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  The Purge. La noche de las bestias  (The Purge)
  Dirigida por James DeMonaco
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Dirigida por James DeMonaco (guionista de Asalto al distrito 13 y Negociador/The Negotiator), los productores de THE PURGE. LA NOCHE DE LAS BESTIAS son Jason Blum, de Blumhouse (Paranormal Activity, Insidious, Sinister), Michael Bay, Brad Fuller y Andrew Form, de Platinum Dunes (La morada del miedo, La matanza de Texas: El origen) y Sébastien Kurt Lemercier (Asalto al distrito 13).


El nacimiento de una nueva América: Imaginando THE PURGE: LA NOCHE DE LAS BESTIAS
Acostumbrado a escribir guiones que no hacen concesiones, como Negociador o Asalto al distrito 13, James DeMonaco se inspiró en un par de acontecimientos inesperados para el guión de THE PURGE. LA NOCHE DE LAS BESTIAS. Concretamente, la idea surgió cuando su esposa y él casi sufren un accidente mortal por culpa de un conductor imprudente. "Preso de ira, salí del coche para insultarle", recuerda el guionista. "Mi esposa consiguió meterme en el coche de nuevo. Una vez dentro, se volvió hacia mí y me dijo: ‘¿No sería genial si tuviéramos total libertad una vez al año?’ Me pareció un pensamiento tremendamente sombrío, sobre todo por parte de una médica, y se me quedó grabado".

Unos años después, mientras rodaba una película en Toronto, se quedó viendo la televisión una noche y se dio cuenta de que las noticias eran mucho menos violentas que en Estados Unidos. Le sorprendió que los medios del país vecino no estuvieran tan atraídos por la violencia y sintió una gran curiosidad por saber si Estados Unidos era único en ese aspecto, y si era así, ¿por qué el telespectador estadounidense está más pendiente de este tipo de noticias, por qué le obsesionan? Le vino a la mente la frase de su esposa, dando pie a una imagen tremenda de lo que podría llegar a ser la sociedad estadounidense.

Tal como demuestran sus guiones anteriores, James DeMonaco está interesado en explorar la relación causa-efecto de la sociedad con la violencia. Al igual que muchas otras personas, de joven le atrajeron relatos alegóricos como The Lottery, de Shirley Jackson, o The Most Dangerous Game, de Richard Connell. "Quería que el guión tratara de la violencia en Estados Unidos", dice el director. "En cierto modo, puede que se deba a la reacción del gobierno ante el huracán Katrina, o mejor dicho, a la falta de reacción, y a cómo se trata a los pobres".

El director y su socio productor, Sébastien Lemercier, tardaron unos tres años en desa-rrollar el guión. Durante ese tiempo exploraron el recorrido de cada personaje y de qué forma afectaría la noche de La Purga a los cuatro miembros de la familia Sandin. Decidieron que el tono de la historia debía estar más cerca de una obra moral que de una historia de ciencia-ficción. "Sébastien jugó un papel crucial ayudándome a mantener mi primera idea", recuerda el realizador. "Con su colaboración, conseguí que el guión estuviera perfecto antes de presentarlo a Blumhouse y a Platinum Dunes".

James DeMonaco habla de una Nueva América en la que, después de años de agitación social, la tasa de desempleo es inferior al 1% y la pobreza no supera el 5% de la población. El gobierno tal como lo conocemos ya no existe; ha sido sustituido por otro régimen, los Nuevos Fundadores de América (NFA), que han solucionado el problema de los violentos y los marginados permitiendo que durante una noche se pueda cometer cualquier tipo de crimen sin miedo a las represalias. El NFA se encargó de aprobar la Enmienda 28 para que cualquier ciudadano estadounidense tuviese el derecho a disfrutar de la noche de La Purga.

Una vez al año, desde las 7 de la tarde del 21 de marzo hasta las 7 de la mañana del 22 de marzo, reina el caos mientras los ciudadanos se purifican.

