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  El gurú de las bodas  (The wedding ringer)
  Dirigida por Jeremy Garelick
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El gurú de las bodas la ha dirigido Jeremy Garelick (Separados) a partir de un guión que escribió al alimón con Jay Lavender (Separados). El director cuenta con el apoyo de los productores Adam Fields (Sin límites) y Will Packer (Think Like a Man Too).

Detrás de la cámara el equipo de Garelick está compuesto por talentosos colaboradores entre los que figuran el director de fotografía Bradford Lipson ("The Office"), el director de producción Chris Cornwell (Think Like a Man Too, Vaya patrulla), los montadores Jeff Groth (R3sacón), Shelly Westerman y Byron Wong, la diseñadora de vestuario Genevieve Tyrrell (Veronica Mars) y el compositor Christopher Lennertz (Cómo acabar sin tu jefe 2, Think Like a Man Too).

Los productores ejecutivos de El gurú de las bodas son Zanne Devine (Rumores y mentiras), Jeremy Garelick (Separados), Jay Lavender (Separados), Glenn S. Gainor (Think Like A Man Too) y Ben Waisbren (Infiltrados en la Universidad).


Nace un nuevo negocio en bodas
El origen del argumento de El gurú de las bodas se remonta a una llamada casual que el director recibió de un compañero del instituto.

"Una persona que conocía del instituto me llamó de la nada muchos años después y me dijo: 'Rebecca y yo nos casamos", recuerda el director Garelick. Yo le conteste con un 'felicidades' y en mi cabeza decía ¿Quién es Rebecca y por qué me lo cuentas?' Me dijo que tomara nota de la fecha, mientras yo pensaba por qué tendría que ir a la boda. En realidad, no éramos ni amigos en el instituto, pero un mes después me volvió a llamar y me dijo: 'Rebeca y yo estaríamos encantados si fueras nuestro padrino de boda.' Me pilló de sorpresa y no sabiendo qué hacer le dije que sí y después de colgar pensé '¿por qué he dicho que sí?' Ahora tengo que ir desde Los Ángeles y cruzar todo el país para ir a una boda de gente que ni conozco".

Siendo joven y buen chaval, Garelick decidió dar lo mejor de sí y procurar ser un buen amigo y padrino. Pero cuando llegó le esperaba otra sorpresa.

"Aparecí en la boda pensando ¿qué es lo peor que puede pasar? Era soltero y las bodas son un buen sitio para disfrutar de buena comida y conocer a chicas, pero cuando llegué descubrí que el novio no tenía ningún otro testigo y sí 15 damas de honor. Me compadecí de él. Estaba claro que el chico no tenía amigos. Así que empecé a contar historias, inventando anécdotas sobre lo genial que era y como solíamos quedar y correr juntos en el equipo de atletismo, y lo buen deportista que era. Al final de la noche me dije a mi mismo que debería de haber cobrado por estar en esa boda. Y luego se me ocurrió que tendría que escribir un guión sobre esta experiencia".

Así que Garelick acudió a su amigo y guionista Jay Lavender, con quien había trabajado en CAA (Creative Artists Agency).

"Había leído guiones suyos y siempre he sido un gran fan de su trabajo", dice Garelick. "No sabía muy bien cómo escribir un guión así que me sirvió de aprendizaje. Además, Jay es genial y nuestro sentido del humor, parecido".

"Me encantó la actitud de Jeremy y comprobé lo duro que trabajaba", recuerda Jay Lavender. "Lo llamé y le dije 'vamos a escribir algo juntos.' Ambos teníamos ideas, y éstas iban y venían hasta que a él se le ocurrió una muy buena. Me dijo, '¿Qué tal si hay un padrino que se dedique a ello profesionalmente?' Inmediatamente comencé a reírme y volvimos a la edad a la que ambos íbamos a las bodas o éramos los jóvenes en las bodas. Pensamos que sería oportuno burlarnos del punto de vista de los chicos a la vez que rescatábamos la pompa y solemnidad típicas de los enlaces. Así que empezamos a trabajar juntos en el guión entremedias de otros proyectos".

Para Garelick, uno de esos proyectos fue estar a las órdenes de Joel Schumacher, que en ese momento dirigía Veronica Guerin. En busca de la verdad a las afueras de Dublín. Dice Garelick: "Le pregunté a Jay si quería venirse a trabajar en el guión, así que cogió un avión rumbo a Dublín y se quedó en mi habitación del hotel. Lo terminamos y supimos que era algo muy especial. Creo que las bodas son un gran blanco para la comedia, ya que muchas de las grandes comedias transcurren en los cruces de caminos de la vida y casarse es uno de ellos".

Tantos años de trabajo arduo en un plató fueron su preparación para dirigir su primera película. "Yo siempre quise ser director y cuando me mudé a Los Ángeles, me llamaron para trabajar para un director", confiesa Garelick. "Así que conseguí trabajo con Joel Schumacher y fue la mejor escuela de cine que pude haber tenido. Conocí a gente muy talentosa, algunos de ellos incluso trabajan en esta película. Después de que Jay y yo escribiéramos Separados, estuvimos en el plató de principio a fin y yo aprendí muchísimo de Peyton Reed. Luego, cuando trabajé en Resacón en Las Vegas, estaba todos los días en el plató con Todd Phillips y aprendí mucho de esta gente estupenda".


