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Destacado: Un grupo de inadaptados busca su destino en 'Mufasa: El Rey León'
  Ted 2  Dirigida por Seth MacFarlane
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En 2012, un adorable osito de peluche tremendamente malhablado conquistó al mundo. Gracias a un peludo atractivo físico, una chulería sin precedentes, una fuerte tendencia al humor inducido por el fumeteo y trastadas con connotaciones sexuales, un protagonista totalmente inesperado consiguió catapultar una película sin pretensiones, producida por Universal Pictures y Media Rights Capital acerca de un colgado y su mejor amigo, a la posición de comedia para adultos con mayor recaudación de todos los tiempos.

SETH MacFARLANE regresa como guionista, director y doblador principal de TED 2, la secuela de la exitosa comedia que hizo famoso al osito más escandaloso del mundo. MARK WAHLBERG (Transformers: La era de extinción, Los otros dos) vuelve a encarnar el papel de John Bennett para que los dos impresentables e inseparables amigos se adentren en territorio desconocido.

Seth MacFarlane dirige la comedia a partir de un guión que coescribió con sus colaboradores habituales, y los productores ejecutivos de TED 2 son ALEC SULKIN y WELLESLEY WILD (Ted, Mil maneras de morder el polvo, la serie "Padre de familia").

Varios actores regresan para compartir esta segunda aventura: JESSICA BARTH (las series "Padre de familia", "Parks and Recreation") en el papel de Tami-Lynn, la compañera de trabajo de Ted y su cándida novia; GIOVANNI RIBISI (Selma, Avatar) como Donny, el psicópata más querido de la ciudad de Boston, que ha urdido otro plan para secuestrar a Ted; PATRICK WARBURTON (las series "Padre de familia", "Reglas de compromiso") como Guy, el amigo y compañero de Ted y seguidor de los clubs de lucha; BILL SMITROVICH (Iron Man, la serie "Sin rastro") como Frank, el paciente supervisor de la tienda donde trabaja Ted; así como Flash Gordon en persona, el héroe de infancia de John y Ted, al que da vida SAM J. JONES. El conocido actor de cine y teatro PATRICK STEWART (las entregas de X-Men, Star Trek: La nueva generación) vuelve para narrar la comedia.

Además de Morgan Freeman, los nuevos miembros del reparto son JOHN SLATTERY (la serie "Mad Men", Iron Man 2) como Shep Wild, el brillante abogado que tumba la defensa de Ted; MICHAEL DORN (la serie "Castle", Star Trek: La nueva generación) en el papel de Rick, el nuevo novio de Guy, y JOHN CARROLL LYNCH (Shutter Island, Gran Torino) como Tom Jessup, el director general de la empresa de juguetes que se alía con Donny para secuestrar a Ted.

Entre los varios cameos de la película, destacaremos al futbolista TOM BRADY, ganador de la Super Bowl, en el papel de potencial donante de esperma para Ted, y a DENNIS HAYSBERT (Think Like a Man Too, la serie "24"), a los que se unen una serie de cómicos famosos que no queremos revelar...

Acompañan a Seth MacFarlane los productores SCOTT STUBER (Por la cara, El invitado), JASON CLARK (Mil maneras de morder el polvo, la serie "Cosmos: A Spacetime Odissey") y JOHN JACOBS (la serie "Padre de familia", Un chihuahua en Beverly Hills).

El equipo creativo de TED 2 está encabezado por el director de fotografía MICHAEL BARRETT (Ted, Zohan: Licencia para peinar); el diseñador de producción STEPHEN LINEWEAVER (Ted, Patinazo a la gloria); el montador JEFF FREEMAN (Ted, Superpoli de centro comercial); la diseñadora de vestuario CINDY EVANS (Mil maneras de morder el polvo, Agosto); el supervisor de efectos visuales BLAIR CLARK (Ted, Los Pitufos), y el compositor WALTER MURPHY (Ted, la serie "Padre de familia").


Inseparables de por vida: Empieza TED 2
En el verano de 2012, el mundo se enamoró perdidamente del irresistible Ted. Los espectadores se precipitaron a los cines para morirse de risa con las ideas y diálogos del impresentable osito y de su mejor amigo John, hasta alcanzar una taquilla de 550 millones de dólares en todo el mundo. Scott Stuber, el productor de Bluegrass Films, que produjo la comedia con Seth MacFarlane, explica el porqué de semejante atractivo: "Lo mejor de Ted es que puede decir todo lo que una persona normal no dice... porque se ganaría un puñetazo en toda la cara. Pero es un osito de peluche, nadie se mete con él".

