Lucile Angellier (Michelle Williams) es una hermosa joven que aguarda noticias de su marido, prisionero de guerra, mientras lleva una sofocante existencia junto a su controladora suegra (Kristin Scott Thomas) en un pequeño pueblo de la Francia de 1940. Ambas viven ajenas a la realidad de la guerra hasta que un grupo de refugiados parisinos llega a la localidad huyendo de la ocupación, al que le sigue un regimiento de soldados alemanes que establecen sus residencias en los hogares de los habitantes del pueblo.
En casa de los Angellier, Lucile intenta en un principio ignorar a Bruno (Matthias Schoenaerts), el elegante y refinado oficial alemán a quien se le ha encargado vivir con ellas. Pero poco a poco, un poderoso amor les unirá y atrapará en un momento donde el amor queda oscurecido por la infame realidad.