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Destacado: En cines comerciales 'Anora' Palma de Oro en Cannes
  Belle  Dirigida por Amma Asante
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La película está dirigida por Amma Asante (A WAY OF LIFE), escrita por Misan Sagay (THE SECRET LAUGHTER OF WOMEN) y producida por Damian Jones (LA DAMA DE HIERRO). Los productores ejecutivos son Steve Christian (MISS POTTER), Julie Goldstein (LOOPER), Ivan Dunleavy (DOM HEMINGWAY), Steve Norris (ME AND ORSON WELLES), Phil Hunt (TRISHNA), Compton Ross (BRINGING UP BOBBY) y Christopher Collins, con Jane Robertson y Robert Norris como coproductores. El equipo también incluye al director de fotografía Ben Smithard BSC (MI SEMANA CON MARILYN); diseñador de producción Simon Bowles (HYDE PARK ON THE HUDSON); diseñadora de vestuario Anushia Nieradzik (HUNGER); la música de la nominada al Oscar Rachel Portman (LA DUQUESA); editores Pia Di Ciaula (REDENCIÓN) y Victoria Boydell (LA MALDICIÓN DE ROOKFORD); y maquillaje y peluquería de Marese Langan (LA DAMA DE HIERRO).

"Lo que está bien nunca puede ser imposible" - Sir John Lindsay

Criada como una mujer aristócrata, Dido Elizabeth Belle (Gugu Mbatha-Raw), la hija ilegítima mestiza de un almirante de la Royal Navy del siglo XVIII, lleva una vida poco corriente, desconocida para otras como ella. Belle es una animada joven envuelta en el juego del matrimonio y el estatus social de la época y, a la vez, una forastera, cuya identidad le impide ser tratada como una igual en la sociedad. Pero cuando se enamora del fogoso joven aprendiz de derecho John Davinier (Sam Reid), en medio del histórico juicio de Gongship –que pone a la esclavitud en el centro del huracán– Dido tiene que tomar decisiones poco comunes para una mujer de su época. Por un lado, están los deseos del corazón y, por otro, los prejuicios de la sociedad y las clases sociales contra su autoestima. Mientras tanto, inspira a las personas que están a su alrededor para que puedan imaginar un mundo más libre.

A la directora Amma Asante le apasionaba la idea de darle una vuelta de tuerca más al sentido y sensibilidades de una película romántica de época, añadiendo a la mezcla de atracción, relaciones maritales, clases sociales y sexos una serie de preguntas provocadoras acerca de la raza, los prejuicios y la justicia.

"Nunca he visto una película sobre los elementos que tan bien conocemos de Jane Austen –el mercado del matrimonio, las niñas convirtiéndose en damas de la sociedad, el afán de romances– combinado con una historia sobre el final de la esclavitud", asegura Asante.

La historia de amor de BELLE junta a dos personas que tienen todo en contra y cambia la percepción del mundo de Dido Belle por completo. "Dido pasa de ser una niña que dice ‘Como usted desee, señor’ a una mujer que dice ‘Como yo desee, esto es lo que necesito, esto es lo que es importante para mí’", afirma Asante. "Pero no lo hace por ser una joven privilegiada que quiere más, sino porque es una mujer que dice: quiero igualdad en mi casa y en el mundo".

BELLE ha atraído a un casting espectacular, empezando por la protagonista Gugu Mbatha-Raw como Dido Elizabeth Belle, el nominado al Oscar Tom Wilkinson como Lord Mansfield, Sam Reid como el joven John Davinier, Sarah Gadon como su prima y compañera Lady Elizabeth Murray, Miranda Richardson como Lady Ashford, Penelope Wilton como Lady Mary Murray, Tom Felton como James Ashford, James Norton como Oliver Ashford, Matthew Good como el padre de Dido Sir John Linsday y la nominada al Oscar Emily Watson como Lady Mansfield.


De la pintura a la pantalla
La chispa de BELLE prendió en un lugar inusual: un cuadro (mírese arriba), que atrajo la atención del productor Damian Jones. Creado en 1779, el cuadro no lleva firma, pero los historiadores creen que seguramente Zoffany fue el autor, un famoso retratista de la realeza y la alta sociedad británica. Esta inusual obra representa a dos mujeres hermosamente vestidas, una negra, otra blanca, aparentemente disfrutando del tiempo libre juntas. Las dos dirigen su mirada hacia el espectador; la chica negra luce una sonrisa pícara con una mano en su mejilla, mientras la otra, descansa de su libro y sin pensarlo agarra el brazo de su compañera.

"Di con el cuadro en una visita a Kenwood House en el norte de Londres", explica Jones. "Me quedé pasmado cuando vi este retrato tan ambiguo de dos mujeres deslumbrantes, una negra y otra blanca. ¿Eran amigas?, ¿eran hermanas?, ¿una era sirvienta? No se sabía. Se están tocando, tienen una sonrisa irónica… es fascinante. En la mayoría de los retratos de la época no aparecían personas negras, a no ser que fueran sirvientes o esclavos, claro. Ésa es la razón por la que quería seguir investigando".

Más tarde, Jones iba a descubrir que esa mujer que sonreía coquetamente en el cuadro era Dido Elizabeth Belle, quizás el único ejemplo de una dama mestiza en la sociedad de la Inglaterra georgiana y de una mujer que tuvo que luchar para encontrar su sitio en un mundo donde fue una pionera en todos los aspectos de la vida. Después de todo, en 1779, la economía del Imperio británico se basaba en el mercado de esclavos –menos de un tercio de la población negra de Londres era libre– a pesar de todas las voces que clamaban en contra.

