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  Ahí os quedáis  (This is where I leave you)
  Dirigida por Shawn Levy
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La comedia dramática "Ahí os quedáis" está dirigida por Shawn Levy, y basada en el hilarante y conmovedor best seller de Jonathan Tropper. Está protagonizada por un variado reparto entre los que se incluyen, el ganador del Globo de oro Jason Bateman ("Arrested Development"); la ganadora de un Globo de Oro y del premio Emmy, Tina Fey ("Rockefeller Plaza"); y la ganadora de dos Oscar®, homenajeada en múltiples ocasiones en los Globos de Oro y nominada a los premios Emmy, Jane Fonda ("Klute", "El regreso", "The Newsroom" de HBO").

También forman parte del elenco Adam Driver (Girls), Rose Byrne ("Malditos vecinos", "La boda de mi mejor amiga"), Corey Stoll ("House of Cards", "Midnight in Paris"), Kathryn Hahn ("Parks and Recreation"), Connie Britton ("Nashville"), Timothy Olyphant ("Justified"), Dax Shepard ("Parenthood"), Debra Monk ("Daños y perjuicios"), Abigail Spencer ("Rectify") y Ben Schwartz ("House of Lies").

"Ahí os quedáis" fue escrito por Jonathan Tropper, basándose en su novela. Ha sido producida por Paula Weinstein ("La tormenta perfecta", "Recuento" de HBO), Shawn Levy y Jeffrey Levine ("Malas noticias" de HBO). Mary McLaglen ("Acero Puro", "La proposición") y Jonathan Tropper son los productores ejecutivos.

El equipo creativo de realización incluye al director de fotografía Terry Stacey ("Un lugar donde refugiarse", "50/50"), al diseñador de producción Ford Wheeler ("La boda de Rachel"), al editor Dean Zimmerman ("Acero Puro") y a la diseñadora de vestuario Susan Lyall ("RED"). La banda sonora es del compositor ganador de un Oscar Michael Giacchino ("Up").

Warner Bros. Pictures presenta una producción de Spring Creek, una producción de 21 Laps, la película de Shawn Levy: "Ahí os quedáis", distribuida mundialmente por Warner Bros. Pictures, una compañía de Warner Bros. Entertainment.


HILARY ALTMAN
"Tu padre pidió solo una cosa antes de morir y vamos a dársela.
Va a ser difícil, va a ser incómodo.
Y acabaremos tirándonos de los pelos.
Pero durante los próximos siete días volveréis a ser mis hijos.
Y estáis castigados sin salir"
.


La reacción del director Shawn Levy a "Ahí os quedáis" fue sincera e inmediata. "Me encantó", cuenta Levy al recordar su primera lectura del apasionante best seller de Jonathan Tropper sobre el amor, la pérdida, la familia, la madurez y todo aquello que nos hace continuar con nuestras vidas. "Resonó en todo mi ser de manera cómica y profundamente conmovedora. Había algo en su mezcla de humanidad, ternura y humor que hacía que resultase verdadera, y supe que tenía ante mí una película que deseaba hacer, una historia que deseaba compartir".

Puede parecer que este trabajo se apartaba de Levy, más conocido por los aficionados al cine de todo el mundo por éxitos de taquilla como "Noche en el museo". "En esa época me dedicaba más a hacer comedias más grandes, mientras que en este caso se trata de una película llena de matices y que se basaba más en los personajes, por lo que tenía que realizarse con una mayor delicadeza", afirma.

En "Ahí os quedáis" todavía nos encontramos con un Levy muy dedicado a hacer reír a la gente, pero en esta ocasión las risas nacen de un lugar más íntimo, ya que la película es una especie de espejo en el que mirar distintos tipos de enredos emocionales, conflictos y secretos, carencias, golpes y segundas oportunidades en la vida con los que todos nos podemos identificar, ya que los lazos que unen con frecuencia nos hacen sentir incómodos. "Se trata de una historia sincera y enraizada sobre el comportamiento y las relaciones humanas que creo que es a la vez divertida y conmovedora", añade.

