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  Focus  Dirigida por Glenn Ficarra, John Requa
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"Se trata de distracción y de concentración. El cerebro es lento y no puede hacer varias cosas a la vez.
Dale un golpecito aquí, y cógelo de allí".


Focus está escrita y dirigida por Glenn Ficarra y John Requa (Crazy, Stupid, Love). Denise Di Novi (Crazy, Stupid, Love) se encarga de la producción, y Charlie Gogolak y Stan Wlodkowski ejercen como productores ejecutivos.

El nominado al Oscar®, Will Smith (En busca de la felicidad, Ali) encabeza el reparto, que también conforman Margot Robbie (El lobo de Wall Street), Rodrigo Santoro (la saga 300) y Gerald McRaney (la serie de televisión House of Cards).

El equipo técnico está formado por el director de fotografía Xavier Grobet (Sobran las palabras), el director artístico Elizabeth Mickle (Drive), el editor Jan Kovac (Larry David, de la HBO), y la diseñadora de vestuario Dayna Pink y el compositor Nick Urata, ambos de Crazy, Stupid, Love. Apollo Robins, conocido como "The Gentleman Thief (El ladrón amable)" ha asesorado a la producción, diseñando y coreografiando tretas originales.


Nunca desveles el robo. Llévate la mentira a la tumba. — Nicky


Nicky Spurgeon es todo encanto y tranquilidad; un atractivo y calmado manipulador de sonrisa perfecta y un estilo estudiadamente sencillo. Pero mejor no le pierdas de vista. No bajes la guardia ni un solo segundo.

Únele a Jess Barrett, una exuberante y ligona rubia que contonea su minifalda intentando adentrarse en el mundo del hurto. Jess cuenta con todo lo que hace falta para ser una buena timadora, pero aún está muy verde. Lo único que necesita es una mano amiga que le enseñe cómo hacer las cosas de la forma adecuada.

Will Smith y Margot Robbie protagonizan Focus, una película de hurtos con un toque sofisticado en la que la acción empieza desde el principio, y se incrementando exponencialmente según avanza el metraje. Las grandes dotes de carterista con que cuenta Nicky le llevan desde el frío Nueva York hasta la soleada Nueva Orleans y una de las ciudades más bellas de Sudamérica: Buenos Aires. Situada durante el partido más importante del año y en medio del competitivo mundo de las carreras de coches, todo junto es la fórmula infalible para lograr una película repleta de acción, aventuras y amor.

En palabras de Smith: "Me encantó Crazy, Stupid, Love, así que en cuanto me enteré de que John y Glenn estaban trabajando en un nuevo guion hice todo lo posible para participar de alguna manera en él. Cuando lo leí supe que aunaba de forma brillante la comedia, el drama, la psicología y la intriga. Ha sido una película muy exigente desde el punto de vista interpretativo. Como actor, me inspiró tener ante mí un reto así".

Glenn Ficarra y John Requa, compañeros en las artes de guion y dirección, concibieron la historia preguntándose primero a sí mismos cómo podían enamorarse dos personas en un mundo en el que la confianza es una mercancía más que se puede comprar y vender, ya que para amar hace falta que haya confianza.

Para Ficarra: "Esa relación fue mi aproximación a esta cuestión; dos personas que trabajan juntas y se acaban enamorando. Normalmente, cuando eso ocurre bajas la guardia, pero para estos personajes hacer eso va en contra de su propia naturaleza".

Requa añade: "Un artista del hurto emplea sus habilidades personales para manipular a los demás, ganarse su confianza mientras su propia naturaleza es no confiar nunca. Creímos que sería interesante explorar si dos personas, dos artistas del hurto, podrían ser capaces de superar cuestiones tan complicadas que hacen que se anulen mutuamente de forma natural".

Denise Di Novi, productora de la película, ya había trabajado anteriormente con Requa y Ficarra en Crazy, Stupid, Love: "Conozco perfectamente su talento. Cuando leí el primer borrador de Focus me impactó lo ingenioso, emotivo, glamuroso e inteligente que era, y lo bien que encajaban todos sus elementos como si fueran las piezas de un puzle".

Robbie destaca: "El guion captó al instante mi atención. Era divertido y dramático, con escenas emotivas que te llegaban a lo más profundo pero también un intrincado argumento que te engancha. Pasan muchísimas cosas, tanto a primera vista, como mirando un poco más a fondo. Me pareció brillante que esta pareja de ladrones pueda enamorarse en un mundo en el que no cabe que algo así ocurra, en el que la confianza no es más que una herramienta para manipular personas, para robarles".

