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  Pacto de silencio  (The company you keep)
  Dirigida por Robert Redford
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Uno de los cineastas y actores más respetados de Hollywood, el director ganador del Oscar Robert Redford (Gente corriente, Quiz Show (El dilema)) dirige y protagoniza este reparto lleno de estrellas que incluye a Shia LaBeouf (Transformers 3: El lado oscuro de la luna) como Ben Shepard, un joven periodista empeñado en descubrir el pasado de Jim Grant, y a la ganadora del Premio de la Academia Julie Christie (Caperucita Roja ¿A quién tienes miedo?) como Mimi Lurie, la mujer inevitablemente ligada al pasado y futuro de Grant. En los papeles de las distintas figuras del pasado de Grant como activista radical se incluyen: Sam Elliot (Up In The Air) en el papel de la actual pareja de Mimi Lurie: Mac McLeod; el nominado al Oscar Richard Jenkins (The Visitor) como el prestigioso profesor de historia Jed Lewis; el nominado al Oscar Nick Nolte (Warrior) como el siempre leal Donal y la ganadora del Oscar Susan Sarandon (Thelma & Louise, Pena de muerte) como el ama de casa convertida en fugitiva, Sharon Solarz, cuyo inesperado arresto es el detonante de todo.

El reparto también incluye al ganador del Oscar Chris Cooper (Adaptation – El ladrón de orquídeas) como el hermano de Grant, Daniel Sloan; Jackie Evancho (America’s Got Talent) como la hija de Grant, Isabel; el nominado al Globo de Oro Brendan Gleeson (El irlandés, Escondidos en Brujas) como Henry Osborne, un jefe de policía retirado que oculta secretos propios; Brit Marling (Otra Tierra, Sound of My Voice) como la hija de Osborne, Rebecca; la nominada al Oscar Anna Kendrick (50/50, Up In The Air) como Diana, una joven agente del FBI; el nominado al Oscar Stanley Tucci (Los juegos del hambre) como el editor de Shepard, Ray Fuller, y el nominado al Oscar Terrence Howard (Hustle & Flow) como Cornelius, un veterano agente del FBI empeñado en llevar a Grant ante la justicia.

PACTO DE SILENCIO está basada en una novela de Neil Gordon y adaptada para la pantalla por Lem Dobbs (Indomable). La película está dirigida por Robert Redford. Ha sido producida por el ganador del Premio de la Academia Nicolas Chartier (En tierra hostil), Robert Redford y Bill Holderman (La conspiración, Leones por corderos). Los productores ejecutivos son Craig J. Flores (Immortals) y Shawn Williamson (50/50).


"Los secretos son peligrosos, Ben. Todos pensamos que los queremos saber. Pero si alguna vez has guardado uno, entonces entiendes que no sólo se trata de saber algo sobre otra persona, se trata de descubrir algo sobre ti mismo" - Jim Grant


Del guión a la pantalla
PACTO DE SILENCIO se podría entender como el juego del gato y ratón entre dos hombres – el periodista Ben Shepard (Shia LaBeouf) y el fugitivo Jim Grant (Robert Redford) – que intentan exponer la verdad y, en el proceso, acaban redefiniendo sus vidas. La película, que tiene lugar en el presente, nos remite y recuerda a la historia y consecuencias del movimiento de protestas antibelicistas de finales de los sesenta y principios de los setenta (y, en particular, a una de las organizaciones más violentas: The Weather Underground), sin embargo, es una obra de ficción. De hecho, fue el potencial dramático de la historia misma, incluso más que la investigación meticulosa de la novela de 2003 de Neil Gordon, lo que inicialmente atrajo a Robert Redford al proyecto.

"Pensé que era una buena historia y que ofrecía la oportunidad de ver el interior de un acontecimiento que es parte de la historia americana", dice Redford de la película, que es la primera en la que hace las veces de actor y director de forma simultánea desde 2007, año de su drama Leones por corderos. "No sólo te da la oportunidad de verlo, sino de meterte dentro de ello y ver cómo la gente estaba viviendo sus vidas treinta años después… de forma clandestina y con una identidad falsa".