Fueron estos elementos los que originalmente atrajeron el interés de los productores Paula Weinstein y Jeffrey Levine en el proyecto. Weinstein, admiradora desde hacía tiempo del trabajo de Tropper, relata cómo tuvieron conocimiento de la historia cuando aún se encontraba en proceso. "Jonathan vino a la oficina y nos habló sobre esta nueva novela en la que se encontraba inmerso y pensé, ‘Oh, me encanta esta idea’", afirma. "Parecía una historia divertida, amena, sensible e irreverente sobre la familia, el divorcio, la traición y el amor que saca a relucir lo mejor y lo peor de cada persona, con una familia real que siempre sale triunfante. No es posible escapar al castigo de no decir la verdad. Siempre he admirado la mezcla de humor y patetismo característica de Jonathan. La lleva a cabo de manera brillante".

Weinstein y Levine contrataron a Tropper para escribir el guión de "Ahí os quedáis", tratándose de la primera vez que el autor ha adaptado su propia obra para el cine. Pasó a formar parte integrante del equipo de realización—convirtiéndose también, junto con Mary McLaglen, en productor ejecutivo.

En sus primeras pinceladas, "Ahí os quedáis" somete a su protagonista a una serie de golpes en un breve intervalo de tiempo. Judd Altman, productor de radio de éxito y supuestamente felizmente casado, propietario de un apartamento confortable y exquisitamente amueblado en la ciudad de Nueva York regresa a casa un día para encontrar a su perfecta mujer en la cama con su totalmente detestable jefe, y de repente se enfrenta a la pérdida del amor, del trabajo y del hogar, sumido en un profundo sufrimiento. La espiral descendente resultante a la que se enfrenta únicamente queda interrumpida, días más tarde, por la noticia de que su padre ha fallecido. Todavía conmocionado por la noticia, Judd es convocado a acudir al hogar de su infancia para volver a reunirse con sus tres hermanos litigantes y con su madre carente de cualquier tipo de arrepentimiento, que insiste en que todos ellos pasen juntos los siete días siguientes—y no aceptará un no como respuesta. En su superficie, tal vez, no es el argumento más probable para crear una experiencia que provoque la carcajada y sin embargo, donde se producen acontecimientos trascendentales, que te cambiarían la vida, hay una familia. Y donde hay una familia, bueno, …

"Se trata de un terreno totalmente abonado para la disfunción", comenta Jason Bateman, que interpreta al estresado Judd. "Hay personas que se muestran muy vehementes respecto a sus situaciones, ya sean prácticas, emocionales o éticas, y luego está esa historia compartida con sus resentimientos y cuestiones sin resolver. Luego no resulta difícil encontrar a estos personajes en una situación en la que su dignidad comienza a desmoronarse y su vulnerabilidad se encuentra en un punto tal que hacen y dicen cosas que resultan extremadamente cómicas para quienes son testigo de las mismas".

Teniendo en cuenta todo lo que Judd ya ha padecido, esto parece la última cosa en el mundo que necesita pero, en realidad, puede que sea exactamente lo que más necesita. Porque en ocasiones es necesario regresar al hogar para descubrir lo que has perdido en el camino.

"Shawn ha hecho un gran trabajo a la hora de equilibrar el tono por lo que consigues algo real y sofisticado sin verte afectado, y conmovedor sin resultar debilitado", afirma. "En esencia, se trata de personas que intentan relacionarse y ser honestas respecto a lo que les está sucediendo".

Tina Fey, que interpreta a la hermana mayor de Judd, tremendamente comprensiva pero innegablemente dictatorial, está de acuerdo. "La muerte, la implosión de un matrimonio, personas engañándose entre sí, todas estas situaciones difíciles que someten a las personas a una gran presión puede inspirar comportamientos extraños. Lo que sucede con las familias es que, en cierto sentido, es donde te encuentras más cómodo, pero también son las que pueden causarte más daño. Cuando se unen, sin posibilidad de escapatoria, todo estalla".

Además, observa Levy, "Pese a todo su sarcasmo e ingenio, también son sumamente leales los unos con los otros y cuando llega la hora de la verdad, se ayudan y se apoyan. Después de todo, se trata de las personas que te conocían antes de que la vida hiciese mella en ti y te acompañaban cuando no eras nada más que un proyecto de algo. Seguramente son los que más te quieren y mejor te conocen, por lo que cuando vuelves a conectarlos se produce algo que aunque incómodo o desagradable, resulta renovador y redentor".

