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  American Pie: El reencuentro  (American Reunion)
  Dirigida por Jon Hurvitz, Hayden Schlossberg
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AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO está escrita y dirigida por JON HURWITZ y HAYDEN SCHLOSSBERG (Dos colgaos muy fumaos: fuga de Guantánamo), basada en los personajes creados por ADAM HERZ (American Pie ¡Menuda boda!). Vuelven a producir la película CRAIG PERRY (las entregas de American Pie), WARREN ZIDE (las entregas de American Pie), CHRIS MOORE (las entregas de American Pie) y Adam Herz.

El equipo técnico está compuesto por el director de fotografía DARYN OKADA (Chicas malas, Baby Mama); el diseñador de producción WILLIAM ARNOLD (Magnolia, Last Holiday); el montador JEFF BETANCOURT (Dos colgaos muy fumaos, El grito/The Grudge); la diseñadora de vestuario MONA MAY (Encantada: la historia de Giselle, Una conejita en el campus), y el compositor LYLE WORKMAN (Paso de ti, Virgen a los 40).

Los productores ejecutivos de la comedia son LOUIS G. FRIEDMAN (American Pie ¡Menuda boda!), PAUL WEITZ (American Pie), CHRIS WEITZ (A Better Life), Seann William Scott y Jason Biggs.


Seguidores, preparados: Empieza AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO
Los productores Craig Perry, Warren Zide y Chris Moore han producido todas las entregas de American Pie y estaban decididos a ofrecer a los seguidores otro atisbo de la vida de unos personajes tan queridos. "Hace seis años empecé a ir a Universal cada seis o nueve meses para ofrecerles otra versión de la película", dice Chris Moore. "Por fin, la idea de la reunión hizo mella y dieron luz verde al proyecto. Quedaba por saber si el reparto original al completo estaría dispuesto a subirse al tren".

"Lo mejor de la franquicia de American Pie es que describe momentos con los que todos podemos identificarnos", explica Craig Perry. "Conocemos a los personajes y nos caen bien porque pasan por situaciones que nos son familiares, pero con un resultado mucho más gracioso y escandaloso que cuando nos ocurre a nosotros. Creo que por eso las películas tienen tanto éxito y tienden a convertirse en clásicos".

Los productores estaban de acuerdo en que la única forma de estar a la altura de East Great Falls era asegurarse de que todo el grupo estuviera presente en la reunión. Todos los actores originales aceptaron con entusiasmo la oportunidad de reencontrarse con viejos amigos. "Cuesta creer que conocimos a los personajes hace 13 años", dice Warren Zide. "El hecho de que todos los actores estuvieran dispuestos a reinterpretar los papeles que definieron su carrera demuestra la popularidad de los personajes. Me muero de ganas de volver a verlos juntos".

Cuando la familia de American Pie empezó a reformarse, el estudio buscó a un director y a unos guionistas dispuestos a ocuparse de esta secuela de la conocida franquicia. "Una tercera secuela es problemática porque los personajes ya están creados y pocos guionistas se atreven con ellos", explica Chris Moore.

Por suerte para los productores y los seguidores de American Pie, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg estaban más que dispuestos a aceptar el reto. Es más, querían hacerlo como fuera. Los guionistas de las tres entregas de Dos colgaos muy fumaos (y directores de la segunda), Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, tenían muchas ganas de recrear el mundo de American Pie y añadir algo de su cosecha. Los dos reconocen que han sido incondicionales de la franquicia desde el primer momento. Han perdido la cuenta de las veces que han visto la primera película de 1999.

"Era una época en que había mucha comedia adolescente, joven, pero la mayoría era apta para menores de 13 años", dice Hayden Schlossberg. "A Jon y a mí siempre nos ha gustado la comedia un poco más arriesgada. American Pie fue la primera película de nuestra generación con jóvenes que hablaban y actuaban normalmente en una comedia sexual atrevida. Era lo que buscábamos, nos cautivó".

Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg son amigos desde el instituto y comparten el mismo sentido del humor. Jon Hurwitz dice: "Fuimos al instituto al mismo tiempo que los personajes. Mucha gente de nuestra edad ve retratado su instituto. Lo mejor de American Pie es el reparto. Tenía la sensación de conocerlos a todos, había una conexión con cada uno de los personajes".

