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  Hijo de Caín  Dirigida por Jesús Monllaó
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HIJO DE CAÍN es la ópera prima del premiado cortometrajista tarraconense Jesús Monllaó. Está protagonizado por Maria Molins (Coral), ganadora del Premio Gaudí a Mejor Actriz Protagonista por El Bosc, y por Jose Coronado (Carlos). Ambos encarnan a un matrimonio de clase alta que deberá replantearse la relación con su hijo Nico (David Solans, en su primera incursión en el mundo de la interpretación), un inquietante adolescente obsesionado con el ajedrez. Completan el reparto Julio Manrique (Soldados de Salamina, Infidels), en el personaje del psicólogo Julio Beltrán, y Jack Taylor (La Novena Puerta) como el Maestro del Ajedrez Andrew Holseter.


Memoria del productor
Éxitos indiscutibles como Lo Imposible, Grupo 7 o No habrá paz para los malvados demuestran que hay una nueva hornada de profesionales formados y nacidos aquí que compiten en primerísimo nivel en el mercado nacional e internacional y que, rompiendo tópicos, han convertido nuestro talento en una marca reconocible por público y crítica. Como productor, confío en asegurar que Hijo de Caín se enmarca dentro de esta tendencia.

Ya desde el inicio de este viaje creí que Jesús Monllaó era la mejor elección para sacar adelante esta película. Es una persona intuitiva, eficiente, con trayectoria, talento y, sobre todo, una gran capacidad de comunicación.

Él garantiza un cuidado especial en la puesta en escena, un alto grado de emoción en la dirección de actores, y mucho gusto en las decisiones estéticas. Jesús consigue un muy buen equilibrio entre la intensidad de lenguaje cinematográfico y el desgarrador drama de la realidad. Lo hace de la manera que nos gusta ver en una ficción en la gran pantalla.

En Querido Caín, la novela en la cual se basa la película, encontramos una historia llena de emociones, personajes poliédricos que evolucionan, que tienen una historia magnética que contar. Es una novela que se basa sobre todo en las emociones de los personajes para explicar la historia, un testimonio de nuestra realidad social, el drama de unos personajes cuya narración se acerca mucho al thriller. Adaptar la novela a guión fue un trayecto que duró dos años aproximadamente, fruto de la colaboración entre cuatro personas y expertos en el “script editing”.

Estamos muy satisfechos de haber equilibrado la balanza entre el thriller y la historia emocional de los personajes dando lugar a una película llena de mensajes y manteniendo lo que la novela proponía: la búsqueda de las raíces del mal, el autoengaño y sus efectos devastadores, la estrategia y las manipulaciones de la voluntad ajena.

En conclusión, yo proclamaría que a Jesús le van las historias épicas, y ahora tenemos entre manos un thriller clásico, narrado de forma trepidante y con una épica que implosiona en nuestras cabezas con ondas expansivas que agitan nuestro corazón.

Sebastián Mery


Memoria del director
HIJO DE CAÍN es un thriller dramático de cien minutos donde casi todo el mundo tiene secretos, y los secretos no revelados tarde o temprano se transforman en mentiras. Y esta es una historia de secretos y mentiras que alcanzan un punto de no retorno... ¿Qué sucede cuando unos padres pierden todo control sobre su primogénito? Esta es la premisa en la que se basa HIJO DE CAÍN, la odisea de una familia incapaz de reaccionar ante un hijo que se les escapa de las manos.

HIJO DE CAÍN es un thriller psicológico que pretende huir del cliché del “niño diabólico” y explorar las raíces más profundes del complejo entramado de bondades y maldades de las personas. Mi intención como director es la de investigar los límites de la perversidad entendida como premeditación fría y calculada de actos moralmente injustificables con el único objetivo de conseguir aquello que se desea. La tesis de la misma es que la miseria moral que impregna la acción se encuentra repartida en todos los personajes, en diferentes grados. Éste no es un film de meros goodies y badies...

Es por esto mismo que la trama principal, que es adivinar cuál es la razón del carácter distante y comportamiento violento de Nicolás Albert (David Solans) -un adolescente de catorce años- viene modulada por un drama romántico en el que su madre y Julio Beltrán (Julio Manrique) -terapeuta que trata al chico- olvidan las más elementales normas de prudencia y profesionalidad y caen víctimas de una pasión narcisista y destructiva.

Un espejismo. Esta palabra define muy bien los errores cometidos por los personajes principales, una ilusión controlada por una mente que los supera a todos y que desarrolla una estrategia paralela. Si no tienen cuidado, alguien saldrá muy perjudicado... A nivel temático, este largometraje podría tomar como referentes films como Los Límites del Silencio, Las dos Caras de la Verdad, el Buen Hijo o Birth. Y es que los protagonistas de HIJO DE CAÍN son seres a punto de reventar, ¡y por Dios que reventarán!

