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  Carrie  Dirigida por Kimberly Peirce
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Metro-Goldwyn-Mayer (MGM) y Screen Gems presentan una producción de Misher Films, película de Kimberly Peirce, el thriller sobrenatural de terror CARRIE, una reinvención de la novela éxito de ventas de Stephen King protagonizada por Chloë Grace Moretz (Kick-Ass- Listo para machacar [Kick-Ass], La invención de Hugo [Hugo]), Judy Greer (Los descendientes [The Descendents]), Portia Doubleday (Youth in Revolt) y la cuatro veces nominada al Oscar® Julianne Moore (Crazy, Stupid, Love; Los chicos están bien [The Kids Are All Right]). Con Alex Russell (Chronicle), Gabriella Wilde (Los tres mosqueteros en 3D [The Three Musketeers]) y Ansel Elgort (Divergent) también como protagonistas.

CARRIE está dirigida por Kimberly Peirce y producida por Kevin Misher (Enemigos públicos [Public Enemies]). El guión es de Lawrence D. Cohen y Roberto Aguirre-Sacasa (Big Love) basado en la novela de Stephen King. J. Miles Dale (Todos los días de mi vida [The Vow]) es su productor ejecutivo y el equipo creativo de CARRIE incluye al director de fotografía Steve Yedlin (Looper), el diseño artístico es de Carol Spier (Promesas del Este [Eastern Promises]), el montaje de Lee Percy, A.C.E. (Boys Don’t Cry) y Nancy Richardson, A.C.E. (Eclipse [The Twilight Saga: Eclipse]), el diseño de vestuario es de Luis Sequeira (Mama), la música de Marco Beltrami (World War Z) y la supervisión musical de Randall Poster (The Heat).

La historia de CARRIE se remonta a abril de 1974, cuando Stephen King empezó con su muy aplaudida carrera como escritor de terror y thriller al publicar su primera novela, "Carrie". Su terrorífico relato acerca de la inadaptada estudiante Carrie White quien gradualmente descubre que tiene poderes telequinéticos. Excesivamente protegida en su hogar por su dominante y ultrareligiosa madre y atormentada por sus compañeros en el instituto, todos los esfuerzos de Carrie para encajar en su entorno la conducen a un enfrentamiento dramático durante el baile de fin de curso. Gracias a la maestría en el relato de King su nombre ahora es sinónimo de dolorosa represión, humillación sangrienta e incluso aún más sangrienta venganza, pero la génesis de su personaje está enraizada en la empática observación por parte del escritor de la vida adolescente. Inspirado por dos jóvenes marginadas de sus días en el instituto -una solitaria chica que fue condenada al ostracismo debido a las convicciones religiosas de sus padres y la otra por su pobreza- King dio forma a una penosa e incomprendida adolescente en las puertas de la vida adulta que si bien no gustara fácilmente podía erigirse como el centro de una narrativa emotiva y apasionante.

Esta historia jamás habría visto la luz si la mujer de King no hubiera rescatado el borrador que el escritor tiró a la papelera preso de sus dudas iniciales acerca de su potencial. Tal como King lo rememora en sus memorias "On Writing": "Ella espió (entre las páginas) mientras vaciaba la papelera, sacudió las cenizas de cigarrillos entre las bolas de papel arrugado, las estiró y se sentó a leerlas. Quería que continuara con ello, me dijo. Quería saber el resto de la historia".


Fecha de la primera edición: abril de 1974
De la solapa del libro: Carrie era la rara de la escuela; sin reflejos para el deporte, con ropa que jamás encajaba, y quien nunca pillaba una broma. Y entonces ella se convirtió en la broma, en el blanco de crueldades adolescentes que la desconcertaban y herían por igual.
Tampoco le producía ningún consuelo practicar su juego privado, porque como en muchos de los aspectos de la vida de Carrie, era pecado. O eso al menos era lo que decía su madre. Carrie podía mover cosas con la mente; solo con concentrase en ellas y desear que se movieran. Cosas pequeñas, como unas canicas, empezaban a danzar. O que una vela se cayese. Que una puerta se cerrase. Este era su juego, su poder, su pecado, firmemente reprimido como todo en la vida de Carrie.
Un acto de amabilidad, tan espontáneo como las brutales bromas de sus compañeros de instituto, le ofreció a Carrie la oportunidad de verse a sí misma con otros ojos la noche de su fiesta de graduación. Pero otro acto, de terrible crueldad, cambió las cosas para siempre y convirtió su juego clandestino en un arma de terror y destrucción. Hizo que una vela cayese y cerró las puertas...