"Para mí era un poco como Los miserables y el personaje Jean Valjean, sabes, diecinueve años después de una barra de pan", explica Redford. "Se escapó de prisión, creó una identidad falsa, tuvo una hija, una vida buena, pero siempre le iba a perseguir el dolor de esa época. La cuestión es cómo lidia con eso esta gente, ¿cambian? ¿No cambian? Para mí, eso era lo interesante de la historia que iba a contar. No se trataba tanto del movimiento antibelicista mismo, porque eso pertenece a la Historia".

Trabajando con los productores Bill Holderman – quien colaboró anteriormente con Redford en Leones por corderos y su último trabajo como director, La conspiración (2010) – y Nicolas Chartier (En tierra hostil), el proyecto se desarrolló a lo largo de cuatro años. Adaptada por Lem Dobbs, quien había escrito el guión de Indomable y El halcón inglés para Steven Soderbergh, el guión se centraría en el devenir de Grant según vuelve a conectar con los fantasmas de su pasado – muchos de los cuales siguen viviendo de manera clandestina –, con la esperanza de exonerarse finalmente de las acusaciones de asesinato de las que huyó cuando era un estudiante relacionado con la sección más radical del movimiento antibelicista (mientras tanto Ben Shepard y el FBI le persiguen sin tregua, a unos pocos pasos tras su rastro en todo momento).

"Trata de un grupo de personas que eran clandestinas", explica Redford. "Estaban muy unidas, por los estilos y pasiones de su época, y ahora se han hecho mayores y han tomado caminos diferentes. Algunos tienen rencor. Otros se arrepienten. Algunos creían en ello en esa época, pero sienten que tienen que pasar el resto de su vida pagando por ello. Otros sienten que fue una causa justa en aquel entonces y que sigue siéndolo hoy en día. Así que hay muchos sentimientos y relaciones – cómo se relacionaban todos me fascinaba".

Mientras Redford planeaba tanto el argumento como la producción misma, hasta el más mínimo detalle, también dejó una cantidad considerable de elementos de la historia abierta para que los interpretaran los actores. De hecho, él mismo como actor, motivó que aportaran cada uno de los individuos.

"Era un guión esquelético al principio que crecía a lo largo de los ensayos", explica Shia LaBeouf (Transformers; Wall Street 2: el dinero nunca duerme) sobre la colaboración entre el director y su reparto.

"Creo que tenía unas 80 páginas cuando me llegó – y después empezó a darle vida", dice LaBeouf. "Cedió veinte páginas para que el guión evolucionara. Seguía estando lo suficientemente cómodo para seguir dándole luz verde… Y tenía la confianza en sí mismo y su equipo para llevarlo adelante".

LaBeouf señala una escena que comparte con Brendan Gleeson (El irlandés) como ejemplo, en esta escena el periodista atosiga al jefe de policía retirado que interpreta Gleeson en una cena en Ann Arbor (Michigan) para obtener información. "Esa escena casi ni existía al principio", explica LaBeouf. "Entonces traes a alguien como Gleeson y empiezas a jugar un poco… Redford permite que la escena respire, pero está estructurada. No está improvisada sin más – está muy estructurada en función de lo que se necesita explicar y por qué".

"Actúa como si tuviera el control totalmente, pero permite que la película vaya por libre como algo que no tiene control ni fronteras, y eso hace que tenga vida… lo que permite que ocurran momentos reales y mantiene la estructura", dice LaBeouf sobre Redford. "Es realmente asombroso lo que hace y que lo haga, aparentemente, con tanta facilidad. Eso es lo maravillosos de él".