Fichar a los testigos del novio y las amigas de la novia
Continúa el director, "Algo que se me quedó grabado fue cuando Todd Phillips me dijo, 'si quieres hacer una película divertida tienes que fichar a gente divertida.' Así que para mí, el casting es una de las partes fundamentales de mi trabajo, porque si reúno a un reparto increíble entonces gran parte de mi trabajo está hecha incluso antes de pisar el plató para empezar a dirigir".

Para Garelick, seleccionar al actor idóneo para interpretar el personaje protagonista de Jimmy Callahan, el espabilado propietario de El gurú de las bodas S.A., una compañía que proporciona servicios de padrino y testigos para novios que no tienen amigos, era importante. Aparece en escena Kevin Hart, el cómico cuyas comedias recientes En qué Piensan los Hombres y Vaya patrulla fueron éxitos de taquilla. Hart dice que elegir bien es la clave para tener una carrera exitosa, "porque no quieres repetirte vez tras vez", comenta. "Las películas que he elegido últimamente han sido una variedad de comedias de acción y comedias basadas en relaciones. Me decidí por ésta al tratarse de una comedia de colegas con un poco de drama, pero no demasiado serio. Se ve cómo piensan los hombres y creo que ofrece un entretenimiento refrescante".

Añade Hart: "Si le contratas Jimmy será tu padrino y creará lo último en fiestas de boda. Incluso, te hará una despedida de soltero si pagas bien. Jimmy proporciona el servicio de una amistad por un tiempo limitado. Doug es el peor caso que haya conocido Jimmy. Necesita el pack completo, algo que el propio Jimmy nunca ha llevado a cabo, de ahí que se plantee '¿seré capaz?'"

Pero lo que resultó aún más divertido fue la interacción entre Jimmy y Doug: una relación basada en el engaño que en más de una ocasión produce consecuencias desastrosas como para morirse de la risa. "Una vez que estás en el ajo", dice Hart, refiriéndose a la farsa montada por el falso padrino, "ya no puedes echarte atrás. Creo que eso dio lugar a mucha diversión, desde las mentiras constantes a los extremos que recurríamos para encubrirnos. Se trata de un divertido ritmo cómico presente en toda la película".

El personaje de Doug es un perdedor simpático y adorable, una persona que invierte todo su tiempo en su trabajo, no tiene amigos y además su prometida le presiona para saber los nombres de su padrino y testigos de boda. Para dicho papel los realizadores eligieron al aclamado actor Josh Gad.

"Doug es un poco neurótico. No, miento, Doug es muy, muy neurótico", dice entre risas Josh Gad sobre su personaje. "Está un poco abrumado ya que se va a casar con una chica fuerte de carácter, y su prometida le cuenta que ella tiene siete damas de honor y lo mejor sería tener un testigo por dama. Pronto descubre que no tiene a quien llamar, porque nunca ha tenido amigos íntimos en la vida. Pero no tiene agallas para contarle esto y arruinar la boda perfecta para ella".

Explica el productor Will Packer: "Doug incluso ha llamado a sus compañeros de primaria para pedirles torpemente que sean sus testigos. Su prometida no lo sabe, así que él se inventa algunos nombres interesantes para los testigos de boda y para su padrino".

Gad dice que el guión de la desternillante comedia de colegas ya era noticia desde hacía unos añitos. "Este guión era legendario en los círculos en los que me movía", comenta Gad. "Me hablaron de él durante muchos años y comentaban lo divertido que era. Me encantó Separados y creo que el guión que escribieron Jeremy y Jay es brillante. De pronto un día me llamaron para que fuera y participara en la película con Kevin. Inmediatamente me di cuenta que se trataba de uno de esos guiones excepcionales que hacen gracia hasta en papel".

"He sido fan de Josh Gad por mucho tiempo", dice el director Jeremy Garelick. "Estaba muy mentalizado cuando le hicimos el casting. Es muy listo y divertido, le aporta equilibrio a Kevin. Cuando les hicimos hacer las pruebas juntos descubrí a un gran dúo cómico".

"Josh es genial", exclama Kevin Hart. "Es divertido y un gran actor. De hecho, es un experimentado actor dramático que ha invertido años en su oficio en Broadway y en televisión y ahora lo está haciendo en la gran pantalla".

Gad le devuelve los elogios a Hart. "Es una de las personas más divertidas que he conocido en la vida. Siempre, a toda hora, me hace reír. Incluso cuando no debería. Normal que arruinemos muchas tomas".

La que crea la presión y el estrés que siente Doug es Gretchen Palmer, una novia decidida a tener la boda perfecta. La estrella de "The Big Bang Theory" Kaley Cuoco-Sweeting, pensó que el guión era para "reírse a carcajadas". La actriz nos explica su personaje.