Los dos cineastas creen que el secreto del éxito de la serie es la mezcla de comedia a ultranza con momentos muy realistas. Hayden Schlossberg añade: "En la primera entrega había un montón de situaciones guarras y chistes verdes, pero en medio de todo esto, Chris y Mena vivían una verdadera historia de amor. El personaje de Tara se preocupaba por 'su primera vez' y esperaba que su novio le dijera 'Te quiero'. El instituto es así. Hay chicos obsesionados con el sexo, pero a todos les puede el amor".

"Conozco a hombres que dicen 'Soy el Jim de mi grupo de amigos' o 'Soy el Stifler', o también 'Soy como Oz'", explica Chris Moore. "American Pie describió un rito de iniciación en 1999 y lo hizo de forma muy emotiva".

Los productores solo necesitaron estar un par de horas hablando con Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg para convencerse de que eran las personas ideales para escribir y dirigir la última entrega de la franquicia.

"Conozco a Jon y a Hayden desde que estudiaban en la universidad", dice Craig Perry. "Es más, llamaron al ayudante de dirección de American Pie sin conocerle de nada y le pidieron que me pasara un guión suyo. Hace unos años, cuando se trasladaron a Hollywood, les contraté para reescribir otro proyecto mío. Es cosa del destino que se hayan encargado de escribir y dirigir esta última entrega".

"Intercambian ideas constantemente", añade Chris Moore. "No suele pasar cuando el director o el guionista trabajan solos. Filtran sus ideas mutuamente".

"Nos gustaron mucho las entregas de Dos colgaos muy fumaos", sigue diciendo, "y por suerte, Jon y Hayden son auténticos forofos de American Pie. Necesitábamos a personas nuevas, amantes de la película, que comprendieran a los personajes y dispuestas a trabajar en esta nueva entrega. Entienden la comedia de situación y trabajan muy bien juntos. Pero cada uno es capaz de rodar por su cuenta, lo que significa que se puede filmar mucho más rápido al estar en dos sitios a la vez".

Los dos guionistas/directores estaban de acuerdo con los productores en que era básico añadir nuevos personajes al grupo. Jon Hurwitz dice: "Universal vio que éramos verdaderos seguidores de American Pie, por eso nos dieron la película".

"En la gran pantalla no suele reunirse al mismo reparto para los reencuentros", añade Hayden Schlossberg, "sobre todo cuando hace más de diez años que se estrenó la película. Pero ver a los actores originales volver a meterse en sus papeles es un flipe, es como si de verdad fuéramos a una reunión del instituto".

Todos reconocen que cuando el reparto se juntó para la primera lectura del guión, la atmósfera era algo surrealista. A pesar de que muchos habían mantenido el contacto, no habían vuelto a estar todos juntos desde American Pie 2. "Van a la decimotercera reunión del instituto. Les conocimos siendo adolescentes y ahora son treintañeros. Es otro mundo".

Al ponerse manos a la obra para la escritura del guión, debieron descubrir qué había sido de cada uno de los personajes y darles una nueva historia. "La última vez que vimos a Jim y a Michelle, se iban a casar", dice Jon Hurwitz. "Ahora son padres y se enfrentan a los problemas habituales de su edad, entre otros, el distanciamiento afectivo. Bueno, en su caso, la falta de sexo. El gran momento de Stifler fue en el instituto, era el rey de las fiestas. Actualmente tiene un trabajo temporal y está a las órdenes de una persona a la que entonces habría aplastado. No ha mantenido el contacto con sus amigos, está solo".

"Oz tiene éxito", sigue diciendo Jon Hurwitz. "Es comentarista deportivo y ha participado en un programa tipo "Mira quién baila". Tiene una novia preciosa que está como una regadera, pero echa de menos un hogar. Kevin está felizmente casado, se aburre y se siente como una maruja enganchada a los culebrones de la tele. Necesita una chispa en su vida y espera que la reunión se la dé. Y Finch, bueno, todos tenemos un amigo al que hemos perdido de vista y no sabemos si se presentará. Finch era uno de nuestros favoritos, un ser único capaz de cualquier cosa".