El reparto
Con su novena película como director, Robert Redford ha contado con algunos de los mejores talentos de hoy en día. Pero mientras el guión de Lem Dobbs necesitaba un gran reparto de secundarios, el nivel de los actores atraídos por estos personajes es una prueba del respeto que se ha ganado Redford de sus compañeros. Hasta cierto punto, el atractivo de PACTO DE SILENCIO viene del increíble reparto de veteranos en acción, intérpretes que incluyen a Julie Christie, Susan Sarandon, Stanley Tucci, Terence Howard, Richard Jenkins, Chris Cooper y Nick Nolte – siendo todos ganadores o nominados al Oscar.

Al mismo tiempo, Redford también recurrió a algunos de los actores jóvenes más brillantes de la actualidad, incluyendo Shia LaBeouf, en el papel protagonista, Ben Shepard, y las estrellas emergentes Brit Marling (Otra Tierra) y la nominada al Oscar Anna Kendrick (Up in the Air), en los papeles secundarios.

"De una manera egoísta, encuentro el trabajo con estos jóvenes artistas inspirador", dice Redford. "Porque vienen de una nueva generación… tienen ideas nuevas y aprendes de ellos. Nunca se es demasiado viejo ni se tiene demasiado éxito como para no aprender algo. Te mantiene vivo y hace que te sigas cuestionando".

Para el papel central de Jim Grant, sin embargo, Redford decidió interpretarlo él mismo. "Porque estoy loco", ríe la estrella legendaria. "Salir y entrar de los dos papeles no me resulta fácil", dice sobre la doble responsabilidad como actor y director. "Puedo hacerlo. Pero desde luego no es fácil".


Robert Redford – Jim Grant
Con más de 52 años de experiencia en la industria, 30 como productor, nueve como director y con 66 interpretaciones en pantalla en su haber, Robert Redford es una de las figuras más influyentes de la historia del cine. Ha recibido dos Oscars: el primero por su debut como director, Gente ordinaria de 1980, y el segundo fue un Oscar honorífico en 2002. Entre sus muchos méritos está el ser el responsable del Instituto Sundance, que incluye el Festival de Cine de Sundance, conocido por su compromiso e incalculable contribución al cine independiente. Para PACTO DE SILENCIO Redford usó tanto su experiencia como su pasión para dar vida al personaje principal y a la película, dirigiendo su propio proyecto a lo largo de varios años con sus socios productores.

Su atracción por el personaje de Jim Grant, sin embargo, fue instantánea, dice, después de haberse enamorado de la novela de Neil Gordon con su visión de un paisaje americano a la vez familiar y desconocido. "La novela era impactante", dice Redford. "Sabía que iba a ser difícil de hacer, pero también sabía que iba a ser una gran película".

A pesar de estar totalmente cautivado por Jim Grant – su sentido de la lealtad, la nobleza y la integridad – Redford no tarda en señalar las diferencias entre el hombre que vemos en la pantalla y él mismo.

"Estaba criando a mi familia y empezando mi carrera, así que no estuve involucrado en política en aquel momento", dice cuando le preguntan si se reconoce en el personaje. "Si había algo político en mi vida, era el activismo centrado en cuestiones ambientales".

"Por otro lado, tenía a muchos amigos que estuvieron involucrados", dice Redford. "Vi lo que estaba ocurriendo, podía ver lo bueno de todo ello. La razón por la que la gente era tan apasionada era porque había una corriente entonces… La gente no quería luchar en una guerra en la que no creían así que se rebelaron en contra. Siempre simpaticé con eso, pero no me involucré".

Aunque Redford acabó convencido de la idea de dirigir e interpretar el papel principal simultáneamente, tuvo sus reservas iniciales – junto con su propia aproximación.

"Creo que tienes que ser esquizofrénico de una manera controlada", explica. "Actuar y dirigir no es algo que me llame especialmente. Cuando actúo, me gusta ser libre para actuar y cuando dirijo me gusta ser libre para ver la situación de la misma manera que lo haría un director de orquesta. En vez de ser un solo instrumento, estás viendo cómo todos se unen y crean una historia".