Después del 21 de marzo de 2022 nada volverá a ser lo mismo para los cinco protagonistas de la historia. James Sandin, dueño de una empresa de sistemas de seguridad, acaba de volver a su casa justo a tiempo para participar en el ritual en que su familia se encierra a cal y canto. Inmediatamente después de cenar, cuando se anuncia el comienzo de La Purga, James activa el perfecto sistema de seguridad y los Sandin se preparan para disfrutar de una velada tranquila, libre del caos… o al menos, eso creen.

Minutos después del comienzo de La Purga, Charlie, el hijo de los Sandin, comprueba la cámara de seguridad en la sala de control y ve a un hombre corriendo por la calle, pidiendo ayuda a gritos. Charlie no sabe qué hacer. No puede dejarle en la calle para que le maten. Pero si le ayuda, puede poner en peligro la seguridad de su familia. Acaba por dejar entrar al extraño en su casa. A partir de ese momento, el caos se apodera del hogar de los Sandin. El extraño es un marginado al que persigue un grupo de Frikis enmascarados, encabezado por un educado líder (RHYS WAKEFIELD, Santuario).

La banda asesina rehúsa irse sin el extraño. James y Mary deben tomar la desagradable decisión entre lo que es moralmente correcto y protegerle, o sacrificarle a los sin ley plantados delante de su puerta con machetes y armas de fuego. Es difícil no ponerse en su lugar y preguntarnos qué haríamos en una situación semejante.

El guionista y director siempre pensó en un presupuesto modesto que, a su vez, le garantizara cierta libertad creativa, ya que quería dirigir el proyecto. En 2009, Sébastien Lemercier y James DeMonaco presentaron el guión a Jason Blum. En calidad de productor de las tremendamente exitosas entregas de Paranormal Activity y otras películas de minipresupuestos con elevadas recaudaciones, como Insidious y Sinister, Jason Blum ha consolidado una productora que da libertad a los cineastas. "Nos reunimos y James me contó que tenía un guión en el que Estados Unidos estaba dirigido por una corporación que utilizaba una noche de purga para que los criminales se matasen entre ellos y las clases altas se desembarazasen de los marginados", explica el productor. "Me pareció una idea muy provocativa".

Jason Blum sabe mantener costes de producción bajos, optando por trabajar con realizadores experimentados y dentro de un calendario muy apretado. La asociación formada por Jason Blum, James DeMonaco y el productor Michael Bay, de Platinum Dunes, era perfecta para una película como THE PURGE. LA NOCHE DE LAS BESTIAS. "Entre las muchas ventajas de contar con Platinum Dunes como socio productor, estaba el hecho de conservar nuestro modelo habitual de producción", explica Jason Blum. "Era la segunda película de James como director, y nos venía muy bien trabajar con Michael Bay, un productor con mucha experiencia, para sacar el máximo rendimiento de nuestros recursos".

Muchos realizadores se echarían atrás ante el reto que representa rodar un largometraje en tan poco tiempo, pero James DeMonaco no solo estaba dispuesto a intentarlo, también ha quedado muy satisfecho con el resultado. "La película encajaba perfectamente con el presupuesto y calendario de los productores", dice. "Y eso nos obligó a ser más creativos y más eficientes. También ayudó que todos los miembros del equipo se conocieran".

Los productores Michael Bay, Andrew Form y Brad Fuller, a través de Platinum Dunes, han creado películas innovadoras con presupuestos responsables para un público muy diverso. Desde éxitos como La morada del miedo, La matanza de Texas y Pesadilla en Elm Street, hasta la taquillera La semilla del mal, con Universal Pictures, los tres productores han sabido atraer al público cambiando la forma en que imaginamos el género de suspense y los thrillers sobrenaturales.

Más recientemente, los tres productores han empezado a centrarse en un nuevo modelo de producción muy similar al que defiende Jason Blum. "Jason ha creado un sistema genial y totalmente innovador para hacer películas de bajo presupuesto", dice Brad Fuller. "Cuando presentamos el proyecto de THE PURGE. LA NOCHE DE LAS BESTIAS a Universal, se convencieron porque el presupuesto era muy bajo y nuestras experiencias previas representaban una garantía para la inversión".


