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  Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas  (Hansel and Gretel: Witch Hunters)
  Dirigida por Tommy Wirkola
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"¿Mi hermana y yo? Tenemos un pasado" -- Hansel

Una producción de Gary Sanchez protagonizada por Jeremy Renner, Gemma Arterton, Famke Janssen y Peter Stormare, Hansel y Gretel: Cazadores de brujas. La película está escrita y dirigida por Tommy Wirkola. Los productores son Will Ferrell, Adam McKay, Kevin Messick y Beau Flynn, y los productores ejecutivos son Denis L. Stewart, Chris Henchy y Tripp Vinson. Dar vida al mundo visualmente alucinante de Hansel y Gretel ha sido obra de un equipo técnico formado por el director de fotografía Michael Bonvillain (Monstruoso), el director artístico Stephen Scott (Hellboy, Hellboy 2), el encargado del montaje Jim Page (Disturbia), la diseñadora de vestuario Marlene Stewart (Acero puro, Tropic Thunder). La música es de Atli Örvasson, Productor ejecutivo musical Hans Zimmer y supervisor de efectos especiales Jon Farhat (El libro de Eli, Wanted).


Cuando los cuentos se hacen adultos... y se vengan
Desde hace mucho tiempo, los niños de todo el mundo han sido aterrorizados por el cuento clásico de Hansel y Gretel, los dos hermanos perdidos en el bosque que son secuestrados por una despiadada bruja que se dedica a cocinar niños para comérselos. Al final del cuento, la pareja frustra los planes caníbales de la bruja... ¿pero qué les pasó a ellos después? Eso es lo que se atreve a imaginar la película del director y guionista Tommy Wirkola Hansel y Gretel: Cazadores de brujas, abordando la cuestión con todo su potencial de terror, diversión y suspense. Con un argumento que gira en torno a los dos hermanos ya adultos y convertidos en los más letales cazadores de brujas que jamás hayan acechado los bosques, la película transforma una antigua fábula en una épica sin límites de acción y aventura modernas.

Wirkola, que se hizo famoso en su Noruega natal con la descacharrante comedia Zombis nazis, llevaba toda su vida deseando retomar un cuento que le mortificó cuando era niño. Nunca pudo deshacerse de su influjo, ni de la imagen persistente de unas brujas horribles, hambrientas y terroríficas que acechaban a los humanos incautos. Luego, un día comenzó a imaginar el planteamiento de "qué habrá sido de ellos ahora" para los que probablemente sean los hermanos más famosos del mundo de los cuentos. Imaginó a Hansel y Gretel (ya adultos e irreverentemente endurecidos por el combate) como unos justicieros de lo sobrenatural.

"La historia de Hansel y Gretel ha formado parte de mí desde que era pequeño", explica Wirkola. "Tengo un vívido recuerdo de mi infancia de lo siniestra y horripilante que era su historia, y me preguntaba qué habría sido de ellos cuando se hubieran hecho adultos. Tenían ese pasado siniestro y sentían un intenso odio hacia las brujas. Así que, a medida que iba pensando en ello, me pareció lógico que estuvieran predestinados a convertirse en unos grandes cazadores de brujas".

Inmediatamente, Wirkola se planteó realizar un experimento visualmente feroz, con toques de humor y mucha acción, basado en el cuento pero para espectadores del siglo XXI. Cuando empezó a escribir, decidió que se mantendría fiel al espíritu del cuento popular alemán original (publicado por vez primera en 1812 por los famosos narradores de historias sobrenaturales, los hermanos Grimm), pero a partir de ahí no le puso límites a su imaginación.

"Quería conservar el espíritu del cuento original, pero también quería aliñarlo con todas las cosas que más me gustan del cine: comedia, terror y una acción explícita", dice. "En el cuento original había siempre un aura siniestra, pero yo la puse en primer plano, a la vez que le añadía humor. Y la historia sigue girando en torno al vínculo sumamente estrecho entre hermano y hermana, la forma en la que Hansel y Gretel se sienten impulsados a mantenerse unidos, sin importar lo que haga falta, mientras se enfrentan a las fuerzas del mal".