"Gretchen comienza como Pequeña Miss Sunshine, dulce y tranquila, pero a medida que la boda se acerca se estresa y se vuelve un poco siniestra", dice Cuoco-Sweeting. "Ella no parte así, pero es algo que se va desarrollando, lo cual resulta divertido".

Continúa explicado la actriz, "A la familia de Gretchen no le cae muy bien Doug. No lo acabo de entender, pero ellos creen que ella debería de estar con un chico guapo, alto y en forma física. Al principio la relación de Doug y Gretchen es bonita y parece que los dos están totalmente enamorados, pero según transcurre la película, ves que probablemente Gretchen mantiene la relación por razones equivocadas".

Cuoco-Sweeting le agradece a la esposa del director Garelick el que haya pensado en ella para el papel. "De hecho le debo esta película a la mujer de Jeremy Garelick –Sam- con la que voy a clases de spinning", dice Cuoco-Sweeting. "Un día estábamos en clase, y ella estaba a mi lado y me dijo 'Madre mía, Jeremy está haciendo una película que se llama El gurú de las bodas y hay un millón de nombres sobre la mesa, pero tu serías perfecta para el papel de la esposa". Se lo dijo a Jeremy y el resto es historia. Así que me gustaría darle las gracias a Sam".

La familia de Gretchen es una gran fuente de preocupación para el solitario, nervioso y complaciente Doug. Con cada intento de ganárselos observa que la familia realmente no le aprecia ni un pelo. El que no pierde una ocasión de poner a prueba la hombría de Doug es el dominante padre de Gretchen: Ed Palmer. El que fuera un jugador de futbol americano, Ed simplemente no cree que un chico fuera de forma como Doug sea lo suficientemente bueno como para estar con su hija, y se lo deja saber cada dos por tres.

Ken Howard, que encarnó el papel de Ed Palmer, explica por qué su personaje menosprecia a Doug. "Ed no cree mucho en Doug y no puede relacionarse con él para nada", dice Ken Howard. "Es un macho alfa y lo único que piensa es que la boda de su hija le está costando un dineral y que no soporta al hombre con el que se va a casar".

El productor Adam Fields dice que el papel de Howard -que constantemente le recuerda a Doug sus carencias– es esencial para el enfoque cómico de la película. "Ken Howard es un gran pilar de la película y crea esa tensión que eleva la comedia", dice el productor Adam Fields. "Ken ha estado en muchas grandes películas y aporta una seriedad al personaje que notas en Doug porque cualquiera se sentiría intimidado dada la situación".

Mientras Ed ha dejado bien claro que no soporta a su futuro yerno, su esposa Lois siente cierta debilidad por Doug que ocasionalmente emerge. Los realizadores seleccionaron a Mimi Rogers para este papel.

"Lois, sin duda, está entre dos aguas en cuanto a Doug se refiere", explica Rogers. "A ella le gusta de Doug que tiene éxito y gana buen dinero, pero en el fondo no cree que sea lo suficientemente bueno para su hija".

"Ed y Lois quieren a su hija y son padres sobreprotectores", dice el director Garelick. "Piensan que ella se está conformando con este chico. Pero no están preparados para discutir este tema con su hija. Prefieren que ella aprenda sus propias lecciones. Son una familia dura, crítica, disfuncional y políticamente incorrecta".

Aunque Lois y Gretchen son muy parecidas ella no está tan de acuerdo con su hija más joven –Allison- interpretada por Olivia Thirlby. Allison es la proverbial oveja negra de la familia, que ve la realidad y dice las cosas tal cual las siente.

"La relación entre Gretchen y Allison no es muy estrecha", explica Thirlby. "Creo que se respetan, pero son muy diferentes. Tal parece que Allison es la única en la familia que huele algo raro respecto al padrino de Doug –Jimmy- y toda la historia que cuenta. Es la única que se percata de sus mentiras, pero en lugar de estar enfadada o molesta, está encantada. Jimmy es muy guapo y a su pesar termina enamorándose un poco de él".

"Allison juega un papel importante, ya que es el personaje cuerdo en medio de la locura de la familia Palmer. Estábamos encantados de que Olivia lo interpretara", dice el director Garelick. "También necesitábamos que fuera uno de los pilares del personaje de Jimmy en la película".

Se suma a esta locura la abuela Palmer, la enérgica matriarca de la familia interpretada por la legendaria actriz ganadora del Oscar, Cloris Leachman.

"Nunca había interpretado a un personaje como este en el que digo sandeces todo el rato", dice Leachman. "Es un caos cómico y un tipo de humor que no se ve todos los días. La abuela Palmer es un hueso duro de roer, con todo lo que ha tenido que soportar en la película".

"Dios bendiga a Cloris Leachman", dice entre risas Will Packer. "La abuela Palmer es de esas abuelas divertidas, excéntricas y políticamente incorrectas que dicen y hacen lo que les place, lo cual no dista mucho de Cloris Leachman en la vida real. Es una gran persona y es muy divertida en la película". Dice el productor Fields que "es la única mujer mayor que yo que pueda hacerme sonrojar".

