"Un fantasma es la esencia de la persona.
Si se deja a una personalidad fuerte que se seque al sol,
solo quedará el cadáver de una emoción".
- Guillermo del Toro
ANDY MUSCHIETTI dirige su primer largometraje, MAMÁ, con guión de NEIL CROSS (la serie "Luther"), así como de Andy Muschietti y BARBARA MUSCHIETTI (el documental Historias de Dhallywood), basado en el aclamado corto "Mamá", de Andy y Barbara Muschietti.
El equipo técnico está encabezado por J. MILES DALE (Todos los días de mi vida, el próximo estreno Carrie), que produce la película con Barbara Muschietti. Director de fotografía, ANTONIO RIESTRA (Pa negre); diseñadora de producción, ANASTASIA MASARO, nominada por la Academia de Hollywood, (El imaginario del Doctor Parnassus); montaje, MICHELE CONROY (Splice, experimento mortal); diseño de vestuario, LUIS SEQUEIRA (El espía/Breach); música, FERNANDO VELÁZQUEZ (El orfanato); maquillaje, MONTSE RIBÉ y DAVID MARTÍ (El laberinto del fauno).
Guillermo del Toro es el productor ejecutivo.
El amor de una madre: El comienzo de una oscura fábula
MAMÁ es el primer largometraje creado por el director publicitario de ámbito internacional Andy Muchietti y por su hermana, la productora Barbara Muschietti, a partir del aclamado corto del mismo título que conquistó a la comunidad cinematográfica en 2008.
Los hermanos Muschietti rodaron el corto en un solo día, demostrando que Andy Muschietti era capaz de crear una película de género negro, además de sus habituales anuncios humorísticos. En el corto, dos hermanas de corta edad, Victoria y Lilly, están en su casa aterrorizadas por algo o alguien. La cámara las sigue mientras intentan huir de una criatura espectral a la que llaman "Mamá", corriendo de un lado a otro de la casa, hasta que llegan al final de un pasillo y ya no tienen donde esconderse.
Tardaron dos años en conseguir los efectos visuales y en montar el corto. Una vez terminado, llamó la atención de numerosos festivales internacionales y de la industria. Los hermanos Muschietti atribuyen el éxito del corto al hecho de que se basa en el profundo miedo a un arquetipo, así como a su brevedad.
Hablando del proyecto, la productora Barbara Muschietti dice: "Somos amantes del género de terror. Cuando soñábamos con hacer películas, siempre pensábamos en ese tipo de cine". Y explica por qué le gusta trabajar con su hermano: "Creo que se nos da mejor lo que hacemos juntos porque siempre nos apoyamos".
Andy Muschietti apostilla que esa unión les aportó la fuerza necesaria para transformar su primera colaboración en un largometraje. "Barbara es mi gran aliada porque quiere hacer grandes películas, pero también es mi hermana y quiere protegerme".
El corto gustó a Guillermo del Toro, el prolífico guionista y director que además ha producido casi veinte películas de las que muchas son óperas primas. Ve cientos de cortos cada año e intenta animar a los nuevos realizadores para que levanten proyectos de mayor envergadura. De vez en cuando, encuentra un corto que considera realmente especial, y esto fue lo que ocurrió cuando visionó el de los Muschietti.
"Queda claro en los diez primeros segundos del corto que Andy Muschietty entiende lo que significa la palabra 'drama', es impresionante", comenta Guillermo del Toro. "Andy no se anda con chiquitas".
Lo que más sorprendió al productor fue que los hermanos Muschietti escogieran a dos niñas para protagonizar una historia tan aterradora. El cineasta, de origen mexicano, siempre ha creido que los niños son esenciales para construir una historia de miedo porque "el origen de las historias de terror está en los cuentos de hadas, los hermanos Grimm, las leyendas del este de Europa, de Rusia y de los montes Apalaches en Estados Unidos, todos están llenos de violencia y horror".