Después del increíble éxito de Ted en cines y en vídeo, era normal que los cineastas, Universal y MRC, se plantearan una secuela. Sin embargo, Seth MacFarlane dice que no lo tenía tan claro: "Nunca pensé en escribir y producir un TED 2, pero siempre que una película va bien, surge la posibilidad. No tiene ningún sentido hacerlo si se trata de repetir la misma película. No satisface a nadie, menos aún al público, y para nosotros es realmente aburrido".

Sin embargo, reconoce que sentía un gran afecto por los personajes y que el género no tiene límites: "Siempre es un poco más fácil con una comedia porque se basa más en los personajes y no tanto en unas premisas; además, puede tratarse como una serie. Los personajes encajan en cualquier situación y nos pareció factible sumergirlos en una historia totalmente diferente. Lo pasé bien intentando ver qué podíamos hacer con ellos para que no tuviera nada que ver con la primera película".

Cuando se planteó la posibilidad de rodar TED 2, todos eran conscientes de que debía regresar el equipo creativo básico de la anterior. Seth MacFarlane volvería a trabajar con los guionistas de Ted, Alec Sulkin y Wellesley Wild, para la siguiente entrega. "Las secuelas siempre son un reto porque hay que inventarse algo original", dice el productor Scott Stuber. "Seth, Alec y Wellesley decidieron que querían mejorar la primera película, por lo que se esforzaron mucho en mezclar la comedia con la pregunta existencialista de quiénes somos como personas. Reconozco que escribieron un guión que trata de algo, además de ser una comedia. No solo sigue lo que tanto gustó al público, la relación entre Ted y John, también contiene un sinfín de sorpresas. Nos enorgullece haber creado algo original que, sin embargo, no ha dejado de lado los elementos más queridos de la primera entrega".

Alec Sulkin dice, riendo, que su sugerencia para el título de la secuela se rechazó de pleno: "Se me ocurrió proponer Ted 2: Más de lo mismo, pero no les gustó nada. No quedó más remedio que pensar en algo diferente". El guionista y productor ejecutivo está de acuerdo en que la fuerte relación entre Ted y John enganchó al público, y estaba convencido de que la nueva película debía basarse en esa relación: "Son los momentos preferidos de los espectadores, todo el mundo disfruta viéndolos juntos. Necesitábamos una historia interesante en torno a su relación".

La inspiración llegó inesperadamente a partir de un caso jurídico del siglo XIX. "Seth estaba leyendo un libro sobre el caso Dred Scott y se le ocurrió la idea", recuerda Wellesley Wild. "Ya que Ted es un peluche con vida, ¿qué pasaría si descubriera que no es un ciudadano? ¿Y si no se le considerase persona, sino propiedad? Decidió explorar por ese camino para ver si había algo interesante o si acabaría siendo otra aburrida película de juicios salpicada con algunos chistes. Pero acabamos convencidos y basamos el guión en aquel famoso caso".

Seth MacFarlane añade que por muy asombroso que sea ver a un osito de peluche cobrar vida, llegaría un punto en que la gente lo tomaría como algo normal: "Los seres humanos somos muy adaptables. Estoy seguro de que nadie se asombraría al cabo de poco tiempo, pero sí podría surgir un problema con su posición legal en la sociedad".

El director sigue diciendo: "También es verdad que los humanos tendemos a ser tribales. En perjuicio nuestro necesitamos encajar a las personas en grupos. Me parece que habría cierta resistencia a la hora de permitir que un peluche malhablado entrase en el club, de la misma forma que muchos se resisten a permitir que entren los gay y, no hace tanto tiempo, los negros. En un momento dado, el personaje de Amanda dice que en cualquier conflicto de derechos civiles, no somos capaces de darnos cuenta de que tenían razón hasta años después. Siempre se cree que esta vez es diferente".

El productor John Jacobs estaba totalmente de acuerdo con los guionistas: "Ted y John son comparables a [Bob] Hope y [Bing] Crosby, tienen una química especial, mágica. Era el tema más natural para la secuela de una película que exploró hasta dónde puede llegar una historia de amor entre un hombre y su osito de peluche. TED 2 nos lleva al siguiente nivel y plantea si Ted debe considerarse un objeto inanimado o un ciudadano en toda regla".

Con un hilo conductor tan serio como esta idea, Alec Sulkin no duda en reconocer que gran parte del diálogo está directamente inspirado en su gran amor por una serie de televisión: "Sigo 'Ley y orden' desde que empezó a emitirse. Me conozco de memoria todas las frases legales y todo el vocabulario que repiten siempre en los tribunales, pero es francamente más divertido cuando se ponen en boca de un malhablado osito metido en un drama legal de lo más serio. Mientras escribíamos el guión, me esforcé mucho en que estos momentos fueran auténticos".

