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  El fraude  (Arbitrage)
  Dirigida por Nicholas Jarecki
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EL FRAUDE, escrita y dirigida por Nicholas Jarecki, está protagonizada por Richard Gere, Susan Sarandon, Tim Roth, Brit Marling, Laetitia Casta y Nate Parker; co-protagonizada por Stuart Margolin, Chris Eigeman y Bruce Altman y cuenta con la aparición del editor de "Vanity Fair" Graydon Carter en el papel de James Mayfield. Los productores son Laura Bickford, Kevin Turen, Justin Nappi y Robert Salerno. Los productores ejecutivos son Brian Young, Mohammed Al Turki, Lisa Wilson, Stanislay Tyczynski, Lauren Versel, Maria Teresa Areda y Ron Curtis. El equipo creativo de EL FRAUDE incluye al director de fotografía Yorick Le Saux (Io sono l'amore (Yo soy el amor), Carlos), la diseñadora de producción Beth Mickle (Drive), el editor Douglas Crise (Babel), el diseñador de vestuario Joe Aulisi (Los ángeles de Charlie, Destino: Woodstock) y el compositor Cliff Martinez (Drive, Contagio).


LA GÉNESIS DE EL FRAUDE: ¿Renunciarías al poder que amas a cambio de poder conservar tu último resquicio de humanidad?
Nicholas Jarecki se graduó de la Escuela de Cine de NYU con tan sólo 19 años y comenzó su carrera como autor con Breaking In: How 20 Film Directors Got Their Start (Hacerse un hueco: cómo 20 directores de cine comenzaron sus carreras), un best seller que le supuso entrar en contacto con el tema de su primera película, un documental titulado The Outsider, en la que sigue a uno de los legendarios escritores/directores de su libro, James Toback. A continuación empezó a pensar en otro tema para su debut en el terreno del largometraje de ficción, el mundo financiero fue el paso natural. Al ser un hombre de negocios de éxito y el hijo de dos comerciantes, era un mundo que conocía bien, un mundo que en 2009 estaba bajo un intenso escrutinio público. Comenzó a leer todo lo que pudo encontrar sobre la crisis financiera. La lectura más intrigante para Jarecki fue The Great Hangover (La gran resaca), una colección de ensayos publicados en la revista Vanity Fair que analizaron el derrumbe económico. "El libro se introducía en las vidas de las personas implicadas", dice Jarecki. "Al mismo tiempo que leía estos artículos, mi amigo Kevin Turen me llamó y me dijo 'llevamos dos años intentando hacer una película – no eres el tipo de hombre que puede esperar, necesitamos que sea ya - ¡escribe algo!' Empezamos a discutir conceptos y dijo que debería escribir un guión ambientado en uno de esos hogares en los que las cosas se han desarrollado de una manera horrible. Dije que odiaba ese tipo de películas y él dijo que dejara de posponer mi trabajo y empezara a escribir algo. Así que comenzamos a trabajar…".

Jarecki pensó en las enormes casas de 6000 metros cuadrados en su Nueva York natal. "Pensé en los hombres que viven en esas mansiones - ¿qué tipo de hombres son? ¿Qué es lo que hacen? Bueno, si viven ahí tienen que ser ricos. Y con el dinero llegan problemas. Alguna vez fueron hombres buenos, pero según aumentaron sus fortunas, sus vidas se complicaron y corroyeron, dado que su dinero les permite vivir fuera de los marcos de la moral convencional. Ahora, ¿a quién acuden cuando las cosas se tuercen y su mundo se desvanece a su alrededor (tal y como sucedió para todos en 2009)? Y, ¿qué van a hacer para protegerse y proteger a sus familias? Así es como surgió el personaje de Robert Miller".

Jarecki creció en Nueva York rodeado de emprendedores y comerciantes financieros. "Me fascinan los negocios. He tenido mi propia empresa, así que tengo el conocimiento técnico y he aprendido sobre mercados por mis padres", explica.

El haber crecido en Nueva York también hizo que estuviera familiarizado con distintos residentes de la ciudad, acomodados y no tan acomodados. Al mismo tiempo que creaba el personaje de Robert Miller, Jarecki también ideó a Jimmy Grant, un joven afro-americano que tiene una complicada historia con Robert. Jimmy se convirtió en un personaje central de la película y es el contrapunto moral y cómplice de Miller.

Jarecki tardó nueve meses en escribir el guión para EL FRAUDE y el proyecto pasó de una propuesta inicial de bajo presupuesto, a convertirse en un thriller ambicioso que se mete de lleno en los dilemas morales a los que se enfrenta un hombre de negocios poderoso. El productor Kevin Turen estaba íntimamente involucrado en la investigación y perfeccionamiento del desarrollo del guión. Se reunían en la casa de Jarecki e interpretaban las escenas para tratar de llegar a ideas nuevas. "Invitábamos a amigos y empezábamos a recitar líneas, preguntando '¿y si Robert hace esto? Entonces, ¿qué haría?' Sé que pensaban que estaba loco, pero de hecho tenía a este grupo genial de amigos que me escuchaban y me dejaban jugar con ideas. Me encantó ese proceso".

La pasión de Jarecki por el material atrajo a un equipo de producción fuerte y diverso. Durante la etapa de desarrollo, Bret Easton Ellis (quien había escrito un par de guiones con Jarecki) le presentó a Laura Bickford ("Traffic"), una productora con una larga trayectoria, que ha trabajado con algunos de los directores favoritos de Jarecki.

