Ricardo, director de una compañía de teatro, quiere montar un espectáculo a partir de la obra de Shakespeare, para ello decide trasladarse con un grupo de actores a una masía en el campo.
En la compañía hay un nuevo actor, Valentín. Es el más joven de todos y será quien interprete los personajes femeninos de las obras de Shakespeare. La llegada de Valentín desencadena una tormenta de celos, envidias y pasiones.
Ricardo, que acaba de romper una larga relación con su mujer, descubre una atracción hacia Valentín que le trastorna. Jaime, el primer actor de la compañía, se ve de pronto relegado a papeles secundarios y es sustituido por Valentín. Sus celos le llevan a actuar como el Yago de Othello.
Nadie en la compañía puede hacer nada para que suceda lo inevitable. La locura se apodera de Ricardo y todos son espectadores de un trágico final.