"Estaba maravillado con él", dice la estrella emergente, Brit Marling, que interpreta a la hija de Brendan Gleeson, Rebecca Osborne. "Simplemente ser una parte de todo esto fue una experiencia increíble".

"Sencillamente, es un tío genial, un tío maravilloso", dice Richard Jenkins, quien interpreta a uno de los antiguos compañeros de Grant, el antiguo radical y actual profesor de historia Jed Lewis. "Te das cuenta de eso simplemente por el reparto. Te pide que hagas algo y tu dices ‘claro’".

"Diría que es una de las personas más dulces que he conocido jamás", dice Julie Christie, que en pantalla interpreta a una antigua amante y compañera fugitiva, Mimi Lurie. "Tiene una increíble dulzura que es bastante sorprendente. Pero también sabe lo que quiere y como director es de ideas fijas para conseguirlo".

"Le conocí como fan y no dejé de ser una fan suya durante toda nuestra relación laboral", dice Shia LaBeouf sobre su estrecha colaboración con Redford como director y co-protagonista. "Pero también tiene una manera de reducir esa burbuja de fan y ponerse a trabajar directamente. Recibí mi guión el primer día que le conocí. Y había que ponerse directamente a trabajar".


Shia Labeouf - Ben Sherpard
Shia LaBeouf obtuvo fama internacional gracias a sus papeles en Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal de Steven Spielberg y en la muy popular saga Transformers. Con PACTO DE SILENCIO, el actor vio una oportunidad única para trabajar con Robert Redford, además de un papel increíble como Ben Shepard.

"Cuando leí el guión, vi a Ben como a un idealista", dice LaBeouf. "Vi a Redford en Todos los hombres del presidente (la película de Alan J. Pakula de 1976 sobre el escándalo Watergate), y vi a Dustin Hoffman en Todos los hombres del presidente. Y había algo de los dos ahí. Pensé que si hacía una mezcla de esos dos hombres, eso sería lo que Ben era para mí. Le propuse la idea a Bob y él estaba muy a gusto con ella".

"Aún así, es un personaje complejo y, desde luego, también es algo narcisista" dice LaBeouf con una sonrisa. "En cierto sentido, está viviendo una especie de tortura bajo un caparazón. Todo se trata de él. Todo se trata de hacer que ese caparazón sea más grande - y todo está locamente propulsado. Para él se trata de ser famoso como el mejor periodista del mundo y tiene la historia… Pero, al mismo tiempo, en su vida no hay mucho amor. Está solo. Es el tipo de hombre que mete su nombre en Google todas las noches en busca de validación externa. Ben es así, y después encuentra a una mujer distinta a las que ha conocido y persigue ese sueño en penumbra".

"En la historia conozco al personaje de Shia que es periodista y estoy a la defensiva; no me fío de él", dice Brit Marling, que interpreta a Rebecca Osborne, de su relación en pantalla. "Y después nos vamos conociendo el uno al otro y resulta que probablemente tenga razón en estar a la defensiva".

"Es una película muy política, pero también es muy humana, básicamente", continua Marling. "No creo que funcione hacer una película que sólo sea sobre política, porque las películas en el fondo tratan de conmover a las personas. Cuando hablas de política y lo unes a una historia humana, el público está más dispuesto a abrirse y deja que fluyan esas ideas junto a emociones".

Para LaBeouf también existía la atracción de interpretar un papel que no se parece a ninguno que haya hecho antes. "Interpreto al antagonista por primera vez, lo cual es muy divertido para mí", dice la joven estrella. "Es súper sexy hacer eso. Y el que el protagonista sea Robert Redford me parece una locura. El estar en el mismo póster que Robert Redford es una locura para mí… A eso súmale el reparto que tuvimos, esos actores increíbles que aportaron tantas cosas y dieron vida al guión – simplemente fue un viaje sorprendente".


