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  Woody Allen: El Documental  (Woody Allen: A Documentary)
  Dirigida por Robert B. Weide
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Entrevista con Robert B. Weide (Director)

P: ¿Que representa para usted el cine y la personalidad de Woody Allen?

R: Cuando tenía 16 o 17 años, asistí al estreno de "Annie Hall" en Los Ángeles. Nunca podría olvidar la electricidad que había en el aire esa noche. Era como en un sueño: todo funcionaba bien, los chistes provocaron ataques de risa desde el empezó de la película. La reacción del publico era alucinante. Esta película cambió las reglas del juego. Woody Allen siempre ha formado parte de mi panteón personal, con los Hermanos Marx, Kurt Vonnegut, y Lenny Bruce. Todos han sido el tema principal de mis documentales porque, de una forma, han influido en mi visión del mundo y mi aproximación del cine. Hay también muchos vínculos entre Woody Allen y Larry David, al que produje Larry David: Curb Your Enthusiasm los dos son de Brooklyn y creo que los tres somos unos judíos neuróticos.


P: ¿Cuales fueron las circunstancias de su encuentro con Woody Allen?

R: Cuando llegue con 21 años en Los Ángeles, empecé trabajando como mensajero para sus productores y agentes, Jack Collins y Charles Joffe. Gracias a ellos, pude encontrar a Woody Allen en diciembre 1981 y entrevistarle para mi primer documental sobre los Hermanos Marx. Unos años después, trabaje de nuevo para Jack y Charles. Woody tenía su oficina de producción en el mismo edifico y cuando una de sus películas se proyectaba, iba a verla y charlábamos un poco. Así, nos dimos cuenta que teníamos los mismos ídolos. Además, dirigí un documental acerca de W.C Fields y Mort Sahl (cómico canadiense nacido en 1927, conocido por su sátiras políticas), del que Woody Allen es un gran fan. Al respeto de mi documental sobre Lenny Bruce, Woody sabía que tuvo muy buena acogida y que me nominaron para el Oscar. Entonces, conocía mi trabajo, sabia que soy profesional y que no iba a moler a palos a una persona en mi documental. Pero esperé 30 años para llevar a termino este proyecto.


P: ¿Como consiguió convencerle para rodar este documental?

R: Nunca Woody Allen quiso ser el protagonista de un documental. Cada vez que recibió una proposición, la rechazó. De hecho, había unos intentos: Richard Schickel, uno de sus viejos amigos, periodista en Time Magazine, dirigió un documental en 2002, pero Woody Allen aparecía en una única entrevista. Woody Allen siempre consideró que no valía la pena realizar un documental sobre el. Tiene tendencia a la baja autoestima: es la verdad. No cree ser un verdadero artista que merece una retrospectiva (risas). Le escribí tres veces durante esos 25 últimos años pero siempre me mandó amablemente a paseo. Cuando le escribí de nuevo en octubre 2008, estaba determinado: mi carta era brillante; le explicaba que era tiempo de hacer este documental y que yo era la persona adecuada para dirigirlo. Recibí una llamada de su asistente diciéndome: "Si Woody acepta, quiere saber si…". Para mi, eso quería decir que finalmente dejaba la puerta abierta. Cuando el proyecto se concretó, sus interrogantes eran lógicos y generalmente de orden practico: ¿Cuantos días eso le ocuparía? ¿Cuantas entrevistas habría que hacer? ¿Si necesitaba verle en un rodaje? ¿A que tipo de material necesitaba tener acceso?. Cuando me dio su aprobación, no tenía todavía toda la financiación. Cuando la tuve, Woody se volvió generoso, accesible y disponible. Por ejemplo, pude gravar el rodaje en Londres de "Conocerás al hombre de tus sueños", es excepcional por el hecho que nunca Woody permitió la presencia de un equipo de making-of.


P: ¿Ud. tenía una perspectiva de inicio definida, antes del rodaje?