Matar o morir: El casting del thriller
Ethan Hawke ya había actuado en el primer proyecto del director James DeMonaco: "Después de trabajar con Ethan en mi anterior película, nunca pensé en otro actor para interpretar a James Sandin. Nos entendemos, trabajamos muy bien juntos".

El actor explica por qué le atrajo el proyecto: "Trabajé con James en Staten Island, y hace años que le conozco. En cuanto me enteré de que iban a hacer una película, quise formar parte del proyecto. Jason es un espíritu independiente de la vieja escuela, por eso me gusta tanto trabajar con él. Las restricciones presupuestarias del cine independiente hacen aumentar la creatividad, y es lo que ha ocurrido en THE PURGE. LA NOCHE DE LAS BESTIAS".

Además, Ethan Hawke y Jason Blum se conocieron hace más de 20 años cuando fundaron la Malaparte Theater Company en los noventa. "Ethan tiene un don único", dice el productor. "Se transforma totalmente en el personaje que interpreta. En este caso, aunque el personaje parece unidimensional al principio de la película, acaba convirtiéndose en un héroe y en un malvado. Un actor necesita una gran habilidad para ser creíble".

Brad Fuller nunca había trabajado con Ethan Hawke, pero las cualidades interpretativas del actor también le dejaron impresionado. "Ethan es un auténtico artista", dice. "Basta con hablar con él de los papeles que escoge. Nunca se basa en la popularidad que pueden aportarle, sino en lo que le ofrecen como actor".

Aunque al principio, James Sandin parece un protagonista típico, a medida que avanza la película se vuelve más complejo. Al ver que él y su familia están en peligro, saca un lado agresivo y oscuro desconocido. "James representa la apatía de la Nueva América. Vende sistemas de seguridad para la noche de La Purga a los ricos, y es un defensor a ultranza del sistema. Le ha servido para ganar mucho dinero. Pero el ataque a su casa y a su familia le hace ver las cosas de otro modo".

Ethan Hawke estaba entusiasmado con el papel: "James es genial porque ha situado la historia en un futuro cercano perfectamente identificable. Todo gira alrededor de una premisa: con la excusa de dar una vida mejor a la familia, el padre olvida el código ético. James Sandin se ve a sí mismo como el hombre perfecto. Poco a poco descubre que ha perdido contacto con todo y que nada es tan simple como cree".

El realizador se alegró mucho cuando Lena Headey aceptó el papel de Mary Sandin, una mujer que ya no conecta con su marido y que empieza a sentir que ha muerto por dentro. Según progresa la horrible noche, Mary alcanza el límite y lucha para proteger su hogar, a su marido y a sus hijos de los intrusos. Conocida por la película 300 y la serie "Juego de tronos", la intérprete británica tiene una gran presencia en la pantalla. "Fue una suerte conseguir a una actriz del nivel de Lena", comenta el realizador. "La había visto en la serie "Terminator: Las crónicas de Sarah Connor" y sabía que podía ser muy física. Es una intérprete muy sutil y borda el papel".

Lena Headey disfrutó con el reto que ofrecía su personaje: "Mary empieza muy al estilo de Las mujeres perfectas, no parece sentir ni padecer. Es apática, no le importa el cambio que ha dado el país, y si ella ha contribuido o no al cambio. Se opone moralmente a la noche de La Purga y no participa, pero lo ve como un mal necesario e intenta aceptarlo porque es una realidad".

En respuesta a la pregunta que todos se hicieron durante el rodaje (¿Qué pasaría si de verdad viviésemos en un mundo así?), la actriz dice: "Es lo que más me asusta. Quién sabe lo que haríamos si alguien nos dijera: ‘Adelante, haga lo que haga, no habrá consecuencias’. Creo que las consecuencias son muy necesarias".

James DeMonaco conocía el trabajo del joven actor Max Burkholder por la serie "Parenthood", de NBC, y cuando se presentó para el papel de Charlie, el hijo de 14 años de James y Mary, le pareció perfecto. Charlie es el equilibrio moral de la historia, y aunque es el causante de todos los problemas, se esfuerza en que su familia vaya por el buen camino. "Charlie es humano, cercano, es fácil identificarse con él", explica el director. "A pesar de su edad, cuestiona La Purga, está totalmente en contra, y es lo que le empuja a desactivar el sistema de seguridad y permitir que entre en casa un extraño desesperado".