El nacimiento de Dido Belle estuvo envuelto en controversia, ya que era la hija ilegítima de John Lindsay, almirante de la Royal Navy y una mujer africana, que seguramente fuera esclava en las Indias Occidentales (aunque lo poco que se sabe de ella es que se llamaba Maria Belle). En vez de ignorar a su hija bastarda, el marino Lindsay acude a su tío abuelo, el mismísimo Lord Mansfield, famoso genio de las leyes y Presidente de la Corte Suprema y a su mujer para que eduquen a Dido en el palacio de Kenwood House, su casa de campo. Allí, se hace inseparable de su prima lejana Lady Elizabeth Murray, a quien su padre también dejó a cargo de Lord y Lady Mansfield después de que su madre muriera.

Así pues, las dos excluidas crecen juntas en Kenwood y se presentan en sociedad en el momento en que crece en Londres un movimiento para abolir el comercio de esclavos del país para siempre.

La historia era realmente cautivadora y cuanto más leía Jones sobre Dido, más convencido estaba de que era un personaje histórico que el público tenía que conocer. "La historia de Dido trata de clases sociales, raza, dinero, matrimonio; todos ellos elementos muy relevantes aún en la sociedad actual", apunta.

Involucró a la guionista Misan Sagay, que había adaptado la novela de Zora Neale Hurston Their Eyes Were Watching God a la televisión, para seguir investigando sobre la vida de Dido. "Gracias a los diarios empecé a hacerme una idea de quién era quién en Kenwood House y lo que estaba claro es que Dido no era una esclava. Era miembro de la unidad familiar", explica la escritora.

Aun así, pudimos recuperar muy pocos datos sobre el día a día de la vida de Dido hasta que se hizo mayor y se casó con un hombre llamado John Davinier. "Estábamos ante una gran historia, pero una en la que no estás sujeto a hechos históricos porque realmente no había muchos", continúa Sagay.

Mientras tanto, Jones ya tenía una directora en mente: la ganadora del BAFTA y del premio Alfred Dunhill UK Film Talent del Festival de Cine de Londres, Amma Asante, que ya le había impresionado con su debut en 2004 con A WAY OF LIFE. La película, una inquebrantable historia de una madre adolescente que se ve envuelta en un violento ataque racista, sobresalió gracias al estilo narrativo tan emotivo de Asante. Jones supuso que Asante le daría un enfoque original a la vida de Dido Belle.

Para atraer la atención de Asante, Jones le envió una postal del cuadro. Funcionó. Algo se encendió dentro de ella al ver la imagen. "Es una obra de arte sensacional y muy poco corriente porque está claro que las dos chicas son iguales", explica Asante. "Es uno de los primeros cuadros británicos conocidos que representan a una persona de color al lado de otra blanca. Eso despertó mi curiosidad. El cuadro ofrecía una historia reveladora, una que nunca antes había sido contada".

Cuando Asante empezó a trabajar en la película, lo primero que quiso hacer fue situar la historia de Dido en el centro de todo. "Quería dejar claro que era la historia de Dido", apunta. "Quería que el personaje experimentara el cambio de no estar segura de quién es a descubrir su propio poder".

En el corazón del viaje introdujo un romance desafiante con John Davinier, un hombre con menor estatus social que ella, pero que le anima a defender lo que le pertenece. En realidad, no se conoce casi nada sobre la vida de Davinier o de su amor por Dido, aunque se conjetura que una vez fue camarero en Kenwood House. Asante, en cambio, le veía como un brillante e incipiente estudiante de derecho y la persona que le abre los ojos al pasado y a un futuro diferente.

La identidad de Dido es muy compleja; es una combinación de negra y blanca, de ser rica y tener unos orígenes muy pobres. Yo la veo como una niña que se convierte en mujer enamorándose y, al mismo tiempo, encontrando el amor descubre lo que necesita saber para convertirse en una mujer", explica la directora. "En su viaje con John, se da cuenta de quién es, cuál es su lugar, lo que quiere de la vida… es una bonita historia de dos amantes que se encuentran el uno en el otro".

Pero el amor no es un asunto sencillo en el mundo de Dido, especialmente cuando se hace pública su condición de heredera. Esto ocasiona que reciba una oferta de matrimonio de un terrateniente que Lord y Lady Mansfield encuentran irresistible. A Asante le pareció fascinante e irónico a la vez que fuera Dido y no su pariente blanca –aparentemente más privilegiada– Lady Elizabeth Murray la que terminara con una riqueza que la convirtiera en una mujer deseada para casarse. "Elizabeth no tiene ninguna herencia y Dido sí, y eso cambia las cosas ligeramente", reflexiona Asante. "Al final resulta que es el personaje mestizo, el último que esperas que tenga dinero y una dote, la que se convierte en un personaje de interés financiero".

Aunque Dido da gracias por la seguridad que le ofrece su herencia, lo que realmente persigue es ser igual que los demás ante la sociedad, la justicia y sus seres queridos. Cuando se enamora de John Davinier, se involucra en su círculo de abolicionistas que trabajan para poner fin a la carga de la esclavitud; y así despierta una parte de sí misma que siempre había estado escondida.

Mientras la historia de amor de Dido brota principalmente de su imaginación, se desarrolla uno de los juicios más impactantes de la historia de la humanidad, el del barco de esclavos Zong, en el que Lord Mansfield tiene el poder de ratificar su actividad o, por el contrario, de acometer un golpe fatal contra el mercado de esclavos británico.

Para Asante, la forma en la que el melancólico romance de Dido colisiona con los desafíos del mundo real es lo que permite que BELLE pueda tener un gran impacto en nuestra época, incluso entre los flirteos y banalidades de un drama de época. "Puede que la historia de amor sea lo que engancha en un principio al espectador, pero me gusta la idea de que seguramente el público saldrá del cine habiendo aprendido mucho", concluye la directora.


