Ganadora en Sundance 2014 del premio al mejor guión.
Resumen del director
The skeleton twins cuenta la historia de dos hermanos y su extraña, complicada, hermosa, divertida e inestable relación. En esencia es una historia de amor: Maggie y Milo se reencuentran siendo dos desconocidos y luego descubren - o en su caso - redescubren, el amor que se tienen el uno al otro. Pero lo que más me interesó de esta historia fueron los pequeños gestos que muestran cómo interactúan los hermanos, que son un reflejo el uno del otro, y en concreto me gustó el papel que juega el humor en su relación.
Yo me llevo muy bien con mi hermana. A pesar de ser muy diferentes compartimos un sentido del humor poco convencional. Ella es capaz de hacerme reír prácticamente en cualquier situación, sea buena o mala, y quise reflejar esa sensibilidad en la relación de Maggie y Milo. Más que una historia en común o el sentimiento compartido de haber fracasado o sufrido pérdidas en la vida, más allá de su gusto por la música de los 80, lo que les une es su habilidad de hacer reír al otro, especialmente ante circunstancias trágicas.
Esta dinámica agridulce es la clave del tono de la película. Yo quería que The Skeleton Twins fuera como la vida misma - desordenada e imprevisible - por lo que tenía que ser tanto divertida como triste, y en muchas ocasiones en la misma escena. Estas contradicciones tienden a humanizar a los personajes y crear un mundo cinematográfico reconocible, y puede que doloroso también.
Maggie y Milo están dolidos y enfadados. Son sarcásticos y están obsesionados consigo mismos. Pero también son apasionados, generosos, optimistas y llenos de amor. Y sobre todo son muy divertidos. Justo cuando nos disponemos a juzgarlos nos sorprenden con tal cariño y gracia, que nos desarman, recordándonos no solo a nuestros propios hermanos y hermanas sino también a nosotros mismos. Todos estamos luchando con la vida, cada uno a su manera, y si no puedes enfrentarte a la oscuridad y reírte, lo llevas claro.
Sobre la producción
Escribe la poeta Maya Angelou "No creo que el accidente de nacer nos haga hermanos o hermanas. La hermandad es una condición que hay que trabajar".
Este es sin duda el caso de los gemelos Milo (Bill Hader) y Maggie Dean (Kristen Wiig). Un vínculo increíblemente fuerte en su infancia les ayudó a superar momentos oscuros entorno a la muerte de su padre. Pero ese mismo vínculo se hace añicos cuando los acontecimientos de los años siguientes les hacen ver que apoyarse de verdad el uno en el otro en los momentos más críticos de la vida puede resultar una tarea imposible, incluso para los hermanos más unidos. Tras una década sin hablarse, las circunstancias les vuelven a unir en un emotivo, doloroso y divertido drama que el director y coguionista Craig Johnson califica "una historia de amor entre hermanos". The Skeleton Twins equilibra delicadamente dos vidas marcadas por el dolor, el remordimiento y el fracaso, con la alegría festiva de dos personas que se redescubren mutuamente y a sí mismas en el momento indicado.
La película ofrece reveladoras e impresionantes interpretaciones de actores más conocidos por su vis cómica. Inspirados por los ingeniosos, potentes y emotivos dramas basados en hechos reales de realizadores como Alexander Payne, Lisa Cholondeko, y Noah Baumbach, Johnson y el coguionista Mark Heyman tenían claro que querían contar a los espectadores una historia que les hiciera reír y llorar - a la vez - y con cuyos personajes se sintieran identificados por ser reconocibles e imperfectos. Fue hace casi una década cuando, como recién graduados del programa de cine del Tisch School of the Arts de NYU, se les ocurrió la idea. "Habíamos escrito una comedia física, bobalicona, y disfrutamos mucho el proceso de trabajar juntos", recuerda Johnson. "Nos sentamos en una cafetería y dijimos: vamos a escribir una película real, triste, divertida y única, y comenzamos a barajar ideas".
El germen del guion vendría de la sugerencia de Heyman de rescatar un incidente de su adolescencia en Nuevo México en el que uno de sus colegas afirmó haber tenido una relación con uno de sus profesores. "Claramente, estaba fuera de lugar", recuerda Heyman, "pero el alumno tenía casi 18 años y el profesor era muy joven, así que estaba en el límite de lo aceptable". Según Heyman aquella situación podría dar lugar a una historia cautivadora.
La idea rápidamente enganchó a Johnson, cuyos padres eran profesores. Pero para dar cuerpo a la historia necesitaban algo más. "Se nos ocurrió la idea de que un hermano interfiriera en la relación", apunta Johnson. "Al final, vimos que nos interesaba más la relación entre los hermanos, y el affaire con el profesor se quedó en un segundo plano".
