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  Cincuenta sombras de Grey  (Fifty shades of Grey)
  Dirigida por Sam Taylor-Johnson
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De vez en cuando, una obra singular irrumpe con tal fuerza que despierta una curiosidad generalizada y supera las barreras culturales hasta hacerse infinitamente popular y conocida en el mundo entero. Lo anterior describe a la perfección el fenómeno conocido como Cincuenta sombras de Grey. Desde que el primer episodio de la historia de E L James fuera modestamente publicado por una editorial online, la trilogía se ha convertido en una de las series de libros que más rápido se ha vendido en la historia, con más de cien millones de ejemplares en 52 idiomas. Las cuatro palabras que conforman el título representan hoy en día, tanto para los que lo han leído como los que no, un atrevido emblema de una nueva y popular sexualidad.

La realizadora Sam Taylor-Johnson se ha rodeado de un talentoso equipo técnico compuesto por los productores MICHAEL DE LUCA (Capitán Phillips, La red social), DANA BRUNETTI (Capitán Phillips, La red social) y la propia autora E L James; la guionista KELLY MARCEL (Al encuentro de Mr. Banks); el director de fotografía SEAMUS McGARVEY (Marvel Los vengadores, Expiación: Más allá de la pasión; el diseñador de producción DAVID WASCO (Pulp Fiction, Malditos bastardos); las montadoras DEBRA NEIL-FISHER (Resacón en Las Vegas, Austin Powers), la oscarizada ANNE V. COATES (Lawrence de Arabia, Erin Brockovich) y LISA GUNNING (Nowhere Boy, La pesca del salmón en Yemen); el oscarizado® diseñador de vestuario MARK BRIDGES (The Artist, Pozos de ambición), y el compositor DANNY ELFMAN (El lado bueno de las cosas, Alicia en el país de las maravillas).

La producción ejecutiva corre a cargo de MARCUS VISCIDI (Somos los Miller) y JEB BRODY (Pequeña Miss Sunshine).


De la página a la pantalla: El principio de Cincuenta sombras
Lo que empezó a finales de 2011 como un simple murmullo no tardó en convertirse en el mayor fenómeno de la literatura actual cuando cada vez más personas hacían la misma pregunta: "¿Lo has leído?"

La cultura popular se revolucionó con el libro Cincuenta sombras de Grey, de E L James, al principio disponible como eBook o en versión impresa a petición del lector.

A primera vista, la novela explora la relación entre el enigmático Christian Grey, un joven multimillonario de 27 años, y la poca iniciada en asuntos sexuales Anastasia Steele, una estudiante en su último año de universidad. Pero más allá de las apariencias, Cincuenta sombras de Grey se aparta radicalmente de la ruta trazada por los romances de ficción.

Es una historia de amor, desde luego, pero una historia muy provocativa que estudia las fronteras, particularmente las fronteras sexuales. Trata de la confianza y del respeto a unas reglas previamente aceptadas de mutuo acuerdo.

No cabe duda de que gran parte del éxito de la trilogía se debe a la curiosidad que despierta este oscuro cuento de hadas. Sin embargo, si el mercado solo dependiera de la excitación de los lectores, las ventas habrían bajado en cuanto apareciese otra novedad. E L James supo crear una poderosa fantasía poblada de personajes fascinantes que han atraído a lectores en todo el mundo dispuestos a seguir el viaje con Anastasia y Christian en otras dos entregas (Cincuenta sombras más oscuras, 2011, y Cincuenta sombras liberadas, 2012) para descubrir qué ocurriría: "¿Se atreverá ella? ¿O él? ¿Los dos?"

La autora E L James explica qué atrajo de sus libros a millones de lectores: "Básicamente es una sencilla historia de amor entre una joven sin experiencia, mucho más fuerte de lo que ella cree, y un hombre profundamente herido en el pasado, y sobre el poder sanador del amor incondicional. Se habló mucho de las escenas sexuales, pero lo que realmente atrajo a los seguidores de la trilogía fue la historia de amor".

En marzo de 2012, después de una semana de reuniones entre la autora y la mayoría de los estudios afincados en Hollywood, seguida por una semana de ofertas y contraofertas, Universal Pictures y Focus Features adquirieron los derechos cinematográficos de la trilogía publicada por Random House.

E L James está convencida de que Universal es la productora perfecta para la película. "Conocí a muchos productores maravillosos durante mi estancia en Hollywood, y no fue una decisión fácil", explica. "Escogí Universal porque sentí que [la presidenta] Donna Langley y su equipo harían una película fiel al libro y no decepcionarían a mis seguidores. Y escogí a Focus porque tienen una gran experiencia llevando material complicado a la gran pantalla". Después de una pausa, añade: "Y porque me reí mucho con el productor Jeb Brody".

Los productores Michael De Luca y Dana Brunetti sabían que no eran los únicos interesados en producir la película, pero decidieron intentarlo de todas formas antes de trasladarse a Londres para trabajar en otra película, la exitosa Capitán Phillips, de Paul Greengrass. Ambos habían visto inmediatamente las posibilidades cinematográficas que ofrecía la cautivadora historia de amor.

Los dos se reunieron con los representantes de la autora antes de mantener varios encuentros con ella. La noticia de que habían sido elegidos les llegó mientras rodaban en alta mar.

La escritora explica qué le gustó de los productores: "La primera vez que vi a Michael, habló del amor, del primer amor, con muchísima pasión. Estaba entusiasmado con el proyecto y con la forma de llevar la historia de amor a la pantalla. Conocí a Dana después, pero nos llevamos bien inmediatamente. Nos hemos divertido con toda esta locura".

Dana Brunetti reconoce que estaban encantados de haber sido escogidos. "Mike y yo hemos producido varias películas juntos. 21: Blackjack fue la primera y también se basó en una novela. Luego rodamos La red social y, más recientemente, Capitán Phillips, todas ellas a partir de un libro. Tal vez nuestra experiencia fue un elemento importante para que nos escogieran, pero debo decir que nos llevamos bien inmediatamente".

El productor explica lo que más le atrajo de la novela: "¿Se someterá Ana a Christian y le entregará todo lo que le pide, como todas las mujeres a las que ha dominado? ¿Firmará el contrato o se irá para siempre? Son las preguntas que mantienen la tensión hasta el último momento en la novela y que debe estar presente en la película".

A continuación empezaron a buscar guionistas. Una lista revisada llegó al estudio, que a su vez la redujo antes de presentarla a E L James. Los dos productores y la autora, también productora de la película, decidieron que la persona idónea era la talentosa Kelly Marcel, nominada a diversos premios, entre ellos un BAFTA, por su trabajo en Al encuentro de Mr. Banks.

"Sabíamos que encontrar a un guionista que supiera respetar a los personajes creados por Erika y, al mismo tiempo, infundirles algo propio no iba a ser tarea fácil", recuerda Michael De Luca. "Kelly ha captado y conservado el tono de la novela con un guión inteligente y conmovedor. Nos maravilló su forma de escribir".