Buscando a Dido: Gugu Mbatha-Raw
Amma Asante inició la búsqueda de una actriz poco corriente: una que pudiera personificar el mundo dual por el que tiene que navegar Dido mientras trata de entender lo que le dicta el corazón. El mismo nombre de Dido viene de la reina africana de la epopeya de Virgilio Eneida; y la Dido de la película debe tener ese porte de realeza y la sensibilidad necesaria para explorar un mundo en el que, siendo tan joven, trata de hacerse un hueco entre toda la tensión, la intolerancia y los prejuicios contra ella y todo lo que se parece a ella.

"No fue nada sencillo encontrar a la Dido adecuada", admite Asante. "Sabíamos que teníamos que encontrar a una estrella prometedora y que iba a tener que soportar todo el peso de la película sobre sus hombros. Dido es una persona compleja, no es nada fácil de describir. Es privilegiada, tiene una familia que la quiere y ha sido rescatada de una vida de mucha pobreza. Por eso, corríamos el riesgo de que diera la impresión de ser una niña malcriada y consentida para la que nada es suficiente, especialmente al tener en cuenta la situación de otras personas como ella en su época. Así que era crucial que fuera alguien que agradara y cuyo dilema se pudiera entender".

Después de una larga búsqueda, Asante y Jones encontraron exactamente lo que estaban buscando en la actriz británica Gugu Mbatha-Raw, que había actuado antes en el circuito de Broadway en Hamlet con Jude Law y en la serie de televisión Touck con Kiefer Sutherland.

"Para mí, la facultad de Gugu es que es capaz de meterse de lleno en este personaje y hace que todo el mundo pueda entender la experiencia única de Dido", asegura la directora. "Lo único que quiere es igualdad. No es que no se contente con nada, es que quiere ser vista igual que Elizabeth y las otras damas de su estatus y clase social de la época. Gugu expresa todo eso de maravilla. Sabía que iba a ser una gran aliada en el proceso de recrear a esta heroína negra del siglo XVIII".

A Asante le conmovió especialmente la actuación de Gugu en la escena en la que Dido va a mirarse al espejo después de que John le preguntara por qué no cena con su familia. "En esa escena puedes ver la lucha que tiene con su propia identidad. Se me puso la piel de gallina cuando grabamos ese momento, porque sabía que íbamos a cambiar a esa niña hasta el punto, al final de la película, en que está enamorada y se acepta tal y como es", recuerda. "Gugu le puso tanto corazón a su interpretación que le dio un valor y una claridad tremenda al papel".

Mbatha-Raw dice que fue precisamente el largo y sin igual camino de Dido lo que la atrajo. "Dido se embarca en un viaje tremendo, de la pequeña desprotegida a la mujer que toma las riendas de su propio destino", explica la actriz.

"Sólo pensar en que existió esta niña, que es parte de nuestro legado cultural en Inglaterra, una mujer mestiza de los años 1780, me enganchó", continúa Mbatha-Raw. "Hablando como una mujer mestiza del 2013, no hay muchas historias sobre personas como yo. Cuando la gente piensa en doble herencia, creen que es un concepto moderno, pero realmente no lo es. El hecho de que Dido fuera pionera en su tiempo me parece asombroso, por eso quería hacerle justicia; su historia necesita ser contada".

"La visión de la historia Amma tiene una fuerza impulsora. Es fundamentada e ingeniosa, pero no te golpea la cabeza con política. La confecciona con un toque hábil y sutil, con un ritmo emocional real", explica.

A pesar del estilo envolvente de la época de Dido Belle, Mbatha-Raw consideraba su historia como atemporal en cuanto a los temas que trataba. "Habla de la familia, enamorarse por primera vez y encontrar tu identidad en el mundo. Son temas muy razonables y contemporáneos", apunta la actriz.

Para Mbatha-Raw estaba claro que a Dido no sólo le atraía la química de John Davinier, sino también su atrevida disposición para levantarse por lo que cree correcto. "Creo que no sólo la mueve el amor por él, sino también la política que puede aprender de él y cómo esto la afecta directamente, cómo le ayuda a ver la procedencia de su madre", explica.

Las escenas de cortejo entre los dos, especialmente, los momentos ocultos cuando se les prohíbe verse el uno al otro, fueron muy emocionantes para ella. "Una de mis escenas favoritas es en el Pleasure Garden, cuando John la lleva aparte para pedirle perdón y terminan el uno contra el otro en un seto", confiesa Mbatha-Raw. "Hay tanta tensión en esa escena y es tan romántica…".

Trabajando el papel de Dido Belle, Mbatha-Raw se siente muy agradecida por haber podido colaborar tan estrechamente con Asante. "Amma es simplemente una fuerza de la naturaleza. Se conoce al personaje profundamente y está muy involucrada en la historia. Todas las relaciones que suceden se las tomaba de una manera muy personal. Además, ha sido maravilloso poder trabajar con una mujer directora. Le proporciona una energía muy distinta al rodaje y, obviamente, todavía es algo raro", relata la actriz.


Lord Mansfield y el juicio del barco Zong
Entre Dido Belle y sus deseos –tanto en el amor como en el cambio de leyes contra la esclavitud– se encuentra el hombre que la crió: su tío abuelo Lord Mansfield, una figura de mucha influencia que se encuentra en lo más alto de la lucha contra la esclavitud británica. Por un lado, es un hombre que se debe a la Ley, el orden y al estado británico. Pero por otro lado, es un hombre cariñoso, que siente el impulso de tratar a Dido como trataría a cualquiera de su familia, aunque ello signifique controlar con quién se casa.

