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  Cincuenta sombras liberadas  (Fifty shades freed)
  Dirigida por James Foley
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Jamie Dornan y Dakota Johnson vuelven a encarnar a Christian Grey y Anastasia Steele en CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS, el tercer capítulo de la saga basada en la exitosa novela convertida en fenómeno mundial Cincuenta sombras. El esperado final de la historia iniciada con los éxitos de taquilla de 2015 y 2017, cuya recaudación ascendió a casi 950 millones de dólares en todo el mundo.

La oscarizada Marcia Gay Harden junto con Eric Johnson, Rita Ora, Luke Grimes, Victor Rasuk, Jennifer Ehle, Eloise Mumford, Max Martini, Callum Keith Rennie, Bruce Altman y Robinne Lee vuelven a encarnar a sus personajes de las dos entregas anteriores. Arielle Kebbel y Brant Daugherty se unen al reparto.

CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS está dirigida por James Foley (Pasión obsesiva, la serie "House of Cards") y producida de nuevo por Michael De Luca, Dana Brunetti y Marcus Viscidi, con E L James, la creadora de la popular saga que ha traspasado fronteras culturales. El guión, basado en la novela de E L James, es de Niall Leonard.

El equipo detrás de la cámara está compuesto por el director de fotografía JOHN SCHWARTZMAN (Cincuenta sombras más oscuras, Seabiscuit, más allá de la leyenda), el diseñador de producción NELSON COATES (Cincuenta sombras más oscuras, La proposición), el montador RICHARD FRANCIS-BRUCE (Cincuenta sombras más oscuras, Seven), la diseñadora de vestuario SHAY CUNLIFFE (Cincuenta sombras más oscuras, El ultimátum de Bourne) y el compositor DANNY ELFMAN (Cincuenta sombras más oscuras, Los vengadores: La era de Ultrón).


Nada de cuento de hadas: Empieza Cincuenta sombras liberadas
Teniendo en cuenta la cifra de ventas alcanzada por las tres novelas de Cincuenta sombras, escritas por E L James, y la impresionante recaudación de taquilla de los dos primeros largometrajes, los responsables del acontecimiento de la cultura pop que representa Cincuenta sombras están más que dispuestos a hablar de su participación y de cómo se sienten ahora que va a estrenarse el último capítulo de la influyente trilogía.

El primero en hablar es el productor Dana Brunetti: "Como productor de las tres entregas que han llevado los libros a la pantalla, es absolutamente extraordinario ver la reacción de los lectores y el enorme éxito conseguido. Algo así no le ocurre a mucha gente en su vida profesional de mucha gente, sea de un productor, un guionista, un director, o un miembro del equipo técnico o del reparto. Además, hacerlo con tres películas seguidas ha sido de lo más gratificante y satisfactorio. No solo estoy muy agradecido a Erika por aceptarme como parte de la familia de Cincuenta sombras, sino también a todos sus seguidores porque son personas muy críticas, y lo último que deseábamos era estropear algo que aprecian y quieren tanto".

No faltaron las señales en el camino que dejaron entender a los productores que los seguidores estaban de acuerdo con lo que hacían, empezando por la explosiva taquilla de la primera película. El tráiler de la segunda entrega, Cincuenta sombras más oscuras, se lanzó online en septiembre de 2016 y fue visionado más de 114 millones de veces en 24 horas, batiendo el récord hasta entonces detentado por el tráiler de Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza con 112 millones de visitas.

La autora y productora E L James sigue sorprendiéndose ante el interés y las emociones que el relato de Anastasia Steele y Christian Grey despierta en los seguidores. Hubo un tiempo en que se conformaba con contar la historia en un solo libro. "En realidad, los dos primeros libros eran uno solo. Me detuve donde le pide que se case con él", explica la escritora. "Me parecía un buen sitio para dejarlos, pero los fans empezaron a pedir más. Recuerdo que estaba de vacaciones, escuché la versión de Michael Bublé de la canción "You Will Never Find Another Love Like Mine" (Nunca encontrarás otro amor como el mío) y empecé a ponerla una y otra vez. Fue entonces cuando me vino a la cabeza una pregunta: 'Si escribiese más, ¿hacia dónde iría?'

"Comprendí que la única posibilidad era que Ana estuviera embarazada y ver la reacción de Christian, que no es la mejor del mundo", sigue diciendo. "Entonces supe que la historia debía seguir ese camino. Así fue como empecé a escribir el tercer libro, para ver a Christian totalmente aterrado, furioso, cuando Ana le dice que está embarazada. Pierde los estribos porque, en realidad, no es más que un niño grande lleno de miedo".

Los productores decidieron rodar dos entregas simultáneamente, Cincuentas sombras más oscuras y CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS, esta última acerca de Ana y Christian después de haberse casado. Desde un principio, los productores tenían claro que se trataba de una historia dividida en dos o incluso de dos proyectos diferentes, dos entidades estilísticamente distintas. Esta decisión se vio reforzada por la contratación de James Foley para dirigir ambas entregas, debido a su experiencia en la realización simultánea de capítulos de la muy aclamada serie "House of Cards".

James Foley reconoce que rodar ambos capítulos a la vez ofreció grandes ventajas. "No puede decirse que la dificultad fuera doble porque ambas películas se siguen en el tiempo. Siempre es difícil tener una historia tan grande como esta en la cabeza, pero aunque solo se filme una, no se rodará cronológicamente. Hay que tener muy clara la historia. En este caso, era algo más larga, desde luego, pero con una continuidad emocional inmediata. No es como si CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS empezase diez años después, con Christian y Ana completamente diferentes. Solo han pasado unos meses desde Cincuenta sombras más oscuras, por eso fue posible rodarlas juntas".

Dana Brunetti vuelve a tomar la palabra: "Jamie Foley es un gran narrador y queda muy claro que tanto Cincuentas sombras más oscuras como CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS son películas independientes. No hace falta haber visto Cincuenta sombras de Grey o Cincuentas sombras más oscuras para ver CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS. Forman parte de una trilogía, pero cada una funciona por sí misma. Todas cuentan una historia increíble y son películas absorbentes".

En cuanto al título de este capítulo, E L James dice: "En el tercer libro, Christian aprende a no controlarlo todo y a aceptar lo que le depara el destino. Creo que por fin se libera. Y ver embarazada a la mujer que ama es el proceso más sanador por el que jamás habría podido pasar".

Sin embargo, el tono general de CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS no tiene nada que ver con el de una película romántica y curativa. El guionista Niall Leonard, que también regresa con este nuevo capítulo, dice: "La película empieza con un hombre misterioso visitando la oficina de Grey Enterprises. Muy pronto nos enteramos de que se trata de Jack Hyde y de que sus intenciones no son precisamente buenas. En vez de centrarnos en la vida idílica de Ana y Christian, comenzamos con la amenaza de Jack. Queda claro que todos sus movimientos se verán restringidos por la amenaza que representa la presencia de Hyde y su sed de venganza. Christian lo sabe, pero prefiere no decirle nada a Ana, convencido de que así la protege. No comprende que entre dos esposos, guardar un secreto no siempre ayuda a proteger al otro. La verdad acaba saliendo a la luz y se convierte en otro obstáculo que deberán superar juntos mientras se esfuerzan en establecer una confianza mutua duradera".