E L James está de acuerdo en que la adaptación de Kelly fue una sorpresa muy agradable: "Cincuenta sombras de Grey es un libro de muchas páginas y me impresionó que Kelly lo condensara en un guión muy astuto que conservaba la esencia de la novela. Para mí, la mejor parte del proceso fue trabajar con ella, decidir qué escenas debían conservarse y cuáles podían sacrificarse".

Mientras Kelly Marcel escribía el guión, los productores empezaron a buscar a la persona que dirigiría la película. Cuando vieron la bobina de presentación de Sam Taylor-Johnson, que había rodado cortometrajes y la aclamada Nowhere Boy, acerca de la adolescencia de John Lennon, supieron inmediatamente que era la persona ideal para dirigir el drama. No solo había capturado la sensualidad de la novela, también tenía la pasión de alguien que había devorado los libros.

Dana Brunetti dice que siempre tuvieron una enorme confianza en Sam Taylor-Johnson: "Puede que contratar a Sam fuese atrevido por nuestra parte y más aún por parte de Universal. Supongo que todo el mundo esperaba que nos inclinásemos por alguien con mucho bagaje, pero lo que presentó Sam nos cautivó".

La directora explica lo que vio en la historia: "Quería rodar esta película porque me parecía un cuento de hadas con grandes similitudes a los que nos contaban de niñas, pero en una versión para adultos. Una joven conoce a un príncipe inalcanzable. Es un hombre de éxito, fabuloso, rico, pero todo acaba siendo muy diferente. También habla de una chica en un viaje de exploración sexual, una iniciación".

"En muchos aspectos, la historia de amor entre Christian y Ana es totalmente clásica", sigue diciendo. "Se enamoran y se tantean para saber qué harán el uno por el otro, lo que están dispuestos a dar y qué viaje emprenderán. Pero su relación es más extrema que la gran mayoría. Ana se enamora de un hombre complicado. Es su primer amor y su primera experiencia sexual. A Christian, la relación le permite volver a sentir, a respirar, a aprender a amar".

La directora explica que su enfoque fue "tratar el material como una extraordinaria historia de amor, única e inusual. Había que encontrar los momentos sutiles y enormemente delicados en los que ambos empiezan a cambiar. El equilibrio debía ser perfecto en toda la película para acompañarlos durante su viaje".

Michael De Luca resume la convicción del equipo de productores de que habían encontrado a los espíritus creativos idóneos para plasmar la idea en la gran pantalla: "Entrevistamos a mucha gente, hombres y mujeres, pero escogimos a la guionista y a la directora que tenían una visión única de la historia. Es una casualidad que ambas sean mujeres. Quizá significa que su compresión de la novela es mejor. Acabamos rodeados de mujeres, pero ha sido lo mejor para el proyecto".


¿Quién encarnará a Christian y a Ana?. El casting de la película
Todos los actores que han trabajado en CINCUENTA SOMBRAS DE GREY habían oído hablar de las novelas e incluso eran entusiastas seguidores mucho antes de saber que tendrían un papel en la versión cinematográfica.

La directora de casting FRANCINE MAISLER y su equipo empezaron a ver actores en Nueva York, Los Ángeles y Londres, donde Jamie Dornan se presentó a una prueba. El actor, nacido en Irlanda del Norte, se dio a conocer con su papel en la serie "La caza", por el que ganó un BAFTA, y en la película Érase una vez. Para no divulgar el guión de una película tan esperada, se pidió a los actores que prepararan escenas de otras películas, en este caso una de Amor a quemarropa. Hasta que las posibilidades se redujeran al mínimo, los actores no trabajaron con escenas del verdadero guión. El actor dice: "Desde luego, conocía las novelas. Habría que estar muerto para no enterarse de su existencia".

Después de ver la prueba, Sam Taylor-Johnson habló con Jamie Dornan por Skype y a continuación se reunió con Michael De Luca, Dana Brunetti y E L James en Londres. "Nos parecía importante hablar claro con los actores que pudieran interpretar los papeles, íbamos a pedirles mucho durante el rodaje", explica Dana Brunetti. "Si tenían la menor aprensión podía ser un grave problema, no solo durante el rodaje, sino incluso después, durante la promoción".

Entre los múltiples personajes de las novelas, la autora sabía que dos debían ser perfectos. Cuando se le pregunta qué le atrajo de Jamie Dornan para que fuera Christian Grey, contesta: "Basta con ver a Jamie en la pantalla para saber la respuesta. Tiene mucha presencia y una intensidad inquietante. Tampoco cuesta mirarle, y eso siempre ayuda".

El actor estaba preparado para enfrentarse a los numerosos retos, pero también era consciente de lo que Christian Grey representa para muchos lectores. "Visto desde fuera, Christian es un hombre misterioso, poderoso e impresionante. Sus numerosos y exitosos negocios, basados en una compañía madre, están relacionados con las telecomunicaciones y la tecnología agrícola. Parece imposible que alguien tan joven posea un imperio de este calibre. Solo parece importarle el poder y el dinero, y ambos le sobran, pero si vamos más allá de la superficie, descubrimos que Christian es mucho más que eso".

Después de una positiva reunión mantenida en Londres, Jamie Dornan voló a Los Ángeles para entrevistarse con Sam Taylor-Johnson y hacer una lectura conjunta con Dakota Johnson, que ya estaba seleccionada para el papel. "Dakota me cayó bien inmediatamente", recuerda el actor. "Parece distante, pero es una actriz seria, muy buena y muy paciente. Tuvo que repetir escenas una y otra vez con diferentes actores, y cuando por fin me tocó, le pedí que hiciera una buena interpretación, y lo hizo".

Jamie Dornan explica por qué le atrajo el personaje: "Un actor busca papeles diferentes y exigentes. Nunca había interpretado a un personaje como Christian. Es fascinante y profundo a todos los niveles, me he esforzado en encarnarlo de la forma más sincera posible".

Sam Taylor-Johnson se emocionó al ver la conexión espontánea entre los dos actores, Jamie Dornan era Christian. El primer actor que había escogido para el papel fue Charlie Hunnam, pero abandonó el proyecto antes del comienzo del rodaje. "Jamie Dornan es fantástico y perfecto para Christian Grey. Aporta mucha elegancia al personaje, pero además tiene esa aura misteriosa que todos esperamos en Christian. Es un actor extraordinario e interpreta a Christian exactamente como debe ser".

Dakota Johnson, que había sido escogida meses antes, recuerda la prueba con una sonrisa: "Lo que llamamos pruebas ‘de química’ suelen ser momentos muy raros. En la mayoría de los casos, no conoces al actor, pero hay que superarlo e intentar en muy poco tiempo, y delante de mucha gente, encontrar algo en la otra persona haciendo la prueba. Es una situación extraña, nada normal… Jamie llegó y empezó a contar chistes. Funcionó".