Kevin Hart coincide en ello. "Cloris es increíble no solo por su edad, sino por el hecho de hacer lo que hace y saber amoldarse a la situación", dice. "Tiene muy pocas frases, pero hace de ellas grandes momentos interpretándolas con su mirada y gestos. Que la actriz mantenga esa vis cómica es increíble".

Leachman completa el intimidatorio y variado clan de los Palmer. No será nada fácil engañarles cuando se despliega el dilema de Doug. Dice el productor Packer, "La familia Palmer puede que sea una de las peores familias con la que emparentarse cuando intentas impresionarles y no tienes nada con que hacerlo. Doug es un gran chico, pero está siendo juzgado por todas las expectativas puestas sobre la pareja".

Cierran el elenco de El gurú de las bodas con un humor libre y desenfadado un abanico de personajes excéntricos que aportan mucho color. Para empezar presentamos a Edmundo, el fabuloso y llamativo coordinador de bodas encarnado por Ignacio Serricchio.

"Edmundo es un coordinador de bodas que desde que salió El padre de la novia, cree que la única forma de conseguir trabajo estable es vestir con elegancia y fingir ser un extravagante homosexual", dice Serricchio. "El chico es compasivo e intenta ayudar a Doug diciéndole 'Asegúrate que la novia y su madre estén contentas, y nada más. Tu vas y te presentas. No digas nada estúpido. No hagas nada estúpido. Di que sí, a cualquier cosa que quieran.' Siempre sí, sí y sí.'"

Dice el director Garelick, "Ignacio fue el primero en hacer el casting para Edmundo y estuvo tan increíble que pensé que todos los demás lo harían igual de bien o mejor, cosa que no ocurrió. Vimos a mucha gente y con cada persona que acudió seguía pensado que no era tan buena como Ignacio. Así que al final dejamos de buscar y desterramos el miedo de seleccionar al primer actor al que vimos. Me sentí enormemente agradecido de haberlo encontrado y la forma que tiene de elevar el personaje, un papel que en las manos incorrectas podría haberse convertido en unidimensional".

"Ignacio es nuestra arma secreta", dice el productor Packer. "Aporta energía a su interpretación haciéndola muy natural y auténtica, pero cuando tiene que cambiar y perder la cabeza lo hace con facilidad. Este personaje va a ser muy memorable y la película dará a conocer a este gran actor".

Con el sequito de la novia formado por siete damas de honor, Jimmy debe hacer un esfuerzo adicional para cubrir con su cantera de talento los siete puestos que se convertirán en los testigos de Doug. Lo que le dificulta aún más las cosas al personaje de Kevin Hart es el hecho de que Doug ya les había dado nombres que sonarán extrañamente familiares a los aficionados del deporte. Puesto en un aprieto, recita del tirón a sus atletas favoritos que aparecían en los posters de su oficina. Estos nombres fueron los que luego se dieron a la peculiar selección de personajes que Jimmy contrata para ser los testigos de Doug.

Cuando Doug les conoce, pierde inmediatamente toda esperanza de que puedan engañar a la perspicaz familia Palmer.

Este dispar grupo de falsos amigos –un conjunto de bichos raros que adornan una comedia moderna- aporta un divertidísimo elemento de tensión cómica a la premisa central que advierte que todo podría salir mal en El gurú de las bodas, y su selección no podía fallar. Este grupo incluye a Corey Holcomb como Alzado (como Lyle), Colin Kane como Plunkett (como Jim), la estrella de "Perdidos" Jorge García como Garvey (como Steve), Affion Crockett como Drysdale (como Don), Dan Gill como Dickerson (como Ernest), Aaron Takahashi como Rambis (como Kurt) y Alan Ritchson como Carew (como Rod).

Para el director Garelick, contar con un talentoso grupo de cómicos que pudiera seguir el ritmo improvisado de Kevin Hart y Josh Gad fue un gran lujo.

"Para los testigos del novio, quería fichar a chicos divertidos, cada uno a su manera, y que aportaran cosas que no estuvieran en el guión", dice el director Garelick. "El simple hecho de ver juntos a Corey Holcomb, Dan Gill, Affion Crockett, Jorge García, Alan Ritchson, Colin Kane y Aaron Takahashi te hace reír".

"Sobra decir que este no es el grupo de caballeros más elegantes del mundo", dice entre risas el productor Packer. "Esto le aporta un punto más interesante, porque cuando ves a los testigos del novio juntos y presencias sus peculiaridades, estilo, deficiencias y absolutas rarezas, te preguntas, '¿Quién diablos juntó este grupo?'"

Hart no puede sino elogiar el septeto de raritos de la película. "Este grupo de chicos no está compuesto necesariamente de grandes nombres del cine, pero son algunas de las personas más divertidas con las que he trabajado", dice Hart. "Todos ellos han aportado mucho a sus personajes, desde la imagen hasta los tics nerviosos, sus voces, lenguaje y estilo".