Inspirada en la poderosa novela de King, que rápidamente se convirtió en un bestseller, Brian De Palma dio forma en 1976 a la película CARRIE, escrita por Lawrence D. Cohen. El aplaudido thriller profundizó en la exploración de King acerca del aislamiento social y la necesidad de aceptación. Fue protagonizada por los entonces actores noveles (Sissy Spacek, Amy Irving, John Travolta, Nancy Allen, William Katt, Betty Buckley) así como por la fantástica y experimentada actriz Piper Laurie en el papel de la madre de Carrie, y contó con innovadores efectos cinematográficos que han perdurado en el tiempo. La película de De Palma ganó dos nominaciones al Oscar® para sus estrellas Spacek y Laurie y se convirtió en un clásico de terror que inspiró por igual tanto a una generación de fans como de realizadores cinematográficos.

Décadas más tarde, la necesidad de volver a revisar el material original e incitar a toda una nueva generación se convirtió en un hecho. El filme original, parte de la vasta colección de títulos de MGM, tiene tal grado de interés en la época que vivimos que el presidente de MGM, Jonathan Glickman, sintió el impulso de re imaginar los temas que resultan tan contemporáneos hoy, si no más, a lo que eran en la novela de King de 1974.

La clave para hacer que un proyecto como este funcione es, naturalmente, contar con el director apropiado. Eso fue lo que llevo a Glickman, de MGM, a contactar con Kimberly Peirce para la dirección del thriller, y su intuición dio en el blanco. Dada la experiencia desplegada en sus previos filmes (Boys Don’t Cry y Stop-Loss [Ausente] [Stop-Loss]), MGM y Screen Gems tenían la certeza de que Kim contaba con la sensibilidad y destreza apropiada para dar vida a la nueva CARRIE. Posteriormente, Glickman contactó con el productor Kevin Misher (Enemigos públicos [Public Enemies]) para que desarrollara una nueva adaptación del clásico de King.

"Lo que es más interesante de Kim como directora de CARRIE es que siente la experiencia del personaje principal de una forma que la hace aún más real, más única, porque a Kim le interesa mucho la experiencia de los que no pertenecen a ningún grupo, de los "raros". Busca de forma emocional, contextual y específica ver cómo el personaje se relaciona con su entorno cuando siente que no encaja en ese entorno", asegura Misher.

En cuanto a la continua relevancia del filme, Misher opina: "La problemática que explora, aunque se trate de un thriller psicológico de terror proveniente de una novela, es cómo los adolescentes se relacionan con su entorno a través de su propia experiencia en la evolución de la juventud a la vida adulta, y eso es relevante en todas partes. Es en realidad un relato acerca del paso de la adolescencia a la madurez de una jovencita".

Con Peirce en el proyecto, el equipo necesitaba hallar el enfoque contemporáneo de la historia. Misher reconocía que había ciertos elementos que tenían que ser actualizados para reflejar el mundo adolescente y la vida en comunidad del siglo XXI, y para definir la dirección de la película en este sentido sumó al equipo al guionista Roberto Aguirre-Sacasa (Big Love, Glee), gran admirador de la historia. El equipo de Misher se remontó al libro y se centró en los temas intemporales de la historia: el paso a la madurez, la amistad, la traición, el aislamiento y la necesidad de aceptación. Y en cuanto al personaje de Carrie, se centraron en los incipientes poderes telequinéticos de la extraña protagonista y su necesidad de crecer y alejarse de la opresión y control ejercida por su madre.

También existía la posibilidad de aportar una perspectiva moderna a través de la omnipresencia de la tecnología y las redes sociales en la forma en que la gente joven interactúa entre ella, tanto para bien como para mal. Pero estos apuntes a la problemática social actual siempre se enfocó desde una perspectiva que no alterara el impacto central de la historia de King. "Lo que hace que el libro continúe siendo actual después de cuarenta años y quizás durante cuarenta años más, es el hecho de que trata temas intemporales. Por esa razón, si bien queríamos que fuera actual, porque al fin y al cabo es una película sobre adolescentes, no queríamos sobrecargarlo de temas que pueden ser tan específicos del momento en el que vivimos que quitara protagonismo a los temas intemporales tratados en el libro de King", elabora Misher.

