"Inteligente, divertida y conmovedora gracias a su guión sensible y su gran elenco de actores" - Whashington Post
"Una compasiva y divertida mirada a la adicción al sexo" - Hollywood Reporter
Notas de producción
La nueva película de Stuart Blumberg, AMOR SIN CONTROL, reúne a tres personajes muy diferentes que están aprendiendo a enfrentarse a un mundo que les pone a prueba en su batalla contra un denominador común: su adicción al sexo. Blumberg y su coguionista Matt Winston nos ofrecen una historia esperanzadora junto a Adam, Mike y Neil, sumergidos en un proceso de superación de diferencias con el fin de forjar una estrecha comunidad de tres.
Blumberg anteriormente había sido nominado al Oscar por el guión de LOS CHICOS ESTÁN BIEN, otra historia poco convencional que reinventó el concepto de familia. Como en esta, AMOR SIN CONTROL combina personajes pintorescos, entrañables y brillantemente ingeniosos que hacen que surjan preguntas provocativas sobre las relaciones humanas.
"AMOR SIN CONTROL nos habla sobre los lazos inesperados que estos tres personajes encuentran" dice Blumberg. "Cada uno de ellos tiene sus propios problemas pero todos juntos alcanzan un punto que les conecta y que les da la oportunidad de superar los momentos más difíciles". "En realidad queríamos buscar ese pequeño rayo de luz en la idea de que a veces, la única solución, cuando algo está destrozado, es romper con todo lo demás. Eso es algo que se repite en el interior de muchas personas", añade Winston. El guionista compara a Mike, Adam y Neil con una familia multigeneracional "la espina dorsal de la historia es el proceso mediante el cual se convierten unos a otros en referentes a seguir. Cuando los personajes no están conectados entre sí es cuando todo empieza a irles mal". Blumberg y Winston escribieron juntos via Skype durante nueve meses y el guión que de ahí salió pronto resultó ganador entre los miembros del equipo de producción de Class 5, la productora que Blumberg tiene junto a Edward Norton y William Migliore. "El tema tan delicado que trataba hizo que el proceso se parara momentáneamente" recuerda Migliore. "Stuart me dijo que habían empezado a trabajar en un nuevo guión que se situaba en el mundo de la recuperación de los adictos al sexo. Mi único comentario fue, `por favor, dale un toque de humorŽ, lo cual creo que lo han conseguido increíblemente bien".
"Lo que me atrapó del guión fue que verdaderamente trata sobre la necesidad universal de conectar. Como en LOS CHICOS ESTÁN BIEN, trata las relaciones que todos compartimos y los retos para conservarlas en el mundo actual". Blumberg fue gratificado por el apoyo de sus colegas Bill Migliore como productor y David Koplan como line producer. "Los dos me ayudaron a hacer esta película en todos los sentidos" dice.
Poco tiempo después Olympus Pictures entró en juego con productores como Leslie Urdang, Miranda de Pencier y Dean Vanech que aportaron su experiencia en el apoyo de los directores noveles. "Olympus se interesa mucho siempre por las películas que produce" dice Blumberg, "siempre se desvivíeron por darnos las mejores herramientas para hacer la película, lo que hizo de esta una experiencia sorprendente. Todos eran conscientes de que el tono del guión requeriría unas interpretaciones emocionalmente transparentes y salpicadas de humor así que encontrar los actores adecuados era el siguiente paso".
En el centro de AMOR SIN CONTROL está la historia de Adam, un personaje que lleva cinco años en terapia y que aún tiene miedo de enfrentarse a una relación de pareja. Blumberg siempre tuvo en mente a Mark Ruffalo, que obtuvo un gran reconocimiento por parte de la crítica, además de una nominación al Oscar por su papel en LOS CHICOS ESTÁN BIEN.
"Para el papel de Adam necesitábamos un actor que pudiese transmitir la profundidad del personaje" observa el director. "Mark lo hace a la vez que resulta verdaderamente accesible. El tema que trata la película es todo un reto para él y Mark lo sabe expresar en toda su intensidad. Cuando Mark Ruffalo se compromete con algo lo da todo. Es alucinante verle actuar".
Ruffalo cuenta que su reacción cuando leyó el guión fue similar a lo que sintió cuando leyó por primera vez LOS CHICOS ESTÁN BIEN. "Primero me hizo reír y después me conmovió profundamente. Me gustan ese tipo de películas que mezclan la comedia incómoda con el drama serio". "Adam, cuenta el director, ha renunciado al amor por su miedo a perder el control. Para él enamorarse es como adentrarse en un campo de minas. Acaba de conocer a esa mujer tan ardiente e inteligente pero no sabe cómo enfrentarse a ella sexualmente. Todo es muy romántico entre ellos pero no es perfecto porque se ve obligado a tener que enfrentarse a su punto débil. Pero esa es una de las cosas bonitas de esta película: que cada uno de los personajes consiga una nueva oportunidad (y ninguno de ellos es capaz de conseguirlo solo)".