Ficarra también apunta que cuadrar todos los detalles de una historia tan compleja en la que la forma de interpretar las distintas relaciones también tiene una importancia crucial y requiere de un equilibrio muy difícil de conseguir dado que "la naturaleza de una película de ladrones es ocultar al público gran parte de los objetivos del argumento, pero una película de amor requiere que se expongan las motivaciones de los personajes. Por eso ha sido particularmente complicado hacer esta película. No se puede revelar el argumento para apoyar el contenido emocional, pero hace falta que ese contenido emocional sirva como hilo conductor de la historia".

Requa se dio cuenta de que, una vez elegido el reparto, podían subsanar cualquier problema que pudiera surgir al pasar del papel a la interpretación real: "Will y Margot, y el resto del reparto, han aportado muchísimo a sus personajes. Sin duda nos han ayudado a superar los puntos más complicados de la película".


Llevo en este negocio muchísimo tiempo, y tenía todo lo que necesitaba.
...hasta que apareció ella. — Nicky


Nicky, un tipo que vale para todo, creció en medio del mundo del engaño. Dejó a su familia atrás, pero a pesar de ello sigue dedicándose al negocio familiar: de robar carteras limpiamente a dedicarse a la estafa de forma experta, y todo lo que hay entre medias.

Will Smith nos dice de su personaje: "Nicky es una de las personas más inteligentes y disfuncionales que pueden existir. Entiende la naturaleza y el comportamiento humanos, logrando un nivel de conocimiento al alcance de muy pocos, pero cuando era joven le rompieron el corazón y desde entonces no ha aprendido a usar sus habilidades para nada bueno".

Según Ficarra: "Cuando nos planteamos el casting para interpretar a Nicky, pensamos que sería estupendo si a Will Smith (persona afable y encantadora, como todo el mundo sabe) le interesase interpretar a este hombre capaz de convencer a cualquiera de cualquier cosa pero que, en realidad, lo único que hace es interpretar un papel. Detrás de su cara pública se esconde alguien frío y calculador. Sin duda queríamos que Will interpretase a este personaje".

Requa añade: "Will es un actor maravilloso, y también un gran improvisador tanto en el sentido tradicional como, y especialmente, cuando se trata de dar con pequeñas improvisaciones dentro de un contexto delimitado por un diálogo escrito que, en una escena determinada, sirve como referencia para el resto de actores. Da todo lo que tiene y amolda su interpretación para permitir que el resto de actores tenga todo lo que necesitan para sus interpretaciones. En resumen, sabe perfectamente cómo funciona un artista cuando cuenta con confianza".

Smith asiente con una sonrisa: "Glenn y John, como directores, son como unos atentos padres que, antes de serlo, tenían un casino y un club de striptease. Siempre quieren que sus hijos estén rodeados del mejor ambiente posible, trabajan duro para mantener a flote el negocio familiar, y quieren que sus hijos solo beban lo justo para poder hacer el mejor trabajo posible".

A pesar de que Nicky es sin duda uno de los mejores de su gremio, Requa destaca que no ha llegado a desarrollar las cualidades que todos tenemos: empatía, compasión, amor. Ha canalizado sus emociones y sentimientos hacia los demás para poder vivir, y no le ha ido nada mal de esa forma".

Di Novi añade: "Nicky es un personaje fascinante; es inteligente, ingenioso y observador, todos ellos aspectos de un personaje que podría lograr el éxito en casi cualquier campo. Pero debido a los duros golpes que sufrió cuando era niño, es un timador y, además, le va muy bien siéndolo".

Nicky es un genio adivinando las debilidades de una víctima potencial, al menos hasta que da con su propia debilidad: Jess. Tras conocerla brevemente en Nueva York, la une a su equipo en Nueva Orleans, ciudad en la que fluye el alcohol, la muchedumbre es cada vez mayor y abunda el dinero, los relojes, las joyas, los dispositivos electrónicos y mucho más, presas fáciles para aquellos avezados en el arte de aprovecharse de los pecados ajenos. Fácil de contentar, Jess aprende rápido y ejecuta las órdenes de Nicky como si fuera toda una profesional.

Margot Robbie afirma que le entusiasmó su papel: "Jess es un sueño hecho realidad. A lo largo de la película tiene una gran evolución; empieza como una chica sin experiencia, una especie de diamante en bruto, y termina siendo una persona totalmente distinta. Ha sido un placer interpretar un personaje así".

Di Novi afirma que Robbie y Smith encajaron muy bien desde el primer momento: "He hecho multitud de películas que dependían en gran medida de la química existente entre sus dos protagonistas, y los primeros días siempre son difíciles hasta que logras que todo eche a rodar. Will es súper dinámico y, en cuanto Margot entró en la sala, saltaron chispas entre ellos. La conexión fue automática. Ella no tenía miedo a nada, estaba segura de lo que hacía y para nada se intimidó. Y Will era como es él ".

Robbie asiente: "Creo que Will y yo dimos desde el primer momento con el tono idóneo para nuestros personajes. Nos caímos bien enseguida, y gracias a eso fue muy fácil bromear e improvisar. Logramos entablar una amistad casi de forma automática".

