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  El último cazador de brujas  (The last witch hunter)
  Dirigida por Breck Eisner
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EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS está protagonizada por Vin Diesel (las franquicias cinematográficas de "Fast & Furious" y "Riddick"), Elijah Wood (la trilogía "El señor de los anillos", "El hobbit: Un viaje inesperado"), Rose Leslie (la serie de HBO "Juego de tronos" y la serie británica "Downton Abbey") y Michael Caine (la trilogía "El caballero oscuro", "Interstellar"). Completan el reparto Ólafur Darri Ólafsson ("La vida secreta de Walter Mitty", la serie de HBO "True Detective"), Julie Engelbrecht ("The Red Baron (El barón rojo)", "Rumpelstilzchen"), Isaach de Bankolé ("Casino Royale"), Joseph Gilgun ("MS1: Máxima Seguridad", la serie británica "Misfits (Inadaptados)") y Rena Owen ("Star Wars: Episodio III. La venganza de los Sith", "Star Wars: Episodio II. El ataque de los clones").

También cuenta con la intervención de Lotte Verbeek ("Bajo la misma estrella"), Michael Halsey ("Tiempo límite"), Inbar Lavi (la serie de Fox "Gang Related"), Sloane Coombs ("Los secuestros de Cleveland") y Armani Jackson ("Cooties", "Anatomía de Grey").

La película está dirigida por Breck Eisner ("The Crazies"), con guion de Cory Goodman ("El sicario de Dios (Priest)") y Matt Sazama & Burk Sharpless. Sus productores son Mark Canton, p.g.a. ("300", "300: El origen de un imperio", "Immortals"), Vin Diesel, p.g.a. ("Riddick", "Fast & Furious 6") y Bernie Goldmann, p.g.a. ("300", "300: El origen de un imperio").
Los productores ejecutivos son Adam Goldworm ("The Prince"), Samantha Vincent ("Riddick", "Fast & Furious 7") y Ric Kidney ("Salt", "Total Recall (Desafío total)").

El equipo creativo tras las cámaras incluye al director de fotografía nominado al Óscar Dean Semler, ASC, ACS ("Maléfica", "Mad Max, el guerrero de la carretera", "Bailando con lobos"), la diseñadora de producción Julie Berghoff ("Expediente Warren: The conjuring"), los montadores Dean Zimmerman ("Noche en el museo: El secreto del faraón", "Hora punta 3") y el nominado al Óscar Chris Lebenzon, ACE ("Maléfica", "Sombras tenebrosas (Dark Shadows)"), el diseñador de vestuario Luca Mosca ("21: Blackjack"), el compositor Steve Jablonsky ("El único superviviente", "Transformers"), el supervisor sénior de efectos visuales Nicholas Brooks ("Ahora me ves...", "La Saga Crepúsculo: Eclipse") y el director de casting John Papsidera, CSA (la trilogía "El caballero oscuro", "Jurassic World").


Acerca de la producción
EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS es una aventura fantástica totalmente original, explosivamente física y magníficamente presentada que sumerge a los espectadores en un complejo universo mitológico lleno de una violencia tremenda, traiciones inimaginables y personajes inolvidables. La historia, ambientada en un mundo como no se había visto nunca en la gran pantalla, abarca más de 800 años de la misión de un hombre para mantener a raya a un ejército de sanguinarias criaturas sobrenaturales decididas a exterminar a la humanidad.

El héroe de acción internacional Vin Diesel produce la película y encarna a Kaulder, el guardián del mundo humano desde hace siglos, que ha perdido a su familia, sus amigos y tal vez incluso la esperanza, en su lucha contra las fuerzas del mal. Diesel se inspiró para crear a Kaulder y su historia en sus tiempos como ávido jugador, sobre todo en sus más de 20 años de fascinación con el popular juego de rol de fantasía Dragones y Mazmorras. Su dedicación al juego es tan completa que le pidieron que escribiera el prólogo del libro "30 Years of Adventure: A Celebration of Dungeons & Dragons".