"Soy muy apasionado con los guiones. Siempre estoy buscando películas que son entretenidas pero que también te introducen en un mundo que quizá no hayas visto nunca. EL FRAUDE te lleva a un mundo que no se suele filmar de manera realista", dice Bickford.

"Cuando conocí a Laura por primera vez, no sabía que haríamos una película juntos. Pero con el guión avanzado, le invité a que se uniera a nosotros", dice Jarecki. "Aportó una riqueza de conocimientos prácticos sobre cómo hacer una película y cómo crear un gran equipo".
Hacia Acción de Gracias de 2010, la fecha programada de inicio, Abril 2011, se cayó al perder toda la financiación. "Teníamos dos meses para reunir millones de dólares o ver cómo se desvanecía la película. Laura no dejó de decir 'Tenemos que seguir, es un guión fuerte y encontraremos el dinero, el reparto y el equipo para llevarla a cabo'. Tenía la certeza de que todo se solucionaría y tenía razón", comenta Jarecki.

Fue más o menos por entonces cuado el equipo conoció a Justin Nappi, un joven productor que consiguió una cantidad significativa de capital en cuestión de semanas. A Nappi le encantó el guión y se unió al proyecto nada más conocer a Jarecki y Turen en Los Ángeles. "Sentimos una gran afinidad desde la primera noche y hemos continuado siendo buenos amigos", dice Nappi. "Lo oportuno del tema y la autenticidad de este mundo me llamaron la atención inmediatamente", añade. "Justin creía en el proyecto y lo defendió desde el principio", dice Jarecki de este productor novato.

El director también estaba buscando a un productor que pudiera ensamblar físicamente el proyecto. Laura le presentó al cineasta neoyorkino Bob Salerno (21 Gramos, Un hombre soltero). Salerno conocía el trabajo de Jarecki como documentalista y confiaba en su talento, pero lo que más le impresionó fue su conocimiento del mundo que estaba retratando. "Pensé que sería interesante para Nick contar esta historia porque tiene una percepción especial del mundo financiero y de los personajes que lo habitan. Está obsesionado con comunicar la personalidad y autenticidad del mundo que habitan a través de pequeños detalles", dice Salerno.

Además de contar la historia de un hombre atrapado en sus propias redes, EL FRAUDE también es una reflexión oportuna de la mentalidad arrogante que ha llevado al mundo a la crisis económica actual. "Hay una sensación profunda de realidad en estos personajes – los actos dudosos que llevan a cabo y cómo lo hacen, y eso es fruto de la investigación y el compromiso de Nick para retratar la verdad tal y como la conoce", explica Turen. Salerno dice, "Es interesante para el público tener una visión de cómo funciona el mundo y ver cómo un hombre como Miller manipula el sistema". Nappi añade, "me atraía la ambigüedad moral de todos los personajes en esta película. Hoy en día, rara vez vemos eso en películas".

El guión de Jarecki atrajo un reparto sobresaliente encabezado por Richard Gere. "Richard es un actor con tanto talento, con una gran carrera y concede a todos sus proyectos sustancia y significado. En su papel, se pone el traje e inmediatamente encarna al personaje pero, como le dijo a Nick desde la primera reunión, quería explorar el lado oscuro bajo el exterior reluciente. Tiene el mismo enfoque, carisma, pasión y motivación que Miller, y tenemos la sensación de quién es Robert sólo por la manera en que Richard se mueve. Y, por supuesto, todo el mundo sabe" dice Bickford, "que Richard 'anda' mejor que nadie en el gremio".

La producción de la película comenzó el mismo día que se cumplía un año la escritura del guión. "Fue un cambio radical", admite Salerno. "Pero Nick está motivado y no se rinde. Es implacable, pero se mantiene abierto y escucha – tiene claros los parámetros de lo que tiene que hacer y simplemente parte de ahí y sigue hacia delante".


¿Quién es Robert Miller?
Gere interpreta a un millonario sofisticado y encantador. También es un hombre atormentado, que vive fuera de la moralidad convencional, que usa su fortuna para crear sus propias normas. Cuenta con una esposa elegante y cariñosa, y con una joven y hermosa amante, es bueno con sus hijos, es caritativo, pero se guía por una doble moral – tiene todo lo que quiere y más. "Miller lleva sus privilegios como el que luce un traje – con facilidad, a medida y bien llevado", dice Bickford. "Es esta sensación de privilegio lo que se percibe a lo largo de toda la película – porque al ser tan gran benefactor, puede hacer lo que le da la gana".

Durante muchos años, Miller tiene éxito en todos los aspectos de su vida, creando su familia, su fortuna y su imperio. De repente se convierte en un producto de un mercado que se desplomó en 2008. Es un hombre sin tiempo porque ha sobrepasado los límites de lo que es aceptable. La gente le ha confiado su dinero y eligió hacer apuestas irresponsables. "El mundo de Miller empieza a derrumbarse y según desvanece el engaño, entra la realidad, como ocurrió con muchos tipos en Wall Street", añade Jarecki.

"Miller no es necesariamente el que construyó la mejor trampa, pero probablemente es el mejor vendedor porque es tan encantador y trabaja tan duro", dice Jarecki. "Pero también hay algo un poco turbio en él. No es un hombre rudo; es un hombre que se construye a sí mismo y crea su propia identidad".