Hace años que los tres guionistas colaboran en películas y proyectos televisivos, y han perfeccionado un método muy sencillo para escribir. "Tenemos un sistema que funciona. Los tres nos reunimos para escribir un resumen amplio antes de que Wellesley y yo nos dediquemos a dividir las escenas cada uno por su lado", explica Alec Sulkin. "Es muy sencillo, uno hace las pares y otro, las impares. Cada uno escribe su mitad y la intercambiamos para asegurarnos de que no haya repeticiones, la pulimos un poco y volvemos a reunirnos con Seth".

Una de las grandes ventajas de esta película, según los guionistas, es que uno de los coprotagonistas es un personaje animado, lo que les da mayor libertad con los diálogos y para emplear expresiones muy actuales. "Ted es un personaje animado y eso nos permite que sus diálogos sean estrambóticos", explica Wellesley Wild. "Solo mueve los labios. Por lo tanto, podemos hacerle decir cualquier cosa durante el doblaje si viene a cuento. Seth siempre quiere que seamos contemporáneos, y seguimos inventando chistes hasta el último momento para que los grabe".

Han pasado varios años desde que vimos a Ted y a John la última vez. John acaba de divorciarse y lo está pasando fatal. Por su parte, Ted acaba de descubrir que la vida de casado no es ninguna luna de miel. Con la esperanza de salvar su matrimonio, Ted y Tami-Lynn hacen lo que muchas parejas cuando la relación va mal: tener un bebé.

"Reencontramos a John sumido en la soledad después de separarse y a Ted que se casa con Tami-Lynn", explica el productor Jason Clark. "La película empieza con una secuencia de la boda y entendemos que Ted quiere ser una persona al cien por cien. Vive con Tami-Lynn y desea tener un hijo, pero al carecer de apéndice masculino, necesita encontrar un donante y, posteriormente, adoptar al niño. Ted se embarca en una aventura que le lleva a descubrirse como persona. Posee toda la humanidad de un ser humano, pero no tiene la etiqueta de humano, sigue siendo un osito de peluche".

Dado que el estado de Massachusetts no considera humano a Ted, no tiene derechos y no puede adoptar. Así empieza la cruzada de Ted para demostrar que es una persona. Después de perder el primer juicio, Ted, John y Samantha, la joven letrada que lleva el caso, van por carretera a Nueva York para convencer a un legendario defensor de los derechos civiles que se haga cargo del caso. Durante el viaje, Seth MacFarlane y sus coguionistas rinden homenaje a una de sus comedias favoritas en lo que llaman la escena "hacer el tonto".

Gran parte del humor de TED 2 se basa en la comedia física, y los tres guionistas estaban empeñados en homenajear a algunos de los más legendarios actores del género. Alec Sulkin dice: "Queríamos que Ted protagonizara una secuencia donde 'hiciera el tonto', casi calcada de la película Mejor solo que mal acompañado, imitando al gran John Candy. Nos pareció perfecto porque Candy era el oso de peluche de esa película. Es adorable, terriblemente caótico y divertido. Ted también es así, intenta hacer lo que debe, pero no es serio. Se mete en la música y todo acaba mal, el coche sale disparado de la carretera y atraviesa el tejado de un pajar".

La secuencia acabó siendo la preferida de Scott Stuber. "El primer error que cometen es dejar que Ted conduzca", explica el productor. "Ted se deja llevar por la música, los otros dos se quedan dormidos, sale de la carretera y se mete en un pajar. Están en medio de la nada en un pajar que sirve de escondite a unos camellos. Detrás hay un enorme campo de maría al estilo Parque Jurásico que les deja absolutamente patidifusos y, claro, se meten en un lío. Cuando por fin vuelven a la carretera, hay otros momentos realmente cómicos antes de que lleguen a Nueva York y al Comic-Con".


Lo mejorcito de Boston: El reparto de la comedia
Cuando los cineastas y los productores le propusieron a Mark Wahlberg que participara en TED 2, su respuesta no se hizo esperar: "La primera película se convirtió en la comedia para adultos más taquillera de la historia por una sencilla razón", dice el actor. "El humor era asombroso, pero también tenía mucho corazón. En Ted, todos queremos que la relación entre John y Ted funcione. Me atraía la idea de hacer TED 2 porque era una ocasión de volver a trabajar con Seth, sabía que empujaría la secuela a otro nivel, por eso acepté. Nunca había hecho una segunda parte. Mientras los personajes tengan una meta, el público querrá ir a ver lo que hacen".

Mark Wahlberg también está de acuerdo en que John y Ted son el súmmum de los amigos inseparables: "En la primera película, John hacía auténticos equilibrios para mantener la relación con su amigo del alma y, a la vez, para madurar y convertirse en el hombre que su novia y futura esposa deseaba tener. Han pasado varios años, John se ha divorciado, vuelve a estar soltero, y no quiere meterse en otra relación por miedo a sufrir y a abrirse".

