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  Orígenes  (I origins)
  Dirigida por Mike Cahill
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Fox Searchlight Pictures presenta una producción de Verisimilitude/We Work Studios en asociación con Bersin Pictures y Penny Janne Films, ORÍGENES, protagonizada por Michael Pitt, Brit Marling, Astrid Bergès-Frisbey, Steven Yeun, Archie Panjabi, Cara Seymour, Venida Evans, William Mapother y con el debut de Kashish.

La película está escrita y dirigida por Mike Cahill. Los productores son Cahill, Hunter, Gray y Alex Orlovsky; los productores ejecutivos son Adam Neumann, Rebekah Paltrow Neumann, Bonnie Timmermann, Adam S. Bersin, Jayne Hong, Tyler Brodie, Burton Gray y Michael Pitt; los co-productores, Becky Glupczynski y Phaedon Papadopoulos, con Cassian Elwes y Sofia Paz como productores co-ejecutivos. El equipo incluye además al director de fotografía Markus Förderer, BVK; la diseñadora de producción Tania Bijlani, diseñadora de vestuario Megan Gray, la música de Will Bates y Phil Mossman; y Joe Rudge como supervisor musical.

El director y guionista Mike Cahill estrena su segundo largometraje, ORÍGENES, un thriller biológico-molecular mezclado con una historia de amor.

"Durante generaciones, se ha dicho que los ojos son el espejo del alma", explica Cahill. "Piénsalo", continúa. "Cada uno de nosotros tenemos esta magnífica obra de arte en nuestra cara. Todos son bonitos si los miras detenidamente. En 1987, un profesor de la Universidad de Cambridge llamado John Dauman añadió una base científica a esa creencia poética. Descubrió que cada ser humano posee un patrón único y medible del iris, al igual que las huellas dactilares".

Desde un punto de vista científico, el ojo es una máquina sofisticada y compleja. Según Cahill, "se compone del iris, la pupila, la retina, el nervio óptico, la esclerótica y varios músculos. Cada uno tiene unas funciones específicas y trabajan conjuntamente sin interrupción".

Al igual que la primera película de Cahill, la ganadora del Festival de Cine de Sundance 2011, OTRA TIERRA, ORÍGENES es una exploración personal, no convencional, de los misterios del mundo de la ciencia. Para Cahill, los científicos son un modelo importante para los cineastas. "Se pasan la vida haciéndose grandes preguntas", explica. "¿Por qué estamos aquí? ¿De qué estamos hechos? Exploran hasta los más ínfimos niveles de la materia y estudian las cosas más grandes, como el universo. Ojalá fuera científico, pero como soy director de cine, hago películas sobre científicos".

El protagonista de ORÍGENES, el Dr. Ian Gray (Michael Pitt), es un biólogo molecular que estudia la evolución del ojo. Cahill afirma que el personaje de Gray está, en cierto modo, basado en Richard Dawkins, el conocido ateo y biólogo evolucionista. "Ian es un investigador, cuyo trabajo le lleva a cuestionarse sus creencias sobre la ciencia y la espiritualidad. Cuando le conocemos, Ian cree en las pruebas, en los datos. Por el contrario, la espiritualidad se guía por la fe, que es creer en algo sin ninguna prueba".

En una fiesta nocturna, Ian conoce a una misteriosa mujer enmascarada con unos ojos asombrosos, pero después de su breve encuentro, ella desaparece antes de decirle su nombre. Con un poco de investigación y una serie de extraordinarias coincidencias, Ian consigue dar con la joven, cuyo nombre es Sofi.

"Sus ojos terminan siendo la clave para encontrarla", explica Cahill. "Parece algo mágico cuando la encuentra, pero es gracias a la ciencia y la intuición. Sofi resulta ser totalmente diferente a Ian; es una joven exótica, un espíritu libre. Pero los opuestos se atraen y comienzan un intenso romance.

