Cinemanía > Películas > R3sacón > Comentario
Destacado: En cines comerciales 'Anora' Palma de Oro en Cannes
  R3sacón  (The Hangover Part 3)
  Dirigida por Todd Phillips
¿Qué te parece la película?
Gracias
Ver resultados

Tercera y última comedia de la trilogía del director Todd Phillips, que ha batido todos los récords de taquilla.

Esta parte reúne a los actores Bradley Cooper, Ed Helms, Zach Galifianakis y Justin Bartha en los papeles de Phil, Stu, Alan y Doug. También vuelven a escena Ken Jeong como Leslie Chow, Heather Graham como Jade (primera mujer de Stu) y Jeffrey Tambor como Sid (padre de Alan). Y se une por primera vez al equipo John Goodman como Marshall, que será la nueva pesadilla del grupo.

Todd Phillips dirige este guión que escribió con Craig Mazin, con quien ya había colaborado en Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!. Los productores de la película son Todd Phillips y Dan Goldberg, y la producción ejecutiva corre a cargo de Thomas Tull, Scott Budnick, Chris Bender y J. C. Spink. La película vuelve a reunir a personas clave del equipo creativo de Todd de las dos anteriores entregas: el director de fotografía Lawrence Sher, la montadora Debra Neil-Fisher y la diseñadora de vestuario Louise Mingenbach. Todos ellos unidos por el diseñador de producción Maher Ahmad (Brigada de élite) y el montador Jeff Groth (Project X). Igual que en las dos primeras partes de la trilogía, la música llega de la mano de Christophe Beck


¿Pero qué pasa con Alan?
"Estamos con él. Vamos a pasar el resto de nuestras
vidas con él porque somos todo lo que tiene ahora,
¿de acuerdo? Eso es lo que somos"
- Stu

En 2009, el escritor y director Todd Phillips celebró una despedida de soltero sin precedentes, e invitó a todo el mundo a unirse a un grupo de amigos mundialmente conocido como la manada. En 2011, subió el listón y nos demostró lo lejos que podían llegar sin perder del todo la cabeza.

La diabólica pregunta "¿Qué podría ir mal?" se respondió sola en Resacón en Las Vegas y Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia!. Las dos entregas de la saga cruzaron fronteras y batieron récords de taquilla. Millones de personas disfrutaron de las andanzas de sus personajes, que han dejado una huella imborrable en la cultura pop. Las frases tontas de Mr Chow se oyen cuando menos te lo esperas, y fans llegados de todo el mundo se acercan todos los días a la recepción del Caesar’s Palace de Las Vegas partiéndose de risa y piden la suite de Resacón en Las Vegas, o preguntan la famosa frase de Alan "¿Este es el verdadero palacio de César?".

"Lo que queremos es un final épico", dice Phillips, quien dirige a Phil, Stu, Alan, Doug y su gran pesadilla, Chow, hasta el sur de la frontera y luego hasta la escena original del crimen para poner la guinda a la saga: Las Vegas, donde las cosas ya acabaron muy, muy mal.

Ellos solo saben la mitad de lo que pasó en Las Vegas, la otra mitad la descubrirán en esta última parte, sorprendiendo tanto a los actores como al público. "Hay un montón de acción y de comedia, un atraco, un viaje por carretera y también un elemento de misterio, pues tratamos cosas que no se habían visto antes pero siempre estuvieron presentes en las dos películas anteriores. Aquí se reúne todo, y se envuelve con un final que sigue su propia lógica", dice Phillips.

El guionista Craig Mazin, que ya colaboró con Phillips en el guión de la segunda parte, nos cuenta cómo volvieron a las dos anteriores para lograr esa lógica. "En esta entrega revelamos una serie de asuntos pendientes que pertenecen a las tres películas para llegar a una historia que pone fin a las tres partes. Algo que ocurrió al principio, y de lo que muy pocos se dieron cuenta, reaparece para perseguir a los chicos y meterlos de lleno en lo que será su viaje más difícil y desafiante".

R3SACÓN, pensada más como una búsqueda que como la investigación forense que caracteriza las historias anteriores, revoluciona la estructura de "mañanas de resaca" que tenían las dos partes previas pero sigue con esas situaciones hilarantes y sorprendentes, que mantienen al público al borde del asiento.