En oposición a la actitud algo pasota de su amigo, Ted se esfuerza en salvar una relación de vital importancia para él. "Ted es capaz de hacer lo que sea para quedarse con Tami-Lynn", explica el actor. "Quiere ser un adulto responsable, un padre, lo que plantea varios e interesantes desafíos. Ted y John deciden demandar al estado de Massachusetts por prohibir que Ted adopte y, de pronto, tienen una auténtica causa por la que luchar. El público va a apoyar a Ted para que gane".

Mark Wahlberg no esconde su admiración por la facilidad con que los guionistas han sabido mezclar una historia auténtica y emotiva con los elementos de la escandalosa comedia que esperan los seguidores de la primera película. "Es verdad que Ted y John han madurado, pero siguen viéndose siempre que pueden y haciendo barbaridades. Gracias al éxito de la primera entrega, hemos ido aún más lejos con esta, aunque intentando equilibrar el humor con la emoción".

Seth MacFarlane agradece al actor protagonista su entrega al mundo de Ted: "Mark es brillante, haga lo que haga. Siempre está dispuesto a hacer lo que le pides. Es un gran actor dramático, pero también es un genio de la comedia, tanto física como verbal. No hay nada que no sepa hacer".

El productor John Jacobs añade más elogios: "Mark ha sido increíble. Su trabajo en esta película demuestra su enorme gama interpretativa. En el papel de John, es el amigo de su amigo, emocional y divertido, pero debemos tener en cuenta que actúa con un personaje que no está. Solo cuenta con su imaginación y la voz de Seth".

La protagonista femenina es Amanda Seyfried en el papel de Samantha L. Jackson, una entusiasta y joven abogada que se hace cargo del caso de Ted sin cobrarle. De hecho, Seth MacFarlane la compara a los personajes de Dorothy Lamour en las clásicas comedias de Bob Hope y Bing Crosby. "Trabajé con Seth en Mil maneras de morder el polvo; es un hombre leal. Cuando a alguien le gusta trabajar con otra persona, cuenta con ella. Durante los seis meses posteriores al rodaje de la película, indagué pasa saber cuál sería su próximo proyecto. Y un día le pregunté, bromeando, qué papel me reservaba en TED 2. No me dijo nada, pero unos meses después me llamó y me preguntó qué hacía en junio por si me interesaba ser la nueva chica".

La actriz describe su papel: "Samantha acaba de salir de la Universidad e intenta encontrar su sitio en el bufete. Su tío la contrató y ella se esfuerza mucho para no dejarle mal. Es honrada y seria, pero le gusta fumar un porro de vez en cuando - bueno, a diario - y es algo peculiar. Cuando John y Ted se presentan en el bufete para conocerla, no está quieta ni un momento. Los dos se preguntan cómo puede una colgada descerebrada ganar el caso y conseguir que Ted sea considerado persona".

Scott Stuber no se sorprende de que los chicos tengan dudas: "La primera vez que ven a Samantha, no están nada seguros de que sea la persona ideal. Es bastante joven y no saben si será capaz de enfrentarse al caso". Pero el amor por el cannabis lo puede todo. "Cuando saca una pipa y da una buena calada, se convierte en la abogada perfecta. La dinámica entre los tres es buena y divertida, y ella acepta el caso de Ted porque está convencida de que es una persona que se lo merece".

Alec Sulkin explica el nuevo interés romántico de John: "No contábamos con Mila Kunis para TED 2 y se nos ocurrió incluirlo en la historia para que fuera parte del viaje emocional de John. Cuando volvemos a verle, está muy triste porque las cosas no han salido como él quería con la mujer de sus sueños, una situación con la que muchos pueden identificarse. Luego, al principio de la parte legal de la película, conocemos a Samantha y enseguida vemos que ella sí podría ser su gran amor. Es mucho más relajada. Lori siempre se metía con John por fumar maría o por cualquier cosa. Samantha va al mismo ritmo que John. Esperamos que desde el momento en que aparece, los espectadores estén de su lado".

Jessica Barth vuelve en el papel de Tami-Lynn, la compañera de trabajo de Ted en la tienda de ultramarinos que ha pasado de salir con el oso a casarse con él. "Al principio todo iba de maravilla, pero al cabo de unos pocos años de matrimonio tienen dificultades, tanto económicas como emocionales, y las discusiones aumentan", explica la actriz. "Creen que si tuvieran un hijo, todo volvería a ser como antes".