Desde el pionero trabajo de John Daugman en Cambridge, se han desarrollado sistemas de reconocimiento de iris que son capaces de fotografiar el ojo humano y generar un código único de 12 dígitos. Lo que parecía algo inverosímil en películas de ciencia ficción como MINORITY REPORT, la tecnología ha hecho que sea ya una realidad que se utiliza en aeropuertos y zonas de pasaportes de militares e incluso de instituciones privadas como Google.

"Si pasas por el aeropuerto de Heathrow, ahora puedes ir por la cola rápida si te has escaneado los ojos antes", afirma Cahill. "En algunos hospitales, escanean los ojos de los recién nacidos. Es como la huella dactilar, sólo que no tienes que tocar la tinta. Cada persona tiene un iris único. En nuestra película, hemos llevado esta tecnología un paso más lejos y creo que resulta bastante convincente".

La complejidad del ojo ha generado un apasionado debate entre personas de la comunidad científica y los que confían más en la religión. Richard Behe, un importante bioquímico y creacionista, cree que el ojo es tan complejo que no puede ser explicado, tiene una estructura tan complicada que no se puede explicar con la evolución y es, por tanto, prueba de un diseño inteligente y, por ende, de la existencia de Dios. Otros, incluido Dawkins, proponen que un ojo humano en total funcionamiento puede haber evolucionado de células sensibles a la luz, pasando por montones de mutaciones a lo largo de los siglos.

"El personaje de Ian intenta demostrar con ejemplos reales y prácticos todas las etapas de la evolución del ojo", explica Cahill. "Si lo logra, habrá conseguido un descubrimiento sin precedentes que espera que termine con el debate".

ORÍGENES vuelve a juntar al director con el productor Hunter Gray, quien produjo OTRA TIERRA, junto a Cahill y Marling. "Mike llevaba mucho tiempo hablando de este guión", revela Gray. "Es una increíble historia de descubrimiento, ciencia y fe. Normalmente, la ciencia ficción siempre tiene una faceta que precisa de un acto de fe por parte de la audiencia. Mike consigue que con esta película el público se pregunte si es un acto de fe o si el mundo que ha creado es real. En el momento en el que tiene al público enganchado, el entusiasmo se apodera de todo y todo el mundo se convierte en creyente. En todo el proceso de elaboración, desde la preproducción a la posproducción, cada persona que participa en la película, lo hace con toda su ilusión, ya que la energía de Mike es contagiosa".

El productor Alex Orlovsky, compañero de Gray en la productora Verisimilitude, añade: "Mike tiene un don muy especial. Parte de ideas como ésta y las estudia hasta conseguir historias humanas íntimas y absorbentes. La frase 'una visión clara' se utiliza bastantes veces en la película, pero creo que fuera de ella Mike encarna esas palabras".

Según Orlovsky, los directores tenían pensado hacer una película de muy bajo presupuesto, no como OTRA TIERRA. "Pero la idea principal fue creciendo hasta conseguir un guión para un largometraje y los personajes ganaron en profundidad y seriedad. Evolucionó de un proyecto de bajísimo presupuesto hasta convertirse en esta ambiciosa segunda película de Mike", explica Orlovsky.

"Mi trabajo es reunir a los actores y leer con ellos el guión", explica Cahill. "Lo grabo todo y luego lo escucho una vez tras otra para ver lo que me gusta. Entonces, me centro en las escenas que no parecen reales y las seguimos ensayando".

En concreto, el director señala una de las primeras escenas cruciales de la película en la que Ian se reencuentra con Sofi en un tren. "En el guión original, se desarrollaba todo un diálogo. Teníamos claro que no podíamos grabar la escena en un tren de verdad por el ruido que habría, pero trabajando la escena con los actores, me di cuenta de que sobraban las palabras. No tenían que articular palabra, lo decían todo con la mirada. Así que quitamos toda la parte hablada del guión e hicimos una escena en silencio".