Max Burkholder estaba encantado con la idea de dar vida al personaje. "Charlie no juzga a primera vista", explica. "Hay un marginado en la puerta y le abre sin saber si es peligroso o no, solo ve que necesita ayuda".

Adelaide Kane interpreta a la hija de James y Mary, Zoey, la típica adolescente rebelde de 16 años. A pesar de ser una estudiante brillante, nunca parece suficiente para impresionar a su padre, que no soporta que salga con un chico varios años mayor que ella. La noche de La Purga, Zoey se retira a su cuarto al terminar de cenar, en cuanto la conversación empieza a girar en torno a la noche de libertad. "Zoey ha crecido con La Purga, pero no le gusta", explica la actriz. "Vive en la misma burbuja segura que sus compañeros, convencidos de que no puede pasarles nada".

La noche cambia radicalmente a peor con la llegada del extraño, un papel que recayó en Edwin Hodge. El personaje es un marginado que se cuela en la vida de los Sandin cuando le persigue una banda de Frikis, y sirve de catalizador para que la familia se implique totalmente en La Purga. El extraño intenta protegerse trepando por la valla del complejo residencial donde viven los Sandin.

James DeMonaco explica que la llegada del extraño crea una separación en la familia. "Charlie desactiva el sistema de seguridad y deja que el extraño entre en casa. Al hacerlo, atrae al grupo que le persigue, detonando el caos. La familia recibe un ultimátum del muy educado líder del grupo. Si no le entregan al extraño, les amenaza con colarse en su casa y matarles a todos".

"En medio de la locura, mi personaje acaba escondiéndose", dice el actor Edwin Hodge. "Charlie se sirve de un robot de juguete con control remoto para guiarle hasta un armario empotrado donde se queda un buen rato". Y sigue diciendo: "Durante el rodaje, entendí por lo que pasaba mi personaje y lo que sentía debido a la hostilidad desatada contra su persona. Creo que ver la película será una experiencia fascinante para el público".

Los Sandin se enfrentan a una noche plagada de dilemas morales mientras intentan repeler el ataque. El extrañamente educado líder de la banda, al que da vida Rhys Wakefield, convierte la defensa de los Sandin en una auténtica pesadilla. El personaje también es representativo de la clase burguesa, pero de una forma opuesta a James. Este último se ha hecho rico vendiendo sistemas de seguridad a los muy ricos, pero el líder de la banda siente que, como miembro de la élite, tiene derecho a matar a los pobres para quitarlos de las calles y limpiar el país.

Aunque se distingue de los otros asesinos que aparecen en la película porque es carismático, articulado y escalofriante. "James tuvo una idea brillante para el personaje de Rhys", dice el productor Jason Blum. "Se le ocurrió que el líder y la banda se vistieran con los típicos uniformes de las fraternidades de las universidades más prestigiosas. Rhys está convencido de que La Purga le ofrece la posibilidad de hacer uso de un derecho, el derecho a purgar, a matar. Lo tiene clarísimo".

Los actores secundarios de THE PURGE. LA NOCHE DE LAS BESTIAS también se enfrentaron a papeles difíciles. Dan vida a los miembros de la banda que rodea el hogar de los Sandin y que están dispuestos a matarles a la primera ocasión BOIMA BLAKE, CHESTER LOCKHART, ALICIA VELA-BAILEY, TYLER JAYE, NATHAN CLARKSON y JOHN WESELCOUCH.

James DeMonaco reconoce que estos asesinos carentes del más mínimo sentimiento son los personajes más terroríficos de la historia: "Los Frikis, al igual que su líder, están convencidos de que La Purga es un derecho divino y lo viven como la noche de Halloween, poniéndose máscaras y disfrazándose. Son aterradores".