La actriz "culpa" a la naturaleza generosa de Smith de la compenetración automática que lograron: "Will es el mejor. Es súper divertido, ejerce una influencia muy positiva en los demás y es extremadamente servicial y agradable. De hecho, se me había olvidado lo importante que es y la gran cantidad de fans que tiene, hasta que fuimos a Argentina y ¡de repente miles de personas rodearon el tráiler en nuestro primer día de grabación en el país!

Smith responde a Robbie: "Margot es genial. Es como el conejito perfecto de Duracell. Siempre he presumido de ser la persona con más energía en cualquier rodaje. Me gusta que el ambiente se mantenga divertido y activo. En mis más de 20 años en este negocio, Margot ha sido la primera persona que ha logrado seguirme el ritmo a la hora de entretener al equipo técnico y mantener el ambiente positivo".

Requa afirma que Robbie es un milagro de la naturaleza, afirmando que les ganó al momento: "Es muy inteligente y resuelta, características perfectas para su personaje y, cada vez que entraba en la sala, iluminaba todo lo que había en ella. A partir de ese momento, todo iba sobre ruedas".

Nicky y Jess se conocen cuando él cree que se ha ligado a una belleza en un bar y, de hecho, ella ha elegido la peor víctima posible para el timo que está preparando. Jess enseguida admira las habilidades de Nicky, por lo que quiere aprender de él. A pesar de que Nicky acepta enseñarle los trucos del "negocio", acaba envidiando su apertura emocional, cualidad que también le asusta. A pesar de que su "profesión" le lleva a lugares repletos de gente, se ha acostumbrado a mantener la distancia. Sus únicos amigos son sus compañeros de fechorías, y viceversa.

La máquina perfectamente engranada que dirige Nicky está compuesta por un variado set de personajes, cada uno de ellos con su propio talento, permitiéndoles llevar una vida mucho mejor que la que tendrían si vivieran respetando la ley. Probablemente el más inesperado es Farhad, a quien Adrian Martinez, actor que le da vida, nos describe perfectamente como "un elefante en una cacharrería. Puede que no lo parezca, pero es el informático, el inteligente del equipo", sonríe Martinez, destacando que lo que más le ha gustado es el trasfondo que ha podido explorar en el papel de Farhad, miembro fundamental del equipo de Nicky.

Ficarra quedó impresionado por la creatividad que el actor aplicó al papel: "Pensaba que habíamos creado un personaje muy divertido, pero Adrian dio vida a un personaje muy muy divertido. Llevó a Farhad mucho más allá de lo que habíamos imaginado y le aportó puntos intrigantes e inesperados".

Según Martinez: "Para mí, la película trata de la conversación que estamos teniendo, pero también de la que no estamos teniendo. Siempre que algo está teniendo lugar, hay algo más que también está sucediendo. Piensa en las veces en que piensas en algo mientras haces una cosa totalmente distinta. ¿En qué estás pensando y en qué deberías estar haciéndolo? Eso es lo que hacen estos tipos, con la diferencia de que son capaces de ganar millones con ello".

Farhad es la persona más cercana a Nicky. Es muy evidente que llevan mucho tiempo trabajando juntos y Smith", afirma Martinez, "hizo que fuese muy fácil representar esa cercanía. Es súper generoso. Me permitió llegar, hacer mi parte, ser el payaso o el objeto de vacile. Dejó que el foco se centrase en mí en esos momentos, e hizo lo mismo con todo el mundo".

Tras haberse despedido en Nueva Orleans, Nicky localiza de nuevo a Jess en Buenos Aires donde queda totalmente desconcertado al darse cuenta de que en realidad nunca logró olvidarla, y que encima era evidente que ella había seguido su camino... y su progresión en el "negocio". Sin olvidar que ahora ella tiene una relación precisamente con el hombre con el que Nicky está "trabajando": Rafael Garríga, millonario español dueño de un equipo de carreras.

Los directores ficharon a Rodrigo Santoro, con quien ya habían trabajado anteriormente, para que interpretase el papel del magnate de las carreras. Requa nos cuenta: "Rodrigo dio con formas muy interesantes de dar vida a su personaje. En lugar de interpretarlo como el típico malo hispano, le insufló un aire de irritabilidad, cualidad que creo que, sin duda, logró hacer más profundo al personaje".