Cuando Wirkola les contó la idea a los productores Will Ferrell, Adam McKay, Kevin Messick y Chris Henchy, estos se sintieron atraídos al instante. "Su tono era exactamente lo que uno se imagina al oír el título", recuerda Messick. "Hansel y Gretel han crecido con un gran rencor hacia las brujas. Ahora, son cazarrecompensas. Así que, si tu pueblo sufre una plaga de brujas y los niños desaparecen, pues llamas a Hansel y Gretel".

Aficionado al cine visualmente intenso y atrevidamente lúdico, Wirkola comenzó también a elaborar su propia y original visión del mundo adulto de Hansel y Gretel, que siguiera teniendo la estética y dando la sensación de una fábula medieval, pero fundida con la acción descarnada y feroz a la que tanto se han aficionado los espectadores actuales. "Queríamos que pareciera como si hubiera podido suceder hace 300 años, pero al mismo tiempo, hay un enfoque moderno en cuanto a la acción, los personajes y su armamento", explica Wirkola. "Fue una manera divertida de hacer que un mundo clásico pareciera nuevo. Tomamos cosas que todos hemos visto antes en todo tipo de cuentos, y luego le dimos una especie de giro nuevo a todas ellas".

Messick observa: "Lo genial del estilo de la película es que uno no piensa: 'Estoy en la Francia de 1730 o de 1850', sino que uno piensa: 'Estoy completamente metido en un universo de cuento".

Y eso es exactamente lo que buscaba Wirkola: un universo de cuento que se ha transformado en algo tan veloz y trepidante que cautiva a los espectadores del siglo XXI. "Espero que Hansel y Gretel: Cazadores de brujas ofrezca a los espectadores algo que se salga de lo corriente, con una energía salvaje que no se ve en la mayoría de las películas de acción", concluye Wirkola. "Y por encima de todo, quería que resultara emocionante y divertida".


El relanzamiento de Hansel y Gretel
Para hacer salir a Hansel y Gretel de los anales de la leyenda y meterles en una acción visceral y contemporánea, Tommy Wirkola sabía que tendría que encontrar dos personalidades fuertes y capaces de hacer pasar a esos personajes de leyenda a la vida real. La búsqueda de una idea contemporánea de en qué se podrían haber convertido Hansel y Gretel (después de haberse criado entre sueños de venganza contra la despiadada maldad de las brujas) llevó a emparejar al actor Jeremy Renner (nominado al Óscar por su brillante papel como un experto artificiero de la Guerra de Irak en la película de acción En tierra hostil) y la actriz y emergente estrella británica Gemma Arterton, cuyas dotes se pusieron de manifiesto cuando se unió el emblemático club de chicas Bond en Quantum of Solace.

A Renner le pareció irresistible la gracia de la idea. "Cuando leí el guión, mi primera reacción fue pensar: 'Me parece increíble que esto no se haya hecho aún'. Es una idea genial con un potencial inmenso", dice. "Me gustó mucho que lo que Tommy había escrito dejaba mucho espacio para el personaje, y pensé que sería emocionante explorar un vínculo impresionante entre hermanos dentro de un mundo fantástico".

También se sintió identificado con lo que se convierte en la filosofía que guía a hansel y Gretel. "Él y Gretel han vivido una tragedia impresionante", observa Renner. "No tienen padres, las brujas han intentado comérselos, y lo que Hansel saca de todo eso es que uno tiene que coger su dolor y su rabia personales y hacer algo bueno con ello".

Esa filosofía le ha proporcionado a Hansel un ingenio seco y una devastadora destreza con las armas que hacen falta para cazar a las brujas, quienes no se dejan matar con facilidad. Para Renner, eso implicaba prepararse para una de las películas de acción más intensa que había hecho hasta el momento, y le gustó sobre todo el enfoque de Wirkola sobre lo extenuante y dificultoso de cada batalla de Hansel y Gretel contra unos enemigos con semejante poderes mágicos.

"En la película hay mucha acción realmente dificultosa", dice Renner. "Una de las grandes diferencias de esta película es que, mientras que los héroes generalmente ganan sus batallas, a Hansel y Gretel muchas veces les pegan unas buenas palizas. ¡Así que en cierto modo teníamos que enfrentarnos a que nos pegaran todos los días! Pero también nos divertimos mucho. Tommy le dio un tono increíble a todo el conjunto, una mezcla de seriedad y diversión que creo que le proporciona a la película la cualidad de una auténtica aventura".