Ruffalo asistió a reuniones de terapia durante la preparación de su personaje y quedó muy impresionado por lo que vio. "Una cosa que como actor resulta magnífica es ver toda la honestidad que hay en esas habitaciones. Todo el mundo se muestra auténtico y desnudo en ese mundo y por ello surgen muchas cosas estupendas, desde la tristeza más profunda hasta el humor más asqueroso".
Para el papel de Mike pensaron en el ganador del Oscar Tim Robbins, conocido por sus inconfundibles interpretaciones como las de MYSTIC RIVER, CADENA PERPETUA o LOS BUFALOS DE DURHAM. Mike es también un marido vulnerable y un padre con asuntos familiares pendientes de resolver. "Tim es brillante. Es una persona imponente tanto física como intelectualmente. Sabe lo que quiere y lo sabe bien y creo que hay mucho de todo esto en el personaje de Mike" observa Blumberg. "Tim realmente tiene acceso a una parte de si mismo que hace real todo esto". Robbins, que además es un cineasta comprometido, dice que el guión le llamó mucho la atención. "Es raro encontrar una película que tenga esta clase de humor con un tema tan serio como este" comenta. "Me gusta que el final es esperanzador y ofrece soluciones reales". Mike es el eje en el que se apoya el grupo pero es igualmente capaz de caer como cualquier otro miembro. "Es capaz de convertirse en mentor de otros pero a la misma vez todavía es susceptible de la debilidad que le llevó a este grupo antes que a los demás", apunta Robbins. Muchas de las debilidades de Mike revolotean alrededor de los problemas familiares que tiene, particularmente con su hijo Danny. "Creo que lo más difícil a lo que un padre tiene que enfrentarse es a preguntarse cuanto tiene que hacer con respecto a los errores de sus hijos", dice. "Este es el tema tabú para Mike ya que todos tenemos la esperanza de que nuestros errores no repercutan en nuestros hijos". Con respecto a la relación de Robbins con su personaje de Mike no hubo problema porque Robbins es padre pero aprender sobre la adicción al sexo requería un poco de investigación. "Recopilé libros e incluso fui a terapia" cuenta. "Al principio me mostraba un poco cínico con respecto a la adicción al sexo, pensando que era simplemente una excusa. Pero cuando fui a las reuniones con el grupo de terapia me di cuenta que era algo de verdad. La gente verdaderamente tiene su vida destrozada por esta adicción. No puedo expresar otra cosa más que admiración por el coraje que desprendía aquella habitación".
El tercer miembro del trío, y el que menos cree que necesite ayuda, es Neil un residente de urgencias cuyo comportamiento un día en el metro resulta decisivo para decidir unirse al programa de terapia. Neil no se toma el proceso de recuperación en serio. "Es uno de esos personajes que al principio no conecta con el público y después descubres que lo andas buscando" dice Blumberg. "No conocía el trabajo de Josh Gad hasta que me hablaron de él. Es todo un cómico. Y Gad es cien por cien Neil en esta película. Era muy entusiasta, divertido y comprometido. Era muy divertido trabajar con él". En su curriculum puede presumir de incluir una corresponsalía en "The Daily Show with Jon Stewart" y también la creación de una de las estrellas de la sitcom 1600 Penn. Pero cuando leyó el guión lo encontró más que simplemente divertido. "Hay una increíble humanidad en los personajes de Stuart" recalca. AMOR SIN CONTROL continúa con la tradición de LOS CHICOS ESTAN BIEN, siendo una estupenda ventana a las vidas de gente que son como todos los demás excepto por un problema que muchos pueden considerar un tanto vergonzoso. Cada una de estas películas expresan esto de diferentes maneras".
Al igual que Robbins, Gad se sorprendió a la vez que se sentía intrigado cuando durante su preparación del personaje se vió obligado a considera el lado oscuro del deseo humano. "Era una exploración de algo en lo que me veía metido. Siempre había pensado, bueno, si eres adicto al sexo ¿no es eso una cualidad humana?¿no lo somos todos? Pero cuando verdaderamente oyes en lo que la gente está metida, abres los ojos a una verdadera enfermedad que no es bien entendida". Neil a lo largo de la película nos muestra una transformación dramática. "Cuando conocemos a Neil está en pleno apogeo de su adicción" explica Gad. "Llega hasta extremos como colocar una cámara en su zapato para mirar debajo de las faldas de las mujeres. Está completamente fuera de control pero cuando se enfrenta a la idea de perder todo por lo que ha trabajado tanto, se para a mirarse en el espejo y se pregunta ¿es esto lo que quiero ser? Este es el comienzo de un increíble viaje para él".
