Mussolini va a morir habla de un fanático populista, que engendró a Hitler y fascinó al mundo durante veintitrés años, dejando una estela de cincuenta millones de muertos.
Esta película narra las últimas horas que en 1945, pasaron juntos el dictador Mussolini y Claretta Petacci antes de ser fusilados, colgados y masacrados como en un cuadro de F. Bacon.
Benito y Claretta fueron dos trágicos seres humanos, dignos de haber sido creados por Shakespeare. Contemplamos un duelo final entre Benito, el hombre, y su alter ego el Duce, ante la dramática presencia de Claretta Petacci. La lucidez del enajenamiento del creador del fascismo, obliga al espectador a dar su propia batalla ante este paradigma del ser humano.