Puede parecer ineludible que la pareja acabe viviendo un cuento de hadas, pero Niall Leonard no está de acuerdo: "Incluso me atrevería a decir que la propia Erika se resiste a esa idea del destino. Sugiere que, pase lo que pase, hagan lo que hagan, acabarán siendo felices. Pero de hecho, Ana y Christian deben esforzarse mucho, deben ir más allá de sí mismos, salir de su elemento, para encontrarse y crear una relación que les salve. La palabra 'destino' hace que parezca demasiado fácil. Emprenden un viaje deliberado, viven una lucha y un momento de mucho conflicto. Espero sinceramente que el público piense que no ha sido fácil, porque no lo fue para los personajes".

"Para nosotros, el matrimonio es el principio de una nueva aventura, una nueva historia, una nueva serie de retos", sigue explicando el guionista. "No es un fin en sí. Erika hizo muy bien en enfocar esto desde el principio de la tercera novela porque se trata de algo totalmente nuevo para los personajes".

E L James consideraba crucial que CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS empezara con Christian y Ana dándose cuenta de lo que significa estar casados y de que no todo funciona según lo planeado. "Esto abre un interrogante desde el principio", explica la autora. "Y también la nueva amenaza que se ciñe sobre ellos. Nuestra querida pareja debe empezar a conocerse y aprender a vivir juntos. Llevo mucho tiempo casada y sé que en una relación hay ocasiones en las que se empuja al otro sin miramientos; exactamente lo que Christian y Ana empiezan a hacer".

Niall Leonard, el marido y compañero profesional de E L James, siempre ha disfrutado con la mezcla de ingredientes personales y circunstanciales que rodean la vida de los personajes, pero también es lo más difícil de trasladar a un guion. "Explorar el recorrido de ambos en el matrimonio fue un auténtico reto", reconoce. "Espero que haya salido bien. Me ayudó mucho que Erika, al ser una autora que quiere entretener al lector, incluyera genialidades en la novela, como persecuciones de coches, robos y accidentes de helicóptero. También me tomé la libertad de pasar algunos incidentes del segundo libro a la tercera entrega para que la historia no se ralentizara. Aun así, creo que esta tercera película ha sido la que más dificultades ha planteado".

Podría parecer que contar con la presencia en el plató de la creadora de los tres libros fuese una restricción; sin embargo, el realizador no está de acuerdo: "Como productora, Erika opinaba en ocasiones, pero no muy a menudo. Y si quería opinar, lo hacía de un modo absolutamente respetuoso. Cuando me preguntaba algo, nunca sentí que debía hacerle caso porque sí, ella me planteaba posibilidades. A veces estaba de acuerdo con ella, otras no, pero siempre en un tono amistoso. Y de hecho, nos hicimos amigos y seguimos siéndolo".

Además de E L James y Dana Brunetti, regresan como productores Michael De Luca y Marcus Viscidi. Este último también fue el director de producción de las dos entregas anteriores.

Marcus Viscidi fue el que más se empeñó en que ambas películas se rodaran juntas, convencido de que era la mejor decisión desde un punto de vista creativo y también lógico. "No me planteaba ningún problema; es más, convencí al estudio", explica. "Se habló mucho, pero al ser productor financiero acabé convenciéndoles por la ventaja que representaba construir decorados increíbles que servirían para ambas películas. ¿Qué necesidad había de desmontarlos, almacenarlos y volver a montarlos un año después?"

"Pero también había otras razones, aparte de la económica", sigue diciendo. "Me pareció que tanto a James Foley como a los actores, les ayudaría ver Cincuenta sombras más oscuras y CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS conjuntamente, leer ambos guiones y entender dónde están los personajes. El proceso sería más fluido durante todo el rodaje. Incluso pasando de un decorado a otro, yendo de una película a otra, rodarlas conjuntamente fue de gran ayuda".

"Ver que la trilogía se acaba deja un sabor agridulce", reconoce Michael De Luca. "Todos nos lanzamos con pasión en este proyecto hace ya unos cuantos años, y se convirtió en algo mucho más grande de lo que esperábamos. No solo nos entregamos a la labor que representaba llevar la brillante obra de Erika a la pantalla, sino que la versión cinematográfica de Cincuenta sombras ha sido adaptada para decenas de millones de seguidores decididos a vivir desde el principio el viaje que emprenden Christian y Ana. Reconozco que al acabar este capítulo, nos ha costado a todos despedirnos... de momento".


La Sra. Grey le recibirá ahora: Dakota Johnson y Jamie Dornan encabezan el reparto
En cuanto a los personajes de Ana y Christian, el realizador James Foley habla de lo que significó el trabajo de Dakota Johnson y Jamie Dornan: "Jamie y Dakota tienen una conexión instintiva con sus personajes, algo que solo ocurre con los buenos actores. A estas alturas, se meten realmente en el papel, no actúan. No sé cómo lo consiguió, pero Dakota entró directamente en la cabeza y en las emociones de Ana; y esta vez, Jamie se relajó totalmente. En CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS encuentra al verdadero Christian Grey".

El productor Michael De Luca está de acuerdo: "En estas tres entregas, Jamie y Dakota han entrado en un entorno y un espacio muy especiales, lo que no es muy habitual para un actor. No solo han dado vida a dos de los personajes más amados de los últimos años, también han descubierto todos los matices de Christian y Ana bajo el escrutinio de los seguidores. Lo han hecho con elegancia, encanto, compasión y seriedad, sin dejar de llegar a lo más profundo de sus personajes. Sé que expreso la opinión de todos los que hemos producido estas películas cuando digo que no existen otros dos actores que hubieran podido hacerlo mejor que ellos".

Dakota Johnson encarna a Anastasia Steele por tercera vez y no dudó en zambullirse de cabeza en un mundo aún más complicado. La actriz habla del momento que viven los personajes: " En CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS hay más suspense, se asemeja más a un thriller, los personajes son más numerosos, hay más acción, y todo se entremezcla con la historia de amor. Una historia de amor que ha evolucionado y se ha hecho más profunda. Anastasia y Christian están casados, ella tiene un puesto ejecutivo, y tanto su vida personal como profesional es mucho más intensa".

La actriz está de acuerdo con E L James y Niall Leonard: "Es una historia de amor épica, pero nos esforzamos en que fuera realista. Es una de esas conexiones inexplicables y totalmente innegables entre dos personas. En los tres relatos vemos a los protagonistas enfrentándose a situaciones en las que uno de ellos deberá ceder y adaptarse a su historia de amor".

Jamie Dornan también se sintió fascinado por el torbellino de retos e intriga a los que se enfrenta la pareja en CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS: "No puede decirse que la reacción de Christian, al enterarse de que Ana está embarazada, sea positiva. Hace exactamente lo contrario de lo que debe cuando Ana se lo dice porque siente que no es el momento de ser padre. El punto en que están en su vida común y la relación que desea tener con ella hacen que un niño sea lo último que quiere, no tiene cabida en la estructura que ha diseñado. Además, desde el punto de vista emocional, haber tenido una infancia tan terrible, con unos padres biológicos realmente horribles, se hace preguntarse si será capaz de ser mejor que ellos. Está muerto de miedo".

Pero hay otra amenaza igual de aterradora que Christian empieza a adivinar detrás de la serie de desgraciados acontecimientos que acaban de tener lugar. "Cuando entiende que el helicóptero y el servidor fueron saboteados, deduce que Jack Hyde es el responsable", explica Jamie Dornan. "Sabe que se enfrenta a un hombre que no se detendrá ante nada para conseguir lo que quiere. En este sentido, ambos se parecen".