Según Santoro: "Garriga ha sido un personaje muy divertido. Es un acaudalado caballero europeo dueño de un equipo de carreras, que es su gran pasión. Adora todo ese mundo, si bien también es un hombre de negocios que quiere asegurarse no solo ganar la carrera, sino también el campeonato. Ese es el motivo de que haya contratado a Nicky; que le ayude a conseguir su objetivo, incluso si para ello es necesario hacer algo no del todo legal. Para él todo eso no es más que una estrategia para ganar, y necesita el subidón de adrenalina que acompaña a las victorias",

Mientras preparaba su personaje, Santoro probó un IndyCar biplaza a más de 320 km/h, una experiencia inolvidable que le descubrió el gran atractivo de este deporte: "Es un mundo fascinante", afirma. "Un deporte de nanosegundos, en el que hay personas que invierten millones de dólares para conseguir cualquier ventaja, por mínima que sea: medio segundo, un cuarto de segundo..."

Con tanto dinero en juego, el éxito o el fracaso no son algo que se pueda dejar al azar. Por ello, Garriga no solo contrata a un timador para que le ayude a jugar con ventaja, sino que, por supuesto, toma todas las precauciones posibles para tenerle bien vigilado. Owens, el jefe de seguridad de Garriga, recibe el nada envidiable cometido de controlar los pasos del veterano jugador.

Gerald McRaney, que interpreta al desconfiado Owens, nos cuenta: "Su trabajo es desconfiar y, cuando conoce a Nicky, le dice a su jefe que no se relacione con alguien así, que no es buena gente. Por supuesto, Garriga no le hace caso. Se juega demasiado".

Ficarra sigue: "Llevábamos mucho detrás de Gerald McRaney. Hemos esperado la oportunidad perfecta para poder trabajar con él, y el personaje de Owens ha sido esa oportunidad".

El veterano actor se vio enseguida atraído por Focus, tal y como él mismo nos cuenta: "Lo que más me atrajo del guion fue su lenguaje: es agudo, inteligente y elegante, tiene unos diálogos frescos y limpios, y un tempo fantástico. Es una película con coches y pistolas, pero que no depende de ello para ser entretenida".

Para completar el reparto, Ficarra y Requa ficharon a BD Wong para interpretar a Liyuan, un hombre de negocios con afición por las apuestas; Brennan Brown para interpretar a Horst, la mano derecha de Nicky; y Robert Taylor para interpretar a McEwen, víctima de Garríga (y, por tanto, de Nicky) en el circuito de carreras.

Y como ninguna historia situada en el mundo de las carreras estaría completa sin las imágenes (y el sonido) de coches yendo a toda velocidad por la pista, el antiguo piloto de IndyCar, Bryan Herta, de Bryan Herta Autosport, y la joven y prometedora estrella Carlos Muñoz, que logró acabar segundo en su primera carrera de IndyCar en las 500 millas de Indianápolis, se pusieron a los mandos.

Aunque es posible que la persona clave contratada por los directores para asegurar un gran nivel de realismo en pantalla sea "The Gentleman Thief (El ladrón caballero)", que instruyó al reparto en el perfeccionamiento del arte del hurto...


Hacer que la gente confíe en ti es toda una ciencia. — Nicky


Para mostrar al público hasta el más mínimo detalle de las técnicas de robo de Nicky y su equipo, todos sus movimientos, hasta el más imperceptible, tenían que ejecutarse perfectamente... y que la cámara los registrase.

Requa nos explica: "Es muy complicado grabar a un carterista en plena faena. Las habilidades que los carteristas han desarrollado durante siglos están diseñadas específicamente para que no se vea lo que están haciendo".

Para capturar las "hazañas" en cámara, Ficarra nos revela que tuvieron que emplear ángulos específicos o ralentizar los movimientos, y que "en bastantes ocasiones, abrimos el espacio de la escena de forma que se pudiera ver lo que sucedía en situaciones en los que normalmente no se podría ver ya que trabajan ocultándose entre la muchedumbre".

Cuando llegaba el momento de preparar a los actores, los directores traían al experto de fama mundial, Apollo Robbins, conocido como "The Gentleman Thief (El ladrón caballero)", para que diseñase y coreografiase tretas originales y enseñase a Smith, Robbie y al resto del reparto los trucos del negocio de la confianza.

Requa prosigue: "Según íbamos descubriendo este mundo, su nombre aparecía cada vez con más frecuencia como extraordinario mago y artista del hurto".

A lo que Ficarra añade: "Además de enseñarnos cómo se realizan determinados trucos, Apollo nos permitió entender cómo es vivir en un mundo en el que no confías en nadie".

Robbins asiente: "He pasado toda mi vida estudiando el engaño y el comportamiento humano de una forma bastante poco convencional: robando a la gente. En lugar de distraer su vista, lo que hay que hacer es ocuparles la mente. Sus sueños, deseos y miedos son lo que controla su atención. La gente muchas veces ve lo que quiere ver, no lo que realmente tiene delante de sus narices. Por eso, si logras que centren su atención en lo que tú quieras, puedes controlar su realidad".