¿Y qué sería una historia de terror infantil sin el personaje de la madre loca? Guillermo del Toro añade: "Creo que la idea de la madre posesiva como monstruo es muy buena porque todos hemos estado en contacto con una, la nuestra o la de un amigo".
A través de las fábulas y de las historias de fantasmas, hace tiempo que el público se ha familiarizado con este tipo de cuentos. Andy y Barbara Muschietti querían crear un thriller sobrenatural que aterrara al espectador a partir de un miedo cerval sin limitarse a contar la historia de un monstruo, sino la de una emoción humana totalmente desproporcionada. Y habían encontrado a la persona ideal para ayudarles a hacerlo.
Los hermanos Muschietti se sintieron honrados por la ayuda que Guillermo del Toro estaba dispuesto a brindarles. "Guillermo es un profesor genial que quiere compartir sus conocimientos", comenta Barbara Muschietti. "Gracias a él, hemos aprendido mucho desde un punto de vista técnico, creativo e incluso comercial". El productor disfruta con ese papel, y les dijo que nunca se vuelve a pasar tan bien como cuando se hace la primera película y que siempre deben hacer caso a su instinto. "Nos dio consejos muy valiosos, hemos tenido una suerte increíble al poder trabajar con él", añade.
El productor J. Miles Dale, que cuenta con una larga experiencia produciendo películas de géneros muy diversos, como la taquillera Todos los días de mi vida, la sorprendente Scott Pilgrim contra el mundo, o historias más serias como Hollywoodland y Talk to Me, se unió al proyecto. Al igual que Guillermo del Toro, le atrajo la idea de desarrollar MAMÁ porque el corto le pareció "sorprendente, y deja al espectador con ganas de más. Explora temas que tienen mucho impacto durante la niñez, así como el significado de la paternidad y las múltiples formas que pueden adoptar el amor y el apoyo".
J. Miles Dale quedó convencido después de hablar con el director: "Lo mejor de Andy es que tiene la capacidad de comunicar su visión bajo un prisma muy innovador. Tiene un enorme sentido del humor, no se pone nervioso y no va por ahí actuando como si lo supiera todo. Siempre está dispuesto a pedir otra opinión".
Guillermo del Toro trabajó con Andy y Barbara Muschietti para desarrollar el guión usando el corto como punto de partida, sirviéndose de la atmósfera y de los personajes. Los hermanos escribieron la primera versión y Guillermo del Toro añadió un par de sustos, pero los tres estaban de acuerdo en que era necesario pulirlo más.
Aquí es dónde entra en escena Neil Cross, a quien Guillermo del Toro describe como "un guionista al que admiro y respeto, y cuya versión del guión es la que hemos rodado". A medida que el guión iba construyéndose, el productor entendía cada vez más el dominio que ejerce la criatura sobre las dos niñas, y la necesidad básica de toda madre de defender a su progenie. De hecho, las cuida de la única forma que sabe, y es capaz de matar para proteger a sus hijas.
El productor, que reconoce abiertamente creer en los fantasmas, es un fan de las historias en las que el espectro tiene rasgos humanos. "Me encantó la idea de dos niñas perdidas en el bosque durante años, adoptadas y ayudadas por un fantasma trastornado, consumido por un amor maternal posesivo y asfixiante", explica. "Pero el verdadero problema empieza cuando las dos niñas son rescatadas y llevadas a la ciudad".
MAMÁ es una versión extendida del corto original desde el punto de vista técnico, visual y narrativo. Pero no fue fácil alargar la historia para transformarla en un largometraje. Guillermo del Toro, J. Miles Dale y los hermanos Muschietti trabajaron muy de cerca en todas las etapas del desarrollo, del casting y del rodaje. Conocido por sus películas de miedo, Guillermo del Toro quiere dejar claro que "MAMÁ es la película de Andy, el estilo es totalmente suyo. Me parece fantástica y no tiene por qué parecerse a nada de lo que he hecho".
