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  Mortdecai  Dirigida por David Koepp
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Johnny Depp ("Sombras tenebrosas", la saga "Piratas del Caribe"), Paul Bettany ("El código Da Vinci", "Una mente maravillosa"), Gwyneth Paltrow ("Iron Man", "Shakespeare in love"), Ewan McGregor ("Lo imposible", "El escritor"), Olivia Munn ("Líbranos del mal", "Magic Mike"), Oliver Platt ("Amor y otras drogas", "2012") y Jeff Goldblum ("El gran hotel Budapest", "Jurassic Park") protagonizan esta alocada comedia dirigida por David Koepp ("Sin frenos", "La ventana secreta") y basada en las novelas de Kyril Bonfiglioli.


¿Quién es Charlie Mortdecai?
A la larga lista de pícaros maliciosos, zascandiles encantadores y aventureros ladinos interpretados por Johnny Depp toca añadir ahora el personaje de Charlie Mortdecai, un aristócrata británico escaso de dinero y protagonista de la nueva comedia de acción Mortdecai. Charlie Mortdecai, basado en el carismático antihéroe de la popular trilogía de Kyril Bonfiglioli ("No me apuntes con eso", "Something Nasty in the Woodshed" y "After You with the Pistol"), es un vividor profesional y marchante de arte ocasional que se encuentra permanentemente al borde de la ruina.

Las novelas protagonizadas por Charlie y su criado Jock Strapp, con un estilo y un tono animados, satíricos y absolutamente británicos, se comparan a menudo con las historias de Jeeves y Wooster, las disparatadas creaciones de P. G. Wodehouse. En Mortdecai, Charlie se dedica a valerse de su encanto, intrigar y pifiarla, para verse metido en toda clase de situaciones desternillantemente comprometidas de las que luego tendrá que salir, en su intento de adelantarse a una serie de malhechores internacionales, tras la pista de una obra maestra de Goya de valor inestimable, que además podría ser la clave para hacerse con una fortuna nazi perdida.

Depp ya había leído las novelas de Bonfiglioli y había quedado entusiasmado con ellas cuando llegó a sus manos el guión. "Las leí hace años y me reí a carcajadas con ellas", recuerda Depp. "Son irreverentes y disparatadas de una forma que me pareció que podría trasladarse bien a la gran pantalla".

El actor pidió a su amigo y compañero de profesión David Koepp que echara un vistazo al proyecto con vistas a dirigirlo. "No me cansaré de alabar a David Koepp", asegura Depp. "Estoy encantado con él desde que hicimos hace años una película llamada ‘La ventana secreta’. No era una comedia, pero conseguimos dotarla de mucho humor, que forma parte de la labor propia de David como guionista y director. Tenía su visión para la película y consiguió crear un ambiente en el que los actores podían probar cualquier cosa".

Koepp, prolífico guionista ("Mission Impossible (Misión imposible)", "Jurassic Park (Parque Jurásico)", "Spider-Man") y director ("¡Me ha caído el muerto!", "Sin frenos"), comenta sobre la trilogía de Mortdecai: "Leí los libros y el personaje me dejó una enorme impresión, parecía tener vida propia. No podía imaginarme a nadie más que a Johnny interpretando a Charlie desde el momento en que lo leí. Johnny tiene un gran talento para interpretar a ese tipo de canallas, esa clase de personaje cobarde pero adorable. Parece haberlo patentado a lo largo de los últimos 15 o 20 años".

El guión que Depp le pasó a Koepp estaba escrito por Eric Aronson ("En busca de un beso salvaje"), un guionista que en su opinión entendió claramente el enrarecido mundo de Charlie Mortdecai y compartía con el actor su afecto por el personaje. "La verdad es que el propio Eric me lo entregó como muestra de su trabajo", explica Depp. "Volvió a hacerme reír a carcajadas. Consiguió plasmar ese algo mágico que tiene el libro. Pensé: ‘este tipo es muy bueno’, y empezamos a buscar la forma de hacerlo".

Aronson descubrió inicialmente la trilogía de Mortdecai en una librería cercana a la turística Plaza de Trafalgar de Londres, mientras trabajaba para el gobierno británico. "En la parte posterior de la sobrecubierta, se describía como un cruce entre P.G. Wodehouse y Raymond Chandler", recuerda. "En ese momento, se me encendió una bombilla".

Descubrió que las historias eran objeto de culto, con admiradores entre los que se contaban los actores Hugh Laurie y Stephen Fry, o los escritores Julian Barnes y Craig Brown. "Son la clase de libros que van circulando de uno a otro, que es como llegó en un principio a manos de Johnny Depp el ejemplar tan antiguo y desgastado que tiene", explica Aronson.