Julie Christie – Mimi Lurie
Desde que entrara en escena en 1965 con una interpretación galardonado con un Oscar en Darling de John Schlesinger, Julie Christie ha permanecido como una fuerza constante en el cine. Con una carrera que se expande a lo largo de cincuenta años (y más de cincuenta películas y proyectos de televisión), la actriz británica ha protagonizado películas tan populares y críticamente aclamadas como Doctor Zhivago de David Lean, Farenheir 451 de Francois Truffaut, Lejos del mundanal ruido de Schlesinger, Los vividores de Robert Altman, Amenaza en la sombra de Nicolas Roeg, Shampoo de Hal Ashby, junto con películas más recientes como Harry Potter y el prisionero de Azkaban (para el director Alfonso Cuarón) y, en 2011, Caperucita Roja ¿A quién tienes miedo? de Catherine Hardwicke, junto a Amanda Seyfried.

Pero fue la interpretación de Christie como una mujer que sufre de Alzheimer en Lejos de ella la que llamó la atención de Robert Redford (la película se incluyó en Sundance), así como la atención de la industria y el público. También marcó la cuarta nominación al Oscar de Christie en 2008, y obtuvo un Globo de Oro, un Premio SAG y un National Board of Review Award por su interpretación.

"Siempre había admirado a Robert Redford por su trabajo, sus actividades medioambientales y, por supuesto, su increíble logro con Sundance", dice Christie, que agradeció la oportunidad de trabajar con Redford en pantalla. A pesar de que los dos actores veteranos empezaron sus carreras casi al mismo tiempo, no habían trabajado juntos hasta que Redford incluyó a la actriz británica en el reparto de PACTO DE SILENCIO.

Aquí, Christie interpreta a la radical y comprometida Mimi Lurie. Al igual que el Jim Grant de Redford, Lurie es una antigua miembro de The Weather Underground, viviendo bajo múltiples falsas identidades desde que se convirtiera en una fugitiva cuando era joven. A diferencia de Grant, no se arrepiente de su pasado, siendo ella la que guarda la clave del futuro de su antiguo amante.

"En la película, aparece como una terrorista por sus actividades en los setenta", dice Christie de su personaje. "Tenían como objetivo estas instituciones particulares, para desvelar lo que estaba ocurriendo en Vietnam, porque la acción no violenta en la que estaban involucrados, no parecía llevarles a ninguna parte".

"Desde su propia perspectiva se ha ocultado y permanece oculta porque cree que entregarse sería como colaborar con las fuerzas contra las que luchaba; sería como aceptar sus convenciones, que ella odia", explica Christie. "Mucha gente podría pensar que es estrecha de miras, cuando lo cierto es que ve mucho más allá. El problema con esta "visión enorme" que tiene es que puedes ver los márgenes de todo y tienes que elegir uno de esos lados… Eliges lo que crees que va a ser la manera más efectiva de operar, mientas que la mayoría de las personas siguen lo que les mandan. Esa es la verdadera estrechez de miras".

Conocida por sus propias convicciones políticas, a veces controvertidas, Christie podía simpatizar con su personaje mientras, al mismo tiempo, notaba que tenía que hacer un "esfuerzo" para retratarla. "Al final lo que tiene es una integridad descomunal", dice la aclamada actriz. "Diría que es una integridad ‘dolorosa’ porque la integridad es un asunto doloroso".


Producción
Rodada en Vancouver (Canadá), la mayor parte de la fotografía para PACTO DE SILENCIO comenzó el 19 de septiembre de 2011 y continuaría hasta finales de noviembre del mismo año. En cuanto al equipo de producción, Redford trabajaría con muchos de sus colaboradores clave por primera vez. Entre ellos destacan el galardonado director de fotografía brasileño Adriano Goldman (Sin nombre) y el diseñador de producción Laurence Bennett (mejor conocido por su trabajo con Paul Haggis y, más recientemente, con Michel Hazanavicius en The Artist).

"Nunca había trabajado con estas personas antes, pero es un equipo magnífico", dice un reluciente Redford de su equipo. "Creo que una película es un medio colaborativo a pesar de la teoría de autor y eso… Y creo que cada labor es importante. Es muy importante mostrar respeto por estas labores y hacer que sepan lo importante que son y lo importante que son para nosotros para poder completar el proyecto".