"El papel crece con ella porque con su expresión oscura y cerrada nos preguntamos qué estará pensando", añade la actriz. "Es perfecto para Christian. Jamie también rejuveneció al personaje. En las novelas hay momentos en los que Ana ve cómo Christian se ilumina y vuelve a ser joven en vez de una persona madura. Capta destellos del niño que fue, y Jamie supo reflejarlos en el personaje".

El personaje de Anastasia intrigaba a Dakota Johnson antes de que naciera el proyecto cinematográfico. "Me parece que el mundo está cambiando con gran rapidez, las cosas ocurren en muy poco tiempo; el sexo en el libro está descrito con precisión, muy gráficamente, y es liberador para los lectores", explica.

Cuando se enteró de quiénes eran los productores "pensé que tenía buena pinta. Leí las novelas para ver si creía en los personajes y conectaba con ellos. Un año después, cuando empezaron las pruebas, le pregunté a mi agente si podía presentarme. Fui a una primera prueba, luego a un par más, y me dieron el papel de Anastasia. Buscaban a alguien con cierto desenfado y humor para un material bastante dramático. Creo que por eso me escogieron".

La directora Sam Taylor-Johnson explica por qué la actriz era perfecta para el papel: "En el momento en que vi a Dakota supe que habíamos encontrado a Anastasia por su perfecta mezcla de vulnerabilidad, descaro, belleza y valentía. Dakota fue una de las primeras en presentarse a las pruebas. Supe inmediatamente que el papel era suyo, pero entrevistamos a muchísimas más actrices para estar seguros. Y mientras tanto, siempre pensaba en Dakota. Posee el ingenio, encanto e inteligencia de Ana tal como se la describe en la novela, y no creo que nadie diese tanto al personaje. Es una actriz estupenda, y tener la oportunidad de presentarla al mundo me pareció un auténtico regalo".

La autora E L James está totalmente de acuerdo: "Dakota es una actriz fantástica. Ha conseguido la combinación de inocencia, deseo y resistencia de Ana. Ilumina cualquier escena en la que aparece".

La idea que se hacía Dakota Johnson del personaje fue crucial a la hora de darle el papel. "Veía a Ana como nosotros la percibíamos; el público entra en la historia y en ese mundo tan diferente a través de Ana. Dakota tiene un aspecto inocente, se comporta como Ana. Al ser tan atractiva, es fácil identificarse con ella. Emociona ver a Dakota en el papel de Ana transformándose en una espléndida mujer. Pasa de ser una estudiante ingenua a alguien que pertenece al mundo de Grey".

Para los productores, la complicidad que se estableció desde el primer momento con su compañero de reparto les hacía perfectos para los papeles. "Queríamos estar seguros de que había química entre Jamie y Dakota", dice Dana Brunetti. La actriz que encarnase a Ana podía ser la mejor actriz del mundo, y el actor que diera vida a Christian, el mejor actor. Los dos podían ser guapísimos y sentirse cómodos trabajando desnudos, pero la química no se finge delante de la cámara".

E L James está de acuerdo en que era de suma importancia comunicar la pasión que los dos personajes sienten el uno por el otro. "¿Cómo se define o se predice la química?", pregunta. "O está o no está. Cuando veo a Dakota y a Jamie juntos en la pantalla, sé que no nos hemos equivocado".

Durante la preproducción, los dos actores se prepararon para representar la relación de los protagonistas. Jamie Dornan describe las relaciones que busca Christian: "Siempre ha tenido relaciones dominantes. Ellas firman un contrato que a él le permite tratarlas exactamente de acuerdo con lo que han acordado. Las reglas siempre han sido muy claras, se han negociado y se han aceptado por escrito antes de que haya cualquier contacto físico. Hasta que conoce a Anastasia".

Ana es una típica universitaria que estudia Literatura Inglesa, pero es atípica en su falta de experiencia amorosa. "Sorprende su reacción cuando Christian le revela el tipo de relación que le interesa", explica Dakota Johnson. "Lo lógico sería que una chica sin experiencia echara a correr, pensando que Christian es la persona más retorcida que jamás se ha cruzado en su camino. Pero Ana no es así; en vez de huir, intenta entenderlo".

Christian da por hechas muchas cosas cuando conoce a Ana, que sustituye a su compañera de habitación cuando esta no puede realizar una entrevista al multimillonario que saldrá publicada en el periódico de la universidad. Ana no está preparada para la entrevista ni para la reacción que provoca en el enigmático empresario. Jamie Dornan explica esta escena: "Ana se siente incómoda, comete ciertas torpezas. Christian es un hombre controlado, preciso, y Ana rompe sus esquemas. No solo le atrae, sino que le afecta profundamente, no había sentido nada parecido antes. En realidad, es la historia de dos personas que se enamoran y deben superar tremendos obstáculos para tener una relación ‘normal’".

Dakota Johnson pone palabras a lo que millones de lectores sintieron al leer la novela: "Lo que más engancha de la novela es que tiene todos los componentes de un thriller, no se sabe lo que va a pasar. ¿Aceptará ella una proposición tan difícil de entender? ¿Podrá reconciliarse con la idea por Christian? ¿Será capaz de cambiar tanto y de seguir queriéndole a pesar de todo? ¿Podrá él hacer lo mismo por ella?"

La directora hace hincapié en el hecho de que los dos protagonistas estaban totalmente metidos en la disyuntiva. "La evolución de la relación depende de un equilibrio muy delicado que controlamos durante toda la película", explica. "Siempre intentamos calibrar la temperatura emocional de la escena. Reconozco que esto me apasiona, trabajar con los actores, controlar los altibajos emocionales".


Dos mundos separados: La familia y los amigos
La actriz Jennifer Ehle, premiada por los Tony y los BAFTA, es Carla, la madre de Ana, con la que tiene un sorprendente parecido. Gran parte de la relación entre madre e hija transcurre por teléfono, excepto en una ocasión en la que Ana vuela a Savannah para pasar el fin de semana. Las dos actrices empezaron a hablar por teléfono mientras Dakota Johnson rodaba y Jennifer Ehle seguía en su casa, construyendo la relación madre-hija. "Sentí afecto por ella inmediatamente", dice la joven actriz. "Y eso me ayudó mucho. Creo que el público se dará cuenta enseguida de dónde le viene la dulzura a Ana".

Jennifer Ehle explica el papel de su personaje en la historia: "El padre de Ana murió siendo ella muy joven y apenas le conoció. Carla se ha casado cuatro veces, pero está convencida de que ahora no se ha equivocado. También es posible que lo piense en cada matrimonio. Siempre se ha sentido muy próxima a su hija. Las une una relación fuerte, afectuosa, tierna".

