Sección Oficial - Festival Internacional de Cine de Gijón 2012
Declaración de intenciones
Desde hace más de 15 años reservo diez días de mis vacaciones para irme de viaje con mi amigo de toda la vida. Aunque ambos tenemos familia, esos días nos devuelven a los tiempos cuando teníamos 18 años y nada nos ataba. Sin embargo el tiempo va pasando, los hijos van creciendo y el año pasado nos planteamos que algún año nos los tendríamos que llevar... Bajo esta premisa surgió la historia; dos tíos de la calle al borde de los cuarenta que distanciados por la vida vuelven al campo con sus dos hijos adolescentes... Escrita con la única pretensión de divertir y a ser posible emocionar, VIAJE A SURTSEY es una película sobre la amistad.
Cuando tenía 11 años mi mejor amigo hizo una apuesta conmigo, algo sencillo, una chiquillada, aun recuerdo mis palabras perfectamente "si me acompañas a mi casa me apunto al grupo scout contigo". El por supuesto me acompañó, y desde entonces forjamos nuestra amistad entre senderos y acampadas. Esa experiencia, la de compartir mi adolescencia con mis amigos rodeados de naturaleza, ha moldeado mi personalidad hasta hoy. Ahora, después de algunos años, hemos perdido el contacto, nuestras vidas nos fueron alejando de ese grupo de amigos inseparables. VIAJE A SURTSEY es un homenaje personal a esos momentos pasados al calor de un fuego junto a tus amigos, cuando el resto del mundo no interfería en nuestras vidas y éramos dueños de nuestros deseos. Quizá esta película muestre el anhelo de recuperar antiguas amistades o simplemente sea fruto de una fantasía que da vueltas en mi cabeza sin parar, ¿qué pasaría ahora si nos fuéramos juntos? Recuperaríamos los momentos vividos o probablemente sea mejor dejar el recuerdo tal y como está.
Escribiendo el guión
El proyecto de VIAJE A SURTSEY surge en 2010 de la mano de Miguel Ángel Pérez Boronat y Javier Asenjo. Ambos se habían conocido casi 6 años antes en los inicios de Karma Films como distribuidora de cine.
Pérez, que había desarrollado su carrera en la distribución, acababa de estrenar "Eres mi héroe", film que supuso su debut como guionista en el mundo del cine. Por su parte Asenjo, que había estudiado en la ECAM, estaba preparando varios cortometrajes entre los que se encontraba "Una Cierta Idea De Felicidad", que rodaría 2 años más tarde con Rosa Mariscal y Juan Fernández como protagonistas, y que se estrenaría en el Festival Internacional de Cine de Gijón.
En principio la idea de los dos era tan solo escribir una historia que quizás algún día alguien quisiera producir y dirigir. "Llevaba tantos años sin ponerme delante de una máquina de escribir que solo ese hecho ya me motivaba", declara Javier Asenjo.
Tanto Asenjo como Pérez tenían en común el haber sido scouts en su adolescencia por lo que la idea surgió rápidamente "la historia de dos amigos que después de muchos años deciden volver a la montaña para revivir viejos tiempos. Queríamos hacer algo muy simple y cotidiano. Una historia muy de la calle con personajes con los que la gente se identificara claramente" dice Miguel Ángel Pérez. Sin ningún esquema preconcebido y uniendo las experiencias de los dos en la montaña, poco a poco fue surgiendo el guión. Para ello, se encerraron en pleno invierno durante 15 días en un apartamento del levante español hasta que la primera versión del guion vio la luz. "Escribíamos durante más de 16 horas diarias sin parar" comenta Asenjo, "fue como sacarlo de las tripas, prácticamente salió solo, era como volver al pasado y ponernos a escribirlo" continua Pérez.
Tras varios meses y otras tantas versiones del guion, era el momento de dar cuerpo al proyecto y buscar un director que lo llevara a cabo. Sin embargo en la mente de Asenjo siempre estuvo dirigirlo y para ello solo quedaba convencer su co-guionista para hacerlo juntos. "Nunca me había planteado dirigir una película aunque había tenido experiencias como guionista y en documentales, sin embargo después de haber distribuido tantas películas de otros, poder hacer una película tú mismo era muy tentador" comenta Miguel Ángel Pérez. "La realidad era que siendo un proyecto tan personal, lo lógico era hacerlo nosotros. Miguel Ángel había hecho teatro y él se podría encargar de la parte actoral, mientras que yo me sentía seguro de hacer toda la parte técnica" confirma Javier Asenjo.