A Arterton también le sedujeron los giros de la historia. "Me encanta el cuento original, y esta historia comienza ahí, y luego realiza un auténtico despegue", dice. "La película nos presenta a Hansel y Gretel cuando están en la cumbre de su fama como cazadores de brujas. Pero también es un momento en el que empiezan a preguntarse quiénes son y por qué les sucedieron todas aquellas cosas terribles, lo cual les conduce a ambos a una situación muy tensa".

Entre toda esa creciente tensión, a Arterton le encantó la dinámica hermano-hermana que está siempre en la esencia de la acción, sin importar lo extremas que se puedan llegar a poner las cosas. "La relación fraternal es muy interesante de explorar", afirma Arterton. "Hansel y Gretel tienen un vínculo indestructible, pero al mismo tiempo son muy diferentes entre sí. Ella es el cerebro de las acciones, y él es el músculo. Él es bromista y presuntuoso. Ella es más bien la que observa, la que investiga, la que intenta entender de verdad la brujería. Cada uno tiene que aprovechar sus puntos fuertes".

En el plató, Renner y Arterton descubrieron una relación natural que hacía parecer de verdad la unión (y la rivalidad) entre los dos hermanos. Dice Arterton de Renner: "Jeremy es increíble para la acción, pero al mismo tiempo tiene mucha sensibilidad cuando hace falta. Le aporta mucha diversión a la relación entre ambos".

A su vez, Renner dice de Arterton: "Gemma es una auténtica joya. Tuvimos suerte de encontrarla no solamente porque nos parecemos un poco, sino porque le aporta una profundidad maravillosa a Gretel".

Tanto Renner como Arterton colaboraron estrechamente con David Leitch, el coordinador de especialistas (y director de la segunda unidad), entrenándose para unos papeles inspirados tanto en la mitología de las modernas comedias de acción como en la antiquísima tradición de los cuentos. Leitch observa: "La acción de la película es rápida, dura y, sobre todo, divertida. Me encanta ese híbrido entre comedia y acción estilo Jackie Chan. Tommy nos dio absoluta libertad para buscar nuestro estilo de acción, así que ya sólo había que buscar el humor y definir a esos personajes".

Tanto Hansel como Gretel muestran su personalidad en sus extraordinarios estilos de lucha. "Hansel es la clase personaje que primero salta y luego mira", explica Leitch, "y Gretel en cambio tiende a seguir un plan".

Aunque estaba dispuesta a cualquier cosa, Arterton no se veía a sí misma como una chica de armas tomar. "Cuando empezamos, ella dijo: '"Realmente, no me considero una chica dura'. Pero trabajó mucho y se puso muy fuerte", dice Leitch. Arterton se metió a fondo en el entrenamiento. "Llegaba antes que nadie y trabajaba con el equipo de especialistas en una especie de campo de entrenamiento intensivo", explica. "Fue genial porque me caló muy hondo y me hizo estar más presente en las escenas de acción. ¡Es que a Gretel le pasan muchísimas cosas!"

Para Wirkola, la pareja era perfecta para este concepto negro como el carbón pero vivaz al mismo tiempo. "Jeremy tiene esa cualidad de protagonista capaz de sostener una película de acción, pero también tiene algo sombrío e impredecible que me encanta. Cuando llegó Gemma, conectó al instante con él, pero también demostró que podía ser igual de graciosa y de chunga que él. Quería que Gretel diese tantas patadas como Hansel, y Gemma lo hace así. Ambos se divirtieron mucho con sus papeles".

Añade el productor Kevin Messick: "Jeremy tiene una cualidad parecida a la de Han Solo. Contar con tan gran actor para interpretar a Hansel en este mundo de fantasía ayuda a anclar la película a la realidad. Y Gemma crea con él el equilibrio hermano-hermana perfecto. Es muy sexy y dura, pero también nos mete en su relación fraterna. Tienen esa clase de relación de amor-odio que existe entre dos personas que se han criado juntas en un increíble calvario: sólo que su calvario eran las brujas".