Para Peirce, que tenía por delante la tarea de dirigir una nueva versión del aplaudido clásico, y que leyó y releyó el libro: "King es un narrador fantástico. Me alucinó la profundidad con la que entra en nuestros mayores miedos y deseos, y en lo cinematográfico que es el libro". Y en cuanto a abordar una nueva adaptación cinematográfica, la directora apunta: "la película de Brian De Palma es un icono y capturó la frescura cultural de su época con las indelebles interpretaciones de Sissy Spacek y Piper Laurie". Una vez dicho esto, Peirce agrega: "El material estaba muy por delante de su tiempo, era tan universal y tan bueno que cuarenta años después existe el espacio cultural suficiente para que ambas películas coexistan". Rápidamente agrega que es amiga y una gran admiradora de De Palma, y que hasta lo llamó para preguntarle cómo se sentiría si aceptaba el proyecto. Afortunadamente, De Palma pensó que era una gran idea y le dio a Peirce su aprobación.

Sea como sea, Peirce estaba más interesada en mantenerse fiel a la historia original de King que en tratar de recrear la legendaria versión del director. "Lo que quería era capturar la esencia de Stephen King", confiesa Peirce. "Volví a las caracterizaciones de King de Carrie, su madre, las chicas y a la reacción de Carrie al abuso a la que es sometida. Carrie es una inadaptada, una marginada, que como la mayoría de nosotros ansía ser amada y aceptada. Cuando descubre que tiene poderes, una esperanza nace en ella, la esperanza de que haya más personas como ella. Esto me encantó. Me metí de lleno, en los poderes de Carrie, ¿qué son, cómo los explora?, y el desafío que implica para ella dominar ese poder. Llegan cuando quiere, pero también cuando menos lo espera como resultado de unas emociones que no puede controlar. Me encantó poder dar forma a esta faceta original de súper héroe de la historia".


Sangre nueva
Como toda historia memorable de terror, los personajes de CARRIE son tridimensionales. Esto significó que con la elección del reparto para CARRIE los realizadores tuvieron la oportunidad de equilibrar los elementos sobrenaturales de la película con interpretaciones enraizadas en la humanidad de los personajes. Cuando llegó el momento de elegir a la protagonista que da título a la película -una de las adolescentes más turbulentas en la historia de la cultura popular- esta decisión fue particularmente crucial; por eso todo el mundo estuvo entusiasmado con la idea de que la talentosa actriz Chloë Grace Moretz diera vida a la creación de King. Los realizadores ya admiraban las cualidades de Moretz y le ofrecieron el papel gracias a las pruebas que realizó y a su impresionante trayectoria como actriz. "Chloë está muy por delante de su tiempo y Carrie está muy por detrás del suyo, por lo que el nexo entre esas dos realidades dio por resultado una Carrie absolutamente única", asegura el productor Misher.

Y además, a diferencia de Sissy Spacek, que contaba con veintitantos años cuando asumió el papel, Moretz es una adolescente, lo que le ha permitido identificarse inmediatamente con el mundo que maneja Carrie. "Pasé por muchas cosas diferentes", explica la actriz. "De hecho lo estoy viviendo y lo recuerdo todo, y estoy aquí retratándola, por lo que para mí fue algo muy cercano. Esa es la razón por la que fue tan maravilloso hacerlo. El papel me atrajo enormemente". Elegir a una adolescente que encajara con el papel también tuvo que ver con el instinto de dar un toque actual a la película; el público de hoy probablemente no aceptaría a una Carrie que en la vida real tuviera 26 años o más.

