Logan Thibault (Efron), sargento de la Marina norteamericana, regresa a casa después de su tercera misión en Irak junto con la única cosa que considera que le mantiene vivo: una fotografía de una mujer a la que ni siquiera conoce. Descubre que se llama Beth (Schilling) y dónde vive, y decide presentarse en su casa, terminando incluso por aceptar un empleo en el criadero de perros de su familia. A pesar de la desconfianza inicial y de los problemas que llenan la vida de Beth, surge un romance entre ellos, haciendo que Logan piense que Beth podría ser mucho más que su talismán de la buena suerte.