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  Un asunto real  (En Kongelig Affære)
  Dirigida por Nikolaj Arcel
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Sección oficial del Festival Internacional de Cine de Berlín 2012. Sección Oficial Sevilla festival de cine europeo.


El premiado director Nikolaj Arcel dirige una épica y dramática historia de amor basada en hechos históricos y protagonizada por el actor de fama internacional Mads Mikkelsen (Casino Royale, 2006; Coco Chanel & Igor Stravinsky,2009; Furia de titanes, 2010) y la estrella en auge Alicia Vikander.


Unas palabras del director
UN ASUNTO REAL está basada en uno de los acontecimientos más dramáticos de la historia de Dinamarca y quizá de Europa. Cuando presentaba la película a posibles inversores extranjeros, les costaba creer que era una historia real que había ocurrido en la segunda mitad del siglo XVIII. Sin embargo, en Dinamarca se enseña en los colegios, ha sido el tema de más de quince libros (ensayos y ficción), de una ópera y de un ballet. No solo me siento honrado, también creo que he tenido mucha suerte de ser el primero que finalmente ha llevado la historia a la gran pantalla.

Me he inspirado en la estética de las grandes historias épicas de los años 40 y 50, cuando a menudo las películas daban la sensación de ser obras literarias estructuradas alrededor de los personajes y del paso del tiempo, en vez de seguir claramente las rutas más obvias del guión.

Sin embargo, tanto al equipo creativo como a mí nos atraía la idea de llevar este drama histórico al siglo actual. Y para conseguirlo, decidimos imponernos una regla: no “mostraríamos” la historia, no haríamos hincapié en los grandes acontecimientos oficiales, en los complicados trajes y peinados, ni en cómo servían la comida entonces.

Nos centraríamos en contar la historia desde el punto de vista de los personajes, como si la década de 1760 fuera algo habitual para nosotros. Aunque el periodo histórico está presente en los diseños de los decorados y los trajes, la película se ha rodado y montado como si se tratara de una historia en el Copenhague actual.

Y, para terminar, la maravillosa banda sonora compuesta por Gabriel Yared y Cyrille Aufort ha cerrado el círculo, llevando la película a sus raíces más épicas.




Entrevista con Nikolaj Arcel

P: ¿Puede resumir la historia y hablarnos de la situación de los tres personajes?

R: La película trata de una joven inglesa, culta e inteligente, que se traslada a Dinamarca para casarse con el Rey. Descubre un país bastante atrasado y conservador, que incluso censura algunas de sus lecturas. También descubre que su marido no está del todo cuerdo. El Rey contrata a un médico nuevo que se enamora de la Reina y ella de él. El médico acaba por controlar el poder en Dinamarca y empieza a cambiar cosas para mejor, pero con un final trágico.


P: Es una historia asombrosa, ¿realmente fue así, es exacta?

R: Es mucho más exacta de lo que se piensa. Parece un cuento de hadas, pero realmente ocurrió. Hemos dramatizado algunas escenas, algunos acontecimientos y, claro está, no estábamos allí para escuchar lo que decían. No disponíamos de una máquina del tiempo y no nos quedó más remedio que inventar o imaginar cómo se sentían en un momento u otro. Pero gran parte de los acontecimientos son reales.


P: ¿Cuándo oyó esta historia por primera vez y cuándo empezó a interesarle?

R: La primera vez que oí la historia de Struensee y de la reina Carolina Matilde fue en el colegio. Tendría nueve o diez años. Es una historia muy famosa en Dinamarca y suele enseñarse en la escuela. Pero lo más interesante es que se han escrito varios libros acerca de estos acontecimientos e incluso una ópera y un ballet. Sin embargo, ninguna película. Por eso, en un momento dado, pensé: “Bien, ¿me atrevo con la historia?” Sinceramente, es el proyecto soñado por cualquier director.


P: ¿Por qué decidió rodar en danés?

R: Bueno, primero porque soy danés y es una historia importante para el pueblo de Dinamarca. Me pareció que en una película danesa debía hablarse en danés. Podía haberla rodado en inglés, y si quería ser auténtico, hubiera debido rodarla en francés y en alemán, los dos idiomas hablados en la corte. Solo el pueblo hablaba danés.


