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  Bienvenidos al fin del mundo  (The world's end)
  Dirigida por Edgar Wright
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Dirigida por Edgar Wright, protagonizada por Simon Pegg, Nick Frost, Paddy Considine, Martin Freeman, Eddie Marsan, Rosamund Pike. Casting, Nina Gold, Robert Sterne. Supervisión musical, Nick Angel. Música, Steven Price. Maquillaje y peluquería, Jane Walker. Vestuario, Guy Speranza. Montaje, Paul Machliss, ACE. Diseño de producción, Marcus Rowland. Fotografía, Bill Pope, ASC. Coproductora, Mairi Bett. Productores ejecutivos, James Biddle, Edgar Wright, Simon Pegg, Nick Frost, Liza Chasin. Guión, Simon Pegg y Edgar Wright. Producida por Nira Park, Tim Bevan, Eric Fellner. Una película de Edgar Wright.

¿Hasta dónde es capaz de llegar un hombre por una cerveza? ¿Hasta el fin del mundo, quizá?.

El director y guionista Edgar Wright, el actor y guionista Simon Pegg y el actor Nick Frost exploran este tema fundamental después de sus anteriores éxitos internacionales, Zombies Party/Una noche de muerte y Hot Fuzz/Arma fatal. Edgar Wright describe la película resultante, BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO, como "dentro de la tradición británica, por su irreverencia e impasibilidad ante acontecimientos calamitosos. La historia transcurre durante una noche en la que cinco amigos se reúnen para explayarse, y acaba francamente mal".

"Temáticamente tiene que ver con nuestras dos películas anteriores", dice. "Son tres historias y tres personajes diferentes, pero las obsesiones de Simon y mías están en los tres guiones".

Simon Pegg añade: "Esta historia es de mayor envergadura que las dos anteriores".

"BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO es más ambiciosa, desde luego", recalca Edgar Wright. "Se nota a nivel de producción. Pero aquí nos preguntamos si es realmente saludable dar rienda suelta a la nostalgia, y no digamos volver atrás en el tiempo. Todos hemos pensado en cómo habría sido si hubiéramos actuado de forma diferente, todos nos acordamos de la adolescencia. Las películas que he hecho con Simon y Nick contienen elementos biográficos".

"Es la película más personal de las tres que hemos hecho juntos", dice Simon Pegg. "Con Zombies Party/Una noche de muerte aprendimos que era posible combinar situaciones serias con comedia y sentimientos. Desde luego, BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO tiene que ver con las otras dos porque vuelve a tratar de un individuo enfrentándose a una colectividad, una persona contra una fuerza homogénea".

"En las tres películas hemos puesto del revés los estereotipos más conocidos del Reino Unido", añade Edgar Wright. "Nos encantan y disfrutamos satirizándolos".

Simon Pegg declara que la idea de hacer la ronda de pubs "ya aparecía, en parte, en un guión que Edgar escribió cuando era muy joven titulado ‘La rondaŽ".

"Cuando era adolescente participé en una ronda de pubs que incluía quince establecimientos de mi ciudad natal", explica el director. "No llegué más allá del sexto o del séptimo, y no es algo de lo que me enorgullezca. Un par de años después escribí un guión acerca de unos adolescentes que hacen la ronda de los pubs. La sensación de misión, de búsqueda, de aventura se me quedó grabada".

El concepto siguió germinando. Nick Frost recuerda: "Hace cosa de diez años, Edgar y yo hablamos de una película acerca de una ronda de pubs. Incluso alquilamos un coche y una casita con la intención de escribir algo".

"Pero solo nos dedicamos a dar vueltas en coche escuchando música. No fuimos capaces de escribir algo, y ahora me arrepiento", acaba diciendo.

Después del rodaje de Hot Fuzz/Arma fatal, la idea volvió a rondar a Edgar Wright: "Empecé a pensar en Supersalidos y me acordé del guión que había escrito hacía años. De pronto, se me ocurrió que la ronda de pubs podía ser el principio de otra cosa…"

"Recuerdo que Simon y yo estábamos esperando nuestras maletas en Sídney durante la promoción de Hot Fuzz/Arma fatal y le dije que había tenido una idea para una película", sigue diciendo. "¿Qué pasaría si durante los primeros cinco minutos se viese a unos chicos en los noventa y luego se diese un salto hacia delante? Volvemos a verlos intentándolo de nuevo, pero ocurre algo totalmente inesperado y realmente gordo, algo de otro mundo. Empezamos a hablarlo y a ver en qué podría consistir la intervención cósmica".

