Cinemanía > Películas > Dando la nota > Comentario
Destacado: Paul Mescal es Lucio en 'Gladiator II' de Ridley Scott
  Dando la nota  (Pitch perfect)
  Dirigida por Jason Moore
¿Qué te parece la película?
Gracias
Ver resultados

El equipo técnico está encabezado por el director de fotografía JULIO MACAT (De boda en boda, La boda de mi familia); el diseñador de producción BARRY ROBISON (X-Men orígenes: Lobezno, El cambiazo); la montadora LISA ZENO CHURGIN (La cazarrecompensas, El sicario de Dios), y el diseñador de vestuario SALVADOR PEREZ (Think Like a Man, ¿Hacemos una porno?). CHRISTOPHE BECK (Esto es la guerra, Sin tregua) y MARK KILIAN (Matrix Reloaded, Red) se han encargado de la música. JULIANNE JORDAN (Noche de fin de año, Hop) y JULIA MICHELS (Si de verdad quieres, Alvin y las ardillas 3) son las productoras ejecutivas musicales. SARAH WEBSTER (Apollo 18, la serie "Endgame") es la supervisora musical y AAKOMON JONES (Dreamgirls, Los diarios del ron) es el coreógrafo de la película.

El guión de DANDO LA NOTA es de KAY CANNON (las series "Rockefeller Plaza", "New Girl"), a partir de la novela de MICKEY RAPKIN. Los productores son PAUL BROOKS (Mi gran boda griega, Como la vida misma), MAX HANDELMAN (Los sustitutos/Surrogates) y Elizabeth Banks, mientras que SCOTT NIEMEYER (La cuarta fase) se ocupa de la producción ejecutiva.


Cantando a capella: DANDO LA NOTA llega a la gran pantalla
El libro Pitch Perfect: The Quest for Collegiate A Capella Glory, de Mickey Rapkin, llegó a manos del equipo de productores formado por el matrimonio Elizabeth Banks y Max Handelman gracias a un amigo convencido de que era la historia perfecta para hacer una película.

"El libro nos hizo pensar en algunas de nuestras películas favoritas, como Supersalidos, Chicas malas y A por todas/Bring It On, que giran alrededor de un grupo de personas poco convencionales dentro de un sistema social", dice la productora Elizabeth Banks. "Nos gustó la idea de basarnos en unos personajes totalmente obsesionados y hacer una comedia dirigida a un público muy amplio".

"No solemos trabajar en el mismo proyecto", añade su marido Max Handelman. "Empezamos a desarrollar DANDO LA NOTA hace tres años y es la segunda película que producimos juntos después de Los sustitutos/Surrogates, para Disney. Elizabeth y yo somos un buen equipo, nos complementamos. Tiene muchísima experiencia con los realizadores y los actores, y fue una gran baza para la película".

La novela transcurre durante la temporada universitaria de concursos musicales de coros a capella, entre los que hay uno formado únicamente por chicas que intenta superar su derrota en el último concurso del ICCA. "La película describe cómo llegan las chicas a la final", dice el productor. "La historia empieza cuando el grupo, The Bellas, sufre un desastre en el ICCA. Al año siguiente deben encontrar nuevos miembros porque algunas de las chicas se han graduado o porque no se han repuesto del bochorno de la temporada pasada. Vuelven a formar The Bellas, pero deben competir nuevamente contra el grupo masculino The Treblemakers, que se hizo con el concurso el año anterior. Todo gira alrededor de la rivalidad entre los dos grupos".

Los productores encargaron el guión a Kay Cannon, guionista y productora nominada a los Emmy por su trabajo en la premiada serie "Rockefeller Plaza", y productora ejecutiva y guionista de "New Girl". Una vez que Universal adquirió el guión, se hizo cargo del proyecto el productor Paul Brooks, presidente de Gold Circle Films, para su posterior desarrollo.