"Podía ser Unabomber o un millonario de Internet", dice Hayden Schlossberg, riendo. "Nos gustó la idea de mantenerle con un halo de misterio. Recorre el mundo y lleva tiempo fuera del país. Al menos eso creen los otros, y él no se molesta en contradecirles…"

Los dos reconocen que fue un rodaje lleno de sorpresas. "Encontrarse con ropa interior femenina en el plató era lo más normal", dice Jon Hurwizt, riendo. "O el día que fuimos a la caravana de Jason para ver cómo se colocaba el pene y decidir qué ángulo era el mejor para la película".


Una auténtica reunión: El reparto de la comedia
El reparto no planteó problemas importantes dado que todos los actores originales estaban decididos a volver. "Lo mejor fue que todos tenían un entusiasmo desbordante", explica Jon Hurwitz. "Partimos desde la perspectiva del seguidor y del director, pero fue genial ver la reacción de los actores y hablar con ellos para dar forma a los personajes".

Jason Biggs regresa en el papel del eternamente salido Jim, además de ser uno de los productores ejecutivos. "Jason es inconmensurable", dice Jon Hurwitz. "Siempre ofrece otra opción con cada toma, no tiene miedo a nada. Aún estábamos trabajando en el guión y le mandé un correo electrónico diciendo: '¿Tienes algún interés en enseñar el pito'? Y me contestó: 'Haré lo que haga falta por el bien de la comedia, siempre que sea gracioso'. Y así fue".

"Nunca había ido tan lejos como actor", reconoce Jason Biggs. "Teníamos mucha más libertad que habitualmente, y podíamos evitar los chistes gratuitos. No se trata de pasarse ni de chocar al público. Todo tiene una razón de ser porque nos identificamos con los personajes. En cada una de las películas hay sentimientos".

Hace tiempo que Jason Biggs cree que la emoción equilibra la locura y las payasadas, pero eso no significa que no sacara lo que hace falta para unas risas. "Espero que los espectadores respondan", dice. "He sacado más de lo que había hecho nunca, y no me refiero a emocionalmente. Nunca había enseñado tanto cuerpo. No sé qué haré en la siguiente. Puede que el siguiente paso sea pasar al porno".

Alyson Hannigan vuelve a encarnar a la sexy friki Michelle, ahora madre de un hijo de corta edad. Está casada con Jim y se ha adaptado al papel de la madre y la esposa por excelencia mientras intenta mantener viva su vida sexual. "Michelle era como Stifler en la primera película, personajes unidimensionales", dice Jon Hurwitz. "Me gusta que haya crecido con la franquicia y que ahora sea muy tridimensional".

En estos últimos trece años, la actriz se ha convertido en uno de los rostros más conocidos de la televisión gracias a la popular serie "Cómo conocí a vuestra madre", de CBS. Hablando de su personaje, Alyson Hannigan dice: "Está claro que Michelle ha envejecido y me preocupaba cómo introducir su vertiente excéntrica en una adulta sin que pareciera algo de la adolescencia. Pero Jon y Hayden escribieron un guión maravilloso y no fue nada difícil encontrar el punto medio correcto. Ha madurado, pero no ha perdido su carácter".

En cuanto a su marido en la gran pantalla, dice: "Jason y yo siempre nos hemos llevado bien y tenemos mucha química. Nos gusta actuar juntos, la química es espontánea, no nos esforzamos".

Seann William Scott vuelve en el papel de Stifler, siempre tan a la última, además de participar como productor ejecutivo. Hayden Schlossberg dice: "Seann es un hombre muy tierno, pero cuando se viste de Stifler, es irresistible. Tiene una cara muy marcada, le sirve de arma cómica. Sabe usar su mirada, su sonrisa y su mandíbula. Es un cómico nato".

Aunque Stifler también ha madurado, los dos directores querían rendir un pequeño homenaje al anterior Stifler. Ahora se pasea por los despachos con una Steadicam, molestando a las chicas, en vez de hacerlo en las fiestas que daba en su casa. Esa parte de Stifler nunca cambiará.

Seann William Scott dice que volver a trabajar con los viejos amigos le hizo recordar muchas cosas. Cuando le mandaron el guión para la primera American Pie, llevaba tres años en Los Ángeles presentándose a castings mientras trabajaba en Home Depot. "Era un personaje bastante desagradable", recuerda. "Aparecía en tres escenas y era un perfecto imbécil. No estaba seguro de sí quería un papel así, pero decidí arriesgarme". Explica que su personaje fue una amalgama de cinco chicos de su instituto más algunas añadiduras suyas: "Quería que fuera el chico que no cae bien a nadie".