"Nos atrajo la idea de volver a casa y que todo hubiera cambiado", añade Simon Pegg. "No se trata de que regreses al lugar donde has nacido y que todo parezca diferente porque has cambiado, sino porque realmente está pasando algo y ha cambiado".

"El concepto estaba muy claro para nosotros", explica el realizador. "La película saldría del camino habitual del género sin que la historia original dejase de desarrollarse. Los objetivos de los personajes siguen siendo los mismos al final de la película, solo cambian los obstáculos con que se encuentran".

Pero los caminos del equipo se separaron al llegar otros proyectos. Después del estreno de Hot Fuzz/Arma fatal en 2007, Nick Frost y Simon Pegg empezaron a escribir el guión de Paul, que también protagonizaron. Mientras tanto, Edgar Wright escribió y dirigió Scott Pilgrim contra el mundo. Nira Park, que produjo estas tres películas, dice: "Tardamos mucho en conseguir que Simon y Edgar volvieran a reunirse para escribir. Empezábamos a pensar que el equipo no volvería a reunirse".

Pero una vez acabados los otros proyectos, volvieron al redil. "Queríamos reunir al equipo", explica Simon Pegg. "Y en el equipo incluyo a los productores. Nira y Big Talk Pictures son parte de la familia, llevamos tiempo trabajando juntos, y debemos mucho al apoyo que nos han brindado Tim Bevan y Eric Fellner, de Working Title, que empezó con Zombies Party/Una noche de muerte".

"Fueron nuestros paladines en esta película e hicieron despegar nuestra carrera cinematográfica", añade Edgar Wright. "Esto ocurrió hace diez años y seguimos caminando juntos".

"Recuerdo la primera reunión con Edgar y Nira hace más de una década", dice Eric Fellner. "Hemos trabajado con numerosos talentos creativos y supimos inmediatamente que tenían mucho que aportar".

"BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO era su película más ambiciosa hasta la fecha, por eso tardaron algo más en hacerla realidad", añade el productor. "Pero sabía que Simon y Edgar tendrían una idea brillante".

"Cuando empezamos a hacer cine, nos veíamos cada noche y trabajábamos juntos cada día", recuerda Nira Park. "Todos estábamos solteros. Pero para conseguir que el guión de BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO despegara, decidí planificar un horario para saber exactamente cómo y cuándo conseguiríamos reunirles en una misma habitación durante un par de semanas".

"Simon y Edgar lo planifican todo en un rotafolio", sigue diciendo. "Son capaces de describir cada escena pasando las páginas".

"Edgar y yo escribimos juntos en la misma habitación", confirma Simon Pegg. A mediados de 2011 empezaron a trabajar muy en serio en una de las oficinas de la sede de Working Title en Estados Unidos. El director añade: "Llevábamos tiempo pensando en el guión y todo salió de golpe".

"El proceso de escritura fue bastante rápido", explica Simon Pegg. "Hemos encontrado un ritmo, nos conocemos muy bien. Es posible que nunca nos hayamos acoplado tan bien antes, y eso nos permitió incluir muchas experiencias personales al guión de BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO".

"Si hablamos del género de la película, entra dentro de los tropos e ideas de la ciencia-ficción social británica", sigue diciendo. "No es una parodia, sino más bien un enfoque cómico de los conceptos. John Wyndham fue una gran influencia para esta película".

"Y también las películas con el personaje de Quatermass o La invasión de los ultracuerpos, así como los guiones de John Christopher", añade Edgar Wright. "Creo que si nos centramos en la ciencia-ficción de los cincuenta, sesenta y setenta es por la cuestión de identidad. La diferencia entre cómo es uno en la actualidad y cómo era de joven da mucho juego, sobre todo cuando se vuelve al sitio donde se ha nacido y nada ha cambiado, pero nada es igual".

"Simon y Edgar son maestros del género, pero lo importante es que la historia se mantenga en pie sola", dice el productor Eric Fellner.

"Así que BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO se convirtió en una película paranoica de ciencia-ficción combinada con una reunión para realizar una ronda de pubs, que a su vez puede compararse a la típica búsqueda medieval liderada por un rey Arturo totalmente irresponsable".

Mientras escribían el guión, Simon Pegg se divertía mucho con el personaje de Gary King: "Edgar y yo nos reíamos porque en películas de reunión como Reencuentro la excusa es que alguien ha muerto. Pero en esta, Gary es el cadáver. Cuando visita a sus antiguos amigos de uno en uno para convencerles de que recorran "La milla de oro" juntos, es como si vieran un fantasma de un pasado lejano".