El productor, que ya había trabajado para Universal en películas de culto como Slither: La plaga, en las comedias ¡Porque lo digo yo! y El día de la boda, así como en el thriller White Noise, estaba entusiasmado con la idea de desarrollar otro proyecto para el estudio. "El guión me pareció fantástico", dice Paul Brooks. "Kay Cannon había fusionado perfectamente las emociones y la comedia. Era divertido, la idea era original y accesible para un público amplio. La película trata de las relaciones entre seres humanos, de unos chicos que dan el siguiente paso en la vida al llegar a la universidad, y las canciones son geniales. Ya había trabajado con Elizabeth en su faceta de actriz en Slither: La plaga. Su instinto no falla, y tampoco el de Max".

Elizabeth Banks y Max Handelman empezaron a buscar un director capaz de trasladar a la pantalla todos los elementos incluidos en el guión: un tono cómico poco habitual, números musicales y coreografías. Hablaron del proyecto con Jason Moore, que había dirigido en Broadway el musical "Avenue Q".

"Cuando Max y yo buscábamos un director para la película, sabíamos que no sería nada fácil debido a los múltiples elementos musicales", explica Elizabeth Banks. "Es una película muy teatral, también es una comedia, y no estábamos dispuestos a sacrificar nada del guión. Tenía un tono muy específico que queríamos trasladar a la pantalla. Pensamos que la persona más adecuada era, sin duda, Jason".

"La película no debía reírse abiertamente del estilo a capella, pero tampoco debía tomarlo muy en serio", explica Max Handelman. "Jason tiene mucha experiencia en el teatro musical, las coreografías y las aventuras musicales en general. Creo que sin Jason, jamás habríamos podido conseguir el equilibrio perfecto entre la música y la comedia".

En 2003, la parábola iniciática de adolescentes "Avenue Q" se estrenó en Broadway y ganó tres Tony, Mejor Musical entre ellos. Jason Moore dirigió la comedia musical, creada por Robert Lopez y Jeff Marx, que también escribieron la letra y compusieron la música, a partir de una obra de Jeff Whitty. El musical se convirtió en uno de los espectáculos que más tiempo ha permanecido en los escenarios de Broadway. Jason Moore se encargó de fusionar a los intérpretes de carne y hueso con muñecos, canciones y animación. Desde su estreno, la obra ha sido producida en Las Vegas, el West End londinense y en otras ciudades de todo el mundo, y ha realizado dos giras por Estados Unidos.

Hablando de la facilidad con la que Jason Moore mezcla los géneros, el productor dice: "Entendió muy bien el guión y conoce el género musical a la perfección. Además tiene una visión muy específica de la arquitectura del mundo musical".

Jason Moore es fan de la serie "Rockefeller Plaza", escrita por Kay Cannon, y le gustó el guión. "Kay tiene un estilo muy particular", dice. "Además, es un genio con el idioma y creando personajes. Personalmente, desconocía esta parte del mundo musical, no tenía ni idea de que había grupos universitarios que amasen tanto la música y se lo pasasen tan bien en un escenario. Kay ha sabido capturarlo de una forma especial, con mucho humor. El guión me atrapó inmediatamente".

Los productores tenían el guión y al director. Ahora solo quedaba reunir a la pandilla de inadaptados capaces de cantar y bailar para participar en el extraño mundo universitario de las competiciones musicales a capella.


Muchos chiflados juntos: El reparto de la comedia
No solo se trataba de encontrar actores con talento, también debían saber cantar y bailar. "Ante todo buscábamos actores con mucho talento cómico", explica Paul Brooks. "Con suerte, sabrían bailar y quizá cantar, y tuvimos suerte, mucha suerte".

La actriz Anna Kendrick, nominada a un Oscar y a un Tony, es Beca, una joven universitaria de primer año profundamente alérgica a las actividades sociales en grupo. Sin embargo, sus aptitudes como DJ y su habilidad para mezclar música tradicional y moderna no tardan en convencer a The Bellas, de que pueden tener la oportunidad de hacerse con el campeonato.

"Beca equivale a los ojos y oídos del público", explica el director Jason Moore. "Se toma la música muy en serio y no quiere saber nada de ese mundillo extraño. Anna Kendrick aporta calidez a un personaje que podría considerarse como una intrusa. Proporciona un anclaje a la película".