Cahill, que produjo, dirigió, editó y escribió OTRA TIERRA (además de ser el cinematógrafo), vuelve a desempeñar estos cuatro papeles en ORÍGENES, pero reconoce el mérito de los productores Gray y Orlovsky por hacer posible la película. "Hunter y Alex son los mejores productores del mundo. Decir que les apasiona su trabajo es quedarse corto. Son inteligentes, incansables y creativamente comprometidos. Los dos se preocupan tanto como yo del resultado final, que ya es decir. Confío plenamente en ellos y sé lo afortunado que soy por haber encontrado esta colaboración al inicio de mi carrera. Hacen que mi trabajo sea mejor".

En ORÍGENES, Cahill investiga la mayor de las cuestiones: "¿Qué hay después de la muerte? Ése es el centro de la película. Nuestro protagonista cree en hechos, datos y pruebas. Lo último que cree es que pueda existir el alma. Pero junto a su compañera de laboratorio, Karen (Brit Marling), descubre algo que cambia esa creencia".

"Es tanto un drama como una película de ciencia ficción pero, al final, trata del amor y su naturaleza infinita", explica Cahill. "Creo que cada uno sacará lo que quiera de la película, pero también quiero que inspire esperanza y preguntas. A menudo pienso que cuanto más estudiamos el mundo a través de la ciencia, más nos acercamos a lo que se entiende como una vida espiritual, y espero que estas dos cuestiones queden claras en la película. Quiero que la película incentive el diálogo".


Científicos y Santos
Cahill confeccionó el papel del Dr. Ian Gray —escéptico profesional y apasionado investigador— a medida del actor Michael Pitt. "Michael es un actor al que he admirado durante muchos años", confiesa Cahill. "Al conocerle, me sentí atraído por su energía y por su intuitiva inteligencia emocional. Como actor, no tiene miedo a nada y siempre toma decisiones valientes, tanto en las películas que escoge para hacer como en sus actuaciones. Como artista Michael es lo mejor".

"La elección de un actor que aparece en todas las escenas de la película no es nada fácil", apunta Orlovsky. "Sabíamos que el resultado de ORÍGENES iba a depender en gran medida de la elección de Ian", continúa. "La verdad es que hay pocos actores capaces de llevar toda una película sobre sus hombros y aún menos capaces de actuar de manera improvisada e inesperada en cada momento de manera que el personaje adquiera una dimensión sorprendente y cautivadora. Michael es uno de ellos; le da al personaje de Ian un espíritu independiente y un carisma completamente propios".

Por su parte, Pitt se sintió de inmediato atraído por el proyecto de Cahill. "No podía quitarme la idea de la cabeza", afirma el actor. "Mike contactó conmigo para el papel y desde entonces empezamos a mandarnos correos como locos. Tuvo listo el guión en dos o tres semanas. Siempre tuvo muy claro hacia dónde se quería dirigir".

Quizás más conocido por su papel de Jimmy Darmody en la serie de HBO Boardwalk Empire, Pitt lleva actuando de manera profesional desde los 16 años y se ha creado una reputación por su versatilidad y variedad. Aun así, el actor afirma: "Nunca antes había tenido un papel como éste. Ian tiene una moral muy estricta, mientras que normalmente desempeño personajes menos convencionales. A mí me gusta tener mucho tiempo para prepararme los papeles, especialmente uno como éste, ya que no sé mucho de ciencia. El hermano de Mike es científico y organizó varios encuentros para que Brit Marling y yo pudiéramos conocer a gente que trabajaba en el Johns Hopkins Medical Center de Baltimore. Tuvimos la oportunidad de hablar con los investigadores y participar en algunos de sus experimentos. Fue una experiencia muy positiva".

Ian espera que su investigación de la evolución del ojo tenga un gran impacto en el debate existente entre la ciencia y lo espiritual. "Sé que es muy común trazar una línea entre las dos, pero no creo que esa línea tenga que estar ahí", explica Pitt. "Existe un lugar en el centro donde se pueden encontrar. Espero que el público cuestione sus ideas después de ver la película. Cuando se proyectó en Sundance, fue emocionante ver que encendió el debate entre el público".

Para el papel de Sofi, los directores buscaron en el plano internacional. "El papel estuvo muy abierto desde el principio", admite Orlovsky. "La elección fue complicada por dos aspectos: estábamos buscando una persona exótica, que no fuera estadounidense, y, también, pensamos que sería estupendo si además de ser una gran actriz, tuviera unos ojos únicos e inolvidables".