Robbins ayudó a Smith durante bastantes días a preparar el papel de Nicky: "Pasé unos cuatro o cinco días con Will en Las Vegas. Lo primero que quería hacer era meterse en la mente de un timador y conocer su forma de ver el mundo; cómo piensa, cómo procesa la información y cómo es capaz de influir en los demás. Aproveche la oportunidad para traer unas cuantas personas y que se reuniesen con él. Eran personas cuyas vivencias son similares a las del mundo del personaje de Will, así que así pudo plantearles las dudas que tenía".

Smith prosigue: "Trabajar con Apollo fue súper interesante. Antes de nada, es un gran psicólogo. La mayor parte del tiempo que pasamos juntos estuvimos debatiendo sobre las personas, el cerebro y la capacidad humana de centrarse en una cosa. Me sorprendió lo poco que nos centramos en el arte del hurto a la hora de crear este personaje, artista del robo".

Robbins y Ava Do, su mujer, han fundado Whizmob Inc., una sociedad que emplea la experiencia de antiguos timadores, ladrones y hackers para estudiar el comportamiento humano. Han trabajado junto a neurocientíficos e investigadores en el estudio de los puntos ciegos del cerebro humano: "Dado que no podemos concentrarnos en más de una cosa, nuestro cerebro crea atajos para ser más eficiente. Por desgracia, estos atajos a veces automatizan nuestro proceso de toma de decisiones, a la vez que nos crean la falsa ilusión de que estamos haciendo varias cosas a la vez. Es como un grupo de niños de 1 o 2 años jugando al fútbol: todos corren ansiosos detrás de la pelota hasta que otra aparece de repente. Y luego otra, y otra... Están tan ensimismados corriendo detrás de todas las pelotas que ni siquiera se plantean quién lanza las pelotas al campo. El personaje de Will explota esta vulnerabilidad".

Robbins enseñó a los actores las distintas habilidades que necesitarían para realizar cada truco, incluidos el carterismo (robar algo de un bolso o bolsillo), y un toque, que se puede emplear en un hurto. Para definir el papel de cada uno dentro del plan, compara al grupo con un equipo deportivo:

"Tal y como ocurre en los deportes, existen distintas posiciones a la hora de ejecutar un hurto: la de "director", "guía", "sombra" y la de "ejecutor". Hay personas que grandes maestros en todas las posiciones, por lo que pueden desempeñarlas sin ayuda de nadie más; son los conocidos como "ases". Nicky es uno de ellos", explica. "En ocasiones, los 'ases' se unen para formar una especie de dream team al que se conoce como 'genios del hurto'". Tal y como ocurre en la película, los genios del hurto suelen reunirse en una ciudad concreta un par de semanas antes de que tenga lugar en ella un acontecimiento deportivo importante. Juntos, carteristas, ladrones de coches y hackers unirán sus habilidades para pillar desprevenidos a los turistas antes incluso de que haya empezado el partido".

La alumna más avezada de Robbins fue sin duda alguna Margot Robbie, quien ya había dado con él mientras preparaba su papel en la película: "Recuerdo que pensé que sería maravilloso poder sentarme con él a charlar o algo así y resultó que a él también lo habían implicado en el proyecto para que coreografiase todos nuestros movimientos".

Robbins prosigue: "Trabajamos juntos unas 20 horas, y Margot no solo le puso ganas, sino que fue súper tenaz. En todo momento quería que todo saliese perfecto, y no dejaba de preguntar cómo poder hacerlo incluso mejor. Asumió estupendamente bien la mecánica, haciendo que le saliese de forma natural... incluso a pesar de tener que hacerlo a veces enfundada en un vestido ajustado y tacones de vértigo... ¡caminando sobre adoquines!"

Ficcara se ríe: "Margot era tan buena que hasta tuvimos que pararle los pies. Durante el rodaje no dejábamos de mirar las imágenes rodadas, preguntándonos si lo había podido hacer, y si habíamos logrado captarlo con la cámara".

Di Novi prosigue: "Gracias a Apollo, creo que el público va a ver cosas que nunca antes se han mostrado en pantalla. Hemos tenido muchísima suerte de que haya estado dispuesto a enseñarnos sus técnicas secretas".


Sé que estás metido en algo muy grande... y quiero formar parte. — Jess


Focus tiene lugar en tres ciudades bien distintas y conocidas en todo el mundo: Nueva York, Nueva Orleans y Buenos Aires. Afortunadamente, los directores pudieron rodar en las tres, empezando por Luisiana.

Requa nos relata: "Nuestra primera película la rodamos en Nueva Orleans, pero había otras muchas candidatas. Por eso decidimos que la siguiente vez que fuésemos a trabajar a Nueva Orleans rodaríamos toda su belleza ya que es un lugar precioso: su cultura, su arquitectura... es fantástico, y queríamos que se viese en todo su esplendor".