"El personaje de Beca necesitaba a una actriz segura de sí misma, con ideas muy definidas, divertida, y con la que el público simpatizara", dice Elizabeth Banks. "Anna tiene todo eso, solo ella podía dar vida a Beca".

Paul Brooks está totalmente de acuerdo: "Vi a Anna en Up in the Air y su interpretación me pareció exquisita, elegante, equilibrada, sublime. Siempre pensamos en Anna para Beca".

Su experiencia en los escenarios le ayudó a desarrollar el personaje. Chloe, interpretada por Brittany Snow, descubre a Beca cantando (de maravilla) en la ducha. "Empecé haciendo teatro de niña y desde entonces canto en la ducha", dice la actriz, riendo. "Estuve en un coro en el instituto e iba a clase de canto una vez a la semana, pero nunca fui al conservatorio. Me dio un poco de miedo aceptar el papel, pero me lo pasé realmente bien".

Los cineastas estaban convencidos de que no sería fácil encontrar al actor idóneo para encarnar a Jesse, un joven universitario de primer año y talentoso cantante que se une a The Treblemakers y quiere ligar con Beca. "En realidad, buscábamos a un joven John Cusack", explica Max Handelman. "Alguien un poco torpe sin llegar a ser un paleto, y lo bastante atractivo como para querer apoyarle". No tardaron en encontrar lo que buscaban en el actor Skylar Astin.

Elizabeth Banks habla de los dos actores: "La química entre Skylar y Anna era obvia en cuanto empezaron los ensayos. Sus diálogos debían ser muy rápidos porque sus intelectos están a la par".

"Skylar es ingenioso, inteligente, y canta de maravilla", dice Anna Kendrick, hablando de su compañero de reparto. "Cuando rodamos la escena del enfrentamiento en la piscina vacía, hacía frío y todos estábamos cansados. Pero cada vez que cantaba, nos subía la moral".

Para el papel de Amy la Gorda, la indomable australiana convencida de que es una estrella, los cineastas escogieron a la actriz cómica Rebel Wilson, que se convirtió en el centro de atracción en La boda de mi mejor amiga. No es exactamente la típica chica de The Bellas. Por ejemplo, se hace llamar Amy la Gorda para que "las niñatas escuchimizadas como vosotras no me lo llamen a la espalda". Odia participar en las actividades físicas, pero tiene una voz maravillosa. "Sabíamos que podíamos contar con Rebel para improvisar e inventar diálogos hilarantes", dice el productor Max Handelman.

El director Jason Moore recuerda el día que conoció a la actriz: "Rebel vino a la prueba y cantó "Edge of Glory", de Lady Gaga, mientras se daba en el pecho con los puños. No pude oír el final de la canción por culpa del ataque de risa que me dio. Rebel se enfrenta a todo abiertamente, nada parece darle miedo, lo que es fantástico para su personaje".

Y sigue diciendo: "Hizo la primera prueba poniendo acento americano. Pero su dominio de la comedia es enorme y su acento nativo aportaba un toque extranjero al personaje que nos gustó".

"Amy la Gorda forma parte de The Bellas porque sabe que el grupo le servirá de trampolín para su talento", dice Rebel Wilson, describiendo a su personaje. "Podrá demostrar lo bien que canta, se mueve, baila. Su experiencia en The Bellas le ayudará a trabajar en Broadway o en grandes espectáculos, como la gala de Miss América, Miss Mundo, Miss Espacio Sideral".

El joven y prometedor actor Adam DeVine, uno de los protagonistas de la serie "Workaholics", de Comedy Central, es Bumper, el solista principal del grupo masculino The Treblemakers, unos vacilones que redefinen el género a capella. Las chicas se mueren por él y fue capaz de llevar al grupo a la final del ICCA el año anterior. "Mi marido y yo somos seguidores de la serie", explica Elizabeth Banks. "Estábamos convencidos de que Adam era perfecto para encarnar a Bumper. Al principio era reacio porque dijo que no cantaba. Pero en la prueba nos sorprendió a todos, e incluso a sí mismo, con sus habilidades vocales. Es tan bueno que participa en la canción que acompaña a los títulos de crédito".

