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  Love and Bruises  Dirigida por Lou Ye
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Festival de Venecia 2011 (Venice Days).


Nota del director
"Puedo entender esa sensación de Hua de estaren medio de gente diferente, entre diferentesculturas y sistemas políticos, razas y territorios,entre el amor y el sexo, la violencia y la ternura, un verdadero ser humano, pero sola también".


Entrevista con Lou Ye

P: ¿Cómo descubriste la novela de Jie-Liu Falin?

R: Estaba haciendo Spring Fever cuando Jie Liu-Falin me llamó desde París. Esperaba que pudiera leer su novela y me preguntó si estaba interesado. Leí el libro y me gustó mucho.


P: ¿Cuál fue su impacto en China, a pesar de estar prohibido?

R: No se había publicado aún, así que no creo que estuviera prohibido en esa época. Yo si estaba prohibido.


P: Es una novela autobiográfica escrita por una mujer. ¿Por qué elegiste adaptarla?

R: El tema del amor. Jie Liu-Falin presentaba el tema que siempre me había interesado, pero desde el punto de vista de una mujer. Su autobiografía sincera y franca ofrece un punto de vista más humano sobre este asunto.


P: ¿Qué temas específicos te interesan?, ¿existía ya el desarraigo de la protagonista?

R: No tengo temas específicos, pero por ejemplo me gusta mucho el tema del amor porque creo que es un problema diario para los seres humanos. Por supuesto, para mí, es también símbolo excelente para ciertos temas sociales y políticos.


P: Es tu primera adaptación de una novela. Es un libro muy crudo, muy duro, personal y con un montón de escenas de sexo explícito. ¿Cómo trabaste en el guión?

R: Leí la novela y después la primera adaptación de Jie Liu-Falin. Me ayudaron mucho a comprenderla y comprender las razones por las que escribió la novela, lo que fue útil para mi adaptación posterior. Necesitas conocer al escritor para entrar en su mundo. No es un guión “psicológico”.


P: Los personajes preservan el misterio de sus motivaciones. ¿Era igual en la novela o es una opción más personal?

R: Hay muchos elementos intuitivos y misteriosos en la novela. Jie Liu-Falin los presenta casi todos al desnudo en el libro. Esto fue lo primero me llegó al corazón. Me sentí atraído por ello. Para mí, el misterioso es la parte más interesante del ser humano.


P: Al principio, los dos personajes son muy distintos, opuestos pero complementarios. Hua es oscura, silenciosa y seria. Mathieu habla, actúa y sonríe mucho. Pero cada uno esconde secretos y prefiere vivir en el presente. ¿Nos puedes contar algo más sobre ellos?

R: Espero que sean más personajes normales, que gente “especial”, quiero decir que me centro más en lo corriente que en lo especial. No hay nada de especial en ellos. Hua y Mathieu son como cualquiera de nosotros. Lo más importante es que no conocen el futuro y nosotros tampoco, exactamente igual.


P: La novela The Bitch, tiene una reputación muy ácida, pero tu película es por encima de todo melancólica, el sexo separa a la gente tanto como las une. Es casi desesperado. ¿Cuál era tu intención?

R: No creo que mis personajes se vean juntos solo porque yo los ponga juntos. Tampoco se separan porque yo quiera. Lo mismo es cierto para la esperanza. La mayor parte del tiempo no sabemos si el otro está cerca o lejos, si hay esperanza o no. Ahí es exactamente donde reside la vida y la humanidad. Quizás.


P: En esta nueva película, hay tema que ya existía en tu trabajo previo: la forma en que la sexualidad revela a una persona o una época.

R: El sexo es una parte indispensable de un ser humano libre y natural.


P: El suyo es un amor impulsivo: total, destructivo, que les consume. ¿Cómo planeaste tu trabajo para una historia así?

R: No hubo plan. Si amas y crees en tus personajes, solo les sigues. Les guías hacia un futuro que no conoces, te aventuras con ellos.


P: Una vez más, rodaste cargando con tu cámara. Las mejores películas son aquellas que están al borde del control del director y del director de fotografía. ¿Significa eso una mayor libertad para ti, una mayor proximidad a tus personajes?

R: Espero presentar la realidad en el marco de la cámara mientras al mismo tiempo muestro de manera implícita lo que está más allá de la cámara. Para mí, el que algo no esté en la toma, o no se monte como parte del proyecto final es algo muy importante. Y no tiene nada que ver con cuestiones técnicas.


P: Muy a menudo ruedas tomas de rostros, miradas, manos…Hay algo muy íntimo en tu enfoque y al mismo tiempo algo clandestino o robado. El montaje aporta una tensión constante y actúa revelando la confusión interior de los personajes: su soledad, su angustia. Dice mucho de su psicología, contraria al guión. ¿Cómo trabajaste en el montaje?