Kimberly Peirce asegura que no podía haber nada más útil que el hecho de que Moretz hubiese pasado por experiencias similares a las de Carrie. "Cuando hablé con Chloë, un chico acababa de pedirle que fuera con él al baile de fin de curso, literalmente al mismo tiempo que estábamos rodando la película", ejemplifica Peirce. "Chloe, una joven actriz con gran seguridad en sí misma y éxito, con una familia cariñosa, sin duda está muy lejos de nuestro personaje Carrie White, una chica desfavorecida de la que se burlan en el colegio y es reprimida en su hogar. Trabajamos para ayudar a que Chloë entendiera y se imbuyera de las facetas más difíciles de la vida. Tuvimos suerte de que Chloë comenzara a pasar por muchas de las experiencias que atraviesa Carrie. Esa inocencia y dulzura juvenil y el principio de su rebelión adolescente, es la columna vertebral del personaje de Carrie. Estoy muy orgullosa de la transformación de Chloë. Veréis cómo Chloë crece en la pantalla frente a vuestros ojos".

Moretz es una gran fan de la novela de King a la que califica de "bellamente escrita", por eso era imperativo para ella que fuera lo más emocional posible. "Probablemente sea el personaje más vulnerable que haya visto como actriz", expresa Moretz. "Por eso en alguna medida, fue terrorífico dejar que todo eso saliera, pero al mismo tiempo fue una especie de despertar para mí porque nunca antes había tenido la oportunidad de mostrar ese grado sentimientos personales en la pantalla".

Peirce no tiene más que elogios hacia la ética de trabajo de la joven protagonista: "¡Chloë es fantástica! No solo es una verdadera profesional que conoce su trabajo, es una gran trabajadora. Chloë tenía mucho trabajo que hacer en el ‘cable’ [un arnés del que se cuelga al actor para elevarlo sobre el suelo] cuando levitaba. En general, un actor suspendido del cable puede permanecer en personaje la mitad del tiempo que en situaciones normales porque es físicamente extenuante, pero Chloë estuvo allí arriba, suspendida del arnés y actuó a la perfección". Y agrega: "Otra cosa de Chloë es que la cámara la adora. De ella emana un gran carisma y energía que se traslada a la pantalla. Y conoce los objetivos de la cámara así que sabe dónde mirar, y sabe cómo contenerse porque sabe lo que la cámara ve. Cuando le doy una directriz a Chloë, sabe lo que quiero y lo hace a la perfección, toma tras toma".

En lo que respecta al personaje de Margaret, la ultrareligiosa y controladora madre de Carrie White, la elegida para dar vida al papel que originalmente interpretara Piper Laurie -nominada al Oscar® por su trabajo- fue la también nominada al Oscar® Julianne Moore. Peirce asegura: "Contar con Julianne para Margaret fue un sueño hecho realidad. Es una brillante actriz de teatro y de cine, con una inteligencia, sensualidad y gracia extraordinarias, tanto a nivel profesional como personal. Le aportó profundidad a toda la película, haciéndola más divertida, emocional y poderosa". Además, agrega Peirce: "Cuando Julianne llegó al rodaje un par de semanas después de comenzada la producción, actuó como un disparador que ayudó a que Chloë alcanzara una profunda madurez. Julianne es una actriz brillante, una profesional consumada y una de las actrices más generosas con las que he trabajado. También es una gran madre de sus hijos. Aportó todas esas cualidades a su relación con Chloë; realmente conectaron y se convirtieron en una unidad madre-hija. Puedes sentir esa conexión en cada una de sus escenas: la emoción, la intensidad, el amor y la necesidad que la una siente por la otra. La relación que tienen, en el amor y el duelo en el que se debaten conforman el alma y el corazón de la película. Es lo que hace que la película avance de una escena a otra hasta llegar al clímax".

Moretz afirma que trabajar con Moore fue: "Una de las experiencias más alucinantes que he tenido como actriz. Si pudiera trabajaría con ella en todas las películas que hiciera el resto de mi vida, de verdad. Aportó tanto a este proyecto, e hizo que nuestros personajes fueran aún más evolucionados. Lo que Julianne mostró, porque Julianne es madre, es que Margaret jamás trataría de herir a su hija. Margaret trata de ser la mejor madre pero no sabe cómo se hace porque está aterrorizada con lo que le pueda pasar a su hija. La quiere mantener en casa, en el armario, mantenerla a salvo, y que siga siendo su niña".