El actor habla de su personaje: "Bumper está totalmente loco. Para él, cantar a capella es algo terriblemente serio, es su vida. Cree que The Treblemakers son los dueños de la universidad, pero no cuenta con los alumnos más populares, los atletas, los listos, los que hacen surf y los que fuman; o sea, casi todos. Es verdad que para las treinta personas metidas en el rollo a capella, son el no va más".

La directora musical de The Bellas, y diabólica dueña del diapasón, es Aubrey, interpretada por Anna Camp, a la que hemos visto en las series "The Good Wife" y "True Blood/Sangre fresca". Su tendencia a ponerse muy nerviosa y sus problemas estomacales, unido todo a un gusto musical de lo más insípido, hicieron que The Bellas salieran muy mal paradas en el ICCA del año pasado. "Aubrey es la antagonista por excelencia de Beca", explica Max Handelman. "Era importante encontrar a una actriz que pudiera interpretar a Aubrey con el suficiente carácter como para dirigir al grupo de alocadas y que también despertase la simpatía del espectador".

La actriz describe a su personaje: "Algunos dirán que Aubrey es muy convencional. Quiere que todo esté ordenado, hace las cosas a su manera y desea seguir la tradición. Tiene opiniones muy concretas y es una apasionada del canto. Al principio no se lleva nada bien con Beca porque considera que la recién llegada se rebela contra la tradición. El encontronazo es inmediato".

Brittany Snow, que adquirió experiencia cantando en la gran pantalla gracias a Hairspray, es Chloe, una cantante de The Bellas decidida a que el coro siga adelante como sea. "Siempre pensamos en Brittany para interpretar a Chloe", dice Elizabeth Banks. "Estuvo genial en las pruebas. Supo dar a Chloe el toque ‘animadora’, sin dejar de ser una chica con carácter".

Brittany Snow dice que no le costó unirse al reparto: "Recuerdo que cuando terminé de leer el guión pensé que quería estar en la película, me daba igual el papel, aunque solo tuviera dos líneas. Me pareció una historia única acerca de unas chicas a las que acaban uniendo sus diferencias. Procedo de un ambiente de canto y danza, y era la oportunidad de hacer las tres cosas a la vez: cantar, bailar e interpretar".

Los otros miembros de The Bellas son las jóvenes actrices Alexis Knapp en el papel de Stacie, cuyo hobby principal es hacerse la manicura; Hana Mae Lee como Lilly, una chica de una timidez paralizante a la que casi no se oye cuando habla (¿Ha dicho algo de un cadáver?) y un genio del "beat-boxing" (los ruidos rítmicos de los raperos), y la cantautora Ester Dean como Cynthia Rose, una chica dura a la que toman equivocadamente por un chico durante las pruebas.

Aunque Ester Dean nunca había actuado antes, los cineastas pensaron que su experiencia musical aportaría autenticidad a la película. "Ester compone canciones maravillosas", dice Jason Moore. "Ha escrito temas para Katy Perry y Nicki Minaj, y es una gran cantante. Estaba empeñado en que hubiera una profesional de la música en la película".

Y para terminar, los papeles de comentaristas del ICCA recayeron en el actor cómico John Michael Higgins, conocido por Very Important Perros y Nominados, y en la actriz y productora Elizabeth Banks, a la que hemos visto recientemente en la taquillera Los juegos del hambre.

DANDO LA NOTA se rodó en Baton Rouge, Louisiana, más concretamente en la Universidad Estatal de Louisiana, donde los cineastas contrataron a numerosos universitarios para la figuración.