A pesar de ser un director publicitario con enorme experiencia que domina a la perfección el arte de contar historias en treinta segundos, Andy Muschietti agradece la confianza y el apoyo que le brindó el productor ejecutivo. "Guillermo fue como un padrino para mí", comenta. "Desde el principio nos apoyó para que diéramos lo mejor de nosotros mismos. Nunca escatimó tiempo ni conocimientos, fue exigente en los momentos oportunos y, sobre todo, nos demostró lo importante que es fiarse del instinto".
"Hubo unas cuantas ocasiones durante el desarrollo de la historia en las que teníamos ideas divergentes", añade el realizador, "pero casi siempre nos recordaba que era nuestra película y que debíamos hacer caso de nuestro instinto. No hubiéramos podido contar con un mentor mejor que Guillermo".
A su vez, el productor dice: "Creo que Andy tiene una carrera fenomenal por delante. Su calma y seguridad en sí mismo rozan lo sobrenatural, y me parece admirable la forma en que pelea por sus ideas, ¡incluso conmigo!"
Niñas perdidas y nuevos padres: El casting del thriller sobrenatural
Los cineastas eran conscientes de la importancia de encontrar a los intérpretes idóneos para los papeles clave. Se trata de una familia improvisada desde el momento en que Victoria y Lilly regresan a la civilización. Sus inesperados salvadores son su tío Lucas y su novia Annabel, un espíritu libre que reconoce no estar preparada para ser madre.
Annabel siempre ha estado al lado de Lucas en la búsqueda de sus dos sobrinas. Cuando por fin reaparecen, es reacia a cuidar de las niñas, pero acaba solidarizándose con ellas.
Al inicio del casting para la película, la actriz Jessica Chastain ya había trabajado con directores de la talla de Terrence Malick, John Madden y Al Pacino, pero varias películas suyas estaban aún sin estrenar y era relativamente poco conocida. Todo cambiaría en 2011, el año en que su carrera alcanzó la estratosfera.
RUSSELL ACKERMAN, que trabaja en la productora de Guillermo del Toro, fue quien le habló de Jessica Chastain. Después de verla actuar, el productor se quedó asombrado. Fue entonces, en 2011, cuando se estrenaron seis películas de la actriz, entre las que estaba Criadas y señoras, por la que fue nominada a un Oscar. "Nuestra mayor victoria en MAMÁ fue dar el papel a Jessica Chastain", dice Guillermo del Toro. "Posee un don poco corriente, es capaz de ser fuerte y vulnerable a la vez, y tiene la habilidad intangible de caer bien inmediatamente a los espectadores".
Andy Muschietti también alaba a la actriz: "Jessica es un magnífico ser humano y una actriz de mucho talento. Siempre le estaré agradecido por cómo buscó en su interior para aportar a Annabel una dimensión mucho mayor de la que yo había imaginado. Hubo momentos muy intensos en los que su entrega emocional traspasa la pantalla. Tuvimos mucha suerte de que aceptara el papel".
Jessica Chastain siempre busca proyectos que no sean fáciles y dice que el guión de MAMÁ la sedujo inmediatamente. "Soy una fan de las películas de terror", dice. "MAMÁ es aterradora y no se parece en nada a mis otras películas". Además, le atrajo la profundidad de su personaje: "Me gusta el hecho de que Annabel, al principio, es reacia a ocuparse de las niñas y al poco tiempo está dispuesta a dar su vida antes de que les pase algo".
La actriz también agradece a los hermanos Muschietti que no se dejaran tentar por los sustos gratuitos en su primera película. Se dio cuenta rápidamente de que construían un thriller psicológico y sobrenatural a partes iguales. "Mamá intenta matar a Annabel porque las niñas empiezan a quererla y es su rival directa", explica. "A Mamá no le importa que las niñas estén en casa de Lucas y Annabel siempre que la quieran más a ella. Pero cuando las niñas descubren que Annabel es cariñosa y que les puede ofrecer algo que Mamá no tiene, sus preferencias cambian y es cuando todo empieza a ir mal".