El actor reconoce que el papel "es mucho más divertido ahora. He cambiado de sentido del humor, soy más extraño y más atrevido. Es genial dar vida a un personaje de treinta años que hace exactamente lo que todos los demás quisieran hacer. Stifler no ha cambiado, el mundo sí. Él sigue viviendo en el mundo del instituto".

Chris Klein regresa como Oz, el célebre comentarista deportivo que ha participado en un concurso de baile en televisión. "Chris se preparó durante un par de meses", dice Jon Hurwitz. "Uno de los mejores días de rodaje fue cuando reunimos al público en un estudio de televisión para rodar el concurso de baile. Eso parecía "Mira quién baila". Chris bailó delante de todo el mundo".

"En lo que respecta a la preparación para rodar esa escena, creo que nunca me había esforzado tanto", explica el actor, riendo. "He aprendido que el hip-hop es muy duro. Sobre todo con 32 años y si nunca has bailado. Me costó mucho y me lo tomé demasiado en serio".

El coreógrafo STEPHEN JONES trabajó durante un mes con Chris Klein para prepararle. "Es un hombre grande", dice Stephen Jones. "Los bailarines suelen ser pequeños, y al principio no se soltaba. Chris hace deporte y cuando empezó a relajarse, se sintió más seguro de sí mismo. Hace pasos B-boy, complicados movimientos de los pies y posturas bastante difíciles".

Saltan chispas en la pista de baile y vuelve a encenderse la llama entre Oz y su viejo amor, Heather, la chica del coro. "La química entre Chris y Mena era palpable en la primera película", dice Jon Hurwitz. "Es un placer volver a ver cómo conectan siendo adultos. Chris tiene mucho que hacer en esta entrega y da en el blanco cada vez".

Mena Suvari encarna de nuevo a Heather. La actriz explica su personaje: "Heather se ha quedado en la ciudad y concentrado en su carrera. Trabaja en el campo de la medicina y sale con un médico. Heather y Oz se separaron porque él tuvo la oportunidad de irse a California, donde es un famoso presentador de televisión. Heather quería formar una familia. Se separaron aparentemente como buenos amigos, pero la herida no ha cicatrizado".

Cuando los dos se reencuentran, saltan chispas: "Dudo que Mena me creyera, pero le comenté que me salvó en todas nuestras escenas juntos", dice Chris Klein. "Esa mirada penetrante suya me obligaba a ser auténtico".

Mena Suvari reconoce que American Pie le cambió la vida. "Recuerdo cuando se estrenó", dice. "En el verano del 99 estaba en Minneapolis rodando Ingenuas y peligrosas, y me dio mucha rabia no poder ir al estreno. Estábamos rodando una escena en un estadio de fútbol con unos dos mil figurantes. De pronto, oí a gente gritando: '¡Heather, la chica del coro!' Me quedé atónita y cuando empezaron a pedirme autógrafos, no sabía dónde meterme".

Otra favorita de la serie es la irresistible Vicky, encarnada de nuevo por Tara Reid. "En la primera entrega, Vicky es la chica dulce con la que todas se identifican porque se enfrenta a su primera experiencia sexual y espera que su novio le diga 'Te quiero'", explica Hayden Schlossberg. "Queríamos volver a capturar esa sensación. Tara tiene mucha personalidad, es dulce y guapísima. Fue un placer trabajar con ella".

"Me divertí mucho porque conozco muy bien a Vicky", dice la actriz. "Es como encontrar el primer par de vaqueros que tenías y volver a ponértelos. La gente conecta con ella. Después del estreno de la primera película, había chicas que me hablaban de cuando perdieron la virginidad. En esta entrega tengo un papel genial. Vicky vive en Nueva York y tiene un gran éxito profesional. Al volver a la reunión, descubre que muchos de sus compañeros se han casado y tienen hijos. El tiempo pasa y se pregunta si no habría hecho mejor en casarse y quedarse en la ciudad. Vicky ha cerrado el círculo, y yo con ella".