Los decorados musicales: El sonido de la película
Las canciones fueron adaptadas para ser interpretadas a capella. The Bellas pasan de un repertorio tradicional a uno del siglo XXI con temas como "The Sign" (Ace of Base), "Turn the Beat Around" (Gloria Estefan), "S&M" (Rihanna), "No Diggity" (Blackstreet) y "Party in the U.S.A." (Miley Cyrus), además de mash-ups (fusión de varios estilos musicales) de "Just the Way You Are" (Bruno Mars) y "Just a Dream" (Nelly), entre otros.

El repertorio de los campeones, The Treblemakers, incluye "Don’t Stop the Music" (Rihanna), "Let It Whip" (The Dazz Band), "Mickey" (Toni Basil), "Right Round" (Flo Rida), "Bright Lights Bigger City" (Cee Lo Green) y "Magic" B.o.B).

"Decidí desde el principio que los actores cantasen", explica Jason Moore. "La historia gira alrededor de personajes con voces particulares y de cómo las usan, por lo que las interpretaciones debían ser genuinas. Y lo interesante de cantar a capella es que no hay ningún instrumento para tapar los errores. Nadie puede desafinar y todos deben esforzarse en que funcione".

Los cineastas empezaron a buscar arreglistas para hacerse cargo de las partes musicales de DANDO LA NOTA. Pidieron al director musical y arreglista ED BOYER, que ya se había ocupado de las series "Glee" y del concurso de canto a capella de NBC "The Sing-Off", y al director musical DEKE SHARON, "The Sing-Off", que se unieran al equipo. "Son los padrinos del género a capella", dice Elizabeth Banks. "También aparecen en la novela Pitch Perfect. Se oyen las voces de Ed y Deke en muchos temas de la película. Les considero las dos personas más auténticas de la industria".

El rodaje de la película y la grabación de las canciones se realizaron en Baton Rouge, Louisiana. Los cineastas dispusieron de un estudio de grabación en el recinto donde se montaron los decorados. "La instalación de un estudio de grabación ahí mismo nos ahorró muchísimo tiempo, y nos permitió preparar a los actores", sigue diciendo la productora. "Podíamos cambiar letras en el momento, incluso canciones enteras, fue fantástico".

La experiencia de ambos directores musicales fue una baza enorme para la película. "Deke y yo éramos los empollones del rodaje", dice Ed Boyer. Empezaron a trabajar juntos en 2001, cuando Ed Boyer, que aún iba a la universidad, le pidió a Deke Sharon que produjera el disco de su grupo.

A pesar de su gran experiencia, los arreglos requeridos por las secuencias musicales plantearon auténticos retos a los directores musicales. "En general, al escoger una canción y adaptarla para un grupo de cantantes, ya suena bien", explica Ed Boyer. "Pero en este caso, debíamos tener en cuenta la trama de la película, lo que está ocurriendo en todo momento y el papel de cada personaje en la secuencia. La música tenía que seguir la imagen y lo que pasaba en el decorado".

"Ayudamos a recortar la duración de las canciones y luego las grabamos con los actores", añade Deke Sharon. "También nos ocupamos del montaje y de las mezclas para estar seguros de que todo encajase dentro de la película".

"Tuvimos mucha suerte de que trabajaran con nosotros", dice Jason Moore, refiriéndose a los dos directores musicales. "Trabajamos con un sonido muy específico. Nos ayudaron a seleccionar los temas y prepararon demos para que viéramos cómo funcionaban cantados a capella. Cada actor tiene que aportar su don particular para crear el sonido. Por ejemplo, a uno se le daba muy bien imitar a una guitarra y otro era fantástico haciendo beat-boxing. Usamos las habilidades de cada uno y las integramos en las canciones. La presencia de Ed y Deke fue crucial para que el sonido de la película fuera genuino".

La banda sonora de la película se basa en música contemporánea, actual, y en unos cuantos temas clásicos, más tradicionales, algo que los directores musicales comparan a unir las piezas de un rompecabezas. Lo más importante era encontrar el equilibrio perfecto entre la canción seleccionada y el estilo del grupo.