El personaje que más le gustaba llevar a Diesel en el juego era Melkor, un elfo oscuro y cazador de brujas que no formaba parte del juego original. "Lo encontré en un libro de terceros llamado ‘Acheron’", explica. "Siempre me ha atraído la idea de hacer una película fantástica de acción. Hace cinco años, me reuní con el guionista Cory Goodman y nos liamos a hablar sobre Dragones y Mazmorras; antes de darme cuenta, me encontré con un guion alucinante sobre un cazador de brujas".

Goodman llevó el proyecto a Summit Entertainment y a los productores Mark Canton y Bernie Goldmann, que supieron reconocer su potencial para convertirse en una espectacular franquicia de acción y un vehículo para Diesel.

"Vin Diesel aportó al proyecto una gran pasión y entrega", asegura Canton. "Su nivel de compromiso es incomparable. No se le escapa el más mínimo detalle. Está totalmente dedicado a la película, los siete días de la semana. Es un estupendo socio en la producción, por no hablar de una superestrella, que está en plena forma como actor".

Juntos, los productores eligieron al director Breck Eisner para tomar las riendas. "Conozco a Breck desde hace tiempo", comenta Canton. "Es incansable. Tiene una ética de trabajo increíble y un talento prodigioso. Su imaginación y su detallismo hicieron que la historia cobrara vida".

A medida que se fue desarrollando el proyecto, el equipo responsable del mismo colaboró para crear un mundo sorprendente en el Kaulder pudiera sumergirse por completo. "Lo primero que me entusiasmó de la película fue la posibilidad de crear todo esto con Breck", afirma Goldmann. "Pasamos mucho tiempo dilucidando y comprendiendo la mitología. No se basa en ningún libro ni novela gráfica, así que teníamos mucho más trabajo que hacer. Inventar un mundo partiendo de cero es todo un reto".

Eisner estaba realmente entusiasmado con el proyecto. "Me encantó el personaje de Kaulder desde el primer instante", admite. "De niño, era un gran fan de ‘Los inmortales’ y esto me recordaba un poco a eso. Pero, además, tiene ese elemento alucinante de un cazador de brujas inmortal que se venga por la pérdida de su mujer y su hija. El personaje de Vin está un poco torturado y angustiado. Me atraía mucho verlo como un tipo duro moderno y también como un guerrero medieval".

Históricamente, las brujas solían servir de chivos expiatorios de supuestas herejías. Cualquier cosa que quedara fuera de los límites de la religión era susceptible de tildarse de "brujería". La rica mitología del filme presenta a las brujas de una forma completamente distinta. La raza de las brujas (o hexan) antecede a la humanidad en la Tierra y extrae energías espirituales de los cuatro elementos: aire, agua, fuego y tierra. Cuando llegaron los humanos y empezaron a someter la naturaleza en lugar de respetarla, estalló el inevitable conflicto, que desencadenó una larga y sangrienta guerra.

"Las brujas se ven como protectoras de la naturaleza y ven a la humanidad como su destructora", explica Eisner. "La película se ambienta en Nueva York por ese motivo. Manhattan solía ser una isla con biodiversidad, pero ha acabado convertida en un bastión de la humanidad, carente casi por completo de todo rastro de naturaleza".

Durante la Edad Media, surgieron los Señores Brujos, seis hermanos todopoderosos que desataron el arma definitiva contra la humanidad: la Peste Negra, una pandemia que acabó con alrededor del 60% de la población de Europa. Una hermandad secreta que se hace llamar "La Orden del Hacha y la Cruz" decidió dedicarse a dar caza y destruir a la Reina Bruja, a fin de salvar a la humanidad.

Fue Kaulder quien logró al fin acabar con la reina, pero pagó un alto precio por ello. Con su último aliento, la reina lo maldijo con la inmortalidad. Kaulder ha vivido los últimos ocho siglos como el último protector de la humanidad, controlando a las brujas restantes que se ocultan a plena vista, sometidas a las draconianas reglas del Hacha y la Cruz y de su propio Consejo de Brujas. Al comienzo de la película, sospecha que hay en marcha una trama para resucitar a la reina y destruir el mundo.

En EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS, Eisner muestra a las brujas de una forma completamente distinta. "En la mayoría de las películas, o bien tienen nariz puntiaguda, una verruga y una escoba, o las representan como monstruos. Aquí, son más bien como seres humanos con habilidades espectaculares para jugar con tu mente. Las brujas pueden hacerte creer que has vuelto al pasado y que tus seres queridos siguen vivos. Pueden proyectar imágenes que te convencerán de que estás loco. Pueden cambiar de aspecto. Todos esos distintos planos de realidad convergen en la mente de nuestro héroe".

Aunque algunas brujas son malvadas, otras practican una magia más benigna. Diesel lo explica en los siguientes términos: "Esta película sugiere que en la actualidad hay gente entre nosotros que posee magia. Presenta la idea de que son una raza antigua que existe desde antes que nosotros, que han visto propagarse a la humanidad y destruir el mundo natural tal como lo conocían".

Para seguirle la pista a la compleja acción y la historia previa, los múltiples niveles de realidad y un período de tiempo que abarca más de 800 años, Eisner colaboró con un grupo de artistas de talento para crear exhaustivos storyboards que documentaban toda la película casi fotograma a fotograma. "He trabajado con muchos maestros del cine y gran cantidad de realizadores emergentes, pero nunca había visto storyboards tan completos y coherentes", declara Canton.

"En una película así, hace falta un director que se fije hasta en el más mínimo detalle", agrega Diesel. "Visitamos múltiples realidades y Breck tuvo que establecer además cómo funcionaba la magia. Con una mitología original como esta, el director se tiene que encargar de conseguir que la entiendan tanto los espectadores, como los actores y el equipo, y eso es algo que Breck ha logrado hacer de forma magnífica".

EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS tiene algo para todos, en opinión de Canton. "Por un lado, tenemos el ambiente épico, casi apocalíptico de películas como la serie de ‘El señor de los anillos’. Por otra parte, tenemos un personaje moderno, estilo James Bond, en Nueva York. Kaulder es el tipo más guay del mundo. En más de 800 años, ha aprendido todo lo que se puede saber sobre arte, música, cultura, arquitectura y, lo que es más importante, sobre la gente, y la diferencia entre el bien y el mal. Es un tipo superguay y moderno, que ha aguantado a la perfección el paso del tiempo. Creo que Kaulder es un nombre al que vamos a empezar a hacer referencia, al estilo de Bond, Bourne y otros héroes de acción clásicos".


El cazador de brujas y sus presas
El reparto de EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS tiene estrechos vínculos con el género de la fantasía y la acción, al contar con veteranos de "Juego de tronos", así como de las franquicias de "El señor de los anillos", "El caballero oscuro", "El hobbit" y "Riddick". "Nadie había reunido nunca un reparto compuesto por tantos héroes de otras aventuras mitológicas", sostiene Canton.

En primer lugar se encuentra, ante todo, Diesel, por supuesto. Su imponente carisma es crucial para Kaulder, el último miembro guerrero que le queda al Hacha y la Cruz, la hermandad dedicada a mantener controladas a las brujas. Hecho inmortal por la maldición final de la Reina Bruja, e impulsado por el dolor de su pasado, libra una lucha interminable. La idea de la inmortalidad resulta atractiva para muchos pero, aunque ofrece a Kaulder una ventaja táctica, supone llevar una existencia muy solitaria.

"Lo convierte en un soldado formidable, porque no tiene miedo a la muerte ni a herida alguna", explica Diesel. "Pero lo obliga a seguir con vida, pese a que desearía no hacerlo. Para él, después de 800 años, ya ha vivido demasiado".

"Su inmortalidad hace que le resulte imposible conectar con otras personas", prosigue Canton. "Eso supondría inevitablemente para él tener que acabar sufriendo otra pérdida. Vin creó un personaje que vive tras una fachada de perfección y finge que todo anda bien. Pero esa fachada empieza a desmoronarse y se va dando cuenta de que su dolor le está impidiendo avanzar como persona".

Kaulder ha estado acompañado en su largo viaje por una sucesión de sacerdotes asesores, conocidos todos como Dolan. Los Dolan son miembros del Hacha y la Cruz, encargados de documentar las actividades de Kaulder a lo largo de los siglos, en diarios escritos a mano, que van pasando de uno a otro, de modo que cada Dolan está íntimamente familiarizado con su historia. "Es como si la misma persona hubiera estado a su lado todos esos 800 años", señala Eisner. "Los Dolan son una forma de mantener cuerdo a Kaulder. Son como un mejor amigo artificial".