Esta última parte no se centra en perder el conocimiento, sino en aclarar y centrar las cosas. Esta vez no hay una resaca concreta, sino que nos remontamos a la original, a la madre de todas las resacas provocada por Alan, que puso en marcha todo esto hace seis años pero que nadie imagina que eso vaya a tener consecuencias ahora.

Bradley Cooper, que ahora es profesor de inglés y el líder no oficial de la manada dice "Hay algunas partes de la historia original que adquieren gran importancia cuando se contempla el relato completo. Como fan, lo mejor (y lo más divertido) de estas películas es verlas todas juntas".

Phillips siente que la tercera parte no pretende salir de ese lado oscuro, sino que hace que su humor se acentúe todavía más. "Siempre empezamos con ese lado oscuro porque eso intensifica la comedia. Además, se vuelve más interesante y más real cuando los llevamos a lugares más oscuros y aumentamos la tensión. Básicamente es la historia de unos tíos que se sienten como pez fuera del agua, como si no pertenecieran a la situación en la que se encuentran, así que lo divertido es ver cómo luchan y tropiezan a lo largo de ella".

"Todd es nuestro capitán, el que nos guía en la batalla" dice Ed Helms, que retoma su papel como Stu, el dentista en pánico constante. "Llegados a este punto ya podemos decir que los personajes han ido y vuelto del infierno, pero en el buen sentido. Aunque haya cicatrices como el deplorable tatuaje de Stu, o ese diente que le falta. Pero me encantan estas historias y estos chicos, y me moría de ganas por leer el guión de R3SACÓN para ver qué les iba a pasar. A medida que lo iba leyendo pensaba ‘ni de coña, ¿me estás vacilando? ¿Y esto?’".

Y lo mismo pasa con el público: conocen tan bien a los personajes que les seguirían en cualquier situación y confiarían en lo que ellos decidieran, o al menos se lo pasarían bien intentándolo. Ken Jeon, que vuelve con el personaje de Chow (el amuleto de la mala suerte) dice: "Conclusión: es impresionante la cantidad de diversión que hay en estas películas. Y, además, en esta última se responde a todas las preguntas. ¿Quieres saber qué le pasó a Chow? Pues lo sabrás, de forma rápida e increíble".

Al mismo tiempo, algo que hace que R3SACÓN sea un final feliz para todas las locuras, es la forma que tiene de lidiar con ese miembro del grupo que hasta ahora ha evitado toda responsabilidad y madurez. Ese que, aparentemente y a pesar de todos los traumas, el drama y las experiencias cercanas a la muerte, nunca ha aprendido nada ni ha cambiado.

Phillips lo llama "La historia de Alan".

"Me sabe muy mal porque después de esto ya no podré ser Alan nunca más, pero me quedo con lo genial que ha sido", dice Zach Galifianakis cuando habla del personaje que se ha ganado fans en todo el mundo y que ha tenido un gran impacto en su vida personal y en su carrera.

"Sabemos que la gente ve esta película para reírse y divertirse, y no para que les iluminemos con nuestra sabiduría. Y creo que cuando nos importan los personajes nos reímos aún más, así que por eso Todd y yo quisimos hacer este significativo final que implicaba involucrarse con Alan", opina Mazin.

Por eso, R3SACÓN lleva a Alan a un viaje interior que necesita desesperadamente y que va paralelo a la historia principal. Dan Goldberg, socio de producción de Phillips desde hace mucho tiempo, dice "No me gusta decir que Alan madura, porque no sé si es realmente posible, pero hay algo que empieza a cambiar en su interior".

"Esto nos permitió profundizar más en la comedia y en los personajes. No podíamos basarnos solo en lo anterior, ni en el personaje ni en la historia. Alan nos ha hecho reír muchísimo, y eso seguirá pasando en esta película, pero llega un punto en que te das cuenta que no puede seguir así. ¿Y si fuera tu amigo? Si hay algo que es común a las tres películas es que aunque la situación sea de locura, la amistad es real y te hace sentir que están unidos y se preocupan los unos por los otros. Así que obviamente te preguntas cómo iban a permitir que uno de ellos siguiera por ese camino de autodestrucción", continúa diciendo Goldberg.