"Desde el principio teníamos claro que debía haber varias canciones muy actuales, así como unos cuantos temas clásicos reconocibles para los padres que acompañan a sus hijos al cine o para las personas que no escuchan las emisoras pop de radio", dice Deke Sharon. Es una mezcla de hip-hop, pop y rock. Además, los temas pasados de moda eran importantes porque The Bellas nunca habían interpretado nada actual, se habían quedado estancadas en los años ochenta. No fue fácil encontrar temas de la época que siguieran gustando y que encajaran en la película".

"Cada vez que oía una buena canción en la radio, la apuntaba", recuerda el productor Paul Brooks. "Creo que me duró unas seis semanas en las que me dediqué a sacar de quicio a todo el mundo. Aprendí que hay canciones geniales que no se prestan a ser cantadas a capella. Por suerte, colaboraban con nosotros grandes supervisores musicales que se encargaron del trabajo duro, y les hice caso".

El realizador Jason Moore le pidió a TOM KITT, con una amplia experiencia en Broadway, que se ocupara de los arreglos vocales para el riff-off (enfrentamiento) entre los dos coros, y de la canción de The Bellas al final de la película. Tom Kitt, que formó parte de un coro a capella, es un compositor, director de orquesta, orquestador y músico premiado con el Pulitzer al Mejor Drama por "Next to Normal", además de haber participado en "American Idiot" y "Bring It On: The Musical".

Al unirse al grupo, Beca aporta sus conocimientos como DJ para crear mash-ups y fusionar canciones para The Bellas con la idea de sacar a las chicas de su estilo cursi e incorporarlas al siglo XXI. Las productoras ejecutivas musicales Julianne Jordan y Julia Michels trabajaron con Ed Boyer y Deke Sharon para seleccionar los temas, y encargaron los "mash-ups" a la empresa de producción musical L.A. Outfit. "Las primeras canciones que escogimos fueron para los mash-ups; sin embargo, fue lo que más se tardó en conseguir", explica Deke Sharon. "En algunos casos teníamos los arreglos, todo, pero si no funcionaba, había que volver a empezar desde cero. Los mash-ups acabaron siendo las últimas piezas del puzzle. Cada vez que se cambiaba una canción en el mash-up, había que cambiar todo lo demás".

Fue necesario obtener todos los permisos para usar las canciones antes de empezar a rodar la película. Por suerte, las productoras musicales no dudaron en hacer uso de sus contactos para obtener el derecho a usar temas emblemáticos y canciones de moda.


Dando la nota en la práctica: Los ensayos musicales
El reparto participó en un riguroso ensayo de cuatro semanas de duración en Baton Rouge mientras los directores musicales y el coreógrafo Aakomon Jones decidían cómo diseñar los números musicales. Ninguno de los intérpretes tenía el mismo nivel de experiencia en canto y danza, pero era importante que estuvieran perfectamente conjuntados en sus respectivos coros. Todos pasaron por un campo de entrenamiento a capella donde cantaron y bailaron unas diez horas diarias. A pesar de las ampollas y del cansancio, acabaron por encontrar la armonía musical.

Los ensayos consistían en pasar la mañana en clase de música, donde los dos coros se aprendían las canciones y practicaban sus canciones antes de pasar a la coreografía. Después de comer, volvían a clase de música para trabajar en otra canción. El estudio de grabación y las oficinas de producción estaban en el mismo edificio, lo que permitía a los actores grabar las canciones sin perder tiempo en desplazamientos. Al cabo de la primera semana de ensayos, los actores empezaron a cantar delante del equipo técnico para acostumbrarse al público.

Además de cantar y bailar, Hana Mae Lee tuvo que aprender a hacer "beat-box", una habilidad de lo más sorprendente para su personaje, una chica que habla con un hilo de voz. "Los productores me pusieron en contacto con un profesional, DJ Spencer", explica la joven actriz. "Es asombroso. También pensé que sería un plus para mi personaje si me enseñaba scratching. Se lo dije y aprendí unos cuantos trucos. Me dejaron usarlos en la última canción, fue tremendo. Me pareció genial convertir a Lilly en una persona dinámica, y que supiera hacer beat-boxing era impresionante".

