Cinemanía > Películas > La jungla: Un buen día para morir > Sinopsis
Destacado: Paul Mescal es Lucio en 'Gladiator II' de Ridley Scott
  La jungla: Un buen día para morir  (A good day to die hard)
  Dirigida por John Moore
¿Qué te parece la película?
Gracias
Ver resultados

Bruce Willis vuelve a interpretar a su personaje más popular, John McClane, un héroe "real" con las habilidades y aptitudes necesarias para sobrevivir a lo que se le ponga por delante. Una vez más McClane se encuentra en el lugar equivocado en el momento equivocado, al viajar a Moscú para ayudar a su hijo Jack. Con los peores elementos de los bajos fondos rusos tras ellos y luchando contrarreloj para evitar una guerra, los dos McClanes descubren que sus métodos opuestos les convierten en unos héroes imparables.


Sinopsis larga
Bruce Willis repite su emblemático papel del policía detective John McClane en La Jungla: Un Buen Día para Morir, cuya acción tiene como telón de fondo la mortífera corrupción y la venganza política en Rusia.McClane llega a Moscú para averiguar el paradero de su hijo, Jack (Jai Courtney), que en su momento se alejó de él, y se queda atónito al descubrir que trabaja clandestinamente para proteger a Komarov, un delator de la corrupción imperante en el gobierno. Los McClane, que se juegan el cuello en la empresa, se ven obligados a superar sus diferencias para poner a Komarov a buen recaudo y frustrar un delito potencialmente desastroso en el lugar más desolado de la Tierra: Chernobyl.

McClane es, tal y como él mismo se describe modestamente, el "007 de Plainfield (Nueva Jersey)". Pero hay mucha distancia entre Plainfield y Moscú,y John y su hijo Jack están a punto de celebrar un reencuentro familiar que jamás olvidarán.

25 años desde que La Jungla de Cristal hizo explosión en las salas de cine, lanzando a un nuevo héroe cinematográfico, John McClane, y cambiando el paradigma de las películas de acción. McClane es alguien reconocible y con el que es posible identificarse.Un hombre normal y corriente obligado por las circunstancias a emprender una misión extraordinaria.Eso es lo que le separa de los héroes de historieta que vemos en la mayoría de las películas de acción, y lo que ha convertido a McClane en uno de los personajes más populares de la historia del cine.

Cerca de la entrada del Parque de la Plaza de la Libertad de Budapest, en la acera de enfrente de la embajada de los EE. UU., los espíritus de dos iconos norteamericanos —uno real, otro cinematográfico y ambos míticos— se cruzan a la sombra de un monumento soviético de guerra.Una estatua de bronce de Ronald Reagan mira fijamente desde los cinco metros del monumento de hormigón macizo coronado por la estrella de la URSS.Sólo a unos pasos de distancia, dentro de un descomunal edificio que en tiempos fue la sede de la emisora de TV de la Hungría comunista, el legendario Bruce Willis pasea por un decorado improvisado que hace las veces de una comisaría de policía de Brooklyn.

El espectro de la antigua Unión Soviética domina el parque, la estatua de Reagan y la línea argumental de La Jungla: Un Buen Día para Morir.Durante los años de decadencia del Telón de Acero, los antagonistas rusos de la película, Komarov y Chagarin, pusieron en marcha un plan para robar plutonio por valor de decenas de millones de dólares de la central nuclear de Chernobyl.Veintisiete años después, el movimiento final de esta sinfonía de latrocinio se ejecutará en Moscú, resonando in crescendo a través de las salas de justicia de Rusia, las fortunas de poderosos oligarcas y las vidas de dos inesperados intrusos norteamericanos: John McClane y su hijo Jack.

La escena de la comisaría de policía de Brooklyn, donde McClane se entera de que su díscolo hijo ha sido encarcelado en Moscú, marca la primera aparición del personaje en la película así como el primer día de rodaje para Bruce Willis.Es una mañana de llovizna de primeros de Mayo en Budapest, pero la intermitente lluvia no ha apagado los ánimos del equipo técnico ni el de Willis, que parece contento de volver a meterse en el pellejo del personaje creado por él hace 25 años.