R: No, yo no lo veo natural proceder así: suelo darme en cuerpo y alma en un documental y este toma cuerpo en la sala de montaje. Trabajé acerca de personalidades desaparecidas pero en las que siguen viviendo, es mas fácil porque se puede recapitular los tiempos de su vida y hacer de ellas la columna vertebral de la historia. Es lo que pasó con Woody Allen, empezando con su infancia para llegar progresivamente al presente. La riqueza y grandeza de su obra me planteó dificultades: escribió y dirigió 41 películas, sin tomar en cuenta esos 10 años dedicándose a los monologos y todo el pasado haciendo talk-show. Tenia que añadir también todo lo que grave en Brooklyn, en Cannes donde le acompañe dos veces, las entrevistas de sus allegados y colaboradores. Traté de su proceso creativo y de su vida de forma cronológica. Trataba de enseñar su trabajo de escritura, de casting, su manera de rodar, dirigir y editar una película.


P: ¿Como define el proceso creativo propio de Woody Allen?

R: Con 75 años, sigue dirigiendo una película cada año, lo que es particularmente raro. Cuando se estrena su ultima película, esta ya en el rodaje de la siguiente. Woody Allen es muy estructurado. Escribe un guión, lo confía a su productor delegado que va estableciendo el presupuesto, y se mete en el rodaje. Admiro como trabaja. Se dan cuenta: hizo tres películas cuando yo acabe una. Hasta "Recuerdos" (Stardust Memories), Woody era un chico de oro que nunca se equivocaba y encadenaba los éxitos. "Recuerdos" (Stardust Memories) fue su primer fracaso pero siguió su camino… Me comentó que se encadenadoron una serie de coincidencias que le hacían poderse sentir afortunado. Otras veces, se desprecia pensando que no es un grande sino que es uno de esos que sabe desenvolverse. Para la mayoría de los directores, el éxito de una película afecta su capacidad para seguir. Woody Allen no funciona así: cuando una película se estrena, ya se involucro con la siguiente, lo que se puede permitir porque mucha gente sueña de trabajar con el. Para Woody Allen, todo es cuestión de azar y va a seguir rodando si sigue encontrando financiación, estudios para distribuir sus películas y espectadores para venir a verlas.


P: ¿Acceder a la intimidad de Woody Allen fue algo fácil? Particularmente gravar en su casa donde suele escribir todos sus guiones

R: Es muy fácil trabajar con el. Mucha personas toman precauciones en su presencia, dan muestras de reverencia mientras que si desea aguijonearle, el sabe muy bien como replicar. Hice las primeras entrevistas en una sala de proyección, pero era un decorado insípido. Aunque era reticente, hemos deambulando en Brooklyn y en los lugares de su infancia donde rodó "Annie Hall", después le pedí si podríamos gravar en su casa. Acepto y resulto un plano precioso, en el que podemos ver la nieve, detrás de el, caer por la ventana. Cuando le pedí si podría ver el lugar donde trabaja, sin vacilar ni un segundo, me dijo que si.
Woody Allen no tiene afán de protagonismo, eso explica su rechazo a participar en los Oscars cuando estaba nominado, o cuando rechazó el premio del American Film Institute. No soporta que se arme revuelo a propósito de el. Sin embargo, sabía que por una parte no le gustaría el resultado o lo encontraría poco satisfactorio si no estaba disponible para el documental. Entregándome todo que necesite, incluyendo su presencia y su tiempo, Woody Allen podía imaginarse que así se convertiría en un resultado mejor. En un documental, como en una ficción, el protagonista debe confiar en el director y superar la ansiedad de salir reflejado en la pantalla.


