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Sister cartel reducido  Sister  (L'enfant d'en haut)
  Dirigida por Ursula Meier
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SISTER, de la directora francesa Ursula Meier, fue galardonada en el Festival de Berlín 2012 con el Oso de Plata Especial, un premio creado especialmente para esta película porque Mike Leigh, presidente del jurado, se enamoró de ella.

"Sister es una reflexión poética y apasionante de la relación entre dos personas, espléndidamente narrada y ambientada con gran imaginación en el panorama inusual de una estación de esquí. La película hace un brillante análisis de la relación entre riqueza y pobreza y está escrita y dirigida de forma genial por Ursula Meier. Las interpretaciones de Léa Seydoux y Kacey Mottet Klein son formidables" - (Mike Leigh, al entregar a la directora el Oso de Plata Especial)


Ursula Meier (directora y guionista)
Nacida en Besançon (Francia), tiene doble nacionalidad: francesa y suiza. Desde 1990 hasta 1994 estudia en el Institut des Art de Diffusion (IAD) en Bélgica, y seguidamente trabaja como ayudante de dirección en las películas Fourbi (1995) y Jonás y Lila (Jonas et Lila, à demain, 1999), ambas de Alain Tanner. Mientras tanto, con À corps perdu (1994), empieza a dirigir cortometrajes que tienen una excelente acogida en los festivales internacionales, como en los casos de Des heures sans sommeil (1999) y Tous à table (2001, que obtuvo en el Premio del Público en Clermont-Ferrand).

Después de dos documentales, Autour de Pinget (2000) y Pas les flics, pas les noirs, pas les blancs (2001) dirige Des épaules solides (2003), producida para la serie de ARTE Masculin-Féminin/Petite Caméra con la que tiene un gran éxito de público y recibe una candidatura a los Premios del Cine Suizo como Mejor Película.

Home, su primer largometraje para el cine, se presentó con éxito en la Semana de la Crítica de Cannes de 2008, mientras que el segundo, SISTER, ha recibido el Oso de Plata Especial en el Festival de Berlín de 2012.

Filmografía
1994 - Le songe d’Isaac (cortometraje)
1998 - Des heures sans sommeil (cortometraje)
2000 - Autour de Pinget (documental)
2001 - Tous à table (cortometraje)
- Pas les flics, pas les noirs, pas les blancs (documental)
2002 - Des épaules solides (telefilme de la serie de ARTE Masculin-Féminin / Petite Caméra)
2008 - Home (Home. Dulce hogar)(largometraje)
2012 - SISTER | L’ENFANT D’EN HAUT (largometraje)


Notas de la directora

Recuerdos de niña
Ya había empezado a trabajar en esta película cuando de pronto evoqué un recuerdo de mi infancia. Me he criado a los pies del macizo del Jura, en Suiza, y para nosotros subir cada cierto tiempo a la estación de esquí era una cosa normal. Y allí estaba un chico que iba siempre a su aire, esquiaba muy mal y sin embargo se enfrentaba a pistas peligrosas, parecía que estaba allí solo por la exaltación de pasar el día en un ambiente selecto. Había algo en él que me intrigaba y averigüé que le habían echado de los restaurantes de la zona porque robaba a los clientes. La figura de ese pequeño ladrón fue un misterio para mí, pero me impresionó vivamente.

Una película vertical
SISTER es una película “vertical”, que oscila entre dos dimensiones espaciales: arriba está la estación de esquí, terreno de los turistas ricos que acuden allí para divertirse en la nieve; abajo están los grises barrios industriales de la llanura. La telecabina, que sube y baja incesantemente, es el único elemento de conexión entre esos dos mundos. Al igual que en mi película anterior, Home, las cosas que se cuentan en SISTER no se pueden separar de los lugares en los que se desarrollan, que nunca son una simple localización sino que tienen fuerza narrativa. En la preparación de la película, esta clave de lectura ha sido fundamental, le ha dado a SISTER su forma y su energía.