Thomas Ian Nicholas es Kevin, el novio de Vicky en el instituto. Es arquitecto y pasa las horas muertas viendo realitys con su mujer. El actor dice que trabajar con Tara Reid esta vez fue aún mejor: "Estamos más en la misma onda porque hace mucho que nos conocemos. No hace falta que hablemos para saber lo que queremos decir".

Para el rodaje de AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO, los directores le pidieron que se dejara barba. "No le gustaba nada a su mujer", dice Hayden Schlossberg, riendo, y añade que no querían que los personajes estuvieran muy cambiados. Los seguidores de American Pie deben reconocer a los personajes que tanto les gustan, pero algo más viejos.

Eddie Kaye Thomas, que ha trabajado en las tres entregas de Dos colgaos muy fumaos… regresa como Finch, el enamorado no correspondido. "Eddie ha trabajado en todo lo que hemos hecho", dice Hayden Schlossberg. "Cuando se estrenó American Pie, Eddie era el más joven del grupo, pero también el más maduro. Es un hombre sofisticado en un cuerpo adolescente. Habla con elocuencia y acaba siendo el Chaucer del grupo".

No deja de ser irónico que el actor se perdiera la fiesta de graduación de su instituto por estar rodando American Pie. Ahora, con AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO, tiene la oportunidad de resarcirse. "Trabajar con Jon y Hayden era como estar con dos superfans de la franquicia. Fingían que pasaban de todo, pero estaban como locos por tener la oportunidad de dirigir la película. Se saben las entregas anteriores de memoria y son hilarantes. Además, me pagan por soltar chistes y pasármelo bien con unos amigos".

Cuesta creer que han transcurrido trece años desde que Finch pagó 200 dólares a la mejor amiga de Vicky, Jessica, a la que encarna Natasha Lyonne, para que hiciera correr el rumor de sus proezas sexuales y así incrementar sus posibilidades. Hablando de su "reencarnación", la actriz reconoce que estaba nerviosa, como si fuera una auténtica reunión de instituto. "Madurar sirve de algo, te sientes más relajado, te das cuenta de la camaradería que hay entre nosotros". Hablando de su personaje, dice: "Puede que Jessica se convirtiera en una dominatrix durante un tiempo. No sé qué ha hecho en estos años, pero no se ha quedado atrás. O igual ha trabajado en una línea erótica".

Shannon Elizabeth vuelve a interpretar a Nadia, la estudiante checa que hace 13 años acabó saliendo medio desnuda en Internet con Jim, tal como pudo comprobar todo el instituto. "Creo que a Nadia le gusta el sexo", dice la actriz, riendo. "Le encantaría volver con Jim porque no llegaron a nada la primera vez. No pudo ser, él no estaba preparado. Si se hace una película en la que se divorcia de Michelle, no me cabe duda de que Nadia le estará esperando".

Nadia no fue la única en tener un profundo efecto en Jim. Su padre también le daba grandes consejos, pero esta vez se han invertido los papeles. Ha llegado el momento en que Jim aconseje a su padre acerca de cómo volver a ligar. "Al padre de Jim le gusta arriesgarse", dice Eugene Levy, el único actor que ha participado en todas las entregas de American Pie. "No se nota por su estilo de ropa, pero lo lleva dentro".

Jason Biggs dice que fue genial reencontrarse con uno de sus mentores: "Durante los ocho últimos años he madurado mucho. Estoy casado, vuelvo a ver a Eugene en calidad de adulto. Un poco como me ocurre con mis padres. Es una dinámica maravillosa. Me ha influenciado mucho en mi trabajo; he intentado adaptar todo lo que he aprendido de Eugene". Para ayudar a su padre a ligar, le dice que debe recortarse las pobladas cejas. "Habría sido mejor usar un cortacésped", dice Jason Biggs, muerto de risa.

Alyson Hannigan está de acuerdo en que es sorprendente entrar en contacto con las legendarias cejas. Y pregunta lo que todos queríamos saber: "Están aseguradas, ¿verdad?"