A medida que Ana pasa más tiempo con Christian, Carla no esconde su preocupación por el nuevo romance. "Su reacción es complicada", sigue diciendo la actriz. "Se alegra por su hija, pero también intuye que hay algo más. Cuando Christian aparece en Savannah, impecable con su traje de 4.000 dólares, Carla está impresionada, pero solo le preocupa que su hija sea feliz".

La madre adoptiva de Christian, aunque quiere mucho a su hijo, no se preocupa tanto por él. La Dra. Grace Trevelyan está casada con Carrick Grey, con el que tuvo un hijo, Elliot, antes de que adoptaran a Christian siendo un niño, salvándole de una vida muy problemática. Luego llegó Mia, la niña de la familia Grey. "Es una familia normal, todo se quieren mucho, lo que dio a Christian la oportunidad de superarse a pesar de unos orígenes muy duros", dice Jamie Dornan.

La oscarizada® Marcia Gay Harden encarna a la Dra. Grey, y no había leído la novela antes de que le dieran el papel. "Estaba al tanto de que era un ‘acontecimiento’ y nunca había participado en una ‘película acontecimiento’", dice con mucho sentido del humor. "A medida que me adentraba en la novela, sentí curiosidad por entender cómo encajaba todo esto en nuestra sociedad. El antropólogo Richard Leakey estudió el tema a fondo y concluyó que cuanto más se disfrute con el sexo más posibilidades hay de seguir con la misma pareja".

Hablando de su hijo cinematográfico, dice: "La vulnerabilidad de Jamie es instantánea. Su dulzura y aparente indecisión han hecho crecer mucho a Christian. Puede actuar de una forma muy definida en su vida profesional y social, pero ante el amor, no sabe qué hacer. Es indeciso, está nervioso. Teme que Ana le deje. Jamie ha sabido reflejar una vulnerabilidad que engrandece al personaje, es maravilloso".

Luke Grimes interpreta a Elliot, el hijo mayor de los Grey, la antítesis de Christian. Elliot es más superficial, descarado y despreocupado, no entiende la fascinación que siente su hermano por unas prácticas sexuales poco corrientes.

Mia, la hermana pequeña de Christian, tampoco se le parece. Los productores y la realizadora escogieron a Rita Ora para el papel. Marcia Gay Harden explica por qué Rita Ora es perfecta para dar vida a la llamativa Mia: "Rita es inesperada porque carece de afectación interpretativa, pero es una fantástica actriz y cantante. Tiene un lado duro y travieso que encajaba a la perfección con el personaje. También es divertida y modesta".

Eloise Mumford da vida a Kate, la compañera de habitación de Ana, que debía entrevistar a Christian pero no puede porque tiene gripe. Kate sabe muy bien lo que quiere de la vida y no tiene miedo de decirlo. Conoce a Elliot a través de Ana y empiezan a salir, lo que sirve de contrapeso a la complicada relación de los dos protagonistas. Es la mejor amiga de Ana, pero ignora lo que implica una relación con Christian.

Ana, como muchas chicas, tiene un amigo querido llamado José, que está enamorado de ella, aunque nunca se lo ha dicho. El actor Victor Rasuk dice: "José estudia Ingeniería, pero es un apasionado de la fotografía. Ana le pide que haga una foto a Christian para publicar con la entrevista. A medida que avanza la película, nos damos cuenta de que siempre ha admirado a Ana desde cierta distancia, a través del objetivo, pero nunca se ha atrevido a acercarse. Cuando por fin lo hace, no escoge un buen momento, los dos han bebido y no acaba nada bien".


Un equilibrio delicado: Llevar la novela a la gran pantalla
Sam Taylor-Johnson siempre supo que llevar la novela Cincuenta sombras de Grey a la gran pantalla era un auténtico reto, pero no esperaba que fuese tan difícil. "Reconozco que acepté sin más. Pensé: ‘Genial, he leído la novela. La historia es muy especial, la siento y la entiendo’. Me embarqué con muchas ganas, y a partir de ese momento comprendí que había subido a un tren lanzado a toda velocidad y que mi responsabilidad era enorme. No quería desilusionar a los seguidores, debía devolverles en la pantalla lo que habían descubierto en el libro".

"La película me llevó a un viaje inesperado", sigue diciendo. "Mis ideas acerca de lo que quería hacer eran muy precisas, pero a medida que avanzaba, veía que la historia me cambiaba, cambiaba mi idea de cómo debía presentarla. Fue un proceso muy interesante. Era la directora, tenía el material, debía darle forma, pero en este caso funcionó en ambas direcciones. Es un material poderoso y yo quise aportar algo muy fuerte. Creo que la mezcla también es poderosa y fuerte".

Michael De Luca habla de una de las grandes ventajas que ofrecía el libro para llevarlo a la gran pantalla: "Tal como estaba escrito, muchas escenas se describían de una forma muy visual. Quizá lo que más me preocupaba eran los monólogos interiores de Ana en los que expresa sus pensamientos, ¿cómo plasmarlos en la pantalla? Pero pasa con cualquier libro, siempre nos planteamos la pregunta de cómo funcionará en una película. Al final, todo depende de lo buena que sea la historia. Y si la historia es buena, funciona. El guión, la dirección, la interpretación y la fotografía transforman una buena historia en una película absorbente".

Dana Brunetti solo tiene elogios para la realizadora: "Sam es una gran cineasta, fotógrafa y artista visual. Esta película contiene muchos elementos visuales, la corbata, los coches, la Sala Roja, o simplemente el mundo en el que habita Christian. Había que incluir cosas específicas dentro de este universo, no bastaba con plantarlas aquí y allá, debían presentarse de una forma elegante que encajara con el tono de la película. Sam escogió a Seamus McGarvey para ocuparse de la iluminación y de la fotografía. Seamus es un artista asombroso, y los dos han creado una película realmente intensa y brillante".

Dakota Johnson cree que la naturaleza sexual explícita del libro hace muy honesta a la historia. "Los dos se conocen por casualidad, y ambos son el talón de Aquiles del otro", dice. "No pueden separarse, es imposible, y creo que eso conmovió a cientos de miles de lectores".

"Hay una faceta de cuento de hadas del libro", reconoce Jennifer Ehle. "Erika supo capturar el arquetipo de los personajes, lo que cautivó a los lectores. La oscuridad, la bella y la bestia, Cenicienta, lo tiene todo, y ha despertado algo en muchísima gente".

Marcia Gay Harden añade: "Erika se preocupa mucho por sus seguidores, que son muchos, y quiere que no se decepcionen. A medida que rodábamos, se dio cuenta de que debía aflojar las riendas. Ahora que la historia ha dejado el mundo del libro y ha pasado a la gran pantalla, ya no es exclusivamente suya. Es una mujer muy inteligente y sabe que no puede exigir que cada detalle sea suyo, pero también es importante que siga representando la esencia de los personajes y el mundo que creo".