Anna Kendrick, hablando del riff-off entre los tres coros en la piscina vacía de la universidad, dice: "Estábamos estresados porque todos queríamos que saliera perfecto. Pero cuando llegó el momento de rodar el enfrentamiento lo pasamos realmente bien, nos dimos cuenta de que podíamos conseguirlo. Descubrimos que sabíamos hacer cosas que nunca se nos habían ocurrido".

Skylar Astin compara los ensayos a un taller de teatro: "Los chicos servían de público durante los ensayos de las chicas y viceversa. Si salía bien, nos alegrábamos mucho, era un orgullo".

"No sabía nada de cantar a capella", reconoce Adam DeVine. "Y ahora soy un experto. Tampoco había grabado canciones profesionalmente. Colocaron una cámara en la cabina para que Ed y Deke se aseguraran de que expresábamos emociones a través de la voz, pero yo no tenía ni idea. Y un día, salí de la cabina y me los encontré a todos muertos de la risa porque me había levantado la camisa y me había frotado contra el micro, pensando que nadie me veía".

"Es una película divertida, estimulante, enseña un mundo desconocido para muchos", dice el director Jason Moore. "Aunque, pensándolo, es posible que el público lo conozca por los programas televisivos y la aparición de los concursos de talentos tanto en Estados Unidos como en Europa".

HARVEY MASON JR, nominado a varios Grammy, y su equipo de productores (conocidos como The Underdogs) echaron una mano con la producción vocal. El productor musical, que en 2006 se había encargado de los arreglos y de la producción musical de Dreamgirls, pulió el sonido durante la posproducción. "Harvey ha sido nominado en varias ocasiones a los Grammy y ha trabajado con cantantes increíbles", dice el director. "Necesitábamos otra perspectiva para que el canto a capella sonara aún mejor, sobre todo porque versionábamos canciones. Harvey tiene un don, sabía relajar a los actores para que el personaje apareciese en la voz. Y además, sonaba de maravilla".

La cantautora Ester Dean, que debuta en el cine con DANDO LA NOTA, se alegró mucho de poder interpretar uno de los éxitos que había coescrito: "Cantamos un tema que había compuesto para Rihanna, ‘S&M’. Me pareció genial que una de mis canciones sonara en la película y encima tener la oportunidad de trabajar con gente fantástica".

La grabación y producción de temas cantados sin música es totalmente diferente. "Sin músicos, hay que encontrar una formar de recrear los sonidos", dice Harvey Mason. "Gran parte de las canciones de la película son versiones de temas muy conocidos, de éxitos que estamos acostumbrados a oír con los arreglos musicales. Como productor musical, mi cometido era descubrir la forma en que la voz podía emular a los instrumentos".

"Jason sabe mucho de música", sigue diciendo. "No es habitual trabajar con un director que no solo es capaz de trasladar su visión a la pantalla, sino que además sabe exactamente qué sonido quiere para la película. Conoce el vocabulario musical y podíamos hablar de tú a tú. Participó en muchas de las decisiones referentes a la interpretación de las canciones por parte de los actores, y les dirigió en el estudio de grabación".

Jason Moore pidió al coro masculino de la Universidad de Virginia, los Hullabahoos, ganadores del premio nacional a capella, así como a los Green Envy, de la Universidad de Tulane, y a los All-Night Yahtzee, de la Universidad Estatal de Florida, que participaran en la escena del campeonato a capella. El autor Mickey Rapkin había incluido a los Hullabahoos en la novela y daba la casualidad de que Jason Moore conocía a uno de los fundadores del grupo. "Me pareció importante que apareciera un coro conocido en la película. Llamé a mi amigo Halstead y le pregunté cómo convencerles para que participaran y se desplazaran. Los mismos Hullabahoos organizaron el viaje hasta Baton Rouge para grabar su versión de ‘Final Countdown’, de Europe".