Pero cuando el estado de Massachusetts rechaza a Ted como persona, Tami-Lynn se convierte en una de sus más acérrimas defensoras. "Ted y Tami-Lynn son tremendamente leales", añade Jessica Barth. "Ninguno de los dos finge, son honrados y auténticos, es la base de su relación. A pesar de los problemas, se quieren muchísimo. Tami-Lynn tiene un corazón de oro. Puede que no sea muy elocuente, pero es lo que más me gusta de ella".

Donny, el personaje obsesionado por Ted que no consigue sacarse de la cabeza que nunca serán amigos, vuelve a ser interpretado por Giovanni Ribisi. El actor habla de su papel: "Donny siente una auténtica fascinación por Ted. Es su fan nº1, pero está descontrolado, como poco. En esta película vuelve a salir de las cloacas de Boston, decidido a ser el mejor amigo de Ted. Trabaja como conserje en la empresa que fabricó a Ted hace 30 años. Donny consigue entrevistarse con Tom Jessup, el director general, y convencerle de que se una a él para secuestrar a Ted y fabricar un montón más ositos que harán ganar millones a la empresa".

El productor Jason Clark alaba al actor por su encarnación del malo: "Giovanni es un actor asombroso y todo lo que hace en su papel de villano produce regocijo. Regresa en esta entrega con las mismas malévolas intenciones. Ha cumplido con la ley y vuelve a estar libre, pero no se ha curado de su ansia por tener a Ted. Y Donny decide hacerse con él. Ahora bien, si Ted es una persona, será un secuestro, pero si solo es una propiedad, habrá robado un oso de peluche de 50 dólares".

John Jacobs se quedó atónito con la interpretación del malo de la película: "Giovanni es uno de los mejores actores que conozco. Es capaz de cualquier cosa para que su papel sea real y dé miedo. Si fue tan gracioso en Ted es porque se convierte en su personaje. Duerme, respira y anda siendo Donny".

Otros personajes conocidos son Guy, el loco por los clubes de lucha que trabajaba con Ted en la oficina de coches de alquiler, al que encarna Patrick Warburton; Bill Smitrovich es Frank, el paciente encargado de la tienda de ultramarinos donde trabajan Tami-Lynn y Ted; Sam J. Jones, sinónimo de Flash Gordon, y Patrick Stewart como el narrador de la película.

Esta vez, el oscarizado® Morgan Freeman se une al reparto en el papel de Patrick Meighan, el famoso abogado que está dispuesto a llevar el caso hasta el Supremo si hiciera falta. Scott Stuber describe al personaje: "Pierden el juicio en Massachusetts y, claro está, hay un abogado muy famoso que aceptará el caso; es el personaje de Morgan Freeman, que trabaja en Nueva York. En cuanto se enteran, Ted, John y Samantha deciden ir a verle en coche a Nueva York".

Seth MacFarlane dice que fue una auténtica victoria conseguir que Morgan Freeman trabajara en la película: "Ha sido absolutamente genial para la película. Su personaje es el abogado especializado en derechos humanos más conocido del país. Para el papel necesitábamos a un actor que, nada más verle, se supiera que es el mago de Oz que nos espera al final del camino de adoquines amarillos".

John Slattery, de la serie "Mad Men", da vida a Shep Wild, el elegante y carismático abogado que trabaja para el estado y que es la antítesis de Samantha. "Shep Wild es el típico abogado atractivo, maduro, con mucha labia, que no ha perdido un solo caso en su vida", explica la actriz Amanda Seyfried. "Representa al estado de Massachusetts. Aparece por primera vez cuando Ted entra en la sala para reclamar que le devuelvan su estatuto de persona". A la actriz le encantó la interpretación de John Slattery: "John encarna a Shep como si fuese una víbora y un gilipollas encantador. Es perfecto, ha sido muy divertido trabajar con él".

Muchos personajes de TED 2 comparten algo en común, tal como explica el guionista y productor ejecutivo Wellesley Wild: "Casi todos los personajes llevan el nombre de personas que conocemos. Shep Wild corresponde a Henry Shepherdson Wild, mi padre, que no se parece en nada a John Slattery, pero le quedaba bien. Ahora, mi padre está inmortalizado en una película".

Los cameos de la película son demasiado numerosos para mencionarlos aquí, y demasiado buenos para que se pierda el efecto sorpresa. Estén muy atentos, y nada de hacer trampa mirando en la página de IMDB.


Naves espaciales y tiovivos de maría: El diseño y los decorados
El mundo en el que se mueve un osito de peluche que habla quedó claro en la primera comedia, y los cineastas no tenían la menor intención de cambiar los decorados para TED 2. "En Ted, Boston es un personaje más. John y Ted son bostonianos", explica Jason Clark. "Es un pequeño ecosistema con una personalidad muy marcada. Basta con colocar a Mark en una ciudad como esa en la que Ted es lo único que no tiene nada de real para que lo parezca. Verles en decorados clásicos de Boston nos permite arraigar la comedia en una cierta realidad y hacer que sea aún más graciosa".