R: Espero que, frente a mis personajes, la cámara no exista. Para mí, montar es la continuación de la escritura del guión. Mi forma de trabajar es seguir estrictamente el espíritu y los requerimientos del guión y olvidarme de la edición durante el rodaje. Y después, durante la edición, olvidarme del rodaje y del guión, ver cuidadosamente todo el metraje, cada frame, elegir lo que necesito y olvidarme del resto. Necesitas familiarizarte con las interpretaciones de los actores en cada toma. Cada cambio influirá a toda la película. Así que ser mi montador es un trabajo muy duro y debo darle las gracias.


P: Como a menudo pasa en tu obra, el entorno urbano es muy importante. Filmas la ciudad como un personaje más, con sus sonidos, sus colores, su intensidad. ¿Qué te interesó de París? La vida diaria. ¿Cómo elegiste las localizaciones?

R: Normalmente sigo a los personajes cuando elijo las localizaciones, porque éstas son parte de la composición de los personajes. No solo sus caras y cuerpos, a veces el espacio es una expresión del personaje.


P: ¿Cómo conociste a Tahar Rahim y por qué elegiste trabajar con él?

R: Lo primero que vi de él fue una pequeña foto en una revista. Pensé que se acercaba bastante a mi idea de Mathieu, así que pedí conocerle. Nos encontramos en París, justo después de A Prophet. Estaba muy cansado y un poco impaciente mientras hablábamos, no le importó lo más mínimo si le entendía o no. Me gustó mucho. Era increíble. Me pareció muy cercano a Mathieu. Unos meses después, en el verano de 2009, nos vimos de nuevo en Cannes. Fue como viejos amigos que no se ven hace mucho tiempo. Los dos estábamos muy contentos. Vi otro lado de Mathieu en mi corazón, y fue fantástico.


P: ¿Qué clase de actor es?

R: Es maravilloso, encantador. No representa al personaje, él es el personaje y vive como tal. Ese es el mayor desafío para un actor, cuanto mejor son, más fácil es que den muestras de ser conscientes de sí mismos, de manera inconsciente mientras interpretan. Los actores saben lo buenos que son, y muchos son incapaces de superarlo, pero Tahir no tiene esa limitación.


P: ¿Y Corinne Yam?

R: Hua es profesora de sociología y francés. Buscábamos una chica china que pudiera hablar francés muy bien, en Shanghai. Entrevistamos a cientos de actrices. Fue muy duro. Finalmente, estábamos viendo una película con otra actriz y vi a Corinne. Aparecía muy poco, pero era increíble. Tuvimos mucha suerte de encontrarla.


P: No hablas francés. ¿Cómo trabajaste con el reparto?

R: Durante el rodaje, escuchaba los diálogos en francés de los actores con cascos y traducción simultánea. Aunque había tenido experiencias similares en alemán, con Summer Palace, rodando en Berlín, y el japonés, en Purple Butterfly, esta era mi primera vez dirigiendo una película de habla francesa. Aprecio sinceramente la cooperación de todo el mundo y quiero darles las gracias a mis dos traductores.


P: ¿Cómo uniste los personajes?

R: Normalmente devuelvo a mis personajes a su vida original y les observo silenciosamente desde un lado, experimentando la alegría y la decepción con ellos.


P: ¿Fue el hecho de no hablar su idioma una limitación o te dio más libertad?

R: Hablando en general, si un director dirige en una lengua que no sea la suya propia, esto es un desafío a su experiencia y sensibilidad. Específicamente, al no entender el idioma, centras tu atención de forma natural en otros aspectos, el estado de ánimo, la entonación, el ritmo, los gestos, etc.…La expresión más allá de las palabras. Eso hace que las decisiones del director se inclinen hacia la expresión visual y corporal.


P: La música es sobresaliente, y tu forma de usarla es muy interesante. Casi como un aliento. Rara vez la usas. ¿Cómo trabajaste con el compositor?

R: Me alegra que hayas mencionado la respiración. Mi director de fotografía y yo también usamos esa palabra. Incluso alcanzamos un acuerdo por el que mientras hubiera luz natural en el rodaje, no pararíamos la cámara para capturar esos “alientos” de la imagen. Es lo mismo con la música. Es mi tercera película con Peyman Yazdanian. Igual que con las otras, durante el montaje, el montador y yo seleccionamos la música de referencia, la colocamos y se lo enviamos al compositor como sugerencia. Después hablamos, Peyman y yo a solas, para discutir el temperamento de cada pieza y las posibilidades.


Reparto
Hua - Corinne Yam
Mathieu - Tahar Rahim
Giovanni - Jalil Lespert
Eric - Vincent Rottiers
Liang Bin - Sifan Shao
Ding Yi - Zhang Songwen
Thierry - Patrick Mille
Esposa de Mathieu - Adele Ado