Phillips coincide con eso, e insiste en que la dinámica de la manada siempre ha sido clave. "Siempre he pensado que estas películas funcionan por el reparto y por los personajes. Si tuviéramos tres Alans (aunque esto es imposible) sería todo igual. Estos actores son graciosos por sí mismos, pero el hecho de que cada uno tenga un estilo diferente hace que se cree esa química extraordinaria entre ellos".

"Cuando ves una película te sueles identificar con un personaje. En este caso, creo que la mayoría de la gente se identifica con Stu, porque es el que parece más normal. Los espectadores seguros de sí mismos se identifican con Phil, y los que están completamente locos se identifican con Alan. Pero básicamente, el hecho de que se identifiquen con alguien del grupo ya es un gran mérito para los actores. Más allá de la comedia y del argumento, no importa dónde se levanten o la locura que tengan que hacer para salir del problema, creo que la gente estará feliz de volver a ver a estos chicos y poder disfrutar por última vez".


Vale, esto es lo que pasó de verdad
"… y luego todo se volvió negro". – Chow

Alan no está bien. De hecho, no está haciendo nada bien y su familia está cada vez más preocupada. "Los chicos, al mando de Doug, que no solo es su cuñado sino también su amigo, se ponen en marcha para llevarle hasta un punto en el que alguien pueda ayudarle y consiga ordenar su vida. Doug no puede hacerlo solo, y por eso necesita la ayuda de Phil y Stu. Así que esta misión de ayudar a Alan es lo que vuelve a unirlos", dice Phillips.

Obviamente, Alan se resiste, pero acaba uniéndose a ese viaje por carretera con sus tres mejores amigos.

"Alguien tiene que decirle a Alan que está pasando por la crisis de los cuarenta, porque él no se ha enterado, no tiene ni idea. Aunque yo creo que es más una crisis de mayoría de edad, algo muy raro cuando ya tienes más de 40 años", dice Galifianakis.

Aunque ninguno de los cuatro se haya dado cuenta, el momento en el que Alan empieza a volverse loco coincide en el tiempo con algo que pasa al otro lado del mundo: Leslie Chow protagoniza una fuga como la de Shawshank en Cadena Perpetua, y cual genio malévolo que acaba de salir de la lámpara, no dudará en llevar el caos a la vida de alguien cercano a él. Y nadie está más cerca de él que Alan.

"Lo que empieza como un gesto generoso, se convierte rápidamente en un infierno y un caos total", dice Helms.

Phillips se reafirma en que "Si hablas con la gente a la que le encantan estas películas, te dirán que ojalá tuvieran un amigo como Alan, y eso es gracias a Zach. Tiene tal dulzura en sus ojos que da igual cómo diga o haga las cosas porque tú siempre pensarás que lo ha hecho sin querer. Y así siempre se sale con la suya. A la gente le gusta Alan por su inocencia, su gran corazón y su capacidad de pasar un buen rato sin que le importe lo que piensan los demás. Y esto es bueno, incluso aunque acabe llegando demasiado lejos y la cague".

La relación insana que tiene Alan con Chow está en el puesto número uno de la lista de cosas que han arruinado su vida, afectando de rebote a todos los miembros de la manada. "Sale a la luz algo que Chow hizo en la primera película que molestó muchísimo a un enemigo muy peligroso. Siguió haciéndolo en la segunda, y ahora le va a venir todo encima. Y a Alan, a Phil, a Stu y a Doug", cuenta Goldberg.

Phil vuelve a ser el primero que pierde la paciencia. Sin embargo, será el último en abandonar. Cooper no está de acuerdo con los que piensan que este macho alfa es el personaje con más cabeza del grupo: "Si Phil es la voz de la razón, están viviendo una realidad un poco confusa. Creo que el modo de ver la vida de Phil es loco a su manera. Puede que sea muy moral, pero lo es de forma muy específica y personal. Se mueve a su propio ritmo, y podría parecer muy racional pero en realidad solo quiere ir a lugares extremos para hacer cosas".

Se podría decir que Stu es la verdadera voz de la razón, pero como siempre suele ir acompañada de gritos e hiperventilación, es difícil oírla. Además de la lealtad y buenas intenciones, improvisar en la escena del crimen no es lo suyo. Ni lo fue ni lo será.