El director nunca quiso hacer de Miller un villano".Es un hombre complicado y creo que todos somos complicados", sugiere. "Todos mentimos y engañamos alguna vez, y todos hacemos cosas geniales y desinteresadas. Creo que existe el altruismo, que es parte de nuestro ADN, porque hacemos cosas por los demás. Así que pienso que Robert es humano pero un humano profundamente deficiente, y la película plantea la pregunta de si dejará ese poder que tanto adora para preservar la poca humanidad que le queda".

Bickford admite que esto fue una de las cosas que le atrajo del guión. "Miller es un tipo que encontramos encantador y sentimos que sus equivocaciones puedan arruinar su vida, así que nunca estamos completamente seguros de qué lado estamos en esta historia. Es una aproximación muy realista de la corrupción moral que le puede suceder a cualquier persona, sin caer en una caricatura del bien y del mal".

Turen señala que las decisiones de Miller no siempre siguen una moral convencional "pero cree que es más importante ser pragmático por el amor que siente por su familia y por las obligaciones y responsabilidades que ha asumido con respecto a los que le rodean. Muchos de los personajes en esta película están tomando malas decisiones con buenas intenciones - por lo menos lo ven así".

"Ama a su mujer y a sus hijos", dice Jarecki. "Y también le encantan las emociones que le produce tener una amante y vivir en la cumbre del mundo. La verdadera cuestión es: ¿se ama a sí mismo más que a los demás? Creo que al principio pensamos que así es".


Buscando a Robert Miller
Richard Gere es un icono eminente – una de las personas más encantadoras en pantalla y el director admite que no podía haber encontrado un actor mejor para el papel de Robert. "Robert trae gran dinamismo al papel. Es una persona tan atractiva física y espiritualmente que a pesar de que su carrera sea bastante turbia estás con él y entiendes sus acciones", dice Jarecki.

El director conoció a Gere a través de su agente Andrew Finkelstein, que conocía el proyecto y estaba siguiendo su evolución. Jarecki se sintió halagado por el hecho de que Gere quisiera leer el material. "Él era un actor que siempre tuve en mente para el papel. Realmente tiene el ingenio, la confianza y la humanidad para interpretarlo – para ser el enigma, el hombre con una doble vida".

Gere confiesa que cuando supo del proyecto estaba nervioso por trabajar con un director novel. "Mi agente me dijo que la buena noticia es que se trata de un guión increíble; la mala noticia es que lo va a dirigir un director novel. Pero cuando lo leí me di cuenta de que era un guión excelente con un personaje maravilloso, estaba intrigado". Gere también encontró los temas de la película cautivadores. "Me dio una sensación sobre la ética de nuestro tiempo – ¿cuáles son los límites de los comportamientos aceptables? No sólo en los negocios o la política, sino a nivel personal. Así que inmediatamente me enganchó la historia y ese fue el comienzo".

"Robert Miller es increíblemente encantador, casi como Bill Clinton, y esa es parte de la manipulación; la habilidad de controlar todas las situaciones, no tanto por el poder que acumula, sino por su personalidad, su inteligencia, su habilidad para "leer" a las personas en distintas situaciones. Está con 400 cosas en el aire y tiene los brazos totalmente entrenados para hacer malabares con todos", añade Gere.
La estrella de la película también simpatiza con su personaje y entiende sus motivaciones. "Desde un punto de vista, lo que hace es totalmente ilegal e inmoral, pero desde otro punto de vista, también es bastante creativo en su lucha por recomponerse y salvar a su compañía y a su familia".

Jarecki admite que estaba sorprendido de que el agente de Gere volviera a las 48 horas para concertar una reunión. Se vieron en el Bedford Post Inn, en el Norte del estado de Nueva York. "En ese momento no podía creer que estuviera sentado en este lugar remoto, a punto de conocer a Richard Gere, un actor que me ha encantado desde que era un chiquillo que iba al cine", recuerda el director. "Fue absolutamente puntual y nada más empezar a hablar, antes de darnos cuenta, ya estábamos recorriendo el restaurante ensayando".

La reunión se alargó más de tres horas y durante ese tiempo Gere se fue relajando con la idea de trabajar con él. "Descubrí que los padres de Nick habían estado implicados en el mundo de comodidades y fondos de inversión y todo lo que sabe acerca de las implicaciones de tener dinero en este mundo y de los estilos de vida que lo acompañan. En cierto sentido, es un hombre de a pie con una cantidad enorme de energía, pero también hay gran riqueza emocional en lo que ha escrito".

"Me acuerdo que comenzamos a hablar de la amante de Robert", Jarecki recuerda. "Para ambos era muy importante que esta relación funcionara. Richard tenía una idea para una de las escenas de los amantes y dijo 'pongámonos de pie - ¿qué tal si lo hacemos así?' Nos gritamos como si fuéramos los personajes, después me agarró del brazo y me empujó contra la pared, clavándome la mirada. Le dije 'te besaría ahora mismo'. Nos detuvimos un instante y después nos partimos de risa. En ese momento supe que iba a funcionar", se ríe. "Después oí que Richard dijo que estaba un poco loco, pero añadió 'con un poco de suerte es locura en el buen sentido, el tipo de locura que va a hacer que la película sea buena, así que arriesguémonos". Desde ese momento en adelante, estuvieron en contacto constantemente, reelaborando la historia hasta que Robert Miller tomó vida.