"Con un enfoque mucho mayor en la dinámica y las relaciones, el elenco lo era todo", recalca. Levy ha reunido a un verdadero—y realmente estelar—elenco en "Ahí os quedáis". Además de Bateman y Fey, Corey Stoll interpreta al impasible hermano mayor, Paul Altman, y Adam Driver al eterno niño de la familia, Phillip. Todos ellos están encabezados por su abnegada aunque orgullosamente poco convencional madre, Hilary, una afamada escritora y psicóloga infantil, interpretada por Jane Fonda.

Para representar los enredos románticos de los Altman—pasados, presentes y futuros—destacan Rose Byrne que interpreta a Penny, una chica de ciudad que ha estado enamorada de Judd desde la época del instituto; Kathryn Hahn da vida a la esposa de Paul, Annie, cuya antigua historia con Judd continúa siendo la manzana de la discordia entre los hermanos; Connie Britton, en el papel de la inesperada prometida de Phillip, Tracy; Timothy Olyphant interpreta al entrañable amor perdido de Wendy, Horry; y Abigail Spencer da vida a la esposa de Judd, Quiin, de la que estaba separado. También se suman al elenco Dax Shepard, en el papel de joven icono, estrella de programas de entrevistas y arrogante jefe de Judd, Wade Beaufort; Debra Monk en el papel de Linda, una amiga del barrio desde hacía mucho tiempo; y Ben Schwartz dando vida a Rabbi Grodner—alias Palote, apodo del que ha estado intentando deshacerse durante años.

Los espectadores podrán reconocerse ellos mismos o a sus seres queridos en alguno de estos personajes. "La ecología de cualquier familia es compleja, pero ¿quién es el que determina qué es lo normal?", comenta Jane Fonda. "Cada uno tiene sus propios problemas y existen todo tipo de tensiones, rivalidades, celos y malentendidos, que son los que constituyen la esencia de las familias. Resulta sencillo identificarse con la historia y también muy importante para la misma".

Tropper afirma que, "Trabajar con Shawn y con los productores, ver a otras personas involucrarse en estos personajes de un modo diferente y, después, ver cómo los actores los hacen suyos, ha sido un proceso apasionante".

Para aquellos a los que les encantó la historia y se encontrarán redescubriéndola en la gran pantalla, añade, "Siempre he sido un admirador de las grandes películas y me enfrento a ellas como si de un animal diferente se tratara, por lo que no resultó realmente difícil dejar a un lado el libro y descubrir la película que se hallaba en su interior. Se trata del mismo mensaje y la misma historia. Lo más difícil fue hallar el equilibrio entre lo que el espectador encontraría entretenido y divertido y, al mismo tiempo, lograr que se sintieran conmovidos por sus temas subyacentes".

Durante todo el proceso, Tropper colaboró estrechamente con Levy, que sentía que "Era mi trabajo respetar la novela. Una gran parte de mi proceso consistió en recordarle a Jonathan la belleza de su prosa e importar ideas, líneas o escenas completas de la novela".

"No sé si me he guiado siempre por mi intuición tan fielmente como lo hice en la búsqueda de este libro, y de esta historia, y, realmente, en cada decisión que tomé durante el rodaje de esta película", continúa el director. "La razón por la que quería hacerla era que resultaba inspiradora, entrañable y redentora del modo en que me gusta que sean las películas".


JUDD ALTMAN
"Hace tres meses tenía un gran trabajo,
un buen piso y estaba enamorado de mi mujer"
.


Suceden muchas cosas en "Ahí os quedáis", pero el hilo narrativo comienza y termina con Judd. "Es un tipo bastante feliz", comenta Jason Bateman sobre su personaje justo antes de desplomarse completamente. "Es productor de un popular programa de radio, e incluso aunque realmente le gustaría hacer algo diferente, se adapta completamente porque esto le permite seguir adelante con la vida perfecta que se ha trazado para sí mismo. Judd no tiene una gran tolerancia hacia las complicaciones y la espontaneidad. Y, entonces, todo se tuerce—su matrimonio se rompe, tiene lugar una muerte en la familia—y esto le desestabiliza".

