"LA GRAN FAMILIA ESPAÑOLA" es una producción de Atípica Films, Mod Producciones y Antena3 Films con la colaboración de Warner Bros Pictures Intl España.
Daniel Sánchez Arévalo (director y guionista)
Daniel Sánchez Arévalo es guionista profesional desde 1993. Comenzó trabajando en series de televisión como: Farmacia de Guardia, Querido Maestro y Hospital Central. Tras recibir una Beca Fulbright cursó un Master de Cine en la Universidad de Columbia (Nueva York), donde comenzó su carrera como director.
Su trayectoria como cortometrajista está avalada por quince cortometrajes, que han logrado acumular más de 200 premios, incluyendo una nominación a los premios Goya (Exprés), una preselección a los Oscars (Física II) y la presencia en la Sección Oficial de la Mostra de Venecia (La culpa del Alpinista).
Su primer largometraje, "AzulOscuroCasiNegro", compitió en el Festival de Venecia (en la sección Venice Days) donde logró el máximo galardón de la sección. Ha cosechado más de 50 premios nacionales e internacionales, entre los que destacan 3 premios Goya: Mejor Dirección Novel, Mejor Actor de Reparto (Antonio de la Torre) y Mejor Actor Revelación (Quim Gutiérrez).
El rodaje de su segundo largometraje, "Gordos", supuso todo un reto para el director y su equipo al prolongarse durante más de diez meses, debido a los cambios físicos a los que se sometieron algunos de los protagonistas. "Gordos" se estrenó en Septiembre 2009 y obtuvo 8 nominaciones a los Premios Goya, ganando el de Mejor Actor de Reparto (Raúl Arévalo).
"Primos" fue su tercer largometraje y una de las películas más taquilleras de 2010/2011 con 3,6 millones de euros de recaudación en España. Internacionalmente, "Primos" también está seduciendo a crítica y audiencia y ha sido vendida a más de veinte países.
Además, Daniel es autor del libreto de "40, el Musical", con más de 750.000 espectadores en toda España, y del guión de "El mal ajeno", dirigido por Óskar Santos.
Memoria de dirección (La Gran Familia Española)
Yo trabajo de la siguiente manera. Planto ideas en mi cabeza y no las fuerzo a crecer. Las dejo ahí, sin regar, sin pensar. Con el deseo de que se desinflen, se sequen y se desvanezcan. Sí, quiero que desaparezcan, que no aguanten las inclemencias de mi mente, que no logren su objetivo, que no se adueñen de mí. Porque una vez que lo hacen, quedo prisionero. Mis ideas son regímenes fascistas totalitarios, por eso intento derrocarlas antes de que lleguen al poder.
Además, hacer una película es un proceso muy largo y costoso. Un viaje de dos años de dedicación casi exclusiva. Por eso, antes de decidirme por una idea, necesito saber que es capaz de sobrevivir en las peores condiciones. Que se aferren a mi cabeza y no se suelten. Todo eso mucho antes de sentarme y ponerme a escribir.
También tiene que ver que desconfío de las grandes ideas, de los subidones y momentos de lucidez. Siempre he sido muy impulsivo y caprichoso. Por eso necesito ese periodo de meses peleándome con las ideas, para asegurarme de que realmente necesito contar esa historia.
Teniendo todo esto en cuenta, he de decir que 'La Gran Familia Española' no es una película arriesgada para mí. Eso es así. ¿Por qué? Porque es una idea que llevaba ya muchos años aferrada a mí. Porque la conocía íntimamente. Porque habíamos hecho mucho camino ya juntos. Porque ya habíamos pasado por todo tipo de crisis y ya habíamos aprendido a convivir en paz y armonía. Y tampoco es arriesgada porque se mueve en los mismos terrenos en los que se han movido mis anteriores películas. La mezcla de comedia y drama. La familia. Las relaciones fraternales. Lo que escondemos detrás de las apariencias. Los deseos reprimidos. El amor, el desamor. Encontrar tu sitio en el mundo. Aceptar tus limitaciones como algo positivo para seguir avanzando. Y como dice el personaje de Antonio de la Torre en la película: "Conocer tus mierdas antes de que tus mierdas te conozcan a ti".
De todo esto ya he hablado y escrito en mis anteriores películas.
