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  Dirigida por Giuseppe Tornatore
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Protagonizada por el oscarizado GEOFFREY RUSH (El discurso del Rey; Shine, el resplandor de un genio). Completan el reparto JIM STURGESS (El Atlas de las nubes; Un amor entre dos mundos; One Day), DONALD SUTHERLAND (La invasión de los ultracuerpos; Orgullo y Prejuicio; Los juegos del hambre; The italian job), y SYLVIA HOEKS (La banda de Oss).


Han dicho
"Una película fascinante, de esas que el público disfruta intensamente y que encienden los debates a la salida del cine". (Juan Sardá- El Cultural de El Mundo)

"La película más bella e inteligente de Tornatore. Excelente interpretación de Geoffrey Rush. Grandes momentos de intensidad. Una de las mejores películas del cine italiano. 5 ESTRELLAS". (Gianni Rondolino- La Stampa)

"Hermosa película de Tornatore, magistralmente dirigida e interpretada". (Maurizio Acerbi- Il Giornale)

"Una historia fascinante, refinada, intrigante, poética y diferente". (Massimo Bertarelli- Il Giornale)

"Un testimonio más de la habilidad de Tornatore en la dirección y en la narrativa". (Roberto Nepoti- La Reppublica)


Giuseppe Tornatore (director y guionista)
Nació en Bagheria, Palermo. Tras varios años dedicado al teatro, a la fotografía y a la producción de numerosos documentales, debutó como director de cine a los 29 años, con la película “El profesor”, de la que también escribió el guión junto a Massimo De Rita. Fue en 1989, sin embargo, cuando se dio a conocer a escala internacional con “Cinema Paradiso”, largometraje que escribió y dirigió, y que le valió el Oscar® a Mejor Película de Habla no Inglesa. Desde entonces, las películas de Tornatore se han distribuido regularmente por todo el mundo y han cosechado premios y éxitos. Entre los actores más conocidos que aparecen en su filmografía destacan: Ben Gazzara, Jacques Perrin, Marcello Mastroianni, Michèle Morgan, Sergio Castellitto, Laura del Sol, Philippe Noiret, Tim Roth, Gérard Dépardieu, Roman Polanski, Monica Bellucci y Michelle Placido.

Filmografía esencial
1986 EL PROFESOR, inspirada libremente en el libro de Giuseppe Marrazzo y protagonizada por Ben Gazzara, Laura Del Sol y Leo Gullotta.
1988 CINEMA PARADISO, con Philippe Noiret, Jacques Perrin y Salvatore Cascio.
1990 ESTÁN TODOS BIEN con Marcello Mastroianni y Michèle Morgan.
1991 EL PERRO AZUL, un segmento de “La domenica specialmente”, basada en las historias de Tonino Guerra.
1994 PURA FORMALIDAD, protagonizada por Gerard Dépardieu, Roman Polanski y Sergio Rubini.
1995 EL HOMBRE DE LAS ESTRELLAS, con Sergio Castellitto, Tiziana Lodato, Leopoldo Trieste.
LO SCHERMO A TRE PUNTE, una antología cinematográfica.
1998 LA LEYENDA DEL PIANISTA EN EL OCÉANO, con Tim Roth, Pruitt Taylor Vince, Melanie Thierry, Peter Vaughn.
2000 MALENA, con Monica Bellucci y Giuseppe Sulfaro.
2006 LA DESCONOCIDA, con Xenia Rappoport, Michele Placido.
2009 BAARIA, con Francesco Scianna y Margareth Madè.
2010 L’ULTIMO GATTOPARDO: RITRATTO DI GOFFREDO LOMBARDO, un documental.


Entrevista a Giuseppe Tornatore

Acerca de la película
La trama de la película tiene un patrón narrativo muy sencillo.

Es una historia de amor con tintes de thriller sin llegar a ser un thriller: no hay muertes, ni asesinatos, ni policías, ni investigadores.