"Queríamos que Gary fuese como una aparición al principio de la película", explica el director. "Creo que mucha gente ha vivido algo así. Por una razón u otra, cortan con un buen amigo del instituto. Dejan de verle. Puede que el amigo tenga problemas y no quieran ayudarle, algo así".

"Todos hemos tenido un personaje como Gary King en nuestra vida y, de algún modo, algunos elementos de Gary también son nuestros, más de los que nos gusta reconocer", sigue diciendo.

"No es que no haya cambiado de vestuario desde los años noventa, pero se ha vestido para la ocasión, algo así como un oficial con traje de gala, medallas y guantes blancos", explica Edgar Wright.

"Si han leído la autobiografía de Simon, sabrán que pasó por una fase ‘gótica’", explica Edgar Wright. "En las fotos, se peina de una forma muy concreta y es lo que buscamos para el personaje de Gary, que Simon no tuviera el mismo aspecto que en las dos películas anteriores. El carácter del personaje tampoco tiene nada que ver".

"Nunca me había teñido el pelo, así que por fin pude cumplir un viejo deseo, ser moreno", dice Simon Pegg. "La ropa es como la que llevaba cuando tenía 18 años".

"Hay un cierto toque trágico en Gary, pero Simon consigue el look perfecto", dice el director. "Tiene un aspecto genial".

"Sinceramente, me parece que Gary es una tragedia de pies a cabeza", dice el actor. "Se tiñe el pelo de negro cada dos semanas. No ha superado la famosa noche de hace 20 años, el súmmum de sus logros. Pero me lo pasé muy bien interpretándole porque no tiene en cuenta su seguridad personal, aún es capaz de arrastrarlos a todos y de ofrecerles una dosis de aventura mucho mayor de la que él mismo esperaba".

El proceso de convencimiento para que todos aceptaran seguirle en "La milla de oro" fue, según Simon Pegg, "uno de los mejores momentos de la escritura del guión. Como actor, no me importa en absoluto pasarme días escribiendo diálogos. Gary obliga a Peter a apuntarse, dora la píldora a Oliver, plantea un reto a Steven y hace chantaje emocional a Andy".

"Suelo dejar que Edgar se encargue de las escenas de acción", sigue diciendo. "Por ejemplo, la pelea en el pub ‘The Beehive’ es extraordinaria. Haber trabajado antes con Brad Allan, el diseñador de peleas, le permitió a Edgar saber hasta dónde podía llegar".

Eddie Marsan, que encarna a Peter, está entusiasmado con la escena: "El decorado del ‘The Beehive’ que diseñaron Marcus Rowland y su equipo era fantástico. Lo destruíamos cada día, al día siguiente lo reconstruían desde otro ángulo, y volvíamos a arrasarlo".

Un entrenamiento riguroso hasta el mismo momento de filmar las secuencias de lucha ayudó a los actores a sentirse más seguros. Eddie Marsan elogia a Brad Allan por su cuidadosa lectura del guión para "incorporar el carácter de los personajes a las peleas. Cada uno lucha a su manera, de acuerdo con su carácter, y estoy seguro de que el público lo notará".

Rosamund Pike, que hace el papel de Sam, dice: "Una de las escenas que más me gusta es cuando Gary se mete en la pelea, pero intentando no derramar su cerveza".

"Hay que contar con más tiempo de rodaje para las escenas de acción y conseguir que los movimientos sean correctos, pero lo compensamos rodando las escenas cómicas y los diálogos con mayor rapidez, lo que mejora las interpretaciones", explica Edgar Wright. "Estaba claro que ninguno de nuestros héroes tenía superpoderes, no forma parte de la historia. Pensamos mucho en las películas de Jackie Chan y su "Luchador borracho". Cuanto más bebía, mejor luchaba. El alcohol da una especie de valentía, ya se sabe, "el coraje del borracho", y queríamos que los protagonistas fueran más intrépidos y temerarios a medida que avanzaba la historia".

"Brad Allan, que lleva años trabajando con Jackie Chan, aporta furia e inventiva a la puesta en escena de las peleas", sigue diciendo. "Pero sobre todo quería que fuera algo que pudiera ocurrir en el bar de la esquina, la típica bronca".

Martin Freeman, en el papel Oliver, comenta que "el equipo de especialistas de BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO parecía salir de otro universo. Nada sorprendente si tenemos en cuenta que se trata de una película de Edgar y Simon".