"Trabajo bastante duro para mostrar respeto al equipo y sin embargo tienes que ser muy exigente con ellos", dice Redford sobre su manera de trabajar en el set. "Siempre he sido afortunado con buenos equipos y éste, desde luego, es el mejor de todos con los que he trabajado".

Así que el director llegó muy bien preparado a Vancouver. "Tuvimos todas las conversaciones necesarias antes de llegar ahí", explica LaBeouf. "Redford sabía que no tendría tiempo de tener conversaciones sobre las motivaciones de los personajes en pleno vuelo – sabes, cuando está en el set, se tiene que centrar en el set".

Mientras que muchos miembros del reparto estelar venían y se iban de Vancouver para rodar sus escenas – dependiendo de los compromisos de rodaje de cada uno – LaBeouf permanecería con Redford durante todo el rodaje. "Yo era como la mascota del set", bromea el actor.

"Lo que ocurrió fue que yo leí con la mayoría de los actores la "lista de deberes" de Bob", dice LaBeouf de su trabajo de preparación. "Para mí, había mucho ensayo. Bob también ensayó mucho, pero Julie Christie y muchos de los otros actores no ensayaron tanto porque no había nadie disponible. Así que localizaba a esta gente, a veces cuando llegaban el día de viaje y nos poníamos a ello. De hecho conseguí, egoístamente, ensayar casi todo lo mío, sin que Bob lo supiera".

"Por ejemplo, mi parte del guión con Stanley podía ser de seis o siete páginas", explica LaBeouf, mencionando sus encuentros en pantalla con Stanley Tucci que interpreta a su jefe, el editor jefe de un periódico financiero local, The Albany Sun-Times. "Fue todo muy rápido, así que estoy feliz de haber ensayado con Stanley – de esa manera podíamos jugar con las escenas".

"La escena con Susan Sarandon es de ocho páginas", continua LaBeouf, citando otra escena en la que su personaje entrevista al personaje de Sarandon, Sharon Solarz, la mujer cuyo arresto pone toda la historia en marcha. "Incluso con ensayos hay mucha presión", dice LaBeouf. "Pero por eso tienes a profesionales alrededor. Fue una locura ser parte de todo esto".

"Es una cosa increíble cuando realmente intentas confiar en tu director porque te relajas y te sientes realmente libre", dice Marling. "A veces es difícil tener esa confianza, pero la tengo totalmente en él. Confías en él para que te sitúe en la historia. Confías en él para que sea tu guía. Y eso es un sentimiento precioso porque es la única manera que puedes ser lo suficientemente libre como para hacer tu trabajo… Fue una cosa realmente especial el trabajar en esta película".

Para Redford, la pirotecnia en pantalla en PACTO DE SILENCIO no vendría de efectos informáticos sofisticados, sino de la interacción explosiva entre los personajes – admite que es una especie de vuelta a otra era en la Historia del cine.

"Tienes una nueva tecnología ahora que está guiando un montón de películas", dice Redford. "Tienes un montón de efectos que están hechos de tal manera que ya no sabes lo que es virtual y lo que es real".

"Mucho de eso puede ser muy entretenido – puedes ver algunos de estos taquillazos en los que la tecnología domina sobre la historia, donde no hay mucha historia, pero hay mucha acción y mucho entretenimiento. No existía en los setenta. Era una época de relatos y eso, claro está, me atrae. Creo que todavía tiendo más hacia el lado humanista del cine".

"Cuando era un chaval me encantaba Frankenstein, me encantaban Los tres chiflados, me encantaban los musicales", dice Redford. "Me sigue encantando todo eso. Pero cuando te conviertes en artista, haces lo que para ti es importante. Lo que es importante para mí son las historias sobre la vida americana… Es un gran país, pero veamos también esa zona gris de nuestro país. Y eso es lo que me interesa porque lo he vivido".