"En Resacón 2 ¡Ahora en Tailandia! Stu se casa con una mujer guapa y sofisticada. Y como suele pasar cuando un tarugo como él se casa con una mujer que tiene más clase, su vida cambia automáticamente. Así que el Stu que veremos en R3SACÓN es más guay y más moderno. Pero es todo un castillo de naipes: en el momento en el que las cosas se ponen difíciles, aparece ese pringado que lleva dentro", cuenta Helms.

Si Chow es el catalizador del caos, Phil y Stu los únicos que buscan soluciones y Alan es el eje de todo error y mala elección, entonces el pobre Doug es el daño colateral.

Justin Bartha cuenta, mientras se mete irónicamente en el papel al que a menudo se le asocia, con los ojos vendados y empujado en el maletero de una furgoneta: "Sí, Doug vuelve a estar en problemas. Ahora ya saben dónde está pero no saben cómo traerlo de vuelta. Creo que si esta no fuera la última película, sería la última vez que viéramos a Doug con el resto del grupo. Estaría loco si les volviera a coger el teléfono porque ya le han dado demasiados problemas".

Goldberg lo ve desde un punto más filosófico: "Por desgracia, es su sino. Nos encanta Doug, pero está destinado a que lo rapten, a perderse o a quedarse atrapado en un tejado".

Asimismo, Leslie Chow está ahí para meter cizaña. Ken Jeong apareció por primera vez en Resacón en Las Vegas en el papel de Chow, y su actitud desinhibida ayudó a convertir su papel secundario en algo más significativo, para el disfrute de fans de todo el mundo.

Para Jeong, "Chow es como un petardo que explota y lo destroza todo. Nunca sabes si tiene miedo o no, porque esa vulnerabilidad que muestra podría ser un truco para atraerte. En esta película le vemos por primera vez en una situación comprometida, y es posible que, igual que Alan, por fin consiga descubrir las consecuencias de sus actos. Aunque conociéndole, igual no".

Mazin cuenta: "No quiero ser presuntuoso pero en el drama griego había personas y dioses, y los dioses no siempre eran buenos, a veces eran terribles. Se metían en las vidas de las personas y como eran inmortales no podías matarlos ni pararlos, y hacían lo que les venía en gana para perturbar las cosas de los demás. Y así es Chow. Es una fuerza de la naturaleza, el dios del caos".

Pero esta vez, Chow es el menor de los problemas de la manada. Ahora, el que tiene la última palabra y el que provoca el peligro es un hombre que parece un monitor de campamento. John Goodman encarna al misterioso Marshall, un hombre malo y con mal humor que les manda conseguir algo que considera que ellos le hicieron perder. Y si fallan, las consecuencias serán terribles.

"Es difícil no querer a John Goodman. Es muy versátil, puede actuar con firmeza y seriedad o como un loco, o las dos cosas a la vez", dice Phillips.

Goodman lo describe así: "Marshall es el motor de todo, es el cerebro principal. No sabemos mucho sobre él —por suerte—, excepto que con un solo gesto consigue que la gente pegue un salto y haga su voluntad. Impone bastante aunque se viste como un peluche, forrado de terciopelo. Es alguien al que te dan ganas de abrazar, muy tranquilo… alguien que mata a gente".

Además de añadir a Goodman al grupo, R3SACÓN incluye caras familiares como Jeffrey Tambor, que hace de Sid, el padre de Alan, y que prepara el dramático e inesperado camino de esta tercera excursión, y Heather Graham, que interpreta a Jade, la ex-stripper de Las Vegas que estuvo casada con Stu.

Jade es una de las pocas personas que se ha beneficiado de su implicación en la manada, y su vida ha ido a mejor desde que estos tíos aparecieron en la ciudad. "Como en muchos de los fans, hay una parte de mí que pensaba que Jade podría acabar con Stu, pero incluso aunque las cosas no fueron así, estoy orgulloso de decir que ella es feliz —señala Graham—. Quería ese final para ella, igual que todos. Jade ha dejado su trabajo como stripper, se ha casado y es una madre de ciudad. Y está claro que su breve relación con el bueno de Stu fue el primer paso en este proceso".