"Me ofrecí voluntario para algunos trucos y salí bastante airoso de una pelea coreografiada", dice, "pero ¿que me lanzaran por encima de una mesa? No dudé en dejar al especialista que se encargara".

"En muchas escenas de acción no recurrimos a los especialistas", explica Edgar Wright. "Se ve claramente la cara de los actores".

Nick Frost, que encarna a Andy, comenta: "Cuando por fin entendimos que los miembros del asombroso equipo de Brad parecían disfrutar más si les dábamos más fuerte, empecé a pasarlo bien en las escenas de acción. Creo que mi favorita es la pelea en ‘The Beehive’, donde acabo usando taburetes en vez de puños. Simon y yo intentamos impresionar a los especialistas".

"Los dos son increíbles", reconoce Rosamund Pike. "Nick se mueve con increíble rapidez y Simon consigue hacer cosas fantásticas con la cara".

Las exigencias de las escenas de acción obligaron a Simon Pegg a "empezar a entrenarme con al menos siete de meses de antelación, mientras estaba filmando Star Trek: En la oscuridad. Gary debía ser uno de esos hombres que nadie se explica cómo siguen vivos, pero que están enjutos y en forma, como algunas estrellas del rock que al verlas no preguntamos: ‘¿Qué metabolismo tendrá este tío?’"

"Gary es temerario, pero solo él tiene un plan, y los otros le siguen sin rechistar", explica Edgar Wright. "Gary demuestra tener muchas agallas cuando las cosas se ponen feas y no se deja amedrentar por las dificultades. Es incansable y los demás se dejan llevar".

Mientras escribían el guión de BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO, el dúo siempre pensó en el espectador. "Nos gusta dejar pistas indicando en qué dirección puede ir la trama, conexiones a sutilezas que aparecerán en el transcurso de la película", explica Simon Pegg. "Queremos que el espectador lo pase bien, que se involucre en la historia".

"Es un guión muy divertido, no hay ni un cabo suelto", dice Eric Fellner. "Me parece más sofisticado que los anteriores. No hace falta haber visto las otras películas para disfrutar con esta, pero el espectador que conozca su trabajo descubrirá muchos guiños".

Los seguidores de la pareja tenderán a clasificar esta nueva película como la tercera entrega de la "Trilogía de sangre y helado", según la denomina Simon Pegg, o "La trilogía Cornetto de tres sabores", en palabras Edgar Wright. "Como buen cineasta, Edgar prefiere llamarla así por respeto a Krzysztof Kieslowski y su trilogía Tres colores", explica Simon Pegg.

"Hay un helado Cornetto en Zombies Party/Una noche de muerte y adquiere más importancia en Hot Fuzz/Arma fatal", dice el actor.

"El helado Cornetto sale en Zombies Party/Una noche de muerte porque era mi cura para las resacas cuando iba a la universidad y también porque me pareció gracioso que el personaje de Nick Frost quisiera comerse uno el domingo por la mañana", recalca Edgar Wright.

"Vuelve a aparecer porque nos dieron Cornettos gratis para el estreno de nuestra primera película y pensamos que si los incluíamos en Hot Fuzz/Arma fatal, harían lo mismo para el estreno. No sé por qué no ocurrió y fue una desilusión, pero ya era tarde para sacar el helado del guión", añade.

"Nos dimos cuenta de que había una conexión entre las dos películas y nos sentimos obligados a hacer una referencia al helado Cornetto en BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO. Ojalá guste a los fans", acaba diciendo.

"Simon, Edgar, Nira y yo siempre nos preocupamos por nuestros seguidores", dice Nick Frost. "Comparten nuestros gustos cómicos, nuestras preferencias en cuanto al género cinematográfico y las peleas. No olvidemos que entrar en un pub, como ocurre en las tres películas, equivale a enfrentarse a un posible peligro".

"¿Dónde está la salida? ¿Y si se incendia? ¿Qué tapa ponen?", añade.

Superadas estas difíciles preguntas, los seguidores más fieles estarán de acuerdo en que esta nueva película ofrece a Nick Frost "la posibilidad de interpretar a un personaje más complejo", explica Simon Pegg. "La relación entre el personaje de Nick y el mío es diferente en esta película. Andy ya no es el entregado admirador; de hecho, es el que más critica a Gary, y lo hace con mala idea. Andy se ha ido de Newton Haven porque simboliza una decepción".