Eugene Levy tiene la sensación de que fue ayer cuando él y Jason Biggs hablaban en "el dormitorio de Jim". De hecho, el decorado se parecía mucho al de American Pie. "Repasamos nuestra escena, añadiendo cosas aquí y allá", recuerda el actor. "Jason y yo tenemos una buena relación de trabajo. Si me voy en una dirección, me sigue, y eso aporta mucha espontaneidad al diálogo. Nos encanta interrumpirnos. Es como si actuara con mi hijo". Eugene Levy disfrutó mucho rodando la escena de la fiesta con Stifler: "Bebo, me coloco. Es mucho más divertido estar en la fiesta que decir 'Pasadlo bien'".

También disfrutó trabajando con Jennifer Coolidge en el papel de madre de Stifler. Los dos han hecho varias películas juntos. "Las escenas con Jennifer y Eugene son de nuestras preferidas", dice Jon Hurwitz. "Eugene está increíble y Jennifer es la mejor improvisando, además de tener mucha presencia".

"Es el personaje más atractivo que he interpretado en una película", dice la actriz. "Siempre encarno a personas extrañas, perdedoras, cazafortunas, cosas así. La madre de Stifler es una mujer simpática, incluso genial. Lo que más me gusta es su aura misteriosa, no se sabe mucho de ella".

Y por último está el chico MILF ((MQMF), el favorito de todos, John Cho. El actor se ha hecho famoso en las entregas de Dos colgaos muy fumaos, escritas por Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg, que también dirigieron una de ellas. "Cuando vimos American Pie nos enamoramos de cómo encarna al chico MILF ((MQMF)", dice Hayden Schlossberg. "Era muy gracioso".

"Es de locos porque John Cho solo dice una frase memorable en toda la película, concretamente, 'Colega, ¡esta tía es una MQMF total!", añade Jon Hurwitz. "Y nos enamoramos de él. Escribimos toda una película por culpa de esas palabras. En Dos colgaos muy fumaos siempre hace de tío serio, y es tremendamente gracioso. Aquí tiene la oportunidad de sacar su vertiente cómica".

John Cho fue escogido para ser uno de los miembros del coro de jazz y no se convirtió en el chico MILF ((MQMF) hasta más tarde. Cuenta que después de rodar American Pie, se fue al extranjero y no se enteró del éxito de la película: "Al volver, me saludaban en la calle llamándome 'MILF'. Tardé bastante en caer".

John Cho les dijo a los directores que iba a rodar AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO antes de que le mandaran el guión. También es el creador de su personaje actual. Pensó que debía ser el agente inmobiliario que organiza la reunión y que quiere impresionar a sus excompañeros. "Primero decidimos que tenía un Cadillac; luego, que llevaba bigote, y por fin, que vestía vaqueros blancos".

En esta entrega aparecen varios personajes nuevos. Los directores explican que añadieron papeles porque nos les pareció realista que las parejas siguieran siendo las mismas al cabo de trece años. En varias ocasiones, los miembros originales del reparto acaban con una pareja totalmente opuesta. El novio de Heather, interpretado por Jay Harrington, es un cirujano cardiovascular llamado Ron. No tiene nada que ver con Oz, que sale con Mia, una modelo muy interesada a la que encarna Katrina Bowden, de la serie "Rockefeller Plaza".

Dania Ramirez es Selena y tiene una aventura romántica con uno de los amigos de East Great Falls. "Se nos ocurrió que siempre puede haber un antiguo compañero o compañera de instituto que haya cambiado mucho físicamente para bien. Por eso, uno de los personajes sale con Selena", explica Hayden Schlossberg.

Ali Cobrin da vida a Kara, que está totalmente colada por el sexualmente frustrado Jim. Este acaba de descubrir que la vecinita es una preciosidad de 18 años. La actriz dice, riendo, que durante meses solo llevó un tanga. Desde luego, hace falta valor para quitárselo todo en el asiento trasero de un Mini Cooper. En la escena, Jim rescata a Kara, muy pasada de copas, y se empeña en llevarla a casa en coche. "Había curvas, choques, de todo", recuerda la actriz. "Tuve la impresión de adoptar todas las posiciones posibles, excepto la de sentada con el cinturón puesto".

El receptor de los New England Patriots (ex de los Cincinnati Bengal) Chad Ochocinco no tuvo que cambiar de nombre ya que se interpreta a sí mismo. "Soy seguidor de los Brown, y cuando juega, le pongo verde", dice Hayden Schlossberg, "pero como actor, me parto de risa con él".