Adam, Mike y Neil aprenden a estar ahí entre ellos pero tienen que pelear con la familia y los amigos que no acaban de comprender cual es su lucha. La nueva novia de Adam, Phoebe, comienza la relación sin ninguna pista sobre su adicción. Hasta que no está totalmente colada por él no conoce la verdad y es toda una lucha aceptarlo. Gwyneth Paltrow, que interpreta a Phoebe, estaba muy intrigado por el guión y el personaje. "Siempre estoy buscando papeles interesantes y este estaba muy bien escrito y era muy divertido", explica la actriz. Y el resto del equipo que participaba en la película era asombroso. Stuart combinaba estupendamente el drama y la comedia. No resultaba forzado ni melodramático. Era muy personal y me reí a carcajadas en varias ocasiones".
El productor Bill Migliore dice sobre Paltrow: "Su combinación de encanto, belleza y fuerza llevan a Phoebe hasta Adam. Realmente quieres que se inicie su relación". Crear ese enlace fue fácil gracias a la química entre Paltrow y Mark Ruffalo". "Mark es encantador" dice Paltrow. "Tiene esa dulzura que hace que las mujeres pierdan la cabeza por él. Su encanto es palpable".
Cuando Phoebe conoce la verdad de la enfermedad de Adam, empieza a descubrir en si misma impulsos perfeccionistas y obsesivos. "Creo que Phoebe proyecta en Adam algunas de sus autocríticas, lo cual es interesante porque la lleva a ver que necesita hacer algunos cambios en sí misma" observa Paltrow.
La mujer de Mike es interpretada por la actriz británica Joely Richardson, recientemente vista en LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES. Blumberg tenía algunas dudas al principio con respecto a contar con una inglesa para interpretar a alguien que vive en Brooklin pero al final resultó perfecta para el papel. "La veo como las aguas calmas en una historia en la que la mayor parte de los personajes están en una lucha contra sí mismos" dice Richardson. "Tiene la capacidad de permanecer tranquila a pesar de las turbulencias que le rodean. Pero sabe compensarlo con creces porque se encuentra estancada en el triángulo que existe entre Mike y su hijo Danny. Desesperadamente quiere que su familia sea feliz".
A Danny lo interpreta el actor Patrick Fugit. Tim Robbins tuvo mucho que ver en su participación en la película ya que pidió que se le enviara el guión. "Lo leí en un avión y me reí a carcajadas y también lloré". Fugit recuerda "no es ni un drama ni una comedia. Lo que hace es reunir tres historias muy genuinas". Robbins y Fugit habían coincidido en TV pero sin llegar a tener ninguna escena en común así que Fugit estaba emocionado por la oportunidad de poder trabajar tan cerca de Robbins. "Siempre me ha encantado Tim así que estaba deseando trabajar con él", dice. "Era estupendo explorar la relación de estos dos personajes junto a él. Hay una tensión constante entre Danny y Mike hasta que explota. Tim, verdaderamente pone toda su alma en todo lo que hace".
En el papel de Dede tenemos a Alecia Moore, más conocida como Pink, que hace su debut en la interpretación con este papel. Moore aceptó el papel en el momento que supo que en parte el personaje estaba inspirado en sí misma. "Cuando estábamos escribiendo la historia, la voz de Dede era tan fuerte y tan divertida que por alguna razón Pink se me vino a la cabeza" recuerda Blumberg. "Tenía la imagen de chica dura pero con buen corazón así que pensamos en ella a la hora de escribir al personaje incluso aunque probablemente nunca llegara a interpretarlo". Migliore añade: "Alecia se entregó en cuerpo y alma desde el primer día y demostró estar muy comprometida con la película. Creo que va a ser muy emocionante para el público verla en este papel". Moore describe a Dede como una chica que ha llegado a lo más alto en su adicción y que quiere mejorar. Quiere conectar con el mundo, y cuando conoce a Neil aparece para los dos la oportunidad de tener la primera relación real y saludable". "Y son las relaciones la base de AMOR SIN CONTROL" dice Moore. "Todos los personajes de la película están intentando reconstruir los puentes que han quemado. Creo que todos se dan cuenta que lo único que verdaderamente tenemos en la vida son las relaciones duraderas. Creo que esto es muy esperanzador".
Stuart Blumberg siempre creyó que el humor en AMOR SIN CONTROL ayudaría al público a meterse en la historia. La mezcla de comedia y realidad enlazada a través del guión era la forma en la que el se acercaba visualmente también a la película. "Quería que se sintiera que los personajes no eran simplemente personajes sino gente real con la que puede que te relaciones", explica. El equipo técnico le ayudó también a conseguir esta visión. El Director de Fotografía Yaron Orbach era "muy bueno para ayudarme a conseguir este aspecto tan natural que yo buscaba para conseguir el equilibrio entre drama y comedia", dice Blumberg. Beth Mickle, en el diseño de producción también es una gran profesional que aportó mucho al resultado final.