El protagonista es un prestigioso y reconocido subastador, un conocedor del arte con una personalidad compleja.

Un día recibe la llamada de una joven que le pide que realice la venta de los muebles y los cuadros de su vieja casa.

Poco a poco la relación entre ellos se irá complicando hasta llegar a cambiar la personalidad del protagonista, su forma de ver la vida, el mundo y el resto de la gente.

El filme se origina a partir de dos ideas distintas de dos historias diferentes: la primera es una muy antigua, algo que ya tenía en la cabeza desde hace más de 20 años. La otra es más reciente, de hace unos pocos años..

Eran dos historias que me despertaban la curiosidad, pero que tampoco me convencían lo suficiente como para convertirlas en películas.

Hasta que un día, por simple diversión, traté de combinar ambas ideas y encontré la solución que buscaba. Fue entonces cuando la historia comenzó a sostenerse por sí sola.

Acerca del reparto
Encontré a Jim Sturgess y a Sylvia Hoeks como hago siempre cuando reúno el reparto de una película. Llevé a cabo varios cástings, consideré diversas opciones, y cuando los vi supe enseguida que Jim era el Robert que necesitaba y que Sylvia era la Claire que necesitaba.

Geoffrey Rush era uno de los actores que me vinieron rápidamente a la cabeza, pensé enseguida en alguien como él. Es un actor que hace años que sigo. Al principio de todo tenía miedo de que fuera demasiado joven para el papel. Más tarde vi imágenes más recientes de él, encontré fotos de una ceremonia de entrega de unos premios, creo, y entonces le vi la cabeza afeitada. Me quedé impresionado, pues el personaje que ideé tenía que tener algo especial en el pelo.

Cuando fui a ver a Geoffrey a su casa de Melbourne me llevé en la maleta el personaje de Virgil Oldman. Yo ya lo sabía todo del personaje, así que no fui allí para acabar de darle

forma, sino que fui como el sastre que va con el traje confeccionado para que se lo pruebe el cliente y sólo le tiene que hacer unas pequeñas composturas.

En este caso, realicé los cambios necesarios junto a él. Estudiamos el guión palabra a palabra. Él no solamente es actor, sino también, dentro de los límites de su personaje, un guionista. En ocasiones me pedía que le aclarara una palabra o un diálogo, o alguna reacción que podía resultarle confusa o extraña, lo que ayudaba a reafirmar todos los conceptos que ya estaban en el guión.

Aquello me dio la oportunidad de comprobar doblemente lo que ya me parecía correcto, así que lo tengo como una gran experiencia. Estuvimos cuatro días encerrados con su personaje, leyendo y releyendo, a veces ensayando los andares, cómo llevar los guantes, cómo quitárselos… Fue un trabajo muy importante que al final facilitó todo lo demás.

Acerca del formato digital
Me sentí cómodo con el formato digital, a pesar de que mi amor por el celuloide permanece intacto.

Por otro lado, empecé a sentir que tarde o temprano tendría que aceptar el uso del formato digital. El antiguo y añorado sistema de procesado de la película ya no da los resultados que conseguíamos en el pasado, porque los laboratorios cada vez son menos cuidadosos y porque ya no hay positivadores tan experimentados. Así que la desafección y el desuso de estas herramientas lleva inevitablemente a la búsqueda de calidad en otro sitio.

No estaba seguro de si en mi próxima película iba a realizar la transición. Pero en algún momento pensé “¿A qué estoy esperando?”. Así que me decidí y no me arrepiento. Pero la idea de que pronto nadie podrá montar un 35 mm en un proyector me entristece. A medida que desaparece el filme de celuloide, sería interesante formar a profesionales ahora para saber preservar la técnica en el futuro.

Acerca de los productores
Yo suelo poner mi confianza y mi trabajo en función del amor y el interés que percibo en un productor cuando me pide que haga una película. En este caso me impresionó la determinación del joven Arturo Paglia. Su “cortejo” se prolongó durante mucho tiempo. Y sentía que él era sincero. Este entusiasmo me gusta mucho. Acepté hacer la película con él por todas estas razones y fue una experiencia de lo más interesante.