Con la colaboración del departamento de vestuario, peluquería y maquillaje, Andy Muschietti y Jessica Chastain consiguieron el look perfecto para Annabel: una chica de treinta años con el cabello negro que toca la batería y que a veces se comporta como una adolescente. Guillermo del Toro admite que se quedó sorprendido cuando vio al personaje por primera vez. "No me lo esperaba para nada. Tatuajes, cabello negro brillante, nunca se me habría ocurrido", dice, riendo. "Pero fue ver a Jessica así y entender al personaje".
El actor que encarnaría al artista Lucas Desanges y a su hermano gemelo Jeffrey, un financiero de Wall Street, necesitaba un rango interpretativo suficiente para hacer de padre empujado al límite antes de abandonar a sus hijas en plena naturaleza. El productor J. Miles Dale, hablando del personaje de Lucas, dice: "El tío de las niñas se siente responsable; nadie sabe realmente qué ocurrió el día de su desaparición. Quiere aclarar el misterio y, a la vez, no está preparado para ser padre. No sabe cómo enfrentarse a la situación. Se lanza a ciegas, empujado por el cariño que siente hacia sus sobrinas".
El director y los productores se entrevistaron con conocidos actores estadounidenses y europeos para el papel de Lucas/Jeffrey, pero ninguno encajaba con las ideas que tenían sobre el personaje. "Andy quería que fuera en una dirección, el estudio en otra y yo, en una tercera", explica Guillermo del Toro. "Pero cuando vimos la prueba de Nikolaj Coster-Waldau, todos coincidimos. Solo él podía ponernos de acuerdo". En su opinión, la estrella de "Juego de tronos" es alguien que "irradia una sensación de sensatez, de solidez" y por eso es creíble cuando convence a Annabel de que lo intente.
El actor reconoce que el proyecto era totalmente diferente de lo que esperaba: "Sabía que era una película de género, pero no esperaba que evolucionara en ese sentido. Es como una horrible noticia en el periódico, donde se habla de un hombre que pierde la cabeza, mata a su familia y se suicida; pero de pronto, todo cambia". Y sigue diciendo: "Cuando vi el corto "Mamá" entendí que Andy controlaba a la perfección los movimientos de cámara. Me encantó la fuerza del corto, casi se puede sentir a los tres personajes".
Los aterradores celos de la criatura sorprendieron a Nikolaj Coster-Waldau. "Mientras no hay una conexión emocional entre las niñas y las personas que las rodean, Mamá no se interpone", dice. "Pero se vuelve muy agresiva al menor atisbo de amenaza emocional. Al principio, Lucas es el que conecta con las niñas, él es la amenaza, y Mamá le empuja por las escaleras de un modo muy especial".
Los difíciles papeles de las dos niñas que vivieron solas en mitad de un bosque durante cinco años recayeron en Megan Charpentier, para encarnar a Victoria, de 10 años, y en Isabelle Nélisse, para Lilly, su hermana pequeña de ocho años. No fue fácil encontrarlas, sobre todo porque las niñas aparecen en la mayoría de escenas del thriller.
Barbara Muschietti explica que su mayor temor era no poder dar con las niñas adecuadas. "Nos preocupaba mucho encontrar a las niñas idóneas porque el rodaje iba a ser duro física y emocionalmente. Las dos están en casi todas las escenas de la película". Pero durante las sesiones de casting en Canadá descubrieron a "las dos niñas más maravillosas del mundo", en palabras de J. Miles Dale. "Megan e Isabelle son asombrosas, tremendas, y totalmente diferentes una de otra, pero ambas son espectaculares. Todos los miembros del equipo se enamoraron de ellas".
"Escoger a un niño para un papel es un proceso muy intuitivo", sigue diciendo. "Solo queda esperar que las reacciones en la prueba se mantengan cuando ruede lejos de casa durante largas horas. En este caso, además, debían meterse en un papel muy oscuro para niñas de su edad. Pero me quedé asombrado al ver cómo Megan e Isabelle siempre estaban dispuestas a trabajar y nunca perdían el buen humor". Y añade, riendo: "Fueron una auténtica bocanada de aire fresco para todos nosotros, cínicos cineastas".