A Chad Ochocinco le entusiasmaba la idea de conocer al reparto. "Estaba igual que una groupie", dice. Y hablando de su escena con Oz en el programa de deportes, añade: "No podía creerme que al final dijera '¡A jugar, jugador!'".


El reencuentro tiene color: Decorados y diseño
Los guionistas/directores también quedaron muy satisfechos con el equipo técnico que reunieron de acuerdo con los productores. "El equipo técnico fue formidable", dice Jon Hurwitz. Los dos realizadores ya habían trabajado con el director de fotografía Daryn Okada en la segunda y tercera entrega de Dos colgaos muy fumados. "Daryn es un fenómeno, teníamos que volver a trabajar con él", sigue diciendo. "William Arnold y todo el departamento artístico son absolutamente geniales".

Para el diseñador de producción William Arnold, el diseño de la última entrega de la saga significaba regresar al principio. Explica que lo primero que hizo fue comprar las tres entregas anteriores para visionarlas, así como ir al estudio para saber si se habían guardado fotografías o dibujos de los decorados. Arnold quería que "la película trajera recuerdos a los que habían visto la primera American Pie, y hacerla atractiva para un público nuevo".

La película requiere muchos decorados, y William Arnold recuerda que llegaron a trabajar 40 carpinteros y 40 pintores, sin contar a los decoradores.

La primera película se rodó en California, pero esta vez el equipo se trasladó a Atlanta, Georgia, para filmar AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO. "La historia transcurre en Michigan", dice el diseñador. "La ventaja en Atlanta era no tener que preocuparnos por las palmeras o la arquitectura. Se parece mucho más al Medio Oeste que Los Ángeles. La calle principal de la ciudad de Monroe es muy bonita y encontramos la esquina perfecta para recrear el mural y el cartel del local "Dog Years", que sale en la primera entrega. Había unas cuantas escenas exteriores que no podíamos rodar en California".

El mural se recreó en el lateral de una tienda abierta las 24 horas. Al parecer, el dueño de la tienda estaba encantado de tener el mural en la pared exterior. "Dog Years" era el local favorito en la época, pero ahora que ya pueden beber alcohol, había que encontrar un bar apropiado. Una taberna cercana a Conyers, Georgia, resultó el decorado idóneo para el bar "Jilly's". Ya que el bar debía estar situado en el centro de la ciudad, el departamento artístico encontró una tienda cuya fachada podía cambiarse para los planos exteriores.

Lo más difícil fue encontrar el exterior de la casa de los Levenstein, en Atlanta. Ya que parte de la historia tiene lugar en la casa de Kara, la vecina, era necesario encontrar dos casas contiguas que encajaran. William Arnold dice que se centró sobre todo en buscar una puerta principal, un seto y una acera que se parecieran lo más posible a la casa de la primera película.

Los interiores son casi iguales a los de hace 13 años y se recrearon en platós. Es fácil reconocer el dormitorio de Jim, que según William Arnold "debería estar en el museo Smithsonian". No fue nada difícil encontrar el papel pintado: por suerte, la tienda todavía tenía varios rollos en el almacén.

El director artístico ELLIOTT GLICK se basó mucho en la decoración de las primeras películas. Al no haberse conservado ningún dibujo de la casa de Stifler, debieron sacar bocetos de los DVD de las películas.

La secuencia del concurso televisivo de baile fue todo un reto para el equipo de diseño. Debía comunicar la sensación de una gran producción de Hollywood, pero el presupuesto era limitado. Dado que solo se ve en la televisión, redujeron la escala para conseguir más con menos.

La reunión, al contrario, debía ser a gran escala y se rodó en un gimnasio decorado con motivos "más adultos", según dice William Arnold, que la fiesta de graduación de la primera película. "Las cortinas, las alfombras y la iluminación transformaron el gimnasio de forma milagrosa", explica el diseñador.

El equipo técnico suele estar detrás de la cámara, pero AMERICAN PIE: EL REENCUENTRO es la excepción que confirma la regla. Muchos técnicos posaron para el anuario; también trajeron fotos suyas de más jóvenes y se les pidió que escribieran un deseo en el libro. "Algunos se pasaron de la raya", dice William Arnold, riendo. "Otros estuvieron inspirados. Pero el resultado fue mucho mejor que si solo hubieran sido dos personas inventándose deseos".