Como indica Aronson, la necesidad es lo que motiva a su protagonista principal. "Charlie Mortdecai heredó una enorme mansión en el campo, pero se le ha agotado la suerte y el dinero. Como forma de complementar sus ingresos, se convierte en un turbio marchante de arte, que vive de su ingenio y realiza transacciones dudosas para ganar dinero. En nuestra película, Charlie y su criado Jock Strapp llegan a Estados Unidos con intención de robar una obra de arte".

O, como prefiere ponerlo Koepp: "Charlie comercia con arte de procedencia dudosa".

"Es un tipo sin escrúpulos, pero tiene un gusto excelente", agrega el director. "Está sin blanca y necesita pagar la calefacción de esa gigantesca casa, la Mansión Mortdecai, así que trama un plan para lograrlo. Resulta que es un experto en arte. No le importa realmente que ese arte no pertenezca estrictamente a la persona de quien lo obtuvo o que pueda tratarse de una falsificación".

Mortdecai es una película llena de gente guapa elegantemente vestida, que mantienen unos diálogos cargados de ingenio y se ven metidos en situaciones disparatadas. "Quieres una trama lo suficientemente compleja como para que el golpe mantenga el interés, pero no tan complicada como para interferir con la comedia maravillosamente divertida", afirma Koepp.


Personajes clave

Johnny Depp es Charlie Mortdecai
Charlie Mortdecai es un entendido en buena comida, libaciones de primera, mujeres hermosas y todos aquellos elementos exclusivos típicamente asociados con la riqueza. También se encuentra a menudo enredado en asuntos de ambigua naturaleza legal. Cuando el MI5, el Servicio de Seguridad británico, le pide que localice un cuadro de Goya desaparecido, Charlie espera que recuperar la obra de arte robada le permita saldar sus deudas con "la reina y la patria".

"En realidad, Charlie se interesa por localizar el Goya porque ve una oportunidad de venderlo", comenta Depp. "Sus modos aristocráticos permanecen intactos, pero su cuenta corriente está agotada, algo a lo que Charlie necesita poner remedio".

Maleducado, brutalmente esnob y absolutamente egoísta, Charlie resultaba además un personaje infinitamente interesante para el actor. "Es un narcisista descarado que no tiene más interés en la verdad que su interpretación de la misma", explica Depp. "Lo que más me atrajo del personaje fue el reto de hacer de este tipo un tanto turbio y un indudable estafador, alguien con quien se pudiera simpatizar".

Depp se inspiró en cómicos ingleses clásicos del cine como Peter Sellers, Sid James, Bernard Cribbins y, especialmente, Terry-Thomas, la incontenible estrella de dientes separados que caracterizó para varias generaciones al "cretino de clase alta".

"La película está llena de diálogos ingeniosos y vertiginosos", aporta Depp. "Era tremendamente importante conseguir plasmar eso a la perfección. Por otro lado, hay mucha comedia física, que es una habilidad sumamente especializada. Me encantaba esa combinación de diálogos muy inteligentes, y a veces totalmente ridículos, con la comedia física".

La mayor debilidad de Charlie es su querida mujer Johanna, por la que haría cualquier cosa, salvo afeitarse su espléndido bigote.

Gwyneth Paltrow es Johanna Mortdecai
La seductora mujer rubia de Charlie está interpretada por la ganadora del Óscar Gwyneth Paltrow. Johanna y Charlie llevan juntos desde la universidad. Ella es muy pija e inteligente, más inteligente, sin duda, que Charlie.

"Charlie no es virtuoso, ni listo, ni heroico", señala Koepp. "Es un pícaro y eso es lo que atrae a su mujer. La hace reír y, sólo con eso, ya tiene mucho ganado. Sienten unos celos tremendos uno del otro y, como todo buen matrimonio, un pequeño estímulo ayuda a darle un poco de vida".

"Gwyneth está perfecta como Johanna", afirma Depp. "Es una película de robos en clave de humor, que tiende más bien hacia la farsa, y el instinto para la comedia lo es todo. Lo tenía perfectamente dominado".

Entre la pareja se interpone el último capricho de Charlie al que le ha tomado un gran apego: su nuevo bigote. "Se ha dejado ese bigote mientras ella estaba fuera", explica Paltrow. "Se siente horrorizada por él. Intenta superarlo, pero no puede. Le revuelve las tripas y casi la hace vomitar. Rodar esas escenas ha sido sin lugar a dudas lo más difícil que he hecho nunca, hacerlas de un tirón sin echarme a reír fue durísimo".