"Lord Mansfield es un personaje fascinante porque es un hombre que asimila el cambio que sucede en la historia", afirma Amma Asante. "Es un hombre de principios, que cree firmemente que el mundo es un lugar mejor si hay normas. Pero también es un hombre de progreso, que es capaz de mirar adelante cuando muchos de sus colegas no pueden".

Para Asante fue una grata sorpresa que Mansfield tratara a Dido en la manera en que lo hizo. "No eligió convertir a Dido en sirvienta, ni tampoco esconderla, sino que la hizo una parte importante de la familia y hasta llegó a ponerla en un cuadro que aún hoy se conserva", apunta Asante. "No tengo palabras para expresar todo esto. No quiero ni pensar el coraje que tuvo que reunir para hacer lo que hizo".

Para representar a este formidable hombre, los directores eligieron al dos veces nominado al Oscar Tom Wilkinson (MICHAEL CLAYTON, EN LA HABITACIÓN), conocido por su habilidad para dar luz a grandes personajes de la historia. Según Asante, "Lord Mansfield tenía que ser serio, pero también cordial y empático. Tom reúne todos esos requisitos en el personaje y el espectador realmente se cree su relación con Dido".

"Tom se sigue superando con cada película. Le da esplendor y autoridad a sus interpretaciones", asegura Damien Jones. Wilkinson fue elegido con la idea de que representara el papel de un hombre conocido tanto por su inteligencia y sus valores morales como por su clase social. "Lord Mansfield fue un hombre interesante en el sentido de que no provenía de la clase alta. Era escocés –no precisamente de la aristocracia– y consiguió abrirse camino gracias a su brillantez académica y legal", explica Wilkinson.

Además, Lord Mansfield era un entregado hombre de familia, algo inusual en una época en la que los cabeza de familia exitosos solían ignorar a sus familias. "Me gusta el hecho de que Lord Mansfield tenga una relación tan emotiva y cariñosa con su familia, incluido con su mujer. Puede sonar extraño, pero él era así. Era una época en la que los matrimonios se solían acordar en ciertos niveles de la sociedad, pero ése no era el caso, Lord Mansfield amaba a su mujer y a toda su familia".

En el mismo momento en el que Dido se prepara para su presentación en sociedad, Lord Mansfield se ve envuelto en un caso que iba a alterar el curso de la historia y de la búsqueda de Dido de su propia identidad. El caso comienza con lo que se conoce como la masacre del Zong: el asesinato en masa de 142 africanos, que fueron arrojados por la borda por la tripulación del barco negrero Zong, propiedad de Liverpool. Cuando la aseguradora del barco se negó a pagar 30 libras por cada uno de los esclavos muertos (entonces considerados únicamente propiedad), los dueños del barco les llevaron a juicio.

La situación se convirtió en un polvorín, con los abolicionistas por un lado, que lo veían como una oportunidad de oro para darle una estocada de muerte al mercado de esclavos y los tradicionalistas por otro, que alegaban que el caso podía resultar devastador para la economía británica y privar a muchos de su sustento.

A Mansfield ya se le consideraba que estaba en el lado abolicionista, sobre todo después de haber sugerido algunas ideas antiabolicionistas en el famoso caso Somersett en 1772, cuando se liberaron 45.000 esclavos británicos, cuando Dido tenía sólo 7 años. Por aquel entonces, Mansfield dijo: "La esclavitud es de una naturaleza que no se puede concebir dentro de ninguna razón moral o política".

Aun así, Mansfield era moderado y un pensador independiente, del cual se pensaba que podía inclinarse hacia cualquiera de los dos bandos. "Él no quería verse influenciado por ningún lado", explica Wilkinson. "Durante gran parte de la película, parece que puede llegar a posicionarse a favor de los propietarios del barco".

Sólo cuando salieron a la luz detalles como la desnutrición, la falta de agua y otras atrocidades que tuvieron lugar en el Zong antes de la masacre, Mansfield se pudo posicionar. Su fallo a favor de los aseguradores –aunque no condenara al capitán por asesinato– supuso un duro golpe al esclavismo. Alentado por el veredicto final, el movimiento abolicionista se expandió, dando como resultado el cese del mercado de esclavos británico en 1807. (Aunque no se ilegalizó oficialmente hasta 1833).

¿Tuvo Dido Belle alguna influencia en la decisión de Lord Mansfield? Esta pregunta se la seguía repitiendo Asante. "Cada día de rodaje la tenía en mi cabeza", confiesa Asante. "No se puede saber con certeza, pero creo que sería engañarse creer que su presencia en la casa no tuvo ningún impacto en él. ¿Cuánto? No lo sé, pero me gusta pensar que Lord Mansfield habría actuado del mismo modo en cualquier caso. Y, por otro lado, pensar que el amor que sentía por ella le abrió los ojos o le ayudó a ver con más claridad lo que sufrieron los que se ahogaron, hace que la historia resulte fascinante".

Wilkinson cree que Lord Mansfield luchaba por mantener un equilibrio en un caso que sabía que podía tener enormes consecuencias económicas y morales. "Por un lado, está Dido, a quien ama, hija de una madre esclava y que, de algún modo, representa a los esclavos que se ahogaron por culpa de los dueños del barco. Por otro lado, si da un paso al frente y tiene el coraje de decir ‘esto está mal’, sabe que podría destruir el sustento de muchas personas si falla contra los esclavistas. Por eso le cuesta tanto decidirse", apunta Wilkinson.

Además, tiene que esforzarse por ser un buen padre, especialmente cuando la elección amorosa de Dido choca con la visión preconcebida que tenía para su futuro. "Como padre de Dido, Lord Mansfield tiene que hacer eso que tanto le cuesta hacer a los padres: dejarlo estar", reflexiona Asante. "Déjala ir, déjala ser libre y sigue queriéndola tome la decisión que tome".