Y por supuesto, donde está Jade tiene que estar Tyler. El público recordará el simpático bebé (ahora de cuatro años) que Phil, Alan y Stu descubrieron en esa destrozada habitación de hotel en Resacón en Las Vegas, y cargaron con él durante todo un día antes de saber que era el hijo de Jade. De hecho, Grant Holmquist, que interpreta a Tyler en R3SACÓN, fue uno de los bebés que compartieron el papel inicial y fue la imagen del cartel, en el que aparecía con gafas de sol y colgando de una mochilita cargada por Alan.

"Sigue teniendo esos mofletes y esos enormes ojos azules que llamaban tanto la atención. No es un actor, pero cuando vino a vernos nos pareció genial. Sentimos que ya lo conocíamos, y ha sido maravilloso contar con él otra vez", dice Phillips.

Los directores también vuelven a contar con Mike Epps, que interpreta al divertido e inestable Doug negro, apodo que odia y que le dieron los chicos en un intento desesperado de distinguirlo de su amigo desaparecido.

Además, Sasha Barrese vuelve como la nerviosa Tracy, obligada a dividirse entre su marido Doug y su hermano Alan. Jamie Chung interpreta de nuevo a Lauren, la mujer por la que Stu arriesgó su vida y con la que se casó en la segunda parte. Sondra Currie vuelve a aparecer como Linda, la madre sufridora de Alan. Y Gillian Vigman sigue siendo Stephanie, la pareja de Phil.


Bienvenidos a Las Vegas
"Me prometí no volver nunca" – Stu
"No te preocupes, esta noche todo habrá acabado" – Phil

Las Vegas es el personaje recurrente de la película o, como Phillips lo llama, "el epicentro del lado oscuro de estos chicos".

Por mucho que los seis últimos años hayan impactado a Alan, Phil, Stu y Doug, no se puede comparar con lo que esos años han significado para los verdaderos directores y fans de esta popular saga desde sus inicios, y en ningún sitio se ve más claro que en Las Vegas. Un vistazo rápido en cualquier dirección nos lo muestra claramente: máquinas tragaperras como las de la película, visitantes vestidos con camisetas de la manada y tiendas de regalos con souvenirs relacionados con la película. Tampoco es raro ver a imitadores de Alan posando para que los turistas se hagan fotos.

"Resacón en Las Vegas se ha convertido en una película emblemática de Las Vegas, y eso me encanta y me enorgullece", cuenta Phillips.

"Sin duda, cuando grabamos la primera se nos conocía mucho menos. La idea de volver se puede considerar una locura, porque ahora nos reconoce todo el mundo y las películas ya son toda una institución allí. A veces resultó apabullante, pero siempre divertido y emocionante. Es difícil caminar por el recibidor o jugar al blackjack durante una hora sin que la gente se entere, o sin que vengan fans a saludarte. Pero es genial formar parte de ello", recuerda Helms.

En esta parte se vuelve al hotel y casino Caesars Palace, donde empezó la acción en la primera película y donde todo estaba destinado a acabar, como si se tratara de un déjà vu. Cuando Cooper habla de la influencia de esta historia en el entorno de Las Vegas, dice que los guardias de seguridad les contaron que estaban constantemente parando a gente que intentaba subirse al tejado.

En el rodaje se vuelven a utilizar escenarios de todo el hotel, como la famosa recepción, los ascensores y la suite de más de 3000 metros en la que Chow celebraba sus fiestas. En R3SACÓN también aparecen otros lugares de la zona, como la tienda Super Liquor Store, en Paradise Road, y los alrededores de la céntrica calle Fremont.

La parte más elaborada de la película es la que muestra la vista nocturna del skyline de Las Vegas desde un lugar único: las gafas de aviador de Leslie Chow, mientras intenta escaparse de la terraza de su ático. Más arriba de las luces y los tejados, por encima de Las Vegas Boulevard y pasada la Torre Eiffel del Paris Hotel, Chow se eleva como una hoja por el aire, rumbo a quién sabe dónde, mientras sus perseguidores tratan de seguirle la pista desde las calles de la ciudad.