La que ayuda a administrar a estos chicos y encargarse de los detalles del negocio de El gurú de las bodas, S.A., es Doris, la mano derecha de Jimmy, quien mantiene a todos a raya y bajo control. Interpretada por la encantadora Jennifer Lewis, la actriz describe la relación entre Doris y su jefe: "Doris adora a Jimmy. Está orgullosa de él, a pesar del hecho que la empresa se basa en mentiras maquilladas. Pero ayudamos a la gente a sentirse bien y a sentir como si pertenecieran a algo y eso lo compensa. Es una gran estafa y mucha de la comedia proviene de esos trucos".

El talentoso reparto de El gurú de las bodas lo completan Whitney Cummings, Nicole Whelan, Ashley Jones, Jeff Ross, Joe Namath, John Riggins, Ed "Too Tall" Jones, Peter Gilroy, Josh Peck, Lindsay Pearce, Amy Okuda, y algunas de las estrellas de Youtube como iJustine (Justine Ezarik), Lisa Nova, GloZell Green o Mary Doodles (Mary Gutfleisch).

Los realizadores estaban eufóricos con el reparto que reunieron. "Una de mis grandes obsesiones en el casting de una comedia es complacer al público", explica el director Garelick. "Las películas que tienen éxito siempre están pobladas por actores que hacen reír y sonreír a los espectadores. Este es el denominador común que está en todo el reparto de El gurú de las bodas".

"De pe a pa, la película está repleta de talento cómico", añade el productor Packer. "Contar con 17 actores principales –todos ellos excepcionalmente divertidos– garantiza que en casi cada escena uno de ellos te hará reír o sonreír".


Prepárate para reír
El 8 de octubre de 2013 comenzó la producción de El gurú de las bodas.

Toda la película se filmó en Los Ángeles y la primera semana de rodaje incluía una de las escenas clave, en la que Jimmy le da unas cuantas clases de "coaching" a Doug en una boda de verdad. Parte del proceso de formación incluye enseñar a Doug cómo atrapar todas las miradas en la pista de baile. Para sorpresa de Jimmy, Doug tiene un as bajo la manga. El resultado es un momento alegre y festivo en el que estos desconocidos socios descubren que están más compenetrados de lo que creen.

"Jay Lavender y yo siempre supimos que esta escena sería un momento importante en la vinculación afectiva entre Doug y Jimmy", explica el director y guionista Jeremy Garelick. "Es la primera vez en la película que Doug hace algo que está bastante bien. Sabíamos que el baile tenía que ser muy bueno, por lo que contratamos a Travis Wall, nuestro coreógrafo para la secuencia. Lo hizo de lujo".

Continúa Garelick: "Travis trabajó a tope con Kevin y Josh. Pasaron mucho tiempo ensayando en preproducción; cuando llegó la hora de rodar lo clavaron. También contamos con dobles para el baile, pero solo los necesitaron para una toma, lo cual es impresionante".

Dice Josh Gad, "Kevin y yo ensayamos unas cinco o seis veces antes de rodar la escena, y me sentía inseguro sobre todo con la parte de hip hop, porque no se me da muy bien", dice entre risas Gad. "El 'Dougie' me tomó mucho más tiempo que el baile 'Greased Lightning', que me gustaba más, siendo un veterano de Broadway. Pero fue muy divertido, se filmó el segundo día de rodaje y creo que eso nos unió mucho a Kevin y a mí y asentó las bases para el resto de la película".

El coreógrafo Travis Wall dice que la lista de bailes que el dúo tenía que dominar no era fácil, aunque el resultado final tenía que parecer improvisado y divertido. "Kevin y Josh tenían que aprender varios bailes incluyendo el vals, tango, pasos de hip-hop y otros bailes de salón", comenta Waugh. "Se lo curraron muchísimo y se lo tomaron en serio. Ambos tienen un talento natural para el baile y aprenden rápido. Es muy divertido verlos bailar juntos. Ningún actor se hizo daño durante el rodaje de esta escena, se trata simplemente de ver a los actores reales haciendo algunos pasos de baile".

Fue durante esta fantástica secuencia de colegas que los realizadores y el reparto supieron que había una química única en pantalla entre Kevin Hart y Josh Gad.

"Mola ver la dinámica de Josh y Kevin". Dice Will Packer. "Kevin es el colega negro, bajito, listo, lo tiene todo controlado y tiene mucha labia; Josh es el chico blanco de pelo rizado y adorable, un poco desaliñado, y algo torpe. Da la sensación que podría dar un traspié bajando la acera. No lo tiene controlado. Ambos forman un dúo divertidísimo porque Jimmy siempre está intentando mostrarle a Doug cómo funcionan las cosas, pero al final Doug termina enseñándole a Jimmy un par de truquillos de la vida".

Para el equipo de El gurú de las bodas, mantener el semblante serio mientras trabajaba con este dúo cómico no fue tarea fácil, ni delante ni detrás de las cámaras.