Al empezar la película, el Dolan 36 está a punto de jubilarse. "Kaulder tiene un vínculo especial con este Dolan", explica Canton. "Es su único lazo verdadero con otro ser humano. Tienen una relación de 50 años. Entre ellos hay una enorme cantidad de respeto y dignidad, y bastante afecto".

Buena parte de ese respeto y afecto procede del hecho de que el actor que lo interpreta es amigo íntimo de Diesel en la vida real: el ganador del Óscar Michael Caine. "Parte de nuestra amistad se basa en el hecho de que ambos somos chicos de la calle", aporta Caine. "Nunca fuimos a academias, nunca asistimos a escuelas de arte dramático. Tuvimos que salir adelante por nosotros mismos".

Pese a su relación personal con Diesel, Caine se sintió desconcertado cuando le ofrecieron el papel. "Cuando me llamaron, pensé: ‘vaya, pues no soy muy buen conductor’", recuerda. "¿Qué diablos querría Vin que hiciera yo? La verdad es que nunca había visto a Vin en una película así. Ni yo había hecho nunca nada así. Es muy entretenido, con una acción y una imaginación tremendas".

En cuanto a su personaje, Caine apunta: "Soy más bien como una vieja figura respetable, que lo sabe todo, lo tiene todo y lo organiza todo. Se parece mucho a Alfred, el mayordomo de Batman. Tiene una relación extraordinaria con Kaulder, como de padre e hijo".

El personaje de Caine le está pasando el testigo de los Dolan a un joven sacerdote interpretado por Elijah Wood, especialmente conocido por su papel de Frodo Bolsón en la trilogía de "El señor de los anillos". "El guion me sorprendió", reconoce Wood. "Me pareció que la trama era innovadora y apasionante. Ofrece una visión original a gran escala de nuestro mundo, en la que coexistimos con brujas. No había leído nunca nada parecido. Cuando Breck me mostró todas las ilustraciones tan increíbles que se habían creado, eso no hizo más que consolidar mi interés".

Wood agrega: "Michael Caine posee un gran pedigrí, sofisticación y un estatus legendario; ayuda mucho a la historia que sirva como primera toma de contacto para el público con la larga sucesión de los Dolan".

A Kaulder le cuesta un poco acostumbrarse al nuevo Dolan. "Mi personaje tiene ciertos problemas para conectar con él", reconoce Wood. "Pero se da cuenta de que Kaulder no conecta realmente con nadie y que le han dejado el listón muy alto".

Kaulder encuentra una nueva aliada inesperada en su misión cuando conoce a Chloe, una bruja moderna que regenta un bar de recuerdos, un paraíso bohemio oculto tras una puerta mágica. "Ofrece una visión nueva de lo que sucede en un bar", comenta Rose Leslie, que interpreta a Chloe. "No vas allí a olvidar. Vas para recordar. Es un espacio maravilloso, como una especie de fumadero de opio, con pequeños rincones en los que puedes relajarte y entrar en otro mundo".

Los clientes pueden hacer uso de pociones y conjuros que les permiten sumergirse en su pasado, que es lo que lleva a Kaulder hasta Chloe. "Dolan 36º ha encargado a Kaulder que busque un modo de recordar algo importante que lleva siglos bloqueando", explica Diesel. "Para conseguirlo, se ve obligado a recurrir a la magia que lleva tanto tiempo tratando de eliminar. Eso hace que se cree una relación interesante entre el cazador y su presa".

Chloe posee una habilidad formidable que ha logrado mantener en secreto, incluso de las demás brujas. "Es una caminante de sueños", aporta Leslie. "Puede entrar en los sueños de los demás, pero siempre le han dicho que es un tipo de magia negra empleada por brujas malvadas. Teme lo fuerte que puede ser".

Los caminantes de sueños han ocupado puestos clave al servicio de la reina, según explica Eisner. "No hay muchos. Son muy poderosos, porque tienen la capacidad de llevarte de vuelta a un recuerdo, así como de meterse en tu cabeza. Pueden manipularte la mente, hacerte ver y pensar cosas que no sean reales".

