Barney Elliot (director)
En el 2003, Barney completó un Máster en Dirección de Cine en The London Film School (La Escuela de Cine de Londres). Su primer cortometraje, True Colours (Colores Verdaderos), se estrenó en enero del 2007, en el Festival Premiers Plans de Angers (Francia), donde ganó el ‘Premio Especial del Jurado’ y el ‘Premio a Mejor Actor en un Cortometraje.’ Desde entonces, True Colours, se ha proyectado en aproximadamente 90 festivales internacionales, obteniendo varios premios.

Debido al éxito internacional de True Colours, Barney fue uno de los seis cineastas seleccionados para la prestigiosa Residencia de Escritura de Cannes, donde lo acogieron en París por cinco meses (Octubre 2007 - Febrero 2008) y escribió los dos primeros borradores de su primer largometraje, La Deuda.

En enero del 2009, Barney culminó los cinco meses del Programa de Desarrollo de Guión en el Binger Film Lab, un prestigioso taller de escritura en Ámsterdam, Holanda, donde continuó trabajando el guión de La Deuda.

Actualmente, Barney reside en Lima, Perú, donde trabaja como director de comerciales. Su último cortometraje, Último Recurso, se estrenó en el 2010 en el FENACO (Festival Nacional de Cortometrajes), uno de los más grandes festivales de cine del Perú, y ganó el ‘Premio al Mejor Cortometraje de Ficción’. En Estados Unidos, se estrenó en el Festival Internacional de Santa Barbara y también ha sido proyectado en el de Tribeca, Newport Beach, Brussels, entre otros.


Notas de dirección
Aunque creo que la humanidad se ha beneficiado de la creciente interdependencia mundial, me parece que el término “globalización” se utiliza con frecuencia por los ricos y poderosos para dar un aura de virtud al actual imperialismo. Ante todo, esta película examina la condición humana: la gente común y la forma en que responden a circunstancias imprevistas. He elegido representar a individuos de orígenes muy diferentes en el contexto de un acuerdo internacional financiero que implica el Perú. Esta historia está basada en los acontecimientos tanto contemporáneos como históricos que lo hacen oportuno y conmovedor.

Mi esposa es de Perú, y vivimos en Lima. He tenido la oportunidad de descubrir muchos de los tesoros culturales del Perú desde una perspectiva local. Es un país maravilloso con una historia y pueblo únicos. Pero al igual que otros países en desarrollo, es tierra fértil para la corrupción y la explotación económica. Esta historia tiene como objetivo presentar, de una manera equilibrada, realista y auténtica, los frecuentes efectos invisibles de nuestras diversas iniciativas.


El mundo de Oliver (Transacción)
La película empieza con Oliver en su esencia: un verdadero capitalista, seguro del trabajo que realiza con su fondo de cobertura, controlador, pulido e intocable. Se encuentra en la cima de su plan y no hay nada, ni a nadie, que le impida finalizar su trato. Pero a medida que avanza su historia, se involucra emocionalmente, en el mundo urbano y rural del pueblo peruano. Se enfrenta con la “inmoralidad legal” de sus acciones. Su equilibrio se rompe, sus decisiones flaquean y su confianza disminuye hasta que, finalmente, Oliver se pierde.


El mundo de Florentino (Resistencia)
Florentino sabe que no puede detener los inevitables cambios que amenazan su mundo. Sólo es cuestión de tiempo que las cosas cambien para siempre. Sus esfuerzos por preservar su tierra y su forma de vida lo enfrentan con las personas más cercanas a él. La belleza épica y el esplendor natural de las regiones de los Andes se pondrá en contraste con los entornos urbanos que muestra el resto de la película.

Los ricos suelos carmesí y las exuberantes praderas verdes, acentuadas por el cielo magenta y los nevados picos de los Andes, contrastaran crudamente con el desaturado gris de Lima.


El mundo de María (Supervivencia)
Inmersa en el frenesí de la ciudad de Lima y rodeada de enfermedad, tanto en el trabajo como en casa, la lucha de María para subsistir es una metáfora de la supervivencia.

La desaturada paletea de colores gris de María es una sutil pincelada de la estética que terminará impregnando las dos otras líneas argumentales. Finalmente, cuando los tres mundos termina por colisionar, esta mirada gris, sombría, unifica la conclusión de sus arcos emocionales.