"Nick hace un papel poco habitual en esta película, y funciona de maravilla", dice el director. "Está brutal en su papel de ‘hombre serio’. Nos gustó la idea de intercambiar los papeles habituales de los dos".

"Leí la primera versión a la vez que todo el mundo y no pude remediarlo, añadí mi granito de arena al personaje", recuerda Nick Frost, riendo.

"Andy está casado, es padre de familia y socio de un exitoso bufete de abogados. No le gusta que Gary aparezca para reanudar una amistad que se cortó hace veinte años", explica el actor. "Pero el hecho de que Gary le decepcionara entonces le ha permitido ser lo que es ahora, y no le queda más remedio que ir a Newton Haven".

"Esta vez, los dos personajes siguen trayectorias separadas, pero acaban por juntarse", dice Eric Fellner. "Como dúo en la gran pantalla, su enorme atractivo reside en que apetece estar con ellos y tomar algo en el bar. Algunos incluso se meterían en la cama con ellos. Reconozco que esto último no está en mi lista de prioridades y de no prioridades, pero algo está claro, son carismáticos".

"En la vida real es un placer estar en su compañía y son dos increíbles profesionales, lo que considero una gran cualidad", añade el productor.

"La amistad que les une nació en la serie ‘Spaced’", explica Nira Park. "Trabajando juntos, Simon y Nick dan lo mejor de sí mismos. Recuerdo que durante la lectura en voz alta del guión de Zombies Party/Una noche de muerte, vi a Tim y a Eric intercambiar una mirada. Sabían que iba a funcionar".

"Cuando rodamos ‘Spaced’, Simon y Nick ya eran un dúo", recuerda Edgar Wright. "Acaban la frase del otro, tienen una química especial".

"En la vida real, nuestra amistad es más fuerte que nunca, ha evolucionado, cosa que no ha ocurrido con los personajes de BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO", comenta Nick Frost.

Los otros tres amigos de tiempos pasados sirvieron para que Simon Pegg y Nick Frost se esforzaran aún más: "No podía relajarme ni un momento, no quería desaparecer en el reparto".

"Simon y Edgar sabían desde el principio a quién querían para interpretar a los otros personajes", dice Nira Park. "Escribieron los papeles pensando en ellos".

"Los teníamos en mente desde el principio, hasta el punto de que a menudo usábamos sus nombres y no los de los personajes en el guión", recuerda Simon Pegg. "Estábamos empeñados en que fueran ellos porque son los mejores".

"Pero también porque son cuarentones que pueden comportarse de forma muy inmadura", añade.

Eddie Marsan dice: "Martin Freeman posee una memoria enciclopédica, sobre todo para la música, y se inventaba concursos para que participáramos".

"Todos hacíamos el tonto", sigue diciendo. "Nos pagaban para irnos de pubs, Nick era el peor de todos".

"Podían llegar a ser insoportables", recuerda Edgar Wright. "Había que poner orden".

Aunque no fuera el mismo tipo de amistad que la de sus personajes, no tardó en nacer una unión entre los cinco. Paddy Considine, que hace el papel de Steven, dice: "Los personajes no han madurado tanto como creen. El espectador se dará cuenta inmediatamente. Lo más divertido, y es perfectamente creíble, es que se impone una dinámica de grupo en la que vuelven a recurrir a instintos adolescentes".

"Steven, mi personaje, quería ser el jefe del grupo, pero nunca lo consiguió porque Gary, la supuesta estrella de rock en ciernes, siempre le hacía sombra", sigue diciendo. "Por mucha distancia que Steven cree haber recorrido desde los 18 años, las viejas sensaciones vuelven a la superficie abriendo la puerta al resentimiento".

Edgar Wright alaba el talento de Paddy Considine a la hora de "interpretar al cachorro sensible capaz de soltar un puñetazo de primera. Paddy está genial en las escenas de acción".

Paddy Considine y Martin Freeman ya habían trabajado con el equipo anteriormente, y todos habían visto a Eddie Marsan en numerosas películas. "Sabíamos que era un gran actor dramático y estábamos convencidos de que era capaz de hacer una comedia de este tipo", dice Simon Pegg. "Aporta un toque de ternura a Peter".

"Había hablado con Eddie un par de veces y sabía que podía ser muy gracioso", dice Edgar Wright. "Pero mientras escribía su papel, también pensaba en El secreto de Vera Drake, donde interpretada a un hombre bueno y leal".

