Una casa con vista al mar es una historia íntima desarrollada sobre las pasiones y adversidades de un puñado de campesinos en los páramos venezolanos en 1948. Pero a la vez es una historia violenta y esperanzada de dos personajes primitivos y elementales, Tomás Alonso (Imanol Arias) y su hijo Santiago (Leandro Arvelo) y la relación entre estos tras la muerte de la madre. Mientras se suceden las escenas de padre e hijo, se va desarrollando de modo paralelo otra trama que introduce a un nuevo personaje, el Fotógrafo (Gabriel Arcand), sobre el cual se estructura el desenlace de la historia.