P: Es sorprendente escuchar a Woody Allen hablar tan francamente de su separación con Mia Farrow y la batalla que fue para la custodia de los niños…

R: No podíamos saltárnoslo: Mia pasó a ser su musa, por lo que no podía evitar el tema. Hemos hablado de eso juntos. Un escándalo semejante hubiera arruinado la carrera de cualquiera persona. Woddy pareció al principio un poco afectado por las circunstancias. De hecho, fue un conmoción importante en su vida, una situación atroz para todo su entorno. Pero Woody es un tío de los setenta, nunca leyó un articulo de prensa acerca de el. Tan poco mira sus películas antiguas. Es una persona que trabaja sin descanso. Cuando esos acontecimientos ocurrieron, tenía que presentarse al tribunal a las 10 y volver a mediodía para una prueba. Durante este periodo, estaba escribiendo una obra de teatro, iba a tocar jazz cada lunes por la noche y rodó "Misterioso asesinato en Manhattan". También escribió "Balas sobre Broadway", una de sus mejores películas, a mi parecer. Pues, continuaba trabajando sin desmoralizarse. Algunos piensan que es bien raro -puede ser- pero creo que el trabajo le permitió mantenerse. Para lo bueno y para lo malo, logró continuar con su trabajo.


P: Entre los muchos artistas, colaboradores, y cercanos a Woody Allen, ¿cómo ha establecido las elecciones de entrevistas?

R: Hay gente como Diane Keaton, Tony Roberts, Mariel Hemingway o también Scarlett Johanson con los cuales quería trabajar para este documental, porque hicieron varias películas con Woody, han colaborado con el largo plazo o han tenido una relación suficientemente intima para tener algo que contar. Además, sabia que su hermana podía darnos varios elementos de su infancia, que el productor Jack Rollins podía hablar de su comienzo, que Fred Weintraub – el dueño del bar "The Bitter End"- podía expresarse acerca de sus monólogos. Cuando se ahonda en su biografía, encontramos a esos actores importantes que conocen a Woody Allen desde hace mucho tiempo. Varios como Mira Sorvino y Sean Penn aportaron cosas maravillosas. Me acerque a ellos con el objetivo de escuchar hablar a estos personajes que habían recibido premios y gran respeto en la crítica. Prepare una lista de personas, pertinente a mi parecer, que me han ayudado a construir la historia que quería contar. También, tenia mucho que ver con mi instinto.


P: ¿Ha sido complicado convencerles? ¿Hay alguno que haya rechazado colaborar?

R: Woody suele mandar una carta personal a cada uno de sus actores con quien quiere colaborar. Es raro pero les encanta, las guardan y a veces las encuadran. Casi todos los que encontré aceptaron espontáneamente. Hay unos que no podían por no tener tiempo, como Drew Barrymore. Quería que me hablara de las escenas de "Todo dicen I love you" porque parece que después de ser elegida por Woody, no sabia ni que era una comedia musical ni que debía cantar (risas).

Pregunte a Mia si quería ser entrevistada para el documental, sabiendo que había pocas probabilidades que aceptara: Rechazó de la forma la mas cordial, pero al mismo tiempo me autorizó a difundir unos extractos de sus películas.
A Spyke Lee, me parecía interesante escucharlo, porque cuando "Do the right thing" se estrenó, la gente lo bautizó el "Woody Allen negro". En el pasado, había criticado bastante el trabajo de Woody pero no estaba tan mal cuando regresamos al tema. A semejanza de Woody, es un director Nueva-Yorkino y fanático de los Knicks. Pero rechazó mi proposición, y honestamente no quería saber porque. Es igual que una chica que no quiere salir contigo: no queremos saber la razón. Uno de los mas grandes retos fue convencer a Diane Keaton: la necesitaba sin falta para el documental pero sabia que era muy reticente, porque intenta preservar su intimidad, nunca evocó a Woody en profundidad y sobre todo odia las entrevistas. Recuerdo haber recibido un email gracioso de su asistente "Diane quiere saber si la entrevista puede ser por teléfono. Pero es para una película, ¿que hago? Voy a rodar el teléfono cuando me conteste (risas)".

Hable de eso con Woody que me dijo que no tenia sentido hacer una película acerca de el sin ella, y la llamo personalmente. El día siguiente, recibí una llamada de la asistente de Diane preguntándome cuando lo podíamos hacer. Fue un día estupendo.
Lo mas complicado fue de manejar el calendario de cada uno, particularmente con Penelope Cruz y Owen Wilson.