Eric Johnson vuelve a dar vida a Jack Hyde, cuya obsesión por Ana no tiene límites, pero esta vez el actor decidió ir por otro camino para encarnar al personaje: "Para mí, Jack Hyde es lo opuesto de lo que deja ver. Además, Christian y él tienen algo en común, aunque el resultado es totalmente diferente. Leí que cuando una persona sufre una experiencia traumática durante la infancia, algo en ella no consigue ir más allá, no madura, y siempre lleva consigo esa parte infantil, a menos que se someta a una terapia profunda. En la historia hay un hombre con un tremendo trauma infantil, ¿y cómo se manifiesta en su vida? Hablé de esto con James Foley. Hyde puede controlarlo todo, ser sofisticado, pero de golpe pierde los estribos y hace exactamente lo que no debe".

"Quiere lo que tiene Christian", sigue diciendo el actor. "Quiere su casa, su helicóptero, a su mujer. Y si no puede tenerlo, hará todo lo posible para destruirlo. Está convencido de que tiene derecho a una vida así y, por lo tanto, no se detendrá ante nada, da igual quién se interponga en su camino. En realidad, solo quiere castigar a Christian por disfrutar de la vida que él considera que tendría que ser suya".

La vida de Christian puede parecer perfecta: es un joven y apuesto multimillonario, pero debajo de esta brillante superficie se esconde una profunda herida. Marcia Gay Harden, que vuelve a encarnar a la madre adoptiva de Christian, siempre se ha interesado por personajes que no son del todo lo que parecen, y también por lo que atrae al público.

"Todos conocemos a personas que, psicológicamente, son como Christian", dice. "Son incapaces de revelar sus emociones, no parecen necesitar a nadie, no devuelven los abrazos, no hacen un gesto hacia el otro. Parte del recorrido de Christian es aprender a tener empatía, sentir por el otro, permitirse tener sentimientos y deseos, ser vulnerable... Literalmente quitarse la máscara y ser él. Y eso es exactamente con lo que intento conectar, la parte humana de la historia. Me encanta que mi personaje le diga cosas como: 'Los matrimonios que permiten a los errores no duran mucho', o 'Vuelve y discúlpate de corazón. Dale tiempo'. Esta historia le permite a Ana ser la heroína, la salvadora. Se transforma en una heroína sexual y de acción, una combinación muy buena".

La amenaza de Jack Hyde alcanza todos los aspectos de la existencia de Christian, y muy especialmente a su familia. Su hermana Mia, a la que da vida Rita Ora, es muy consciente de dicha amenaza. "Como actriz, CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS es totalmente diferente", dice. "Participo en un thriller. Jack Hyde amenaza a mi personaje, y no es nada agradable porque él es aterrador, aunque Eric sea adorable en la vida real. Considero está película un thriller".

A pesar de que la sombra de Jack Hyde parece estar agazapada en todos los rincones, Ana y Christian se esfuerzan en seguir adelante con su nueva vida juntos. Ana regresa a su despacho de Seattle Independent Publishing en el recién creado puesto de editora de Nueva Ficción, y está muy interesada en el exitoso blogger Boyce Fox, al que encarna Tyler Hoechlin. El actor habla de su personaje: "Ana descubre el blog de Boyce y piensa que podría jugar un papel decisivo para aumentar los lectores de Seattle Independent Publishing. Tiene muchos seguidores online y está entusiasmado con la idea de trabajar con una persona como Ana. Imaginé una relación entre ambos en la que Boyce piensa que la opinión de Ana es más válida que la de otros. Cuando deciden trabajar juntos en un libro, Boyce está encantado y es profesionalmente beneficioso para Ana".

Ser la esposa de un multimillonario tiene ventajas, pero también requiere ciertos ajustes, como sacrificar una parte de la vida privada. Aquí es donde aparece Sawyer, el guardaespaldas de Ana, al que da vida Brant Daugherty, que conquistó al público con sus papeles en la telenovela "Days of Our Lives", y en las series "Army Wives" y "Pequeñas mentirosas".

El actor presentó un vídeo de prueba que gustó al realizador. "James me dijo que buscaba a un actor que comunicase con realismo su capacidad de manejar un arma con absoluta soltura", explica Brant Daugherty. "Interpreté un papel recurrente en un serie como teniente del ejército, por lo que tengo experiencia con las armas y la táctica. En la cinta que mandé hay un momento en que saco la pistola. Según me dijo Jamie, el gesto le convenció del todo. Habían visto a muchos actores para el papel, pero yo desenfundaba naturalmente, con total seguridad".

"La novela no cuenta quién es Sawyer", sigue diciendo, "pero sí se habla mucho de lo que hace y de cómo afecta a los personajes que le rodean. Usé esta información para meterme en su piel y convertirle en un personaje de carne y hueso. Necesitaba tener una vida interna sustancial, aunque no hable mucho".

La gran amiga de Ana, Kate, a la que vuelve a dar vida Eloise Mumford, sigue enamorada de Elliot, el hermano de Christian, encarnado de nuevo por Luke Grimes.

Eloise Mumford habla de su personaje: "La historia de amor entre Kate y Elliot continúa. Tienen una muy buena relación porque no deben enfrentarse a tantos obstáculos como Ana y Christian. Para ellos es mucho más fácil. Luke y yo siempre decimos, riendo, que en casi todas las escenas, Elliot y Kate están bailando".

Sin embargo, también ven peligrar el romance cuando reaparece una persona del pasado de Elliot. "Se trata de Gia Matteo, una arquitecta encarnada por Arielle Kebbel", explica Eloise Mumford. "Elliot tuvo una aventura con ella hace tiempo y, de pronto, surge del pasado. Kate no puede remediarlo y saca las uñas, está preocupada. Pero en realidad, todo es muy inocente y el misterio se aclara de forma sorprendente. Lo pasé muy bien rodando esta parte".

Para Luke Grimes, trabajar con Eloise Mumford significa "química pura desde el primer momento. No tuvimos tiempo para ensayar ni nada parecido. En la primera escena que rodamos juntos [en Cincuenta sombras de Grey], llegué al plató y empezamos a besarnos. Por suerte, Eloise es maravillosa y nos llevamos estupendamente desde el primer momento".

A medida que la historia se desarrolla en las siguientes entregas, la relación entre los dos actores se hizo más sólida. "En la primera entrega, la llama entre Kate y Elliot arde con pasión. En Cincuenta sombras más oscuras ya se trata de una relación más consolidada y ahora, en CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS, Elliot ha madurado, la relación ha progresado. Por fin se da cuenta de que Kate es la mujer con la que quiere pasar el resto de su vida. Lo descubre durante la boda de Christian. Erika y James Foley consideraban de suma importancia que ya se intuyera en la forma en que mira a Kate".

James Foley quería que la pareja fuese el motor del cambio entre sus amigos y familia. "Hay algo en Elliot y Kate que hace más emocional la relación de Ana y Christian", dice. "Tienen un efecto dominó muy positivo en la gente que les rodea. Cuando Elliot le pide la mano a Kate, nos damos cuenta de que las cosas están cambiando. Todos los personajes han madurado con los años. Me gusta la sensación que desprenden de ir hacia delante de forma positiva".

Por otra parte, Arielle Kebbel disfrutó dando vida a su misterioso personaje, la única soltera del grupo. "Gia Matteo tiene carácter", dice. "De hecho, se habla de ella antes de que aparezca en la boda de Christian y Ana, donde la vemos flirteando y pasándolo en grande. Se dice de ella que es una gran arquitecta, pero que viste... no del todo como debería. Cae mal a muchas mujeres. Es muy inteligente, está acostumbrada a moverse en la alta sociedad y sabe cómo llamar la atención. La escena posterior en la que ella y Ana se conocen es genial, de esas que hacen disfrutar a los actores".