Paltrow cree que el bigote es una metáfora de lo que está sucediendo en ese matrimonio. "A nivel superficial, ya hay algo que no acaba de encajar, pero al profundizar en realidad hay mucho más. No obstante, su relación es encantadora, son tal para cual. Se lo pasan muy bien y tienen una gran química, que es lo que los ha mantenido unidos durante tantos años".

Paul Bettany es Jock Strapp
Dondequiera que vaya Charlie Mortdecai, siempre lo acompaña su criado y brazo derecho, Jock Strapp, un matón leal y animado que dedica su vida a proteger a su jefe.

El actor británico Paul Bettany, que interpreta a Jock, supo del proyecto a través de Johnny Depp mientras rodaban juntos "Transcendence". "Johnny me preguntó si había leído los libros de Mortdecai", recuerda Bettany. "No lo había hecho, así que me los dio todos. Después, Johnny mencionó que iba a hacer una película con ellos y me preguntó si me interesaría interpretar a Jock".

Depp sostiene que, aunque Bettany no sea conocido por ser un actor cómico, es una de las personas más divertidas que hay. "Para mí, era la única persona que podía interpretar a Jock", agrega. "El hecho de ser un tipo con apariencia de dios nórdico, serio, alto y grande, sólo sirve para que resulte más gracioso".

El omnipresente Jock es un elemento indispensable y a veces aparentemente invisible de la vida de Charlie. "Charlie Mortdecai es la cruz que tiene que llevar Jock", explica Bettany. "Charlie es un aristócrata sin blanca que necesita un chófer, un mayordomo y, a menudo, un matón. Jock ha recibido varios disparos al servicio de Charlie, e incluso ha sido atropellado por su jefe, pero sigue centrado en protegerlo. Jock posee una serena ecuanimidad y un estoicismo budista".

Jock, con su aspecto de bruto, sus cicatrices y su ojo de cristal por culpa de uno de los numerosos errores por los pelos de Charlie, vuelve locas a las mujeres, lo que causa perplejidad a Mortdecai. "Mortdecai está pasando por un momento muy difícil con su mujer", cuenta Bettany. "Johanna se niega a acostarse con él por haberse dejado un bigote ridículo. Hasta que se lo afeite, no piensa permitirle entrar en su alcoba. Para Mortdecai resulta especialmente frustrante que, vayan por donde vayan, Jock se las apañe para atraer sin esfuerzo alguno a una interminable sucesión de mujeres".

El particular aspecto de Jock es cortesía de la diseñadora de maquillaje y peluquería Sallie Jaye, que proporcionó a Bettany su característica cicatriz y su insólito ojo de cristal. "Tomé las aportaciones de Paul e hice crear varias imágenes por Photoshop. Nos planteamos dejarlo sin un ojo, tras haberlo perdido de un disparo, pero optamos por una pupila interesante, que resultaba bastante llamativa, en lugar de repulsiva. Es una comedia, al fin y al cabo, y se supone que debe resultar atractivo para el sexo opuesto. Necesitábamos ponerle una cicatriz pero, dado que tiene que ser irresistible para las mujeres, tuvimos que hacer que fuera una cicatriz sexy".

Ewan McGregor es Alistair Martland
Las inseguridades de Charlie se ven acentuadas por la llegada de Alistair Martland, un viejo amigo de la universidad que sigue sintiéndose atraído por Johanna. Martland, un alto cargo del MI5, el Servicio de Seguridad británico, es un agente sensible, bondadoso, que lee poesía y pierde la compostura cada vez que tiene a Johanna cerca. Tras la pista de la obra maestra desaparecida de Goya, acude a Charlie en busca de ayuda.

"Hay mucha historia entre Charlie, Johanna y yo", explica McGregor. "Martland está enamorado de ella, lo ha estado desde que estudiaban todos juntos en Oxford. Creyó que acabarían juntos, pero Charlie siempre lograba prevalecer. Eso se convirtió en la raíz de la animadversión que siente Martland hacia Charlie. Esa rivalidad se extiende a todo".

Martland encaja mucho mejor que Mortdecai con Johanna en la mayoría de los aspectos, según Koepp. "Es listo, es heroico y tiene una carrera muy importante", plantea el director. "Posee todo lo que tradicionalmente se valora, pero ella no lo quiere. Eso no significa, no obstante, que no esté dispuesta a echarse el pelo para un lado de cierta manera que sabe que le gusta a él con tal de sonsacarle determinada información".

A McGregor le atrajo la combinación de ingenio y comedia física de la película. "Me recuerda mucho a las películas de la ‘Pantera Rosa’ de los años 70", opina. "Tienen un humor que hacía mucho tiempo que no veía en el cine. Está escrito con mucha inteligencia".