Buscando a las mujeres de Robert Miller
Uno de los componentes más importantes del casting fue elegir las mujeres de la vida de Miller: su mujer Ellen, su hija Brooke y su amante Julie. En cuanto a Ellen, el personaje estaba escrito para Susan Sarandon desde el principio, "quien tiene todo lo que deseo en una esposa – virtuosismo, belleza y corazón", dice Jarecki. "También necesitaba a alguien que pudiera haber compartido un origen humilde con Robert y Susan fue capaz de interpretar eso perfectamente".

"Susan tiene una gran profundidad y vulnerabilidad, así como una fuerza que usa en todo lo que hace", añade Gere. "El personaje no funcionaría a menos que el público sintiera su dolor por haber tomado ciertas decisiones en su matrimonio de 30 años. Estas dos personas tienen que enfrentarse a la realidad de que sus elecciones les han llevado a donde están ahora".

Sarandon estuvo implicada en el proyecto desde el principio y "permaneció al pie del cañón en los momentos buenos y malos mientras intentábamos poner en marcha la película", añade Jarecki. "Su compromiso con el proyecto fue increíble". Sarandon dice "Siempre le daré una oportunidad a una persona que tiene una visión y entusiasmo por esa visión, y Nick lo tenía definitivamente".

No es la primera vez que Gere y Sarando hacen de marido y mujer y los dos son muy buenos amigos. "Somos como dos viejas fulanas, Susan y yo", se ríe Gere. "Nos conocemos de siempre". La química entre ellos le resultó emocionante a Jarecki, quien les vio en los ensayos e inmediatamente tuvo la impresión de que llevaban casados 30 años. "Tenían una dinámica fantástica", recuerda.

Sarandon aporta una interpretación muy astuta, el público nunca está seguro de su complicidad en el fraude de su marido; de si es ingenua o si mira en otra dirección en lo concerniente a la amante y a los negocios. "Todas estas cuestiones surgen según la vas observando", dice Bickford. "Es brillante aportando todas las sutilidades que hacen que estés en tensión preguntándote qué está pensando y qué está pasando". Sarandon explica "Creo que Ellen está enamorada de su marido hasta cierto punto. Robert es carismático e inteligente, y algo juguetón, y evidentemente encantador, y creo que han pasado por muchas cosas juntos. Se quieren de una manera cómoda, pero creo que este último incidente en el que él está involucrado tiene el potencial de hacer que ella cruce la línea".

"Ellen ama a su marido y está dispuesta a seguir a su lado en muchas situaciones. Susan retrata eso como nadie", añade el director. "Es un personaje en conflicto como todas las personas en esta película; todos tienen decisiones difíciles que tomar".

Muchas de las decisiones que Ellen ha tomado han sido para proteger a su familia, en particular a su hija Brooke. Muchas de las tensiones del film vienen de este personaje, especialmente cuando se entera de que su padre le ha traicionado y su relación empieza a desmoronarse.

Los cineastas necesitaban una actriz con un gran talento que tuviera vitalidad y dinamismo para el papel de Brooke. "Quería que fuera, no sólo brillante, sino excepcionalmente hermosa, para que quede claro que tenía muchas opciones, que podría haber hecho lo que quisiera", explica Jarecki. "Es parte del imperio porque cree en su padre, en su modo de vida y en lo que están haciendo. Pero también tenía que ser brillante para ser creíble como una gestora de fondos de inversión y porque tiene un papel muy importante en la historia del desenmascaramiento de la verdad".

Jarecki se reunió con muchas actrices cuando Turen le mostró Otra Tierra, la película que Brit Marling co-escribió, produjo y protagonizó en 2011, y que se proyectó en el Festival de Cine de Sundance. Jarecki estaba impresionado con este logro excepcional. "Tenía tanto respeto por ella, por haber escrito y producido su propia película con un grupo de amigos, y por haberla protagonizado y haberla llevado a Sundance, donde se agotaron las entradas. Y por haberla estrenado fuera de los Estados Unidos, cosa que no es nada fácil", dice el director. Al mismo tiempo, Jarecki descubrió que Marling había estudiado económicas en Georgetown y que trabajó como analista de inversiones en Goldman Sachs y que lo había dejado para hacer películas. Jarecki comenta "aparte de su talento y dedicación, su trayectoria vital terminó de convencernos – ¡Ella era Brooke!"

Gere también estaba muy impresionado por su interpretación. "Es sencillamente maravillosa en la película, emotiva, conmovedora y muy real. Tiene una cualidad muy delicada que no se puede fingir, que no puedes hacer que interprete un actor; o tienen esa cualidad o no la tienen y ella definitivamente la tiene".

Cuando Marling leyó el guión, descubrió que era una carrera a contrarreloj. "Eso es lo que hace que un thriller sea realmente bueno. Te muestra un personaje que te intriga inmediatamente y ese es Robert Miller. Es muy complejo, no es fácil entenderle y desde el principio estás precipitado en esta historia y quieres saber qué le va a ocurrir". También le gustó el enfoque de la historia, el que fuera la hija de Robert y no su hijo quien va a heredar el negocio familiar.

