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  El hombre de las mil caras  Dirigida por Alberto Rodríguez
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Eduard Fernández, José Coronado, Marta Etura y Carlos Santos, son los protagonistas de El hombre de las mil caras, una película de Alberto Rodríguez. Inicio de rodaje 20 de julio de 2015 en París.

Un thriller donde las apariencias engañan, y las trampas, las mentiras y los pactos conforman las señas de identidad de los personajes. Inspirada en la novela de Manuel Cerdán "Paesa, el espía de las mil caras", es una película ambientada en los años 90 que gira en torno a la vida del agente secreto español Francisco Paesa y su determinante papel en la fuga y posterior entrega del entonces jefe de la Guardia Civil, Luis Roldán.

Personajes cínicos, leales y traidores, para una película de impostores.

El cineasta sigue fiel al equipo que le ha acompañado en sus películas anteriores. La fotografía a cargo de Alex Catalán - Concha de Plata en el Festival de Cine de San Sebastián y Premio Goya a la Mejor Fotografía por La Isla Mínima. El montaje de José M. G. Moyano; dirección artística y vestuario responsabilidad de Pepe Domínguez y Fernando García respectivamente. Con guión del propio Alberto Rodríguez junto a Rafael Cobos (ambos Goya al Mejor Guión Original por La Isla Mínima).

Con un presupuesto de 5 millones de euros y 11 semanas de rodaje, Madrid, París, Ginebra y Singapur son los escenarios naturales.

Una producción de Zeta Audiovisual, Atresmedia Cine, Atípica Films, Sacromonte Films y El espía de las mil caras AIE. Cuenta además con la participación de Atresmedia, Movistar+ y Canal Sur.


Alberto Rodríguez (director y co-guionista)
Alberto Rodríguez es uno de los directores españoles de cine con una trayectoria más sólida. Debutó junto a Santiago Amodeo con El Factor Pilgrim, cuya mirada personal y propuesta estética situó a ambos en el panorama cinematográfico.

Seguiría en solitario con El Traje, donde se empiezan a confirmar las constantes de lo que será el cine de Alberto durante la siguiente década.

En 2004 rueda 7 Vírgenes. La cinta tuvo una gran repercusión social, con un millón de espectadores, convirtiéndose en un auténtico referente cinematográfico para multitud de adolescentes de las zonas periféricas de las grandes ciudades. Este éxito se vio refrendado con la Concha de Plata al mejor actor en el Festival de Cine de San Sebastián y seis nominaciones a los Premios Goya(r), incluyendo mejor película, mejor director y mejor guion, y obteniendo finalmente el premio al mejor actor revelación.

El siguiente paso fue el largometraje After, protagonizado por Willy Toledo, Blanca Romero y Tristán Ulloa, reconocido con tres nominaciones a los Premios Goya(r) y convirtiéndose para la crítica especializada en una de las mejores películas del año de su estreno.

Tras After, Rodríguez rueda Grupo 7, un nuevo éxito en su cinematografía. Protagonizada por Antonio de la Torre y Mario Casas, la cinta cosechó numerosos premios, culminando con dieciséis nominaciones a los Premios Goya(r) y cosechando los de mejor actor secundario y mejor actor revelación.

Su último proyecto, ha sido La Isla Mínima, un thriller que rompió todos los records en cuanto a recaudación y repercusión internacional y ha sido premiado con 10 Premios Goya(r), Premio a la Mejor Película Europea votada por el público y otorgado por la European Film Academy, Premio de la Crítica Feroz Zinemaldia , Concha de Plata al mejor actor y mejor fotografía en el Festival Internacional de San Sebastián y el Premio Fapae-Comcast a la película española con mayor repercusión internacional, entre más de 60 reconocimientos nacionales e internacionales.


Notas del director
El hombre de las mil caras es una historia de ficción, un thriller de timadores, de tramposos. Inspirada en hechos reales y en el libro de investigación de Manuel Cerdán, Paesa: el espía de las mil caras.

Cuando sucedieron los hechos narrados en la película yo era aún estudiante de Imagen y Sonido. Rafael Cobos, también guionista, estudiaba Derecho, carrera que finalmente abandonó. Creo que ganó el Cine y probablemente la Justicia.

Recuerdo el caso Roldán como uno de los escándalos políticos más mediáticos y dantescos de los años noventa. Fui uno de los millones de españoles que se preguntó: ¿dónde está Roldán?.

Intento que mis prejuicios me ayuden a descubrir un punto de vista más interesante de la realidad. Mis recuerdos del caso Roldán me llevaban a pensar en un prófugo que había protagonizado una rocambolesca huida por medio mundo y al que, finalmente, habían detenido en el sudeste asiático, concretamente en Laos, gracias a una increíble e intrincada operación policial.