Refiriéndose al reparto habitual de Cincuenta sombras y a las nuevas incorporaciones, E L James dice: "Los miembros del reparto demuestran poseer un talento excepcional y también son muy atractivos físicamente... Bueno, ¿y por qué no?"


Bodas y persecuciones: El diseño
Esta última entrega transcurre inmediatamente después de Cincuenta sombras liberadas, por lo que gran parte de los elementos del diseño se crearon y construyeron entonces. Sin embargo, el mundo de Ana y Christian no tiene nada de estático y los cambios en sus personajes no solo se reflejan en el vestuario, sino también en el entorno.

"Al principio de Cincuenta sombras de Grey conocimos a una chica joven que nunca se maquillaba y era incapaz de combinar dos colores para vestirse", explica Dakota Johnson. "Era bastante ingenua y no le importaba mucho su aspecto. A medida que transcurre CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS descubrimos a una mujer joven que se cuida y viste con elegancia, que sabe mandar en su vida profesional y privada. Entiende su cuerpo y su sexualidad. Tiene una opinión, dice lo que piensa, y todo esto se traduce en su aspecto y su ropa".

La diseñadora de vestuario Shay Cunliffe dice: "Las dos películas son mundos diferentes, el título mismo lo explica todo, 'más oscuras' y 'liberadas', por lo que cambiamos la paleta de colores para la ropa de los personajes. La primera vez que me reuní con James Foley para hablar del look de ambas películas, me dijo: 'Bueno, Cincuenta sombras más oscuras es eso, oscura, y CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS es ligera, veraniega, libre'. Estas sencillas palabras nos dieron la clave en la que basarnos. Las vidas de Ana y de Christian evolucionan en ambas películas, sobre todo la de Ana, y eso influyó mucho en el diseño de vestuario".

La decoradora CAROLYN 'CAL' LOUCKS añade: "Entramos en una época alegre. Ana se siente mucho más segura de sí misma. La película empieza en primavera, con el flashback de la boda, y hay muchos más colores que describiría como 'felices'".

Aun así, algunos personajes no van vestidos con colores "felices", concretamente los que protegen a la joven, Taylor (al que vuelve a encarnar Max Martini) y Sawyer, los miembros del equipo de seguridad. "En este caso me ceñí a la realidad y al atuendo habitual de Taylor y Sawyer, así como de los otros miembros de seguridad", explica la diseñadora de vestuario. "Llevan trajes bien cortados, oscuros, que no llaman la atención. Todos son apuestos y están en plena forma. Son atractivos, pero sus trajes son sencillos, correctos, perfectos para seguir discretamente a un multimillonario y a su mujer".

Brant Daugherty agradece que la diseñadora se preocupara tanto por el traje de su personaje: "Sawyer necesita poder moverse, luchar y proteger, además de llevar una pistola sin que se note. Los trajes de Jamie son maravillosos, hechos a medida, pero yo como guardaespaldas no podría moverme con uno de esos". El actor incluso consiguió que le dejaran llevar barba e ir ligeramente despeinado. "No quería que pareciera demasiado rígido. Debía comunicar un poco de calidez. Tampoco es una caricatura".

En cuanto al diseño general de la película, el diseñador de producción Nelson Coates vuelve a ser el encargado del mundo en el que transcurre CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS. Además de los decorados naturales, también se rodó en los grandes estudios de Vancouver, como el Canadian Motion Picture Park, cerca de Burnaby, y los North Shore Studios, donde se construyó el ático de Christian. En opinión del diseñador, era lo más sensato: "Una de las razones por las que construimos el decorado en su totalidad es porque los decorados naturales no siempre están disponibles. Además, un decorado ofrece la posibilidad de mover una pared, hacer que algo explote o se derrumbe, o lo que sea necesario para una escena; en un entorno natural, no es fácil conseguirlo. Un decorado es muy controlable, se puede lograr exactamente lo que se busca".

Pero ¿cuál es el mayor problema a la hora de crear un espacio funcional donde puedan moverse los actores y el equipo? "Detrás del plató siempre instalamos una mesa de trabajo con duplicados de todos los dibujos y planos que están en la oficina", explica Nelson Coates. "Para que los carpinteros puedan trabajar con total precisión necesitan los planos con las últimas revisiones. Por ejemplo, para torcer un trozo de metal, deben saber las medidas exactas. Anotan cada detalle como si se tratara de una casa de verdad. Los detectores de humo son reales y están conectados a los sistemas de alarma. Trabajamos en entornos muy seguros porque en el diseño está todo incorporado. Cualquier cosa que se ve en la pantalla ha sido planeada, diseñada y medida meticulosamente por nuestro increíble equipo de diseño".

El director y el diseñador de producción se reunieron en numerosas ocasiones para determinar con exactitud los cambios que debían realizarse en los espacios personales de Christian y Ana. En CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS se aprecian las innovaciones en la decoración de una vivienda perteneciente a gente adinerada.

Nelson Coates lo resume con una sola palabra, "cambio": "Cambian la decoración a menudo. Puede que tengan un lugar especial donde colgar el cuadro recién adquirido y, por lo tanto, hay una rotación. Se nos ocurrió que no había reglas definidas y que Christian cambiaba muy a menudo de decoración. Si se cansa de una cosa, la renueva sacando otra de su almacén privado o poniéndola en su despacho. Hablamos de esas posibilidades con Erika y le encantó la idea. Nos esforzamos en seleccionar piezas que aún no se habían visto".

Uno de los lugares que cambia radicalmente desde su primera aparición en Cincuenta sombras más oscuras es el despacho de Ana en SIP (que ocupaba Jack Hyde cuando era su jefe). "Hemos iluminado el despacho mediante unos sofás de tonos pálidos, plateados y grises, y una fantástica mesa de color cemento", explica la decoradora Cal Loucks. "Llenamos la estancia de luz, abriendo ventanas, con flores frescas cada día. Básicamente, añadimos un toque de humor, además de convertirlo en un despacho femenino mediante aguamarinas, rosas y lavandas, un contraste absoluto con lo anterior".

Al igual que su despacho, Ana también ha cambiado de aspecto con su nuevo puesto ejecutivo en la empresa. La diseñadora de vestuario Shay Cunliffe reconoce que Ana tendía a vestirse como cualquier mujer joven en su primer empleo, es decir, con faldas un poco cortas y un impermeable tres cuartos, algo muy alejado del look ejecutivo. La diseñadora explica que "a los pocos días de su ascenso, Ana aparece con un vestido precioso. En CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS, donde en realidad es la dueña de la empresa, nos decantamos por un look de alto nivel, como un maravilloso traje negro, sencillo, pero que rezuma autoridad". Teniendo en cuenta que la jefa y dueña es aún una mujer muy joven, la diseñadora se aseguró de que el vestuario fuera el adecuado para su edad y descartó un diseño más clásico por uno más juvenil.

Para la decoración de la boda de Christian y Ana, uno de los momentos cumbre de la película, todos estaban de acuerdo en dar rienda suelta a su imaginación. James Foley tenía muy claro que debía estar a la altura de las expectativas de los fans y ser un acontecimiento que rezumara elegancia. "Lo pensamos mucho", reconoce. "Christian es multimillonario, no había límites en cuanto a extravagancia. Pero comprendimos muy rápidamente que ni Anastasia ni él se inclinarían por una boda llamativa. Por eso buscamos algo bastante íntimo, pero lujoso, caro. Creo que encontramos un buen equilibrio".