"Kevin Hart y Josh Gad son las personas más divertidas que conozco", comenta entusiasta la actriz Kaley Cuoco-Sweeting. "No paro de reírme cuando estoy en el plató con ellos. Están bromeando todo el rato y no paran de parlotear. Son tan graciosos que me tengo que esforzar muchísimo en las escenas que compartimos y echar mano de mi fuerza de voluntad para no reírme y arruinar las tomas. Ver a Kevin y Josh trabajar juntos es otro nivel de genialidad cómica. Gracias a ellos la película será increíble. Son desternillantes y su química es fuera de serie".

El director Jeremy Garelick dice que un nuevo "dúo cinematográfico" nació cuando Hart y Gad coincidieron para dar vida a su disparatada idea de El gurú de las bodas. "En resumidas cuentas, el guión es una comedia de colegas entre Jimmy y Doug, así que a los espectadores les tiene que gustar ver juntos a Kevin y Josh", dice Garelick. "Creo que después de esta película los espectadores se van a enamorar de un nuevo dúo cómico y se reirán a carcajadas".

Un equipo cómico es tan divertido como las situaciones en las que se encuentra y evidentemente los guionistas idearon grandes alborotos para provocar risas inolvidables. Otra gran secuencia que presumió de un gran potencial cómico fue el partido de fútbol americano, cuyo rodaje representó un verdadero esfuerzo para el departamento de producción. En la película, el futuro suegro de Doug, Ed Palmer, le desafía a él y a sus testigos a un partido de fútbol americano contra algunos de los colegas de su época universitaria. Jimmy, presintiendo una victoria aplastante ante los "abueletes", se viene arriba. Pero cuando pisan el terreno de juego Doug, Jimmy, y sus falsos testigos descubren que les han embaucado.

"La gracia de la escena es cuando Ken Howard dice, 'En mi equipo estarán algunos antiguos colegas de la universidad; vamos a jugar un partido de fútbol americano'", dice el productor Adam Fields. "Y después llegan al campo y se dan cuenta que los colegas universitarios son figuras emblemáticas, reconocidos ex jugadores y ya sabes, quien tuvo, retuvo".

Para el director Garelick fichar al quarterback Joe Namath, miembro del Salón de la Fama del NFL, fue un ejercicio de persistencia que llevó mucho tiempo y algo de suerte.

"Soy un gran fan de los Jets y Jay Lavender y yo escribimos la escena pensando en Joe Namath", explica Garelick. "Éste tío figuraba en los posters que colgué en mi cuarto cuando era un chaval. La producción lo localizó y no consiguieron nada, por lo que hablé con Adam Fields y le dije: 'Déjame hablar con él.' Así que le dio su número al abogado de Joe. Una semana después estábamos buscando exteriores y Adam recibió una llamada telefónica; era Joe Namath".

El director continúa, "Adam me miró y me dijo '¿Quieres que hable yo con él?' y yo pensé '¡no!' Cogí el teléfono y estuve 45 minutos explicándole la película y por qué debería participar. Por suerte, dio la casualidad que venía a Los Ángeles el fin de semana siguiente y le convencí para quedar. Al final después de pasar toda la tarde juntos accedió a participar en la película. En ese momento me sentí como si acabáramos de ganar la Super Bowl para la película. Tener a Joe a bordo también nos permitió contar con John Riggins y Ed "Too Tall" Jones".

Aunque el director Garelick consiguió contar con estos tres campeones del Salón de la fama y la Super Bowl, admitió que rodar la secuencia con todos los elementos que figuraban en el guión resultaría problemático.

"Siempre imaginé que la escena del partido de fútbol transcurría bajo la lluvia", dice Garelick. "Pero sabía que no teníamos el presupuesto necesario como para hacer llover además de que esto nos retrasaría y supondría un día más de rodaje. Así que por el bien de la película, aunque fue difícil, decidí renunciar a la lluvia y rodar al sol".

Pero para sorpresa de todos, y Garelick el primero, al final se dieron las condiciones que deseaba de una forma inesperada, lo que supuso un gran desafío para la producción.

"Habíamos decidido no rodar la escena bajo la lluvia, pero regamos el campo para embarrarlo un poco", explica el productor Will Packer. "Así que mientras poníamos en marcha la primera secuencia, el cielo se oscureció e increíblemente comenzó a llover en el sur de California. Es un clima seco los 364 días del año a excepción de ese día. Puede parecer algo bueno, pero supuso un trastorno para la producción. Estaba previsto rodar la escena en tres días, pero solo llovió uno".

Continúa el productor, "Así que hicimos una parte de la escena con lluvia y otra sin, y añadimos efectos visuales para simular que los tres días se rodaron bajo las mismas condiciones. Rodamos gran parte de la escena bajo la lluvia real y los actores se resbalaban mientras jugaban al fútbol, se daban golpes y acabaron llenos de lodo. Fue, sin lugar a dudas, el día más asqueroso que he visto en un plató de cine. Lo embarraron todo, pero se lo pasaron en grande".

No todos los actores apreciaron la autenticidad de las condiciones climatológicas. Para Kevin Hart, la lluvia, el frío y el barro fueron al mismo tiempo bendición y maldición.

