El agente secreto sigue rindiendo tributo con su disparatado sentido del humor al género de espías y especialmente a la saga de James Bond. Esta tercera entrega, en el mejor estilo de "La Guerra de las Galaxias", se plantea como una precuela de la primera película.
En este nuevo itinerario cómico Austin Powers deberá enfrentarse con "Goldmember", un malvado villano con un nombre cuyo significado no deja lugar a dudas.