Personajes secundarios
Una de las mayores amenazas para Hansel y Gretel es Muriel, la mala capaz de cambiar de aspecto interpretada por la antigua chica Bond y protagonista de la saga de X-Men, Famke Janssen. "Muriel es la jefa de todas las otras brujas locas", explica Janssen, que se va transformando a lo largo de la película, pasando de ser una impresionante belleza de pelo negro como el azabache a convertirse en una criatura putrefacta y espantosa. "Y va detrás del corazón de Gretel, literalmente".

Puede que Muriel quiera vengarse de los infaustos cazadores de brujas, pero aprovecha también cualquier oportunidad de atormentar a alguien. "No solamente soy malvada con Hansel y Gretel. También soy malvada con todas las demás brujas, incluso con mis secuaces", bromea Janssen.

Mientras que las brujas acechan entre las sombras, uno de los villanos más potentes del mundo de Hansel y Gretel es completamente humano: Berringer, el ambicioso alguacil de Augsburg, interpretado por Peter Stormare, famoso por su pléyade de villanos cinematográficos. Dice Stormare: "Una de las ideas de la película es que los humanos pueden resultar tan peligrosos como los fantasmas y los duendes, y esa idea se materializa en mi personaje".

Una cara más amistosa del pueblo es Ben, una especie de fan de los cuentos tan obsesionado con Hansel y Gretel como si fueran las estrellas del rock del reino, y que está interpretado por el joven actor norteamericano Thomas Mann. Dice Gemma Arterton de Mann: "En medio de esa salvaje carnicería, él aporta más comedia".


El mundo de Hansel y Gretel: La producción
Uno de los retos más impresionantes para Tommy Wirkola era tener la oportunidad de crear todo un mundo nuevo para que vivieran en él Hansel y Gretel, y al hacerlo, dejar volar desenfrenadamente su audaz imaginación visual. Solamente se atuvo a una regla inquebrantable: "Todo tenía que ser y parecer como un cuento", dice Wirkola. "Necesitábamos unos colores ricos y saturados, la clase de colores que le atrapan a uno: el verde del bosque, el rojo de la sangre y la negrura de las brujas".

Todos los detalles típicos del folklore de los cuentos fueron rediseñados para fundirlos con la acción y los efectos modernos. "Cada cosa recibió un tratamiento diferenciado", observa el productor Kevin Messick. "Cada elemento de Hansel y Gretel fue reinventado por Tommy y su equipo".

Para aumentar un poco más la adrenalina, Wirkola tomó la decisión de rodar la película utilizando el 3D. "Cuando uno hace una película como esta, uno desea fervientemente que el público se sienta completamente inmerso en ella, y eso es lo que consigue el 3D", explica Wirkola. "Lo amplifica todo hasta el punto de que uno se siente como si estuviera realmente en ese mundo de cuento".

Un equipo dirigido por el artista del maquillaje para efectos especiales Mike Elizalde, fundador de la famosa empresa de maquillaje Spectral Motion (Hell Boy, Hell Boy 2), diseñó al troll Edward y se puso manos a la obra para dar vida a las brujas. Luego, Wirkola recurrió al estudio de maquillaje para efectos especiales con sede en Berlín, Twilight Creations (Malditos bastardos, Harry Potter y las reliquias de la muerte) para que diseñaran a las brujas del Círculo de Piedra. Pero lo realmente divertido fue ver a los actores meter a esos personajes en secuencias de acción. "Cada uno de los actores se convertía de repente en su personaje", dice Elizalde. "Los actores aportaron esa chispa".

Otra cosa esencial para las brujas según la idea de Wirkola era que tenían que ser realmente capaces de volar de verdad (y a velocidad de vértigo) en las viscerales escenas de persecución. "Siempre pensé que las brujas tenían que tener escobas, pero quería que las utilizasen de una forma nueva, de manera que son como propulsores", dice Wirkola, que colaboró con Jon Farhart, supervisor de efectos especiales, utilizando cables y pantallas verdes para lanzar a las brujas a través del bosque.

También colaborando a convertir en realidad lo imaginado por Wirkola estaba el director artístico Stephen Scott, quien también trabajó en las películas de Guillermo del Toro Hellboy y Hellboy 2. Al igual que a Wirkola, a Scott le fascinó tener la oportunidad de crear platós que iban desde granjas a cavernas, pasando por cámaras subterráneas. "Stephen tiene una de las imaginaciones más ricas que yo haya conocido", comenta el productor Messick.