Pies en movimiento: La coreografía de la película
Los cineastas contrataron a Aakomon "AJ" Jones, que se ha hecho famoso por las coreografías de vídeos de Justin Bieber y de Usher, para ocuparse de DANDO LA NOTA. A pesar de que nunca había trabajado con coros a capella, los productores y el director estaban convencidos de que su experiencia en el hip-hop y en los movimientos actuales era lo que necesitaba la película. "Aakomon es un coreógrafo asombroso que llegó al proyecto preparado para enfrentarse a un gran desafío", explica la productora Elizabeth Banks. "El primero era conseguir que el canto a capella estuviera en la onda, pero que fuera realista. Basta con ver las finales del ICCA en YouTube para darse cuenta de que los chicos trabajan mucho la coreografía. Le pedimos que llevara a nuestros coros al siguiente nivel y creó una coreografía que todos pudieran aprenderse. Estábamos seguros de que AJ diseñaría algo espectacular, pero factible para los actores".

Uno de los requerimientos de Jason Moore era que los bailes de la película no estuvieran pasados de moda. "Cantan temas de Flo Rida y de Rihanna. Los movimientos debían encajar con la música, no bastaba con hacer unos cuantos pasos y chasquear los dedos", dice el director. "AJ y su asombrosa ayudante, KYNDRA "BINKIE" REEVEY, transformaron la interpretación a capella, que es muy tradicional, en algo totalmente nuevo. En general, es difícil bailar y cantar a la vez, y los actores debían hacerlo. Fueron capaces de diseñar coreografías donde todos parecen moverse sin el menor esfuerzo mientras cantan a pleno pulmón".

Aakomon Jones, Jason Moore, Ed Boyer y Deke Sharon estudiaron juntos la posición de cada personaje en todas las escenas de baile. Para el coreógrafo, contar con la colaboración de los directores musicales y conocerse la trama al dedillo fue de gran ayuda. "Lo genial de Ed y Deke es que desde el principio quisieron saber nuestra opinión de los arreglos", explica el coreógrafo. "Eso nos permitió hablar con ellos directamente y pedirles pequeños cambios. Hacían una primera versión y la repasaban con Jason antes de pasárnosla. A partir de ahí, todos trabajábamos juntos".

La actriz Rebel Wilson habla de la coreografía: "Pensé que igual les podían interesar algunos movimientos que he inventado, tengo muchos. Así que les sugerí el ‘aspersor’ y ‘la chica cancán’ a AJ y a Binkie, pero me dijeron que habían sido los coreógrafos de Usher y que sabían perfectamente lo que debían hacer. Y contesté: ‘Vale, pongo mi futuro en vuestras manos’. Entonces nos enseñaron cómo se mueve una bailarina de striptease. Fue traumático".

Aakomon Jones procede del hip-hop, un estilo que le pareció perfecto para el público de la película: "Era mi referencia en cuanto a material y vocabulario", dice. "Además de bailes que acaban de ponerse de moda o de movimientos más clásico, incluí muchos estilos en la película. Hay hip-hop, un poco de locking, algo de jazz y movimientos de ballet".

El actor Alexis Knapp explica el proceso seguido en los ensayos: "Primero hacíamos ejercicios de calentamiento antes de meternos de lleno en los movimientos. Aprendimos las coreografías paso a paso. Lo más asombroso fue ver a AJ crear algunas de esas coreografías a medida que avanzábamos. Es un hombre asombroso".

Ninguno de los actores es bailarín profesional, pero todos comparten la opinión de Alexis Knapp. "AJ es increíble", dice Anna Camp. "Nos escuchó y trabajó con cada uno individualmente para elevar nuestro nivel. Es un hombre muy paciente".

"Me preocupaban bastante los números de baile porque bailar nunca ha sido lo mío", reconoce Adam DeVine. "Pero AJ estaba seguro de que aprendería. Es verdad que no me dieron muchos movimientos por si acaso se me olvidaba alguno".

El productor Paul Brooks no podía creérselo cuando vio a los intérpretes bailando. "Se me puso la piel de gallina", dice. "De pronto, me di cuenta de que estaba tarareando y siguiendo el ritmo con los pies. Nací en Inglaterra, donde somos cohibidos por naturaleza, pero lo hice sin darme cuenta".