Lo que me resultó más sorprendente desde el principio es que, cuando leía el libro de Manuel Cerdán por primera vez, no paraba de pensar en que la historia era parecida a las noticias que se ven a diario en la televisión o se leen en los periódicos. Parecía un reflejo de lo que vivimos veinte años después, por desgracia. Las importantes decisiones de los grandes hombres, los asuntos de Estado, el espionaje internacional, la venta de armas... todo quedaba reducido a una especie de juego elemental de timadores y timados.

En el fondo creo que no hablamos de políticos corruptos, de espías, de jueces, ladrones o truhanes en general. Hablamos de cómo gira el mundo, desde las alturas, desde donde Harry Lime veía a las personas como hormiguitas en El tercer hombre. De cómo se mueven las grandes fortunas, cómo se toman las grandes decisiones, cómo se articulan los mecanismos más oscuros y sucios de los Estados. Es una historia de tramposos, de timadores, que habla sobre el engaño y el arte de la mentira.

Una vez que se decidió abordar el proyecto pasamos una fase bastante larga de documentación, entrevistas... y en la que tratamos de saber y conocer todo lo que pudimos acerca de la historia. Pronto nos dimos cuenta de que cada cual tenía su propia versión de los hechos y que iba a ser muy complejo dar con algo que se pareciera a la verdad absoluta del caso. Seguramente en este país unas cuantas personas, quizás menos de dos o tres, sepan realmente qué sucedió y nosotros no estamos entre ellas. Así que después de darle muchas vueltas decidimos escribir una película que contuviese los hechos más o menos probados de la historia real y contarla de manera que el espectador sea consciente de que lo que está viendo es la "película" de esta historia. Hacerlo de otra forma hubiese sido una impostura por nuestra parte.

De alguna manera, la historia que teníamos que contar era la de Francisco Paesa, uno de los personajes más intrigantes que hemos tenido en este país. Un personaje misterioso ligado a los servicios secretos españoles que prácticamente ha hecho de todo en su vida. Un personaje muy oscuro y difícil de definir que tuvo mucha relevancia porque estuvo ligado a la fuga y posterior entrega de Roldán. Y no dejaba de ser la historia de un mentiroso.

El rodaje
Esta ha sido, sin duda, la película más complicada que he abordado nunca. Era una película compleja porque ha requerido que nos organizáramos muy bien para rodar en diversos países: Francia, Suiza, Singapur y España. Y conseguir ambientar la película de manera creíble en otros cinco o seis países... rodando en Madrid. También ha sido el rodaje más largo que nunca hemos abordado, en cuanto a días de trabajo, una auténtica maratón. Por el ritmo que demandaba la historia y por lo que tratábamos de abarcar, hemos tenido que trabajar mucho para que todas las piezas estuviesen en su sitio.

A la dificultad normal de un rodaje complejo como este, ha habido que añadir la complejidad de rodar en diversos idiomas, tanto para comunicarnos entre nosotros como dentro de las secuencias, ha sido todo un reto.

Los actores
Elegimos a actores que no tenían un gran parecido con los protagonistas reales de esta historia. Lo hicimos convencidos de que en realidad necesitábamos buenos actores y que el parecido, o la sorpresa por el parecido, solo duraría en el espectador un espacio breve de tiempo. Probablemente el mismo tiempo que duraría la sorpresa de que no fueran parecidos. Transcurridos unos cuantos minutos, creemos que los actores serán para el espectador los personajes y no le plantearán ninguna duda o incomodidad, porque creo que todos ellos han hecho un gran trabajo.

La verdad es que ha sido un placer trabajar con todos. Con los principales, con los que compartí más tiempo: Eduard, Jose, Carlos y Marta y con los que han tenido papeles más breves como Alba, Enric, Luis, Pedro, Philippe, Jöns, y por supuesto con Emilio.

Es una película muy fragmentada y episódica, con muchos personajes. Por ello, fuimos muy exigentes con los ensayos. Ensayamos mucho y fuerte para evitar problemas y dudas a la hora de rodar. He disfrutado mucho del trabajo con los actores. Como ya he dicho, creo que todos están muy bien. Les agradezco mucho su dedicación y compromiso con la película.

Equipo
Desde hace muchos años y unas cuantas películas, he tenido la suerte de tener como compañeros de aventura a un equipo de una gran calidad humana y técnica. De hecho, muchos son amigos desde hace mucho tiempo.

Una película tan compleja sería impensable sin las aportaciones y el trabajo de un grupo numeroso de profesionales que han dado lo mejor de sí mismos durante la preparación, el rodaje y la postproducción. Quiero destacar el trabajo de todos ellos, su dedicación entusiasta y su disposición.