De camino a Alemania (hacia los mismos paisajes que inspiraron "Hansel y Gretel"), a Scott le entusiasmaba especialmente la idea de crear escenarios en uno de los entornos más fascinantes del mundo: los bosque vírgenes y sombríos... de esos llenos de ramas retorcidas que parece que te van a atrapar al pasar. "Encontramos bosques que daban una sensación verdaderamente medieval, y también con árboles de un aspecto siniestro", explica Scott.

Además de los escenarios de los bosques, Scott y su equipo se divirtieron construyendo la guarida de Muriel (que resplandece gracias a los rescoldos moribundos de las almas de los niños), la apetecible pero malévola Casita de Chocolate y el escenario al que llamaron "Círculo de Piedra", escenario de la apoteósica hora de la verdad de la película.

Uno de los escenarios de la película pasó a ser para Wirkola la Casita de Chocolate. "Todo el mundo tiene su propia idea de cómo debería ser esa casa", observa el director. "Pero lo que importaba era que tenía que parecer tan tentadora como para que una pareja de chiquillos ignorara sus miedos".

"La vemos por primera vez bajo la luz de la luna", comenta Scott, "con todo su chocolate viscoso y fundente, con las paredes de bizcocho cubiertas de relucientes golosinas. Pero también tiene un lado oculto, porque dentro está la Bruja de las Golosinas, y la casa y la bruja son una misma cosa: una obra maestra repente y malvada".

Quizás el plató más ambicioso de todos sea el del Círculo de Piedra, en donde tiene lugar un osado rescate entre brujas sedientas de sangre. La escena requirió cientos de extras y de técnicos, múltiples cámaras y grúas y cubos y cubos de sangre. "Me encantan los finales grandiosos con mucha acción", dice Wirkola. "Es una divertida mezcla de brujas, ametralladoras y combates cuerpo a cuerpo".

La creatividad y la diversión fueron también el motor del vestuario de la película, diseñado por Marlene Stewart (Terminator 2), quien diseñó y creó casi 100 trajes prácticamente desde cero. Quería que pareciera como si Hansel y Gretel pertenecieran a un mundo de cuento pero que también pudieran ser unos cazarrecompensas sin escrúpulos de cualquier época. Puede que sus trajes estén hechos de cuero y lino, pero no hay nada de antiguo en ellos. "Volvimos todas las tradiciones del revés dándoles una silueta definida", explica Stewart.

Los actores agradecieron la inspiración que proporcionaban las ropas. Dice Gemma Arterton:: "Todo el mundo se volvió loco con sus vestiduras. Mi vestido era a la vez un poco de chicazo y muy sexy. Hizo un trabajo genial, sinceramente, sería capaz de ponerme esa ropa para andar por la calle, pues me encantaba".

Mientras que sus ropas son intemporales, el arsenal para cazar brujas de Hansel y Gretel es tan mortífero como cualquiera de nuestra época. Simon Boucherie, un diseñador de armas de Berlín, colaboró con Wirkola en todo el armamento de la película. Para dicho armamento, Wirkola imaginó una especie de arsenal "súper punk" de pistolas y arcos retro-futuristas inspirados en estilos centenarios pero con una potencia de fuego completamente moderna. "Teníamos como norma el que toda arma pareciera haber sido fabricada a mano", explica. "Nos divertimos mucho imaginando diseños inverosímiles".

Wirkola también diferenció el armamento elegido personalmente por cada uno de los hermanos. "Hansel es el tipo que aparece e intenta acabar con todos con una ametralladora, pero Gretel se fía más de la precisión y la sutilidad, así que ella lleva una ballesta doble que dice mucho de su carácter, pero que aún así hace lo que ella necesita".

Desde las armas hasta los efectos, pasando por la acción, esa mezcla irreverente de lo fantástico y lo terrorífico se convirtió en la norma fundamental para Hansel & Gretel: Cazadores de brujas. Resume Tommy Wirkola: "La película tiene mucha acción, pero también era importante que causara una sensación de aventura y de diversión. Sigue siendo un cuento, pero muy intenso".