Pero yo no soy un genio ni me acerco a ello. Yo ya he aceptado mis limitaciones. Así que lo único que pretendo es mejorar en mi oficio. Afilar las herramientas que uso a menudo. No pretendo descubrir nada nuevo ni cambiar la historia del cine. Sólo quiero seguir haciendo películas, ir afinando y hacerme mejor artesano. Avanzar poco a poco con paso firme.
¿Y qué es 'La Gran Familia Española'?
Es la historia de la composición, descomposición y recomposición de una familia. Todo en un día. El día de la boda de Efraín, el menor de una familia de cinco hermanos. El día de la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica. Un día histórico, de catarsis colectiva, en el que la selección española, la Roja, nos dio una lección de pundonor, de valentía y talento, que nos hizo creer que un mundo mejor es posible. Nos hizo sentirnos unidos (o menos solos), nos alivio de nuestras penas y nuestras crisis personales y generales y nos dejó ver un poco de luz al final del camino.
Y mientras el país se paralizaba para citarse con la historia y la gloria, esta familia de cinco hermanos con nombres bíblicos en orden alfabético de mayor a menor (en un homenaje implícito a '7 Novias para 7 hermanos') también se va a enfrentar al mayor reto de su vida. El equipo rival al que se enfrentan: sus propios fantasmas. Fantasmas a los que no se trata de derrotar, se trata de aceptarlos, hacerte amigos de ellos, que se cambien de bando y jueguen en tu mismo equipo.
¿Y qué tipo de película es 'La Gran Familia Española'?
Me cuesta mucho clasificar mis propias películas, encasillarlas en un sólo género. Básicamente porque creo fervientemente en la mezcla de géneros. Así que tendría que decir que es una comedia dramática, o un dramedia. El caso es que nunca me siento delante del ordenador pensando: voy a escribir una comedia, o voy a escribir un drama. Escribo. Punto. Y cuando escribo y/o dirijo no me gusta forzar ni la comedia ni el drama, me gusta que surjan por sí mismos. Me gusta plantear conflictos y dejar a los personajes "libres" para que ellos decidan cómo enfrentarse a ellos.
Eso sí, lo que sí sé es que mis películas son películas de personajes. La trama va en función de ellos. Personajes que no son ni buenos ni malos, sólo gente atrapada en sus propias circunstancias que trata de lidiar con ellas de la mejor o peor manera posible, tal vez la única concebible para ellos en ese momento. Y sé que si no consigo que el espectador se identifique con ellos estoy perdido. Si al ver a esta panda de hermanos no te diviertes y sufres con ellos, si no aceptas sus pequeñas miserias, si no te dan ganas de abrazarles o pegarles, si no quieres irte de viaje con ellos, o de marcha o formar parte de esta familia de tarados, habré fracasado estrepitosamente.
Recuerdo la sensación de ligereza y alegría que se apoderó de mí los días posteriores a que la selección española levantara la Copa del Mundo. Me quedé muy enganchado a aquella sensación tan placentera. Y pensé: si tan solo fuera capaz de provocar algo semejante en el espectador con una película mía, aunque sólo sea en una persona (bueno dos por lo menos, y sin contar familiares y/o amigos), habré triunfado.
Por último hay algo quiero recalcar y subrayar, y es que me siento muy afortunado y un auténtico PRIVILEGIADO. Tal y como está la situación general en España y en concreto en nuestra industria (porque sí, por mucho que haya gente que no lo acepte, ni lo asuma ni respete, es una industria de la que dependen muchísimas familias), poder contar con el presupuesto y los medios necesarios para seguir contando mis historias es algo extraordinario y maravilloso. Y estoy tremendamente agradecido a la gente que hace que esto sea posible, empezando por mis productores José Antonio Félez, Fernando Bovaira, Mikel Lejarza y Mercedes Gamero. Y me tomo este privilegio como una responsabilidad. Uno nunca puede (ni debe) tener la certeza de que la película que estás haciendo te vaya a salir mejor o peor. Pero lo que sí se puede hacer es trabajar con honestidad, respeto, y muchísima ilusión.
En plena preproducción de la película me reuní con mi ayudante de dirección Antton Zabala y mi dire de foto Juan Carlos Gómez, mis brazos derecho e izquierdo en el rodaje, y les dije: "Quiero que no demos nada por sentado, que no nos relajemos (disfrutar sí, relajar no), y que nos tomemos esta película como si fuera la primera... Porque quién sabe si será la última".