"Charlie Mortdecai es un excéntrico y tiene una forma de expresarse muy particular", prosigue McGregor. "Es locuaz y le gusta mucho el lenguaje. Vive en otra época, como si hubiera surgido del pasado. Johnny lo interpreta desternillantemente bien".

Mortdecai también sirve para reunir a McGregor con el director David Koepp, que ya habían colaborado anteriormente en "Ángeles y demonios". "Estaba encantado de volver a trabajar con David", afirma el actor. "Rueda muy rápido y sabe exactamente lo que quiere. Es un director seguro de sí mismo, que no teme el movimiento y tiene un sentido del humor maravilloso".

McGregor también había colaborado anteriormente con Paltrow, en la comedia de época de 1996 "Emma". "Fue agradable volver a trabajar con Gwyneth después de tanto tiempo", sugiere. "Tenemos un par de escenas juntos muy divertidas".

Jeff Goldblum es Milton Krampf
Milton Krampf, un multimillonario estadounidense descrito por Koepp como un "manazas hortera", resulta estar interesado tanto en el Rolls retro de Charlie Mortdecai como en el escurridizo cuadro de Goya, lo que lleva a Mortdecai a Los Ángeles.

"Es una divertida comedia de robos con mucho estilo, ambientada en el mundo de los ricos ociosos", explica Goldblum. "Charlie Mortdecai intenta poner orden en sus finanzas, por lo que tiene que vender su Rolls Royce a un ricachón de Los Ángeles. Ya habían hecho tratos antes relacionados con el mundo del arte, pero, cuando aparece para entregar el Rolls, las cosas se complican un poco más de lo previsto".

Goldblum asegura que estaba encantado con el equipo creativo responsable del proyecto. "Eric Aronson escribió un guión maravilloso que consiguió que me sintiera entusiasmado de formar parte de la película", asegura. "Siempre me ha gustado P.G. Wodehouse, y esto me recordaba mucho a sus historias. Conozco a David Koepp y me encanta su trabajo desde que escribió el guión de ‘Jurassic Park (Parque Jurásico)’. Es un artista único y magistral. Johnny Depp, no nos conocíamos, pero me entusiasman sus interpretaciones desde hace tiempo. Sus caracterizaciones son algo que no suele verse a menudo de un actor principal".

Olivia Munn es Georgina Krampf
Georgina es hija del multimillonario estadounidense Milton Krampf y la sexy mujer fatal del filme.

Al igual que Mortdecai, Georgina tiene el ojo echado al Goya desaparecido y hará lo que haga falta para conseguirlo. "El padre de Georgina tiene mucho dinero, pero ella quiere tener el suyo propio", explica Munn.

"Es una niña rica de California", agrega la actriz. "Le van los nombres, las marcas y el lujo. Para una chica como Georgina, no importa cuánto dinero tenga si no es famosa. El mundo de Mortdecai es estilizado y exagerado, pero la verdad es que en Hollywood he conocido a muchas de personas de este tipo, muy excéntricas y muy ricas".

Trabajar por primera vez con el director David Koepp sirvió para convertir al instante a Munn en admiradora suya. "No es como ningún otro director con el que haya trabajado", afirma. "David sabe exactamente lo que quiere, no se excede y estoy convencida de que está realizando mentalmente el montaje. No es nada habitual encontrar a un director tan bien preparado y tan minucioso, y que aún así consiga que la cosa siga siendo divertida".

Depp señala que los fans familiarizados con Munn por su papel en la serie de televisión "The Newsroom" tendrán ocasión de verla en un papel completamente distinto. "No me esperaba que fuera tan graciosa", explica. "Me quedé verdaderamente impresionado por cómo supo manejar el humor socarrón de su personaje".

Jonny Pasvolsky es Emil Strago
Emil Strago es un revolucionario que quiere el cuadro de Goya para financiar un violento alzamiento mundial. Por el camino, conoce a Georgina Krampf y se junta con ella, con la esperanza de conseguir el dinero que tanto necesita.

"Georgina y Emil quieren dejar su sello personal en el mundo", explica Pasvolsky. "Ella vive a la sombra de su acaudalado padre y él es absolutamente fanático a su causa. Tan sólo intentan hacerse notar, lo que también puede resultar muy destructivo. Creo que se sienten atraídos mutuamente con la intención de utilizarse el uno al otro".

Aunque Emil y Mortdecai son adversarios a lo largo de la película, sus respectivos bigotes despiertan una extraña fascinación entre ellos. "No tenemos nada en común, pero ambos tenemos bigote. Es una cuestión de hombría y los bigotes se convierten en una especie de obsesión entre nosotros".