Cal Loucks estudió pilas de revistas especializadas en bodas y descubrió que se sentía especialmente atraída por "eventos desmesurados celebrados en Dubái". Después de escoger unos objetos clave a modo de inspiración, se puso en contacto con una tienda de Vancouver especializada en bodas indias. Encargó unos faroles exclusivos, además de miles de flores de seda, ya que el rodaje de las escenas iba a durar tres días. Las flores se pintaron una a una con esprays y los árboles de glicinia fueron hechos especialmente en India. Desde que encargó los materiales hasta que los suministraron, transcurrieron algo más de tres meses.

En cuanto al vestido de novia de Ana, la diseñadora Shay Cunliffe dice: "Muy al principio, Erika me mandó notas especificando lo que debía incluir el vestido, concretamente numerosos botones en la espalda. Por mi parte sabía que quería algo con sabor antiguo y a la vez fresco e innovador, como el personaje de Ana, una mujer atemporal, con una cualidad de eternidad, sensual, dulce, pero nunca empalagosa. Trabajé con una asombrosa diseñadora de vestidos de novia, MONIQUE LHUILLIER [que ya había colaborado en el diseño del vestido que lleva Ana en el baile de máscaras de Cincuenta sombras más oscuras]. Las dos diseñadoras se vieron en Los Ángeles para hablar del personaje, y Shay Cunliffe llevó fotos de vestidos antiguos de sus archivos. También tuvieron en cuenta la descripción del vestido que hace la autora E L James en la novela.

Monique Lhuillier mandó bocetos y muestras de telas a la diseñadora, y volvieron a reunirse en varias ocasiones. Dakota Johnson también participó en el proceso, dando su opinión. "Fue una auténtica colaboración", dice Shay Cunliffe. "Una vez que estuvo todo decidido, se lo mandé a Monique, que nos devolvió el vestido de novia más perfecto del mundo. Era exactamente lo que había imaginado. Reconozco que la prueba de la noche anterior al rodaje de la boda fue un momento bastante emotivo. Habría sido imposible encontrar un vestido mejor para Dakota".

Otro momento cumbre de CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS es la invitación que Christian organiza cuando su esposa se queja de que ya no ve a sus amigos desde que viven juntos. En un caso así, ¿qué hace un multimillonario? Organizar un viaje a la mansión Grey en Aspen (que Ana adquirió en la subasta celebrada en la fiesta de máscaras con el dinero que le había dado Christian). Cuando Ana sube al avión privado, se encuentra inesperadamente con Kate, Elliot, Mia y José.

La casa de la cantante canadiense Sarah McLachlan en Whistler, Columbia Británica, una vez vaciada a excepción del piano y unas cuantas piezas de arte, hizo las veces de la mansión Grey. La decoradora explica, riendo: "Llevé objetos y muebles más acorde con el gusto de los Grey; por ejemplo, sofás modulares ultramodernos en tonos crema delante de unas maravillosas chimeneas. La casa tiene una increíble vista panorámica de las montañas. El grupo de amigos ha ido allí para dar largos paseos por el campo, pero quería dejar claro que en invierno es una estación de esquí, por eso hay mantas de piel a los pies de las camas, y también para aportar diferentes texturas mediante objetos y telas de tacto sensual, como en la entrega anterior. Es un lugar realmente lujoso; incluso hay una bañera muy sexy desde la que se ven las montañas y cientos de velas". En la casa también hay un baño alucinante, con una cascada que parte del techo, desde donde se ven los picos Whistler y Blackcomb.

Otra sorpresa que Christian le tiene reservada a Ana es la adquisición de lo que será su nuevo hogar. En la historia, una mansión deshabitada que descubren mientras practican vela en el estrecho de Puget. En realidad, la Cecil Green Park House, un edificio histórico propiedad de la Universidad de Columbia Británica. Construida en 1912, fue diseñada por el arquitecto Samuel Maclure para Edward Davis, un conocido abogado del Canadian Pacific Railway (Ferrocarriles Canadienses del Pacífico). La casa lleva el nombre del matrimonio que la donó a la universidad.

Una vez más, la elección de esta casa muestra el uso del "diseño narrativo" donde todo tiene que ver con el relato. La decoradora Cal Loucks dice: "Es interesante darse cuenta de que la pareja se aleja del ático, incluso de la Sala Roja. Han entrado en una nueva fase. Ana enseguida ve el potencial de la casa, hecha para una familia, y Christian la deja elegir, le gusta que lo haga". El tenso enfrentamiento entre Ana y Gia también se produce en la casa, y queda patente que Ana tiene muy claro que es la "dueña" de su relación con Christian.

Pero en cualquier cuento de hadas debe haber un malo. El Jack Hyde que encontramos en CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS poco tiene que ver con el ejecutivo seguro de sí mismo que conocimos en Cincuenta sombras más oscuras. Se optó por darle un aspecto desaliñado desde su decaimiento. Ha estado en la cárcel, acaba de salir bajo fianza y viste para pasar desapercibido. "Cuando llega el final, ha caído muy bajo", explica Shay Cunliffe. "Lleva días sin dormir y está andrajoso, un aspecto que nada tiene que ver con el hombre elegante que conocíamos".

Del mismo modo, el vestuario escogido para dos personajes nuevos, el escritor Boyce Fox y la arquitecta Gia Matteo, dice mucho acerca de ellos. "Quería que Boyce fuera totalmente diferente de Hyde y de Christian. Su prenda principal es una chaqueta de ante que envejecimos; es obvio que no tiene mucho dinero, pero lo compensa con el estilo. En cuanto a Gia, decidí que Arielle Kebbel sería mi Barbie. Las dos estábamos de acuerdo en que es una mujer que sabe estar en cualquier situación. Lleva ropa carísima que resalta su cuerpo. No es inapropiada porque tiene mucho mundo y sabe exactamente qué ponerse, pero son prendas llamativas".


Cuentos del Nuevo Mundo: El rodaje del capítulo
El actor Eric Johnson estaba encantado con la idea de rodar Cincuenta sombras más oscuras y CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS simultáneamente: "Fue un poco como rodar una miniserie donde el arco del personaje está claramente definido, lo que me permite realizar los ajustes necesarios y tener una idea muy clara de la dirección en que debo ir. Al rodar las dos películas seguidas, pude inclinarme por ciertas cosas en la segunda sabiendo que afectarían a la tercera, es decir, crear capas".

Para el productor Dana Brunetti, y aunque los dos largometrajes pueden tomarse como dos piezas totalmente independientes, también encajan a la perfección: "En cada una de las películas, los dos protagonistas se enfrentan a la posibilidad de perder al otro. En la anterior, Christian sufre un accidente de helicóptero, y en esta, Ana tiene que rescatar a Mia. Las dos se equilibran".

Para los intérpretes que aún no habían trabajado en las entregas anteriores, no hubo el típico "primer día de colegio" que les permitiera ajustarse. "Un actor siempre se zambulle en mundos que ya existen", dice Brant Daugherty. "Por ejemplo, cuando eres artista invitado en una serie que lleva siete temporadas emitiéndose. Siempre ocurre, no hay nada que hacer. Pero en este caso, quiero decir que Dakota es fantástica, recibe a todo el mundo con los brazos abiertos; es una de las personas más generosas que conozco. Nos presentaron muy rápidamente el primer día, y al día siguiente se acercó y me dijo: 'Hola, Brant, ¿qué tal va todo hoy?' Tenía una escena difícil, no habíamos trabajado juntos, apenas nos habíamos visto. Pero se molestó en recordar el nombre de todos y hacer que se sintieran cómodos. Siempre es delicado entrar en un mundo como ese, enorme y secreto a la vez, pero Dakota y James Foley allanaban todas las dificultades".