Wellesley Wild añade que si Ted no hablase con un perfecto acento bostoniano, tampoco funcionaría: "La voz de Ted con acento bostoniano me mata. A la gente de Boston no suele gustarle que alguien imite su acento, y en los últimos años hemos oídos a actores hacer pésimas versiones del acento. Pero con Ted, los bostonianos están satisfechos, es auténtico".

Los productores aprovecharon varios decorados naturales, famosos entre los bostonianos y los turistas, como el Boston Common y sus barcas-cisne, el paseo Seaport y el muelle de Boston. También se rodó en la Aduana Marriott de la plaza McKinley, que hace las veces de tribunal, un edificio construido en 1834 y reconvertido en hotel.

Justo más allá del puente Tobin que cruza el río Mystic se encuentra la antigua zona industrial de Chelsea. Era un barrio de trabajadores, pero se ha ido aburguesando en los últimos años y se ha convertido en una curiosa mezcla de almacenes y residencias. ¿Qué mejor lugar para el primer piso de Tami-Lynn y Ted?

La iglesia Union United Methodist, una de las congregaciones afroamericanas más antiguas del país, sirve de decorado para la boda de Tami-Lynn y Ted. The Eagle Bar, donde Ted y John van regularmente a tomarse una copa, tampoco está lejos. El convite de la boda se rodó en el Club Milton-Hoosic, de Milton, Massachusetts, donde Ted y John aprovecharon para cantar su famoso tema "Thunder Buddies" (Amigos del alma).

También se filmó en la biblioteca pública Woburn. El edificio Converse Memorial, donde está la biblioteca pública Malden, abrió sus puertas en 1885. Diseñado por Henry H. Richardson, la construcción fue costeada por Converse (el mismo que da su nombre a las zapatillas) y su esposa en memoria de su hijo mayor, Frank, cajero en el banco Malden, que falleció trágicamente durante el primer atraco a un banco en Estados Unidos en 1863.

Aquí es donde Samantha, John y Ted se documentan para defender el caso, se fuman unos cuantos porros y rinden un pequeño homenaje a El club de los cinco en una secuencia cantada y bailada. Una de las paradas en el viaje de Boston a Nueva York es en el restaurante Mill Pond, de Wareham, ambientado en los años cincuenta del siglo pasado.

Uno de los decorados preferidos de los actores y el equipo fue la "mansión Tom Brady", que se rodó en una residencia privada de Norfolk. "Tom Brady es un icono", dice Scott Stuber. "Mark y él están entre los hijos favoritos de Boston. Cuando rodamos, los vecinos no podían creérselo, era como un sueño hecho realidad: Tom y Mark juntos en el césped delante de la casa". Pero dispusieron de muy poco tiempo, sigue explicando el productor: "Solo teníamos tres horas para rodar la escena. Estaba en pleno entrenamiento y tuvo la gentileza de hacernos el favor. Por suerte, todo resultó genial a la primera y Tom volvió al entrenamiento en Foxborough".

Alguno de los mayores decorados y secuencias más complicadas se rodaron en las granjas Appleton, de Hamilton e Ipswich. Fundadas en 1638 mediante una concesión a Samuel Appleton, las dos granjas ocupan aproximadamente cuatrocientas hectáreas y están entre las más antiguas que siguen funcionando en el país. Actualmente pertenecen a la novena generación de la familia Appleton.

El diseñador de producción Stephen Lineweaver necesitaba la localización perfecta para que el coche, conducido por Ted, se saliera de la carretera y acabará en un pajar. Cuando salen del pajar, Ted, Samantha y John descubren que están rodeados por hectáreas de maravillosas plantas de marihuana. Desgraciadamente, los camellos los ven y les persiguen en coche por los campos.

El equipo visitó unos 300 pajares antes de decidir que sería más fácil levantarlo desde cero. "Al principio pensamos usar un pajar auténtico", recuerda el diseñador de producción. "Pero nos dimos cuenta de que no era factible. El coche debe elevarse y recorrer unos 30 metros en el aire hasta chocar contra el pajar. Necesitábamos un risco o algo parecido desde el que saliera el coche. Lo difícil fue encontrarlo en el este de Massachusetts porque no hay muchas granjas con colinas y precipicios. Por fin hallamos el sitio perfecto, con la colina y los árboles exactamente donde debían estar, y lo bastante alejado de todo como para cultivar maría. Solo quedaba construir el pajar y compramos uno prefabricado, era lo más sencillo".