En cuanto a la relación padre-hija, Marling explica que para Brooke trabajar con su padre era su manera de construir una relación con él. "Ella tiene una habilidad natural para ese mundo, una habilidad de la que carece su hermano, por lo tanto ella y su padre han formado un vínculo profundo e íntimo a través del trabajo, un vínculo que Robert no tiene con su mujer".

Marling y Jarecki se conocieron por Skype. "Ella fue fantástica y vino con conocimiento sobre el mundo de los negocios, algo a lo que muy pocos actores han estado expuestos", señala el director. A su vez, Marling estaba increíblemente ilusionada por el proyecto. "Me encantaba cómo Nick veía la historia, su pasión y entusiasmo por hacerla. A los cinco minutos de empezar a hablar me pidió que fuera a Nueva York a reunirme con él y Richard. Viajé al día siguiente".

Desde esa primera reunión, Marling se sintió afortunada de estar trabajando con Gere. "Richard tiene una presencia tan intensa que, en el momento en que sales de la ilusión que estás intentando crear, si le miras inmediatamente te mete de lleno en la historia de nuevo".

Marling compara el derrumbamiento del mundo de Miller con "ver cómo un jersey de cachemir se desintegrar hilo por hilo. Al comienzo Robert tiene una vida totalmente pintoresca: el jet, la casa preciosa, la familia perfecta, y de repente estás en el interior de la podredumbre de esa aparente perfección". Al mismo tiempo simpatiza con él y eso es lo que encontró interesante. "No es una mala persona, pero su moralidad se va desmoronando, y cuando uno empieza a hacer concesiones no tarda mucho tiempo en alejarse de la persona que quiere ser".

Marling describe a su personaje como una fiera con un lado muy delicado. "Brooke es ambiciosa y muy inteligente, pero también es absolutamente romántica. La manera en que ve a su padre y el modo en que ve el mundo es a través de un velo de inocencia y juventud. Realmente quiere creer que su padre es bueno y que todos están haciendo lo correcto y, claro, esa visión empieza a tambalearse".

En cuanto a su formación financiera, Marling está de acuerdo con que esa experiencia fue de mucha utilidad. "Definitivamente aportó mucho el simple hecho de entender el modo en que funciona ese mundo, la obsesión con los mercados, la información, el estar en control y predecir tendencias. Aún así quiso investigar más y pasar tiempo con una mujer que trabajaba con fondos de inversión. Fue realmente increíble porque el espacio de los fondos de inversión está mayoritariamente dominado por hombres. Quería ver cómo se manejaba en ese mundo".

Al final el papel de Julie Côte, la amante de Robert, fue el más difícil a la hora de encontrar una actriz. "Necesitábamos una energía erótica y riesgo", explica Jarecki. Los cineastas vieron a unas 70 actrices para el papel. "Queríamos a alguien que tuviera una vida real y un trabajo en el que crees para que no fuera una tragedia total el que la mantuviera Robert", dice Bickford. "También tenía que tener la edad apropiada y la mezcla exacta de belleza y sensualidad".

Al final, la sugerencia de Laetitia Casta vino del director de fotografía Yorick Le Saux, que informó al director de que Casta había conseguido establecer una carrera como actriz dramática después de su carrera en el mundo de la moda.

Jarecki conocía su trabajo como modelo. "Es una de las grandes bellezas de este mundo, pero también es una actriz con un gran talento, alguien que ha tomado riesgos con directores como Tsai Ming-Liang y en películas como Gainsbourg (vida de un héroe) donde interpretó a Bridget Bardot. Laetitia es alguien por quien un hombre que lo tiene todo podría arriesgarlo todo. Eso era lo que necesitábamos para que funcionara este personaje".

"Está claro que hay algo en Julie que representa una posibilidad de cambio radical de vida", añade Gere. "Es muy real, es más que una chica guapa o una amante, así que la decisión que él toma esa noche le conduce al desastre con el que se tendrá que enfrentar durante el resto de la película". Esto fue lo que atrajo a Casta al proyecto. "No interpretaba a una hermosa amante sin más. Era mucho más interesante que eso, así que estaba feliz de aceptar el papel y también supuso la oportunidad de trabajar con un director novel en un país extranjero".

Cuando Miller empieza a estar bajo la mira de la policía de Nueva York, es el detective Michael Bryer el que le persigue incansablemente. Tim Roth es uno de los actores favoritos de del director. "La interpretación del Señor Naranja de Tim en Reservoir Dogs hizo que quisiera dedicarme al cine y tenía que esforzarme por no hablar mucho de ello", dice entre risas. "Tim interpreta al antagonista de Robert, y necesitaba a alguien con poder, inteligencia y saña que te hiciera creer que es una amenaza real para Robert. Tim trajo esas cualidades con creces".

Roth acababa de completar la nueva temporada de Miénteme y estaba preparado para algo diferente. "La idea de hacer un personaje americano me atraía y estaba muy bien escrito, lo cual me gustó".

"Roth aportó una intensidad particular al papel y causó una profunda impresión con este personaje, un poli en busca de justicia que también es corrupto – porque él también es imperfecto", explica Jarecki. "Creo que eso es lo que estos personajes tienen en común. Nadie es perfecto y nadie sale impune".

