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  Los héroes del mal  Dirigida por Zoe Berriatúa
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Esteban, Sarita y Aritz se conocen por un denominador común para los tres. Son jóvenes y son asociales. Pronto surge una amistad rodeada de violencia, alcohol y drogas entre ellos. Esta espiral hace que los tres se planten su vida como venganza hacia todo aquel que les humilló de una forma u otra.

Pero los límites de la violencia son rebasados por Aritz, lo que hará que Esteban y Sarita se cuestionen todo lo que les está pasando... Hasta llevarles a todos más allá de esos límites.


Sinopsis larga
En su primer día de clase, Aritz es violentamente humillado por Raúl, otro alumno más fuerte que él... cuando otro chico se interpone sacándole del apuro; Esteban.

Esteban y Aritz traban rápidamente amistad debido a un denominador común; los dos son asociales: detestan al grupo, que les propina rechazo, humillación y marginación.

Poco después se les une Sarita, una chica "rara"; poco femenina y retraída, que les ofrece una vía para emborracharse sin dinero...

Los tres adolescentes comienzan a robar alcohol en supermercados, continuando por robar todo lo que la sociedad de consumo les anuncia y no son capaces de comprar. Pero en uno de esos robos se ven arrinconados ante un guardia de seguridad, al que acaban pegando una paliza.

Una vez dado ese paso, se dan cuenta de lo que son capaces. Entre broma y juego generan juntos una idea que justifica y ensalza el uso de la violencia: vamos a ser los héroes del mal. Sobre esa ocurrencia frívola, empiezan a idear de forma más sólida cómo usar la violencia para vengarse de todos los que les han humillado: alumnos, profesores y demás indeseables. Poco después, los tres siguen a Raúl en un callejon y le pegan una paliza. Este evento supone un triunfo y sobretodo un acto de liberación: Ahora son capaces de defenderse y ser libres: lo celebran emborrachándose y terminan beséndose entre los tres.

Lo que comienza como un trio sexual termina por ser un dúo entre Sarita y Esteban, dejando de lado a Aritz en el acto sexual.

Este comportamiento se reafirma en los sucesivos días. Esteban y Sarita comparten cada vez más tiempo juntos, dejando de lado a Aritz, quien acumuela soledad, rabia y frustración, sobretodo contra Sarita, quien le ha "robado" a su amigo.

Esteban intenta consolar a su amigo Artiz llevándole a ver a unas prostitutas, pero la prostituta que Aritz elige se ríe de él, es demasiado joven y le ofrece una contidad de dinero ridícula. La situación termina por enfrentar a Aritz contra ella hasta que Esteban se lleva a su amigo a rastras. El intento sólo ha servido para humillar y soliviantar más aún a Aritz. Aritz sigue desahogando su frustración contra los demás, propina una paliza a una profesora y le expulsan del instituto, lo que recrudece su situación. Esteban decide intentar conciliar la situación invitándo a Sarita y Aritz a unas setas alucinógenas. Los tres comparten la experiencia, pero ésta no acaba como un acto de amor compartido sino como un muy mal viaje lleno de odio.

Al terminar la noche, Aritz sigue a Sarita a su casa y la somete violentamente, humillándola. Cuando Esteban se entera visita a Aritz para pegarle, pero al verle no se siente capaz,Aritz le da pena, es un pobre desgraciado, violento, pero totalmente desorientado.

Sarita no comprende la actitud paternalista de Esteban y decide dejar de hablarle. El grupo se disuelve y la amistad parece terminar aquí.

Esteban se marcha de vacaciones a su pueblo donde recibe la sorprendente visita de Aritz. Ha ido hasta su pueblo para verle porque tiene algo importante que contarle: ha dado un paso más; ha asesinado a alguien. A la prostituta que le humilló. Está satisfecho y le parece una hazaña. Previene a Esteban de un importante dato: dice haber perdido en algún

momento de aquel incidente un llavero de Esteban que su nombre escrito. Esteban no se pronuncia, no sabe qué debería hacer.

Esteban ya no puede contar con Sarita, por lo que visita a una antigua exnovia cuya hermana es abogada. ¿Qué debería hacer? La consulta genera una rápida respuesta: Artiz es menos de edad, no se puede hacer mucho contra él. Si le culpan por su crimen no pasará más de dos años en la cárcel, como mucho.

Esteban no se atreve a denunciarle y empieza a seguirle la corriente a su amigo, que le persigue buscando su amistad, su cariño... y parece ser que algo más.