Andy Muschietti nunca imaginó que los dos personajes que creó con su hermana hace seis años se manifestaran con semejante exactitud gracias a las dos jóvenes actrices. "Victoria y Lilly son muy diferentes y ambas tienen que pasar por grandes altibajos emocionales para ser creíbles. Megan trabaja de forma racional, más como lo haría un adulto, a pesar de tener solo diez años, mientras que Isabelle es más visceral y espontánea. Las dos hicieron piña con Jessica, y su nivel de intensidad no podía ser mejor".
Pero ¿y el personaje que da nombre a la película? Mamá es el elemento en que se basan el corto y el largometraje. En ambos casos, el espectro está interpretado por JAVIER BOTET, un actor español experto en movimientos al que Andy Muschietti había visto en la película de terror REC, y que le pareció idóneo para el papel.
Con sus 2,13 metros de altura, un aspecto poco habitual y habilidades físicas a la par de su tamaño, Javier Botet se mueve con delicadeza, lentitud y de forma aterradora en el papel de Mamá. Barbara Muschietti lo resume en una frase: "Javier no pronuncia una sola palabra, pero lo dice todo".
Guillermo del Toro compara a Javier Botet con uno de sus colaboradores habituales, el inimitable Doug Jones, que ha interpretado a personajes fascinantes como Abe Sapien, el Fauno, Pale Man y el Ángel de la Muerte, y describe el trabajo de Javier Botet como "arte de performance, danza y mímica escalofriante".
Y finalmente, DANIEL KASH, de Aliens, el regreso, es el Dr. Dreyfuss, el psiquiatra que se ocupa de Victoria y Lilly después de que las encuentren en el bosque a los cinco años de su desaparición. En un principio, los motivos del doctor parecen totalmente altruistas, pero poco a poco descubrimos que no es así. Y es fácil imaginar que Mamá no está muy de acuerdo con sus sugerencias y con el tratamiento.
El decorado del terror: El diseño de MAMÁ
Andy Muschietty explica que siempre imaginó al personaje de Mamá "como un cuadro de Modigliani en descomposición". El realizador, que posee amplios conocimientos sobre temas muy diversos, diseñó el personaje original al estilo "lowbrow", o surrealismo pop, popularizado por el artista estadounidense Chet Zar, conocido por el carácter sombrío de sus obras, maquillaje de efectos y animación digital.
Los numerosos dibujos y storyboards del director sirvieron de inspiración al director de fotografía Antonio Riestra, a la diseñadora de producción Anastasia Masaro y al diseñador de vestuario Luis Sequeira. Todos colaboraron para que los detalles, colores y estilo de cada toma estuvieran perfectamente integrados.
El rodaje de MAMÁ empezó en otoño de 2011 en los estudios Pinewood de Toronto, donde se construyeron decorados según las especificaciones del guión, y en localizaciones naturales cercanas a Toronto.
La creación de los decorados fue más complicada de lo previsto ya que gran parte de la película transcurre en una casa aparentemente normal. Incluso la cabaña en el corazón del bosque es un ejemplo típico de la arquitectura de los años cincuenta, y poco tiene que ver con los castillos o mansiones escalofriantes que suelen usarse en el género de terror. Los decorados no solo debían parecer reales, también debían incluir los típicos espacios donde el público proyecta sus peores miedos. Andy y Barbara Muschietti alaban el trabajo de la diseñadora de producción Anastasia Masaro y de su equipo. Fueron capaces de crear un estilo que Barbara describe como "benigno, pero podrido".
Anastasia Masaro se inclinó por colores que irradian naturalidad. Mamá siempre va acompañada de marrones y negros, desde la forma mohosa en que aparece en las paredes, pasando por su vestuario, hasta los regalos que trae a las niñas a medida que las hace suyas. Cuando llegó el momento de explorar el mundo de las niñas lejos del bosque, se añadieron amarillos, azules y verdes a la paleta de colores. La habitación de las niñas en casa de Lucas y Annabel, así como su cuarto en el hospital psiquiátrico del Dr. Dreyfuss, debían ser de tonos cálidos, pero sin hacer uso de azules saturados que entrarían en conflicto con el resto del diseño de la película.