En opinión de Eddie Marsan, BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO "es una película acerca de la crisis de los cuarenta. Los personajes la sufren – como todo el mundo –, pero la vertiente cómica aparece porque se encuentran en medio de circunstancias extraordinarias. Peter siempre fue el pasmarote del grupo, y en el transcurso de la historia debe encontrar valor y autoestima porque se siente tan inseguro como cuando era adolescente".

"Un actor debe tener muchas tablas y habilidad para una película como esta, inteligente y divertida, además de un gran sentido del momento cómico", sigue diciendo. "Quería trabajar con buenos actores y aprender con ellos. Nick, Simon y Edgar trabajan muy bien juntos".

"Si fuéramos más jóvenes, probablemente competiríamos intentando ser el próximo cabeza de cartel, pero ahora todos estamos casados, tenemos hijos, trabajamos y podemos apoyarnos mutuamente. Disfrutamos trabajando juntos y nos sentimos seguros en nuestra profesión", acaba diciendo.

Paddy Considine, que dirigió a Eddie Marsan en Redención, dice: "Me desenamoré de la interpretación durante un tiempo, pero trabajar en BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO ha reavivado mi amor. Edgar es un director muy seguro de sí mismo, y al trabajar con actores generosos se sigue aprendiendo. Estaba rodeado de energías diferentes en esta película".

"Gary es un personaje genial para Simon, un torbellino de entusiasmo y de negatividad", explica Martin Freeman. "Cuando Edgar y él me contaron a quién más querían en la película, no lo dudé ni un momento".

"Escribí el papel pensando en Martin", confirma Edgar Wright, "pero es una mezcla de varios amigos míos… de los que sigo siendo amigo".

"Me gustó lo que el guión contaba acerca de la amistad, cómo se pierde y se intenta recuperar", añade Martin Freeman.

"De los cinco amigos, Oliver es el más distante", añade. "Siempre lo ha sido, ya tenía ambiciones tipo Wall Street cuando iban al instituto. Se compró un móvil antes que cualquiera y no podría vivir sin Bluetooth. No se parece en nada a mí, pero para eso está la interpretación".

Rosamund Pike revela que "en las numerosas escenas etílicas nuestros alegres cuarentones beben un brebaje no alcohólico durante todo el rodaje. Creo que era una interesante mezcla a base de gaseosa, un toque limonada y otra cosa".

Working Title pidió a la actriz que hiciera una prueba para el papel de la hermana pequeña de Oliver, Sam, cuya presencia en el instituto sirvió para que Oliver subiera en la estima de sus compañeros. Desde luego, la prueba fue suficiente para que la actriz obtuviera el papel. "Cuando se fue estábamos todos boquiabiertos", recuerda Simon Pegg. "Sabíamos que era buena, pero no esperábamos que fuera perfecta. Como no empezamos a rodar hasta ocho meses después, entretanto tuvo un bebé. Y volvimos a quedarnos de piedra cuando demostró que era capaz de pelear".

"Intuí que debía estar preparada para los tirones de pelo, de orejas, empujones y golpes de las peleas", dice la actriz. "Las escenas de acción eran de otro mundo. Me lo pasé incluso mejor que en películas de espadachines porque esta se basa en una mezcla de violencia y momentos cómicos".

"Conocía el trabajo de Edgar y sabía que tenía el socio perfecto en el director de fotografía Bill Pope", sigue diciendo la actriz. "Además, me había reído muchísimo leyendo el guión. ¿Quién no puede imaginar las consecuencias de reunirse con compañeros a los que no hemos visto desde el instituto, incluso con el que no ha cambiado desde entonces?"

"Ros me preguntó en quién había basado su personaje", recuerda Edgar Wright. "Le contesté que en una antigua novia de hacía 21 años y a la que me une una gran amistad. Ros decidió que debía conocerla y se fueron a comer juntas. Al parecer, se lo pasaron en grande. No sé de qué hablaron y tampoco estoy seguro de querer saberlo. El personaje de Ros funciona muy bien, espero que mi ex se alegre".

Y sigue diciendo: "Ros es una actriz de método. Se bebía toda la cerveza falsa, se lanzaba a las escenas de acción y siempre preguntaba por qué debía recurrir a una especialista".

"Nunca había trabajado con ellos, pero todos estaban siempre en el plató", recuerda la actriz. "Nadie desaparecía en los camerinos o las caravanas".

"A menudo nos sentábamos a contemplar la perfecta piel de melocotón de Rosamund antes de cantarle", dice Nick Frost.

"Era un entorno totalmente masculino, pero a ella no le incomodó en absoluto", recuerda Simon Pegg. "Sin embargo, Edgar siempre tarda un poco más en relajarse si no ha trabajado con el actor".