Joel Harlow, experto en Bigotes
"El bigote es un personaje principal de la película", afirma el diseñador de maquillaje ganador del Óscar Joel Harlow, encargado personal del maquillaje de Johnny Depp desde que colaboraran por primera vez en "Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra". "Tenía su propia caravana y viajaba con su séquito."

El cuidado vello facial era uno de los elementos esenciales del excéntrico aspecto de aristócrata inglés de Charlie Mortdecai. Se inspiró en "The Great Mortdecai Moustache Mystery", el cuarto libro inacabado de Bonfiglioli, que Craig Brown se encargó de terminar y se publicó a título póstumo. "El bigote de Mortdecai es un elemento central de la película", aporta Harlow. "Es causa de discusiones entre Charlie y su mujer. Mortdecai se siente muy orgulloso de él y es motivo de rivalidades con otros personajes".

Con una infinidad de estilos entre los que elegir, desde un enorme bigote a lo Dalí a un bigote lápiz apenas perceptible, Harlow y Depp centraron su atención en un tipo que encajaba a la perfección con Charlie Mortdecai. "Tiene una cierta influencia de Hércules Poirot, porque es un poco más grueso por el centro y tiene una pequeña floritura por el lado. Está muy cuidado y arreglado, que es lo que encaja con el personaje. [Mortdecai] Es muy elegante, así que la verdad es que no me lo puedo imaginar con ningún otro estilo de bigote".

Depp tenía ideas muy concretas sobre el bigote. "Johnny hizo un pequeño boceto del estilo que tenía en mente en una servilleta", recuerda Harlow. "Se lo llevé a mi diseñadora de peluquería y ella se encargó de asociar los bigotes con sus respectivos colores de pelo. Creamos tres bigotes del mismo estilo pero de diferentes colores. Uno de ellos era más rubio y ese fue el que acabó eligiendo, ya que encajaba con el color de pelo por el que se había decidido".

Una vez decidido el color y el estilo, Harlow procedió a encargar unas 30 versiones del bigote con ligeras variaciones. "Algunos sirven de dobles, porque los bigotes sufren cierto desgaste en una película de acción", explica el diseñador de maquillaje. "Mortdecai se lo cepilla mucho, lo que tiende a arrancar los pelos. Le dan un par de puñetazos, así que le llegará sangre al bigote, lo que mancha la base a la que está fijado".

La aplicación y el mantenimiento del bigote de Mortdecai era un proceso muy delicado que empezaba temprano cada mañana, cuando Harlow daba varias capas de cola de maquillaje mate. A lo largo del día, tenía que volver a darle cola por los bordes. A lo largo del rodaje, hubo que usar uno o dos bigotes cada semana.

"Si el personaje de Charlie Mortdecai no tuviera bigote, no sería el personaje de Mortdecai", declara Harlow. "El bigote es parte esencial del personaje y la forma que tiene Johnny de usarlo resulta divertidísima".

A Depp también le gustaba la idea de tener un hueco entre los dientes, así que Harlow encargó una dentadura postiza con diastema. "A David Koepp le pareció que podía resultar demasiado caricaturesco, así que optamos por pintarlo".

La capacidad camaleónica de Depp para transformarse sirvió para convencer a más de uno durante el rodaje de que el actor llevaba prostéticos faciales, pero Harlow asegura que no era así. "Al añadirle el bigote cambia tanto su aspecto, que la verdad es que no necesitábamos hacer nada más".


La creación del mundo de Mortdecai
Al diseñador de producción James Merifield, ganador del premio Emmy y con créditos que incluyen la alabada serie de la televisión británica "Little Dorrit", le atrajo lo que vio como un aire muy retro en el estilo de escritura de Mortdecai. "Era algo que quería que se tradujera en el diseño", recuerda. "Debíamos recordar al estilo de las películas de las décadas de 1940 y 1950. Cuando quedó claro que el director David Koepp opinaba igual, diseñamos la Mansión Mortdecai con un buen número de referencias a esa época".

Merifield comenta que aborda sus diseños a través de los personajes y en Mortdecai encontró una fuente de abundante inspiración. "Los personajes cobran vida propia con entusiasmo, alegría y humor", opina. "Charlie Mortdecai es un auténtico caballero inglés. Desprecia todo lo que no sea correcto según la tradición clásica. Necesitaba el tipo de bastón adecuado y el peine para bigote perfecto, porque el detalle lo es todo. Eso es algo con lo que me obsesioné".