Moore, una devota fan de la novela de King y de la película de De Palma, atribuye a Peirce y su enfoque del material como factor clave para su participación e interés en el proyecto. "Es una película icónica y una historia fantástica, por eso es inevitable abordarla con una cierta turbación, pero creo que Kim Peirce es una directora maravillosa y su enfoque de la historia tiene un gran punto de vista", opina Moore. "En muchas cosas Kim volvió al libro como referencia. Sin duda tienes que hacer tu propia versión y no simplemente una repetición de la película anterior".

Si bien la historia de la adolescente es la misma, apunta Moore: "Las cosas han cambiado mucho en la forma en que los jóvenes se comunican, por eso pienso que las redes sociales eran un elemento muy convincente para actualizarlo. También me encantó que se agregara al guión el siniestro y sorprendente pasado de Margaret que se menciona en el libro".

A pesar de que Moore ha retratado muchos complejos personajes en su ilustre carrera, la versátil actriz jamás había encarado un papel como este. "Margaret es una mujer destrozada, y francamente, fue muy triste interpretarla", agrega Moore riendo. "En lo más profundo, CARRIE habla de la rebelión adolescente; y en la relación entre Carrie y su madre esto se presenta de forma extrema, pero en cierta medida todo el mundo crece y se aleja de la persona que era en su niñez. Carrie se encuentra en ese momento en el que quiere avanzar y reclamar su adolescencia pero tiene una madre que obstruye su camino. Y además de todo eso, tiene que enfrentarse a su desaventajada posición en la jerarquía social del instituto y lidiar con ello".

A Moore le impresionó la habilidad de su hija en la pantalla para canalizar los altibajos de la adolescencia en su interpretación. "Tiene tanto talento, trabaja tan duro y está siempre tan presente", asegura Moore, "y lleva una gran parte de quién es y de su habilidad a su papel. Creo que una de las cosas más bonitas es que ella es en realidad una adolescente así que estoy trabajando con alguien que se encuentra en el medio de todo eso y eso es bastante poco habitual".

Para dar vida a los compañeros de instituto de Carrie, los sospechosamente agradables (Sue y Tommy) y los abiertamente hostiles (Chris y Billy), el reparto tenía que ser potente y distintivo, especialmente con talentos como Moretz y Moore como protagonistas. Peirce explica: "Necesitábamos un conjunto de actores de reparto maravillosos que pudieran ser un contrapunto de Julianne y Chloe, porque sus historias, en conjunción con las de los personajes principales son el motor de la historia y lo que hace que la película avance. Estos jóvenes tienen que pertenecer a otra especie diferente a la de Carrie. Por eso, con la ayuda de la legendaria directora de casting Avy Kaufman, extendimos una amplia red con la que obtuvimos un cuarteto de nuevos jóvenes talentos", asegura Misher. "Una de las obligaciones que tienes en una adaptación moderna de CARRIE cuando ves la película original es que ésta dio a conocer a cuatro jóvenes actores de ese momento: John Travolta, Nancy Allen, Amy Irving y William Katt. Todos alcanzaron la fama después de la película gracias a esos cuatro roles, por eso teníamos que ser capaces de encontrar a cuatro grandes jóvenes talentos de esta generación. Con suerte después de esta película todos sabrán quiénes son y señalarán a CARRIE como su punto de partida".

Para el papel de la arrepentida Sue Snell, Peirce explica: "Necesitábamos una joven carismática y espectacular que pudiese dejarse llevar y ser 'mala' y luego fuera convincente en su arrepentimiento y necesidad de dar cuenta de sus acciones". El nuevo talento británico Gabriella Wilde, mejor conocida por Los tres mosqueteros en 3D (The Three Musketeers), encajó en el papel. Peirce relata: "Vimos a cientos y cientos de jóvenes y nadie realmente lo captaba. En el último momento, Avy Kaufman me llamó y me dijo, ‘Aquí hay una chica de la que no has oído hablar’. Me envió la prueba y no tuve dudas, ‘¡Es perfecta!’"

Wilde dice que el camino de Sue es gigantesco. "Es la típica chica super popular que lo tiene todo, pero que al mismo tiempo es agradable", describe Wilde. "No es una de esas jóvenes populares malvadas y aunque es parte de ese grupo, al final adquiere mucha más conciencia de lo que le rodea. Sufre un gran cambio".