Di Novi prosigue: "El paisaje de la película es un elemento fundamental de la historia y, como Nueva Orleans es una ciudad tan bonita, romántica y extremadamente acogedora para todo tipo de excentricidades, supuso para nosotros un lienzo en blanco súper diverso sobre el que trabajar".

Las secuencias rodadas en Nueva Orleans se diseñaron específicamente para resaltar las partes de la ciudad preferidas de los directores, especialmente el Barrio Francés, y la directora artística Beth Mickle estuvo encantada de tener tanto material con el que trabajar: "La ciudad rebosaba sabor, corazón y texturas. Es un lugar extremadamente auténtico. Ha sido un placer no tener que ocultar su arquitectura, sino incluso poder resaltarla".

Para resaltar una escena que tiene lugar en la calle Bourbon, Mickle y su equipo "la llenaron de señales de neón, adornos del Mardi Gras y banderas de colores".

Una de las mayores responsabilidades de Mickle era reproducir el ambiente de un partido de fútbol americano que tiene lugar en la ciudad, motivo por el que se encuentran allí Nicky y todo su equipo. "Tuvimos que montar un partido falso al que asistían Nicky y Jess, y toda la parafernalia que le acompaña normalmente".

A pesar de que pudieron rodar en un estadio profesional real, tuvieron que inventarse una liga de fútbol americano y los equipos que participaban en ella, además de todo tipo de carteles, merchandising y todo eso que un aficionado esperaría ver por la ciudad y en el campo mismo. La publicidad ya existente en los alrededores del campo se modificó por ordenador en la fase de postproducción.

Así, nació la Asociación Estadounidense de Franquicias de Fútbol Americano [American Footbal Franchise of America, AFFA], junto con sus dos equipos más importantes: los Rhinoes y los Threshers. Estos equipos se enfrentan mientras Nicky y Jess ven el espectáculo desde un palco VIP construido en el cercano estudio de la productora (la que en su día fuera planta que la NASA usó para ensamblar la Challenger) para acomodar mejor la grabación.

Sorprendentemente, uno de los mayores retos para Mickle fueron los logos de los equipos: "Le mostré a John y a Glenn ilustraciones excelentes para vestir edificios enormes, y todo les pareció estupendo. Luego les mostré logotipos de equipos de fútbol americano y estuvimos semanas sin parar de entrar y salir del estudio de diseño".

Mickle afirma que los mejores consejos respecto a este tema los recibió del asesor de fútbol americano y ex jugador profesional Pat O'Hara: "Me dijo que, al diseñar los logos, empezásemos por los cascos. Una vez que des con un logo que quede bien en un casco, quedará bien también en camisetas, vallas publicitarias y hasta en el campo".

Posteriormente, la diseñadora de vestuario Dayna Pink cogió los logos aprobados y los aplicó al vestuario necesario para los extras además de a los uniformes que diseñó para los jugadores.

O'Hara, que ha pasado la mayor parte de su vida en la pista, nos dice: "Han hecho un trabajo estupendo al ambientar el campo. Parecía un partido real, y fue fantástico para los jugadores porque pudieron ver un ambiente hiperrealista y pudieron realzar aún más la estampa".

Como parte de su contribución como asesor, O'Hara fue quien consiguió a los jugadores que compondrían los dos equipos en liza: "Todos los jugadores que contraté cuentan con experiencia profesional y han jugado al más alto nivel. Para ellos, la película supuso la oportunidad de volver a ponerse las botas y demostrar de lo que aún son capaces. Conocen la coreografía del juego, lo que era una cuestión clave para lograr que pareciese un partido de verdad".

Había que rodar jugadas específicas para la historia, así que O'Hara ofreció a los directores cuatro jugadas que tienen lugar dentro de la línea de 40 yardas, con un montón de espacio con el que trabajar para lograr las secuencias que necesitaban.

A pesar de que la secuencia del circuito de carreras tiene lugar en Buenos Aires, parte de esas escenas se rodaron en el NOLA Motorsports Park de Avondale, a 20 minutos del centro de Nueva Orleans. Se hizo así porque, según la propia Mickle: "El famosísimo Autódromo de Buenos Aires no se encuentra en el mejor estado. Vivió su mejor época en los años '50 o por ahí, pero no ha acogido ninguna carrera desde 2009".

Los coches IndyCar que aparecen en la película pertenecen a los equipos Bryan Herta Autosport, Andretti Auto Sport y el coche Midas del equipo Rahal Letterman Lanigan Racing, del que David Letterman es copropietario.

Por suerte, hubo muchas cosas que se pudieron hacer en Buenos Aires, un lugar en el que Requa y Ficarra llevaban años queriendo rodar.

Según el propio Requa: "No habíamos estado nunca aquí, pero escuchamos cosas fantásticas de la ciudad y, cuando vinimos a echar un vistazo, nos dimos cuenta de que era la ciudad más fotogénica del mundo. Sin duda es un lugar inolvidable, y nos sentimos muy afortunados de poder estar allí.