El amor de Dido: John Davinier
Cuando Dido Belle conoce al aprendiz de derecho John Davinier, no se siente atraída lo más mínimo a causa de su poco refinado comportamiento, pero ese desinterés pronto se convierte en una pasión profunda que le cambia la vida. Para representar al vivaz Davinier en todo su ferviente idealismo, los directores eligieron a un joven actor llamado Sam Reid, que tuvo hace poco un papel en la galardonada miniserie de Tolbert McCoy Hatfields&McCoys y podremos verle también este año en UN LARGO VIAJE y SERENA.

Reid sentía intriga por saber cómo habían imaginado a Davinier los directores, ya que la única evidencia de su existencia era el certificado de boda con Dido Belle. "Crearon a John como una especie de activista de los derechos humanos", apunta el actor.

También le gusta que, aunque Davinier va tras Dido, al mismo tiempo intenta impresionar a su ídolo Lord Mansfield. "Cuando entra en acción, John quiere ser Lord Mansfield, aunque es un poco inquieto, creo que Mansfield puede ver su pasión por la humanidad y por las leyes. Pero Mansfield es más pragmático. John quiere cambiar el mundo, pero es muy sensible y no tiene mucha idea de cómo usar las leyes para conseguir lo que quiere, algo que Mansfield sí que sabe", explica Reid.

Pero al final, los dos chocan, tanto por el caso del barco Zong como por Dido. Ciertamente, cuando ve que Davinier y Lord Mansfield no son del mismo parecer, Dido empieza a sentirse más atraída por este hombre tan obstinado y, al mismo tiempo, de firmes principios. Según Asante, "Dido empieza a entrar en el mundo de John, un mundo de intelectuales y revolucionarios, de gente que quiere cambiar el mundo".

Asante afirma que quería poner énfasis en las similitudes entre las personalidades de estos dos hombres. "Para mí era muy importante que John quedara representado como la imagen especular de Lord Mansfield", explica la directora. "En realidad, John Davinier le recuerda a Lord Mansfield cómo era él mismo antes de formar parte del sistema. Tienen muchas cosas en común; por eso los dos quieren a Dido y por eso Dido los quiere a los dos".

Según Reid, lo que siente Davinier por Dido le pilla por sorpresa. "No encajan desde el principio", apunta. "Los dos se encuentran en un momento de sus vidas en el que están hechos un lío y no se entienden entre ellos. Es a partir de que comienzan a hablar del juicio del Zong cuando ven lo que tienen en común y empiezan a enamorarse".

"Pero su historia de amor se basa en sentimientos humanos puros. En sus corazones no hay cabida para la clase social o la raza, es algo puramente instintivo. El modo en que Gugu representa a Dido tiene una fuerza muy poderosa y una vulnerabilidad asombrosa que hace que sea muy fácil enamorarse de ella", explica Reid.


La casa de los Mansfield
Con los personajes principales con los que contaba BELLE, pronto se unieron al reparto un elenco de galardonados actores para los papeles secundarios. En el papel de Lady Mansfield está Emily Watson, dos veces nominada al Oscar, que actuó hace poco en la película de Joe Wright ANNA KARENINA y la de Steven Spielberg WAR HORSE. Asante la concibe como el poder que se encuentra tras el trono. "Lady Mansfield, a su manera, es la que controlaba todo en la casa", comenta la directora. "Tengo la convicción de que habría sido imposible que Dido creciera de la manera en que lo hizo –como una dama igual a las demás– si Lady Mansfield no lo hubiese autorizado. Creo que era una mujer con un gran corazón".

Pero Watson admite que esa humanidad no fue el primer sentimiento de Lady Mansfield el primer día que Dido llegó a Kenwood House. "Su primera reacción fue decir: ¡Cómo te atreves!". El racismo estaba completamente aceptado en esos tiempos, no era común pensar de otra manera. Sin embargo, Lady Mansfield decide aceptar el desafío, aun a sabiendas de que tendría problemas en el futuro. ¿Qué pasará cuando Dido tenga la edad de ser presentada en sociedad? ¿Se casará? Acogerla fue una acción valiente, singular y de principios en aquella época".

El papel de Lady Elizabeth Murray, la compañera de Dido en el cuadro, lo desempeña Sarah Gadon (UN MÉTODO PELIGROSO). Asante la ve como otro hilo vital de la historia de Dido, creando una relación fraternal poco convencional para la época. "Cuando Dido llega a la casa, Elizabeth podía o bien sentir que alguien estaba invadiendo su territorio o bien podía verla como una amiga, una hermana. Ella toma su decisión: querer a Dido y no ver el color de su piel", explica Asante. "Para mí era muy importante que su vínculo resultara realista. Pueden discutir y, de hecho, discuten, pero nunca se pasan de la raya".

A Gadon le gustó mucho el enfoque de Asante. "Amma creó una estética preciosa. Pero lo que me encanta es que detrás de esa estética hay un peso real y una pasión muy intensa en cada tema. Es una historia de amor pero también de lo que es ser una mujer en esa época, ya sea una mujer mestiza o blanca pero pobre como Elizabeth", reflexiona la actriz.

La relación tan cercana y competitiva entre Elizabeth y Dido le parecía fascinante a Gadon. "Yo quería resaltar ese contraste existente entre ellas, energético y emocional", explica. "Quería que Elizabeth empezara teniendo el típico nerviosismo de una joven, un aire inocente y esperanza de cara al futuro, y desde ahí la vemos atravesar un proceso en el que descubre el papel tan grande que desempeña el dinero a la hora de conseguir un esposo; todo ese cambio se puede ver en la película".