La manera en que Tropper concebía a Judd era como un hombre que siempre se mantenía por el buen camino. "Siempre va a lo seguro para que todo salga según lo haya previsto. Pero cuando se sume en un estado de crisis, Judd comienza a sentir que todas las suposiciones que fue haciéndose según crecía y en las que había basado toda su vida, podrían no haber sido las adecuadas, y tal vez debería haber estado menos determinado a controlar el resultado y haber puesto más dedicación a encontrarse a si mismo".

Mencionando la "conciencia de desaprobación, el ingenio y la sabiduría que Bateman aporta al papel", Tropper ve la reacción de Judd a la infidelidad de su mujer como "una gran mecha lenta, que le observa discretamente durante días mientras va prendiendo hasta que finalmente explota".

"La interpretación de Jason es un microcosmos del tono de la película, ya que, en el mismo segundo, pasa del tono cómico a un tono conmovedor", añade Levy.

Bateman comenta, "el viaje de Judd es para determinar si está apuntando en la dirección correcta y para tener una idea más clara, o dos o tres, que obtiene a través de las circunstancias que experimenta y de algunas de las personas con las que interactúa en la película—la mayoría de las cuales pasan por la misma experiencia".

Entre estas personas, se encuentra la efervescente e independiente Penny, un personaje que Bateman describe con ambigüedad apropiada como "una antigua amiga de Judd… bueno, no exactamente una amiga. Ahí hubo una especie de atracción durante un momento, pero fue una especie de sentimiento de la infancia".

Rose Byrne, que interpreta a Penny, afirma, "Penny es el antiguo amor de Judd de la época del instituto. Ahora, por circunstancias propias, también ha regresado al antiguo vecindario y es entrenadora de patinaje en la pista local. Se encuentra un poco como en una especie de túnel del tiempo cuando él tropieza con ella y vuelven a conectar de manera inesperada".

Independientemente de que Penny represente, o no, el futuro de Judd, lo que sí que representa es algo que él se ha pasado intentando evitar toda la vida: complicaciones. ¿Posiblemente la chica apropiada en la época equivocada? ¿Un recuerdo no tan sutil del camino no tomado? Pero, observa Weinstein, es de eso de lo que se trata exclusivamente. "Todo forma parte del proceso para que Judd se de cuenta de que la vida te sorprenderá, sin que puedas evitarlo, por lo que bien puedes asumir ciertos riesgos y sentir la alegría que te proporciona el saltar sin conocer el lugar en el que vas a caer".


WENDY ALTMAN
"Sois dos idiotas.
Pero sois mis idiotas"
.


"Siendo la única chica en la familia, Wendy ha intentado mimar a sus dos hermanos más pequeños", comenta Tina Fey. "Al principio, es la única que sabe cómo vive Judd y que ha dejado a su mujer y su trabajo, y es su confidente incluso pese a que éste no quiere que sea su confidente. Le saca la verdad como solo una hermana mayor sabe hacerlo, y se buscan las cosquillas como solo los hermanos y hermanas pueden hacerlo".

Levy recurrió a su relación con su propia hermana para que le sirviese de ayuda para desarrollar la relación entre los dos protagonistas, y afirma, "Sabía que las escenas de Wendy y Judd serían el núcleo de la película por lo que las reforzamos y empleamos mucho tiempo en ella tanto al escribirlas como al interpretarlas. Tina y Jason, que no se conocían antes de la producción, crearon un vínculo maravillosamente íntimo que resulta totalmente auténtico en la pantalla".

"Tina hace uso de toda su agudeza y mordaz ingenio, pero cuando la historia de Wendy se ve afectada por el dolor también tenía que transmitir esa tristeza y vulnerabilidad", sigue comentando Levy. "Ella dio ese salto y se elevó absolutamente".