La filmación del mundo de Grey: Un rodaje en Vancouver
Tratándose de un fenómeno global y teniendo en cuenta factores como la popularidad de los libros, así como la presión para no decepcionar a los seguidores de la novela, puede parecer que la presión durante el rodaje fuese bastante mayor que la habitual. Sin embargo, con Sam Taylor-Johnson al timón, no fue así.

"Desde el primer día, Sam consiguió hacernos sentir que rodábamos una película como cualquier otra", explica Jamie Dornan. "Es más, teníamos la sensación de estar trabajando en una película independiente, donde lo más importante eran los personajes, sus vidas y su autenticidad, a pesar de la atención mediática y de otra índole por el ‘fenómeno Grey’. En ningún momento hubo tensión. Ni tampoco la sensación de que millones de personas habían leído el libro que llevábamos a la gran pantalla. Todo esto desapareció en el mismo momento en que pisamos el plató".

Dana Brunetti vuelve a elogiar a la directora, esta vez por su comportamiento en el plató: "Es rápida, sabe perfectamente lo que quiere. Prepara a los actores y no necesita hacer muchas tomas. Seamus también es sumamente eficiente. Si hay que iluminar una escena desde otro ángulo, no tarda una hora. Sam da explicaciones a los actores a medida que se rueda para mantener el impulso. El ambiente era muy parecido al de un rodaje independiente, y eso dice mucho de ella como artista. No pierde un día entero repitiendo la misma toma una y otra vez".

Hablando de su colaboración con Seamus McGarvey, la directora dice: "Hace quince años que Seamus y yo trabajamos juntos, así que hablamos al estilo delfín, sin palabras. Tenemos un código secreto que solo nosotros empleamos".

Aparte de Seamus McGarvey, los productores y la directora se rodearon de un impresionante grupo de técnicos detrás de la cámara. "El departamento de diseño de producción está encabezado por el conocido diseñador David Wasco y la decoradora Sandy Wasco", explica Sam Taylor-Johnson. Se han ocupado de casi todas las películas de Quentin Tarantino, y con su conocimiento y sensibilidad han podido crear espacios realmente extraordinarios, como el piso de Christian y la Sala Roja".

Dakota Johnson reconoce que la capacidad de la realizadora para pensar en un sinfín de detalles le impresionó. La película no se rodó en orden cronológico, y Taylor-Johnson debía integrar a los actores en el momento de la acción y tener presente todo lo que no estaba incluido en el guión. Por razones económicas y prácticas, la cineasta filmó las escenas más difíciles y reveladoras entre los dos protagonistas al final del rodaje. Las dos últimas semanas se reservaron íntegramente para el rodaje de las escenas en la famosa Sala Roja.

Christian es un hombre sin problemas de dinero; por lo tanto, todo lo que aparece en la pantalla, siempre que esté relacionado con el mundo del multimillonario, debe ser lo mejor, lo más lujoso y lo más caro. Eso significa que para una producción, por muy elevado que sea el presupuesto, el equipo de diseño debe ser el mejor. "Si se trata de algo referente a Christian, debe estar por encima de la norma. Vive una vida de fantasía, y todo debe encajar en esa idea", dice Jamie Dornan.

Si no se palpa su lujoso mundo, si la imagen no evoca la elegancia de ese mundo, "solo tendríamos una película de sexo, y no se trata de eso para nada", añade Dakota Johnson.

La película se rodó en Vancouver, Columbia Británica, Canadá, para ser fieles a la novela, que transcurre en Seattle, Vancouver y Portland, tres ciudades de la Costa Este donde el sol no brilla todos los días. Aunque la historia transcurre en verano, el rodaje empezó en diciembre, lo que ayudó a evocar el ambiente algo sombrío de la novela de E L James, pero cualquiera que viva en esa zona sabe que no es una exageración. La cineasta y los productores, decididos a sacar el máximo partido del entorno, utilizaron nada menos que cincuenta y cinco decorados.

Aunque hacer público el nombre del proyecto podía ser útil en ciertas ocasiones, como por ejemplo para conseguir un decorado difícil, también podía ser muy contraproducente y atraer a cientos de curiosos. Para los productores era impensable permitir el menor retraso en la agenda, por lo que decidieron hacer todo lo posible para que nadie supiera exactamente de qué trataba la película. El título CINCUENTA SOMBRAS DE GREY fue erradicado literalmente de los decorados, no apareció en ninguna carta o material impreso relacionado con la película, y se optó por el seudónimo "The Adventures of Max and Banks" (Las aventuras de Max y Banks), teniendo en cuenta que Max es el nombre del perro de E L James, y que Banks era el nuevo cachorro de la guionista Kelly Marcel.

Muchos decorados procedían de las páginas de la novela: el hotel Heathman (en realidad, el Fairmont Hotel Vancouver) y la Universidad del Estado de Washington (la Universidad de Columbia Británica redecorada adecuadamente y 500 extras vestidos de universitarios), entre otros.

La primera cita de Ana y Christian en una cafetería de Portland, una de las escenas iniciales de la película, se rodó en una zona del centro de Vancouver llamada Gastown.

Clayton’s Hardware Store (la ferretería Clayton), donde trabaja Ana, está a unos 45 minutos a las afueras de Vancouver, en un pueblo llamado Ladner. El departamento de localizaciones visitó más de diez tiendas antes de decidirse por esta, atraídos por la fachada amarilla.

Durante la primera reunión que mantuvieron, el diseñador de producción David Wasco y Sam Taylor-Johnson descubrieron que ambos habían escogido la misma fotografía, realizada por el famoso fotógrafo Helmut Newton, como referencia para el tono y aspecto de la película. "Cuando descubrí que los dos teníamos la misma idea y que la directora era una auténtica artista, ¿qué más podía pedir?", dice el diseñador de producción. "Debe ser la primera vez que me contratan en la primera reunión. Hablamos, los dos sacamos la foto de Newton, y luego Sam me preguntó si quería hacer la película y le dije que sí".

Da la casualidad de que la decoradora Sandy Wasco es la mujer de David Wasco, lo que facilita mucho el trabajo de ambos. "Nuestra labor consiste en reunir información y destilarla hasta encontrar las mejores ideas, ideas que cumplan con las expectativas de la directora. Sandy, por su parte, rodea a los personajes de objetos que ayudan a contar su historia sin estridencias. Estamos muy compenetrados y sincronizados, apenas hace falta que hablemos".

Sam Taylor-Johnson les dio más fotografías y referencias, y los Wasco empezaron a buscar en Vancouver y alrededores. "El diseño debía mostrar la sofisticación de Christian, pero también debía recordar que es un hombre joven. Nos basamos en la calidad de las piezas. Le imaginamos escogiendo muebles y objetos por su belleza, al igual que escoge a las mujeres".