El rodaje requirió un nivel de preparación épico, con helicópteros, paracaidistas especialistas, una grúa gigante e incluso la coordinación de las famosas fuentes del Bellagio. "Lo grabamos en dos noches pero tardamos meses en prepararlo. La Franja de Las Vegas aérea es una de las carreteras más transitadas del mundo y no puede haber gente volando sobre los coches, es muy peligroso. Había docenas de ayudantes cerrando el tráfico de las calles con la ayuda de la policía de Las Vegas, pero solo podíamos hacerlo durante 8 minutos seguidos. Grabábamos a los paracaidistas bajando, esperábamos a que aterrizaran de forma segura y luego los quitábamos de las calles para que el tráfico siguiera. Esperábamos 10 minutos y volvíamos a hacerlo. Parecía una operación militar pero es una secuencia genial y una actuación increíble de Chow", cuenta Goldberg.

Había cuatro saltadores que controlaban a Chow a lo largo de la ruta, incluido Philip Tan, que ha doblado a Ken Jeong en las tres películas de la saga. En el suelo había seis cámaras estratégicamente colocadas que seguían su trayectoria, y también una cámara incorporada en el casco y una cámara aérea sostenida por cables, que sin duda era el mayor desafío logístico de la película.

Jack Gill, coordinador de especialistas, nos da algún detalle más: "Colgamos un cable de 300 metros a 100 metros de altura. Después de elegir los puntos de los hoteles que nos servían, buscamos una grúa para montar los cables". Para ello tuvieron que situar esta máquina de 500 toneladas cerca de la entrada al hotel Bally’s, proceso que duró 8 horas y necesitó la ayuda de siete camiones. "Colocamos una plataforma de dos raíles por encima del Planet Hollywood. Era un tramo de 300 metros, y pusimos a Phil Tan en uno de los raíles y una cámara en el otro. La cámara se movía hacia él y luego lo rodeaba mientras él avanzaba por el otro lado".

Para que los saltadores pudieran lanzarse desde los helicópteros necesitaban el permiso de la Administración Federal de Aviación. Además, Phillip recuerda: "Necesitamos la colaboración de cinco o seis establecimientos de gran altura que también estuvieran situados en la Franja. Yo tenía un botón con el que podía apagar las fuentes del Bellagio porque no quería que Chow se mojara. Todo fue sobre ruedas, y le da a la historia un toque real, algo que creo que mejora la experiencia de ver una película como esta. Incluso aunque la gente no se dé cuenta, subconscientemente la ven de forma diferente".

"Al contrario que en las otras películas, en las que hacíamos algo y luego nuestro equipo de especialistas rodaba la versión más arriesgada, en esta parte hay escenas tan peligrosas que no nos dejaban ni acercarnos", bromea Helms.

De hecho, los actores participaron en gran parte de sus escenas de riesgo, como la que muestra a Alan y Phil haciendo rappel por la torre transparente de un hotel. La escena se grabó en un plató pero, aun así, Cooper y Galifianakis tuvieron que desplazarse en vertical por secciones de una fachada de 20 metros de altura construida en el estudio 16 de los Warner Bros. Studios.

Además de integrar la arquitectura del Caesars Palace, el diseñador de producción Maher Ahmad recreó la estructura del hotel Augustus Tower, incluidos los balcones salientes, esculturas de ángeles tocando la trompeta y las letras luminosas de 3 metros para el logo del hotel, que tenían que resistir los golpes que les daban actores y especialistas al chocarse con ellas. También diseñó un escenario de 300 metros de largo sobre el que se colocó una grúa de 1500 kg, además de las personas y equipo adicional, y partes del suelo se retiraron para añadir más altura.

Todo el decorado estaba rodeado de pantallas verdes sobre las que el equipo de efectos visuales añadía vistas del skyline de Las Vegas grabadas concienzudamente.

A la hora de satisfacer las exigencias físicas de momentos así, "Bradley ni se pone nervioso ni intenta evadirlo, siempre quiere hacerlo. No le gusta nada que recurramos a un especialista, mientras que estoy seguro de que a Zach le encantaría que usáramos a su doble para grabar toda la película", bromea Phillips.

Galifianakis, que tiene mucho miedo a las alturas, comenta: "Alan y Phil bajan del tejado con sábanas. Estábamos sujetos con arneses, así que era completamente seguro, pero mi pensamiento irracional me decía lo contrario. ¿Os he contado lo divertido que es? Me dan miedo las alturas. Si fuera 5 cm más alto, viviría con un miedo constante porque sería demasiada altura para mí".

Además, en la explosiva fuga de Chow, Ken Jeong (perfectamente asegurado pero empapado constantemente) se pasó todo un día saltando 10 metros en caída libre desde un depósito, mientras el agua salpicaba a sus espaldas.