Dura como una roca cuando tiene que serlo—no la contraríes ni a ella ni a sus seres queridos—Wendy es la prudente, entrañable hermana mayor con un imponente gancho de izquierda. "Está casada con un adicto al trabajo", introduce Fey. "En la novela, él tiene todo de lo que a ella le gustaría formar parte: es inteligente, triunfador, atractivo …pero también es una especie de instrumento, como los permanentes cantos en el funeral de su padre. Tienen dos hijos pequeños por lo que también tienen que enfrentarse a la tensión y el cansancio que ello conlleva, pero tienes la sensación de que tal vez no fuesen el mejor matrimonio incluso antes de que dicho hecho se produjera".

Todo esto se hace evidente desde una perspectiva general cuando Wendy regresa a su hogar y alcanza a ver a Horry Callen, el joven al que renunció.

Timothy Olyphant interpreta al fuerte aunque conmovedoramente frágil Horry, al que los contratiempos no han conseguido que pierda su sentido del humor tanto como le han conferido un cierto toque filosófico. "Horry y Wendy estuvieron enamorados", explica Olyphant. "Fueron novios durante la época del instituto y fue una bonita historia, pero entonces sucedió un trágico accidente y a Horry le resultó imposible tener el tipo de vida y de relación que Wendy habría deseado—y que él deseaba para ella. Por consiguiente, ella siguió adelante con su vida y se casó con otra persona. Pero cuando regresa a su hogar de la infancia y le ve, surge la oportunidad para recuperar el tiempo. Es como si esa relación y ese amor todavía existiese para ambos en una especie de burbuja atemporal".

Comparándolo en ciertos aspectos con la conexión que echa chispas entre Judd y Penny, observa Tropper, "No siempre se puede elegir donde te surgirá el amor ni si será el tipo de amor que te permitirá vivir feliz para siempre. Es posible que lo aceptes en el momento y comoquiera que se presente, en vez de intentar adaptarlo a tus planes, normas o expectativas".


PAUL ALTMAN
"Yo antes era un tío divertido".


"Paul, el mayor de todos, es el hermano responsable que se ha quedado para dirigir el negocio de su padre. Es como muchos otros tipos que todos conocemos y que llevan a cabo la ingrata tarea de ser el buen hijo mientras que sus hermanos se marchan para seguir sus propios sueños", reconoce Levy. "Es un camino noble y elegí a Corey Stoll por el modo en que proyecta esa esencia propia de un hombre bueno, auténtico y honesto".

Por encima de toda esa nobleza, sin embargo, hay una cruel corriente de resentimiento que la gente suele subestimar a su propio riesgo. Stoll sugiere que "A Paul le gusta reconocerse como el que mantiene a la familia unida, pero creo que de repente se da cuenta de que tal vez simplemente está interpretando ese papel para obtener un cierto reconocimiento y, ahora que su padre ya no está, puede que sus motivos no hayan sido tan altruistas como pensaba".

A esta tensión hay que añadir la incesante obsesión de su mujer por quedarse embarazada, un proyecto que hasta el momento no ha dado ningún resultado, a pesar de un estricto calendario de alarmas de ovulación.

"Quiere formar su propia familia con Paul," afirma Kathryn Hahn, que interpreta el papel de Annie Altman. "Y ya sabes lo que sucede siempre que hay cualquier tipo de reunión familiar—la gente siempre pregunta, ‘¿Cuándo tenéis pensado tener hijos?,’ ‘¿Por qué no habéis tenido hijos todavía?’ Por lo tanto, esa obsesión está muy arraigada en su mente. Además, de repente, surgen de la nada los adorables hijos de Wendy y donde quiera que mire se respira familia, lo que le provoca la más absoluta desesperación".

Si toda esta mecha parece estar esperando una cerilla que la prenda, esa cerilla aparece en el instante en que Paul imagina que a su mujer y a su hermano Judd, con quien tuvo un breve noviazgo antes de él, les agrada pasar tiempo juntos—incluso a pesar de que su breve romance es agua pasada y la relación entre Judd y Annie hace tiempo que pasó a ser un simple dulce vínculo familiar. Stoll afirma, "De repente se abren las viejas heridas y se desatan los celos de Paul. Y es solo cuestión de tiempo antes de que esos celos provoquen una confrontación física. ¿Se ha llegado a ese punto? Por supuesto".