"Estos jugadores de fútbol americano fueron impresionantes en su época, pero si crees que para ellos el tiempo no ha pasado te equivocas. ¡Ha llovido!" bromea Kevin Hart. "Cuando pisaron el campo por primera vez fue muy divertido y emocionante, pero luego comenzó a llover y una hora y media después los ves tomando sopita caliente y mirando fijamente a Jeremy Garelick como si estuviera loco de remate".

Continúa Hart, "Lo admito: hacía frio y no quería estar a cielo descubierto. El campo estaba encharcado y lleno de lodo, pero yo hacía como si me divirtiera. Pero lo confieso, rodar esa escena no fue divertido. No me gusta el barro, pero ¿a quién sí? Pues a Josh Gad sí que le gusta y quería revolcarse en el barro todo el día. Incluso, sin motivo alguno, se lo echó en la cara. Y eso que no venía a cuento en la secuencia".

Para Joe Namath, fue bonito lucir nuevamente el ilustre número 12. "Disfruté mucho siendo parte de lo que ocurría allí", comenta Namath. "Se respira energía y entusiasmo, y es evidente el talento que tienen Kevin, Josh y todo el reparto. Nunca he querido ser un artista como ellos lo son. Pero se parece al deporte por todo el tiempo que invierten en perfeccionar su oficio. Ha estado genial codearme con ellos".

El legendario quarterback continua: "El tiempo no acompañó. Comenzó a llover. Fue incomodo, teníamos frío, estábamos mojados y desaliñados. Pero quedó bien y fue muy divertido".

Para el antiguo corredor del Washington Redskins, John Riggins, trabajar con Joe Namath dejó incluso a esta leyenda del fútbol algo deslumbrado. "Joe Namath fue todo un icono, acuérdate", dice Riggins. "A principios de los 70, eran Mohammed Ali y Joe Namath. Tantos años después, me sentí más a gusto con Joe. Sigue estando en buena forma, y no te quepa duda, aún sabe lanzar".

El renombrado defensa del Dallas Cowboys Ed "Too Tall" Jones asegura que su experiencia en la película fue memorable. "Creo que Kevin Hart es uno de los mejores cómicos de nuestros días", comenta Jones. "Me encanta la comedia y él es muy divertido y es una gran persona detrás de la cámara. Disfruté mucho trabajando con él. Jeremy Garelick también lo hizo estupendamente rodando la secuencia y todos lo pasamos bien".

Pero nadie se divirtió tanto aquel día como el director Garelick, que estaba en una nube tras conocer y trabajar con los héroes futbolísticos de su infancia.

"Joe Namath lo pasó muy bien y tengo una foto con él. Él estaba lleno de lodo y se me acercó por detrás y me dio un gran abrazo", cuenta Garelick. "Sonreía de oreja a oreja. Joe es muy divertido en la película. A la gente le encantará verlo".

Para Kevin Hart, todas las dificultades de aquel día tienen su punto positivo. "Había una escena en la que el doble de Joe Namath tenía que lanzarme la pelota y le pedí a Jeremy si podíamos conseguir que Joe me hiciera un pase porque así podría decir que recibí un pase de Broadway Joe. Solo por eso ya valió la pena el barro y el frío".

De un plumazo pasamos del barro y el frío al intenso calor de una escena divertidísima en la que una cena familiar en casa de los Palmer acaba desastrosamente cuando por culpa de Doug se hace daño la abuela de su novia. "La abuela Palmer es divertida, cascarrabias y políticamente incorrecta. Ella está a sus anchas como siempre y Jimmy y Doug están cenando con toda la familia cuando de repente la abuela comienza a arder", dice el productor Will Packer. "Sí, amigos, esta es la película en cuestión. Prendimos fuego a la abuela".

El productor continúa: "Rodamos la escena en una casa real con fuego de verdad por lo que nos preocupaba la seguridad y hacerlo bien. La escena quedó perfecta. Lo siento mamá, pero uno de mis momentos favoritos es cuando la abuela arde. Se quedó como una alita de pollo, encendió en seguida. Fue genial: el jersey, el pelo, todo se le chamuscó. Fue impresionante".

Josh Gad reconoce que rodar esta escena fue una experiencia diferente a todo lo que ha hecho. "Ver a la abuela arder fue de infarto", dice Gad. "Nunca había estado junto a una persona que ardiera en llamas. Mi instinto fue muy visceral, del tipo madre mía ¿qué hacemos? Pero fue esa reacción la que realmente brindó esta respuesta tan divertida".

Asegura Jeremy Garelick que hacer de la abuela Palmer una broma incendiada –y sí, Cloris Leachman fue sustituida por una especialista– podría resultar escandaloso para el público, pero nace de la idea de que en El gurú de las bodas no andamos con chiquitas a la hora de hacer reír a la gente. A veces, esto supone hacer alguna escena peligrosa. "Eddie Yansick, nuestro coordinador de especialistas y Jonathan Arthur, nuestro especialista, son increíbles", dice el director Garelick. "Es realmente aterrador prender fuego a alguien, pero es un momento muy divertido en la película. Aunque es una comedia contamos con una gran cantidad de escenas peligrosas: gente que se cae sobre los escritorios, un secuestro en un vehículo en movimiento, golpes deportivos y una persecución por el centro de Los Ángeles. Es impresionante".

