Rodrigo es un perfecto candidato a héroe: Hijo de un noble castellano, combina la educación en la corte junto a su mejor amigo Sancho y primogénito del Rey, con las furtivas visitas a su amada Gimena, la hija del Conde de Gormaz, quien con gran celo prohíbe su relación. Apuesto, joven, divertido y valiente, un futuro resplandeciente se presenta ante él.
Pero los tiempos de felicidad no duran eternamente, y tras la muerte del Rey Fernando, Rodrigo se ve envuelto en un mundo de tramas y conspiraciones que acabarán con la vida de Sancho y la consiguiente coronación del infante Alfonso. De repente, Rodrigo pierde todo aquello que ha adquirido sin esfuerzo, su mejor amigo y el amor de su amada Gimena, siendo injustamente desterrado de Castilla y sin honor.
Alejado de su hogar y en territorio hostil, Rodrígo y unos pocos hombres, con la especial ayuda del principe Al-Mutamin, inician una aventura llena de acción y pasión que jamás olvidarán, recuperando territorios y haciendo frente al temible Ben Yussuff, acérrimo enemigo del flamante Rey Alfonso, y empeñado en conquistar toda la península.
En su esfuerzo por reclamar el perdón de su Rey, y en busca de recuperar su posición y el amor de Gimena, Rodrigo descubre los profundos valores universales de la amistad y el honor.
EL CID, LA LEYENDA cuenta la historia de un joven que se hizo hombre, de un hombre que se hizo héroe hasta convertirse en leyenda, que perdura hasta nuestros días, la leyenda de Rodrígo Díaz de Vivar, más conocido como "EL CID".
Los personajes:
Babieca
Yegua de Rodrígo. Dinámica, coqueta, pasional, divertida y algo rebelde. Fiel compañera e inseparable de Rodrígo, único al que cooce, entiende y obedece.
Rodrigo Díaz de Vivar
Aventurero, tenaz, noble, divertido, honrado, con un alto sentido de la justícia y aptitudes especiales para la lucha. Sufre un injusto destierro que le condena a dejar atrás a Gimena y a los suyos. Su coraje, destreza y valentía, le harán salir victorioso de las situaciones a las que se habrá de enfrentar.
Rey Fernando I
Rey de Castilla por el año 1037-1065. Implacable e intrépido guerrero con las huestes enemigas, tolerante, afable y bonachón con los que le rodean.
Gimena
Hija del Conde de Gormaz y sobrina del Rey. De fuerte carácter y gran belleza, crece en la corte siendo la amada de Rodrigo, aunque tras la trágica muerte de su padre, se aparta de nuestro héroe y le repudia.
Urraca
La menor de los hijos del Rey Fernando I. Ambiciosa y llena de malicia, provoca la muerte de su hermano Sancho para que Alfonso acceda al trono. Muy influyente sobre el, maneja las directrices de la corte a su antojo.
Sancho
Primogénito del Rey Fernando. Destaca de sus hermanos por su nobleza y honestidad, y por la especial relación que le une a Rodrígo.
Diego Laínez
Padre de Rodrígo. De carácter afable y entrañable. Anterior alférez al servicio del Rey Fernando I. Gracias a su amistad con el Rey, su hijo Rodrígo se educa en la corte.
Alfonso
Rey de Castilla tras la muerte de su hermano Sancho. Su fuerte carácter y ambición de poder, oscurecen a este personaje muy influido por su hermana, la infanta Urraca.
Conde de Gormaz
Alférez del Rey Fernando I. De fuerte caracter, austero y agresivo. Excelente guerrero y fiel vasallo del Rey. Su excesivo celo en el cuidado de su hija Gimena, le hará enfrentarse a Rodrígo.
Conde Ordóñez
Noble castellano al servicio del mejor postor. Malicioso, irónico, temible y envidioso. Enamorado de Gimena, Ordoñez tiene en Rodrígo a su princiual enemigo, sobre el que vierte falsas acusaciones. Excelente espadachín, Ordoñez se rinde ante la inflexible nobleza de Rodrígo, y acabará combatiendo a su lado.
Al-Mutamin
Hijo de Al-Muqtadir, emir de Zaragoza. Honesto, extrovertido e indisciplinado, conocido por sus costumbres castellanas. Trás un breve enfrentamiento con Rodrígo, se une a él, convirtiendose en uno de sus mejores hombres.
Ben Yussuff
Temible califa almorávide. Tirano, ruín, cruel y extremadamente peligroso, el perfecto villano al que temen tanto sus enemigos como sus propios hombres. Ben Yussuff representa la amenaza invasora, y no dudará en acabar con reyezuelos árabes o cristianos con tal de conseguir su objetivo, conquistar la península.