El rodaje empezó el 16 de febrero de 2016 y se dividió de la forma siguiente: 42 días para CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS, 44 días para 50 sombras más oscuras y 17 para rodar escenas de ambas películas el mismo día. Esta última entrega se rodó en decorados naturales y estudios de Vancouver, además de cinco días en Whistler, Columbia Británica, que hace las veces de la estación alpina de Aspen, tres días en el sur de Francia y dos días en París.

El primer día de rodaje de CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS fue en realidad el sexto día del rodaje completo, después de filmar escenas en las oficinas de SIP con Ana y Jack Hyde durante los momentos más felices de Cincuenta sombras más oscuras. El departamento cambió el decorado, llegó el guardaespaldas de la Sra. Grey y se rodaron las escenas con Ana como editora de Nueva Ficción y jefa.

Con el fin de prepararse para las escenas en las que Ana escapa del coche que la persigue, Dakota Johnson pasó tiempo en el YPK Integrated Training Track de Vancouver conduciendo un Audi R8 V10 de 2017 de color Daytona Grey Pearl (Gris perla Daytona), claro, una de las últimas compras de Christian. La actriz también se entrenó en el manejo de armas de fuego para rodar las escenas posteriores en las que se enfrenta a Hyde. En cuanto a las escenas de acción, dice: "Hay pistolas, trucos, persecuciones en coche, nada que ver con la vida sedentaria de Ana en las otras entregas".

El día 11 se volvió a rodar en las oficinas de SIP, esta vez con el Sr. Grey (oficialmente era el primer día de rodaje de Jamie Dornan) y Tyler Hoechlin en el papel del autor Boyce Fox.

Mientras seguía rodándose Cincuenta sombras más oscuras, la segunda unidad se desplazó al teatro Queen Elizabeth, en el centro de Vancouver. Reformado en 2009 y con un aforo de 2.765 butacas, es uno de los mayores proscenios del país. Esta vez, las cámaras se habían desplazado para captar una representación de "Madama Butterfly", de Puccini, y quizá el aria más famosa de la ópera, "Un bel di vedremo". El guion especificaba qué opera debía rodarse, pero el director James Foley escogió las partes que vería el público mientras la pareja disfruta en la famosa Ópera de París durante su luna de miel. Las tomas de Ana y Christian iban a rodarse posteriormente en "la ciudad de la luz" y la voz de la soprano es de la famosa diva búlgara Anna Tomowa-Sintow.

El día 19 se rodó en el edificio Burnaby, donde se encuentra la consulta del ginecólogo de Ana, el Dr. Green. A continuación, las cámaras se trasladaron al Anvil Centre Theater de West Westminster, Columbia Británica, para filmar la escena del tribunal que no está en el material original, en la que Hyde se presenta ante el juez para obtener su libertad bajo fianza. "Niall quería incluir esta escena para dejar claro dónde está Hyde y enseñar su posible conexión con Linc, el exmarido de Elena", explica E L James. "Ana está presente en una de las últimas filas de la sala. Cuando el juez concede la fianza, se marea, pero puede ser por otra razón".

Hasta este momento, se intentó usar al máximo los decorados para rodar ambas películas, pero el rodaje de CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS no empezó seriamente hasta los días 32 a 34. Estos tres días se dedicaron sobre todo a rodar en los platós de North Shore Studios, donde se había construido el dormitorio, el vestidor y el cuarto de baño de Christian, así como su gimnasio privado. Unos días después, el decorado se transformaría completamente. El día 35 se dedicó a escenas de ambas películas.

El día 36 se rodó en el conocido restaurante West Oak de Yaletown, Vancouver, que hizo las veces de Bunker Club, donde Ana queda con Kate, en contra de las recomendaciones de Christian, debido a la situación cada vez más peligrosa en la que se encuentra la pareja de recién casados. Pero Kate quiere hablar con Ana acerca de la posibilidad de que Elliot, su novio, esté saliendo de nuevo con Gia Matteo. Entre los extras contratados para la escena puede verse a los cinco chefs del restaurante.

En los tres días siguientes, del 37 al 39, se rodaron las últimas escenas en el decorado del piso de Christian en el North Shore.

A continuación, los días 40 y 41, se rodó en la Cecil Green Park House, la mansión con la que Christian sorprende a Ana para convertirla en el hogar familiar. Al contrario de lo que describe el libro y lo que se ve en la película, el edificio está en perfectas condiciones, y el departamento de diseño de producción tuvo que esmerarse para que pareciera haber estado abandonado durante años. Para conseguirlo tuvieron que recubrir el camino que lleva a la casa con gravilla, además de flanquearlo con un seto y arbustos sin tallar, tapar detalles demasiado modernos, cubrir paredes interiores con papel pintado, ensuciar temporalmente el suelo con polvo y tierra, añadir alguna telaraña que otra y muebles destartalados, y finalmente cubrir los cristales sucios de las ventanas con cortinas descoloridas por el sol.

Ana tampoco se espera que Christian haya contratado a la arquitecta Gia Matteo, a quien vemos por primera vez en la boda de la pareja, para reformar la casa. La actriz Arielle Kebbel dice: "Lo mejor de la escena es que Gia no solo aprovecha para mostrar sus diseños a Christian, sino también a sí misma. Da por sentado que Ana no es nadie, y desde el primer momento la ignora completamente, dirigiéndose siempre a Christian, incomodando a Ana. La tensión incrementa a medida que la escena sigue. Gia está convencida de que controla la situación. Pero cuando Christian sale de la habitación, Ana toma las riendas para proteger su relación con Christian, obligando a Gia a retroceder e intentar salir airosa de la situación".

A esto siguieron más días de rodaje de Cincuenta sombras más oscuras, con alguna que otra escena de CINCUENTAS SOMBRAS LIBERADAS entre medias en un cementerio, un paseo delante de lujosas tiendas de Aspen (en realidad una reconstrucción usando fachadas de boutiques del elegante distrito Ambleside Village de Vancouver) y una importante escena con Ana en el estudio de Christian. Entretanto, la segunda unidad y la unidad aérea se desplazaron a Whistler para captar las vistas aéreas y paisajes que descubre el grupo de amigos a su llegada a Aspen.

El día 56, el equipo regresó al edificio de oficinas donde ya se había rodado el día 19. Jack Hyde, primero disfrazado de hombre de negocios y luego de operario de mantenimiento, se introduce en el edificio de Grey Enterprises y entra en la sala de ordenadores para plantar un artefacto incendiario (la primera de muchas acciones contra Christian Grey, sus seres queridos y su mundo).

Los días 57 y 58 se rodó en el aeropuerto Boundary Bay (que hizo las veces del aeropuerto internacional Sea Tac/Seattle-Tacoma), a bordo del avión privado de Grey (un Gulfstream G450, el emblema de la flota desde hace 12 años). Se filmó la escena en la que Christian da la sorpresa a Ana con todos sus amigos antes de despegar hacia Aspen.

Entre el día 60 y 62 el equipo se trasladó a Whistler, Columbia Británica (que hizo las veces de la estación alpina de Aspen), a la casa de la cantante Sarah McLachlan, desde donde se ven los picos Whistler y Blackcomb. Todos, sin excepción, se quedaron atónitos ante la espectacularidad del paisaje. "Lo mejor fue rodar en la maravillosa casa de Sarah", recalca E L James. "Además, nos honró con su visita. Durante una pausa, se sentó al piano y tocó 'Possession', uno de los temas que Christian incluye en el iPad que le regala a Ana en el segundo libro. Fue maravilloso, un auténtico regalo para los actores y el equipo".