Christian dirige una compañía de tecnologías emergentes, y los diseñadores optaron por piezas vanguardistas, aunque el decorado debía comunicar una sensación de atemporalidad.

El piso de Christian, especialmente la Sala Roja, sirve para revelar detalles que ayudan a desarrollar la historia y a comprender mejor al personaje. Al principio, el departamento de diseño estudió los decorados de las películas futuristas de Stanley Kubrick, pero se alejaron de la teatralidad de los suelos iluminados, por ejemplo, para inclinarse por juegos de luces basados en el reflejo y la refracción. También estudiaron la obra del pintor y fotógrafo estadounidense Saul Leiter (uno de los miembros de la Escuela de Nueva York) por sus perspectivas a través de cristales con luz difuminada. David y Sandy Wasco hablaron con Seamus McGarvey para incorporar cristales oscurecidos en muchos decorados del principio de la película. Usaron cristales esmerilados de diverso grosor para conseguir el efecto deseado mediante sombras.

A continuación empezaron a recorrer los barrios residenciales de lujo de Vancouver para localizar la casa adecuada de los Trevelyan/Grey. Encontraron dos edificios anexos construidos para dos hermanos en los años veinte del siglo pasado. Uno de ellos era perfecto para la fachada exterior, la entrada y el comedor, y el otro para la piscina interior que Christian enseña a Ana después de la cena con su familia (en vez del cobertizo para lanchas que sale en el libro).

Gracias a los contactos de la realizadora con el mundo del arte, fue posible pedir prestados cuadros de artistas tan famosos como Ed Ruscha y John Baldessari para decorar las paredes del despacho de Christian. Cuando se corrió la voz de que los dos artistas participaban en la película, otros procedentes de Canadá, Estados Unidos y Gran Bretaña ofrecieron obras suyas. En la película pueden verse piezas de Rob Pruitt, Peter Millett, Allan Switzer, Brent Comber, Chris Shepherd, Marta Barisca, Michael Joo, Harlan Miller, Jake & Dinos Chapman, Gary Hume, Rodney Graham, Gerda Lattey, Farik Aldin, Arno Kortschot, Georgie Hopton, Gary Aylward y Eric Blum, e incluso una obra de la propia realizadora.


Se abre la puerta: Bienvenidos a la Sala Roja
Uno de los decorados que despierta más expectación es la Sala Roja, donde Christian da rienda suelta a sus deseos sexuales más extremos. Hasta el momento en que cruza el umbral, Ana no tenía ni idea de que existiera la sala y no está preparada para enfrentarse a este mundo de deseo alternativo. La Sala Roja representa el lado más oscuro de Christian, y Ana deberá decidir si lo acepta o lo rechaza.

Los seguidores de la novela sienten mucha curiosidad no solo por saber cómo es la Sala Roja en la película, sino también qué ocurre en su interior. E L James describe con gran lujo de detalles ambas cosas en sus libros. Ningún lector se sorprenderá al oír su respuesta a la pregunta: "¿Qué elementos consideró que debían estar prefectos?" La autora y productora contesta, riendo: "¡Todos! La Sala Roja es el lugar seguro de Christian y la habitación más íntima de su piso. Fue una lucha conseguir lo que quería, pero estoy muy contenta con el resultado".

Dakota Johnson explica que un acuerdo como el que pide Christian depende totalmente del consentimiento de uno de los miembros de la pareja: "Se habla claramente de lo que se hará, no se hará, lo que a él le gustaría hacer, lo que ella no aceptará. Ese tipo de relaciones se manejan así. Christian se da cuenta inmediatamente de que Ana va a defenderse, va a retarle. Por primera vez hace un esfuerzo para cambiar de perspectiva y dejar de ser el controlador absoluto. De pronto, es vulnerable, y eso hace que ella se enamore aún más de él, y él de ella".

"Me enorgullece decir que se pasa bien rodando conmigo", dice Sam Taylor-Johnson. "Quiero que todo el mundo disfrute como miembro del equipo. Soy la directora, pero la película no es nada si no cuento con un jefe eléctrico genial o con un gran atrezista que sabe su trabajo. En cine, todo depende del trabajo en equipo y de la colaboración".

El equipo se sumergió en el estudio del mundo de la dominación y la sumisión. Los cineastas decidieron consultar con expertos en el tema para saber qué era aceptable, qué no lo era, cómo se usaban los objetos en la Sala Roja y cómo debían ser. "Mi primera pregunta fue qué usaría un hombre de la importancia de Christian? Seguramente compraría algún objeto hecho a mano en Japón. Y alguna cosa de Marc Fraser-Jones, un elegante diseñador especializado en ese mundo", dice Sam Taylor-Johnson. "Tendría objetos caros y únicos. Tomando esta idea como punto de partida, supimos qué dirección tomar. Conseguimos artículos de cuero italiano cosidos a mano. Cada objeto se estudió a conciencia para asegurarnos de que encajara con un hombre de gustos caros".

Los productores y la directora sabían desde un principio que habría que construir muchos de los decorados, especialmente el ático de Christian, que consta de salón, cocina, comedor, el dormitorio de Christian, el de Ana (el dormitorio blanco) y la importantísima Sala Roja. "Es el espacio que contiene todas las respuesta, y Erika quería que fuese uterino, relajante, sin lugares comunes", explica David Wasco. "Fueron los decorados más secretos de toda la película. Entre otras razones, los construimos en platós para impedir que alguien ajeno a la película los viera. También nos permitía filmar las escenas más íntimas con el mayor respeto hacia los actores".

La construcción se realizó en tres etapas. En cuanto al aspecto del ático, se centraron en arquitectos como Norman Foster, John Parson y Hugh Newell Jacobsen.

Volviendo a la Sala Roja y teniendo en cuenta que Christian Grey es un hombre de recursos ilimitados, ¿qué aspecto tendría esa habitación del placer? "No debía ser estilo Vegas, ni tampoco rara", explica David Wasco. "Nos documentamos a conciencia y siempre tuvimos en mente la descripción de la novela, en la que Ana dice que huele a cuero y a cera para muebles. Erika nos puso en el camino del cuero y de la madera. Sam también nos habló del mundo ecuestre y de las caballerizas, donde todo está colocado en las paredes en perfecto orden".

Jamie Dornan, hablando de su personaje, dice: "Christian solo se siente totalmente liberado en la Sala Roja, donde puede hacer lo que realmente quiere. Sus relaciones siempre han dependido del entorno en que se han desarrollado. Solo en este espacio es capaz de tener relaciones íntimas con una mujer. Así ha sido hasta que conoce a Ana; a partir de entonces se trata de superar los límites, de salir de la Sala Roja".

Sandy Wasco dice que la primera reacción al descubrir la Sala Roja debería ser de asombro. Poco a poco, nos damos cuenta de que es el lugar de Christian. Es muy importante para él. No entra aquí a sentarse ni a comer. Solo usa la Sala Roja para estar con su compañera del momento.