Entrevistas a Geoffrey Rush, Jim Sturgess y Sylvia Hoeks

Acerca del personaje
Geoffrey Rush
Yo interpreto a Virgil, un aposentado, elitista y respetado experto en arte. Es muy rico y reconocido, pero también es una persona extremadamente solitaria.

Por encima de todo, es un famoso subastador. La gente como él tiene un gran ego, de modo que pueden gestionar bien la tensión de una sala de subastas, que es como la tensión que se vive en los grandes dramas judiciales.

El interés inversor siempre es alto, porque podrían estar negociando con una pintura valorada en decenas de millones de euros y se puede vender en tan sólo 60 segundos. Y él es capaz de detectar si un cuadro es falso o es una auténtica obra maestra.

Sylvia Hoeks
Para mí siempre es difícil hablar de un personaje. Me gusta sumergirme en las mentes de otra gente, así como en los corazones y los sentimientos, pero también pongo mucha parte de mí en cada papel. Me ha costado analizar exactamente quién es Claire Ibbetson. En realidad son dos mujeres, o incluso más. Es un personaje misterioso de la película y preferiría no soltar ningún spoiler…

Jim Sturgess
Robert es un joven que tiene un taller. Puede arreglarlo casi todo, desde un aparato electrónico hasta una máquina de escribir antigua. A la hora de interpretar este personaje, para mí era importante sentirme cómodo en el taller, pues allí es donde Robert existía y es donde vive durante toda la película.

Así pues, pasé un tiempo trasteando con ruedas dentadas, tuercas y tornillos, a fin de que cuando cogiera aquellos objetos tuviera una cierta relación con ellos y pudiera dar la sensación de que podía arreglar lo que necesitara, tal como lo habría hecho Robert.

Es a él a quien Virgil acude cuando encuentra unas piezas misteriosas de una antigua maquinaria. Ambos se tienen una gran admiración y respeto.

Geoffrey Rush
Virgil también se dedica a vender fincas y muebles antiguos. En estas circunstancias conoce a Claire, una joven con problemas que trata de vender las propiedades de su familia.

Jim Sturgess
Durante el proceso de tasación en casa de Claire, Virgil se encuentra con una maquinaria antigua y extraña. Se la lleva a Robert, quien descubrirá que aquello probablemente sea parte de un viejo y preciado autómata. Virgil acude a Robert también para pedirle consejo sobre Claire, esta misteriosa criatura que vive en la casa. Así pues, Robert y su taller se convierten en un lugar seguro, casi terapéutico, para Virgil.

Sylvia Hoeks
Para Virgil es la primera vez que entra en contacto con una mujer. Le genera una gran intriga, así como él a ella: son como dos almas perdidas que se encuentran.

Él es un hombre de gran éxito, pero su trabajo también es para él una forma de evadirse. Siempre me ha interesado la gente que no es lógica. La gente es distinta cada día, son impulsivos, reaccionan a situaciones de forma que nunca esperarías. Para el papel de Claire, he intentado encontrar el tipo de mujer de la que alguien como él se enamoraría.

Acerca de la película y de Giuseppe Tornatore
Geoffrey Rush
Cuando comencé a leer el guión, no podía parar: integración de varias tramas, personajes fascinantes, giros inesperados…

Un gran nivel artístico. ¡Se ven muy pocos guiones como éste!

Giuseppe vino a Melbourne y estuvimos cuatro días juntos solamente tomando contacto con el guión. Y yo le pregunté “¿Por qué me has seleccionado para este personaje? Hay muchos actores que lo podrían interpretar”. Él respondió que me vio en una alfombra roja, más o menos durante la época de El discurso del rey. Yo entonces llevaba la cabeza afeitada, y él pensó: “¡Este es quien yo quiero que interprete a Virgil Oldman!”.