Para encontrar la zona del lago y de las hogueras, William Arnold recurrió a los vecinos. "Lo bueno de rodar en exteriores es descubrir decorados nuevos", dice. "Nos limitamos a preguntar dónde iban los jóvenes a beber cerveza y acabamos en un lugar llamado Costly Mill, cerca de un viejo molino. Está al lado del río y es un sitio maravilloso para reunirse al atardecer. Por suerte, pudimos rodar allí".

Cuando tocó dirigir las secuencias con las motos de agua, Jon Hurwitz y Hayden Schlossberg no tuvieron más remedio que ponerse el bañador. "Nunca habíamos subido a una moto de agua", dice Jon Hurwitz. "Fue una semana de locura, hacía muchísimo calor, pero por suerte, teníamos la posibilidad de tirarnos al agua".

La diseñadora de vestuario Mona May también estudió las tres anteriores películas de la franquicia. Hablando del vestuario, dice: "Oz es famoso y solo lleva ropa de diseñadores europeos, todo muy exclusivo. Me parece que Chris disfrutó con la ropa, camisas rosa claro, preciosas corbatas y zapatos elegantes. Y Mia, la chica 10 de la revista Maxim, debía estar supersexy".

Finch lleva ropa muy ecléctica. "Se supone que ha viajado por el mundo entero, y lleva ropa de estilo europeo", explica la diseñadora. "Se inclina por el algodón, los pañuelos y alguna joya, todo con mucho estilo, nada ostentoso".

Mona May añade que Michelle empieza de madre con vaqueros y camiseta, pero su estilo cambia a medida que lo hace su vida sexual. Alyson Hannigan no tenía problemas con parecer muy descuidada al principio de la película para que el contraste fuera mayor al final. "Me gustan las transformaciones y los cambios", dice la diseñadora. "Por ejemplo, vemos a Jason Biggs vestido con ropa de S&M y con pantalones cortos de cuero, es genial".

La velada de la reunión era clave para el departamento de vestuario. Trabajaron con los otros departamentos para que los colores encajaran. Los colores principales del decorado eran el azul y el plata, por lo que el vestuario tiene tendencia a brillar. "Todos envejecemos y todos queremos sentirnos como si fuéramos jóvenes", dice Mona May, pero con la ayuda de la magia del cine, podemos ser eternamente jóvenes".


Peleas y caídas: El trabajo de los especialistas
Ninguna película de la saga American Pie sería completa sin unas cuantas caídas. En la escena de la fiesta de Stifler, donde unos dieciochoañeros se pelean contra las estrellas de la promoción del 99, Hayden Schlossberg explica que se limitaron a describir la pelea de la forma más simple posible. La complejidad nació durante el rodaje. "Queríamos que fuera real", dice, "pero también debía ser graciosa. Buscamos un equilibrio".

Thomas y Finch se lanzan a la pelea mientras Stifler esgrime un palo de lacrosse. "Cuando vimos a los especialistas ensayar la escena, nos pareció genial", dice. "No sabemos pelear, pero tampoco debíamos hacer el ridículo. Consiguieron la mezcla perfecta de buenas intenciones y de meteduras de pata".

"Tenía que estar tumbado en el suelo casi en pelotas", dice Jason Biggs. "Solo llevaba un tanga de cuero. Estaba en la hierba, y de pronto tuve una reacción alérgica. Además, había unos insectos enormes, a mí me parece que eran cucarachas. Y no me van los bichos".

TOM McCOMAS, el coordinador de especialistas, dice: "En la escena en que Jim y Stifler llevan a Kara a su dormitorio, deben esconderse cuando entra el padre de la chica. Stifler se sube al dosel, que se rompe, y aterriza en la cama". El equipo colocó varias tablas de madera encima del dosel y el especialista simplemente se dejó caer al lado de una especialista debidamente protegida.

Coches y motos lanzados por las calles, puñetazos, traseros magullados, la banda de American Pie se lo pasa de maravilla en esta cuarta entrega. "No hay seguidores más grandes que nosotros", dice Jon Hurwitz. "Hemos querido hacer la película que nos gustaría ver. Está llena de sorpresas, de carcajadas, de sentimiento y de grandes interpretaciones".

Jason Biggs terminada diciendo: "Es genial ser el tío con la tarta".