Coral (Maria Molins), la protagonista, es un ser de una madurez excepcional, una intensa riqueza interior y una belleza física serena y elegante. Una mujer que jamás desentona porque ha vivido mucho y se adapta a cualquier situación.

Carlos (Jose Coronado), marido de Coral, es seductor y protector en el marco de relación familiar. Sin embargo, en el profesional, su carácter afable esconde un tiburón de los negocios capaz de destruir a quien suponga un obstáculo para sus objetivos.

Julio (Julio Manrique) es un tipo con carisma, atractivo pero no espectacular, capaz de echarse al monte por defender un ideal. No tiene ataduras, y esto lo hace valiente y arriesgado.

Nico (David Solans), el adolescente protagonista, es un muchacho que hace ya tiempo que le ha visto la tramoya a la vida. Un ser de inteligencia excepcional, un personaje críptico, de un hermetismo sofocante… Él es el interrogante más grande de la película.

Laura (Abril García), la sobrina de Julio, es un compendio de belleza y bondad, una jovencita de doce años enamoradiza y naïf a pesar de su inteligencia. Es una de esas personas que solo ven la parte buena de las situaciones y las personas. Ella es la promesa de que realmente se puede ser feliz, por lo menos antes de que la vida empiece a golpearte de lo lindo...

Para redondear estos personajes busqué un tipo de actor muy determinado. Independientemente de su trayectoria profesional, los seleccionados deberían ser actores cuyas carreras estuvieran poco influenciadas por la televisión. Para mí este punto era muy importante de cara a construir un relato cinematográfico creíble y que alejara al público de estereotipos interpretativos.

Para terminar me gustaría añadir que mi intención ha sido hacer una película de una épica intimista, dirigida a un público amplio que esté dispuesto a disfrutar de un relato sin fisuras, sin excesivas complicaciones formales ni digitales y cronológicamente lineal en su ejecución narrativa: el argumento es reconocible, de fácil identificación por parte del espectador, un conflicto edípico de consecuencias inesperadas...

...al fin y al cabo, ¿qué familia no tiene secretos?

Jesús Monllaó Plana
Director de HIJO DE CAÍN



Basada en ... Querido Caín
Hijo de Caín está basada en el bestseller de Ignacio García-Valiño Querido Caín (Plaza&Janés), un thriller psicológico que fue finalista del V Premio de Novela Ciudad de Torrevieja en 2006, año que ganó Jorge Bucay con El Candidato.

La historia del libro surge de la experiencia personal de Ignacio García-Valiño, que de niño sufrió amenazas y violencia en el colegio. Ya de mayor, trabajó como psicólogo-pedagogo y orientador escolar, una profesión que le sirvió para conocer más a fondo la personalidad que teje en los personajes de Querido Caín.

En un momento de su vida decidió abandonar su profesión de psicólogo infantil habiendo perdido la esperanza tras las duras experiencias que le llevaron a escribir la novela Querido Caín.

Querido Caín se convirtió en bestseller después de vender 35.000 ejemplares en España y editarse en países como Italia, Holanda, Rumanía o Rusia.


El marco del rodaje: Tarragona
Es cierto que numerosos lugares de la costa catalana, por su luz y su cautivadora belleza, han sido retratados en las pantallas en muchas ocasiones. Por su diversidad y marcado carácter propio, el litoral catalán se ha ganado un lugar similar al de otros magníficos paisajes de la rivera mediterránea.

Pero al sur de esta popular costa, Tarragona aún espera su oportunidad cinematográfica. Éste es un lugar que a fecha de hoy aún no ha tenido la presencia cinematográfica que merece, como sí la ha tenido en otras artes plásticas.

La riqueza natural, abierta y luminosa, pero también la creada por el hombre mediante su arquitectura y urbanismo convierten la costa tarraconense y su litoral en un perfecto telón de fondo para el thriller Hijo de Caín. Un thriller mediterráneo que apuesta por la espectacularidad y el carácter propio de sus localizaciones, características que definen claramente a sus personajes y su sorprendente trama.

Hijo de Caín otorga un protagonismo destacado a Tarragona y su singular costa, convirtiéndola en un escenario cinematográfico de excepción que envuelve esta inquietante historia donde la satisfacción y la espectacularidad son ingredientes fundamentales.


Hijo de Caín: Thriller mediterráneo
Como productores, por sus características tanto formales como de estilo y narración, creemos que Hijo de Caín se enmarca dentro lo que hemos decidido denominar como thriller mediterráneo. Éste podría perfectamente situarse dentro de un nuevo subgénero cinematográfico que, literalmente, significa “retorcerse en mitad de la tierra”.

Se caracteriza por secuencias en las cuales un ritmo de acontecimientos calmado, enmarcado en paisajes mediterráneos (cristalinos, abiertos y luminosos) es de pronto interrumpido por un mar de incertidumbres y tortuosidades que mantienen la tensión hasta su resolución final, a menudo imprevisible. Las historias muestran unos protagonistas que se debaten en una lucha contra sí mismos y el gran dilema ético entre el bien y el mal.