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  El lado bueno de las cosas  (Silver linings playbook)
  Dirigida por David O. Russell
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Bradley Cooper (El ladrón de palabras, Resacón en Las Vegas), Jennifer Lawrence (Los Juegos del Hambre, El castor), Robert De Niro (Luces rojas, Casino), Jacki Weaver (Animal Kingdom) y Chris Tucker (Hora punta, El quinto elemento) protagonizan esta entrañable historia escrita y dirigida por David O. Russell (The Fighter, Tres reyes). Basada en el bestseller de Matthew Quick, EL LADO BUENO DE LAS COSAS (SILVER LININGS PLAYBOOK) se presentó con gran éxito en el pasado Festival de Toronto, donde cosechó excelentes críticas y se alzó con el Premio del Público, y tiene previsto su estreno en España el 18 de enero de 2013.

The Weinstein Company presenta EL LADO BUENO DE LAS COSAS (SILVER LININGS PLAYBOOK), un drama familiar, una comedia y una historia de amor, basada en la novela de gran éxito de ventas de Matthew Quick, escrita y dirigida por David O. Russell (“The Fighter”, “Flirteando con el desastre”). Protagonizada por Bradley Cooper (“Resacón en Las Vegas”, “Sin límites (Limitless)”), Jennifer Lawrence (“Los juegos del hambre”, “X-Men: Primera generación”), Robert De Niro (“Sin límites (Limitless)”, “Los padres de ella”), Jacki Weaver (“Animal Kingdom”), Anupam Kher (“Quiero ser como Beckham”) y Chris Tucker (“Hora punta”, “Jackie Brown”). El reparto se completa con Julia Stiles, John Ortiz, Shea Whigham y Dash Mihok. Masanobu Takayanagi es el director de fotografía, Judy Becker se ha ocupado del diseño de producción. Mark Bridges ha diseñado el vestuario, mientras que Jay Cassidy y Crispin Struthers se han encargado del montaje. EL LADO BUENO DE LAS COSAS (SILVER LININGS PLAYBOOK) está producida por Donna Gigliotti, Bruce Cohen y Jonathan Gordon. Bob Weinstein, Harvey Weinstein, George Para, Michelle Raimo y Bradley Cooper ejercen de productores ejecutivos.


Declaración del director
Conocí el libro a través de Sidney Pollack, que había adquirido los derechos junto a Harvey Weinstein. Eso fue antes de “The Fighter”. Pese a que EL LADO BUENO DE LAS COSAS (SILVER LININGS PLAYBOOK) era una obra de ficción, estaba igualmente llena de personajes muy realistas e intensos, en un mundo local muy específico que el autor conocía bien: hogares cargados de emociones, gente sometida a gran presión, situaciones sorprendentemente dramáticas y otras involuntariamente cómicas. Me atraen mucho estos mundos, los encuentro fascinantes. Un cierto lugar, un cierto momento, ciertas comidas, ciertos rituales, completamente distintos a cualquier otra cosa, pero todas las emociones y anhelos de amor, respeto y sustento resultan sumamente universales. Al hablar con Bradley Cooper, me pareció que tenía gran parte de la perspicaz franqueza, ferocidad y vulnerabilidad que poseía el personaje de Pat Solatano; y estaba deseando interpretar a un personaje tan intenso e inesperado para él, lo que resulta de lo más oportuno para cualquier director. No conocía a Jennifer Lawrence, pero me dejó pasmado con su audición realizada a través de Skype, y el “Dios mío” de Harvey al verla dejaba bastante claro su total acuerdo conmigo. Me encanta el romance tanto como me encantan los mundillos verosímiles de barrio; la química entre Bradley y Jennifer era claramente combustible en la piel de esas dos personas tan especiales, un auténtico regalo. Otro gran regalo fue tener la suerte increíble de encontrar al Sr. De Niro, con su propio gran interés por interpretar un papel emotivo y realista, del tipo que habíamos comentado entre nosotros a lo largo de los años, que tenía un vínculo personal para ambos como padres. El resto de la familia del barrio fue cobrando vida gracias a la extraordinaria Jacki Weaver, Chris Tucker, Anupam Kher, John Ortiz, Julia Stiles, Shea Whigham, Paulie Herman y Dash Mihok. A fin de cuentas, me encanta observar las vidas de estas personas que tratan de superar los problemas que tienen que afrontar, a menudo completamente específicos de ellos mismos, de su propia casa concreta, de su propia manzana concreta, de maneras que resultan desgarradoras e insufribles, hasta que, de algún modo, logran salir adelante. Por el momento.