P: La locura del Rey está muy medida, ¿cómo lo consiguió? ¿Cuál fue su enfoque?

R: Sinceramente, siempre quisimos que Cristián tuviera un poco de todo en su locura. En mi opinión, tal vez fuera un maníaco-depresivo, pero también era un inocente atrapado en el papel de rey contra su voluntad. Solo quería jugar, hacer teatro, cosas así. Con Mikkel decidimos rodar muchas tomas para tener diferentes versiones, algunas improvisadas, que me permitieran escoger en el montaje. Durante los ensayos le di ciertas pautas, le encaminé, pero toda la energía es suya.


P: ¿Qué le convenció para escoger a un actor que nunca había trabajado en cine? ¿Le convenció la prueba de casting que hizo?

R: Desde luego, me convenció durante la prueba. Fue capaz de meterse totalmente en el papel. Luego, cuando hablé con él, descubrí a un hombre muy amable, muy sensato y nada nervioso. Aunque luego descubrí que estaba muy nervioso. Pero pensé que si era capaz de una interpretación de tal calibre en una prueba y luego ser totalmente diferente en persona, debía ser un buen actor.


P: ¿Qué habría pasado si la Reina y el médico no se hubieran enamorado? ¿Habría cambiado la historia?

R: Bueno, no habría hecho una película, eso desde luego. Y no creo que hubiera pasado nada muy interesante. Habrían sido amigos y los conservadores habrían terminado por ganar de todas formas. Pero lo peor no es que tuvieran un romance, sino que Struensee mintió al Rey, a su mejor amigo. Ese fue su gran error. Si lo hubiera reconocido, quizá se hubieran salvado.


P: Gran parte de la historia se basa en la correspondencia que se ha descubierto. ¿Qué supuso para usted leer esas cartas?

R: Leí sus diarios y sus cartas. Me permitió descubrir que la reina Carolina Matilde era una persona increíble, culta, inteligente, llena de vida, preocupada por su pueblo. Miraba el mundo a su alrededor y pensaba en los derechos de los campesinos. Sin embargo, la historia no la describe así. Me pregunté por qué nadie se había dado cuenta. Era una joven inteligente que llegó a Dinamarca, donde se la reprimió. Me pareció muy interesante.


P: ¿Consideró importante ser exacto con la época histórica? Obviamente se toma libertades con el idioma. ¿Fue difícil rodar una película de época?

R: Una de las cosas más difíciles fueron las pelucas, algo que no esperábamos. Es muy difícil encontrar buenas pelucas, son muy caras. Las pelucas baratas parece lo que son, baratas. No tenía ni idea de que uno de los problemas de las películas de época eran las pelucas. Luego están los coches, los soldados, los caballos, los trajes. Pero no fue una gran preocupación para mí porque tenía a un fantástico equipo de colaboradores. La diseñadora de vestuario, Manon Rasmussen, es muy famosa en Dinamarca, donde se ha ocupado de más de 50 películas, muchas de ellas de época. El director artístico, Niels Sejer, también tiene mucha experiencia y sabe lo que hace. Me tranquilizaron, podía pedirles cualquier cosa y lo encontraban.


P: Alicia Vikander tuvo que aprender danés. Al parecer, no lo hablaba.

R: Había hecho pruebas a muchísimas actrices danesas, pero ninguna encajaba, no encontraba a la Reina. Empezaba a estar muy preocupado porque veía que no podría hacer la película. Alguien sugirió que lo intentáramos en Suecia. Alicia apareció en la primera prueba y supe inmediatamente que era ella, pero quedaba el problema del idioma. Fue un auténtico acto de fe por parte de ambos. “Vamos a hacer la película juntos dentro de 3 ó 4 meses, pero antes de empezar a rodar, debes aprender un idioma nuevo”.


P: ¿Hay algún otro acontecimiento histórico que le atraiga? ¿Tiene pensado hacer otra película histórica?

R: No, sinceramente, ahora me tienta más pasarme al futuro y hacer una película de ciencia-ficción.


P: Hablemos del médico, ¿por qué tenía ideas tan avanzadas?