El detective Bryer sabe que Robert es culpable pero no hay nada que pueda hacer al respecto – y su mayor temor es que Robert salga impune. "Bryer no está intimidado por su riqueza – le cabrea. Piensa que tipos como Miller son unos sinvergüenzas, es como lidiar con un ladrón que tiene la posibilidad de salirse con la suya si puede salir pagando de la situación", explica el actor. "Ha visto a estos tipos ricos salirse con la suya, ha llegado a un punto en el que no va a dejar que eso suceda de nuevo".

Jarecki siempre tuvo una idea muy concreta en mente para Jimmy Grant, tenía algo en la cabeza que no se le iba, hasta el punto de que los productores se preguntaron si esta persona realmente existía. Se fijaron en todos los jóvenes actores afro-americanos que encontraron, vieron unas 60 cintas. Al final se reunieron con diez de ellos. El director cuenta que "no dejaba de pensar son las 3 de la mañana, ¿a quién puedas llamar en quien puedas confiar?". Continua "Es un papel complicado. Se conocen bien y han compartido una experiencia en el pasado que tiene un efecto profundo sobre ellos y ahora están presentes el uno en la vida del otro de nuevo, en una situación tensa donde Jimmy se arriesga por Robert. ¿Qué tipo de hombre haría eso en esta terrible situación?".

El agente de Gere presentó a Jarecki a Nate Parker, cuyo trabajo en La vida secreta de las abejas y The Great Debaters admiraba Jarecki. "Andrew me llamó y me dijo 'Nate va a hacer esto'. Le dije, me encanta Nate, pero también tengo muchas ideas en mi cabeza en este momento.' Pero Andrew siguió llamando, siempre con un tono suave pero contundente, repitiendo 'Sí, sí, sé que tienes tu propio proceso, pero lo va a hacer Nate', insistiendo en que era él único hombre para el papel. En el mismo momento en que conocí a Nate, me di cuenta de que, de alguna manera sin saberlo, había escrito el guión para el todo el tiempo. Realmente crees en Jimmy y le deseas lo mejor cuando ves su personaje porque tienes fe en él y eso es lo que aporta Nate al papel. Como me dijo una vez Brit Marling, 'Nate irradia integridad'".

Lo que ilusionaba a Parker del proyecto fue el guión y fue así como se escribió el personaje. "Leo muchos guiones con papeles para hombres afro-americanos y sólo dos de cada 40 realmente son representativos de una manera positiva". Parker también se sintió muy unido a Jimmy. "Crecí en Norfolk, Virginia, en el Projects Tower Park con suelos de cemento y escaleras de acero perforado, así que conozco ese ambiente. Conozco las dificultades a las que te enfrentas todos los días simplemente por salir de la cama".

Para prepararse para este papel, Parker pasó tiempo con un chaval que le recordaba a Jimmy, le conoció trabajando en un programa para comunidades desatendidas en Brooklyn. "Simplemente hablábamos y hablábamos de Brooklyn y las calles - ¿qué pasa aquí? ¿Cuáles son los retos de este estilo de vida? Fue de gran ayuda para mentalizarme".

Gere estaba impresionado con la interpretación de Parker. "Una de mis primeras películas fue con Denzel Washington y recuerdo llegar a casa una noche y decirle a mi agente – Acabo de trabajar con este actor magnífico – Denzel, quien por supuesto se convirtió en uno de nuestros grandes actores y creo que Nate tiene algo de él. Es su propia persona evidentemente, pero tiene ese potencial. Es maravilloso".
Cuando Parker conoció a Gere por primera vez le dio la bienvenida con un abrazo y le dijo, "me alegro tanto de que estés aquí", calmándole instantáneamente. "Para alguien que es un actor en ciernes, Richard es una leyenda. Ha sido uno de los mejores durante décadas y que me recibiera de esa manera hizo que me abriera inmediatamente en los ensayos y me dio la confianza para hablar con él sobre las escenas y sobre cómo me sentía".

El proceso de ensayo fue uno de los auténticos lujos de EL FRAUDE, el hecho de que el director y los actores pudieran contar con casi un mes de ensayos antes de empezar el rodaje. "Richard fue el compañero más comprometido que podía haber deseado de un actor principal", dice Jarecki. "Muy al principio de dijo 'sabes, me gustaría estar desde el principio.' Mantuvo su palabra y vino a mi casa todos los días durante un mes y nos reunimos con todos los actores de la película". Los actores se reunieron en torno al portátil de Jarecki, reescribiendo escenas y diálogos, tecleando páginas e interpretando escenas una y otra vez más rápido de lo que podían imprimirse las páginas, algo que no podrían haber hecho en el set.

"Nick se preparó más que ningún otro director que yo haya visto", comenta Bickford. "El periodo de ensayo cimentó su relación con los actores. Le dio una base sólida para el rodaje y aportó toda una capa nueva a este thriller".

Como parte de su investigación, Jarecki, Marling y Gere visitaron la bolsa de Nueva York y se reunieron con figuras corporativas poderosas, conociendo a todo tipo de comerciantes y operadores de fondos de inversión. "Lo que Richard les preguntaba sin cesar era sobre sus mujeres, sus vidas personales, no sólo los negocios. Su apoyo y honestidad sobre quienes eran se convirtió en un valor esencial". El reparto y Jarecki continuaron la labor a través de artículos de Vanity Fair, subrayando, tomando notas y discutiéndolos en relación al guión y las motivaciones de los personajes.

