Un mes de vacaciones con la familia puede dar mucho de sí; esto es lo que experimenta Lili cuando vuelve a su casa después de varios años fuera del país. Su madre, personaje de una simpleza excéntrica excepcional, obliga a Lili a visitar a sus familiares (abuelos, tías, primos) dándole un tour familiar por el paisaje abandonado de su infancia que le hace explorar sus propias frustraciones y los límites de tolerancia con los defectos que todos heredamos.