Michael Pitt le contó a Cahill que había coincidido con una joven en París que tenía unos ojos extraordinarios y le sugirió que intentaran contactar con ella. La joven resultó ser la actriz española Astrid Bergès-Frisbey, que consiguió el premio Chopard Trophy a la revelación del año por su talento emergente en el Festival de Cine de Cannes 2011.

"Sofi representa lo desconocido, todo aquello que Ian no puede explicar, que son, a la vez, las cosas más bonitas y más frustrantes para él", explica Pitt. "Su interacción con Astrid tenía que ser pura e instintiva. Y, de hecho, el modo en que se miran el uno al otro te dice más que sus propias palabras".

Aunque Cahill no había oído hablar de Bergès-Frisbey antes del casting, cuando la conoció no le cupo la menor duda de que había encontrado a su Sofi.

El nombre de Astrid surgió durante el proceso de selección de los actores"
, recuerda. La película El sexo de los ángeles se estaba grabando al lado de nuestra oficina de Nueva York, así que fui a verla. Me sentí completamente cautivado por ella, por su absorbente puesta en escena. La presencia de Sofi se tiene que notar en todas las escenas en las que no está presente, y Astrid tiene esa cualidad. Cuando abandona una habitación, todavía la puedes sentir junto a ti".

La actriz también posee una característica poco común que Cahill ya había incorporado al personaje. El personaje Sofi y la actriz Bergès-Frisbey tienen heterocromía parcial, una extraña condición genética por la que se tienen los iris de colores diferentes. "Lo que se ve en la película son los ojos reales de Astrid", asegura Cahill. "La parte interna es marrón, la de fuera es gris-azul verdosa y tienen motas y puntitos de diferentes colores. Yo creé el personaje de esa manera, así que cuando vi los ojos de Astrid, supe que tenía que ser ella"

Bergès-Frisbey —que llevaba tiempo esperando con ansia tomarse un descanso alejada del cine— cuando recibió el guión de Cahill, pensó pasar de la oferta sin siquiera leerlo. "Pero una vez que empecé a leerlo, no pude parar", confiesa la actriz. "La historia, la intensidad y la complejidad del guión me conmovieron. Uno de los elementos más interesantes era la idea de poder tener dos grandes historias de amor en tu vida, que fueran completamente diferentes pero igual de poderosas".

Cahill y Bergès-Frisbey conectaron de inmediato en su primer encuentro vía Skype. "Estuvimos dos horas hablando de ciencia, de la vida y lo espiritual", afirma la actriz. "Mike tiene una energía muy especial. Siente tanta pasión por su trabajo que hace que te enamores de él. Sabe mucho de ciencia y podría estar hablando durante horas. Pero, al mismo tiempo, es una persona muy espiritual. La película se parece mucho a él, es una conexión entre las dos maneras de mirar el mundo".

La actriz llegó a Nueva York sólo 10 días antes de que empezara la grabación y se sumergió por completo en el proceso de ensayos. "Tenía mucha ansiedad porque llevaba dos años sin hablar inglés", confiesa. "Tenía muy poco tiempo para prepararme el personaje. Trabajamos muchísimo reescribiendo, cambiando los diálogos y haciendo las escenas aún más reales e intensas".

A pesar de la presión del rodaje, Bergès-Frisbey afirma que agradece enormemente la experiencia. "No tengo palabras para expresarlo. A Mike Cahill le gusta improvisar mucho y para hacer eso, yo tenía que confiar en los otros actores y sentirme cómoda con el director. Michael Pitt trabaja muy duro. Nunca había trabajado con un actor que se entregara tanto".

El otro amor en la vida de Ian es Karen, desempeñado por Brit Marling, su compañera de investigación y, posteriormente, su mujer. "Sofi y Karen son las dos caras de la moneda", comenta Cahill. "Sofi cree en cosas que, desde la perspectiva de Ian, suenan como de una Nueva Era. Pero él se siente atraído por ella porque en el contexto de su espiritualidad sigue siendo una persona muy inteligente. Puede que no haya leído los mismos libros que Ian, pero su comprensión del mundo es igual de válida".