A continuación, el departamento artístico envejeció el edificio de madera quitándole la pintura, sacando algunos tablones e incluso usando un hacha en algunos puntos, hasta que el pajar parecía haber sido construido hacía cien años. Pero crear los campos de maría fue más complicado. "¿Cómo se conduce en un campo de maría sin plantas?", pregunta Stephen Lineweaver.

Se usó una combinación de miles de plantas de bambú mezcladas con plantas de maría falsas con hojas y capullos hechos de seda y musgo. "Las plantas falsas eran asombrosas; tenían capullos enormes, las hojas parecían totalmente naturales", dice Mark Wahlberg. ¿Y qué se hace con maría falsa? Engañar a un amigo, claro. "Eran muy realistas, así que cogí unas cuantas, las metí en una bolsa de plástico y se las llevé a un amigo", dice el actor, riendo. "Le llamé diciéndole que le traía maría. Estaba como loco cuando vio las plantas. Las miró, las tocó e incluso las olió. No se dio cuenta hasta que llegó a su casa y se las enseñó a su novia".

Para rodar la persecución a través de los campos de maría, se crearon dos gigantescas plataformas giratorias (a las que se bautizó "tiovivos de maría") cubiertas de plantas que giraban continuamente y colocadas a cada lado del coche de los protagonistas. El vehículo no se mueve, pero las plataformas dan la impresión de que avanza entre la maría. El director de fotografía Michael Barrett colocó cámaras en los laterales y por encima del coche. "Posteriormente, el departamento de efectos visuales [encabezado por el supervisor Blair Clark] se encargó de añadir muchas más plantas", dice el diseñador de producción. "La cantidad de gente que trabajó en esta escena y lo mucho que nos costó es algo asombroso".

En un plató de Woburn se rodaron los interiores del despacho de Samantha y los pisos de John, y de Tami-Lynn y Ted.

A continuación, los actores y el equipo se trasladaron a Nueva York para rodar exteriores en la Biblioteca Pública de la ciudad, el parque Bryant, Midtown West y el Comic-Con de Nueva York en el Centro Javits. Los interiores del Comic-Con se rodaron posteriormente en los estudios FOX de Los Ángeles, en un enorme plató de 2.500 metros cuadrados.

"El Comic-Con fue una oportunidad para hacer cosas geniales", dice Stephen Lineweaver. "Como lo importante era el tamaño, alquilamos el mayor plató que encontramos. Luego quedaba lo más complicado, encontrar a los vendedores, a todas las marcas y a las empresas que compiten entre sí para rellenar el decorado y hacer creer que era de verdad".

Gracias a la coordinación de los miembros del departamento de diseño, se consiguió atraer a vendedores auténticos con sus carísimas casetas y pantallas de vídeo, e instalarlo todo en tres días; sin duda, una auténtica hazaña. Curiosamente, el diseño no se ajustó al guión, sino que el rodaje se ajustó al diseño, tal como explica el productor Jason Clark: "Hasta que no instalaron todas las casetas, no pudimos decidir dónde rodaríamos y cuáles eran las mejores tomas. Había cosas como un 'Bumblebee' de seis metros de Transformers, una caseta de dos plantas de Black Sails y otra asombrosa caseta de Godzilla".

Posiblemente, la joya de la corona del Comic-Con de TED 2 era una réplica de la nave Enterprise, de Star Trek. En una escena clave, uno de los personajes sufre un grave percance con la nave. "Fabricar el Enterprise no fue fácil", reconoce el diseñador de producción. "Seth trajo un pequeño modelo exacto de la nave que no llegaba a los 30 centímetros, pero el modelo que se ve en el Comic-Con mide seis metros de largo".

El director artístico BRYAN FELTY llevó el modelo de Seth MacFarlane a un diseñador que se ocupó de reproducirlo digitalmente para que un experto en modelismo gigante lo construyera. Jason Clark dice, riendo: "En la película, todos estamos locos por estas cosas; nos lo pasamos muy bien con el Enterprise".

Seth MacFarlane se quedó asombrado al ver la nave. "Creo que más o menos es del mismo tamaño que la nave usada en la serie. Era un modelo de buen tamaño alrededor del que movían la cámara, y este era igual de grande", dice el guionista y director. "Encima, lo construyeron en poquísimo tiempo. Tengo un pequeño modelo del Enterprise que le di al diseñador de producción, lo escanearon y sacaron uno cien veces mayor. Era genial".

Scott Stuber dice que recrear un evento tan conocido como el Comic-Con, lleno de personajes y marcas famosas, siempre es complicado: "Estábamos rodeados de excelentes colaboradores que nos ayudaron a crear algo real y mágico a la vez. Las personas que hayan visitado la feria no podrán decir lo contrario, sea el Comic-Con de San Diego o el de Nueva York".