La diseñadora de producción se decantó por colores brillantes dentro de una gama oscura, que el director de fotografía Antonio Riestra apagaría aún más. En el resto de la película predominan los tonos terrosos para preservar la atmósfera sombría y mortecina que Andy Muschietti deseaba conseguir para recordarnos que la fallecida Mamá está omnipresente.
Guillermo del Toro no duda en manifestar que el director es un maestro cuando se trata de infundir miedo enseñando en mayor o menor grado al personaje que da título a la cinta. "A veces es más aterrador imaginar que ver realmente", dice. "Mostramos a Mamá lo suficiente para satisfacer la curiosidad del espectador, pero no tanto como para que pierda fuerza".
El realizador explica el enfoque por el que optó con el director de fotografía, y aclara que está a mitad de camino entre la descripción del guión y lo que decidieron durante el rodaje: "Una forma de crear miedo es impidiendo que el espectador vea lo que quiere ver. Con esta estrategia, llamada 'cámara vaga', se dejan de mostrar ciertos personajes y se consigue aumentar la tensión".
Andy Muschietti no escatima alabanzas para Antonio Riestra, que supo escoger el objetivo perfecto para filmar a Mamá, acentuando sus proporciones, y una iluminación que aumenta el interés visual y la atmósfera. La visión del director de fotografía es oscura y estilizada, subrayando algunos detalles en momentos oportunos, como mostrar la piel de los personajes para comunicar su reacción a lo que han visto
o quizá no han visto.
Barbara Muschietti añade que Antonio Riestra, que empezó a trabajar con los hermanos en publicidad, "supo dar la atmósfera, la estética y la textura visual exactas a la película".
Con el fin de plasmar con exactitud lo que tenía en mente, Andy Muschietti realizó una serie de pruebas físicas con Javier Botet en las que manipulaba sus movimientos. Juntos encontraron el equilibrio perfecto entre el actor, las prótesis y los efectos computerizados. El miedo nace de la presencia física de Mamá, y el reto residía en equilibrar los efectos digitales con el maquillaje.
El conocido equipo de efectos visuales de Mr. X, encabezado por EDWARD TAYLOR, se encargó de los elementos más realistas, como el cabello de Mamá, y el oscarizado equipo español formado por Montse Ribé y David Martí, de DDT Efectos Especiales, diseñó las prótesis que alargan el cuello y los dedos de Javier Botet, y que distorsionan su rostro para asemejarle a un espectro que ha perdido mucho más de lo que se puede imaginar.
Guillermo del Toro siempre ha sido un acérrimo defensor de fundir efectos visuales con efectos especiales, y habló de la empresa DDT a los Muschietti. "Confío plenamente en ellos", aclara. "Empezando por El espinazo del diablo, pasando por El laberinto del fauno y Hellboy, hasta El orfanato, me parece uno de los mejores equipos de efectos protésicos que existe actualmente en el mundo. Son dos genios. Estaba convencido de que interpretarían a la perfección las ideas de Andy para MAMÁ".
El diseñador de vestuario Luis Sequeira plasmó el concepto de Andy vistiendo a Mamá con un vestido largo y vaporoso que imita los movimientos de su cabello digital. Dicho así, parece fácil, pero el diseñador creó el vestido cuando el cabello aún no se había generado. Dado que Mamá anda, vuela, crece y cambia a lo largo de la película, el diseñador hizo nada menos que quince versiones del vestido. Cada uno se tiñó y cosió manualmente para que siempre pareciera el mismo vestido con una larga cola.
Una vez acabado el rodaje, el productor Guillermo del Toro resume el sentimiento de los cineastas diciendo: "La fuerza más tenaz del universo es el amor maternal, pero cuando se tuerce, da lugar a un tipo de terror muy convincente".