En una discoteca Aritz se tira sobre Esteban a besarle pero Esteban le rechaza.

A consecuencia de eso Aritz sufre una rabieta monumental que desemboca en patadas a un mendigo y un enfrentamiento a muerte con el perro de dicho mendigo.

Aritz mata al perro a botellazos y huye.

Esteban habla con Aritz, quien parece cada vez más rabioso y desorientado. Según Aritz, el perro no debería haber muerto, la única persona que merecía morir era Sarita. Aritz amenaza abiertamente a Esteban con matar a Sarita o al propio Esteban. Está fuera de control, tal vez por la afición a las pastillas y al speed que está empezando a desarrollar, hasta el punto de que parece querer "tocar fondo" drogándose.

Al día siguiente Esteban decide hablar con Sarita y contárselo todo.

Sarita duda. ¿Y si es mentira? No parecen tener manera de comprobarlo y se juegan demasiado mientras Aritz les amenaza.

Sarita insiste en ir a la policía, pero Esteban tiene miedo, es su llavero el que quedó en el lugar del crimen, teme que Aritz lo dejara allí a propósito para inculparle si era preciso. Tampoco tienen la certeza de que la ley pueda frenar a este enloquecido criminal durante mucho tiempo. Sarita y Esteban están atrapados, ¿Cómo van a librarse de Aritz?

En ese momento una duda asoma por sus mentes. ¿Es esa la cuestión? ¿Librarse de Aritz? Esteban vende su cámara de fotos, su posesión más preciada, y utiliza el dinero para comprar una bolsa de pastillas del tamaño de una manzana. Con ella, reta a Aritz a un extraño concurso: drogarse juntos a ver quién se mata primero, una recurrente fantasía de Aritz. Empiezan a tomarse la bolsa de pastillas, más un cargamento de speed que Aritz llevaba encima. Sin embargo, Esteban le está engañanado; está escupiendo las pastillas y deja que Aritz se las tome. Cuando casi han acabado la bolsa, Aritz parece tener síntomas de sobredosis. Esteban decide hacer parar a su amigo y le interroga ¿Es cierto lo que hizo? ¿Mató a aquella prostituta o no?

Aritz no le da una respuesta, tan sólo mete su mano en el bolsillo y saca... el llavero de su amigo. Aritz empieza a sufrir una hemorragia por la nariz, pierde el conocimiento y cae al suelo, ante la mirada impotente de Esteban.

Corte a negro.


Los personajes (por Zoe Berriatúa)

ARITZ (JORGE CLEMENTE)
"Yo sería capaz de acostarme con cualquier persona que me lo pidiera"

Aritz es seguramente más inteligente que la mayor parte de las personas de su entorno, pero menos de lo que él mismo se cree.

Es un pequeño Nietzsche, incomprendido, arrogante, agresivo en su forma de pensar, retraído en su comportamiento.

Tiene hipersensibilidad y vértigo al rechazo, lo que le lleva a provocarlo antes que permitir que le pille por sorpresa.

Mantiene una osada actitud inquietante. ¿Es bueno o es malo? En ambos casos parece estar disfrazado de lo contrario.

ESTEBAN (EMILIO PALACIOS)
"Hay gente que se merece una paliza, y todo el mundo lo piensa, pero no tienen huevos".

Esteban tiene un pie entre dos mundos; el social y el asocial, puede permitirse relacionarse con la masa, gracias a que posee cierto sentido común.

No obstante prefiere los espacios más reservados, siempre viste de negro y apenas se quita su camiseta de Batman.

Su aspecto es taciturno y reflexivo, algo afrancesado, frío, una combinación muy estética que "pega" con su faceta artística.

Es el único de los tres cuya "no adaptación" es completamente voluntaria.

Al igual que su icono, Batman, Esteban tiene un gran sentido de la moral y la justicia... pero no la establecida.

SARITA (BEATRIZ MEDINA)
"No seáis pringaos, para ir de compras no necesitáis dinero"

Sarita es una paria en la guerra de sexos. Demasiado masculina para estar entre mujeres y demasiado sensible para convivir con los hombres.

Viste siempre con ropa de chico, y de la misma forma ha educado su voz, cogiendo hábitos barriobajeros.

Es noble, fiel, inteligente, sensible y generosa, es por eso que vive refugiada en una actitud de "tía dura" a modo de tanque ruso.

Su forma de sobrevivir es tragándose sus sentimientos, es pesimista, y tiene un muy bajo concepto de si misma.

Sarita es un personaje de Dostoyevski disfrazada de "Hooligan".