Es en el bar de recuerdos donde Kaulder se topa por primera vez con un letal enemigo, Belial, un brujo que se ha pasado al lado oscuro. "La mayoría de las brujas de nuestro mundo no son malvadas", explica Eisner, "pero hay unas cuantas que todavía echan de menos los tiempos en los que las brujas eran la especie dominante del planeta. Belial pertenece a este grupo".

Belial está interpretado por el actor islandés Ólafur Darri Ólafsson, a quien Eisner vio por primera vez en la serie de gran éxito de HBO "True Detective". "Interpretaba a un motero aterrador. Es una figura imponente, con una voz imponente, igual que Vin. Quería asegurarme de que el tipo con quien tuviera que vérselas Vin poseyera una presencia física pareja a la suya".

"Belial es un brujo que lleva muchos años buscando un modo de resucitar a la Reina Bruja", explica Ólafsson. "Cree que el mundo pertenece a las brujas, no a la humanidad. Está haciendo todo lo posible para llevar el mundo de vuelta a una época de la que en realidad él nunca formó parte".

El conflicto entre Belial y Kaulder ofrece una oportunidad para que los dos actores escenifiquen una demoledora escena de lucha. "Teníamos un equipo de especialistas extraordinario que nos preparó una escena de lucha estupenda", comenta Ólafsson. "Aunque he de admitir que resulta bastante surrealista estar haciendo una escena de lucha y darte cuenta de que te estás enfrentando a Vin Diesel".

Kaulder ha de vérselas con muchas brujas del lado oscuro, incluyendo a Ellic, un metamorfo que adopta la forma de un niño para atraer a otros pequeños a su sótano de los horrores. El actor británico Joe Gilgun interpreta al personaje como un fanático aterrador. "Actúa en nombre de la Reina Bruja y está realmente convencido de estar haciendo lo correcto", aporta Gilgun. "Además de cambiar su propia forma, cambia la de un árbol de su jardín para que parezca que le crecen ositos de gominola, lo que le ayuda a atrapar niños. Se convierte en el típico jardín trasero del medio oeste de EE. UU., con un toque mágico oscuro a lo Pee-wee Herman. Pero, si te fijas, puedes detectar indicios del tenebroso mundo que se oculta debajo".

El matemático convertido en actor Isaach de Bankolé interpreta al comerciante ciego de hierbas Max Schlesinger, que provee al bar de Chloe de artículos esotéricos. Eisner se lo imaginó en un primer momento como una especie de vendedor ambulante de diamantes, salvo que su maletín está lleno de bichos y gusanos.

"Tiene gracia, mi personaje estaba pensado originalmente para ser un tipo judío de 60 años", comenta de Bankolé, natural de Costa de Marfil. "Pero no dista tanto de mis propios orígenes. De donde procedo, la gente se comunicaba a menudo con los muertos. Forma parte de mi cultura".

El enemigo más temible de Kaulder es la Reina Bruja, la más antigua y poderosa de todas las brujas, interpretada por la actriz Julie Engelbrecht.

"El guion me pareció muy interesante", afirma la actriz. "Es una historia completamente original que jamás habíamos visto, una forma de presentar a las brujas que no había visto nunca. Y la verdad es que tiene bastante humor. La muerte y el humor son una buena combinación con la que contar cuando se trata de entender a la humanidad".

La Reina Bruja tiene un vínculo primordial con la naturaleza, que alimenta su furia. "Posee una cualidad muy terrenal", explica Engelbrecht. "La veo como una aborigen. Las brujas habitaban la Tierra antes que los humanos y los ven como intrusos en su mundo. Desde su punto de vista, está protegiendo a los suyos. La humanidad ha invadido su hogar, destruido su raza y está empeñada en acabar también con la propia naturaleza. Su cólera procede de la injusticia y la crueldad que han tenido que sufrir ella y su familia".

Engelbrecht tuvo que estudiar griego antiguo para poder pronunciar sus maldiciones y conjuros con autoridad. "Me entusiasman los idiomas, y este encaja perfectamente con la Reina Bruja. Lo hice encantada".

La magia y las brujas siempre han ejercido un cierto atractivo, observa la actriz. "La magia es lo que la ciencia no puede explicar y creo que la gente siempre teme aquello que no puede entender. Eso es lo fascinante de la magia: no se puede explicar".


