Una hora al norte de Detroit, Michigan, estamos en otro tranquilo día de verano en el idílico campus de la Universidad de Oakland. Las clases han terminado y, de no ser por algún que otro profesor, las instalaciones están desiertas.

Pero, justo tras superar una extensión de césped recién cortado, vislumbramos el desastre.

Coches aplastados, cristales rotos, una furgoneta del servicio meteorológico del revés, basura y árboles caídos abarrotan el aparcamiento. Todo es un desastre excepto un vehículo de interceptación de tornados tipo tanque conocido por sus iniciales T.I.V. y apodado Titus, capaz de soportar el envite de los elementos que acaban de dejar todo este desastre tras de sí.

Y entre todo este desastre, el actor británico Richard Armitage (El Hobbit: Un viaje inesperado) y sus compañeros de reparto estadounidenses Sarah Wayne Callies (de la serie de televisión The Walking Dead) y Matt Walsh (Resacón en Las Vegas) se esfuerzan para dar la vuelta a la malograda furgoneta. Un tornado con el que nadie contaba acaba de arrasar un concesionario de coches, arrasando no solo los turismos, sino también la serenidad de los personajes. En el rodaje de En el ojo de la tormenta, el nuevo film épico de desastres dirigido por Steven Quale, pocos excepto Titus están preparados para hacer frente al poder caótico y destructivo del viento. De hecho, fue la total imposibilidad de predecir de los tornados lo que atrajo al director Steven Quale de esta película.