Cincuenta sombras de estilo: El vestuario, el atrezo y los vehículos
El complicado mundo imaginado por la autora se prestaba a ser plasmado en la gran pantalla. Desde la inmensa colección de corbatas y el suministro aparentemente sin fin de vehículos de lujo de Christian Grey, hasta el piso compartido donde vive Ana y su evolución de chica a mujer a través del vestuario, el estilo que Sam Taylor-Johnson y su equipo escogieron para CINCUENTA SOMBRAS DE GREY es glamuroso y sensual.

Vestuario y atrezo
Todas las telas escogidas por el oscarizado® diseñador de vestuario Mark Bridges, que se ha ocupado de títulos de la talla de Pozos de ambición, The Master, Boggie Nights y El lado bueno de las cosas, se estudiaron con la misma intensidad que los decorados. Los cineastas estaban de acuerdo en que dos colores debían reservarse únicamente para la Sala Roja, el rojo y el negro, con excepción de la túnica de los universitarios para la escena de graduación en la Universidad del Estado de Washington.

"Lo que más me gusta del trabajo de Mark es que cada prenda refleja una emoción", dice Sam Taylor-Johnson. "Representa las emociones a través de la ropa. Entendió perfectamente que la película es un recorrido emocional y matizó a la perfección el vestuario de Ana, que pasa de ser una joven a una mujer y, finalmente, a una persona fuerte, segura y decidida".

Todos los trajes que lleva Jamie Dornan fueron hechos a medida. "No suelo llevar trajes en la vida real, pero puesto a llevarlos, es agradable que estén hechos a medida", dice el actor.

Los trajes dan pistas acerca de la vida de Christian Grey. "No se mueve uno de la misma forma con un traje que con una sudadera y vaqueros", explica Mark Bridges. "El traje obliga a mantenerse más recto, más estructurado, pero usamos lanas muy ligeras para que no restringieran tanto a Jamie, para que se sintiera más cómodo y así comunicar esta comodidad a su personaje". A medida que avanza su relación con Ana, Christian se siente menos "protegido" por lo que lleva y sus trajes se parecen menos a una armadura.

Tanto los trajes (excepto uno) como las camisas de Jamie Dornan fueron confeccionados a medida, y sus zapatos eran de la máxima calidad, pero no fue posible hacerlos a medida por falta de tiempo. Todos los detalles se miraron con lupa, los puños y cuellos de las camisas, los gemelos, la solapa de las chaquetas, el diseño de las corbatas, nada era demasiado pequeño para un hombre que puede comprar todo lo que le apetece.

Paralelamente a los cambios en Christian, Ana también se transforma. Pasa de ser una universitaria que se pone cualquier cosa, a una mujer consciente de lo que lleva. "Al principio de la película, Ana no se preocupa en absoluto por lo que viste", explica Dakota Johnson. "Tiene algo único y es guapa, pero no le preocupa. Según avanza la historia se hace más consciente de su cuerpo y de la ropa que lleva. Mark diseñó un vestido de seda y gasa de color melocotón, creo que es mi favorito, es una maravilla. Recuerda mucho a lo que Faye Dunaway lleva en El caso de Thomas Crown, de 1968".

El contraste más obvio entre los dos estilos aparece en la escena en que Ana va a las oficinas de Christian para entrevistarle. Él lleva un traje de lana y seda, una camisa hecha a mano, una corbata francesa y unos gemelos de perla. Ana, sin embargo, se ha puesto una falda anónima, un suéter con aspecto "lavado", botas y un abrigo cualquiera. "Cuando entra en el edificio de Empresas Grey, donde todas las mujeres van impecablemente vestidas y llevan tacones, no cabe duda de que está fuera de su ambiente", dice Mark Bridges. "Según va creciendo la relación, sus gustos cambian, es más elegante, se cuida más".

Una de las ocasiones al principio de la historia en las que Ana hace un esfuerzo en la vestimenta es el día de su graduación. Lleva un vestido gris (al igual que en la novela) cuyo tono es del mismo color que los ojos de Dakota Johnson.

Cualquier lector, e incluso cualquier persona que haya visto la tapa de los libros, sabe que una de las piezas más icónicas del vestuario de Christian Grey es su corbata plateada. Ante la casi imposibilidad de encontrar un artículo tan importante en el mercado, todas las versiones de la corbata plateada fueron hechas a mano. "Fuimos tremendamente específicos en cuanto a la corbata, más que para cualquier otra prenda. Examinamos el espesor de la tela, la cantidad de gris, el tono de gris", explica el diseñador de vestuario". Mark Bridges acabó refiriéndose a las corbatas no por el nombre del sastre que las había confeccionado, sino por el país de donde procedían, por ejemplo, "la corbata francesa".

Ana también da color a la vida de Christian, que hace cambios sutiles en su vestuario, abandonando poco a poco los grises y azules fríos por tonos más cálidos.

Asimismo, se cuidó mucho el aspecto de dos personajes secundarios. Hablando de la Dra. Grey, el diseñador dice: "La imaginé con tonos pálidos, blanco hueso, blanco marfil, algún gris, ropa elegante y accesorios caros. Encontré un vestido precioso a capas para Mia, se movía con ella y era tan interesante como el personaje". Hablando de José, añade: "Ropa no cara, artística". Y para Elliot: "Le veía comiendo con unos amigos, bebiendo vino y gastándose 500 dólares en una camisa". Y por fin, Kate: "Bonita, sexy, pero sin pasarse".

Para ceñirse a algunos de los artículos descritos en el libro, el jefe atrezista DAN SISSONS explica que "nos esforzamos mucho en que ciertas cosas, como las cartas y los vinos, fuesen idénticas". Quizá uno de los objetos más importantes de la película es el "contrato", redactado por los abogados de Christian, y que Ana debe firmar después de realizar algunos cambios, si decide hacerlos.

Dan Sissons explica que su equipo analizó cada artículo para asegurarse de que era el adecuado. "El departamento de vestuario nos pasó toda la información que necesitábamos acerca de los atuendos de Christian y sabíamos que era un hombre muy sofisticado", dice. "Trabajamos a partir de eso. Cualquier objeto, desde una maleta, pasando por una bolsa de aseo, hasta un reloj, debía ser escogido con sumo cuidado".

Saber que la autora siempre estaba dispuesta a ayudar con los objetos "fue de gran utilidad", dice el jefe atrezista. "Para mí, lo mejor de Erikan era sus sugerencias. Por ejemplo, Sam y yo estábamos hablando del champán Bollinger que se sirve para la graduación de Ana. El año nos planteaba un problema. De pronto, apareció Erika y me mostró una foto en su teléfono de dos maravillosas tazas de té. Tenían más de cien años y la compañía que las fabricó ya no existía. Me dijo que le encantaría que encontrara algo así. ¿Qué atrezista no acepta un reto semejante?"