La persecución a la que Garelick alude ocurre poco después de una despedida de soltero salvaje que prepara Jimmy para Doug. Para los realizadores, rodar la secuencia de la persecución en la que Jimmy, Doug y los siete testigos van a toda velocidad por las calles de Los Ángeles en un monovolumen de la empresa Roto-Rooter e intentan evitar a la policía, representó uno de los desafíos más importantes del rodaje. Se filmó en dos noches, con dos unidades diferentes y múltiples cámaras, en el mero centro de Los Ángeles.

Dice el productor Will Packer: "Lo planificamos durante meses y congratulo a nuestro equipo, porque trabajaron muy duro para reunir técnicamente todo lo necesario para el rodaje. Eddie Yansick y su equipo de especialistas realizaron un trabajo excelente. Consiguieron una persecución emocionante y sin interrupciones, a pesar de no contar con muchos recursos. Queda muy bien en la película y por un momento se convierte en una comedia de acción".

Entre tantos actores geniales y divertidos congregados cada día en el plató, encaminar ese talento y mantenerlos a pleno rendimiento cómico y creativo no fue tarea fácil. Aunque El gurú de las bodas marca el debut como director de Jeremy Garelick, todos en el reparto y equipo coincidieron al sentirse impresionados por el entusiasmo y liderazgo que demostró a lo largo de todo el rodaje.

"Nunca he visto un director novel que estuviese tan cualificado y fuese tan increíblemente consciente de su visión, para hacer que las cosas salgan lo mejor posible", dice Josh Gad. "Él preparó el terreno para la producción y la película con mucha seguridad, y es un trabajo ambicioso. Tenemos persecuciones en coche, gente que arde en llamas, una alocada secuencia de fútbol, escenas de una gran boda, además de toda la comicidad y corazón que tiene la película. Él es realmente brillante".

"Jeremy ha sido parte de este proyecto desde hace tanto tiempo y lo conoce tan bien que nadie puede subirse a un pedestal", dice Kevin Hart. "Es un gran director y me encantó trabajar con él, pero el primer día de rodaje le gasté una pequeña broma y le hice sonrojar y sentirse incómodo. Después le dejé saber que estaba bromeando con él para romper el hielo y ambos nos echamos a reír. Luego entendió que soy un poco imbécil, y que podía pedirme lo que se le antojara. Creo que lo mejor que puedes hacer con un director es construir una buena relación con él y desde entonces nos compenetramos muy bien".

El productor Will Packer está de acuerdo. "Jeremy está en sintonía con cada uno de los personajes y entiende perfectamente la interacción entre argumento y narración, lo cual es muy útil", cuenta Packer. "Es raro contar con un director que conozca el material tan bien y además sea muy creativo y divertido. Hay ciertas escenas muy absurdas que requieren de una fuerza estabilizadora, una persona que nos mantenga a raya".

Packer continúa, "Es un plató divertido y Jeremy es el tipo de director que siempre se asegura de que todo el mundo participe. Aplaude después de las mejores tomas y consigue que todos se activen. Funciona porque su energía es contagiosa y todos llegan a trabajar con ganas de triunfar para él porque es un gran hombre. Es un director que tendrá una carrera larga en este negocio".

La producción concluyó el 30 de octubre en Los Ángeles, y para el reparto y los realizadores resultó ser un viaje divertido e inolvidable.

"Es una película muy divertida", dice el director Garelick. "A la gente le va a encantar ver a Kevin con Josh Gad y también hay una nueva tanda de cómicos con los que te reirás toda la película. Mi objetivo con cada proyecto es hacer una película que guste tanto que la gente se sepa los diálogos y la vean una y otra vez. Creo firmemente que esta será una de esas".

El gurú de las bodas ofrece un concepto nuevo, añade Kevin Hart, pero al servicio de una historia de colegas, no es una película más de un chico que se casa con una chica. "Sí, ha habido películas sobre bodas, pero esta no va necesariamente de eso, se trata más de la relación entre dos hombres que piensan que son diferentes y poco a poco descubren que se parecen más de lo que creen", dice Hart. "Estoy seguro que después de que salga la película alguien montará un negocio para hombres que no tengan testigos o padrino, y te lo advierto, si lo haces, voy a ir luego por mi comisión".

"Esta película es más divertida de lo que esperarías ver en el cine", dice el productor Will Packer. "Es un viaje divertido, y pocas veces se ve tanto talento suelto en la pantalla. Verás ciertas cosas absurdas y dirás, '¿realmente acabo de ver eso?' Sí, lo viste. Esto es de película. Espero que la gente disfrute viéndola tanto como nosotros haciéndola".

"El dúo de Kevin y Josh nos recuerda mucho a Richard Pryor y Gene Wilder", añade el productor Adam Fields. "Verlos juntos me recuerda a Locos de remate y El expreso de Chicago. "Se trata de dos personalidades totalmente diferentes cuyas habilidades se complementan. La química entre ellos es fantástica".