Según Rosamund Pike, en un plató de Edgar Wright se tiene la sensación "de trabajar con un perfeccionista. Siempre me han maravillado su talento innato y su saber cinematográfico. Además, ahora, tiene grandes conocimientos técnicos".

"Como director sabe lo que quiere, qué ángulos rodar", añade Eric Fellner.

"Edgar y yo nos llevamos bien desde nuestro primer rodaje juntos porque compartimos el mismo sentido del humor y porque ninguno de los dos está dispuesto a hacer concesiones a menos que sea absolutamente necesario", explica Nira Park. "El cuarto día de aquel primer rodaje, era tarde y se lo dije, pero me contestó que le faltaba una toma. Y tenía razón, mejoraba mucho la escena. Sabe exactamente qué necesita una escena para que funcione".

El realizador no tenía la menor duda de que quería volver a trabajar con el director de fotografía Nick Pope, después de Scott Pilgrim contra el mundo. Según él "no hay mucha gente que sepa rodar escenas de acción y a los actores con la misma intensidad. Bill tiene una experiencia enorme, lo ha hecho todo, pero sigue entusiasmándose y aportando ideas. Nos entendemos casi sin hablar, somos grandes amigos".

"Sabía que tendría una visión más cinematográfica de los decorados ingleses, sobre todo del interior de los pubs", sigue diciendo.

Cuando estuvo seguro de que trabajaría con Nick Pope, el director insistió en rodar la película en 35 mm. "No tengo nada contra el digital, pero habíamos rodado Zombies Party/Una noche de muerte y Hot Fuzz/Arma fatal en 35 mm, y quería que BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO siguiera la tradición. El prólogo, la parte de los años noventa, fue rodada en 16 mm".

Paddy Considine, hablando como director de cine, dice: "Edgar es genial porque tiene toda la película en la cabeza. Posee los conocimientos técnicos necesarios para saber cómo posicionar la cámara, pero lo más importante es que disfruta con las interpretaciones y quiere reírse con los actores".

Una vez acabado el guión, el director pudo seguir su pauta habitual para los ensayos: "Es un proceso bastante parecido al de una obra de teatro. Hay muy poca improvisación durante el rodaje".

El director animó a los protagonistas a que estuvieran con los jóvenes actores que encarnaban sus versiones adolescentes. El asesor de movimientos Cal McCrystal trabajó con los diez actores mediante ejercicios de mímica y coordinando las expresiones faciales para unir los dos periodos. "Hicimos un ejercicio de ‘espejo’ en el que los jóvenes actores imitaban a los otros", recuerda Edgar Wright. "Fue divertidísimo verlo".

La coreógrafa Litza Bixler se encargó de buscar a los numerosos figurantes necesarios para las escenas de masas y, posteriormente, de diseñar los movimientos de dichos figurantes. Ya había trabajado en Zombies Party/Una noche de muerte y sabía lo que Edgar Wright quería.

Algunos miembros del reparto serán una auténtica sorpresa, mientras que otros participaron en BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO por haber estado en las dos anteriores, como Rafe Spall, que sacó tiempo para rodar un día con el equipo; Garth Jennings, un director de cine amigo de Edgar Wright, y un conocido actor al que se oye, pero no se ve. "Los actores de reparto son parte de la familia", comenta Nira Park.

Muchos miembros del equipo técnico ya habían participado en las películas anteriores. El diseñador de producción Marcus Rowland, que ha trabajado en todas las películas de Edgar Wright, se incorporó a la producción muy al principio. Después de estudiar el guión, decidió que "para mantenernos dentro del presupuesto, construiríamos solo los decorados más esenciales de los pubs. Incluirían paredes movibles para el posicionamiento de las cámaras, objetos y muebles ‘rompibles’ para las peleas y muros falsos contra los que se estrellarían algunos coches". Y añade: "Este tipo de cosas no suele gustar a los propietarios de decorados naturales".

"Para las escenas más tranquilas o para los pubs en que los personajes no están mucho tiempo, buscamos decorados naturales", explica el diseñador. "El guión hacía hincapié en que la decoración de los pubs se había vuelto muy homogénea; el encanto de antaño y las características individuales estaban desapareciendo rápidamente, así que hicimos mucho de lo mismo".