Ficarra asiente: "Necesitábamos un lugar romántico, pero sin pasarse. Argentina parecía contar con la mezcla, la herencia, la arquitectura... todo. Es un lugar de rodaje fantástico y nada explotado, ya que acoge pocos rodajes".

Entre los muchos lugares en los que pudieron rodar estuvieron el Círculo Militar, con vistas a Plaza San Martín, que es donde ubicaron la fiesta del gran premio, y donde Nicky ve a Jess por primera vez tras dejarla marchar tres años antes.

Según Mickle: "Multitud de cosas nos llevaron al Círculo Militar. Su disponibilidad fue fundamental, y el entusiasmo que demostraron de que rodásemos allí, por supuesto, pero los mayores factores fueron su accesibilidad y que es un lugar impresionante".

El equipo de Mickle también tuvo que casar la localización con el Hotel Park Hyatt, antiguo Palacio Duhau, que hizo las veces del hotel de Nicky. En palabras de la propia Mickle: "La arquitectura parecía encajar bastante bien, pero Glenn y John me dieron unas directrices claras: haz que parezca moderno. Son unos de los directores más visuales con los que he trabajado. Sin duda entienden el estilo arquitectónico y querían que encontrase una forma de traerlo a este siglo, reflejar Buenos Aires de la forma en que aúna tan hermosamente lo viejo y lo nuevo. Sabía que tendríamos el trabajo listo para nosotros, pero esa era parte de la diversión".

Algunas de las decisiones creativas más divertidas de Mickle tenían que ver con la incorporación de colores en cada escenario, sobre todo en el de Buenos Aires. "Los colores tenían que evocar un entorno mágico y alegre", explica la diseñadora. A Mickle le encantó trabajar con el equipo local que se encargó de ayudarla a incorporar elementos autóctonos, como yarn bombing, un arte urbano similar al grafiti, pero en el que se usa lana en lugar de pintura.

"La gente sale a la calle en mitad de la noche y cubre los troncos y las ramas de los árboles con lana de colores, e incluso tejen jerséis de lana para ponérselos a los árboles. Es una locura; también pueden envolver con lana tu bici, un parquímetro o lo que sea. Conocimos a una entusiasta de este arte y contamos con ella para que decorara algunos árboles de La Boca.

La Boca, con sus particulares casas de metal brillantes pintadas con los colores del arcoiris cubriendo las calles, nos sirvió para establecer un llamativo paisaje en las escenas de acción y también grabamos en el mercadillo de San Telmo y en el Faena. "El Faena es una antigua fábrica de ladrillos que ahora se ha convertido en un flamante hotel cuya decoración interior roza lo extravagante", insinúa Mickle. El equipo de producción sacó provecho del paisaje, en concreto de los tapices de unicornios y de la fuente dorada con forma de corona que surgía de la piscina, convirtiendo así el hotel en el reino de McEwen, dueño del equipo de carreras.

Para representar el tono y reflejar el desarrollo del personaje de Nicky en cada fase de la historia, Mickle también hizo uso de diferentes gamas de colores. "La progresión de los elementos visuales de la película tenía que reflejar la progresión del personaje de Nicky. En Nueva York, donde comienza la historia, el paisaje es frío y aislado, así que utilizamos piedra, cristal y metal para dar una sensación de desapego", comenta Mickle.

"En Nueva Orleans, donde Jess pasa a formar parte de su vida y la ciudad tiene mucha vida, la gama también se vuelve más orgánica, con elementos de vegetación, cielos anaranjados, morados y rosas. Los colores se tornan más cálidos a medida que Nicky comienza a abrirse. Después, ya en Buenos Aires, donde se vuelve más vulnerable y está más expuesto, los colores revelan todo su esplendor. La arquitectura es mucho más divertida y los elementos visuales comienzan a reflejar este mundo misterioso y romántico".

Ficarra reconoce que "Beth llevó a cabo una ardua tarea. Tuvo que construir una réplica de un circuito de carreras, de un campeonato de fútbol y de las ciudades de Nueva Orleans, Buenos Aires y Nueva York. Tiene un gusto exquisito y comprendió a la perfección el tono de evasión y de glamour mezclado con realismo que queríamos aportar a la película. Parecía que pudiera leernos la mente. Nos sentimos muy afortunados de habernos topado con ella, y no vamos a dejar que trabaje con nadie más", comenta Ficarra entre risas.