El guion contó con varios borradores en el curso de un par de años y se dejó aparcado mientras Johnson y Heyman continuaron por separado sus trayectorias profesionales en el cine. Johnson hizo su primer largometraje, True Adolescents, protagonizado por el actor, escritor y productor Mark Duplass, y Heyman trabajó como productor ejecutivo con el realizador Darren Aronofsky coproduciendo El luchador y escribiendo Cisne negro.
Pero ninguno olvidó The Skeleton Twins, y finalmente Johnson le pidió a Duplass unirse al proyecto como productor ejecutivo. "Le encantó el guion y aceptó participar en la producción y eso fue lo que legitimó el proyecto". Una de las primeras decisiones de Duplass fue traer a bordo a Avy Kaufman, una de las directoras de casting más solicitadas, astutas, y mejor posicionadas de la industria. "Siempre supimos que necesitaríamos un reparto notable para hacer despegar esta película", dice Johnson, reconociendo que la temática de la misma, que en ciertas ocasiones es algo sensible, diferenciaba el material de la oferta habitual en Hollywood.
Kaufman sugirió a Bill Hader para el papel de Milo. "Bill no estaba en mis planes", recuerda Johnson. "Claro que me encantaba pero lo conocía de Saturday Night Live y de todos las comedias físicas que había hecho. Nunca lo había visto en un papel más sutil. Por suerte, Avy lo vio leyendo diálogos para una película con Kate Winslet y Paul Dano, y comentó que Bill era uno de los actores más auténticos y con más matices de la generación actual". Una vez que Hader, Johnson y los productores de la película se conocieron en Nueva York, tomaron la decisión rápidamente. "Cuando conocí a Bill, al instante tuve la imagen de Milo como un empollón tímido y adorable que soñaba con ser actor. Hablamos de que Milo es gay, y que esto es secundario en su identidad ya que pesan más sus ambiciones frustradas y los problemas con su hermana. Al concluir la reunión, el sentir fue unánime: sabíamos que Bill era la persona adecuada".
Hader sabía que el guion requería actores con fuertes instintos cómicos- hay escenas en las que Milo intenta animar a su hermana con una elaborada coreografía y playback, y en la que se ríen a carcajadas mientras inhalan gas de la risa en la oficina en la que Maggie trabaja como higienista dental. Pero la oportunidad de encuadrar esos momentos divertidos en el contexto de dos miembros de una familia que atraviesa una gran confusión emocional, fue lo que realmente le atrajo del proyecto. "Nadie te conoce mejor que tus hermanos, y Milo y Maggie sufren esta gran tragedia de la mano", dice Hader, reconociendo que recurrió a su propia relación con sus dos hermanas para construir la vida emocional del personaje. "Al principio de la película, él se siente muy solo y quiere acercarse a su hermana, sin preguntas y sin más".
Sabiendo lo fácil que sería romper el equilibrio de un drama serio y una comedia optimista, Johnson y el equipo de producción completaron el reparto con actores conocidos por ser grandes profesionales de la comedia. "Considero que los actores cómicos son capaces de pasar al drama mucho más fácilmente que los actores dramáticos a la comedia", dice Johnson. "Algunas de mis películas preferidas son aquellas que re-contextualizan a actores cómicos, como Adam Sandler en Embriagado de amor o Jim Carrey en El show de Truman (Una vida en directo)".
La búsqueda de una actriz que interpretara el complicado papel de Maggie concluyó con Kristen Wiig, una de las actrices más solicitadas de la industria gracias a su instinto brillante, precisión cómica y destreza como escritora.
Antes de que los realizadores hablaran con Wiig, un emocionadísimo Hader ya le había hablado del guion a su colega de SNL. "Me encantó cómo Bill me describió el personaje y la historia", recuerda Wiig "lo leí e inmediatamente supe que quería hacerlo. Por una parte Maggie lo tiene todo controlado, pero por otra es un auténtico desastre. La relación que mantiene con su madre es difícil, y la muerte de su padre hace que tenga una visión particular del mundo y encima hace diez años que no se habla con su hermano. Es una persona que ha sufrido pérdidas y muchos fracasos en su pasado. Ahora está con Lance porque en teoría él es perfecto y ella le ama, pero mentalmente tiene que resolver un par de cosillas antes de poder estar con alguien".
A pesar de trabajar juntos en SNL, Wiig y Hader todavía consiguen sorprenderse mutuamente en el plató. "Ha sido un sueño hecho realidad Bill y yo llevamos siete años trabajando juntos pero esta película es completamente diferente, y he visto una parte de él que nunca había visto antes", asegura Wiig. Y prosigue: "Antes de hacer este proyecto estábamos muy unidos, y siempre he dicho que para mí es como un hermano por lo que encarnar a estos dos personajes tan complejos ha sido muy bonito".