La decoradora Cal Loucks había "vaciado la casa", pero había dejado el piano, un Yamaha C75 de 2004, ya que el guion especificaba que Christian tocaba y cantaba algo. Jamie Dornan no estaba nada decidido a sentarse delante del instrumento justo después de que cantara la famosa artista. "No habían transcurrido diez minutos cuando ya estaba sentado allí, haciendo que tocaba el piano y cantaba", recuerda el actor. "Convencí a Sarah para que se fuera del salón antes de que empezáramos a rodar la escena". Y añade, riendo: "Me da la impresión de que me oyó ensayar y se fue voluntariamente. No la culpo si es así. Estoy casi seguro de que no estaba cuando filmamos, de lo que me alegro mucho porque lo mío no es cantar". Los presentes comentaron posteriormente que Jamie Dornan "no cantaba demasiado mal".

La casa está construida en una zona concurrida por osos pardos y se había avistado a una madre con su cachorro muy cerca, por lo que se pidió a los miembros del equipo y del reparto que si paseaban por los alrededores tuvieran mucho cuidado.

A continuación, el día 66 se rodó la muy esperada boda de Christian y Ana en la estructura de cristal y madera del Riverway Clubhouse, en el Club de Golf Riverway de Burnaby. Cal Loucks transformó el lugar con miles de flores pintadas manualmente y farolillos que también hechos a mano. La novia iba vestida con un modelo de Monique Lhuillier y Mia con uno de Marchessa. Los productores y el director se esforzaron en rodar la boda que todos los fans esperan.

No podían faltar al evento los amigos de Christian y de Ana, así como la familia más inmediata y otras personas cercanas a la pareja, como Ray, el padrastro de Ana (Callum Keith Rennie), Ros Bailey (Robinne Lee), Gia Matteo y otros. A cargo de la música está DJ Kiss (JAKISSA TAYLOR-SEMPLE). Antes de lanzar el ramo de flores, Dakota Johnson se cambia de ropa y lleva un traje pantalón diseñado por Stella McCartney. "Fue maravilloso verlos a todos vestidos con trajes tan elegantes, y a Christian y Ana tan felices", dice E L James.

Era la primera experiencia como novia para Dakota Johnson: "Ese día me casé unas catorce veces con Jamie. Ya es gracioso rodar una boda vestida de novia con toda la parafernalia y las frases habituales, pero fue aún más divertido hacerlo con él. Ninguno de los dos conseguíamos recordar los votos, nos entraba la risa y olvidábamos el diálogo. Pero lo mejor fue reunirnos con todos los miembros del reparto en el plató. Siempre me divierto en estos casos".

Después de rodar importantes secuencias adicionales para Cincuenta sombras más oscuras (concretamente el baile de máscaras), por fin llegó el momento en que Dakota Johnson debía mostrar a la heroína de acción que lleva dentro. Los días 74 y 75 se rodaron las escenas en las que Jack Hyde pone en marcha su plan para destruir de una vez la maravillosa vida de Christian. Para muchos, eran las secuencias que más expectación habían creado.

"Las escenas eran muy intensas", recuerda el actor Eric Johnson. "Por fin llega el enfrentamiento entre Ana y Jack Hyde. Ella llega con el dinero para rescatar a Mia, pero Jack no está interesado en el dinero, así que me acerco y empiezo a darle patadas en el estómago. Hyde es un personaje horrible. En realidad nunca llego a darle, claro. En la primera toma, al mismo tiempo que decía: '¿Crees que tú vas a humillarme?', totalmente metido en el papel, lancé una patada al aire con tanto ímpetu, entusiasmo y rabia que mi pie izquierdo decidió seguir al derecho y acabé sentado en el suelo haciendo el ridículo más espantoso".

Cuando Mia se convierte en objetivo de las oscuras intenciones de Hyde, deja de ser la alegre y bromista hermana de Christian y se convierte en una mujer adulta. La actriz dice que ha disfrutado mucho trabajando en las tres entregas y que le han proporcionado una enorme experiencia: "Es un mundo totalmente diferente al de la música. En CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS hay una vertiente de thriller totalmente diferente de lo que he hecho hasta ahora. Es obvio que cuando Jack secuestra a Mia, ella está aterrada". Pero añade, riendo: "Ya sé que Jack da bastante miedo, pero Eric es un auténtico cielo en la realidad".

Unos días después, todo el equipo se desplazó al edificio de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Columbia Británica, transformado en el hospital donde ingresa Ana cuando Hyde casi la mata. Se rodaron varias escenas con la familia y unas secuencias clave en las que Christian acepta por fin su futuro como marido y posiblemente padre.

Entre los días 82 y 93, el equipo demostró una gran agilidad rodando escenas de ambas películas; dos días para Cincuenta sombras más oscuras, otros dos para CINCUENTAS SOMBRAS LIBERADAS y luego un día alterno para cada una. Como se hizo en la primera entrega, se reservaron las escenas más intensas e íntimas en la Sala Roja para los últimos días de filmación en Vancouver, del 94 al 97. El rodaje en Canadá acabó el lunes 4 de julio de 2016.


Principio y final: Una luna de miel como pocas
El último capítulo reservaba una sorpresa para todos. El productor Dana Brunetti lo explica: "CINCUENTAS SOMBRAS LIBERADAS empieza con un flashback de la boda para luego continuar con el viaje de novios, primero el sur de Francia y luego París. Disfrutamos viéndoles en su nueva vida juntos".

El productor Marcus Viscidi añade: "No podíamos haberlo planeado mejor. Ya habíamos rodado todas las escenas más difíciles tanto desde el punto de vista emocional como físico, todas las secuencias complicadas y los grandes acontecimientos. Una vez acabado todo esto, nos subimos a un avión y pudimos relajarnos en Paloma Beach, pasear por Roquebrune y recorrer las calles de París. No solo los personajes disfrutaron de estas escenas, también todo el equipo. Había terminado un rodaje de cien días bajo la lluvia de Vancouver".

Hay algo en concreto que alegró mucho a James Foley: "Para mí, lo mejor fue ver que Jamie y Dakota seguían riéndose juntos. Rodamos en un balcón frente a la Torre Eiffel después de 103 días de filmación, pero nada había cambiado, se morían de risa por cualquier tontería. La química entre los dos es la esencia de la película, es conmovedor".

Incluso en una atmósfera más relajada, todos trabajaron duro, empezando el día 99, cuando se rodó en Paloma Beach, un lugar paradisíaco en la península de St. Jean Cap-Ferrat, en plena Costa Azul, llamado así en honor a Paloma Picasso, que iba a menudo con sus padres, y que no tiene nada que ver con los habituales destinos de moda. Se rodaron secuencias de la pareja tomando el sol y montando en moto acuática. Bueno, no fue un día tan duro después de todo...

El día 100, los recién casados subieron a bordo del Malahne, un yate art déco de 50 metros de eslora construido en 1937 y restaurado en 2015 (se dice que la restauración alcanzó casi los 44 millones de libras). Fue propiedad del productor Sam Spiegel y sirvió de cuartel general durante el rodaje de Lawrence de Arabia, además de haber recibido a invitados de la talla de Elizabeth Taylor, Grace Kelly, Frank Sinatra, Kirk Douglas y Jack Nicholson. La decoración interior corrió a cargo de Guy Oliver, que también renovó el 10 de Downing Street, la residencia del primer ministro británico.

Los actores y el equipo técnico se trasladaron desde Mónaco, donde estaban hospedados, a Beaulieu-sur-Mer, un pueblo costero entre Niza y Mónaco. Desde allí se debía llevar en lanchas a los 35 miembros del equipo para rodar en el yate. Sin embargo, el estado del mar hizo que el capitán del yate pidiera que se redujera el equipo. También se rodaron tomas aéreas del precioso yate en movimiento.