En el otro lado, Karen persigue el conocimiento tan fervientemente como Sofi sigue su intuición. "Es bastante romántico a su manera", dice Cahill. "El momento más emocionante de Karen es la noche después de un descubrimiento que hace, cuando está tumbada en la cama y es la única persona en el mundo que sabe ese hallazgo. Le encanta estar a la vanguardia del conocimiento humano. El papel es bastante delicado", continúa. "Cuando estaba escribiendo sobre él, pensaba ¿cómo hago para que esta búsqueda del conocimiento resulte atractiva? Entonces pensé: Brit Marling".

Del mismo modo que parecía inevitable que Michael Pitt desempeñara el papel de Ian, según Orlovsky, Marling fue la única opción que barajaron los directores de la película para Karen. "Marling tiene la inteligencia innata, la belleza y el sutil carisma que requería el personaje. Además, ya ha colaborado antes con Mike".

Marling y Cahill se conocieron como estudiantes en la Universidad de Georgetown y llevan colaborando desde hace más de una década. Marling desempeñó el papel principal en el debut de Cahill como director de un largometraje, OTRA TIERRA. "Trabajar con Brit es un verdadero placer", admite Cahill. "Tiene muchísimo talento y es muy trabajadora. Cuando creas arte, esperas encontrar compañeros en los que puedas confiar y ella es una persona con la que quiero seguir colaborando toda mi vida".

Al ser socios creativos, Marling y Cahill han desarrollado su propio proceso de colaboración. "Cogemos las ideas del otro y las llevamos hacia los sitios más raros", confiesa Marling. "Sabía que ésta es una historia que Mike lleva tiempo queriendo contar. La película es, en realidad, una reflexión sobre la fe y la ciencia. ¿Son dos áreas desconectadas la una de la otra o son expresiones de las mismas cosas?".

La dinámica entre Karen e Ian es radicalmente opuesta a la que hay entre Sofi e Ian. "A Mike y a mí nos interesaba la idea de un matrimonio equitativo", afirma Marling. "Karen no es una esposa sumisa. Se trata de una relación entre dos personas iguales que se animan el uno al otro de una manera positiva. Tienen mucho en común, pero con Sofi sí que hay una división. Mike hace un trabajo excepcional creando dos amores tan distintos sin pretender que uno sea mejor que el otro".

Pitt concuerda: "Estas dos relaciones no tienen nada que ver entre sí. Karen es la verdadera pareja de Ian. Se conocen y se entienden en muchos niveles. Brit es una actriz increíble; fue muy divertido ver cómo iba confeccionando su personaje. Podías ver todas las tuercas girando en su cabeza a medida que el personaje cobraba vida. Cada día que trabajamos juntos fue un verdadero placer".

Marling ve similitudes entre su relación profesional con Pitt y la relación en el laboratorio entre Ian y Karen. "Siempre me ha encantado el trabajo de Michael", admite la actriz. "Cuando le ves trabajando, ves lo serio que se toma su trabajo. Quería repetir cada escena 50 veces, llevándola siempre al siguiente nivel. Me siento como si no hubiésemos dejado ninguna piedra en su sitio".

"Y encima, Mike consiguió plasmar todo eso con una cámara", añade. "Es capaz de crear magia y escenas bonitas donde los actores están quietos y en silencio. Solo tenía que susurrar algo a alguno de nosotros para terminar de montar la escena. Dicen que hay personas que nacieron para ser directores, pues Mike es una de ellas".

El mejor amigo de Ian, Kenny (Steven Yeun), es un brillante programador que trabaja para una empresa que guarda una base de datos de perfiles biométricos de iris. "Aunque estudiaron juntos, a Kenny le preocupan más las aplicaciones prácticas de la ciencia que perseguir el conocimiento puro", explica Yeun.