Por su parte, Hader piensa lo mismo de Wiig, afirma que: "trabajar con Kristen, simplemente te hace mejor. Es injusto que tenga tanto talento. Como hace años que nos conocemos cuando le dieron el papel, no teníamos mucho que hacer. La escena del gas hilarante, aunque me dé vergüenza decirlo, se parece bastante a como somos Kristen y yo todo el rato. Es como si fuera mi hermana pero al ver su trabajo me parece increíble que conociéndola tan bien me siga sorprendiendo. A veces me quedaba mirándola y le decía: '¡Vaya! ¿Y me sales ahora con esto?'. Pensaba que ya me conocía todos tus gestos ¡y no es así!".
La química entre Wiig y Hader fue crucial para Johnson, que tiene muy buena relación con su hermana. "Mi hermana se parece a Kristen Wiig en el temperamento, el sentido del humor, y siempre hemos conectado a través de nuestro extraño sentido del humor, creo que precisamente este humor se ha convertido en uno de los elementos más presentes de la película y nos muestra cómo se relacionan los hermanos y es algo que les une. Bill y Kristen son buenos amigos en la realidad, tienen una relación de hermanos, y esto no es algo que pueda fabricar el director".
Aunque Johnson cree firmemente en ceñirse al guion, al contar con intérpretes con tal vis cómica pudieron darles más libertad para aportar su propia sensibilidad y lectura del diálogo. Asegura que: "Incluso en las escenas en las que quería que siguieran el guion lo más posible, siempre les recordé que improvisaran, que adornaran, que aportaran sus propias ideas, porque así la película es más auténtica y natural y mucho más divertida".
Quizá nadie ejemplifica esto mejor en The Skeleton Twins que Luke Wilson, que quiso interpretar el papel del marido de Maggie Lance como "un perro labrador alegre, amigable y alguien a quien puedes gritarle y dos minutos después se le ha olvidado que estabas enfadado". La presencia de Lance es un contrapunto humorístico importante en la historia su exuberante amor por la vida, la comida y su mujer, le hacen parecer absurdamente ingenuo comparado con la tragedia compartida por los otros personajes. Pero Wilson aprecia el importante papel que interpreta Lance en el difícil viaje de los gemelos. "Lance es suficientemente listo como para saber que tiene suerte de estar con Maggie, pero no lo bastante perspicaz como para saber que él no le está dando lo que ella necesita. Sabe que Maggie y Milo tienen un vínculo especial y que son personas muy diferentes a él".
Los instintos cómicos de Wilson sorprendieron a todos en el plató incluyendo a sus coprotagonistas: Wiig y Hader. "Luke impresionó a Bill y Kristen en cuanto a comedia improvisada estuvo a la altura de las dos figuras" dice Johnson. "Luke es increíble", afirma Wiig. "Tiene un rollo adorable, genuino, de amor a la vida, lo cual es muy Lance". "Trabajar con Luke Wilson es un sueño hecho realidad, porque como tantos otros yo he sido un gran fan suyo desde Ladrón que roba a otro ladrón", dice Hader. "Él aceptó el papel y lo hizo suyo está continuamente improvisando y aportando frescura, constantemente creando y probando cosas".
Los productores se enfrentaron a un difícil reto de casting con el papel serio de Rich, el profesor de instituto cuya vida cambia cuando él y un Milo adolescente se enamoran. "Era crucial que encontráramos a alguien que pudiera aportar una compasión innata y una humanidad a este personaje porque si no, el público lo condenaría rápidamente", dice Johnson. "Lo que hizo Rich no tiene excusa, pero tampoco quisimos pintarlo únicamente de blanco o negro". Aunque ahora es conocido por su aclamado papel como Phil Dunphy en la premiada serie cómica de TV Modern Family, el trabajo cinematográfico de Ty Burrell abarca todos los géneros, por lo que los productores estaban convencidos de que aportaría mucho mimo al papel de Rich. Para Burrell fue imposible resistirse al desafío de interpretar a un hombre cuyas pasiones descaminadas por un menor casi le arruinan la vida. "Ya he interpretado a personajes reprimidos", dice, "pero nunca nadie que estuviera tan asustado. Y la combinación me asustó como actor, lo cual siempre es una buena señal. Rich es una buena persona y creo que su visión de lo que es una buena persona está muy ligada a la religión y a su educación. Él quiere ser una buena persona, tiene buenas intenciones, pero quiere tratar bien a Milo, así que está atrapado".