Jarecki insistió en tener un ambiente divertido y abierto para los ensayos. "No estábamos intentando ejecutar algo que ya hubiera escrito. Estábamos intentando descubrir cosas en el proceso, con el fin de explorar los temas y los personajes y hacer que dialoguen mejor. Esta pasión continuó en el set y una vez que llegamos ahí nos sentíamos libres para tomar más riesgos".

Cuando los cineastas llegaron a la etapa de producción, aún no habían decidido quien iba a interpretar a Mayfield, un nombre que el público oye constantemente a lo largo de la película. Jarecki dice "Es la parte Orson Welles – oyes hablar de él durante toda la película y de repente – bum, aparece. Así que sabía que necesitábamos a alguien realmente potente y creíble". Bickford tuvo la idea de fichar a Graydon Carter, el editor de Vanity Fair y un viejo amigo. "Graydon es la única persona que conozco que ha estado escribiendo y encargando de manera consistente los mejores textos sobre la crisis financiera. El tenerle como el director del banco, implicado en el crimen de Robert parecía auténtico - ¡nada de intérpretes!"

Aunque sabía desde el principio que el papel sería una oportunidad estupenda para un cameo, Jarecki nunca habría podido adivinar que sería Carter, "particularmente porque es responsable de textos financieros increíbles que inspiraron nuestra película", dice Jarecki. "Los cineastas habían estado buscando un actor que pudiera aportar bravura, credibilidad y poder a ese papel y, a pesar de no tener formación como actor", el director insiste en que "Graydon tiene la estatura, elegancia e inteligencia para interpretar este personaje".


Creando el mundo de El Fraude
Jarecki siempre quiso que el mundo de la película fuera real, alejado de cualquier convención típica o rasgos falsos. Gracias a su profundo conocimiento e investigación, ha creado una película que intenta mostrar de una manera entretenida y fácil de entender cómo funcionan realmente el mundo financiero y sus figuras claves.

Uno de los mayores retos fue crear el mundo de un billonario con un presupuesto ajustado. "Teníamos que documentar ese lado de Nueva York y ¡eso es caro!" dice Jarecki. Quería usar los lugares reales a los que estas personas van para que el público pudiera tener una sensación real del mundo en que viven los personajes.

"Era muy importante para Nick rodar esta película en Nueva York y eso podía ser un reto", explica Salerno. "Sin embargo, sus amigos le abrieron muchas puertas y tuvimos la suerte de acceder a lugares a los que normalmente no hay acceso. Esto añade otra capa a la realidad de lo que estamos viendo . Vemos el glamour de los jets Dassault, los salones de banquetes, los trajes, pero también acabamos viendo la tristeza bajo la superficie. Creo que es uno de los retratos más realistas de este mundo que he visto en pantalla".

Los contactos de Jarecki les abrieron la puerta a lugares tan prestigiosos de Nueva York como el Four Seasons, el Plaza Hotel y el edificio GM en la Quinta Avenida, una de las oficinas más prestigiosas en Manhattan, que sirve de sede del imperio financiero de Miller. "Pensaba que nunca íbamos a conseguir el Four Seasons o el GM – pensaba que estaríamos en un salón de banquetes en Long Island, pero es otra prueba más de que nuestro director no iba a sacrificar en ninguno de los sentidos, así que acabamos rodando en una de las localizaciones más hermosas e icónicas en Manhattan", añade Turen.

Además, el vecino de Jarecki en Nueva York resultó ser una juez así que consiguió que rodaran en el juzgado en Manhattan en el nº 100 de Center Street, donde nunca se había filmado antes (y donde al día siguiente Dominique Strauss Kahn recibió su acusación). El responsable de localizaciones Damon Gordon, también gestionó el acceso al puente Triborough, desde donde nunca se ha rodado antes.

"Después de que todo se colapsara por la enésima vez, al final ocurrió de verdad, y la noche antes del rodaje, Kevin Turen me dijo 'nada de concesiones, nada de trucos'. Eso se convirtió en nuestro mantra. Llevamos con nosotros ese compromiso y entusiasmo y también lo encontramos los neoyorkinos apasionados que nos apoyaron".

Jarecki se rodeó de un equipo extraordinariamente fuerte en vestuario, diseño y fotografía. Juntos fueron capaces de hacer realidad el mundo que él quería crear, además de llenarlo de belleza. "Quería que la película tuviera un look muy moderno, contemporáneo, que se sumara de la apariencia de riqueza – el fin de una era dorada, que Beth (diseñadora de producción) creó", dice Jarecki. "Tuvimos reuniones larguísimas porque conocía íntimamente las localizaciones. Soy un gran fan del diseño y Christian Liaigre fue mi punto de referencia para lo que íbamos a ver. Todo tenía que estar lleno de lujo y la clave era la autenticidad".

Para un director novel, el papel del director de fotografía siempre es crucial. "Una de las personas más importantes en esta película es Yorick Le Saux, nuestro director de fotografía", dice Bickford. Antes de contratar a Le Saux, Jarecki se reunió con 35 directores de fotografía a lo largo de un año, mientras trataba de imaginar la película. Hacia el final, Turen, Jarecki y Bickford vieron la miniserie de 5 horas Carlos en DVD. "Realmente estábamos viendo unos minutos para evaluar el trabajo actoral. A los diez minutos gritamos '¿Quién es este director de fotografía? ¡Vamos a contratarle!'"