"Kenny se interesa tanto por la biométrica de los iris porque cree que va a ganar mucho dinero con eso", explica Yeun. "Pero al final, acaba siendo una pieza clave en el descubrimiento de Ian. Le ofrece su ayuda a cambio de una cosa, pero luego se da cuenta de que todo en lo que creía, toda la investigación y la tecnología existentes van a ser cuestionadas".

El personaje de Yeun ofrece un lado cómico en las escenas más dramáticas de la película, una cualidad que le sale de manera natural a Yeun, según afirman sus compañeros. "Steven estaba dispuesto a todo", afirma Marling. "Aporta la luz y el sentido del humor que necesita la película, porque trata asuntos muy intensos. Steven es el soplo de aire fresco que faltaba".

"Tanto en escena como fuera de ella, Steven emitía una energía que atraía a los demás", comenta Gray. "Es la parte cómica de la película, pero él es capaz de cualquier cosa y estoy seguro de que lo demostrará en el futuro".

Yeun, que actúa como Glenn Rhee en el drama televisivo The Walking Dead, se involucró en este proyecto por la admiración que sentía por la película de Cahill OTRA TIERRA. "Creo que hay muchas cosas en la vida que no están explicadas", afirma. "Los humanos tenemos en nuestra naturaleza conectar con otras personas. Nos entrelazamos en las vidas de los demás. La gente quiere explicaciones científicas de por qué lo hacemos, pero no existen. ¿Y si nuestras almas se reciclaran de algún modo?".

El tercer acto de ORÍGENES tiene lugar en Delhi, India, para el que Cahill escogió a la actriz nacida en Reino Unido Archie Panjabi en el papel de Priya Varma. Priya es una mujer india que lleva un centro comunitario en los suburbios de Delhi y es, finalmente, la que ayuda a Ian a encontrar lo que está buscando.

"La humanidad de Archie es asombrosa", afirma Cahill. "Tiene un espíritu cálido, le dio un enfoque al personaje a prueba de balas y con todos sus sentimientos. Es un privilegio haber podido trabajar con ella".

Hasta que no llegaron a Delhi, Cahill no pudo completar el reparto. Allí comenzó una búsqueda épica para encontrar a la niña que iba a desempeñar el papel de Salomina, una niña pequeña que Ian espera que tenga la llave para resolver el misterio que quiere resolver. El director de casting indio Dilip Shankar vio hasta 1.400 personas que soñaban con el papel.

Al principio, la búsqueda se centró en niñas americanas de origen indio del área metropolitana de Nueva York. Pero, al poco tiempo, Cahill y los productores se dieron cuenta de que ahí no iban a encontrar a una joven actriz que resultara creíble. "Todas las que se presentaron estaban demasiado americanizadas para que pareciese auténtico", explica Orlovsky.

"Al final, encontramos a la maravillosa Kashish, una pequeña niña del orfanato Salaam Baalak de Delhi", resume Cahill. "Kashish tiene una energía alucinante y un espíritu que irradia luz dentro y fuera del plató. Se comporta de manera completamente natural y sencilla delante de la cámara, como si no estuviera ahí. Cuando encontramos a Kashish, supe que teníamos la película".

No sólo no había actuado antes, sino que su conocimiento del inglés era muy limitado, pero Pitt cree que es una actriz con un talento natural. "Al final, se trata de desempeñar un papel", apunta. "Los niños lo hacen fácilmente. Sé que algunas personas dicen que trabajar con niños es lo más complicado que hay, pero creo que también es muy enriquecedor".


Estancia en el subcontinente indio
"India, a pesar de la distancia y las incontables complicaciones de grabar allí, fue el lugar ideal para resolver la búsqueda de Ian", afirma Cahill. "Elegí grabar en India el tercer acto porque estamos tratando el tema de la ciencia y la espiritualidad", explica. "En cuanto a ciencia, hablamos de la naturaleza única de los ojos y los iris; y en cuanto a espiritualidad, hablamos del alma. En India, la transmigración del alma es algo que se da por sentado. Pero, al mismo tiempo, tienen un programa único de identificación para escanear los ojos de todos los habitantes de la India".