Wrotham Park, en la campiña inglesa, se convirtió en la Mansión Mortdecai, la ficticia finca inglesa de campo en la que viven Charlie y Johanna. "La Mansión Mortdecai tenía que ser un lugar físico real, en lugar de un plató en un estudio, para que transmitiera la sensación adecuada, y para los actores", comenta Merifield. "Es crucial que se bajen del Rolls Royce, crucen la amplia entrada, suban los palaciegos peldaños, atraviesen una enorme puerta principal y suban por una escalera asombrosa. De esa forma, se ven inmersos en el personaje desde el momento en que pisan el set".

Las necesidades técnicas de determinadas escenas exigieron a Merifield construir también ciertos interiores en los Estudios Pinewood. Aunque el equipo de rodaje se trasladó del Reino Unido a Los Ángeles para filmar determinados exteriores clave del Standard Hotel, los interiores del moderno hotel de West Hollywood se rodaron en el plató D de Pinewood. "Las habitaciones del Standard son bastante pequeñas", aporta. "Creamos paredes que se pudieran desplazar y dejaran mayor espacio de trabajo en el que filmar las escenas con mayor eficacia".

Uno de los decorados más grandes construidos en plató fue el de Sedgwick’s, una casa de subastas de arte estilo Sotheby’s. El equipo de rodaje no sólo tenía que hacer hueco a un montón de extras, sino que la acción va pasando de la sala principal de subastas a una zona más pequeña de almacenaje e incluye un épico duelo a espada entre Mortdecai y Emil. "Era una de nuestras secuencias de acción más importantes", recuerda Merifield. "Teníamos espadas y trajes de samurái que recibían tajos, cajas que caían sobre la gente, así que necesitábamos crear un entorno en el que pudiera suceder todo eso de forma cómoda y segura".

El icónico cuadro de Goya tan esencial para la trama de la película se creó específicamente para la película. "Usamos como referencia muchas obras reales de Goya para crear la nuestra propia", comenta el diseñador de producción. "Dimos total libertad artística a una pintora extraordinaria llamada Sally Dray para que la creara. Pintó dos, porque necesitábamos tenerlo todo por duplicado por si acaso uno de ellos sufría daños durante el rodaje".


Definiendo el estilo característico de Mortdecai
Como la mayoría de los mejores diseñadores de vestuario, la ganadora del Óscar en dos ocasiones Ruth Myers se describe a sí misma como una narradora de historias. "La parte del diseño es sencilla", asegura. "Estamos acostumbrados a vestir a las mujeres para que queden preciosas y a los hombres para que queden estupendos. La parte difícil es resolver cómo desvelar sutilmente pequeños secretos que aporten matices al personaje y doten de mayor profundidad a la película".

Mortdecai ha sido para Myers un "trabajo fabuloso". Para crear el aspecto excéntricamente aristocrático de Charlie, colaboró con el director, el actor y los productores. "David Koepp y yo estábamos en completa sintonía", observa. "Ambos queríamos que tuviera un aspecto precioso en un sentido tradicional, que recordara a las antiguas películas de Hitchcock o las de la ‘Pantera Rosa’. Si te paras a pensar en las películas de la ‘Pantera Rosa’, la gente estaba maravillosamente vestida. El vestuario en sí no era para nada cómico, que es precisamente la esencia de lo que he tratado de crear. David me animó en todo momento. Es un director maravilloso, increíblemente previsor, atento y generoso con sus ideas, lo que supone una enorme diferencia en un trabajo como el mío".

Trabajar con los actores siempre es uno de los momentos favoritos de la diseñadora. "Me encantan las pruebas de vestuario, ya que son el momento en que aprovecho para jugar un poco y proponer ideas. También me permiten descubrir qué es lo que quieren los actores y cómo puedo ayudarles a conseguirlo".

Era la primera vez que Myers trabajaba con Depp. "Espero que no sea la última, porque me ha entusiasmado por completo", afirma. "Johnny se muestra increíblemente interesado y te da mucho con lo que trabajar. La primera vez que me reuní con él, le llevé un maravilloso abrigo antiguo de tweed que había encontrado y que nos encantó a los dos. Ni siquiera estoy segura de si lo acabamos usando en la película, pero nos sirvió de base para crear su imagen".

En la imaginación de Myers, Charlie Mortdecai no es sólo un excéntrico, también le gusta ir hecho un figurín. "A Mortdecai le encanta la ropa", explica. "Es como un pavo real, paseándose por ahí con la cola en alto. Siempre va perfectamente arreglado y compuesto para la ocasión. Vestimos a Johnny con ropa hecha perfectamente a medida y le añadimos un montón de detalles vistosos y maravillosos, como gemelos que encajaran con cada traje y corbatas de seda a juego para cada conjunto. ¡Hasta sus calcetines van a juego! Conseguimos zapatos de Church’s, la famosa marca inglesa de calzado. Siempre lleva chaleco y tirantes, lo que le da un aire algo chapado a la antigua".