Las raíces del mundo de las brujas
EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS se rodó de principios de agosto a principios de diciembre de 2014 en locaciones reales de Pittsburgh, que hizo las veces de la ciudad de Nueva York. La diseñadora de producción Julie Berghoff se basó en los exhaustivos storyboards y las anotaciones de Eisner para crear los inquietantes entornos de los hexan, así como del resto del ominoso mundo de Kaulder.

"Ha sido el guion más visual que he leído nunca", asegura Berghoff. "Se basa en la naturaleza y se desarrolla en todo ese tipo de lugares tenebrosos y escalofriantes que me encantan. Me atraían todos esos mundos distintos que iba a tener ocasión de crear. No tardé en descubrir que Breck Eisner tiene muy buen ojo y una imaginación maravillosa. Su idea de las brujas modernas ofrecía una nueva forma de verlas. Es un mundo precioso de fantasía, en el que tu vecino podría ser una bruja".

El diseño del maquillaje y el vestuario de la Reina Bruja, así como su hogar, se inspiran en la obra del difunto pintor, fotógrafo y escultor polaco Zdzisław Beksiński, cuyos trabajos incorporan figuras biomórficas en un estilo conocido como surrealismo distópico. "Era un tipo retorcido, oscuro y chiflado que creó arte muy hermoso y vanguardista", aporta Berghoff.

El retorcido y espinoso Árbol de la Reina que sirve como su cubil es uno de los puntales de la mitología de la película, una fortaleza para la reina y sus seguidores, que amenaza con tragarse a cualquier humano lo bastante insensato para adentrarse en él. "Es una de las principales fuerzas impulsoras de la película", proclama Berghoff. "Es el hogar de la reina, y donde comienza la trayectoria inmortal de Kaulder. Breck tenía muy clara la energía que quería de él. Ese fue para mí el principio del proceso. Me pareció que, si entendía el árbol, podría entender el resto del filme".

Berghoff creó un matojo con un búnker en el fondo, rodeado de una maraña de raíces, musgo y enredaderas. "Hay que recorrer los distintos niveles", comenta. "Hay un enorme pozo que lleva al inframundo. Está lleno de tótems reunidos a lo largo de cientos de años. En él viven toda clase de criaturas y, en lo más alto, hay un claro lleno de altares donde las brujas realizan sus sacrificios".

El set del Árbol de la Reina se construyó en un plató cerrado y se diseñó para que pudiera aguantar tanto el fuego como el agua. "Se pensó mucho cada mínimo detalle", recuerda la diseñadora de producción. "Se hizo que parte del suelo parecieran raíces. También creamos ramas blandas para asegurarnos de que no le pudieran a sacar un ojo a alguien, además de hacerlas incombustibles e impermeables".

Berghoff creó también la siniestra cámara en la que se reúne el Consejo Internacional de Brujas para juzgar a los sospechosos de practicar la magia negra, así como la cárcel de las brujas, en la que los condenados por fechorías son enterrados mediante magia en celdas en los muros de piedra. Las escenas de la cárcel se filmaron en una mina de caliza en Wampum, Pensilvania, un enorme complejo subterráneo de 0,23 km2. "Es escalofriante, tenebroso y hermoso", opina Berghoff. "Queríamos que la cárcel fuera como las puertas del infierno, así que recurrimos a artistas como Gustave Doré en busca de inspiración".

El diseñador de vestuario Justin Raleigh, de Fractured FX, se reunió con Eisner año y medio antes del rodaje para empezar a desarrollar la imagen de las brujas. "El reto era hacer algo completamente distinto con respecto al aspecto que se supone que debería tener una bruja", aporta. "Breck nos mostró imágenes oscuras, surrealistas y espantosas de la obra de Beksiński para que nos ayudaran a diseñar un estilo único y diferente para la reina y su mundo. Me encantó el reto de cómo iban a ser estas criaturas. Seguían siendo humanas, pero muy, muy orgánicas, algo que el estilo de Beksiński capta estupendamente".

