Santiago y Eugenio son más que amigos, son socios de toda la vida. Se entienden sin hablar, se complementan, se quieren, se necesitan. Pero un día, sin pistas ni huellas, Eugenio desaparece y Laura, su mujer, entre desesperada y herida, convence a Santiago de que su marido les abandonó. Empieza así una búsqueda de todos los personajes hacia una felicidad aún no encontrada.