Barney Ross (Sylvester Stallone), Lee Christmas (Jason Statham) y el resto del equipo se enfrentan a Conrad Stonebanks (Mel Gibson), que hace años cofundó los Mercenarios junto a Barney antes de convertirse en un despiadado traficante de armas al que Barney tuvo que matar o eso creía, hasta ahora. Stonebanks, que ya esquivó la muerte una vez, tiene un solo objetivo: acabar con los Mercenarios, pero los planes de Barney son otros. Decide que lo mejor es reclutar sangre nueva para luchar contra la vieja generación, y reúne a un grupo compuesto por miembros más jóvenes, más rápidos y con más conocimientos técnicos. La misión, en la que la vieja escuela se enfrenta a la nueva, se convierte en la batalla más personal que han librado los Mercenarios.