Transformar a la glamurosa Julie Engelbrecht en la aterradora Reina Bruja era un proceso que exigía mucho tiempo y esfuerzo. "Queríamos que se trasluciera su belleza", explica Raleigh. "Creo que se nos ocurrió algo que quedó muy bien. Es un proceso de unas cuatro horas y media. El diseño tenía que ser muy funcional y ajustado a su cuerpo. De cuello para abajo, lleva un traje prostético con corsé incorporado. Lleva una espina dorsal exterior que le cuelga desde la parte posterior de la cabeza, aplicaciones en las piernas, brazos, manos y pies, lentes de contacto y prostéticos dentales".

El resultado, opina, es sorprendentemente orgánico. "Es casi como si la Reina Bruja llevara una especie de camuflaje", prosigue. "Sus seguidores tienen un aire algo más humano, pero son criaturas muy salvajes, de aspecto feroz, cubiertos de tierra, como si fueran parte del nido".

Aunque EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS no escatima en dinámicos efectos especiales de última generación, Eisner hizo hincapié en querer que se filmara ante la cámara lo máximo posible, para dotar de una sensación de realismo al mundo sobrenatural. Además del supervisor sénior de efectos visuales Nicholas Brooks y su equipo de primera, el cineasta contó con el coordinador de efectos especiales Peter Chesney para crear innumerables efectos prácticos asombrosos y aterradores.

"Peter es increíble", proclama Brooks. "No había trabajado nunca con semejante cerebrito. Creó de todo, desde enormes e intrincados aparejos a efectos más sencillos, pero igualmente complicados, como paredes que se agrietan o pentáculos que arden en el suelo".

La creación del centinela, el guardián de 4,5 m de altura de la cárcel de las brujas, fue uno de los mayores retos que tuvo que afrontar Chesney. La criatura, esculpida en madera, hueso y piel, sobre un armazón metálico, se montó sobre una sección de vía de montaña rusa para que tuviera movilidad. También hubo que incorporar a esas secuencias un carro con un trozo de croma verde.

Muchos de los efectos se concibieron y crearon específicamente para la película, entre ellos un complejo sistema de cardán para simular un avión atrapado en una violenta tormenta, las exóticas pociones que sirve Chloe a sus clientes y la tormenta de nieve del bar de recuerdos. "Esa es la parte divertida de los efectos especiales", sugiere Chesney. "No se suele hacer lo mismo dos veces".

Vestir a un cazador de brujas tampoco fue tarea fácil, incluso para un diseñador creativo como Luca Mosca. El Kaulder moderno es un hombre de gustos sofisticados e inmensos recursos que tenía que tener un estilo atemporal. "Viste a la moda actual, pero con un toque de otra época", explica Mosca.

El vestuario medieval de Kaulder también resultó sumamente complicado, debido a las numerosas capas que precisaba, según comenta. "Teníamos tres aspectos distintos para la época medieval, que representaban cómo vestía para estar en casa con su familia, para ir de cazador y para ir de guerrero".

La ropa de guerrero fue especialmente peliaguda de crear, confiesa Mosca. "Tenía una capa base de pantalones de cuero, una camisa holgada y un cuello tipo pechera postiza. Creamos un molde 3D del cuerpo de Vin e hicimos la armadura a base de inyectar en el molde un compuesto de poliuretano. El diseño se creó por ordenador. Busqué una textura que me gustara, le añadí puntos para que parecieran remaches y luego lo imprimimos. Entonces hubo que pintar cada pieza para darle un acabado metálico antiguo. Le añadimos una capa hecha de piel para darle un aspecto de guerrero muy imponente. Llevaba más de una hora ponérselo todo".

Según Canton, que ha producido películas tan originales y visualmente impactantes como "Immortals" y "300", hacer realidad los aspectos visuales era a la vez lo más difícil y lo más atrayente de EL ÚLTIMO CAZADOR DE BRUJAS. "Fue un desafío de locos", afirma. "Ha supuesto un trabajo tremendo y un gran esfuerzo por parte de todo el equipo para llevarlo a cabo. Crear un mundo totalmente nuevo para una historia que abarca unos 800 años exige no solo buena técnica narrativa, sino también un director con la visión necesaria para hilarlo todo. Breck lo tiene todo. Ha hecho una película que es un festín visual nunca visto".