Libremente inspirada en el libro "La ciudad del Borne" del historiador Albert Garcia Espuche, la película está dividida en tres partes. Cada una tiene a uno de los personajes principales como protagonista. Las tres partes son una la continuación de la otra en el tiempo.
Bonaventura Alberni es un excelente calderero. Como todo buen artesano es sensible a la materia que trabaja y está orgulloso de su propia habilidad. A Bonaventura, además, como a muchísimos barceloneses de la época, le gusta el juego. Los precios de las casas y de los talleres empiezan a ser objeto de especulación: Bonaventura es desahuciado. Intenta pedir ayuda a su hermana Mariana, pero el marido de ésta acaba de morir dejándolo todo a su hijo. Marianna se va a quedar en la miseria. Bonaventura intenta entonces pedir un préstamo a Vicenç, un rico comerciante su vecino. Vicenç le recuerda que ya ha acumulado muchas deudas. Bonaventura cree tener finalmente la idea que le va a solucionar el problema: a su vez, desahucia una anciana, inquilina de una casa que el piensa poder reclamar como herencia de un tío desaparecido hace años. Sin embargo, aún con las dificultades de la guerra de Sucesión al trono de España que ya ha incendiado la península, las noticias vuelan
Marianna, joven viuda de un buen curtidor, se ve arrojada a la miseria por la decisión del marido de dejar toda la herencia al hijo. Esto significa, entre otras cosas, que la madre tiene que pagar el alquiler de la casa donde vive a su propio hijo o abandonarla. Como tantas mujeres de la época en su misma situación, se ve entonces obligada a trabajar de criada en una taberna. El trabajo es muy duro y Marianna no se quiere resignar a la miseria. Tomará una decisión radical que le hará conocer facetas desconocidas de su carácter, e incluso de su cuerpo, en la confrontación con la sociedad de su tiempo.
La Guerra de Sucesión se acerca a la ciudad. Barcelona, guardada por las tropas de Felipe V, el pretendiente Borbón, es asediada por los soldados de Carlos III, el pretendiente de la casa de Austria. Vicenç, ferviente partidario de este último, es enviado a prisión. La ciudad es conquistada, con los daños colaterales consecuentes, y Carlos III establece su corte en ella. Barcelona vuelve a la normalidad. Marianna, después de tantas pruebas, es ahora una mujer fuerte y ambiciosa. Tiene un plan y no arredrará ante nada, ni siquiera ante sus propios sentimientos.
Vicenç Duran es el prototipo de aquella burguesía emergente que tanto ha marcado después la vida de Barcelona y de otras ciudades españolas. Después de la toma de Barcelona por parte de Carlos III, sus negocios florecen. Obliga su antiguo asociado Joan Kies a la bancarrota y obtiene su palacio. Con la protección del Rey, organiza una sociedad para obtener el monopolio del tabaco. Tiene una hermosa amante. Todo le es favorable, cuando su mujer descubre su relación adúltera y le amenaza con un escándalo que afectaría gravemente sus negocios. Vicenç tendrá que tomar una decisión. Además, la guerra se acerca de nuevo.