R: No creo que tuviera ideas muy avanzadas; era un hombre del pueblo, que vivía con el pueblo. Pero era médico y había leído mucho, conocía a los filósofos de la Ilustración. Era un rebelde por naturaleza. Cuando llegó a la corte y tuvo poder, hizo lo que cualquier ciudadano normal habría hecho.


P: ¿El cine danés tiene un lugar importante en el mundo?

R: Me parece que sí. Participé en el fenómeno Stieg-Larsson. De hecho, escribí el primer guión de la trilogía. Pero creo que incluso antes de eso se respetaba al cine danés. La idea general es que el cine danés pertenece más a las salas de arte y ensayo, cuando en realidad no es así. Hacemos un cine muy accesible, con historias y personajes clásicos. Posiblemente tenga éxito porque es una mezcla entre el cine de arte y ensayo y el comercial.


Entrevista con Mads Mikkelsen

P: Háblenos de su personaje en la película y de sus ideas, que entonces eran consideradas muy avanzadas y únicas.

R: Bueno, tampoco son ideas tremendamente originales. Otras personas las compartían en la época; Voltaire, por ejemplo, era el hombre que más las pregonaba. Mi personaje no intenta hacer una revolución, es médico y quiere poner en práctica esas ideas. Cuando tiene la oportunidad de ascender por la escalera social, no lo duda. Conoce al Rey, un hombre ingenuo que quiere ser capaz de hablar por sí mismo. En realidad, al principio solo quiere ayudar al Rey, pero cuando ve que este va mejorando, aprovecha la oportunidad y empieza a susurrar al oído del Rey. Y sin darse cuenta, acaba haciendo exactamente lo mismo que los demás, aunque eso sí, sus motivos son puros.


P: Pero parece que surge un imprevisto…

R: Sí, siempre pasa cuando no se piensa con la cabeza. Se enamora locamente de la Reina, que comparte sus sentimientos. Ahora tenemos a tres personas que se quieren a su manera. Struensee debe enfrentarse a la complicadísima tarea de casi gobernar Dinamarca y, al mismo tiempo, esconder su relación con la Reina y que esta espera un hijo de él. Son dos hechos que sabemos pertinentemente que ocurrieron. La correspondencia de la reina Carolina Matilde deja claro que los dos tuvieron un tórrido y apasionado romance.


P: Efectivamente, la película se basa en hechos históricos. ¿Conocía este periodo de la historia? ¿Qué le atrajo del guión?

R: Creo que todos los daneses conocen esta historia. Bueno, básicamente sabemos que apareció un médico alemán, se acostó con la Reina, consiguió gobernar el país y le mataron. Pero si profundizamos un poco más, descubrimos que no es tan sencillo, y es lo que me fascinó. ¿Quiénes eran? ¿Por qué lo hicieron? Y para ser justos, debemos reconocer que no sabemos exactamente qué ocurrió entonces. Lo suponemos a partir de los pocos datos que nos han llegado. Nuestro enfoque fue de respeto hacia una historia que nos parecía muy interesante. Pero siempre será muy difícil saber lo que ocurrió en realidad.


P: Es una película danesa, pero usted encarna a un extranjero, a un alemán…

R: Es un poco raro, pero no tiene mucha importancia que fuera alemán. Lo importante es que ese hombre vio al Rey de otro modo y cambió Dinamarca para siempre. Que fuera francés o alemán da igual. Puede que importe a los daneses y a los alemanes, pero a efectos de la historia, da igual.


P: Hablemos del trabajo de Mikkel Boe Følsgaard y de su encarnación del trastornado Rey. ¿Qué opina de la locura del Rey y del personaje? ¿Y qué opina de la interpretación?

R: Personalmente comparto los sentimientos de mi personaje en la película. Siento mucho cariño por él, eso es lo primero, porque es un niño. Un niño malcriado, muy inseguro, que probablemente está enfermo, pero que también tiene algo mágico. Para Mikkel fue difícil porque era su primera película y estaba un poco como: “Vaya, aquí está la cámara y ahí está el director…” Además, tenía que mantenerse en un universo muy cerrado, y fue muy duro. Pero Nikolaj tuvo una idea brillante, rodar dos versiones, y Mikkel estaba totalmente de acuerdo. Primero rodaban lo que llamaban la versión lunática y luego, la versión del chico ingenuo. Esta última era la más cercana a nosotros, lo que nos permitió estar en el mismo barco. En mi opinión, lo que ha hecho con el personaje es absolutamente brillante. El Rey no podía ser de otro modo. Era un papel muy difícil y lo ha bordado. Era muy fácil dejarse llevar, pero supo controlarlo.