"Nos flipó su estilo", recuerda Bickford. Despues de ver Io sono l'amore (Yo soy el amor) y Julia, Jarecki y Bickford volaron a Londres, y Le Saux tomó un tren desde París para reunirse con ellos en su hotel. "Fue un café rápido y de alguna manera supimos que en el fondo éramos como viejos amigos – almas gemelas. Y sentí que podría aprenderlo todo de él. Claramente él era el hombre". Una vez que Le Saux se había sumado al proyecto, pasaron un mes planeando el look de la película.

"Yorick es un maestro artesano y un artista. Tuve tanta suerte de que se sumara", dice Jarecki. "Rodamos de manera bastante rápida y con más de 60 localizaciones, no estuvimos quietos nunca. Pero sabía que necesitábamos dar un aire clásico a la película. Así que sin recursos y sin tiempo ¿cómo lo hacemos? Y la respuesta fue: Yorick Le Saux. Desde el principio dijo que haría un plan y después lo tiraríamos para mantener la espontaneidad del momento y dejar que hubiera fallos afortunados. Y al cabo de meses trabajando en el storyboard y de planear, eso fue exactamente lo que hicimos", dice riéndose.

EL FRAUDE se filmó en 35mm y durante las semanas que duró la postproducción estuvieron retocando los colores para que la película resultara lo más hermosa posible, "para pintar un retrato extraño y cohesionado de nuestro "Nueva York dorado", con un aspecto algo caótico – muy similar a Robert Miller", explica Jarecki.

Cliff Martinez, que recientemente ha escrito la música para Drive y Contagio, compuso una partitura inquietante que remató la película. Jarecki señala que "la partitura de Cliff desvela el lado emocional de la película mientras avanza con una tensión e intriga incesantes. Nueva York, según él lo escucha, es un lugar que da miedo, pero que está lleno de momentos de amor y momentos vitales".


En el set
Reflexionando sobre la experiencia de su primer largometraje para cine, Jarecki comenta que se le quitó rápidamente cualquier miedo que pudiera tener por trabajar con un reparto con tanto talento y que acumulaban tantos galardones. "Desde el principio, todos éramos compañeros y todos aportamos un nivel de entusiasmo y compromiso increíble. Tuve el equipo apropiado de colaboradores de manera que para cuando llegó el momento de ir al set, todos nos conocíamos bastante bien y sabíamos lo que estábamos buscando".

Si cualquiera del reparto sentía aprensión por trabajar con un director novel, sus dudas se disiparon después del intenso periodo de ensayo, periodo que les preparó para un rodaje de 31 días. "Nick es increíble. Tiene un profundo entusiasmo por hacer películas, no se parece a nada que haya visto antes", dice Marling. "Su energía afecta a todos. Lo que es asombroso de trabajar con él es que siempre habla con los actores en términos de la historia y el personaje, en vez de fijarse en el resultado final, lo cual hace que sea mucho más fácil hacer mi trabajo. Me encanta que se enfrente a ello desde esa perspectiva, es maravilloso".

Gere no dejaba de estar impresionado con el guión de Jarecki – su toma de contacto inicial con el proyecto. "Como escritor, es bastante sorprendente, y como director aún está aprendiendo, pero su instinto es magnífico y creo que ésta es la primera de una larga carrera", dice.

Roth y Jarecki pasaron mucho tiempo en el restaurante Fanelli en la ciudad de Nueva York discutiendo el guión y, de hecho, Roth acabó creando dos nuevas escenas para la película. Roth añade "me encantó lo que estaba haciendo con el guión, pero me gustó incluso más la ejecución de todo ello. En el set, está apretando las tuercas según avanza la historia, aumentando la presión en cada paso. Las opciones de Robert se van reduciendo y reduciendo y el público va a sentir esa tensión". Añade Jarecki, "Tim aportó una dimensión inexorable – era feroz, como un perro rabioso tras un hueso, y ese instinto hizo que el personaje saltara de la página. Realmente elevó lo que escribí – hizo a Bryer suyo".

Parker disfrutó trabajando con el escritor/director. "Le da mucha importancia a la comodidad. Le pregunté en el set – '¿cómo puedes controlar a tus actores?' y dijo 'no lo hago. Ya he visto la película en mi cabeza mil veces – es vieja para mi. Ahora estoy buscando maneras de que me ayudéis a renovarla.' Me encanta esa perspectiva", añade Parker.

"Hacer esta película fue un sueño hecho realidad – la mejor parte de mi, hasta ahora, corta vida y me sentí afortunado todos los días que trabajé en ella. Espero volver a tener otra oportunidad dentro de poco", dice Jarecki. "Cuando trabajas con tanta pasión y compromiso por parte del reparto y equipo, es enormemente gratificante. Nadie se estaba llevando un dineral – todos estaban ahí para hacer una gran película y esa devoción hacia el trabajo llega muy lejos".

Jarecki concluye "alguien inteligente dijo que los cambios en cantidad tienen como efecto un cambio en calidad. Se tomaron miles de decisiones y se hicieron miles de concesiones por parte de cada una de las personas que trabajaron en nuestra película y todos se esforzaron por hacerlo lo mejor que pudieran. Sé que la cantidad de esfuerzo invertido hizo que cambiara la calidad – subió como la espuma. Estoy muy orgulloso de lo que logramos".