Como consecuencia de un accidente de tráfico, tres delincuentes de poca monta: un carterista manco ya jubilado, un pobre hombre nacido en la cárcel y que ha pasado toda su vida en ésta, y un joven con mala suerte cuya aspiración es tener un taller mecánico, logran escapar del furgón policial que les conduce a la cárcel. Aprovechando un tren de mercancías, consiguen llegar hasta la costa levantina, donde se esconden en una solitaria mansión junto al mar.
A pesar de ser época de temporada baja, la casa está preparada para ser habitada con todo lujo de detalles. Y extrañamente también, hasta ésta llega Nina, una joven extranjera a quien los tres fugados no tienen más remedio que retener. Pero tras Nina llegan además unos rusos pertenecientes a la mafia, y los tres delincuentes acabarán involucrados fortuitamente en tráfico de plutonio, en una trama donde nadie es quien parece, ni siquiera ellos tres, quienes en medio de seducciones, trampas y engaños, serán los únicos que actuarán con honestidad.