Volver a vestir a Paltrow fue un regalo para Myers, que fue nominada al Óscar por su trabajo en "Emma". "Al haber trabajado antes con Gwyneth, fue más fácil entendernos. Hablamos mucho de lo que los ingleses llevan en esas casas antiguas más bien frías y llenas de corrientes".

Meyers veía a Johanna como una rubia a lo Grace Kelly. "Era exquisitamente elegante", opina Myers. "Intentamos sacar al personaje del mundo de la moda y vestirla con un aspecto clásico inglés. No preguntarás qué lleva este año. La verás como una mujer inglesa de sencilla elegancia, aunque sí tiene algunas cosas de alta costura, entre ellas un vestido y un conjunto de Stella McCartney".

Paltrow y Myers discutieron la idea de que parte del vestuario más pijo de Johanna fuera heredado de su madre, así que la diseñadora incluyó una buena cantidad de piezas retro de alta costura para obtener un hermoso estilo atemporal. "Estoy encantada con el aspecto que tiene", asevera Myers. "A Gwyneth le sienta todo bien, pero su vestuario en esta película refleja la verdadera esencia de su personaje".

Para Martland, el personaje interpretado por Ewan McGregor, a Myers y el director David Koepp les interesaba crear un aspecto que dejara al agente del MI5 en una posición de igualdad con respecto a Mortdecai, en lugar de hacerlo parecer un inspector corriente. "No queríamos ver a Johnny, que conseguía a la chica, con un aspecto absolutamente exquisito, mientras el personaje de Ewan tenía una pinta bastante triste", explica Myers. "Nos decidimos por un aspecto inglés tradicional, que utilizaba mucho Burberry y camisas hechas a mano con un corte precioso. Parece un perfecto caballero inglés. Empieza con una corbata con los colores del colegio Eton, puesto que se comenta que se educó allí. Esa nos pareció la forma perfecta de identificarlo como un chico de clase alta que se ha metido en el servicio secreto".

Myers disfrutó vistiendo también a algunos de los particulares personajes de la película, como al criado de Mortdecai, Jock, la explosiva Georgina y Emil, el terrorista: "Jock es el sexy, así que lo vestimos informalmente, con vaqueros y chaqueta de cuero. Georgina es una chica que monta a caballo, así que vestirá de forma bastante sobria, pero siempre hay detalles sorprendentes con ella. Emil es un revolucionario y se ha esforzado mucho por vestirse como tal. Jugamos mucho con su aspecto y encontramos unas gafas de sol perfectas, un gorro perfecto y un par de guantes perfectos para el personaje".


Y... acción
Rowley Irlam es uno de los coordinadores de especialistas y directores de segunda unidad más ocupados del Reino Unido, que ha coordinado o intervenido en algunas de las películas de acción recientes más importantes rodadas en el país, como "Guardianes de la galaxia", "Hércules: El origen de la leyenda", "Thor: El mundo oscuro", "Capitán Phillips", "Prometheus" y "Skyfall", por la que recibió un premio del Sindicato de Actores (SAG) a la "mejor actuación de acción en una película".

Aunque Mortdecai es una comedia, está llena de secuencias de acción, ya que Jock se encuentra sacando constantemente a Charlie de los percances más disparatados. Irlam tuvo que coordinar una secuencia con una moto con sidecar circulando a toda velocidad por Moscú, un inolvidable duelo a espada y una enorme secuencia con una explosión en la que intervenían prácticamente todos los miembros principales del reparto.

"También rodamos una gran persecución en coche por el este de Londres", agrega Irlam. "Había muchos derrapes y acabamos estrellándonos en un bulevar. Hicimos una carambola con el extremo posterior para ese final cómico".

Irlam y el director Koepp tenían una estrategia muy concreta para la acción del filme. "Esta película gira fundamentalmente en torno a los actores", plantea. "La veo un poco como un homenaje a Buster Keaton y Charlie Chaplin. Mi trabajo no se limitaba simplemente a la acción. Había que hacer que todo resultara estrafalario, interesante y diferente".

Una de las secuencias de acción más complicadas para Irlam y su equipo fue el elaborado duelo a espada entre Mortdecai y Emil. Koepp, Depp e Irlam hablaron de encontrar un equilibrio adecuado entre un combate realista y la conocida cobardía e ineptitud física de Mortdecai. "Mortdecai es un embaucador, así que David y Johnny no querían que pareciera demasiado diestro", comenta Irlam. "Se trataba más bien de mostrar su deseo de evitar el enfrentamiento y huir".