Otra pieza clave de la familia es Lady Mary Murray, la hermana soltera de Lord Mansfield, que se convierte en la institutriz de Dido Belle y Lady Elizabeth Murray. El papel lo desempeña la estrella del teatro y del cine Penelope Wilton, cuyos últimos trabajos incluyen la exitosa serie Downton Abbey y EL EXÓTICO HOTEL MARIGOLD.

"Lady Mary es una mujer muy cariñosa, pero tiene que mantener el decoro de la casa", afirma Wilton. "Tiene un lado que puede ser severo, pero también tiene un lado romántico y quiere que las niñas vivan su propia vida y que no tengan la que vivió ella".

Matthew Goode (WATCHMEN, UN HOMBRE SOLTERO, MATCH POINT) hace el papel del padre de Dido, Sir John Lindsay, que la saca de los suburbios del puerto y la lleva a Lord Mansfield. "Dido ha tenido un gran impacto en mi personaje", asegura Goode. "La encuentra en una situación terrible, por eso decide llevarla con ella y adoptarla en su familia. Cuando llega a Kenwood, Lord Mansfield y las damas que se encuentra allí se quedan estupefactos al ver el color de Dido. Pero creo que Lindsay sabía que tenía un gran corazón y que la acogería a pesar de los riesgos".


La familia Ashford
Inherente a la presentación en sociedad de Dido Belle se encuentra la pija familia Ashford, encabezada por la poderosa y social Lady Ashford. Para los directores fue increíble poder contar con Miranda Richardson para el papel, la laureada actriz inglesa, recientemente vista en la serie de la HBO Parade’s End y en las películas HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE y LA REINA VICTORIA.

Desde el principio se sintió atraída por el personaje. "Lady Ashford es una dama de la alta sociedad del siglo XVIII con una misión en la vida. Tiene dos hijos que necesitan casarse. Su principal objetivo es casarlos con alguien que les permita llegar más lejos que la generación anterior; en la alta sociedad, eso tiene mucho que ver con la tierra y el dinero", explica Richardson.

Cuando conoce a Dido y a Elizabeth, Lady Ashford da por hecho que Elizbeth es la que tendrá una dote mayor y desestima a Dido por completo. Pero cuando sale la verdad a la luz, vuelve a pensar su decisión.

"Lo interesante de Lady Ahsford es el dilema al que se enfrenta con Dido", afirma Richardson. "Dido es refinada, hermosa, muy cumplida y acaba de recibir una gran fortuna, así que Lady Ashford se tiene que convencer de que Dido es lo suficientemente blanca como para casarse con su hijo. Y no le cuesta mucho cambiar de opinión, ya que ve todas las ventajas que conlleva el emparejamiento. En realidad no hay ningún inconveniente… salvo que según las convenciones sociales de la época, su hijo no tiene nada que decir al casarse con una mujer considerada negra".

Los dos hijos de Lady Ashford, James y Oliver, están representados por Tom Felton –más conocido como Draco Malfoy de la saga de HARRY POTTER–, y James Norton, al que veremos este año en la película RUSH del director Ron Howard. Los dos hermanos están desconcertados ante la presencia de Dido en la escena social, aunque ambos se sienten atraídos por ella. Mientras Oliver empieza a sentir algo por ella, James se muestra hostil y se siente ofendido por su mera presencia en la casa Mansfield.

"Yo creo que James representa el statu quo de la época", reflexiona Felton. "Estoy seguro de que a muchos espectadores le chocarán sus ideas, pero, en realidad, era lo normal de aquellos tiempos; por eso resulta tan interesante. Según las convenciones actuales, James sería visto como un hombre cruel pero, por aquel entonces, es normal que se mantuviera tradicional al modo en que habían sido las cosas durante los últimos 100 años. Mi trabajo era descubrir por qué se siente tan amenazado por Dido. Y creo que parte del motivo es por su atractivo. Está claro que eso es algo que le pone furioso, que alguien ‘de color’, como diría él mismo, pudiera ser tan hermosa".

Por otro lado, Oliver ve cómo sus emociones desafían a sus prejuicios. "Es interesante el viaje de Oliver. Al principio, piensas que es como un jugador, que va detrás de Dido por su dinero. Pero, al igual que todos, se enamora de ella. No es el típico personaje villano; es un hombre de ciudad, con un historial importante de mujeres, pero se siente totalmente atraído por ella. Lo que pasa con Oliver es que está completamente condicionado por la sociedad, sus convenciones y modales, ése es su inconveniente. Sus valores son muy diferentes a los de Dido y cuando se descubre su verdadera personalidad, ella sabe que no puede casarse con él".


El romanticismo y realidad de la época
Para preparar la entrada de Dido Belle al mundo del siglo XVIII –lleno de lujosas casas de campo, jardines enormes y vestidos bordados junto a las crecientes cruzadas para acabar con la esclavitud y evolucionar en la justicia social– los directores recurrieron a la chispa que encendió todo: el cuadro de Dido y Elizabeth. De una sola imagen se iba a construir la vida completa de Dido, desde la elegante casa Mansfield donde creció hasta el juzgado donde el juicio del Zong cambió el curso de la historia de Inglaterra acabando con la esclavitud.

Amma Asante pidió a su equipo –encabezado por el cinematógrafo Ben Smithard (MI SEMANA CON MARILYN, THE DAMNED UNITED) y el diseñador de producción Simon Bowles (THE DESCENT, HYDE PARK ON HUDSON)– que se familiarizara muy bien con el cuadro.

"Tomar la historia de ese cuadro y expandirla hasta conseguir lo que se ve en la pantalla fue un proyecto muy emocionante", afirma Bowles.