VIAJE A SURTSEY estaba en marcha.
Buscando montañas
Una vez decidida la dirección y con Tono Escudero ("El Corazón de la Tierra") en labores de producción, la siguiente misión era buscar localizaciones. Era octubre y el objetivo era rodar en junio del año siguiente pues era una historia que solo se podía rodar en verano. "Tras un viaje al Pirineo navarro, nos hablaron de un valle no muy conocido en el Pirineo Aragonés llamado Bujaruelo" cuenta Miguel Ángel. Para llegar hasta allí contactaron con Alain Andrés de la Compañía De Guías de Torla, un pequeño pueblo de montaña que es la puerta de entrada del Parque Nacional de Ordesa. "Encontrar a Alain fue fundamental para la película" comenta Asenjo. Experimentado montañero vasco, Andrés se conocía al dedillo la zona y en tan solo tres días, uno a uno, fueron cayendo las localizaciones que se buscaban para el guión: La Poza, El desfiladero, La Pedrera, La cueva, El cañón, el valle de Otal, incluso el pintoresco pueblo de Torla fue elegido como el pueblo original del que salen los cuatro protagonistas para iniciar su aventura.
Sin embargo Andrés dejó lo mejor para el final del viaje: la subida a la nevada pista del Cebollar para enseñarles una vista espectacular, "Delante de vosotros tenéis 14 picos de más de 3000 metros de altura", comentó Alain Andrés en referencia al Monte Perdido y el macizo que lo rodea. Tan impresionados se quedaron los directores que decidieron incorporar una secuencia nueva al guion con ese mismo texto a la que en el futuro llamaron los 14 tresmiles.
Una vez encontradas la mayoría de las localizaciones solo quedaba elegir el pico de tres mil metros al que Mateo e Iñaki deciden subir. Existía la posibilidad de haberlo hecho en el lado francés del pirineo donde el acceso a la cima se hacía prácticamente por carretera, sin embargo en la mente de los directores siempre estuvo el hacerlo en un tresmil de verdad. A propuesta de Alain Andrés, el pico elegido fue el Otal, un pico muy especial para Andrés. Era todo un reto desplazar a todo el equipo y 200 kilos de material escalando hasta arriba. Pero claro había que subir a la cima para ver si era posible rodar allí. Y ni Asenjo ni Pérez se habían enfrentado nunca a una empresa tan complicada. "Yo había subido montañas tipo el Almanzor, etc., pero todas a través de un sendero", "cuando nos explicaron que teníamos que llevar arneses, piolets, crampones, etc. vi que la cosa iba en serio" comenta Asenjo.
La primera vez que los dos directores se acercaron a la cima del Otal lo hicieron desde la falda de la montaña, escalando durante más de 10 horas, unidos solo con una cuerda a su guía y "con más miedo que vergüenza" puntualiza Pérez. De hecho en esa primera subida Asenjo era el más pesimista con respecto a un posible rodaje "pensaba en el equipo y veía imposible hacerles subir durante horas para luego empezar a rodar como si nada, era una locura".
Ya en frío se barajó la posibilidad de atacar la cima desde más arriba, desplazando al equipo en helicóptero hasta una especie de "pradera" que facilitaría el rodaje de las secuencias más complicadas de VIAJE A SURTSEY.
Eligiendo el reparto
Desde que los directores decidieron llevar ellos mismo adelante el proyecto, su primera idea para el personaje de Iñaki fue Lucas Fuica. "Una de las cosas que tuvimos siempre clara del proyecto era que queríamos rodearnos de amigos y Lucas lo era de los dos" comenta Asenjo. Además Lucas era Iñaki. Un tipo bueno, guapo y formal, el hombre que toda madre buscaría para sus hijas. Frecuente en anuncios de publicidad donde siempre representaba al español medio (Coca-Cola) y en episodios de muchas series de televisión (Hospital Central, Aquí no hay quien viva), Fuica también ha trabajado en labores de producción en films de Kusturica como "Maradona by Kusturica".