"Las familias son personas con las que, de no ser por los vínculos biológicos y legales que los unen, no tendrían relación", añade. "Y estás unido a ellos para siempre. Puedes estar a miles de millas de distancia que no puedes escapar. Los extremos hasta los que algunas personas están dispuestas a llegar para huir de su herencia, por lo que respecta a la naturaleza y a las raíces, pueden resultar bastante cómicos. Y me encanta la regresión que experimentan cuando regresan al hogar de su infancia. Esto puede aplicarse sin duda a mi caso y al de mi hermano. Inmediatamente perdemos 20 años y 50 puntos de nuestro coeficiente intelectual".


PHILLIP ATLMAN
"Mira, tú te encuentras en un extremo y yo
en el otro, y en algún lugar entre nosotros
se encuentra el tipo que actúa correctamente"
.


De buen aspecto, con mucho ingenio, encanto y una inteligencia natural, el más joven de los hermanos Altman siempre ha carecido un poco de madurez, metiéndose en problemas con tanta facilidad que sus hermanos le han dejado por imposible. Es imposible saber cómo se gana la vida o incluso dónde se encuentra cualquier día determinado.

También posee un talento asombroso para sacar a cualquiera de sus casillas. De manera intencionada. Simplemente, disfruta con las trifulcas.

"Phillip es la oveja negra de la familia", comenta Levy.

"Es el muchacho al que todos consintieron", observa Adam Driver, que interpreta a Phillip. "Se crió en medio de un montón de conversaciones de adultos y echó de menos tener compañeros de juego de su misma edad, por lo que en ciertos sentidos creció rápido, lo que le sirvió para saber cómo captar la atención de la gente".

Esto también ayudó a Phillip a conocer el comportamiento de las personas y los motivos que permiten algunas de las percepciones precisas que despliega por casualidad a lo largo de la historia. Irónicamente, por el contrario, esto no necesariamente le sirve de ayuda para conocer sus propios motivos. Un buen ejemplo de ello es su novia, Tracy, una mujer consumada, sofisticada y sincera, considerablemente mayor que él …y que guarda similitudes bastante inquietantes con su madre.

Por otro lado, "Tracy es aparentemente una mujer sumida en una relación que probablemente no sea lo mejor para ella", afirma Connie Britton, que interpreta a la persona a la que Phillip orgullosamente presenta como su antigua terapeuta y actual novia. "Además de la diferencia de edad, está el hecho de que ella sea psicóloga, exactamente igual que la madre de Phillip, y a la que realmente idolatra, y todo comienza a parecer en cierto modo incestuoso".

Driver comenta que "Phillip intenta identificarse de manera distinta y desea que sus hermanos le vean como una persona con más edad, que ha cambiado, más madura, pero esto resulta difícil cuando las personas están acostumbradas a enseñarte a sonarte la nariz. Y Tracy puede formar parte de eso. Tal vez, en cierta medida, él piensa que teniendo una relación con ella, por asociación, la gente le verá de manera diferente".

Resulta sorprendente la eficacia con la que Driver capta el personaje, más aún si tenemos en cuenta que casi pierde la oportunidad de interpretarlo debido a su calendario de rodaje en Girls, recuerda Levy. "Le encantaba el personaje y a mí me encantaba él y todos nosotros queríamos que hiciese la película. Resolvimos el problema y realmente mereció la pena. En su interpretación de Phillip, Adam es todo instinto y carisma, y nunca muestra una nota deshonesta, que es exactamente lo que necesitábamos".


HILARY ALTMAN
"Hicimos el amor el primer día.
No me da cosa decirlo. Iba bien servido"
.


Tan complejos y combustibles como lo son los vínculos que los hijos tienen entre ellos, estos palidecen si los comparamos con la relación que tienen con su madre, la simultáneamente regia y terrenal Hilary, interpretada por la legendaria Jane Fonda.

Levy comenta, "Hilary quiere a sus hijos tremendamente y es más poderosa que la vida. Necesitaba a alguien que no solo fuera una gran actriz sino que, a su vez, fuese capaz de proyectar una cierta grandeza como la matriarca de esta familia. Sobra decir que Jane nos emocionó a todos".