P: Su documental da una imagen de Woody Allen como un personaje modesto y poco estresado…

R: Es la verdad y es algo que quería destacar. Nunca tuve con el un problema de censura o de cooperación: solo rechazaba creer que había de interesante en un documental sobre el.

Primero, estaba convencido que nadie iba a financiar la película, además que nadie hubiera querido difundirla, y por fin que nadie la vería. Cuando nos fuimos a gravar en Brooklyn, me decía "Pero a quien le interesa al lugar donde me crié, donde fui a la escuela, y donde jugué al basket". Yo le contestaba, "Si, la gente se interesa por el tema de este documental, le gustaría mucho poder ver todo esto. Los demás no van a ver la película. Es así de simple". Otra vez, en el rodaje de "Conocerás al hombre de tus sueños" el me repetía: "Son bienvenidos pero mis rodajes son aburridos. No hablo mucho con los actores. Hay muchas pausas, no es muy excitante". Lo interesante, es su ambivalencia: en general la gente que no cree en su trabajo parecen como inestables mientras que Woody Allen es muy seguro. No se puede lograr películas como las suyas, sin arriesgarse y ser relativamente indiferente al aspecto comercial de su trabajo, sin tener confianza en si mismo. Es lo que enseña en la televisión: seguro, sin tener que gritar. A los actores les gusta mucho porque es muy sereno: nunca lo vieron estresado o perdiendo la calma. A Woody no le gusta trabajar hasta tarde porque siempre tiene una cena con su familia, unos amigos, o un partido de los Knicks que mirar. Odia los rodajes de noche y planifica las cosas de tal manera que los actores no acaban el día cansados. Creo que es una persona muy tranquila por naturaleza. De todas formas, es menos neurótico y loco de lo que la gente piensa. En conjunto, me parece un hombre bastante normal.


P: ¿Qué le ha sorprendido en Woody Allen?

R: Dos cosas me asombraron, adora al libro de Salinger: "El guardián entre el centeno", lo considera como uno de sus libros preferidos. Y cuando habló de sus preferencias cinematográficas, no se va por los clásicos que fascina a todo el mundo: ni venera "Casablanca" ni "La ley del Silencio" y odia "Con faldas y a lo loco". Me reí encontrando en su lista de películas preferidas Oliver ! una comedia musical adaptada de "Oliver Twist" firmado por Carol Reed y estrenado en 1968. Es una película que me gustaba mucho cuando era un crío, pero no esperaba que fuera una de la preferida de Woody Allen.


P: ¿Woody Allen pidió tener algún tipo de control en el contenido del documental?

R: Solo quiso ver la película una vez terminada. Quería asegurarse que las cosas no se habían deformado. Me pidió solo cortar unas secuencias en relación con su baja autoestima. Por ejemplo, no considera tanto sus monólogos, aunque yo las encuentro geniales. Con una particularmente, me dijo "Dios mío, no me gusta nada este chiste. Nunca entendí porque le gustaba a la gente. Podemos quitar eso? La sustituimos por otra escena."

Finalmente, nunca intento controlar la película o decirme lo que tenía que hacer. Nunca rehusó ninguna de mis peticiones o rechazó ninguna de mis preguntas. Le daba únicamente miedo que la gente le viera como alguien espectacular.


P: Imaginamos que tendrá muchos planos y entrevistas en el cajón

R: Tengo muchos planos de el en Brooklyn, enseñándome los cines donde iba de crió. También, hay una serie de doce preguntas con repuestas rápidas, una anécdota graciosa de Mariel Hemingway contando como Woody Allen fue a Idaho para visitarla y a su familia. Me acuerdo también de las tres horas de entrevista con la madre de Woody Allen. A veces, la gente intenta saber de donde viene su neurosis y su visión del mundo totalmente retorcida. Mirando esta entrevista, encontraran unas repuestas claves (risas).


P: ¿La película cambió su opinión de Woody Allen?

R: No. Es un estereotipo pensar que siempre vamos a decepcionarnos después de haber conocido a nuestro ídolo, no ha sido el caso. Con Woody hemos simpatizado, pero no nos vemos tanto.