Encontrar a Mateo fue bastante más laborioso, sobre todo porque a su alrededor gira toda la trama de la historia. "Le dimos muchas vueltas, pero para mí Raúl Fernández de Pablo siempre fue la elección. Javier me había dicho que Raúl hacia genial de borracho y eso para mí fue definitivo" comenta Miguel Ángel Pérez entre risas. Da la casualidad que Raúl era también amigo de Asenjo, por lo que ante la insistencia de Miguel Ángel, Asenjo le paso el guión. "Eran las siete de la mañana, cuando sonó el teléfono. Lo cogí extrañado y al otro lado estaba Raúl para decirme que contara con él para Mateo". Curtido en el teatro y en series de televisión como El Internado (donde interpretaba a Fermín el cocinero), VIAJE A SURTSEY suponía el papel que Fernández de Pablo estaba esperando para dar su salto al cine.
Para elegir a los adolescentes Irene y Bruno, la producción busco a la directora de casting Paloma Ordás para realizar la selección. Durante un mes probaron a más de 100 chicos y chicas de entre 13 y 15 años. "Para Irene no queríamos a la típica niña guapa ni tampoco a un adefesio. Buscábamos a una joven sin complejos, un poco gordita y a ser posible con ortodoncia" recuerda Asenjo. "En cuanto vimos a Elisa y empezó a hablar supimos que teníamos delante a Irene y ya no hizo falta buscar más" continua Miguel Ángel. Hija de padres belgas, Elisa Drabben había protagonizado con apenas 9 años el film "Los Totenwakers" y algún papel episódico en series de televisión como Hospital Central o El Síndrome de Ulises.
Encontrar a Bruno fue sin embargo mucho más complicado. Una vez acabado el casting los directores seguían sin encontrar al hijo de Mateo, por lo que se pusieron a buscar en escuelas de teatro e institutos casi a la desesperada pues el rodaje se acercaba. Hasta que apareció Lucas Utray, casi por casualidad. La directora de Casting, Paloma Ordás, le había hecho una prueba para un spot de una cadena de comida rápida y pensó inmediatamente en Bruno. "Aunque tenía 17 años, aparentaba a un chico de 15 años y poseía la fragilidad y aspecto que queríamos" comenta Miguel Ángel Pérez.
Rodando en los Pirineos
Una vez reunido el equipo técnico y el reparto, solo quedaba ponerse a rodar. Aunque oficialmente el rodaje empezaría en junio hubo que adelantar dos semanas las secuencias de la cima pues la primavera vino muy calurosa y la nieve se estaba derritiendo rápidamente. Para ello se escogió un equipo más reducido pues había que trasladar a los técnicos y actores en helicóptero y dormir en tiendas de campaña durante tres noches a temperaturas bajo cero. Todo el equipo tuvo que hacer un curso de escalada y repartirse en cordadas para subir la canal que daba acceso a la cima. Bajo la supervisión de Alain Andrés y su equipo, en la mañana del 21 de mayo, el equipo de VIAJE A SURTSEY alcanzó los 3000 metros del pico Otal y rodó con éxito una de las últimas secuencias del film.
Tras este intenso prólogo, el rodaje oficialmente empezó el 6 de Junio solo con los actores adultos, ya que hubo que esperar una semana más a que los actores adolescentes se incorporaran al rodaje después de acabar los exámenes.
Dicen los que saben de esto que en la primera película un director nunca debe rodar en muchas localizaciones, ni con niños ni con perros. "Nosotros tuvimos, chicos, tuvimos perro y la mayoría del rodaje al aire libre cambiando constantemente de localización" comenta Asenjo con humor.
Especialmente duras para el equipo fueron las secuencias nocturnas por el frio pues se rodaba a 1600 metros de altura y en pleno campo, o las tomas de lluvia que al veterano Pep Antón Muñoz casi le cuesta un buen gripazo. Sin embargo todos estos sinsabores se veían compensados por los increíbles parajes en los que se rodaba o en la calidez y la simpatía de las gentes de Torla y Broto. Finalmente y tras cuarenta días de intenso trabajo, el 8 de Julio se dio por finalizado un rodaje al que solo le quedarían otros dos días en Barcelona para rodar las secuencias urbanas.