"He hecho muchas comedias a lo largo de mi carrera pero el estilo era diferente", afirma Fonda. "En los viejos tiempos, no empleábamos mucho tiempo en explorar formas alternativas para decir algo; nos ceñíamos al guión. Por este motivo, para mi ha sido una experiencia de aprendizaje y de gran interés para mí, este tipo de comedia y trabajar con estos actores de tanto talento que Shawn ha reunido".

"Realmente me encanta este personaje," continúa. "Hilary es una mujer con un toque de narcisismo, que ama a sus hijos mucho pero que no conoce muy bien los límites. Para el libro que escribió sobre la educación de los hijos hacía 25 años, tomo como ejemplo a sus propios hijos. Se convirtió en algo bastante personal, lo que todavía contraría a sus hijos".

Fonda, ella misma autora de superventas, bromea, "he escrito mis propios libros y mis hijos también se sienten avergonzados, por lo que puedo entenderlo bien".

Ya sea en la versión en papel como en una conversación, nada queda fuera del alcance de Hilary, desde cómo enseñar a sus hijos a usar el orinal hasta su despertar a la adolescencia, a su propia historia sexual con el padre de éstos, que permite que surjan momentos extremadamente incómodos en la reunión—especialmente cuando acaba la compañía. Y ahora que se está preparando para una gira promocional con motivo de la edición de su libro del vigésimo aniversario, ellos no solo esperan la humillación de que su madre vuelva a compartir sus secretos, sino también de que lo haga exhibiendo una serie de lo que Judd únicamente puede definir como unos "pechos biónicos".

Weinstein comenta, "Es tan inapropiada como puede serlo una madre. Todo lo que se le pasa por la cabeza, sale por su boca. Siente que la vida está llena de pasión, dramatismo y de todo, y uno debe participar y aceptarlo. Por consiguiente, Hilary ha avergonzado a sus hijos durante toda su vida. Pero, en su opinión, no existe motivo alguno para que se sientan avergonzados: las personas son simplemente quienes son".

Completan el reparto principal en los principales papeles secundarios, Dax Shepard, que interpreta al despreocupado jefe de Judd, Wade Beaufort, que es comentarista de un programa de radio de entrevistas, cuyos gritos excesivos le han proporcionado cantidades ingentes de dinero y una flota de coches rápidos, además de un pase para quedar libre de la cárcel por su increíblemente detestable comportamiento. Como productor de su programa desde hace mucho tiempo, Judd no entiende exactamente el atractivo de Wade, pero sabe que es bueno para los negocios.

Supuestamente también ha resultado ser bueno para Quinn, interpretada por Abigail Spencer, quien es probable que pase a ser la ex de Judd y que ha sucumbido al inexplicable encanto de Wade con quien ha mantenido una relación de un año de un año delante de las narices de Judd. Es el descubrimiento por Judd de esta traición lo que pone en marcha la historia, pero no acaba allí, ya que Wade y la conflictiva Quiin todavía tienen un asunto imprevisto que resolver.

De regreso al hogar, Debra Monk interpreta a la amiga de la familia Linda Callen, la madre de Horry, que ha vivido en la calle de los Altman durante décadas y se ha convertido en un miembro de la familia más de lo que imagina cualquiera de los hermanos a su regreso.

Mientras tanto, el Rabino Charles Grodner, interpretado por Ben Schwartz, intenta oficiar un servicio y ofrecer consejo. El problema es que su simple ordenación rabínica no puede borrar el recuerdo que los Altman tienen de él como el bobalicón fumador de hierba al que conocían por Boner. Tropper explica, "Pensé que sería interesante que fuese un tipo con el que se hubieran criado, a quien probablemente no pudieran ver como un líder espiritual porque sabían lo idiota que había sido de niño. No importa cuánto desee que dejen de llamarle por su mote de la infancia, éste continúa arraigado a su persona y resulta muy difícil presidir una congregación cuando la gente te llama Boner".


WENDY ALTMAN
"¿Te han mirado el aparato? Porque a lo mejor te has quedado seco de tanto...
Mi cuarto estaba al lado del tuyo, al lado del tuyo"
.


