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  El teatro del más allá  (Chavín de Huantar)
  Dirigida por José Manuel Novoa
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Antecedentes
La Cordillera Blanca, presidida por el pico Huascarán de 6.768 metros de alti tud, la montaña más alta de toda la zona tropical de la ti erra, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1985 por la UNESCO, y Reserva de la Biosfera, en 1977. Este territorio de altos nevados, lagunas verdes y turquesas, y profundos valles, siempre fue una región sagrada en los Andes. Aquí se construyó el centro ceremonial de Chavín de Huantar, en la confl uencia de los ríos Wacheqsa y Mosna, en el callejón de conchucos, en el departamento peruano de Ancash.

La construcción de Chavín de Huantar sigue constituyendo un enigma. Sorprende el desarrollo tecnológico que alcanzaron para poder edificar este centro ceremonial en el 1200 a.C. Tuvieron que movilizar a un numero ingente de personas para poder acarrear las enormes piedras de sus edifi cios desde lugares lejanos. Sus canales de drenaje son una obra de ingeniera hidráulica avanzada. Los conductos de venti lación y sus laberínti cas galerías exigen unos solidos conocimientos arquitectónicos. Chavín es una obra colosal impropia de su época.

Todo fue creado al servicio de la clase sacerdotal. Un gran teatro del más allá que uti lizaban los sacerdotes para reafi rmar su autoridad y crear un nuevo mundo de poder sustentado en el contacto con lo divino. Con su gobierno teocráti co, Chavín de Huantar mantuvo el poder y su infl uencia durante 800 años sin necesidad de ejercito.

En estos decorados pétreos, los sacerdotes desarrollaban una liturgia dramati zada, una estrategia de convencimiento, que les colocaba en un estatus superior a la gente común. Sólo ellos tenían comunicación directa con los dioses. Había dos clases sociales: los campesinos y peregrinos, y los especialistas dedicados a estudios astronómicos, agrícolas, artesanales, arquitectónicos e hidráulicos. Por encima de ellos se encontraba la clase sacerdotal que gobernaba. Los peregrinos llegaban al centro ceremonial para obtener respuestas, desde la costa, la sierra o la selva, a veces a mil kilómetros de distancia.

Pagaban por información sobre calendarios agrícolas o por las predicciones meteorológicas que anunciaban la llegada de fenómenos como el de El Niño, y sobre todo, por ser instruidos en los secretos de la religión. Secretos que jamás se desvelaban, solamente asistí an a una puesta en escena que rati fi caba el supuesto poder de los clérigos capaces de hablar con los dioses. La arquitectura, la luz, el olor, el sonido y las drogas alucinógenas eran parte esencial en la representación dramáti ca que realizaban los sacerdotes en sus ceremonias.

Los peregrinos se sometían a un rito iniciático que comenzaba con la ingestión de una papilla alucinógena. Una vez embriagados, entraban en las galerías laberínticas interiores en total oscuridad. Allí permanecían inmóviles, aterrorizados por el sonido de las caracolas que reverberaba a través de los conductos de ventilación y por el estruendo de los canales de agua. Los sacerdotes inducían su viaje psicodélico haciéndoles pasar conti nuamente del sosiego al estrés. Lograban debilitarles fí sica y psíquicamente hasta anular su voluntad. Incienso; proyecciones de luz por medio de espejos de antracita; sonidos que imitaban el rugido del jaguar; incluso la uti lización de animales como, serpientes, aves o felinos, formaban parte del desarrollo de la liturgia. Finalmente, los elegidos llegaban hasta a la cripta del Lanzón, un monolito de 4 metros de altura con la representación de un personaje de rasgos felinos, cabello de serpientes y garras de ave de presa. La visión de este ser transformado, bajo los efectos de los alucinógenos, y con las facultades mermadas, por el proceso que habían sufrido, debía ser una visión pavorosa que les marcaba para toda la vida.

La cultura chavín se extendió más allá de las actuales fronteras del Perú, y dejó una marcada infl uencia en las posteriores culturas, tanto de la sierra como de la costa, por eso se la llama la cultura matriz.