"Hicimos venir a Johnny Depp y Jonny Pasvolsky para ensayar el duelo a espada y cómo los íbamos a suspender de cables", prosigue. "Primero les mostramos con unos dobles cómo se desarrollaría la escena, para que luego lo intentaran ellos y le dieran su toque personal. No puedes presentarte en su caravana, soltarles un arnés sin más y decirles ‘poneos esto, ¡nos vemos en el set!’".


Música celestial
Según el compositor Geoff Zanelli, David Koepp creó "un monstruo bicéfalo" cuando le pidió a Zanelli que colaborara con el músico, productor y DJ Mark Ronson para crear la banda sonora de Mortdecai. "David quería una combinación del sonido que Mark había creado en su álbum ‘Version’ con la parte para la que sabía que podía contar conmigo, que era usar la música para contar la historia", explica Zanelli. "Me dijo: ‘necesito melodías y no dejo de oír a Mark Ronson para esto. ¿Te gustaría reunirte con él y ver qué podéis hacer los dos juntos?’. No me costó nada aceptar".

Como Zanelli y el director ya habían colaborado anteriormente en "¡Me ha caído el muerto!" y "La ventana secreta", ya se sentían cómodos trabajando juntos. "David crea un entorno perfecto para que un compositor sienta que puede asumir riesgos. Lo entiende por completo cuando necesito experimentar y crea un ambiente en el que no temo equivocarme de nota de vez en cuando. A veces las respuestas llegan rápido, pero otras tienes que seguir insistiendo. David es capaz de escuchar algo en lo que todavía estoy trabajando".

Zanelli y Ronson empezaron el proceso trabajando cada uno por su cuenta, para luego juntarse y ver qué se les había ocurrido. "Supimos rápidamente que la colaboración iba a funcionar cuando descubrimos que buena parte de lo que habíamos compuesto tenía un lenguaje musical similar", recuerda Zanelli. "El tema de Mortdecai surgió cuando tomamos una melodía que había compuesto yo y la juntamos con un arreglo que se le había ocurrido a Mark. Sirvió para definir el comienzo de la película. Una vez tuvimos eso, nos animamos y seguimos trabajando juntos mucho rato en el estudio, encorvados sobre el mismo piano. Apenas hay un puñado de piezas en toda la película en las que no hayamos trabajado los dos".

"Mark Ronson es muy auténtico", prosigue Zanelli. "Todo, desde el equipo que usa a los músicos que elige, forma parte de lo que hace especial su música. Es todo soul antiguo, con un aire nuevo. Es lo más cerca que he estado en toda mi carrera profesional de recuperar esa sensación que tenía de adolescente de componer música por el puro placer de hacerlo".

Como Mortdecai tiene, en palabras de Zanelli, un pie firmemente puesto en los 60 y el otro en el presente, la pareja encontró formas de reflejar eso en la banda sonora que compusieron. "Nuestro concepto general era que la música tendiera un puente entre las dos épocas", explica. "Hay un elemento orquestal, así como un grupo con una sección de viento. Ninguna eclipsa a la otra. Son de igual importancia".

A tal fin, también combinaron instrumentos de la vieja escuela con sus equivalentes modernos, emparejando, por ejemplo, lo que Zanelli llama "el clavicémbalo más polvoriento de todo Londres" con un clavinet, un instrumento de sonido similar, pero amplificado eléctricamente, o, en una escena ambientada en Hong Kong, juntando un instrumento de cuerda chino tradicional llamado pipa con una guitarra eléctrica.

Las indicaciones más frecuentes de Koepp a los actores eran "¡más rápido!" y "¡recordad, es una comedia de robos!", y los compositores tuvieron esas palabras en mente mientras trabajaban en la banda sonora. "Hay una sensación de energía en cada nota, ya sea una tensión a punto de estallar, acción explosiva o simplemente payasadas animadas", explica Zanelli.

El compositor afirma estar encantado con el resultado obtenido de la colaboración entre Ronson y él. "La fuerza de la banda sonora le permite trascender su razón de ser original y eleva la importancia de la música en la película", señala. "Cuando acabamos, David me dijo que lo que le encanta de ella es que es exactamente lo que dijimos que sería. Las bandas sonoras siempre evolucionan con el tiempo y esta no es ninguna excepción, pero tenía razón. No nos desviamos de la idea original, pese a que la música hubiera ido evolucionando".