"Hay tantas cosas en un solo cuadro", añade Smithard. "Hay una verdad en él; y el amor entre las dos chicas es genuino. El cuadro me inspiró a la hora de filmar a las dos protagonistas. Visualmente, las trataba como iguales, ya que en sus ojos había la misma expresión, aunque el resto del mundo no podía verlo".

Pero Asante fue más allá del cuadro, llevando a cabo una extensa investigación sobre la vida en los años 1790. "Amma hizo bien sus deberes, estudió las relaciones entre las personas en esa época y eso me ayudó mucho en mi trabajo", explica Smithard. "Uno quiere que lo que haces con la cámara esté en sincronización con el modo en que se comportan los personajes".

Para capturar mejor los diferentes comportamientos –la lucha por el estatus, la reacción social a Dido, los encuentros secretos con John y los procesos legales– Smithard eligió grabar con la cámara Sony F65, la cual describe como una "cámara superior de gran calidad digital y más concebida para el cine que otras cámaras digitales".

Pero incluso con la libertad de movimientos que te permite la cámara digital, Asante y Smithard rehuyeron del manejo de cámara manual, optando mejor por las plataformas móviles de siempre para seguir los movimientos. "Para nosotros era muy importante colocar a este personaje tan inesperado en un mundo real", explica Asante. "Así que no le dimos muchas vueltas al aspecto. Lo realmente importante es que Dido existió en el mundo clásico de Jane Austen y no queríamos cambiar esa percepción de la audiencia. Por eso buscamos siempre acercarnos a lo clásico en todos los aspectos. Para todos los que se involucraron en la película sólo existía una palabra: belleza, belleza, belleza".

En el diseño de producción, Bowles también se centró en las tradiciones georgianas. Uno de sus principales desafíos fue el de crear los grumosos muelles de Bristol, un puerto medieval usado frecuentemente por los mercaderes de esclavos, lleno de comerciantes y gente recién llegada de todas las nacionalidades.

"Queríamos trasladar a la audiencia con Dido desde la suciedad y la mugre de los muelles al contraste de la casa de campo de Kenwood de Lord y Lady Mansfield", explica Bowles.

Irónicamente, aunque Kenwood House, donde vivía Dido con Lord Mansfield, es una de las casas señoriales mejor preservadas del Reino Unido, ésta se encontraba fuera de las posibilidades de la producción. "Estaba siendo renovada y no teníamos ninguna opción de grabar allí", prosigue Bowles.

Afortunadamente, Londres alberga varias casas prácticamente idénticas diseñadas por el mismo arquitecto, Robert Adams, un pionero del estilo neoclásico de 1760 en adelante. "En último término, nosotros creamos nuestra propia versión para la película, utilizando cinco casas diferentes diseñadas por Adams", aclara Bowles. "Así pues, el comedor está en una casa, el estudio de Lord Mansfield, la entrada y la galería larga están en otra y el vestidor en otra, y todas tienen en común unos muebles auténticos".

Bowles contrastó el lujo y la formalidad de Kenwood House con la casa más informal de Mansfield en Bloomsbury, Londres. "En Kenwood todo es en ángulo recto; todos los muebles son cuadrados y los tejidos son muy largos con flores y colores fuertes", explica. "Por el contrario, en Bloomsbury los muebles tienen curvas y los tejidos tiene bordados en caoba".

La gama de colores es muy diferente en las dos casas. "Creo que era importante que los colores en Kenwood tuvieran un tono pastel, colores de inocencia", apunta Asante. "Pero en Londres, empiezan a madurar y tenemos que encontrar colores más sofisticados, ya que estamos ante personajes más complejos. Entonces los colores se vuelven rojizos, verde esmeralda, entre maderas oscuras y exuberantes".

Asante estaba muy emocionada con la idea del diseño. "Fue fantástico ver a Dido en su ambiente. Nunca antes se había podido ver a un personaje mestizo en este tipo de escenarios, con ese fondo, esas estatuas, techos, suelos y paredes gigantes. Por un lado, nunca antes se había visto, pero por otro lado, Gugu encaja perfectamente. No se la ve rara en ese ambiente".

Mbatha-Raw reconoce que sintió una conexión natural con Dido en medio de uno de estos cambios de escenario. "Al principio, para mí la historia de Dido era sólo el cuadro, después fue la idea que tenía Amma y, por último, me vi en medio de una mansión en el campo y vi cómo todo cobraba vida", asegura la actriz.


Vistiendo el reparto de Belle
Los vestidos de BELLE también reflejan el inusual viaje de Dido Belle a través de la moderna sociedad inglesa. La tarea se le encomendó a la diseñadora de vestuario Anushia Nieradzik, cuyas películas incluyen HUNGER, de Steve McQueen. Quiso darle una gran autenticidad a la película, permitiendo a los personajes moverse como lo habrían hecho en el siglo XVIII.

Como el resto del equipo, el punto de partida y lo más importante para Nieradzik fue el cuadro. "Para los artistas del siglo XVIII, la prioridad era el estatus, por lo que era poco usual ver a una chica mestiza sin arrodillarse. Así pues, me hice eco de esa relación para vestir a las dos chicas. No quería que Dido pareciera inferior a su prima. En ningún momento las vemos vestidas como en el cuadro, pero sí que les pusimos los mismos collares para que el efecto fuera algo subliminal".

La diseñadora creó una alternancia similar entre la tranquilidad pastoral de Kenwood y la energía modera de Londres. "En su época Kenwood House estaba rodeada de campo y se encontraba bastante alejada del centro de Londres. Allí la familia Mansfield estaba bastante resguardada. Hay un momento de la película en el que una de las chicas dice ‘¿Podemos vestir nuestras sedas cuando tenemos visita?’. Así que las vestí con algodón y ropas más ligeras y menos formales. Pero cuando van a Londres y entran en el mercado matrimonial, vemos una segunda apariencia más ostentosa y elegante".