"Pase peluche" y captura de movimientos: Los efectos especiales de la comedia
Con la experiencia de Ted, los productores volvieron a contratar a todos los miembros disponibles del mismo equipo de efectos especiales con el supervisor Blair Clark a la cabeza, que empezó como modelista de ILM en Indiana Jones y la última cruzada, para seguir como supervisor de animación en Armageddon y como supervisor de efectos visuales de Tippett Studio en Hellboy.

"Al crear un personaje digitalmente, las primeras tomas son las más difíciles porque se está descubriendo al personaje y la interpretación a medida que se crea en el ordenador", explica el productor Jason Clark. "El equipo de efectos visuales había trabajado en la primera entrega y entendía a Ted. Ya no era la primera toma digital de Ted, sino más bien la 601".

La interpretación de un oso de peluche tampoco es muy complicada, pero el equipo debe asegurarse de que Ted reacciona adecuadamente en cada momento, y eso incluye, entre otras cosas, la forma en que mira hacia atrás o si vuelve los ojos dos veces hacia el mismo lugar. Además, su interpretación tiene un ritmo propio. "Lo complicado al rodar una comedia es que no se puede ralentizar el proceso con tecnología", sigue diciendo el productor. "¿Cómo crear un sistema sencillo para que los actores sepan hacia dónde va Ted? Mide 75 centímetros, y lo importante es que nadie le pase por encima accidentalmente en el proceso de animación. Por eso inventamos el 'pase peluche'. El peluche es más o menos un Ted de juguete como los que se encuentran en las tiendas. El supervisor de efectos visuales imita los movimientos de Ted con el muñeco mientras Seth habla desde detrás de la cámara".

De hecho, se obtiene mucha información técnica gracias al "pase peluche". Permite a los actores saber exactamente dónde mira Ted, qué mira, hacia dónde va, a qué velocidad y cómo. El peluche también sirve de referencia para el equipo de animación, que sabe a qué velocidad debe moverse Ted y cómo rebota la luz en su pelo, entre otras cosas.

Una vez realizado el "pase peluche", se rueda la toma sin muñeco. Todos recuerdan sus marcas y las referencias de altura y lumínicas. Los cámaras saben a qué velocidad deben hacer un barrido y a qué altura, y los actores se sienten más cómodos sabiendo exactamente dónde mirar. Posteriormente, el animador usa el "pase peluche" como referencia para incluir a Ted en la toma.

Seth MacFarlane se sirvió de dos técnicas diferentes. La primera es un diálogo directo en el plató con los actores que permite, por ejemplo, grabar los diálogos que se pisan, aportando mayor naturalidad a la comedia. Aparte de eso, realizó varias sesiones con un Moven, el traje de captura de movimientos con el que grabó sus movimientos mientras hacía de Ted. De esta forma, si los animadores necesitaban que Ted se encogiera de hombros o hiciera cualquier otro gesto, el actor y director lo encajaba con el diálogo. Asimismo, conseguía una amplia gama de movimientos físicos reales que los animadores usaban para animar a Ted.

Además del "pase peluche", también se usó la herramienta de línea de visión; básicamente dos ojos falsos montados en un palo en tomas sin movimiento, como puede ser alrededor de una mesa, en un sofá o en un banco. Con el "pase peluche", los actores saben exactamente dónde y a qué altura mirar en una escena con Ted. "Hay una escena en nuestro piso en la que Ted y yo tenemos una terrible discusión", explica la actriz Jessica Barth. "Sinceramente, era un reto trabajar sola, sin nadie delante y solo con la voz de Seth detrás de la cámara. Pero también fue un genial ejercicio de interpretación. Tiro la tostadora, un par de sartenes, todo lo que pillo a alguien inexistente".

Amanda Seyfried está totalmente de acuerdo: "Al principio me costó acostumbrarme, pero una vez que se entiende, funciona muy bien. Es como un amigo imaginario".

Seth MacFarlane dice que no tener a Ted en el plató representa un reto creativo: "Es difícil para un actor trabajar con un personaje que no está, ya que gran parte de la interpretación depende de las reacciones del otro. En este caso fue un poco más fácil porque yo siempre daba la réplica. Al menos oían la voz real del personaje, no solo a alguien leyendo los diálogos. Todos se acostumbraron muy deprisa".

Mark Wahlberg, que pasa la mayoría del tiempo hablando con Ted, dejó admirados al director y a los productores por la facilidad con que trabajaba solo con una voz. "Ya lo vi en Ted, y ahora ha seguido sorprendiéndome la sutileza de su interpretación ante un espacio vacío", dice Jason Clark. "Mantiene la mirada en la línea de visión exacta donde estará Ted. Basta con ver trabajar a Mark para creer en John y en Ted".