"Ahí os quedáis" se ha rodado en gran parte en Long Island, Nueva York y sus alrededores. Su decorado principal, la casa de dos plantas de los Altman situada en las afueras, era una casa que existía en una espaciosa calle rodeada de árboles en Great Neck, donde técnicos y actores acamparon durante el mes aproximado que duró el rodaje y pasaron a formar parte del vecindario: conversando, haciendo fotos y, en ocasiones, compartiendo comida con los habitantes locales.

"Quería que pareciese auténtica y no lujosa ni grandiosamente construida, por lo que no era grande", declara Levy. "Era una casa de tamaño medio, y estábamos amontonados cuando rodábamos en ella".

Las escenas entre Judd y Penny en la pista de patinaje en la que Penny trabaja fueron capturadas en una pista de Bellmore, Long Island, que la productora alquiló. Para interpretar con seguridad el papel de una profesora profesional de patinaje, Byrne fue entrenada por la patinadora local Jessica Renée Huot, que también dobló a la actriz en alguna de las escenas más arriesgadas.

"La parte más dura de actuar sobre hielo, es que está duro y frío", comenta Bateman sobre esas escenas, en las que se cayó en más ocasiones que cuando realmente patinaba. "Ni siquiera deseas permanecer de pie allí durante mucho tiempo porque se te congelan los dedos y a mí me gusta el calor. Por lo tanto, no creo que vaya a hacer una película sobre hockey a corto plazo".

Otras localizaciones reales incluían el afamado 2 Pennsylvania Plaza de la ciudad de Nueva York, donde se encontraban oficinas y espacios de trabajo sedes de las emisoras de radio WABC, WNSH y WPLJ adaptadas para el gigantesco plató de The Man Up Show, con Wade Beaufort.

Se construyeron tres decorados en plataformas seguras: el apartamento de Judd al que su hermana se refería como "perfecto", con sus amplias y elegantes ventanas; el aula de la Escuela Hebrea donde Judd, Paul y Phillip se reúnen para destapar un pedazo del pasado—en la frontera de lo blasfemo; y el desordenado sótano de los Altman, donde el pobre Judd se ve obligado a instalarse en un sofá-cama del que solo se abre tres cuartas partes porque todas las habitaciones de las plantas superiores están ocupadas.

Para Levy era importante rodar las acciones exteriores sino también las interiores entre literalmente las cuatro paredes de la casa de Great Neck, que reproducía la experiencia que estaban viviendo los hijos adultos intentando llenar sus complicadas vidas de adulto de nuevo en las habitaciones y pasillos que compartieron en la infancia. "Lo excepcional de rodar esta película fue que permanecimos juntos en esta casa durante la mayor parte del mes", afirma. "Convivimos como una familia y, cuando no estábamos rodando, nos reuníamos arriba en la habitación principal, tumbados en la cama y hablando sobre la película o sobre la vida. Los espacios reducidos podían resultar incómodos, pero también ofrecían una sensación de gran unidad. Había una maravillosa humildad en las proporciones de la película, que creo que realmente se refleja en la pantalla. Había una verdadera sensación de unidad y de familia porque todos estábamos juntos bajo el mismo techo haciendo la película. Estoy muy contento de que todo fuera de ese modo".

"Es una película divertida, pero es auténtica, y podría tratar algunas reacciones auténticas del espectador", sugiere Weinstein. Al tratar el dilema de Judd y el punto crucial de la historia, afirma, "Puedes idear todo lo que quieras y, aún así, puedes terminar donde no querías llegar, porque así es la vida y, simplemente, sucede. Me gustaría sentir que al final de esta película la gente saldrá con una sonrisa y tal vez piense que ‘Simplemente voy a vivir mi vida y a querer a mi loca familia, y voy a luchar por ello’".

"Me gustaría pensar que todas mis películas se identifican por un cierto grado de positividad y una ausencia de cinismo", continúa Levy. "Cuando te sientas en la oscuridad con el espectador y sientes que una especie de carcajada te inunda, resulta asombroso. Pero resulta tan satisfactorio escuchar esas grandes carcajadas, como escuchar el silencio ocasional y tal vez algunos llantos, y espero que formen tanta parte de los sentimientos del espectador ante esta película como las risas".