La diseñadora de vestuario Dayna Pink, quien ya ha trabajado con los directores en otras ocasiones, no dejó pasar la oportunidad de reflejar los cambios de humor y de intención mediante el uso de colores y de elementos de moda. En palabras de Pink: "Una de las razones por las que adoro mi trabajo es que puedo aprender algo nuevo con cada película. Creo que el elemento más interesante del proceso de investigación que hice para Focus fue la psicología del color. Pudimos charlar con un experto de los colores sobre la ropa que nos pondríamos si quisiéramos que alguien confiara en nosotros y lo que llevaríamos puesto si quisiéramos timar a alguien. Si quieres que alguien confíe en ti, viste de azul. El azul transmite confianza, pues está en el agua y en el cielo, cosas que no cambian nunca. Además, a Will le sienta genial el azul".

Requa recuerda que en una de las primeras reuniones que tuvo con el actor, Smith dijo: "'Dime lo que tengo que ponerme y me lo pondré'; Will es así. Le dijimos que tenía que conocer a Dayna, una de las mejores diseñadoras de vestuario en la actualidad, sobre todo de vestuario para hombres, y que profundizara en su personaje, que se dejara llevar y probara cosas nuevas. Will no es un experto en moda, pero Dayna consiguió que lo fuera. Su amor por el vestuario es contagioso. Creo que acudieron a eventos relacionados con la semana de la moda juntos cuando acabó el rodaje.

Pink afirma: "Trabajar con un personaje al que le encanta la moda y que viste muy bien, e investigar con el actor cómo transmitir ese aspecto es algo apasionante; me encantó tener la oportunidad de poder hacerlo con Will".

El personaje de Margot Robbie, Jess, también pasa por un proceso de transformación en la película, algo que queda patente en su estilo a la hora de vestir. En palabras de Pink: "En la primera parte de la película, Jess es una adolescente normal: elegante, joven, guapa y atrevida. Incluso lleva prendas de cuero".

Sin embargo, cuando llega a Buenos Aires, ya no es una niña, pues ha crecido en todos los aspectos. "De repente nos encontramos con una mujer sofisticada y con una silueta esbelta y estilizada", relata Pink con una sonrisa.

Requa prosige: "Al principio queríamos que Jess fuera una granujilla de la calle, con el pelo rubio y sucio, que no sabe cómo presentarse ni cómo vestirse. Y repentinamente, se convierte en una seductora impasible y hermosa. Dayna hizo un gran trabajo con ella".

Los directores también reconocen que la diseñadora de peluquería Anne Morgan tiene mucho mérito, pues también es la responsable de que los dos estilos de Jess fueran tan característicos. "Pasa de ser una chica rubia con el pelo sucio a tener un pelo rubio deslumbrante, como el de una chica sueca, y Anne dio con algunos peinados increíbles", explica Requa.

Ficarra añade: "Quisimos añadir referencias a Grace Kelly o Kim Novak, pues esa era la visión exacta de femme fatale que estábamos buscando".

Además de encargarse de la selección de vestuario, Pink tuvo que asegurarse de que ciertos elementos encajaran con determinadas escenas de acción. Según explica: "A veces teníamos que hacer que un bolsillo fuera un poco más profundo para que un actor pudiera coger algo del mismo más fácilmente. Resultó curioso comprobar cómo el vestuario era una parte funcional del rodaje de una escena de una manera tan poco habitual".


Al final, lo importante es la concentración. — Nicky


Ficarra y Requa le dan mucha importancia a la manera en la que las canciones y la banda sonora realzan el contenido visual, y por eso acudieron al compositor Nick Urata, uno de los creadores de la banda sonora de Crazy, Stupid, Love, para que creara una evocadora experiencia auditiva apropiada.

En palabras de Urata: "Ha sido una oportunidad muy emocionante para crear una banda sonora, pues John y Glenn son dos personas muy musicales. La música juega un papel muy importante a la hora de escribir un guion y en el proceso de montaje, y por eso siempre tienen en mente una gama de ideas musicales única que encaja a la perfección con la historia".

Urata tuvo muy en cuenta las localizaciones de rodaje de la película en su proceso creativo. "La historia se desarrolla en dos de los entornos más ricos de la Tierra en cuanto a música se refiere: Nueva Orleans y Buenos Aires. Tuvimos que pasar mucho tiempo en cada una de las ciudades e hicimos todo lo posible por sumergirnos en sus sonidos y sus historias musicales. Me sentí desbordado por la espiritualidad y riqueza de estas culturas, así que me esforcé al máximo para aprovechar estos elementos a la hora de crear la banda sonora".

La experiencia de los cineastas en el desarrollo de la película fue memorable, y por eso tienen la esperanza de que el público disfrute de todos y cada uno de los elementos de Focus. Ficarra sostiene que: "Hay fútbol, coches de carreras, sexo, romance, comedia, drama, actores increíbles y dos hurtos de gran magnitud... es decir, hay elementos para que todo tipo de público esté contento".

Requa nos ofrece un adelanto: "También tiene un par de sorpresas colosales que sorprenderán a todo el mundo. Me sorprenden incluso a mí; y fui yo a quien se le ocurrieron".