Nada es impenetrable: La creación de un desafortunado paraíso
James DeMonaco y los productores reunieron al reparto perfecto para dar vida a los personajes. La diseñadora de producción Melanie Paizis-Jones imaginó la casa de los Sandin, el director de fotografía Jacques Jouffret se ocupó de captar la luz y los momentos más escalofriantes, y el montador Peter Gvozdas se encargó de que la historia fuera coherente. En el equipo técnico también estaban la diseñadora de vestuario Lisa Norcia y el músico Nathan Whitehead. Todos pusieron su experiencia y esfuerzos a disposición del realizador para rodar la película dentro de las fechas previstas.

Diseño y localizaciones
Encontrar la casa que serviría de escenario principal para la terrible noche resultó ser mucho más difícil de lo previsto. "Fue muy complicado encontrar la casa que imaginaba en Los Ángeles", recuerda James DeMonaco. "No quería que pareciera Los Ángeles, sino una zona indeterminada que representara a los nuevos ricos de un futuro próximo".

El productor Brad Fuller está de acuerdo en que fue todo un reto encontrar la casa, especialmente para la diseñadora de producción Melanie Paizis-Jones. "Todos estábamos de acuerdo en que la casa era la verdadera protagonista de la película", dice. "Buscamos por todas partes antes de encontrar el lugar ideal en Chatsworth, California. Al principio no hubo manera de llegar a un acuerdo con el dueño, pero al final decidimos acortar el rodaje para poder pagar lo que nos pedía por la casa".

Dada la importancia de la casa en el thriller, debía ser perfecta por dentro y por fuera. "Los decorados son de suma importancia en nuestras películas porque suelen transcurrir en una sola localización", dice Jason Blum. "Encontramos la casa ideal, tenía unos 900 metros cuadrados. Las casas de ese tamaño suelen ser llamativas, pero esta no lo era. Al contrario, era fácil imaginar a una familia en su interior".

Uno de los habitantes más extraños de la casa también sirve de guía. Se trata de un tanque robot híbrido de fabricación casera que Charlie maneja mediante control remoto y al que llamó Timmy. Todos los actores y técnicos se enamoraron de Timmy. En muchas ocasiones, el público sigue los acontecimientos desde el punto de vista de Timmy, que hace de mirón durante la terrible noche. "James tuvo una idea de genio cuando inventó a Timmy", recalca Jason Blum. "Estamos acostumbrados a ver cámaras de seguridad en cualquier parte, estamos rodeados. Me gustó que un tanque movido por control remoto recorriese la casa transmitiendo imágenes de todo lo que ve".

Vestidos para matar
Teniendo en cuenta que la historia de la película transcurre dentro de nueve años, la diseñadora de vestuario Lisa Norcia no quería que los colores y el estilo de la ropa fuesen demasiado futuristas, aunque debían tener un toque distópico. "Cuando leí el guión, el proyecto empezó a cobrar vida en mi cabeza", dice la diseñadora. "Tenía una idea muy definida de cómo debía ser la ropa. A la semana, me reuní con James y le comenté mis ideas. Me sorprendieron las pocas diferencias que había entre su visión y la mía".

Para James Sandin, la diseñadora se inclinó por el clásico traje de raya diplomática. "Lleva camisas conservadoras, de esas que nunca pasan de moda", explica. Para Mary, escogió un estilo clase alta conservador.

La ropa de Zoey es el clásico uniforme de las escuelas católicas. "Vestirla de uniforme durante toda la película la hace más vulnerable, más ingenua, inocente, tal como la ve su padre", dice Lisa Norcia.

Para Charlie, la diseñadora le vio con capas de ropa: "Prefiere los grises y los blancos para no llamar la atención, pero se viste a capas. Es consciente de lo que ocurre ahí fuera, no le gusta, las capas le sirven de escudo, de armadura".

Lisa Norcia dio rienda suelta a su imaginación al diseñar las máscaras de los aterradores Frikis. "Al principio solo sabíamos que debían ser únicos y dar miedo. Teóricamente, sonaba muy bien, pero acabamos viendo más de cien máscaras sin poder decidirnos", recuerda.

Por fin escogieron una máscara femenina que funciona de maravilla. "Los Frikis visten trajes siniestros, aunque impecables. Todos llevan una máscara de mujer, y van armados con machetes, hachas y metralletas. Es una imagen sumamente macabra", dice el director James DeMonaco.