El día 101 estuvo dedicado a rodar escenas cortas en el precioso pueblecito de Roquebrune-Cap-Martin, fundado en el año 970, y situado entre Mónaco y Menton (donde también se rodó ese mismo día). La mayoría de las escenas son para un montaje de la pareja besándose con las bonitas casas de telón de fondo, y otra con una vista panorámica de la Riviera desde el punto más elevado del pueblo, la antigua fortaleza.

Para Jamie Dornan fue un poco como regresar a casa: "Cuando era pequeño, viajábamos al sur de Francia para acampar. Rodé mi primera película en Francia durante dos meses. Cuando era modelo, pasé bastantes días en París. Los últimos días de rodaje trabajamos, desde luego, pero también tomamos el sol y montamos en motos acuáticas. Fue genial rodar momentos románticos en uno de los lugares más bellos del mundo".

Ese mismo día por la tarde se rodó en una sala del segundo piso del Museo de Bellas Artes del palacio de Carnolès, en Menton, con grandes arcos y balcones, que el diseñador de producción Nelson Coates y la decoradora Cal Loucks transformaron en una habitación de hotel. El palacio donde se encuentra el museo, actualmente cerrado por obras, fue la residencia de verano de los príncipes Grimaldi de Mónaco y cuenta con una colección de cuadros desde el siglo XIII hasta nuestros días donada a la ciudad de Menton por Wakefield Mori.

El penúltimo día, el 102, se rodó en lo que probablemente sea el decorado más grandioso seleccionado para la película, el palacio Garnier o la Ópera de París. El edificio, construido entre 1861 y 1875, prestó varios decorados a la película: la espléndida escalera de mármol blanco por la que Ana y Christian, que llegan con retraso, suben a toda prisa para llegar a sus asientos; el Grand Foyer o entrada principal, con su juego de espejos, que la pareja cruza y que luego reaparece en una pesadilla de Ana, y el patio de butacas, donde se les ve escuchando la famosa aria de "Madama Butterfly".

Y llegó el día 103, el último del rodaje, que prometía ser uno de los más largos, si no el más largo, con tomas en exteriores hasta "la hora mágica". ¿Hay algo mejor que el telón de fondo de la eterna "ciudad de la luz" para captar la magia de una pareja que ha protagonizado una de las historias de amor más famosas y aplaudidas de la actualidad? Mientras los dos se asoman a un balcón que da a la Torre Eiffel, Christian aprovecha para regalarle a Ana una pulsera de dijes, uno para cada una de sus "primeras veces"; entran corriendo en un café para escapar de la lluvia, y pasan en bici por debajo del Arco del Triunfo y por delante del Louvre.

Estas últimas tomas emocionaron al director James Foley: "Cuando rodamos delante del Louvre al amanecer, la policía detuvo el tráfico para que pudiéramos lograr una escena totalmente intimista de ellos dos pedaleando en los alrededores del Louvre. No había nadie. Era como si Ana y Christian estuvieran completamente solos en París".

Para la primera toma, aparentemente sencilla y que debía rodarse en el momento en que empieza a ponerse el sol, fue necesario encontrar un piso con un balcón que diera a la Torre Eiffel. Y así fue, pero solo cabían dos personas en el ascensor del edificio, y subir el equipo se convirtió en un esfuerzo laborioso y lento. Al contrario, la preparación del paseo en bici al amanecer fue de lo más sencilla, pero parecía que el sol tardaba horas en aparecer. Todos tuvieron tiempo de recordar los 102 días y medio anteriores mientras esperaban en las calles silenciosas y vacías de París, y están de acuerdo en que el esfuerzo requerido para las dos escenas se ha compensado ampliamente con los resultados.

"Los últimos dos días de rodaje transcurrieron en decorados absolutamente asombrosos de París, como la Ópera y el Louvre, o durante el encendido de las luces de la ciudad", dice el diseñador Nelson Coates. "Era el final perfecto para el rodaje de esta película".

El guionista Niall Leonard quizás resume los sentimientos de todos al decir que "Cincuenta sombras es una historia para el momento actual. Es una historia clásica de amor, el romance de un hombre profundamente herido a quien el amor redime. Puede compararse al cuento de La bella y la bestia con momentos míticos. La historia se cuenta con inmediatez, humanismo y absoluta honestidad. Creo que ese es su gran atractivo. Una película no es lo mismo que un libro. Mucha gente crea películas, pero pienso que entre todos lo hemos conseguido y hemos contado la historia tal como Erika quería".

"Es la primera vez que he rodado en Europa", dice el director James Foley. "Cuando estudiaba Cine, me centré en películas francesas, desde la Nouvelle Vague hasta el presente. Vi muchas, muchísimas películas francesas antes de ir a Francia. Sigo teniendo imágenes románticas en la cabeza, como beber una copa de vino en un pueblecito en el campo, pero me gustó mucho no ser un turista, sino trabajar en Francia haciendo cine porque el cine francés ha sido mi mayor influencia".

"Al principio estaba en contra de incluir la típica imagen de postal, no quería que se viera la Torre Eiffel", sigue diciendo. "Pero aquí está y es maravillosa. Además, la rodamos a la altura perfecta y con la mejor luz. Todos estamos muy contentos".


Para los que participaron en la historia de Anastasia Steele y Christian Grey desde el principio, desde el primer día de rodaje de Cincuenta sombras de Grey hasta el último día de la doble filmación de Cincuenta sombras más oscuras y CINCUENTA SOMBRAS LIBERADAS, completar la trilogía fue una enorme satisfacción. "Me siento realmente orgulloso de haber estado en este proyecto y de que se haya convertido en un fenómeno mundial", dice el productor Dana Brunetti. "Ahora forma parte de nuestra cultura popular. Ha sido una experiencia asombrosa, algo único".

E L James dice: "La razón por la que acepté hacer esto son los fans. Los libros salieron adelante gracias a ellos. Entiendo perfectamente lo que significa ser un fan, esperar y que el producto no esté a la altura. Yo solo quiero que mis seguidores sean felices. Creo que la fuerza de la historia reside en que la bella se acerca a la bestia con dulzura, generosidad y compasión, y la cura. El amor lo cura todo. Ya sé que decir eso puede resultar cursi, pero en este caso parece que ha funcionado".

Michael De Luca quiere dejar patente su aprecio por la forma en que E L James nunca olvida al público que ha hecho suyos a Christian y a Ana: "Lo que más me asombra de Erika es la facilidad con que traduce su pasión y dedicación hacia los seguidores. Cuando debían tomarse decisiones para realzar la historia, estudiábamos lo que los fans querrían ver en la pantalla. Ellos son su piedra angular. No conozco a otro creador capaz de devolver tanto a los fans que la apoyan desde el principio".

El último en hacer un comentario es Jamie Dornan, el mismísimo Christian Grey, que refiriéndose a lo que los personajes y la historia significan para muchos, dice: "El proyecto, los libros, los personajes son importantes. Me entusiasma formar parte de algo que significa tanto. Posiblemente sea la única vez en toda mi carrera que esto ocurra, que trabaje en algo de tanta envergadura, que despierta tanto interés y tiene tantos seguidores. Todos los lectores se habían hecho una idea de cómo era Christian Grey. Para muchos, yo no correspondía a la imagen que tenían en la cabeza. En cierto modo, esto me gustó, me atrajo la idea de convencerles, de esforzarme para conseguirlo. Es un papel único por el mero hecho de que significa tanto para los fans".