Dan Sissons y su equipo encontraron seis tazas con exactamente el mismo dibujo y pidieron que se las mandaran. Descubrieron que el dibujo había sido comprado por una empresa actual, por lo que no había problema en usarlas en la película. Solo habían necesitado 48 horas desde la petición de la autora. "Erika se sintió muy feliz y a Sam le gustaron mucho las tazas", dice Dan Sissons. "Me gustó poder incorporar algunos trocitos del mundo de Erika a la película".

Una de las extravagancias que Christian le regala a Ana es la primera edición de uno de sus libros favoritos, Tess, la de los d’Uberville, de Thomas Hardy, publicado en 1891. Todo lector de la novela conoce la existencia del libro (editado en tres volúmenes), y Dan Sissons decidió ponerse a buscarlo antes de que empezara el rodaje.

También se encargó de llenar la biblioteca de Christian con libros sobre tecnologías emergentes (Tesla, por ejemplo) y de innovadores diseñadores tecnológicos (Miguel Ángel). También incluyó ensayos sobre ecología, nuevos procesos científicos, sistemas informáticos. Nada que ver con Thomas Hardy, desde luego, pero tan reveladores para el personaje como lo es Tess, la de los d’Uberville para Ana.

Coches de lujo y helicópteros
Si volvemos a centrarnos en la faceta multimillonaria de Christian, podemos afirmar que se parece a James Bond en muchos aspectos, algo que enganchó a los lectores amantes de un estilo de vida fantasioso. No importa que lo haya comprado o alquilado para un fin de semana, sus juguetes siempre son lo mejor, lo más grande y lo más llamativo del mercado.

Tiene a su disposición una auténtica flota de Audi, entre los que están el deportivo R8, la berlina S8 y el novísimo A3, que regala a Ana. De hecho, fue una suerte conseguir este modelo ya que no salió a la venta hasta después de terminado el rodaje.

Pero Christian no se limita a pasear a Ana en sus supercoches, también la lleva en un helicóptero que él mismo pilota, el último modelo EC130, el de mayor tamaño que pueda tener un particular y que vale unos dos millones de dólares. El departamento artístico personalizó el helicóptero de acuerdo con los gustos de Christian para que encajara perfectamente en su mundo,

Esté donde esté, Christian puede permitirse cualquier capricho mediante una simple llamada telefónica, sobre todo cuando la experiencia se traduce en unos momentos de absoluta libertad compartidos con Ana y le llevan a una revelación. Además de sus visitas a la Sala Roja, Christian se siente realmente libre pilotando un planeador.


Prima la curiosidad: La música del largometraje
La realizadora Sam Taylor-Johnson siempre supo que la partitura de CINCUENTA SOMBRAS DE GREY tenía tanta importancia como la fotografía de la película. "No se trata de algo que se añade al final", explica. "La música y la selección de canciones son tan importantes como las escenas en sí y la emoción que comunican. Pasa lo mismo en la vida real. Estás sentado tomando un té y, de pronto, una canción en la radio te puede llevar a otro sitio. La música es algo fundamental en esta película para que no pierda impulso y vaya a la velocidad correcta".

Para satisfacer sus objetivos musicales y líricos, la directora acudió al compositor Danny Elfman, ganador de cuatro Oscar®, que escribió la partitura de la serie "Los Simpson" y que ha colaborado extensamente con el realizador Tim Burton. De hecho, Sam Taylor-Johnson descubrió al compositor por su amor a la obra de Tim Burton. "Danny es un compositor genial", dice. "Sus partituras son oscuras y divertidas, dos elementos que contiene la película. Ha sido maravilloso trabajar con él. Visitarle y verle componer ha sido absolutamente mágico".

El músico explica qué le hizo unirse al equipo de CINCUENTAS SOMBRAS DE GREY: "En realidad, fueron dos cosas. La primera porque es un género que no ha existido hasta ahora, y la segunda fue conocer a Sam. Me cayó bien inmediatamente y estaba seguro de que me divertiría con este proyecto". Reconoce que su enfoque fue "muy sencillo temáticamente hablando porque tenía muy claro qué necesitaba hacer. Debía componer para Anastasia y Christian, para los momentos que pasan juntos, el romance que no lo es del todo, la tensión sexual entre los dos".

El compositor añade que hay partes mucho más ligeras donde caben sutiles toques de humor, pequeños chistes que los seguidores familiarizados con los personajes reconocerán enseguida. Aparte de lo anterior, la mayoría de la partitura es más bien sombría sin llegar a perder el romanticismo. Cree que Christian se relaciona con Ana de una forma oscura que en ocasiones le impide comunicarse con ella. "Cuando compongo una partitura como esta, siempre tengo la esperanza de que la música ayudará a comunicar el anhelo de los personajes", dice. "En este caso, la música sustituye en cierto modo a la narración en la novela. Si Ana piensa: ‘Dios mío, este hombre es asombroso’, la música debe comunicarlo. Por ejemplo, debe dejar claro que hay algo más que una simple conversación cuando se conocen".

Con piezas como "Ana and Christian" o "Did that Hurt?", Danny Elfman exploró otra vertiente de su personalidad musical. Hablando del proceso creativo, dice: "Cuando se compone algo rítmico y sencillo, se crea un latido, y eso es relajante. Es un tono consistente. Vivo en un mundo muy intenso, y componer algo agradable es casi hipnótico. No tengo muchas oportunidades de hacerlo, pero cuando surgen, disfruto".

La partitura de Danny Elfman está completada por una banda sonora que nos lleva por el tempestuoso recorrido de la pareja, desde su encuentro en el despacho de Christian, hasta las profundidades de la Sala Roja. La supervisora musical DANA SANO escogió 16 temas de conocidos cantantes como Frank Sinatra ("Witchcraft"); The Rolling Stones ("Beast of Burden") y Annie Lennox ("I Put a Spell on You (Fifty Shades Of Grey)"), así como canciones que aún no han visto la luz de Ellie Goulding ("Love Me Like You Do"), Sia ("Salted Wound"), Skylar Grey ("I Know You"), Jessie Ware ("Meet Me In The Middle"), Laura Welsh ("Undiscovered"), Vaults ("One Last Night"), AWOLNATION ("I’m on Fire") y dos temas nuevos de The Weeknd ("Where You Belong" y "Earned It (Fifty Shades Of Grey)"). De hecho, Sam Taylor-Johnson dirigió el videoclip de The Weeknd en el que trabajó con Seamus McGarvey y la actriz Dakota Johnson.

Incluso la superestrella mundial Beyoncé aportó algo a la banda sonora. Realizó una nueva grabación exclusiva de la famosa "Crazy in Love (2014 Remix)" con orquestación del artista Boots para el lanzamiento del tráiler, e hizo un remix de su tema del año 2013 "Haunted (Michael Diamond Remix)".