"Desde el cambio de siglo, los pubs en Inglaterra han empezado a llenarse de carteles sorprendentes y de una oferta culinaria sofisticada", explica Edgar Wright. "Muy a menudo encontramos los mismos elementos decorativos en varios pubs. ¿Significa esto la homogeneización de una cultura? ¿Se echa de menos algo que tampoco era nada del otro mundo? Simon y yo queríamos abordar ambos lados de la cuestión a través de los sentimientos de Gary por su ciudad natal y los recuerdos mucho menos románticos de los otros cuatro".

Los letreros, carteles y pancartas de Newton Haven requirieron un cuidadoso diseño, ya que hay muchas referencias cruzadas con el guión. "Se ven logos muy específicos en los grifos de la cerveza y en los posavasos", dice Marcus Rowland.

Edgar Wright y Frazer Churchill, supervisor de efectos visuales, estaban de acuerdo en que "los mejores efectos son una combinación entre lo físico y lo digital", según el director. "Aunque los acontecimientos de BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO son bastante surrealistas y rozan la locura, Frazer y el resto del equipo se encargaron de imprimirles realismo. La base se rodaba en el plató y se acababa en la posproducción. Eso permitía a los actores trabajar ‘contra’ algo, aunque debían tener cuidado de no mirar ‘allí’ o de no tocar ‘aquello’. Los efectos digitales actuales son muy buenos y nadie tiene la paciencia de rodar efectos reales, pero decidimos hacer uso de la imaginación y planearlo todo milimétricamente".

Y sigue diciendo: "Los malos de la película son una mezcla de las figuras de acción que aún conservo en bastante mal estado desde que era niño y las imágenes de los carteles de películas de ciencia-ficción como la primera versión de La cosa, de John Carpenter, y el original de Las mujeres de Stepford, de Bryan Forbes. Rodé una bobina de lo que me había influido para el equipo e incluí – eso fue una auténtica inspiración – el trabajo de Ray Harryhausen en Jasón y los argonautas."

En el plató, el director se reunía regularmente con todos los jefes de departamento y con el montador Paul Machliss, cuya presencia era especialmente importante en las secuencias de peleas. "Montar directamente en el plató era clave para las escenas más difíciles, cuando se ruedan muy pocas páginas de guión en un día", explica Edgar Wright.

El montador y el supervisor musical Nick Angel – que prestó su nombre al personaje de Simon Pegg en Hot Fuzz/Arma fatal – también coordinaban su trabajo. "La banda sonora escogida por Gary reavivará muchos recuerdos, es típica de los años 1989 a 1993", explica el actor. "Hay temas muy distintos que combinan con la partitura de Steven Price".

"Son las canciones favoritas de Gary, las que pone en su coche, pero se oyen por todas partes", dice el realizador. "Mientras escribíamos el guión, Simon y yo teníamos una lista de unos 300 temas de años 1989 a 1993 que oíamos constantemente para ambientarnos. Había auténticas bombas de la época de nuestra adolescencia y las usamos en la película".

Con o sin acompañamiento musical, las escenas de acción se montaron directamente en el plató y con suma rapidez, permitiendo a Edgar Wright conseguir exactamente lo que quería y que la película respetara el calendario de rodaje.

"Rodábamos una toma, y al cabo de unos segundos ya estaba montada en la película", explica Simon Pegg. "Durante las cuatro semanas que rodamos de noche, eso nos dio ánimos y nos ayudó a tener la energía suficiente para seguir".

La mayoría del rodaje nocturno se llevó a cabo en decorados naturales en Letchworth Garden City, en Hertfordshire. Con la ayuda de la comunidad, se rodaron interiores y exteriores en esta pequeña ciudad con significado histórico y arquitectónico, que daba la bienvenida a su primera película de importancia. También se filmó en otra ciudad del mismo condado, Welwyn Garden City.

Otras localizaciones fueron Gunnersbury Park, en West London; el edificio Blue Fin, en Southwark, Londres, y la estación de tren de High Wycombe, para la escena donde Gary va a buscar a sus amigos y los lleva a Newton Haven.

También se filmaron interiores en los famosos Elstree Studios, donde se rodaron películas como la trilogía de La guerra de las galaxias.

"En ninguno de los rodajes que Simon, Edgar y yo hemos hecho juntos me lo he pasado tan bien como en este", acaba diciendo Nick Frost.

El actor Eddie Marsan añade: "Creo que los espectadores se lo pasarán bien con BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO porque se reconocerán en los cinco personajes. Los más jóvenes también se identificarán con los protagonistas porque están en la etapa que estos cuarentones quieren recuperar".

Y añade: "Además, los actores que encarnan a estos personajes están muy buenos".