P: Ha dicho que era su primer papel. ¿Le ayudó en algún momento? ¿Hubo algún cambio a medida que avanzaba el rodaje y se acostumbraba a la cámara?

R: Bueno, cada día que pasaba se sentía más cómodo delante de las cámaras. Empezó a ocupar su sitio, a hacer preguntas, a ofrecer sugerencias como todos durante un rodaje. Le animé a que lo hiciera. Desde luego, no tenía nada que enseñarle, pero sí le alenté a que se hiciera oír porque es muy importante en una película y especialmente con un personaje como el suyo. Y no tardó en hacerlo.


P: En esta película, aprendemos mucho de la historia de Dinamarca. Pero en su opinión, ¿cuáles son las ideas falsas que suelen tenerse de Dinamarca? ¿Y qué le gustaría que se supiera de Dinamarca?

R: Es una pregunta difícil… ¿Ideas falsas acerca de Dinamarca? Siempre es bueno ir al país si se quiere saber más. La visión de los medios, de los periódicos siempre es sesgada. Da igual de qué país se trata, lo mejor es ir y verlo uno mismo. Por eso invito a todos a que visiten Dinamarca.


P: En esta película trabaja con Alicia Vikander, que ha emprendido una carrera estelar. ¿Por qué tiene tanto éxito?

R: En primer lugar, es una actriz brillante y hace lo que debe. Trabajamos así en la película, nos concentramos y probamos cosas diferentes. Mikkel y yo gustamos a la cámara, pero está totalmente enamorada de Alicia. Eso no se aprende ni se compra, se tiene o no se tiene. Todo lo que hace queda plasmado en la imagen, es un don muy frágil, etéreo, a todos nos gustaría robárselo, pero no podemos.


P: También quería que hablara del estilo de rodaje de Nikolaj Arcel.

R: Es muy preciso. Ya sabía que era un maestro del estilo. Sabe exactamente lo que quiere y cómo debe rodarlo para conseguirlo. Pero no me sorprendió descubrir que es un director muy personal, muy íntimo. En una película de época, si solo se hubiera preocupado por el estilo, las emociones se habrían volatilizado. Pero es capaz de captar un periodo histórico sin olvidarse nunca de los actores. Me pareció brillante.


Entrevista con Alicia Vikander

P: A pesar de ser muy joven, la Reina es una mujer fuerte, ¿está de acuerdo?

R: Sí, efectivamente. Nikolaj y yo hablamos mucho de esto porque, al haber existido realmente, hay muchos puntos de vista al respecto. Leí las cartas que mandaba a su familia en Inglaterra desde su llegada a Dinamarca a los 15 años hasta que la desterraron a Celle. Descubrí a una joven asustada, pero consciente de su destino. Me gustó mucho ver que, a pesar de su edad, había leído a Rousseau, hablaba de literatura y soñaba con viajar por el mundo. Envidiaba a sus tíos, que podía montar en un caballo e ir donde les apetecía. Nikolaj y yo comprendimos que su pasión surgía de sus ideas. Se vio obligada a esconderlas durante tiempo, y cuando conoció al médico alemán se dio cuenta de que la entendía.


P: Y al llegar a Dinamarca, descubre que su marido, el Rey, está totalmente loco. ¿Cómo reacciona la joven Reina?

R: Bueno, en apariencia está loco. Pero siempre queda la duda de si es consciente de lo que hace y de cómo le ven los demás. Es un ser muy frágil. También está el hecho de que durante muchos minutos de la película no son felices juntos, hasta que llega Struensee y forman un triángulo, una pequeña familia. Ella empieza a aceptar y a conocer al Rey cuando este se abre a su amigo Struensee.


P: ¿Cómo solucionó el problema del idioma?

R: El danés y el sueco tienen muchas cosas en común, pero era incapaz de entender lo que decían Mads o Nikolaj cuando fui a Copenhague para la prueba decisiva. Después de obtener el papel, estuve dos meses en Copenhague para aprender danés.