Dos mundos paralelos
SISTER cuenta la historia de un niño, Simon, que quiere alcanzar el mundo de arriba, que trata de buscar un ascenso físico, social y económico. El ambiente en el que vive, el de la llanura, está hecho de desolación, niebla y barro, mientras que arriba encuentra un jardín de las delicias: sol, nieve inmaculada, dinero. Simon se siente importante arriba y es como si estuviera en un escenario: interpreta un papel protagonista y se inventa una nueva vida para él y para su familia imaginaria, con un vestuario escénico.En cambio, abajo, solo es una comparsa, pero lo acepta sin quejarse porque intuye que es la única forma de que pueda seguir al lado de su hermana, Louise. A lo largo de toda la película, Simon está dividido entre los dos mundos y su subir y bajar con la telecabina es el latido mismo de la película. Pero, mientras él aspira al mundo de arriba, Louise se ve atraída por el mundo de abajo. Decepcionada de la vida y enfadada con el mundo, en vez de luchar contra las adversidades ha decidido situarse al margen y vivir día a día.

El punto de encuentro entre la parte de arriba y la de abajo es la taquilla de Simon, situada a los pies del teleférico. Esa taquilla es el camerino de Simon: allí es donde se cambia, se transforma, tanto para volver a ser el chico de abajo, como para convertirse en un niño de arriba, de apariencia burguesa, educada, servicial pero pequeño ladrón...

Una montaña nunca vista
La acción de la película transcurre durante la temporada alta de esquí, entre Navidades y Pascua y cuenta lo que pasa entre bastidores en la industria del turismo. En el cine estamos acostumbrados a ver estos escenarios solo en las comedias o a través de una serie de imágenes que son casi tópicas (panorama espléndidos, montañas con cumbres nevadas, proezas de esquiadores, etcétera). Sin embargo, a través de los ojos de Simon descubrimos otro mundo, el de los trabajadores temporales, un mundo muy distinto, del que, en el fondo, también forma parte Simon. Antes de empezar el rodaje tuve ocasión de conocer a fondo las interioridades de una estación de esquí junto a una unidad de policía. En varias ocasiones me acompañaron también mis coguionistas y la directora de fotografía, Agnès Godard: de esta forma pudimos encontrar el enfoque estético y narrativo adecuado de la historia.

El dinero
Aunque Simon y Louise viven en unas condiciones económicas sumamente precarias, y a pesar de que el dinero es el centro de las relaciones entre los personajes, SISTER no es una película “social”. Simon vive con el miedo de que le falte alguna cosa y aplaca esa ansiedad con una actividad frenética. Carente por completo de afecto, utiliza el dinero como un mecanismo de defensa y como forma de comprar la ilusión de una nueva vida. Pero el dinero, además de reconfortarle, le vuelven arrogante, sobre todo en su relación con Louise. Simon cree que el dinero puede acercarla a él, pero en realidad termina por alejarla aún más.

Kacey y Léa
Después de Home, quería volver a trabajar con Kacey Mottet Klein y enseguida pensé en él para el papel de Simon. Una cualidad especial de este jovencísimo actor es su físico, que sugiere un carácter amable, delicado y frágil, pero que de repente puede tener algo muy duro y violento. En cambio, la elección de Léa Seydoux fue posterior. Me interesaba dejar fuera de la película cualquier explicación del pasado de los protagonistas y, gracias al aspecto tan singular de Léa, su personaje permite intuir que tras su mirada esquiva se esconde algo misterioso, una zona de sombra, un jardín secreto: el espectador se ve impulsado a proyectar sobre ella su propio imaginario, a inventar su pasado. Al trabajar con Kacey y Léa me he dado cuenta de cuánto se parecen y hasta qué punto están tocados por la misma gracia, tan sutil y maravillosa, que se revela a través de la cámara.

La música
Por primera vez no sentí la necesidad de tener la música de la película antes del rodaje, sino un deseo de partir del silencio y de construir la banda sonora a partir de las respiraciones, los soplidos, las palabras gritadas o susurradas. Durante el montaje de la imagen, no se me iba de la cabeza la música de “Girl”, de John Parish, incluida en el álbum Dance Hall At Louse Point, y empezó a propagarse sutilmente por toda la película, como si esta música tan minimal fuera la música por excelencia de Simon, algunas notas de guitarra acompañadas por un canto lejano sin palabras, como el eco de la voz de Louise, siempre ausente. Estaba tan obsesionada con esa música, que le pedí a John Parish que compusiera toda la música de la película.