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  Nannerl, la hermana de Mozart  (Nannerl, la soeur de Mozart)
  Dirigida por René Féret
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La película fue presentada en el marco del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria donde obtuvo dos premios: Lady Harimaguada de PLata y Mejor Actriz Ex-Aequo a las hermanas Lisa y Marie Feret, hijas del director Rene Feret.


Notas del director, Rene Feret
Existe una amplia colección de la correspondencia de la familia Mozart. Comienza con las cartas que Leopold, el padre, escribió a un amigo de Salzburgo que le apoyó económicamente para llevar a cabo esta locura de recorrer Europa en familia durante tres años. Introducir a sus hijos prodigio en todas las cortes europeas fue una gran aventura y, en agradecimiento, Léopold le narró su viaje.

Cuando leo esas cartas imagino su viaje: el frío del invierno en el interior del carruaje, las lúgubres posadas y de repente Versalles, la corte, la presentación ante el Rey, los pequeños regalos, los elegantes vestidos y el lujo, todo mezclado con el miedo a la falta de dinero, a las súbitas enfermedades y al cansancio de tanto ensayo y trabajo. Aquí es donde aparece la figura de Nannerl. Mozart tuvo una hermana casi cinco años mayor que él, una niña prodigio, maravillosa cantante y una clavecinista notable.

Desde que tuvo 3 años su padre le enseñó música, Nannerl también era parte del espectáculo. Pero entonces nació Wolfgang y ella sufrió su condición de mujer. Fue sin duda el talento de Nannerl, ella, la hermana mayor que tocaba el clavicordio con gran destreza ante la atenta mirada de Mozart lo que hizo que Wolfgang desarrollara sus aptitudes de pequeño genio de la música. Estaba claro que iba a eclipsar a Nannerl para quien quedó la opción de dedicar su vida a su padre y más tarde, a la memoria de su hermano, al que sobrevivió más de cuarenta años.

Pensé en otros personajes femeninos sacrificados: Camille Claudel, Adele H, todas ellas olvidadas para siempre. Quería dedicarles una película.


La historia de Nannerl
Me sumergí en el verdadero siglo XVIII, el de los libros de historia, de biografías y correspondencias. Estaba interesado en las costumbres de la corte, en Luis XV y sus amantes, en el Delfín - el heredero -, viudo a los 17 años, profundamente religioso y escandalizado por la viciosa vida de su padre. Entonces, comencé a soñar...

Quería ofrecer a Nannerl la oportunidad de ver la creación musical creciendo en su interior e imaginé a su padre censurándola, como cuando le prohibía tocar el violín porque no era apropiado para una mujer.

Además Nannerl conoció a Louise de Francia, hermana del Delfín, en una abadía perdida en el bosque. Louise le confía una carta para entregar en Versalles, una vez allí, Nannerl tendrá que hacerse pasar por un hombre para llegar hacercarse el heredero, quien le pedirá que componga una pieza de música para él. Éste es el inicio de la historia.


Padre e hijas
Con frecuencia llevo a cabo proyectos creativos dentro de mi propia familia. Mi hijo Julien es mi primer asistente y Fabienne mi mujer es la editora de mis películas. Producimos y distribuimos juntos.

Naturalmente pensé en mi hija Marie (15 años) para interpretar el papel de Nannerl. Ella ya había mostrado su energía y determinación en "Il a suffi que maman sʼen aille..." con Jean François Stévenin. Mi segunda hija, Lisa (13 años), interpreta a Louise de Francia, una de las hijas de Luis XV, recluida en una abadía, lejos de la corte.

Soy partidario de la modestia y el anonimato, y por eso disfruté reuniendo a Marc Barbé y Delphine Chuillot para encarnar a los Mozart, famosos por haber sido por entonces la pareja más hermosa de Salzburg. Ambos actores se integraron en nuestra pequeña familia con facilidad y talento.


La producción
Todas estas decisiones tienen sus consecuencias. El Centro Nacional de Cinematografía Francesa me apoyó en la creación del guión con la concesión de una subvención, también tuvimos un importante apoyo por parte de la Región Ile de France y una pequeña ayuda de la Región Limousin. Ni los canales analógicos ni Canal+ nos apoyaron. La distancia entre estas fuentes de recursos es cada vez mayor.

Había que mantenerse firme, para poder rodar en 51 días (en vez de los 35 que cualquier otra productora me habría impuesto) para conseguir los resultados deseados, obrar nuestros propios milagros y poder rodar en los espléndidos decorados de Versalles y hacer de nuestro reto un éxito. Seguimos el ejemplo de los Mozart apostando por la independencia en la distribución, con la garantía de nuestro trabajo y del de un verdadero equipo de amigos profesionales que nos apoyan y ayudan a imponernos en el delirante mercado de la industria del cine.


La música imaginaria
En general no me gustan las bandas sonoras de las películas pero en este caso la música es un personaje vivo y esencial. Era necesario inventar la música que Nannerl pudo haber escrito, no la de Wolfgang, sino una música diferente entrando en el Barroco.

Gabriel Yared, a quien conocí hace treinta años durante el rodaje de "Sarah" (de Maurice Dugowson y producida por mi), es un apasionado de Mozart y se enamoró del proyecto desde el primer momento; él me presentó a Marie-Jeanne Séréro. Tenía razón. Teníamos que trabajar con una mujer. Ella aceptó el reto con audacia y compuso música del pasado, la música de la hermana de Mozart, siendo ella una compositora contemporánea!


Interpretando a Mozart
Tenía en mente “Barry Lyndon” de Kubrick, por supuesto, pero también "The Rise of Louis XIV" de Rossellini. Me gusta la belleza, la lentitud de esas películas, la parte didáctica, la ausencia psicológica de actuación.

Me gusta la "no-interpretación". Esta "no interpretación" consiste en no caer en el estereotipo del "juego de reflejos" si no hacer que el texto se oiga, que uno disfrute descubriendo la realidad de los personajes partiendo de sus comportamientos.

Todos los actores plasmaron esta "no interpretación", especialmente mis hijas (intérpretes de Nannerl y Louise de Francia), estableciendo la distancia entre lo que se dice y lo que se siente. De ahí esa lentitud real, ese modo en que el espectador recibe el drama sin dejar de pensar, con humor, de un modo elegante, pero sin excluir la emoción. Fue la propia historia la que marcó el trágico destino de la joven Mozart.


Equipo artístico
Nannerl Mozart - Marie Féret
Léopold Mozart - Marc Barbe
Anna-Maria Mozart - Delphine Chuillot
Wolfgang Mozart - David Moreau
Delfín de Francia - Clovis Fouin
Louise de Franceia - Lisa Féret
Sophie de Francia - Adèle Leprêtre
Victoire de Francia - Valentine Duval
Madre abadesa - Dominique Marcas
Sra. Van Eyck - Mona Heftre
Isabelle d'Aubusson - Salomé Stévenin
Maestro musica abadía - Julien Féret
Maestro música Versalles - Nicolas Giraud
Hugues Le Tourneur - Arthur Tos
Marie-Josèphe de Saxe - Océane Jubert
Profesor de música - René Féret