Para la cárcel, Ahmad y su equipo reutilizaron una central hidroeléctrica, a lo que luego le añadieron un intricado sistema de túneles de alcantarilla construido en un estudio. "Todd y yo queríamos construirlo en dos niveles. Cuando Chow atraviesa el agujero que hay en la pared de su celda, cae 5 metros hasta un túnel más pequeño que llega hasta el principal. Desde ahí, escala hasta otro nivel y todo se estrecha hasta que toca el fondo, y todo esto era visualmente más atractivo que un tramo recto".

Ahmad también recreó una casa de empeños de Las Vegas a partir de una tienda de muebles, que resultó ser bastante realista y atrajo a un par de posibles clientes.

Sin embargo, su mayor trabajo consistió en convertir un edificio de tres bloques de la ciudad fronteriza de Nogales (Arizona) en un transitado barrio de Tijuana, en el que Phil, Stu, Alan y Chow celebran una reunión clandestina. "Más que construir un edificio, lo que necesitábamos era transformar la decoración y los carteles de los más de 50 escaparates que había. Era una zona muy interesante con calles en forma de Y, además de un lugar perfecto para construir una parada de autobús enfrente de un edificio, y todo esto era fundamental para la escena. Ese edificio también es el exterior del albergue en el que se refugia Chow", cuenta Ahmad.

Es un antro pequeño y acogedor que comparte con un alijo de gallos de pelea, que indica lo bajo que ha caído el importante ex-jugador en un intento de rehacer su vida. Hay un punto en el que Alan perturba la calma y los animales atacan a Alan, Phil y Stu, convirtiendo la habitación en un revoltijo de alas, garras y graznidos. Estas escenas frenéticas se grabaron íntegramente en un plató, y se utilizó una docena de aves (gallos y gallinas) entrenadas por Birds and Animals Unlimited para que saltaran y se engancharan en la espalda de los actores. Las aves que se escapaban por la ventana las cazaban con paneles acústicos para amortiguar su aterrizaje. Para proteger tanto a animales como a personas, había robots animados que producían sonidos de picoteos y arañazos.

Un entrenador de Birds and Animals Unlimited también acompañaba a la estrella de la película, una amable jirafa adolescente llamada Stanley, hasta su primer plano en un estudio diferente. Allí se grabó el tranquilo comportamiento de Stanley, que más tarde se acopló a la escena de Alan arrastrando un remolque vacío por la carretera, hasta llegar a una escena final en la que se ve a los dos viajando juntos e ignorando la catástrofe que iba a suceder.

"Esta película es fuerte, brutal, desmesurada. Había paracaídas sobrevolando Las Vegas por la noche, animales salvajes en lugares que no deberían estar, demasiadas locuras a la vez pero todas relacionadas. No creo que ni Todd ni nadie pensara en ningún momento ‘Vamos a superar la primera o la segunda parte’. La intención era simplemente contar una buena historia, y se ve como una evolución de la vida de estos tres tíos", cuenta Cooper.

Del mismo modo, llevarlos de vuelta a Las Vegas para el gran final de la trilogía no solo es útil para la historia, sino que también debería ofrecer un final con sabor agradable.

"Ahora ya somos realmente capaces de cerrar el libro, de forma coherente con lo que construimos en la primera película. Tenemos bromas buenas y mucha acción, aunque también hay hueco para los sentimientos", dice Galifianakis.

Como era de esperar, los sentimientos también se intensifican en R3SACÓN, pues es el final de un trabajo cercano y duradero en el que se ha creado un compañerismo entre los actores y el equipo, cuyos miembros han trabajado juntos durante las tres películas.

"Han pasado muchas cosas desde que se dijo ‘Acción’ el primer día de rodaje de la primera parte. Para nosotros es muy divertido mirar a los seis últimos años y las tres películas, y pensar en todas las locuras que hemos hecho y en todos los lugares a los que hemos ido juntos. El día que grabamos la última escena sentí que algo especial se terminaba. Sé que es todo un privilegio poder hacer películas así y crear personajes como los nuestros, ante los que el público reacciona tan bien. Y estoy encantado de haber podido terminarlo así, haciendo honor a la historia y dándoles la despedida que se merecen", dice Phillips.