Hasta ahora se ha excavado alrededor de un 15% del monumento. Recientemente se han descubierto nuevas galerías y conductos subterráneos que pasan por debajo del templo principal. En la “Galería de las Ofrendas” se encontraron huesos de animales junto a restos óseos de humanos que habían sido consumidos. No se sabe con certeza si en Chavín de Huantar se practicaba habitualmente la antropofagia o era de manera ocasional. Son muchas las preguntas sobre chavín que todavía esperan respuestas.


Proyecto documental
El objetivo del documental es dar a conocer la cultura chavín. Como se originó hace 3200 años, y la importancia que tuvo su influencia en las culturas posteriores.

¿Cómo y por qué fue construido el templo de Chavín de Huantar? ¿Cómo pudieron edificar una construcción con métodos arquitectónicos tan avanzados? ¿De dónde provenían esos conocimientos? ¿Qué signifi cado ti ene el laberinto subterráneo de pasadizos que jamás se iluminaron? ¿Cómo pudo mantener su autoridad durante 800 años sin ningún ti po de ejército? ¿De dónde vinieron estos sabios constructores?.

De la mano del Dr. John Rick, Profesor de arqueología de la Universidad de Stanford, y del Dr. Luis Lumbreras, uno de los arqueólogos más brillantes de Lati noamérica, trataremos de dar respuesta a estas preguntas y desvelar los misterios que todavía atesoran los muros pétreos de este misterioso centro ceremonial.

Realmente Chavín de Huantar era un escenario en el que se representaba el teatro del más allá. Los sacerdotes ponían en escena una complicada liturgia, que reforzaba su poder ante los peregrinos que acudían al centro ceremonial en busca de respuestas.

Uti lizaban sustancias alucinógenas y todo tipo de efectos sonoros, olfativos y acústicos para manipular las percepciones que experimentaban los neófitos cuando se sometí an a sus aterradores procesos iniciáti cos. Hasta la propia arquitectura fue diseñada al servicio del drama religioso. Todo estaba en función de una elaborada estrategia de convencimiento. Este fue el principio de la desigualdad. La casta de sacerdotes especialistas se colocó en la cima de la pirámide social y pudieron mantener su autoridad durante 800 años, sin la necesidad de ejercito. Lograron convencer al pueblo de que eran los mensajeros de los dioses. Mediante recreaciones en 3D, reconstruiremos el templo, tal y como fue edifi cado en sus diferentes fases. Por medio de croquis y mapas veremos como se extendió la infl uencia de la cultura chavín por los Andes y la costa.

Las secuencias dramati zadas con actores y fi gurantes, nos aproximarán a los rituales secretos que se realizaban en las galerías subterráneas y a los que tenían lugar en las grandes plazas ceremoniales publicas. También recrearemos los aspectos más sobresalientes de su vida coti diana y sus logros técnicos en arquitectura, orfebrería, cerámica, texti les y escultura.

Analizaremos los cocimientos que tenían los sacerdotes de chavín sobre el movimiento de los astros y sobre las variaciones climatológicas. Asistiremos a ceremonias premonitoras, en las que predecían la llegada de los fenómenos meteorológicos.

Una reconstrucción en 3D, basada en la tesis doctoral de la cientí fi ca americana Miriam Kolar, de la Universidad de Stanford, sobre la propagación del sonido en el interior de los templos de Chavín, nos mostrará el nivel técnico que alcanzaron. El sonido de las caracolas sagradas se propagaba de una manera sorprendente en las galerías subterráneas. Podían crear extrañas armonías fruto de la reverberación o confusiones estridentes al servicio de la liturgia de cada momento.

Las intervenciones de los arqueólogos en el propio yacimiento arqueológico, ayudarán al espectador a comprender la magnitud de esta colosal obra arquitectónica.

Asisti remos a las nuevas excavaciones que realiza en el siti o arqueológico el Dr. John Rick y a sus nuevos descubrimientos.

El documental contará la historia del hallazgo de este centro ceremonial y la decisiva intervención de cientí fi cos como Julio Tello, considerado el padre de la arqueología peruana o el botánico y geólogo italiano Antonio Raimondi. Ellos fueron los primeros en interesarse por este monumento.

Descubrieron dos piezas fundamentales para el estudio de Chavín de Huantar bauti zadas con sus nombres: el Obelisco Tello y la Estela Raimondi.

Esta ambiciosa producción cinematográfica narrará la sorprendente historia del comienzo de la desigualdad en los Andes. Un relato sobre un hecho insólito que sucedió hace 3200 años.