Aunque los vestidos en el siglo XVIII podían llegar a ser de una belleza espectacular, también podían ser incómodos y apretados. Pero Nieradzik piensa que nuestra concepción de la era puede estar mal influenciada por los vestidos erróneos de otras películas. "Normalmente, cuando ves otras películas de la época, las personas llevan tejidos de mobiliario, usados para cortinas y tapizados; por eso son tan pesados y molestos y es la razón por la que no quiero usarlos. En cambio, las telas que usamos –seda, tafetán y muselina– son bastante ligeras".

Por supuesto, los vestidos seguían incluyendo corsés ajustados a la cintura y las faldas con miriñaques. "Tener que llevar un corsé durante 10 horas al día es algo bastante complicado al principio", admite Gugu Mbatha-Raw. "Luego te acostumbras, pero en tus días libres, tu cuerpo se suelta y se relaja y luego, cuando vuelves, te meten dentro de nuevo. Pero es algo que te da mucha información acerca del personaje porque te empiezas a dar cuenta de todas las cosas que no podían hacer las damas de aquella época. ¡Ni siquiera podía atarme los cordones de los zapatos! Por mucho que nos quejáramos de los corsés, conseguían ponernos en situación".

Sarah Gadon se sentía de un modo similar. "Uno de los aspectos más complicados al representar a Elizabeth fue precisamente el desafío físico que suponía llevar un corsé", admite. "El simple hecho de conservar la energía y ser capaz de respirar y hablar adecuadamente fue un gran desafío".

Los hombres, por el contrario, eran elegantes en aquella época. "Los hombres tenían menos tela que arrastrar", afirma Nieradzik, "pero aun así tienen un perfil muy distinto al que tienen en otros periodos. En particular con los sombreros, ya que no había una gran variedad entre los que pudieras elegir por aquel entonces; en realidad sólo estaba el sombrero tricornio. Incluso la clase trabajadora llevaba el tricornio también".

Tom Felton, que hace el papel de James Ashford, afirma que la impecable investigación de Nieradzik en los detalles no tenía precio para hacer que la historia resultara real y actual. "Ensayamos con nuestra ropa de calle", confiesa, "pero adquirió una nueva dimensión cuando empezamos a ponernos los fabulosos vestidos y pelucas. Cada pequeño detalle, hasta el anillo que lleva James, me ha ayudado a meterme en el personaje. Me resultaría prácticamente imposible ser yo mismo con esa ropa".

Asante asegura que la combinación de reparto y vestuario se convirtió en un elemento clave para conseguir su visión de BELLE. "Ha sido increíble pensar que lo sabía todo sobre este personaje para luego descubrir que hay muchísimas cosas que desconocía por completo", confiesa la directora. Eso es gracias a los actores. Hacen que puedas sentir y percibir otras cosas, pero no sabía qué cosas y de qué modo. El trabajo de Anushia le añade algo que te deja sin aliento. Con los actores vestidos para la película, los personajes eran como siempre los había imaginado. Además de estar increíbles, estaban muy vivos".

Un sentimiento de viveza similar le sobrevino a Asante cuando escuchó la banda sonora de la ganadora del Oscar para la película. "Haciendo uso de todos los elementos de la película, inventó algo realmente diferente. En algunos momentos incluso se me saltaban las lágrimas", confiesa Asante.


El legado de Dido Belle
Aún hoy en día se saben pocos hechos sobre Dido Elizabeth Belle. ¿Qué fue de ella? ¿Qué tipo de vida pudo llevar siendo una mujer mestiza rica a finales del siglo XVIII?

Los únicos hechos seguros es que después del juicio del Zong, Belle se casó con John Davinier y vivieron en la zona de Pimlico en Londres, donde tuvieron tres hijos, incluida una pareja de gemelos. Cuando Lord Mansfield murió en 1793, dejó en su testamento "Confirmo la libertad de Dido Elizabeth Belle", lo que sugiere la importancia de dejar claro el estado de Dido ante el mundo.

Belle falleció joven para esos tiempos, a la edad de 43 años –unos días después de que se aboliera el comercio de esclavos– por causas desconocidas. Su último familiar conocido, Harold Davinier, murió en 1975; irónicamente, un sudafricano blanco libre en la época del apartheid.

Hoy, los historiadores siguen reflexionando sobre el impacto que Dido Belle pudo haber tenido en el hombre que hizo de padre, Lord Mansfield y, a su vez, qué impacto tuvo en su decisión sobre el juicio del Zong y la abolición de la esclavitud, un movimiento que pronto iba a aparecer en los nuevos Estados Unidos independientes.

Pero Amma Asante espera que la audiencia perciba que el fin de la esclavitud no dependió de ninguna persona en concreto. Las batallas legales fueron vitales y las figuras progresistas como Mansfield, dispuestas a tomar decisiones atrevidas y controvertidas, fueron clave, pero también lo fue la lucha de muchos cuyas historias se perdieron y quedaron en el anonimato, como casi hizo la de Dido Elizabeth Belle.

"Espero que todos entiendan que la esclavitud no terminó sólo porque la mayoría blanca dijera que no. Me gusta Belle porque ella también dijo no, y creo que es muy importante que las personas negras alzaran su voz", explica la directora.

Asante también tiene la esperanza de que Dido Belle sirva de inspiración. "BELLE tiene mucho de amor y de coraje y me gusta pensar que el amor y el coraje son suficientes para conquistar todo", concluye Asante.