En lo que se refiere a elegir a la actriz para interpretar el intrincado papel de la abusiva líder de la pandilla Chris Hargensen, Peirce hizo pruebas a multitud de jóvenes actrices en búsqueda de la combinación justa de maldad y atractivo. Cuando Portia Doubleday apareció, supieron que habían encontrado a su Chris. Peirce cuenta: "Portia fue espectacular porque fue feroz, desenvuelta, segura, inteligente, sexy y ¡descarada! Tuvo la capacidad de transmitir la oscura certeza moral de Chris con una facilidad terrorífica".

A Doubleday le encantó interpretar a Chris, el verdugo de Carrie que pone en marcha los eventos que conducirán a la explosión de la maldición que se esparcirá sobre los inconscientes asistentes al baile de fin de curso. "Es divertida porque es rebelde y se comporta de forma dudosa y en el límite", describe la joven actriz.

Encontrar a Tommy – el guapo de buen corazón que, a petición de su novia Sue, se convierte en el sorprendente acompañante de Carrie al baile de fin de curso- se convirtió en una verdadera aventura. Después de hacer pruebas a muchos actores, a la directora le costaba encontrar al chico adecuado de la edad apropiada. "A pesar de que los actores son capaces de interpretar una amplia variedad de edades y no me gusta limitarlo, hay algo que tiene la juventud, especialmente en los menores de veinte años, que no puede ser imitada", explica Peirce. "Entonces Avy Kaufman nos trajo de Nueva York a un actor completamente desconocido, Ansel Elgort. Es guapo, encantador, tierno y tiene 18 años. Y eso era innegable".

Elgort no defraudó. Al actor le encantó lo multidimensional que era Tommy en la historia. "Es el tío guay del instituto, pero también es justo y tiene una profundidad que trasciende al típico joven deportista popular", se explaya Elgort. "Es una persona real con un arco interpretativo".

La pieza final del reparto que completó el rompecabezas fue la elección por parte de los realizadores del actor Alex Russell para el papel de Billy. "Es atractivo, robusto, real, tiene corazón y puede transmitir oscuridad", explica Peirce. "Esa oscuridad era una característica fundamental para equilibrar la luz de Tommy y estos actores se complementaron a las mil maravillas".

Russell asegura que el desafío con Billy era hacer que el público tuviese ganas de verlo aunque hiciera cosas malas. "Es muy carismático, encantador, apasionado y es una animal", dice Russell. "Eso es lo que me fascina de él".

La versátil actriz de personajes Judy Greer completa el reparto clave interpretando a la empática profesora Desjardin, quien se toma un interés personal en mantener a Carrie a salvo de los abusos y de mantener a raya a los agresores de la joven. Peirce afirma: "Judy es una de mis actrices favoritas de todos los tiempos y he sido admiradora suya por mucho tiempo. Es muy inteligente, creíble y muy divertida. Juntas trabajamos para hacer que el personaje de Desjardin pasara de alguien que simplemente cumple su horario a alguien que ve algo que le afecta profundamente y como resultado decide plantarse y hacer lo correcto. El sentido del humor de Judy nos permitió profundizar en su personaje y disfrutar al ver cómo trataba de ayudar a Carrie y a las otras chicas". Misher agrega: "Judy Greer es emocional y graciosa a la vez y le puede dar una gran dimensión a una escena, por eso más que un personaje secundario que cumple con una función argumental, Judy aporta quince diferentes velocidades en cada una de las escenas en las que aparece".

Para Greer, Rita Desjardin fue una oportunidad de interpretar al típico profesor que presta atención a lo que pasa en su instituto y a quien le exasperan sus estudiantes, pero que se siente cómodo en su posición. "La situación que se presenta con Carrie es frustrante en un principio pero se transforma en una oportunidad para ella", explica Greer. "Creo que la señorita Desjardin preferiría no verse envuelta pero una vez que lo hace se entrega al cien por cien y creo que ese es el tipo de persona que es".