Sylvia Hoeks
Esta película fue para mí una sorpresa detrás de la otra. Cuando crees que algo va a pasar de una forma, entonces se produce un giro inesperado.

Tornatore es un director extraordinario. Capta cada movimiento, cada mirada, cada latido.

A veces estábamos rodando una escena, aparecía él y cambiaba algo sobre la marcha.

Está ahí siempre, como si estuviera actuando a la vez que lo haces tú. Es casi como un director de orquesta.

Y en ocasiones lo ves detrás de la cámara con cara de satisfacción, y ese es un gran momento para un actor.

Jim Sturgess
Me gustaba mucho cómo Giuseppe ha integrado el autómata entre los personajes de Virgil y Robert. Su relación crece a medida que añaden nuevas piezas del autómata y a medida que reconstruyen la maquinaria, la relación crece y crece, del mismo modo en que Virgil crece emocionalmente, volviéndose cada vez más humano.

¡Haber trabajado con Giuseppe es extraordinario! Es un verdadero maestro en lo suyo. Cuando está en el plató, su atención a los detalles es algo que no había visto en mi vida.

Entonces se sienta en primera fila y se implica completamente en todo lo que sucede. Encuentro que sus películas están siempre llenas de humor, drama y emoción, y que todo lo que hace, lo hace con clase. Es un extraordinario narrador y cineasta.

Sabe perfectamente cómo integrarte y cómo hacerte mantener el interés: un destello de magia, una verdad abofeteándote la cara, otra cosa que te distraiga… Es como una orquesta, en el sentido que te mantiene completa y magistralmente implicado en la película.

Geoffrey Rush
Giuseppe Tornatore es un director clásico y muy elegante. Tiene un sentido de la cámara de lo más original. Conoce el arte fundamental: sabe dónde poner la cámara, cuándo ponerla y por qué la pone. Y eso me entusiasma.

Es un maestro creando suspense y adentrando al espectador hacia una historia.

Jim Sturgess
Cada vez que llegaba al plató tenía toda una escena que ensayar. Pero a menudo Giuseppe llegaba con una nueva tarea que tenía que hacer, algo que yo mismo tenía que construir, o algo que tenía que arreglar. Cada día, cuando llegaba al plató, tenía la sensación de que Giuseppe vendría con nuevas y apasionantes propuestas para Robert. Un día llegué y me lo encontré con un soplete y una gran máscara en la cara y rápidamente vi que ¡tendría que ponerme a soldar e interpretar los diálogos al mismo tiempo!

Geoffrey Rush
¡El equipo era fantástico! Grazie Italia. ¡Bravo!


Entrevista a Ennio Morricone
Creo poder afirmar que la banda sonora de la película, con esos tres temas entrelazados es algo completamente nuevo, tanto en la música en general como en la música aplicada al cine.

Hace muchos años que compongo música, música para películas y también para teatro, manteniéndolas separadas unas de las otras. Y realmente necesitaba días de distancia para pasar de un registro a otro: tenia que cerrar mi cerebro primero antes de abrirlo nuevamente.

Y entonces poco a poco, me di cuenta de todo lo que aporta la composición de bandas sonoras a la composición de música clásica y viceversa. Me di cuenta de que a pesar de que no hay una convergencia completa, el acercamiento es innegable. Para ser un maestro en esta profesión hay que estudiar mucha música.

Un compositor debe ser capaz de escribir una canción pop, una sinfonía y un cuarteto de cuerda. Tiene que estar preparado para cualquier cosa. Y cada punto de llegada de su vida creativa es, a su vez, un nuevo punto de partida.

Con Tornatore, la relación es igual de amistosa que en el pasado. No obstante, Peppuccio ha cambiado: su comprensión de la música ha cambiado mucho. Es asombroso cómo sabe captar ciertas cosas. ¡Su memoria musical es impresionante!.