El programa de la India Aadhaar es probablemente una de las aplicaciones más ambiciosas de reconocimiento biométrico de iris que se han desarrollado hasta la fecha. El gobierno pretende crear una base de datos de los más de mil millones de habitantes de la India; una alucinante y complicada tarea que tiene la intención de mejorar el bienestar social y permitir a los habitantes votar con más facilidad.

"Cada día escanean los ojos de un millón de personas", explica Cahill. "En vista de esto, pensé que era el lugar ideal para grabar la última parte de la película".

La grabación tuvo lugar en Delhi, la capital de la India y la segunda ciudad más poblada del mundo. Entre los lugares en los que estuvieron, se incluyen Okhla Mandi, uno de los mercados al aire libre más grandes y antiguos; un centro comunitario construido por ellos mismos; y el Imperial Hotel, una asombrosa reliquia de la era Raj y actualmente uno de los hoteles más lujosos de la ciudad.

"India es un país precioso en el que puedes palpar la espiritualidad, su belleza y su gente maravillosa", asegura Cahill. "Grabar allí fue un verdadero privilegio. Es una de las cosas que guardaré conmigo para el resto de mi vida".

Cahill trabajó como director de fotografía en su película anterior pero, para ésta, decidió contar con el cinematógrafo alemán Markus Förderer después de ver su trabajo en la película HELL. "Tenía la extraña sensación de que él y yo estábamos en sincronía. No lo conocía, pero por su sutil manera de iluminar una escena o de mover la cámara, sabía que podíamos formar un gran equipo. En nuestro primer encuentro, Markus hizo unos pequeños trucos de magia que me encantaron. Es un matemático, un mago y una maravillosa persona".

La película se grabó utilizando dos cámaras RED simultáneamente, lo que permitió a Cahill capturar escenas extra a medida que iban grabando. "Quería trabajar con alguien más en esta película, porque el alcance de esta película es mucho mayor, aunque me gusta operar la cámara a mí mismo", explica. "Elegí una que no fuera muy pesada y me permitiera maniobrar con facilidad".

Cahill estuvo a la altura de su reputación de ser una persona precisa pero que, además, improvisa, con la cámara. "Los planos estaban programados y eran muy estratégicos", afirma Pitt. "A partir de ahí, Mike simplemente seguía a los actores. Sabía cómo ejecutar lo que tenía pensado. Podíamos estar grabando y en un momento paraba y decía: 'No, mejor así.' y cogía la cámara y empezaba a grabar. Visualmente, ORÍGENES capta lo mejor de los dos mundos: un estilo documental, pero con un ojo muy elegante".

Es un enfoque que Bergès-Frisbey describe como "jugar con accidentes". "Siempre grabábamos con dos cámaras al mismo tiempo porque Mike esperaba que improvisásemos", afirma la actriz. "De este modo, nos sentíamos libres de hacer lo que queríamos".

Según Marling, el final de la película dejará al público con una sensación de asombro y reflexión. "Ocurren cosas en la película que hacen que el espectador se sienta como Ian, con la sensación de que hay algo que no se ve pero que está ahí. Sin embargo, no creo que la película tenga la respuesta. Lo único que puedo decir es que hay algo misterioso y milagroso".

Para Cahill, ORÍGENES es solo el principio de su estudio de la línea que separa a los hechos y la fe. Espera seguir con una secuela de la película o una serie de televisión que retome la historia desde donde se quedó.

"Einstein dijo: 'Todo aquél que está seriamente involucrado en la búsqueda científica se llega a convencer de que un espíritu se manifiesta en las leyes del universo; un espíritu vastamente superior al del hombre y uno frente al cual nosotros, con nuestros limitados poderes, debemos sentirnos humildes.'", explica Cahill. "El Dalai Lama dijo una vez que si la ciencia desmentía alguna vez sus creencias religiosas, entonces las cambiaría. Metafóricamente, esta película es un encuentro entre Einstein y el Dalai Lama. El final de la película, abre una puerta y espero poder explorar el nuevo paradigma en más profundidad".