Detrás de los gritos
CARRIE se rodó en Toronto durante el verano de 2012. Igual de importante que cualquier otro personaje de la película es la casa donde vive Carrie con su madre, porque tenía que transmitir un ambiente que evocara aislamiento y severidad. La diseñadora artística Carol Spier se inspiró en la novela de King para crear la casa blanca en la que viven nuestros dos protagonistas. "Tratamos de tener en cuenta en todo momento al personaje de Margaret, quién es y de dónde viene", afirma Spier, quien encontró una casa de madera en una calle residencial de Toronto que se acercaba al estilo que la diseñadora buscaba. "Le pusimos un nuevo porche, cambiamos de sitio la puerta de entrada y cambiamos las ventanas y agregamos una claraboya en el techo. Los interiores los construimos en el estudio".

En cuanto al interior de la casa, nuestro objetivo era que fuera los más simple y puritano posible, un sitio en el cual el temor a Dios de Margaret no se sintiera vulnerado. Spier explica: "Hicimos molduras muy sencillas, no pusimos embellecedores ni utilizamos líneas curvas. Todo es angular. Pusimos algunas cruces disimuladas en el entorno para que no fueran evidentes, de forma muy sutil. Y los colores muy apagados. No había rojo en ningún sitio. Se evitó el rojo porque Margaret piensa que es el color del pecado".

Spier trabajó mano a mano con el equipo de efectos especiales, que necesitaba que la casa pudiera desplomarse con facilidad cuando Carrie se pone en modo castigo divino en el tercer acto. "Teníamos que ver la casa en diferentes estados", continúa Spier. "Teníamos que construir todo para que luego se desmoronara. Una parte se hizo con la construcción y luego el equipo de efectos visuales hizo el resto".

En cuanto a la destrucción de la casa, que además conlleva piedras cayendo desde el cielo, el supervisor de efectos visuales Dennis Berardi –después de una cuidadosa investigación, realizar storyboards y previsualizar la secuencia- se decidió por una destrucción total digital en lugar de destruir las maquetas a escala. "Escaneé la casa con infrarrojos y utilicé más de 6.500 fotografías para la medición", comenta Berardi. "Lo primero que rodamos fue la destrucción de la casa, cosa que es bastante poco habitual en el cine. Pero fue genial porque era una secuencia de tal complejidad que necesitaba tiempo para hacerla".

En los demás sitios, como por ejemplo en la sangrienta telequinesis de Carrie en la secuencia de destrucción de la noche del baile, Berardi optó por un paquete de efectos híbridos que incluía trucos de cámara de la vieja escuela, dobles y efectos digitales. "Hicimos una impresión inversa, muchos efectos físicos pero también tratamos de utilizar la estética moderna de las películas de acción y efectos cinematográficos", cuenta. "Queríamos hacerlo de tal forma que pudiéramos utilizar efectos digitales sin obstaculizar la narrativa".

Para la secuencia de la noche del baile de fin de curso, por ejemplo, los actores fueron escaneados digitalmente para que pudieran ser replicados durante el clímax de destrucción con dobles digitales. Para escenas en las que Carrie utiliza telequinesis -o "poder TQ"- con Margaret, el equipo utilizó una combinación de cables y grúas y rodó poses separadas para lograr un escalofriante efecto fotográfico: "Tomó mucho trabajo encontrar el equilibrio justo de efectos digitales para que no resultaran excesivos".

Con CARRIE, el reparto y los realizadores vieron la oportunidad de ofrecer una nueva y poderosa reinterpretación de la legendaria historia de Stephen King, una impregnada de nuestra fascinación con las cosas que no encajan y que esconden un cierto misterio, y con poderes peligrosos que provocan el caos cuando se desatan. Porque todas las cosas que ocurren en el terrorífico tercer acto, provienen de emociones y sentimientos que todos podemos entender. Moretz subraya: "Sin duda tiene un aspecto terrorífico. Ver que todo lo que sucede y que las cosas que pasan dentro de la mente del personaje te afectan, eso es lo que lo convierte en algo espeluznante".

Como todo terror memorable, CARRIE construye a una protagonista memorable. "Creo que Carrie White es un personaje extraordinario", asegura Peirce. "Creo que es salvajemente apasionante, que es alucinante. No veo la hora de presentarla a ella y a la interpretación de Chloë a un nuevo público. Creo que nuestra película es salvajemente entretenida y significativa, y creo que os conducirá a vivir una gran experiencia…" especialmente una vez que la sangre empiece a salpicar.