A Burrell también le atrajo la posibilidad de trabajar con el reparto estelar. "Bill Hader es un genio", dice entusiasmado. "Lo he visto en muchas cosas que ha hecho fuera de Saturday Night Live, suficientes como para saber que es un actorazo, muy listo e ingenioso, y es muy bueno en esta película, es fantástico. A mí no me sorprende este hecho pero será genial que la gente vea lo que hace en la película". Asimismo, Hader estaba entusiasmado de poder trabajar con Burrell, pero por otros motivos. "Trabajar con Ty es un gran honor, y su interpretación del personaje es genial", dice Hader.
Otro de los papeles de reparto fundamentales es el de Judy - la madre de los gemelos una apasionada de la nueva era que vive en Sedona, Arizona. Heyman dice que la inspiración para el papel de Judy le vino por su crianza en Santa Fe, cuya comunidad de la nueva era muy activa. "Mi madre fundó una compañía que hacía seminarios de conocimiento,. algo que Judy hace en la película", recuerda. "Mi madre no se parece mucho a Judy, pero en mi infancia conocí a mucha gente así, eran muy de dar abrazos pero eran personas falsas". La actriz ganadora del Tony Joanna Gleason dio vida al personaje con precisión y sentimiento en una escena crucial al comienzo de la película. "Joanna acertó con la forma de pensar de estas personas", dice Heyman. "Incluso corrigió el guion en alguna frase en la que el personaje hablaba sobre un chakra en particular. Ella entiende a la gente de ese ambiente". Johnson está de acuerdo y añade que los orígenes teatrales de la actriz también le ayudan a infundirle vida al personaje: "La voz de Joanna tiene esa calidad profesional que asocias al actor teatral, y eso encaja con el personaje. Ella interpreta el papel de una madre cariñosa y cuidadora pero también profundamente egoísta. Joanna elevó el personaje y tenía que ser así para que nos resultara realista y creíble".
Judy habla mucho sobre su visión y su espiritualidad y entre tanto ruido parece negar el dolor que sus hijos han sufrido, por lo que los personajes de Maggie y Milo emergen con aún más claridad. Las escenas que muestran esos momentos de reencuentro sugieren mecanismos de autodefensa compartidos de su pasado. Una escena que pone de relieve esta dinámica gira en torno a un playback que hace Milo para sacar a Maggie de un estado de ánimo negativo. "Sabía que necesitábamos ese momento para reflejar una etapa de su infancia cuando hacían cosas chaladas como hacer playback de inspiradores himnos del pop", explica Johnson. El problema llegó cuando Kristen Wiig fue seleccionada para el papel ya que la canción elegida inicialmente por Johnson y Heyman fue "Hold On" de Wilson Phillips, que figura notablemente en el éxito de Wiig La boda de mi mejor amiga. "Me pasé 48 divertidas horas escuchando todas las baladas del pop ochentero, y estaba haciendo playback de todas ellas frente al espejo intentando hacerme la idea de cómo quedaría", recuerda Johnson entre risas. Al final, nos quedamos con "Nothing's Gonna Stop Us Now" de Starship: "En cuanto a la letra es perfecta, y además es un dueto entre un hombre y una mujer, por lo que le daría tiempo a Milo de intentar conseguir que Maggie cante con él la parte de Grace Slick. Serán necesarias dos estrofas para contagiarle su juego y ella opone resistencia antes de unirse finalmente".
El rodaje transcurrió en 22 días de estricta programación. "Incluso tratándose de 22 días, fue un rodaje de ensueño", recuerda Johnson. "Fue tan divertido que al tercer o cuarto día pensé para mis adentros ¡vaya, la cosa marcha bien!. No me atrevía a decirlo en alto, pero ya los últimos días estaba en boca de todos". "Es un sueño hecho realidad", dice Hader. "Tan solo es el segundo largometraje de Craig, es una película de bajo presupuesto con un calendario muy ajustado, pero nunca lo dirías. Todo fue muy relajado y todo ello vino desde arriba. El equipo entero estaba encantado, como si nunca quisiera que se acabara". Agrega Luke Wilson: "Craig es atento y divertido, creo que hay un incuestionable poder asociado a esta forma de ser tranquila y apacible esa calma que aporta la seguridad como persona que sin duda tiene".
Para Hader, la pasión de Johnson por los personajes hizo que el proceso fuera especialmente gratificante. "Le importan mucho estas dos personas", asegura Hader. "Él odia ver escenas en las que estamos enfrentados, detesta ver decaídos a los personajes. Y para mí significa mucho que después de una escena me diga Craig: "lo has clavado".